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Derechos de los niños a la ciudad. No existen y no deben existir en una ciudad “zonas libres de niños”; ellos son quienes las hacen humanas.

 Me pregunto si, en una ciudad 
¿debería de haber espacios de uso público que restrinjan el acceso a los menores? 
¿Las voces, gritos y emociones de los niños pueden ser consideradas como ruido?.
El diseño de la ciudad debe estar pensando para todos 
y, en particular, debe de incorporar las necesidades de los niños, 
considero que son quienes la suavizan.

Jimena de Gortari
Volé hace algunos días junto a una madre y su niña de 18 meses, la bebé gritaba incómoda. El vuelo era temprano y ella estaba cansada. Mi primera reacción fue resoplar pensando en el vuelo que me esperaba, respiré hondo mientras la madre trataba de hacer todo por tranquilizarla. Busqué su mirada y hacerle gestos a la bebé que me miraba curiosa. Una vez calmada me puse a platicar con su madre, intenté transmitirle tranquilidad con un “estuve ahí, sé lo que se siente, es normal”. La bebé durmió durante todo el vuelo. 

La anécdota viene a cuento por un debate en Twitter en donde se discutía si era adecuado llevar a niños menores a un museo. Me pregunto si, en una ciudad ¿debería de haber espacios de uso público que restrinjan el acceso a los menores? ¿Las voces, gritos y emociones de los niños pueden ser consideradas como ruido?

Planificar pensando en espacios públicos o de uso público con restricciones de acceso para algunas personas es contrario a las ideas que deberían primar en su diseño, uno que esté pensado para toda la población, en particular las más vulnerables. El diseño de la ciudad debe estar pensando para todos y, en particular, debe de incorporar las necesidades de los niños, considero que son quienes las suavizan. 

Sus voces, gritos y risas nos recuerdan a nuestro ser humano. Hace poco me contaban de una ciudad sin niños en las que se recreaban sus voces en el transporte público: anunciando la llegada o salida o alertando sobre el cierre de puertas; es una necesidad de una ciudad viva. No existen y no deben existir en una ciudad “zonas libres de niños”, y sin embargo, las ciudades no les ofrecen el entorno, equipamientos, viviendas y servicios que necesitan los niños para crecer seguros, libres y sanos. Recordemos que ellos también tienen derechos (Convención sobre los Derechos del Niño) y que las ciudades pensadas con los niños incorporan una perspectiva al análisis del cómo, dónde y porqué. Una ciudad con enfoque en la infancia promueve comportamientos saludables, es segura e inclusiva y fomenta el desarrollo de habilidades para la vida.


'Juega, convive y respeta', mejor que 'prohibido jugar a la pelota'

 Cádiz sustituye los carteles de 'prohibido jugar a la pelota' de plazas y calles por
'Juega, convive y respeta'.


Un trabajador coloca los nuevos carteles. NIUS

El Ayuntamiento de Cádiz ha comenzado a retirar de sus calles y plazas los carteles que prohíben a los menores jugar a la pelota en los espacios públicos, y los ha sustituido por otros en los que puede leerse 'Juega, Convive y Respeta'

La medida fue aprobada en la junta de gobierno local del pasado mes de abril y ha empezado a ser efectiva un mes después con la retirada del cartel que prohibía el juego en la fachada del colegio de La salle Viña, en la plaza del Tío de la Tiza, donde ya se ha colocado el nuevo cartel municipal, como ha informado el Ayuntamiento en una nota.

La concejala de Juventud e Infancia, Lorena Garrón, ha señalado que para su Gobierno es "fundamental crear espacios públicos de convivencia en los que los niños y niñas sientan que Cádiz también es su ciudad y se sientan ciudadanos de primera", por eso, ha considerado "necesario" crear "espacios tranquilos en los que puedan jugar y socializar".

Y para ello han cambiado los carteles antiguos por otros que permiten jugar aunque "llamando al respeto y la convivencia con los vecinos", ha advertido Garrón, quien ha recordado que estos carteles que ahora están siendo eliminados, "no estaban amparados por ninguna normativa municipal".

Garrón ha señalado además que de la mano del IES Caleta y de la Fundación Cádiz C.F. se inició una campaña para potenciar el juego en las plazas "de forma respetuosa con el descanso del vecindario" y en estos meses se han realizado diferentes actividades "para recuperar los espacios públicos para el juego y disfrute de los niños y niñas de la ciudad".
 Este tipo de iniciativas se suman otras que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Cádiz como es la renovación de todos los parques infantiles de la ciudad, como ha recordado la concejala.

Fuente NIUS/Europa Press

Places & Spaces: Shaping policies for environments and children's well-being. A Policy Panel Discussion


WHEN: 24 MAY 15:00 CET | 9:00 EST

Places and Spaces: Environments and children’s well-being – 
will be published next week on 24 May. 

The report compares how 39 countries in the Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD) and European Union (EU) fare in providing healthy environments for children. 
The report looks into how rich countries are doing across three dimensions: the world of the child, the world around the child, and the world at large; and analyzes indicators such as exposure to harmful pollutants including toxic air, pesticides, damp and lead; access to light, green spaces and safe roads; and countries’ contributions to the climate crisis, consumption of resources, and e-waste. 

This panel discussion, timed with the global launch of Report Card 17, comes at a moment when policymakers are seeking to ensure child well-being during a protracted global pandemic and with mounting climate change challenges.  Join us for a rich discussion with youth activists, policymakers, researchers, and practitioners on shaping better policies for environments and children’s well-being. Panelists to be announced.

Publicaciones de evento.

.- Resumen ejecutivo en castellano Report Card 17 : El informe Report Card nº17
de la Oficina de Investigaciones de UNICEF - Innocenti analiza el estado de los países más ricos del mundo en cuanto a la oferta de entornos saludables para los niños.
¿Tienen agua no contaminada que puedan beber? ¿Aire de buena calidad para respirar? ¿Están sus hogares libres de plomo y moho? ¿Cuántos niños viven en condiciones de hacinamiento en sus casas? ¿Cuántos tienen acceso a zonas verdes para jugar a salvo
del tráfico?....

.- Espacio y Lugares: La calidad ambiental-cambio climático, en el entorno del NNA, solo en inglés https://www.unicef-irc.org/publications/pdf/RC17-EN_Places-and-Spaces_Environments-and-childrens-well-being_Report-Card-17.pdf

.- Referente conceptual, Report Card n.º 16 - Innocenti Mundos de influencia¿Cuáles son los determinantes del bienestar infantil en los países ricos?:  https://www.unicef-irc.org/publications/pdf/Report-Card-16-Mundos-de-Influencia-bienestar-infantil-en-los-paises-ricos_RC16_ES.pdf-


Una ‘Revuelta Escolar’ pide calles abiertas y seguras en los colegios.

La iniciativa de las asociaciones de familias de alumnos y alumnas demanda el cierre al tráfico de calles colindantes a los colegios para garantizar entornos escolares seguros. 



Cada vez más estudios demuestran que los niños y niñas son especialmente vulnerables a la contaminación por partículas en el aire y a la acústica, así como a la falta de seguridad vial. Por eso muchas voces piden que estas calles escolares estén cerradas al tráfico para proteger a los alumnos y sus familias de estos peligros y, a la vez, convertir estos espacios en zonas  juego, socialización, conversación, puntos de encuentro, etc.

Calle cerrada al tráfico junto al colegio Miguel de Unamuno, en Madrid. Diana Moreno

Ante la falta de medidas ha surgido el movimiento Revuelta Escolar: una iniciativa de protesta por la cual cada 15 días miembros de Asociaciones de Familias de Alumnos (AFA), entidades vecinales, profesorado y los propios niños y niñas están realizando cortes de tráfico a la salida de los colegios para pedir que esos cortes se conviertan en medidas permanentes. Su objetivo es una mayor seguridad en los entornos escolares con la reducción o corte de tráfico y obligar a las autoridades a reflexionar y reaccionar.

El origen de la ‘revuelta’ 

Frente a un modelo urbanístico que da absoluta prioridad a los coches, la pandemia ha dejado claro la gran necesidad de ciudades más inclusivas, saludables, verdes, centradas en las personas y que cuenten con espacios públicos al aire libre que los niños y niñas puedan disfrutar. Ejemplos como el de Pontevedra, ciudad de casi 85.000 habitantes y en la que antes de la pandemia el 80% de los niños y niñas iban andando solos al colegio, y la mitad sin que una persona adulta los acompañe, resultan inspiradores y muestran que un modelo que da prioridad al peatón es posible.

En diciembre de 2020, unos padres y madres en Barcelona, preocupados por los datos de la polución en su ciudad, comenzaron a ofrecer charlas para sensibilizar sobre ese problema y crearon una web que informaba sobre los niveles de contaminación en los entornos escolares de la ciudad Condal. «Hicimos visible algo que no era visible: la polución. Las familias empezaron a cuestionarse: por qué la escuela está contaminada, cómo afecta a nuestra salud», explica Guille López, padre de dos niños, en un evento online sobre la iniciativa School Rebellion en el que participantes de varios países compartieron sus experiencias.

Así empezaron las protestas los viernes tras el cierre de escuela, hasta que decidieron unificarlas en un mismo día y hora. Una veintena de colegios barceloneses celebraron una protesta el 11 de diciembre a las 4.30h. «Al siguiente viernes el número de escuelas se multiplicó y se expandió a otras ciudades. El sexto viernes hubo 67 cierres de calles», cuenta López. Por medio de una página web se organizan y explican los pasos a dar para unirse a la iniciativa (que incluye un primer paso de notificar a la policía sobre el cierre de las calles), así como pósters y materiales para comunicar la acción. Es importante, añade, hacer sentir a las asociaciones que son parte de un movimiento.

Así, la Revuelta Escolar pasó de Barcelona a otras ciudades: Madrid, Bilbo, Girona, Sabadell, Badalona, Sant Cugat y Melilla. El pasado viernes 26 de febrero, en la sexta jornada consecutiva de protestas, fueron más de 75 centros movilizados en ocho ciudades. En Madrid, la ciudad europea con mayor mortalidad debido a la contaminación por tráfico, un total de quince centros escolares protagonizaron cortes de calles los pasados 25 y 26 de marzo. 

Pero no se trata de un movimiento exclusivo de España: en muchas otras ciudades hace años que se llevan a cabo protestas similares, orientadas a pedir la pacificación de los entornos escolares.

Un ejemplo es Bélgica donde, tras la publicación en 2018 de un estudio de Greenpeace sobre el efecto de la polución en los niños, un grupo de madres y padres hizo una reunión espontánea y decidió que había que hacer algo. «Dijimos, vamos a cerrar las calles, mandaremos una carta a todos los políticos para que acudan. No podemos aceptar esto», cuenta Anneka, una de las participantes. Entonces eran apenas 15 personas, pero al día siguiente hubo una manifestación masiva.

Ahora realizan acciones-protesta cada viernes, al terminar el colegio. «Cerramos las calles, servimos café, invitamos a los políticos a un café y a que escuchen lo que queremos. Organizamos todo tipo de actividades con los niños para mostrar qué sucede cuando no hay coches y utilizas el espacio público de otra forma». Cada viernes intentan hacer acciones creativas: transformar una parada de autobús en bar, tocar música, hacer juegos con burbujas de jabón… Participa un total de 278 colegios en diferentes ciudades de Bélgica.

En Londres, Jane Dutton, del colectivo Mums for Lungs, cuenta que ellas comenzaron con las acciones hace ya cuatro años, y que han tenido efecto: han logrado que se implanten medidas en 32 distritos de la capital británica, y un informe recientemente publicado por el Ayuntamiento de Londres ha demostrado que la iniciativa School Streets ha logrado una reducción del 23% del dióxido de nitrógeno durante el periodo escolar. “Creo que el COVID nos ha hecho un gran favor porque los distritos nunca se hubieran comprometido a hacer algo así antes», comenta Dutton.

«No queremos cerrar las calles, sino abrirlas a la gente»

En España, entre los centros que se ha sumado a esta iniciativa está el colegio Miguel de Unamuno, en Madrid: un centro al que asisten 900 alumnos y a cuyas puertas se reúnen cada mañana 1.300 personas entre niños, niñas y familiares. Las calles adyacentes tienen dos carriles que acogen cada mañana un volumen excesivo de tráfico: “Aunque las entradas están escalonadas hay mucha gente en aceras muy estrechas”, explican desde el colectivo Revuelta Escolar, con los riesgos que ello implica: hace una semana, cuentan desde la plataforma, una profesora resultó atropellada en un pie con un coche antes de empezar las clases. A eso se le suma, en tiempo de crisis sanitaria, la necesidad de mantener una distancia de seguridad, algo que puede resultar difícil.

Desde la Plataforma Revuelta Escolar han propuesto medidas a largo plazo de calmado de tráfico, de mejora peatonal del entorno escolar, por un entorno escolar más saludable: “Que se reduzca la velocidad, que pueda haber menos aparcamiento y más espacio para las personas… Que se entienda que esto no es una calle cualquiera”, explica Mateus, de Revuelta Escolar y padre de un alumno de ese centro. También solicitaron que transformaran el carril para aparcar en acera para peatones.

“El hecho de que no se pueda acceder en coche hasta la puerta también nos va a ayudar a evitar problemas de disciplina de las propias familias que terminan aparcando en doble fila, algo que genera congestión, problemas de ruido, humo… Se congestiona como si fuera una vía principal, y es una calle local”, añade Mateus.

Son medidas que en este centro se comenzaron a reivindicar antes de verano para garantizar una vuelta al cole segura, pero sin obtener respuesta. Cuando la ciudad de Barcelona acogió la primera manifestación de la Revuelta Escolar, decidieron unir fuerzas y recuperar sus demandas. Ahora, están a la espera de que el Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad estudie sus propuestas.

Aunque estas medidas son a largo plazo, de manera urgente han propuesto a la Junta Municipal un corte de tráfico de las dos calles adyacentes al centro durante los 40 minutos previos a las clases y los 40 minutos posteriores, con idea de que se convierta en una medida permanente. Mateus insiste en que no se trata de cerrar la calle: «Al revés, la abrimos: la calle está cerrada a las personas, solo abiertas para el tráfico motorizado. Reivindicamos abrirla para las familias”.

Participación de los niños, niñas y familias

La celebración de estos cierres de tráfico quincenales a las puertas de los colegios tiene un aspecto festivo: calles que habitualmente tienen tráfico ahora están cerradas, convertidas en lugar de encuentro con las necesarias medidas de seguridad, repletas de música y de charlas. Y por supuesto de niños y niñas “invadiendo” las calles, llenando el asfalto de dibujos de tiza, jugando al fútbol o a la comba. “Es un paisaje muy distinto a lo que vemos todos los días, que serían filas de coches y los niños y niñas aquí apretados en la acera”, describe Mateus.

Los eslóganes que llenan la calle en forma de pintada de tiza o carteles los han escrito los niños y niñas: “Queremos más zonas verdes”, “más bicis y menos coches”, “queremos jugar en la calle”, “menos contaminación”, etc. Es un hecho que las generaciones más jóvenes son las más afectadas y también las más concienciadas con los problemas medioambientales. Mateus reconoce que se ha tenido en cuenta a los alumnos en las reuniones quincenales, y que la iniciativa sirve además para reforzar las redes comunitarias: «La semana que no abrimos la calle estamos en el parque preparando el material, hacemos las pancartas, vamos hablando con las familias… Así también se va creando comunidad y cultura de barrio, y la gente del colegio se va conociendo”.

En Madrid, las movilizaciones han cosechado su primera victoria: el Ayuntamiento ha accedido a ampliar las aceras frente a uno de los centros escolares participantes, el colegio Asunción Rincón, en Chamberí. Pero la revuelta por unos entornos escolares seguros sigue adelante.

La lucha contra la pobreza infantil debe tener un enfoque local.

Las ciudades juegan un papel clave en en la ruptura 
del ciclo intergeneracional de la pobreza, como se ha visto durante la pandemia.
Estas son las estrategias de los municipios europeos 
en la lucha contra la pobreza infantil.  

 Ciudades Amigas de la Infancia, UNICEF.

La pobreza en la infancia y adolescencia supone uno de los mayores retos de la actualidad. En Europa, un total de 19,4 millones de niños y niñas (uno de cada cuatro) está en riesgo de pobreza o exclusión social en Europa, como ha recordado Olivier De Schutter, relator especial de las Naciones Unidas sobre la pobreza extrema y los derechos humanos, en un comunicado. En España hoy, 3 de febrero, el presidente del Gobierno ha presentado la Alianza de país Pobreza Infantil Cero, formada por 75 entidades, para realizar avances en la lucha contra esta lacra y que parte de la idea de que la pobreza infantil es un problema estructural.

Pero la pobreza infantil tiene, además, una fuerte dimensión territorial. Es decir, que la oportunidad de un niño o niña de realizar todo su potencial o bien de sufrir riesgo de pobreza y exclusión está muy ligada a aspectos como su situación socio-económica y, también, la ciudad, el vecindario o las características del hogar donde vive.

Las ciudades tienen una tasa de pobreza infantil más alta que el resto del país, según el estudio de Eurocities Fighting child poverty in European cities, Lessons from cities for the EU Child Guarantee, publicado en diciembre de 2020. Nueve de cada 10 ciudades encuestadas para este informe confirmaron tener una mayor proporción de niños que viven en la pobreza que el promedio de su país. Esto se debe a que las familias que viven en ciudades enfrentan desafíos urbanos específicos que aumentan su riesgo de pobreza, como un coste de vida más elevado, falta de vivienda asequible y de lugares de cuidado infantil, etc. Para los autores del informe esto es, en parte, el resultado del crecimiento dinámico de los núcleos urbanos, que ahora albergan al 75% de la población europea.

Además, dentro de las propias áreas urbanas también hay fuertes desigualdades: casi todas las ciudades encuestadas para el estudio (32 de 35) señalan que en algunos de sus distritos urbanos la pobreza infantil es considerablemente más alta que el promedio de la ciudad, y en la mayoría existen grandes disparidades entre sus distritos o vecindarios.

 Qué pueden hacer las ciudades: aprendizajes de la pandemia

Esta dimensión territorial de la pobreza infantil tiene, en la otra cara de la moneda, un aspecto esperanzador: las ciudades y municipios juegan un papel clave en la lucha contra la pobreza en la infancia y en la ruptura del ciclo intergeneracional. Al ser el gobierno más cercano a la gente, las autoridades locales son las primeras en ver y responder a las necesidades de sus habitantes: es algo que quedó patente durante la crisis del COVID-19.

Para hacer frente a esta realidad, muchos gobiernos locales están llevando a cabo una estrategia local integrada para reducir la pobreza infantil, combinando a menudo un enfoque sistémico de apoyo a las familias con medidas específicas para abordar las necesidades concretas de los niños de grupos particularmente vulnerables (familias monoparentales, inmigrantes, romaníes, necesidades especiales).

¿Qué se ha hecho en esta línea desde la llegada de la pandemia? Las ciudades han actuado para mitigar el gran impacto que esta está teniendo en la infancia y adolescencia, especialmente desde el cierre de escuelas y guarderías en 2020. Lo han hecho con medidas como proporcionar ayuda alimentaria, equipos y dispositivos digitales para ayudar a los niños a seguir las clases en línea, e incluso apoyo a los ingresos, asesoramiento psicológico y recursos de juego, etc.

 Estrategias municipales para luchar contra la pobreza infantil

 De acuerdo con el informe de Eurocities, todas las ciudades encuestadas trabajan activamente para prevenir o reducir la pobreza infantil y la mayoría de tienen una estrategia específica para reducir la pobreza infantil a nivel municipal. Estas son las más comunes:

 1. Un enfoque holístico, integrado y transversal: es, según el informe, especialmente efectivo para mejorar la situación de las familias (por ejemplo, mejorar el acceso a la vivienda, el empleo y los ingresos dignos para los padres). Entre los ejemplos de este enfoque, el informe menciona el Plan Local de la Infancia y la Adolescencia de Madrid, que incluye la participación infantil, el mantenimiento de un entorno urbano saludable y una línea de acción estratégica para la evaluación de las intervenciones en curso. También, el ejemplo de «Thriving«, estrategia contra la pobreza infantil de la ciudad de Leeds (Reino Unido), centrada en la creación de «asociaciones» entre todos los actores locales relevantes que trabajan con la infancia, incluyendo niños y jóvenes, para fomentar la responsabilidad conjunta y la propiedad compartida para abordar los problemas que afectan la pobreza infantil.

2. Otra tendencia es centrarse en mejorar el acceso a la educación y el cuidado de la primera infancia y la educación escolar (por ejemplo, aumentar el número de plazas en el cuidado de los niños, reducir las tarifas para las familias de bajos ingresos, proporcionar beneficios en especie como comidas escolares gratuitas, o apoyar el acceso a los deportes, la cultura y el ocio). El informe aporta el ejemplo de la ciudad de Liubliana, en Eslovenia, donde el cuidado infantil y la educación preescolar son asequibles y accesibles para todos.

 3. Adoptar un enfoque local. La mayoría de las ciudades del informe, tres cuartas partes de la muestra (26 de 35), aplican un enfoque territorial basado en el lugar para abordar las necesidades específicas de los niños en los vecindarios con las tasas más altas de pobreza. Algunas han puesto en marcha planes territoriales integrados para cerrar las brechas en las condiciones de vida entre las diferentes áreas urbanas. Otras ciudades han desarrollado programas específicos para la regeneración urbana de sus zonas más desfavorecidas, que incluyen acciones para reducir la pobreza infantil.

Un ejemplo de esto último es la estrategia ‘Pla de Barri‘ de Barcelona para 2016-2020, consistente en «planes de vecindario» con acciones para mejorar las condiciones sociales de los niños y cuyo objetivo es reducir las desigualdades sociales en 16 barrios de la ciudad.

 4. Prevención e intervención temprana. Las ciudades pueden adoptar mecanismos para identificar los factores de riesgo, como la vulnerabilidad económica debido a bajos ingresos familiares, las dificultades sociales familiares (estrés de los padres, conflictos familiares, violencia doméstica, etc.) o las dificultades educativas. Un ejemplo: para prevenir la vulnerabilidad económica, muchas ciudades han implementado ayudas como comidas escolares gratuitas, subsidios para familias, becas sociales, etc.

 5. Promover la participación infantil. Los responsables de la formulación de políticas a nivel local, nacional y de la Unión Europea deben involucrar a los niños y niñas en las decisiones que los afectan directamente. Para ello, es importante garantizar que las voces de los niños y niñas se escuchen y representen la diversidad de la infancia. Un elemento clave para esta estrategia son los consejos infantiles y juveniles.

De acuerdo con el informe, tres cuartas partes de las ciudades consultadas han establecido estructuras o procesos específicos para la participación de niños y jóvenes en sus políticas. Los enfoques más comunes son los Parlamento y consejos de infancia, los procesos participativos (encuestas, grupos focales de niños y niñas para co-crear ideas para nuevas políticas…), o los presupuesto participativos.



“El tiempo en la infancia y la adolescencia": Llamada a contribuciones: volumen 5 de la Revista Sociedad e Infancias.



Revista Sociedad e Infancias, ediciones Complutense, 
prepara su 5º volumen 
con una Llamada de Contribuciones bajo en la amplia temática:  
“El tiempo en la infancia y la adolescencia".
2020-12-17.  

Les anunciamos la ampliación del plazo de recepción de los trabajos del nuevo número de la revista.
La nueva fecha límite  es el próximo 
25 de febrero
.

Publicación: Primer semestre 2021

El tema de este monográfico es deliberadamente amplio, porque está pensado para atraer artículos que, desde diferentes perspectivas, aborden las muchas formas en las que se entrelazan la infancia y el tiempo.

El tiempo evoca a la vez continuidad y cambio, y su contemplación resulta decisiva para nuestra comprensión de los espacios sociales de la infancia en diferentes épocas y sociedades. El tiempo marca la capacidad personal, la responsabilidad, las expectativas, conecta eventos inconexos a través de una noción de progreso lineal hacia una mayor autonomía, que es bien conocida por niñas, niños y adolescentes.

El tiempo opera en la vida cotidiana de los niños, que se desenvuelve en entornos familiares, institucionales, públicos y naturales. Por lo tanto, el tiempo y la temporalidad tienen una importancia central en la comprensión del bienestar en la infancia y la adolescencia. Por último, en las sociedades actuales caracterizadas por una aceleración espacio-temporal, los tiempos y los ritmos de la sociedad y los niños pueden diferir. Así los niños pueden sentirse apresurados, "sin tiempo" o con la necesidad de conquistar algo de espacio y tiempo para ellos mismos.

Tipos de originales aceptados
  • Artículos para la sección monográfica: Trabajos originales, de carácter teórico o empírico, que versen sobre el tema propuesto por el Consejo editorial de la revista para el nuevo número de la revista: “El tiempo en la infancia y la adolescencia”.
  • Artículos para la sección miscelánea: Trabajos originales, de carácter teórico o empírico, sobre cualquier otro tema referido a la infancia y adolescencia y/o al estudio de las vidas de niños, niñas o adolescentes.
  • Recensiones: Trabajos de evaluación y análisis crítico de una obra que verse sobre alguno de los temas de interés para la revista. Otras colaboraciones: Aportaciones en el campo de la investigación aplicada, la intervención social, la defensa de los derechos o el desarrollo y evaluación de proyectos; especialmente de aquellas que hayan contado con la participación activa de niños, niñas y adolescentes.
Se aceptarán contribuciones escritas tanto en español como en portugués.

Forma de envío
El envío de cualquier tipo de contribuciones se realizará a través de la página web de la revista: http://revistas.ucm.es/index.php/SOCI donde figuran en detalle las normas para autores.

Contacto: Secretaría de la Revista: sociedadeinfancia@ucm.es


*Sociedad e Infancias es una revista interdisciplinaria, cuyo objetivo es promover el conocimiento científico sobre las vidas de los niños, niñas y adolescentes, principalmente en el ámbito español, portugués e iberoamericano y orientado en la línea de los nuevos estudios de infancia.



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