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'Cuarto estudio sobre la percepción del 'bullying' en la sociedad española'

 El 40% de los adultos han sufrido 'bullying' en su infancia: 9 de cada 10 admiten sufrir secuelas. Según un nuevo estudio, la mitad de las víctimas nunca lo contó a nadie mientras que el 25% sí lo hizo pero no encontró apoyo

Diario de Mallorca

Olga Pereda

Madrid | 02·11·23 | 08:13



El acoso escolar no termina cuando acaba el colegio o el instituto. Sus consecuencias perduran toda la vida. Así lo afirman el 92% de las personas adultas que sufrieron acoso en su etapa escolar. La huella del bullyng se traduce, con el paso del tiempo, en problemas de autoestima, dificultades para relacionarse con los demás y depresión.


El 'Cuarto estudio sobre la percepción del 'bullying' en la sociedad española', elaborado por la plataforma Educar es Todo con motivo del Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, que se celebra el 2 de noviembre, revela que cuatro de cada diez adultos españoles reconocen que sufrieron acoso en el colegio o en el instituto. Era una época en la que no había sensibilidad social contra el 'bullying'. De hecho, no se llamaba ni de esta manera. Era "cosas de críos".


Lamentablemente, la mitad de las víctimas no se lo contaron a nadie: ni a sus padres ni a sus profesores. Vivieron las humillaciones en silencio y sin que nadie le echara una mano. El 25% sí que lo confesó, pero su entorno no le dio importancia.


El informe revela que el 20% de los adultos que fueron niños acosados están convencidos de que la dura experiencia ha tenido un fuerte impacto en su vida. Un 38% asegura que su autoestima está dañada, y un 32% está convencido de que son introvertidos por el problema que sufrieron de pequeños. El 17% tiene un trastorno de ansiedad, y el 11%, depresión.


La psicóloga Silvia Álava sostiene que las secuelas del 'bullying' van mucho más allá de la etapa escolar. “Nos podemos encontrar con adultos con un menor desarrollo de habilidades sociales porque estas se deben trabajar en un entorno seguro. Si el colegio no lo es, el proceso de aprendizaje se paraliza”, explica.

El 4% pensó en el suicidio


Los adultos que fueron víctimas recuerdan los sentimientos que les dominaban de pequeños: tristeza, soledad e impotencia. Uno de cada tres se creía inferior a sus compañeros y un 12% lloraba constantemente. Lamentablemente, el 5% de las víctimas estaban convencidas de que sus acosadores tenían razón y un 4% incluso barajó la idea de suicidarse.


La mayoría de adultos que fueron testigos (no víctimas) de situaciones de acoso no apoyaron a la víctima. No hicieron nada. Era mejor, aseguran, no involucrarse. Solo el 28% recuerda que los profesores hicieron algo para frenar el acoso.


No saber afrontar el problema


La mitad de los adultos que fueron niños acosados confiesa que no supo cómo afrontar el problema. Un 46% llegó a enfrentarse con sus acosadores y un 33% contó con sus amigos para superar la situación. Solo el 14% dio un paso más allá y lo denunció en el centro educativo o acudió un psicólogo. Un 13% tuvo que cambiar de centro educativo para huir de sus verdugos y un 9%, incluso, se marchó del barrio.


A pesar de que 'bullying' es hoy una palabra asentada y la conciencia contra el acoso escolar ha crecido de forma exponencial, la encuesta revela que, en la actualidad, la mitad de los niños y las niñas están convencidos de que no pueden contar con el apoyo de sus profesores a la hora de combatir el acoso. El 77% de los padres y las madres creen que las direcciones escolares esconden los casos para evitar la mala imagen, algo en lo que están de acuerdo el 55% de los docentes.


Nidia Represa, que fue víctima en su infancia y que ahora es activista contra el 'bullying' y autora de la novela 'Bajo mi piel', recuerda la importancia de que padres, madres y docentes sepan cómo se sienten los niños acosados. “Deben conocer el proceso de destrucción y autodestrucción en el que acaban cayendo. Los casos de acoso se dan en etapas sensibles y delicadas del desarrollo físico y neurológico del menor”, destaca la divulgadora, que todavía recuerda cómo se metían con ella por su pelo.


Acoso 'online'


Respecto al acoso que se ejerce de manera online en internet y las redes, el 16% de los niños afirma que han recibido insultos y un 19% ha sido víctima de burlas. La encuesta revela, sin embargo, que casi el 20% de los menores desconoce que publicar una foto o un vídeo de una persona en internet sin su consentimiento -algo que el 9% confiesan haber hecho- es ciberacoso. El mismo porcentaje tampoco considera ciberacoso insultar a una persona públicamente en internet.

Abordaje de las autolesiones y el suicidio desde el ámbito socioeducativo

Guía de herramientas y recursos: Abrir caminos hacia una vida viable 

Esta guía es una propuesta de la Plataforma PDA Bullying en respuesta a la llamada a las entidades sociales por parte de la UNESCO (2022) para contribuir con la prevención de la violencia, con miras a garantizar la seguridad y el bienestar de niños, niñas y jóvenes.




Abrir caminos hacia una vida vivible: guía de herramientas y recursos para el abordaje de las autolesiones y el suicidio desde el ámbito socioeducativo nace con la intención de poner el foco o la mirada en el acompañamiento a las realidades y los conflictos de la salud emocional y la salud mental, especialmente el suicidio y los diferentes contextos que se asocian. Es una propuesta que pretende aportar herramientas para dar respuesta a la realidad presente en la que, como acompañantes de procesos socioemocionales dentro de contextos educativos, nos encontramos con un aumento exponencial de las situaciones que precisan ser acompañadas.


Enfocarnos sistémicamente en la respuesta al suicidio nos abre la posibilidad de afrontar todo tipo de situaciones en las que las ideaciones suicidas son un síntoma o un indicador de una realidad en la que la salud se está viendo desestabilizada. Abordar todas estas realidades, además nos permite tender puentes en la comprensión de la relación entre bullying y suicidio, no tanto en el análisis de los “porqués”, sí en la voluntad de garantizar la seguridad y el bienestar de niños/as y jóvenes desde el abordaje en prevención, detección y actuación ante la violencia.


Los contenidos que aquí encontrareis nacen como propuesta de la Plataforma PDA Bullying y la estrecha colaboración de Equipo SEER (Salud y Educación Emocional), tanto en el diseño como en la estrategia que se propone. Llevarlos a cabo, sin embargo, no habría sido posible sin la colaboración de instituciones como la Sociedad Peruana de Suicidología o ACISE-ACEESE (Asociación Científica Española de Enfermería y Salud Escolar) quienes fueron un impulso imprescindible en su inicio, así como las propuestas profesionales y el acompañamiento humano del SAIF (Servicio para Adolescentes y Familias del Ayuntamiento de Barcelona) quienes se sumaron a esta propuesta tras el liderazgo de las Jornadas “Trenquem el tabú. Com acompanyem per prevenir el suïcidi a l’adolescencia” celebradas en julio de 2022.


Así mismo, te proponemos valorar con admiración la colaboración de la “Xarxa dels Drets de la Infància (XDI)” de la ciudad de Barcelona, una red de instituciones que se ha sumado a la elaboración del manifiesto generado gracias a esta iniciativa en la que participan entidades como Cruz Roja Barcelona, Equip SEER-PDA, FEDAIA (Federació d’Entitats d’Atenció i d’Educació a la Infància i l’Adolescència), Fundación Propedagògic, Fundación Educo, INTRESS (Institut de Treball Social i Serveis Socials), ACIM (Associació Catalana per la Infància Maltractada), Save The Children, UNICEF, o el Institut Infància i Adolescència, entre otras; y que cuenta con la dinamización y el pleno soporte del Departamento de Promoción de la Infancia del Ayuntamiento de Barcelona.


Te invitamos a leer esta guía con una profunda responsabilidad ante la vida y respeto ante la pérdida, respeto ante el dolor que se genera en la impotencia al creer no saber cómo acompañar momentos de intensa dificultad como el suicidio, así como respeto ante la enorme valentía de afrontarlo con las herramientas disponibles en cada momento de vida.


Ya que esta guía está dirigida a profesionales del ámbito socioeducativo te proponemos utilizar las herramientas que aquí ponemos a tu disposición entendiendo que las y los profesionales son personas que ponen a disposición su humanidad y el poder de la institución a la que representen, seguramente con la inmensa voluntad de acompañar desde la presencia y el amor a quienes tienen vínculos y lazos de estima por quienes son acompañados en momentos de dificultad generados por situaciones como las autolesiones, las ideaciones suicidas, las tentativas de suicidio, o el suicidio.


Acceso a la guía


Propuestas para un plan de acción con el que reducir el abandono escolar temprano en España. OCDE.

El abandono escolar temprano (AET) puede dar lugar a crecientes desafíos individuales y ocasionar elevados costes económicos 
para los sistemas educativos y las sociedades en general. 
En respuesta, numerosos países de la OCDE y de la Unión Europea 
han convertido la reducción del AET en una prioridad política.



España ha logrado avances significativos en la reducción del AET en los últimos años; en 2022, la tasa de AET era del 13,9%, casi la mitad que una década antes. A pesar de este logro, la tasa media en España sigue estando muy por encima de la meta del 9% fijada por la Comisión Europea y entre las más elevadas de la Unión Europea y la OCDE. Dentro del país también existen disparidades regionales notables con tasas que varían desde el 5% hasta más del 15% entre las diferentes comunidades autónomas.

Esta situación ha llevado al Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) de España a solicitar la  asistencia de la Dirección General de Apoyo a las Reformas Estructurales de la Comisión Europea (DG REFORM) en apoyo de la ejecución de su programa de reformas orientadas a la reducción del AET. Dicha solicitud sentó las bases para el proyecto «Apoyo para afrontar el abandono escolar temprano en España» de 2021-2023, financiado por la Unión Europea a través del Instrumento de Apoyo Técnico e implementado por la OCDE en colaboración con DG REFORM y el MEFP.

Basándose en datos de investigaciones y buenas prácticas a nivel nacional e internacional, así como
en la aportación especializada de los principales agentes en el ámbito de la educación, el proyecto ha
detectado los puntos fuertes y los retos existentes a la hora de combatir el AET en toda España. Estas
labores han dado lugar a las presentes propuestas de plan de acción, que consta de «cinco áreas de acción», cada una de los cuales incluye una serie de recomendaciones con base empírica destinadas
a adoptar un enfoque coordinado para prevenir y afrontar el AET en todas las comunidades autónomas
y en las ciudades de Ceuta y Melilla.

Este informe ha sido elaborado por Elena Arnal (consultora externa), Alfonso Echazarra (consultor
externo), y por parte de la Secretaría de la OCDE, por Solène Burtz, Inés Sanguino y Marco Kools
(Dirección de Educación y Competencias de la OCDE). Agradecemos especialmente la colaboración
del MEFP, Purificación Llaquet, Juan Carlos Parodi y Eladio Sánchez Martínez, así como las aportaciones realizadas por numerosas partes interesadas del sector educativo en España que participaron en los debates del grupo de trabajo y contribuyeron con valiosas observaciones y opiniones.
También queremos dar las gracias a Elisa Gómez Alemán y a DG REFORM, de la Comisión
Europea, por su apoyo a la puesta en marcha del proyecto.

Fortalecer la lucha contra la violencia en la infancia desde las escuelas

 Unicef pide fortalecer la lucha contra la violencia en la infancia desde las escuelas


De cara a la vuelta al cole, la organización recuerda que es esencial movilizar los recursos económicos, materiales y humanos necesarios para que el trabajo de los Coordinadores de Bienestar no quede en papel mojado.



MARÍA MARTÍNEZ COLLADO@MARIAA_0600

MADRID 05/09/2023 14:01 


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Freepik


Las escuelas tienen capacidad para luchar contra la violencia y los problemas emocionales en la infancia. Este es el mensaje que ha lanzado Unicef de cara a la vuelta al cole, en un contexto en el que los datos oficiales reflejan un incremento del maltrato infantil en el ámbito familiar: en 2021 se presentaron 21.524 notificaciones, unas 1.000 más que el año anterior.


La organización pide a los gobiernos y a la comunidad educativa poner en el centro el sufrimiento, los intereses y la protección de los menores dentro y fuera de las aulas, además de evitar que los recursos queden subrogados a la economía de la Administración.


Las escuelas tienen capacidad para luchar contra la violencia y los problemas emocionales en la infancia. Este es el mensaje que ha lanzado Unicef de cara a la vuelta al cole, en un contexto en el que los datos oficiales reflejan un incremento del maltrato infantil en el ámbito familiar: en 2021 se presentaron 21.524 notificaciones, unas 1.000 más que el año anterior.


La organización pide a los gobiernos y a la comunidad educativa poner en el centro el sufrimiento, los intereses y la protección de los menores dentro y fuera de las aulas, además de evitar que los recursos queden subrogados a la economía de la Administración.


"Si hay dos cuestiones que hacen que el derecho a la educación no se pueda cumplir son la pobreza —ya se ha hablado de los costes del arranque de curso— y el otro es la violencia. No hay nadie que, siendo víctima, sea capaz de desarrollar con normalidad ningún tipo de objetivo educativo", ha advertido Nacho Guadix, responsable de Educación de Unicef España.


El experto en políticas educativas ha hecho una llamada a aprovechar el clima de progreso social para "profundizar en la concienciación" sobre cómo se manifiestan los diferentes tipos de violencias. "La percepción puede ser la de que no es para tanto, que una víctima puede estar exagerando... Lo hemos visto estos días con el #Se Acabó. Hay que ser capaces de ampliar nuestra sensibilidad y reconocer que, aunque estén normalizadas, hay conductas que generan violencia hacia otras personas", ha apuntado Guadix.


Fortalecer la figura del Coordinador de Bienestar


Para alcanzar este objetivo, desde Unicef ponen de relieve la figura del Coordinador de Bienestar y Protección en los centros escolares, así como su papel protagonista en la prevención e identificación de las violencias en todos sus modos. Este es el segundo curso en el que los centros van a contar con estos profesionales encargados de velar por la protección y el bienestar en los alumnos, tal y como establecía la Ley Integral de Protección a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia (la llamada ley Rhodes).


En este sentido, la organización pide a las administraciones educativas que movilicen los recursos necesarios para impulsar acciones en tres áreas: normativa, formativa y de datos. En primer lugar, a nivel normativo, para que la labor de los coordinadores no dependa de la voluntad o las capacidades individuales del personal educativo, sino de un desarrollo adecuado de sus funciones y condiciones.


En segundo lugar, a nivel formativo, dotando de formación específica a los coordinadores, y genérica a toda la comunidad educativa, Y por último, desde el plano estadístico, con la puesta en marcha del registro que permita conocer la magnitud del problema y abordarlo de manera coordinada.


Precisamente las cifras reflejan que la tasa de victimización de acoso escolar estimada se sitúa en el 33,6% y la de ciberacoso en el 22,5%. Sin embargo, no todos los casos se computan. Para empezar, porque no todas las víctimas denuncian ni son capaces de reconocer que lo que están viviendo es una situación de violencia; se sigue produciendo una invisibilización. En la pandemia fuimos terriblemente conscientes de esto.


Una acción que combine todos los niveles administrativos

Dada la cantidad de horas que los menores pasan en los colegios e institutos, la función protectora de las escuelas resulta esencial. No obstante, precisa Almudena Olaguibel, especialista en Protección de Unicef España, "no se trata de que los centros educativos sustituyan o asuman competencias de otras administraciones, sino de lograr una coordinación real entre el ámbito sanitario, judicial, servicios sociales y fuerzas de seguridad".


Asimismo, señala Olaguibel, conviene no olvidar a los propios niños y niñas y sus familias, "porque la protección es cosa de todos". En definitiva, que todos los actores implicados ante un posible caso de violencia contra la infancia "estén verdaderamente coordinados para prevenirlo, identificarlo o, si ya se ha producido, dar respuesta". Movilizar los recursos económicos, materiales y humanos necesarios a fin de que esta iniciativa no quede en papel mojado es, insisten desde Unicef, imprescindible.


Para ti, la soledad es un patio de colegio. Hablando del acoso y de la traición de los cobardes del entorno.

 Ante un rostro que sufre —un acoso, una agresión, una guerra—, 
no caben la traición ni la ecuánime distancia del espectador. 

«Para ti, la soledad es un patio de colegio.
En los recreos se ensayan las dinámicas de la tribu: los juegos de la crueldad.
La rebeldía es muy popular, pero casi todos obedecen sumisamente la autoridad de los líderes y los matones:
no hay transgresores capaces de defender a la chica marginada.
Del acoso recuerdas todos los silencios que encubrían las agresiones.
Así aprendiste que pocos apoyan a quien está acorralado y en posición frágil.
Porque resulta ventajoso estar del lado de los fuertes.
Por indiferencia. Por miedo.
En las historias aprendemos a resonar con el dolor de los demás.
Admiramos a quien alza la voz frente al violento, pero ese coraje tiene un alto coste.

En el relato evangélico de la pasión, alrededor de un inocente injustamente atacado, se describe un retablo de reacciones huidizas: la seducción del poder, la comodidad del espectador neutral, el temor a las represalias. Judas es el seguidor desleal que pone precio a su traición: “¿Qué me daréis si os lo entrego?”, ofrece a los sumos sacerdotes, y negocia la recompensa.
Por su parte, el prefecto Pilato cree que el reo merece ser absuelto —”no encuentro culpa en él”—, pero nada hace por protegerlo. Con el gesto de lavarse las manos, el gobernador romano abandona a la víctima y se exime de culpa: “Inocente soy de la sangre de este justo”.
El episodio más conmovedor atañe a Pedro, apóstol convencido de defender a Jesús hasta el final: “Aunque tenga que morir contigo, jamás te negaré”. Cuando apresan al maestro, Pedro sigue de lejos al grupo, fiel a su compromiso de lealtad, pero una criada lo reconoce: “Tú estabas con el galileo”. Entonces falla a su amigo: “No sé de qué hablas”. Dos veces más: “No conozco a ese hombre”. Amanece y Pedro recuerda las palabras de Jesús en la última cena: “Antes de que cante el gallo, me negarás tres veces”. Avergonzado, escapa. La escena culmina con una imagen inusual en la literatura antigua: un hombre corriente llora.
Resulta revolucionario que, en la encrucijada de un conflicto protagonizado por un mesías, autoridades romanas y altos sacerdotes, el narrador dirija su mirada compasiva hacia un pobre hombre angustiado. En el aria ‘Erbarme dich’ de su Pasión según san Mateo, Bach convierte la pena del viejo pescador en un dolor universal: quién no ha defraudado a un ser amado por cobardía, quién no ha hecho promesas y luego no ha estado a la altura, quién no se arrepiente de traicionarse a sí mismo […]».
El País #IreneVallejo #ElAtlasDePandora
La balada del gallo triste

Los acomplejados

 “¿Por qué la persona que sufre acoso es la que 
se tiene que ir de un colegio o instituto y no al revés?”. Miquel Montoro.

Los niños acosadores suelen llenarse de poder porque, salvo excepciones, se quedan en el colegio y hacen de él su posesión como si lo hubiesen ganado en una partida de Risk. De modo que el acosador está a salvo mientras, a la inversa, el acosado está atrapado.
Dice Miquel en el vídeo que no es justo que se rían de uno por ser diferente. Los acosadores, sin embargo, suelen ser iguales, clones intrascendentes con discursos prefabricados. Muchos de esos roba bocadillos de instituto lo continúan siendo en la vida adulta...
 

Niños esperando entrar al colegio. Marta Fernández Jara - Europa Press 

Entré por la puerta y alguien me dijo que a las 11:30, en la zona de los árboles, iba a haber pelea. En la zona de los árboles del patio de mi colegio nunca pasaba nada bueno o, al menos, nada permitido. Los árboles dificultaban la visión de los profesores que vigilaban el recreo, así que aquella arboleda era el lugar en el que los chavales quedaban para fumar, pasarse drogas blandas, intercambiar chuletas, meterse lengua, romperle el corazón a alguien o pegarse. La pelea que se iba a producir a las 11:30, en medio de una aguacero típicamente vigués, involucraba a ‘Steve Urkel’, un chico desgarbado, con gafas enormes, que iba al colegio con maletín de cuero en vez de mochila. No recuerdo el nombre del sujeto convocante, era un matón cualquiera de colegio, un adolescente anodino que no destacaba por nada salvo por su crueldad. 

Por aquel entonces yo era conocida como “la nueva” porque acababa de llegar al colegio y era, en efecto, la nueva (no había mucho virtuosismo lingüístico en la elección de los motes). Bastante tenía –eso pensaba- con intentar encajar en ese planeta de extraterrestres.  Así que, como el resto de compañeros de mi curso, me planté en la zona de los árboles para ver cómo un tipo le pegaba hostias a otro por el simple hecho de ser diferente. Aquella pelea no se me olvidaría nunca. No tanto por los golpes, que fueron torpes y grotescos, sino por la naturalidad con la que se produjeron. Al volver a clase nadie nos dijo nada, ningún profesor nos dio una charla aleccionadora, no hubo expulsiones ni examen de conciencia, la vida siguió su curso, y el curso continuó como si nada hubiese pasado. En algún punto de esta historia yo también dejé de ser la nueva para convertirme en una más. 

James Matthew Barrie, el autor de Peter Pan, decía que todo lo importante de la vida ocurre antes de los 13 años, y todo lo que ocurre antes de los 13 se queda para siempre. También los traumas. Pensaba en esta frase mientras escuchaba esta semana a Miquel Montoro hablando de bullying. Miquel es un chaval fantástico que reivindica su autenticidad y al hacerlo pone en evidencia a todos los acomplejados. Porque los que van por la vida subrayando el complejo ajeno y golpeando la diferencia son en esencia eso: unos profundos acomplejados. 
Miguel Motoro.
Miquel hace una reflexión acertadísima: “¿Por qué es la persona que sufre acoso la que se tiene que ir de un colegio o instituto y no al revés?”
Los niños acosadores suelen llenarse de poder porque, salvo excepciones, se quedan en el colegio y hacen de él su posesión como si lo hubiesen ganado en una partida de Risk. De modo que el acosador está a salvo mientras, a la inversa, el acosado está atrapado. El acosador se pasea entre pupitres con zapatillas de andar por casa mientras el acosado cree que está en un lugar que no le pertenece.  

También pensaba cómo habría sido aquella campaña de acoso de mi colegio de haber existido redes sociales. Supongo que habría sido mucho más profunda y persistente. A la pelea le habrían seguido fotos de la pelea, memes de la pelea y post memes de la pelea. Aunque también creo que esas mismas redes sociales pueden ser valiosas. Internet puede ser un salvavidas si, por ejemplo, eres un adolescente LGBTI en un entorno hostil, si te gusta el visual kei, o, qué se yo, si sientes verdadera devoción por Faulkner como en ‘Amanece que no es poco’. Vamos, si te sientes diferente y no encuentras a gente afín en tu entorno. 

Dice Miquel en el vídeo que no es justo que se rían de uno por ser diferente. Los acosadores, sin embargo, suelen ser iguales, clones intrascendentes con discursos prefabricados. Muchos de esos roba bocadillos de instituto lo continúan siendo en la vida adulta, son esas personas que van por la vida haciendo de menos al otro para sentirse de más, la fórmula matemática del acomplejado. Algunos tienen despacho con vistas en empresas. Otros llegan, incluso, a tener representación parlamentaria, aplaudida siempre su beligerancia hacia el débil. 

¿Cómo ganarles? Se podría empezar enfatizando la diferencia en los colegios, en lugar de ignorarla. Se podría empezar poniendo el vídeo de Miquel Montoro en las clases. Es bastante más valioso que saltar al potro o cualquiera de esas cosas inútiles que aprendíamos en el colegio mientras la vida de verdad transcurría pasados los arbolitos del patio.

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GSIA es una asociación sin ánimo de lucro, de carácter independiente, que fue creada hace 10 años por un pequeño pero apasionado grupo de profesionales de diferentes especialidades.

Su finalidad principal es la de contribuir al reconocimiento de los derechos humanos en la infancia y la adolescencia, a través del estudio, la formación, la sensibilización y la difusión de los mismos.

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JORNADA: “ADOLESCENTES Y VULNERABILIDAD”. URJC/PROVULDIG/UJCI.

Adolescentes y situaciones de vulnerabilidad 
en un mundo  presencial y virtual: acoso y racismo.

Las relaciones y discursos de los adolescentes y jóvenes en los institutos son una pieza clave para entender esta etapa vital. Los cambios sociales, derivados de fenómenos como la irrupción de lo digital o la presencia de la inmigración, se hacen cada vez más patentes. Tanto a nivel social como para la administración y la universidad es relevante profundizar en cómo son las relaciones que se establecen entre los estudiantes. No solo a partir de su propia percepción sino también la del profesorado. 

Una de las claves tiene que ver con los problemas de convivencia que, a su vez, se pueden conectar con las situaciones de vulnerabilidad. Determinar algunos de los problemas
existentes puede dar lugar a orientar y trabajar en las soluciones adecuadas.  

Organiza: Departamento CC de la Comunicación y Sociología de la URJC.
Modalidad: Presencial y online
Lugar: Aulario I (aula 101) del campus de Fuenlabrada de la URJC.
Fecha: martes 19 de octubre
Hora: A partir de las 09:30 AM

Enlace de inscripción: 


Objetivos 
Se plantea un panorama global sobre la vida cotidiana de los menores en diferentes ámbitos, con clara presencia de lo digital, se presta una especial atención a:  
• El acoso escolar o intimidación existente tanto presencial como digital. Se persigue advertir los actos que se realizan a propósito para hacer daño a un/a compañero/a del
instituto. Los acosadores usan su poder (físico, tamaño, edad, estatus social, habilidades informáticas, etc.) para amenazar, acosar o lastimar a otros. 
• El acoso racista, tanto presencial como digital. Que se caracteriza por una nacionalidad diferente a la propia, que supone es mejor. 

Programa 
 
9.00h. Acogida de los participantes

9.30h. Apertura de la Jornada

9.45h. Vulnerabilidad, acoso y racismo. Situación y propuestas.   
 “El acoso escolar bajo el prisma psicosocial y jurídico”.
Ponente: Dña. Myriam Fernández Nevado, cofundadora de la Asociación GSIA, y colaboradora de la Asociación Aranjuez Sostenible.

10.45h. Taller: Discursos del odio y su superación. Análisis y propuestas
Ponente: Dña. Isabel Serrano Maíllo, profesora Titular de la Universidad Complutense de Madrid. 
 
12.00h. Adolescentes, vida escolar y familiar bajo la impronta de las redes sociales y el móvil
Ponentes: Dña. María Cruz López de Ayala y Dña. Beatriz García Catalina, profesoras contratadas doctor de la Universidad Rey
Juan Carlos. 
Coloquio. 
 
13.15h. Medios de comunicación, internet y jóvenes. Visiones de los usuarios de la Comunicación. 
Ponente: Alejandro Perales, representante de la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) 
 
14.00 h.  Clausura de las jornadas 

Comité organizador. Dirección: Antonio García Jiménez, Catedrático de Periodismo la Universidad Rey Juan Carlos. 
Organización: Rebeca Suárez Álvarez, 
profesora ayudante doctor. 
Inscripciones dirigirse a rebeca.suarez@urjc.es  

Financiación
Proyecto del plan nacional: Redes sociales, adolescentes y jóvenes: convergencia de medios y cultura digital (CSO2016-74980-C2-2-R). 
Programa de Actividades de Investigación “Nuevos escenarios de vulnerabilidad digital: alfabetización mediática para una sociedad inclusiva” PROVULDIG-2-CM (H2019/HUM5775)
Comunidad de Madrid y Fondo Social Europeo. 

Un apunte sobre la Ley de protección integral a la infancia y la adolescencia, desde la perspectiva escolar.

La Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, esta innovadora Ley, publicada en el B.O.E. el 5 de junio, es difícil condensar en unos párrafos. Subrayaré sus aspectos más destacados, poniendo especial énfasis en aquellos que interesan especialmente desde la perspectiva escolar. 

La Ley viene gestándose desde la creación de una subcomisión de estudio en 2014, que dio pie a una proposición no de ley en 2017. Pero ha sido en este curso cuando ha recibido el impulso definitivo. Primero como Anteproyecto de Ley y luego ya como Proyecto, superó con creces el primer trámite en el Congreso el 15 de abril. Fue al Senado, recibió enmiendas y el texto definitivo se aprobó el 20 de mayo con el apoyo de una mayoría aún más cualificada del Congreso: 297 votos a favor, casi unanimidad. Solo un partido se opuso. 
Todas las personas expertas han hablado de su necesidad y al mismo tiempo de su carácter ambicioso y pionero, que se debe a su abordaje multidisciplinar de la violencia sobre la infancia y la adolescencia –expresado en la palabra “integral” de su denominación-, a su apuesta por la prevención, y a enunciados como el último de sus fines (art.3.l): Abordar y erradicar, desde una visión global, las causas estructurales que provocan que la violencia contra la infancia tenga cabida en nuestra sociedad. Queda la incógnita de que en su plasmación práctica cuente con los medios humanos y económicos precisos, aunque la propia Ley establezca su necesaria dotación presupuestaria.

Un rasgo que han destacado medios y especialistas es la ampliación del plazo de prescripción para los delitos más graves, como la pederastia. Las víctimas podrán denunciarlos hasta que cumplan 50 años, al empezar a contarse a partir de los 35 en vez de los 18 actuales. La casuística demuestra largas y sufrientes demoras en la asunción y capacidad de denuncia de tales aberraciones. 
La Ley reafirma la dignidad y los derechos de los menores, a quienes no puede considerarse propiedades
Derecho, entre otras cosas, a ser escuchados y creídos; a no tener que declarar repetidas veces en los procesos, sino solo una para evitar la victimización secundaria (lo que se conoce como prueba preconstituida). 
Introduce modificaciones importantes en la Ley contra la violencia de género –con la que encuentra tantos paralelismos- al reconocer a los menores como víctimas de la violencia vicaria, que trágicamente sucede en ocasiones, y hacer obligatoria la privación de la patria potestad en los casos de asesinatos machistas. Se descarta tajantemente el llamado síndrome de alienación parental, no reconocido por la OMS. Se establece que los centros de menores bajo tutela sean entornos seguros y con protocolos y mecanismos de actuación adecuados. 
El procedimiento para determinar la edad de menores inmigrantes sin documentación garantizará los compromisos internacionales. 
Se creará un registro específico de víctimas y se elaborará una estrategia de erradicación de la violencia infanto-juvenil, incluyendo juzgados especializados en el plazo de un año y formación específica para quienes intervienen en estos posibles delitos. 
Dentro de los delitos de odio se incluye la edad como un motivo más grave de discriminación –afectando a menores y a mayores-, la aporofobia y la exclusión social. Las condiciones para permisos y el acceso al tercer grado de condenados por delitos sexuales contra menores se endurecen (en las disposiciones finales se modifica parcialmente o se retoca casi toda la legislación judicial, penal y civil española).

Para el ámbito educativo hay que detenerse en el Capítulo IV del Título III, artículos 30 a 35, 
donde se desarrollan los principios y las medidas de prevención y detección precoz de la violencia en los centros educativos, “entorno de socialización central en la vida de los niños, niñas y adolescentes”
La escuela ha de ser un lugar seguro y libre de violencia. 
En todos los centros, independientemente de su titularidad, niños, niñas y adolescentes han de recibir formación, con su participación, en el respeto a los demás y a su dignidad -en especial la de los más vulnerables- en igualdad de género, diversidad familiar, vida saludable, educación alimentaria y afectivo-sexual adaptada a su nivel madurativo. Esta incorporación de la educación sexual en todas las etapas tiene particular incidencia, pues resulta imprescindible desde el momento en que la confusión invade a un niño o a una niña al no entender que lo que le está sucediendo es un abuso, normalmente de alguien próximo. 
Se completa el marco del art. 124 de la LOE, estableciendo, junto al plan de convivencia, la obligatoriedad de protocolos de actuación en los centros educativos -también en los deportivos y de ocio-, y la figura del coordinador o coordinadora de bienestar y protección, de nuevo en todo tipo de centros. Se observa una cierta ampliación del punto 5 del mencionado art. 124, el que precisamente ha añadido la LOMLOE, obligando a designar esta coordinación y especificando sus funciones. 
También se profundiza en la responsabilidad de las Administraciones educativas en regular, a través de los protocolos, la prevención y actuación, no solo frente a indicios de acoso escolar y sexual, el ciberacoso, la violencia de género y cualquier otra manifestación de violencia (LOMLOE), sino que, recogiendo los anteriores supuestos, se abunda y se precisa: contra el abuso y el maltrato, la violencia doméstica, el suicidio y la autolesión. 
Parece que el contexto de esta Ley propicia la inclusión de estas otras situaciones, a la vez que se tipifican nuevos delitos relacionados con todo ello promovidos o inducidos desde internet o las redes sociales, incluidos los trastornos alimenticios de menores.

En este sentido y resumiendo mucho sus contenidos, me gustaría destacar las múltiples alusiones al uso responsable y seguro de Internet, que se menciona desde el art. 5 sobre formación y en otros apartados, reafirmándose en exclusiva en el capítulo VIII. La “necesaria capacitación de las personas menores de edad en materia de seguridad digital” es algo que constato a menudo y puede que sea uno de los agujeros formativos de la profesión docente. 
También me gusta la aparición repetida de la expresión “buen trato” y su promoción con los menores, algo en plena consonancia con los valores y fines que sostenemos en CONVIVES. Igual que los subrayados sobre el enfoque transversal de la discapacidad y la inclusión, la equidad y la igualdad de trato de niños y niñas mediante la coeducación y la deconstrucción de roles y estereotipos de género.

Y por señalar un último aspecto que nos afecta como docentes: las secuelas psicológicas y de todo tipo para las víctimas de abusos y violencia son infinitas. Por eso recoge la obligación de denuncia de forma más exigente para quienes mayor proximidad y responsabilidad tienen sobre menores, y ahí entra todo el sector de la enseñanza. Se incentiva el cumplimiento del deber de alertar, bien a los servicios sociales, bien a los cuerpos y fuerzas de seguridad, garantizando la protección y seguridad de quienes denuncien situaciones de violencia sobre niños, niñas y adolescentes.

En junio del año pasado, cuando se aprobaba el anteproyecto de la Ley, James Rhodes, pianista británico afincado en España y una de las voces que más ha sonado en defensa de la necesidad de la misma por su implicación personal, escribía sobre ella: “Aunque no es perfecta (…), es sólida, mejora extraordinariamente la situación actual e ilumina la zona más oscura del mundo en que vivimos”. 

Fernando A. Gómez Rivas
CONVIVES