Asesores de justicia climática se han unido a CRIN.

La crisis climática afecta más que a nadie a las jóvenes y presentes generaciones futuras.
Lo sorprendente es que los menores de 18 años siguen siendo excluidos sistemáticamente de las discusiones legales y políticas y de las decisiones organizativas, mientras que las vulnerabilidades de salud particulares de sus cuerpos más jóvenes y cualquier consideración de las generaciones actuales y futuras generalmente se ignoran.
 
 En CRIN, nuestro trabajo en temas relacionados con el medio ambiente hasta ahora ha incluido resaltar la necesidad de desafiar las causas fundamentales de la crisis climática, promover demandas ambientales y defender el derecho de protesta de los jóvenes activistas. Pero todas estas fueron decisiones que tomamos nosotros mismos sin la influencia directa de los mismos jóvenes activistas climáticos. Este descubrimiento ha provocado un cambio muy necesario en CRIN.

Practicando lo que predicamos
En el Código CRIN , que establece nuestros principios, afirmamos que el planeta no es nuestro para hacer lo que queramos, y que es nuestra responsabilidad actuar como custodios y preservar el planeta para que las generaciones actuales y futuras puedan disfrutarlo. También decimos que involucraremos sistemáticamente en nuestro trabajo a aquellos cuyos derechos defendemos y desafiaremos las mentalidades que niegan a los menores de 18 años la oportunidad de hablar y representarse a sí mismos con sus propias palabras. 
Así que invitamos a los organizadores del clima juvenil de todo el mundo a ayudar a dar forma a la estrategia de CRIN sobre cuestiones ambientales para los próximos años. 
Hemos reunido un equipo de 12 asesores de entre 9 y 18 años de diferentes regiones, orígenes, experiencias y que hacen campaña sobre diferentes temas ambientales.  

“ La clave para lograr la justicia climática para todos 
es incluir las voces de los jóvenes de todo el mundo. " Aniva, Samoa

Sin embargo, no los llamamos consejeros juveniles o consejeros juveniles sobre el clima. No llamamos a nuestros miembros de la junta miembros adultos de la junta, entonces, ¿cómo podemos justificar el trato diferente a los menores de 18 años?.

En cambio, simplemente los llamamos asesores, como lo haríamos con cualquier otra persona con la que consultamos. 
¿Su función? Para ayudarnos a decidir cómo CRIN puede apoyar, amplificar y complementar el activismo de los jóvenes que lideran con el ejemplo... 
También se trata de un panorama más amplio: el trabajo colectivo del movimiento global de activistas climáticos que toman medidas para salvar nuestro planeta. Queremos asegurarnos de que CRIN esté poniendo su energía y recursos donde puede marcar la mayor diferencia y llenar cualquier brecha, tanto en la preservación del planeta como en el apoyo a los menores de 18 años que se organizan sobre el tema. 

Esta es la primera vez que colaboraremos con menores de 18 años hasta este punto, por lo que es algo experimental. Sin embargo, el campo de juego es equitativo y democrático, en el que las contribuciones de los asesores se recibirán de la misma manera que las presentadas por el personal de CRIN. También nos hacemos responsables ante ellos. Estamos convencidos de que esto no se convierta en un ejercicio simbólico, paternalista y centrado en los adultos de "la ONG escucha a los niños pero luego los excluye de la toma de decisiones". Tampoco estamos simplemente recopilando las opiniones de los asesores para luego dejarlas en un papel escondidas en un cajón. El derecho a ser escuchado es una cosa, pero el derecho a influir en la toma de decisiones es otra. Realmente queremos unir fuerzas con los Asesores y sabemos que nos desafiarán con una inyección vital de ideas y enfoques nuevos e intransigentes para hacer las cosas.... 

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