HDIA, Hablando de Infancia y Adolescencia: Blog GSIA con información y reflexión sobre la realidad que viven millones de niñas, niños y adolescentes en el mundo.
El Supremo de Montana da la razón a los niños y jóvenes, dictamina en USA que un "medio ambiente limpio"
y, sobre todo, a un "clima estable"
es un "derecho constitucional" de los jóvenes.
El de Montana es el primer juicio por el estilo en el país.
Hace 3 años 16 chavales entre 5 y 20 años recurrieron ante los tribunales de Montana por conculcación de sus derechos a la salud..., causados por la contaminación, deterioros en la naturaleza, en el medio ambiente y en el clima.
En esta misma línea, el tribunal también afirma que las políticas que alientan o permiten la quema de los combustibles fósiles, las sustancias que más están alimentando los desastres naturales en el mundo, suponen una "violación los derechos constitucionales" de la población.
Los 16 adolescentes que hace tres años reclamaron su derechos ante los tribunales del Estado de Montana (USA), a quienes la Corte Suprema les ha reconocido su derecho a un medio ambiente sano.
Comentario e Información complementaria
El protagonismo de las personas mayores y menores de edad en la lucha por garantizar que sus derechos a un medio ambiente sano sean respetados por el Estado está adquiriendo fuerza internacional.
Los derechos medioambientales también son derechos humanos, la protección del clima es un derecho humano. Los abuelos y los adolescentes son los pioneros en exigir a los Estados que respeten sus derechos a que el clima, la naturaleza, el aire, el agua... los recursos naturales no sean pervertidos, o que esa perversión afecta a su salud y correcto disfrute de la vida.
Niños y Mayores, todo un Equipo.
En este mismo año en una sentencia histórica, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha fallado contra Suiza y a favor de una demanda planteada por mujeres mayores. contra la acción insuficiente de ese Estado para limitar el cambio climático y considera que ha violado los derechos humanos de ese grupo de mujeres mayores porque se han constatado “lagunas críticas” en las políticas del país contra el cambio climático.
Una niña portuguesa de 11 años se sentó en la gran sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos para enfrentarse a 86 abogados de 32 países en la mayor acción legal del mundo contra el cambio climático. Foto TEDH
Un nuevo enfoque transcendental: Un batallón de 300 abogados para cambiar la partida del clima: los ciudadanos no deben ser los acusados, Esos abogados que defienden a los activistas climáticos han creado una red para que sean los propios ciudadanos los que emprendan acciones legales contra el Estado y las compañías contaminantes:
“Se trata de invertir la actual dinámica.
Es decir,
que quienes alzan su voz a favor del clima
dejen de estar del lado de
los acusados
y que ese lugar lo ocupen los verdaderos responsables de la
crisis climática”.
Alumnos y alumnas de Bachillerato del IES Dr. Faustí Barberà de Alaquás, en la provincia de Valencia, relatan a través de una entrevista coral cómo vivieron la dana. Aquellos días, la juventud, armada con cepillos y cubos, fue un referente.
Entrevista online de Yayo Herrero al alumnado de Economía de 1º de bachillerato del IES Dr. Faustí Barberà de Alaquás.
Tienen derecho a contar su historia
y la sociedad adulta la obligación de escucharla.
Entrevista online de Yayo Herrero al alumnado de Economía de 1º de bachillerato del IES Dr. Faustí Barberà de Alaquás. / Mónica Soriano
“El día antes llovió mucho por Utiel, pero por Aldaia nada. El mismo
día de la dana yo tenía academia a las ocho. Sobre las siete de la tarde
empezaron a hablar por el grupo diciendo que no iban a ir a clase,
entonces mi madre me dijo que yo tampoco iba a ir. Sobre las siete, mi
padre llegó del supermercado y a los diez minutos empezaron a chillar
los vecinos que el barranco iba lleno. Mi padre salió a mover el coche
de sitio pero ya venía el agua por mi calle. Mi madre, mi hermana y yo
empezamos a subir las cosas encima de muebles altos y sobre la cama por
si entraba un poco de agua, para que no se mojaran. También pusimos
toallas en las puertas y las baldas de los armarios en la puerta de
entrada. Mientras, mi padre quitaba con la escoba el agua que subía al
primer escalón y justo a las 20:11 sonó la alarma en nuestros teléfonos.
El agua ya nos llegaba al segundo escalón y, de repente, se produjo una
gran ola que movió todos los coches de la calle que se nos quedaron
taponados en la puerta y el agua empezó a entrar. No sabíamos qué hacer,
así que mi padre se armó de valor y nos dijo que cogiéramos las llaves y
los móviles y saliéramos de allí. Primero lanzó a mi madre por encima
de los coches, después a mi hermana y por último a mí. Después saltó él y
fuimos por encima de ellos hasta que vimos un portal abierto con
vecinos y saltamos al agua y nos cogieron. Subimos al primer piso y nos
dieron mantas y ropa para cambiarnos, ya que íbamos mojados y llenos de
suciedad. A mi madre le dio por asomarse al balcón y escuchó a un hombre
pidiendo auxilio que estaba aplastado por dos coches. Mi padre y el
resto de vecinos bajaron para ver si podían hacer algo y sí, le
salvaron. A las 3:31 apareció la UME por nuestra calle recogiendo a los
vecinos que aún seguían con vida. A las seis de la mañana entramos en
casa. Estaba todo lleno de barro y los muebles volcados. Como aún no
podía hacer nada, fui a casa de mi vecina a dormir. Cuando desperté vi
los mensajes de mi amiga diciendo que sus tíos habían fallecido”.
Quien habla es Marianela, una alumna de 1º de Bachillerato del IES Dr. Faustí Barberà de Alaquás, en la provincia de Valencia.
Una familia intenta sobrevivir a la riada subiéndose encima de los coches. Calle virgen del remedio, Aldaia. / Silvia Zamora Vilar
El 7 de marzo de 2023 estuve en ese instituto. Mónica Soriano,
profesora de Economía, había leído con su alumnado de 4º de la ESO el
libro Los cinco elementos y me invitó a comentarlo con ellos y
ellas. Fue una de las visitas a centros educativos que más he
disfrutado. El trabajo de reflexión que habían hecho era muy profundo.
Habían preparado las preguntas con mucha atención. La visita, que tenía
que durar una hora, se prolongó casi al doble.
El día 2 de noviembre leí en la prensa que Alaquás era uno de los
pueblos afectados por la dana. No era de los que la habían sufrido con
mayor violencia, pero me preocupé. Escribí a Mónica para ver cómo
estaban. Aún no se habían reanudado las clases y el profesorado se
estaba preparando para ver cómo acoger a un alumnado que no sabían cómo
iba a llegar. Me emocionó la importancia que le dieron a la acogida, a
la escucha y al cuidado que pusieron para que el instituto fuese un un
lugar seguro capaz de hacerse cargo del dolor y la rabia.
El año anterior yo había estado hablando con el alumnado de eventos
climáticos extremos, de los desequilibrios ecológicos y sociales que
ponen en riesgo la vida. De la capacidad que tienen los seres humanos
para cooperar y afrontar las consecuencias de una forma de organizar las
sociedades en contra de la trama de la vida. Y ahora, lo habían vivido
en su piel, en la de sus familias y vecindarios, en su casa, sus barrios
y pueblos.
Las personas jóvenes no suelen tener espacios en los que puedan hacer
valoraciones sobre los tiempos que les estamos obligando a vivir y se
les escuche. Creo que es injusto que no los tengan, que no sean visibles
sus análisis, sus acciones y los sentimientos que las impulsan. Ellos y
ellas me habían escuchado el año anterior y me sentí responsable de que
el mundo también los escuchase a ellos.
Le propuse a Mónica la posibilidad de tener un encuentro con el mismo
alumnado para que pudiesen expresar y contar lo que habían vivido, para
que sus voces y testimonios fuesen escuchados por cuanta más gente
mejor. Ella fue, como siempre, receptiva a mi propuesta y el 27 de
noviembre les hice una entrevista online.
Venían del recreo y Mónica me había advertido de que igual llegaban
un poco tarde. Pero no, algunos incluso llegaron antes de la hora. Los y
las jóvenes quieren hablar.
Les planteé cuatro preguntas: ¿cómo vivisteis el momento de la riada?
¿Cómo valoráis las respuestas políticas? ¿Qué hicisteis vosotros y
vosotras? ¿Qué habéis aprendido?
Las respondieron en clase y fui tomando notas, pero además, las
reflexionaron con más tranquilidad y las escribieron, excepto un alumno,
Carlos, que estaba lesionado y me envió unos archivos de voz.
Tenía todas las respuestas individuales y las que se compartieron en
grupo y no sabía cómo seguir con la entrevista. Así que acudí a Vanesa
Jiménez, compañera de CTXT, que me ayudó a plantear la pieza. Lo que
viene a continuación es lo que contaron. No hemos incluido ninguna
valoración o comentario a sus respuestas. Sí que las hemos editado para
agrupar respuestas comunes y resaltar sus acuerdos y desacuerdos.
este material adaptado a niñas y niños sobre lo que está pasando con la DANA,
para ayudarles a comprender la situación y que sepan cuáles son sus derechos.
Este material sirve también para que las niñas y niños sepan identificar qué les está pasando y que puede pasar a partir de ahora y también está disponible en valenciano, porque la infancia también tiene derecho a recibir la información en su lengua.
Queremos agradecer a las personas que nos han acompañado para desarrollar este material: Raíces Psicología Respetuosa, Equipo ReCrea y Laura García de Crecer Sumando.
La mortandad de murciélagos en Estados Unidos provocó un mayor uso de insecticidas, lo que a su vez provocó una mayor mortalidad infantil, según un estudio "fundamental" publicado el jueves (06/09/2024) que muestra los efectos de la pérdida de biodiversidad en los seres humanos.
Los
murciélagos pueden comer miles de insectos por noche y actúan como un
control natural de plagas para los agricultores, por lo que cuando una
enfermedad fúngica comenzó a matar poblaciones de murciélagos en los EE.
UU. después de su introducción en 2006, los agricultores de los
condados afectados utilizaron más insecticidas, descubrió Frank. Esos
mismos condados sufrieron más muertes infantiles, que Frank relacionó
con un mayor uso de insecticidas que son perjudiciales para la salud
humana, especialmente para los bebés y los fetos.
El
estudio fue recibido con una gran cantidad de elogios por parte de
científicos no afiliados por su metodología y las importantes
conclusiones que ofrece.
"Frank utiliza métodos estadísticos sencillos y las técnicas más avanzadas, y la conclusión es la misma", dijo Eli Fenichel, economista medioambiental de la Universidad de Yale, al New York Times
. "Las enfermedades fúngicas mataron a los murciélagos, los murciélagos
dejaron de comer suficientes insectos, los agricultores aplicaron más
pesticidas para maximizar las ganancias y mantener la comida abundante y
barata, el uso adicional de pesticidas provocó la muerte de más bebés.
Es un resultado preocupante".
Carmen Messerlian, epidemióloga ambiental de la Universidad de Harvard, dijo al Times que el estudio era "fundamental" y "revolucionario".
El
estudio muestra la necesidad de una comprensión más amplia de la salud
humana que incluya la consideración de ecosistemas enteros, dijo Roel
Vermeulen, epidemiólogo ambiental de la Universidad de Utrecht en los
Países Bajos. "Enfatiza la necesidad de pasar de un análisis del impacto
en la salud centrado en el ser humano, que solo considera los efectos
directos de la contaminación en la salud humana, a una evaluación del
impacto en la salud planetaria", dijo a New Scientist .
El periodista Benji Jones se hizo eco de ese sentimiento en Vox , calificando
los hallazgos de Frank de "asombrosos" y escribiendo que tales estudios
podrían ayudarnos a combatir la contaminación química de las
corporaciones.
"Cuando
se pasa por alto el vínculo entre la salud humana y la ambiental, las
industrias impulsadas por políticas miopes pueden destruir los hábitats
de la vida silvestre sin comprender plenamente lo que perdemos en el
proceso", afirmó Jones. "Es precisamente por eso que estudios como este
son tan importantes: revelan, en términos con los que la mayoría de las
personas se pueden identificar, cómo la destrucción continua de la
biodiversidad nos afecta a todos"
La exposición a la contaminación atmosférica se relaciona con más de 700.000 muertes de niños y niñas menores de cinco años, lo que la convierte en el segundo factor de riesgo de muerte.
La polución no solo afecta al día a día de las niñas y niños,
sino que condiciona su desarrollo cognitivo, así como la memoria y sus procesos mentales.
Un nuevo informe ha confirmado lo que se sospechaba:
la contaminación atmosférica afecta especialmente a los niños y niñas.
Los niños y las niñas menores de cinco años son especialmente vulnerables.
La quinta edición del informe sobre el Estado del Aire en el Mundo, conocido como SoGA, realizado por primera vez en colaboración con UNICEF, concluye que la contaminación atmosférica causó 8,1 millones de muertes en todo el mundo en 2021. Además, concluye que los niños y las niñas menores de cinco años son especialmente vulnerables, con efectos sobre la salud como el nacimiento prematuro, el bajo peso al nacer, el asma y las enfermedades pulmonares.
En 2021, la exposición a la contaminación atmosférica se relacionó con más de 700.000 muertes de niños y niñas menores de cinco años, lo que la convierte en el segundo factor de riesgo de muerte en el mundo para este grupo de edad, después de la malnutrición. 500.000 de estas muertes infantiles estaba relacionada con la contaminación del aire en los hogares debido a la cocción en interiores con combustibles contaminantes.
La contaminación atmosférica procede de la quema de combustibles fósiles y biomasa en sectores como el transporte, los hogares, las centrales eléctricas de carbón, las actividades industriales y los incendios forestales. Estas emisiones no sólo afectan a la salud de las personas, sino que también contribuyen a los gases de efecto invernadero que están calentando el planeta. Las poblaciones más vulnerables se ven afectadas de forma desproporcionada tanto por los riesgos climáticos como por el aire contaminado.
Neumonía, asma y otros efectos
Algunos de los mayores efectos sobre la salud de la contaminación atmosférica se observan en la infancia. Los niños y las niñas son especialmente vulnerables a la contaminación atmosférica y los daños de ésta pueden empezar en el útero, con efectos sobre la salud que pueden durar toda la vida. La exposición de los niños y niñas a la contaminación atmosférica está relacionada con la neumonía, responsable de uno de cada cinco muertes infantiles en el mundo, y con el asma, la enfermedad respiratoria crónica más frecuente en los niños mayores.
En este mismo sentido, desde Children The City, advierten de que “la evidencia es absolutamente condenatoria: la salud de los niños se está viendo dramáticamente afectada por contaminantes del aire que tienen un impacto devastador en la salud de la raza humana y se convierten en el segundo factor de riesgo de muerte a nivel mundial”. En referencia al informe SoGA enfatizan que el grupo de edad de menos de cinco años es particularmente vulnerable a los efectos en cadena, entre ellos el nacimiento prematuro, el bajo peso al nacer y los problemas pulmonares. enfermedades.
“La salud de los niños se está viendo dramáticamente afectada por contaminantes del aire que tienen un impacto devastador en la salud”
“A pesar de los avances en la salud materno infantil, cada día mueren casi 2.000 niños menores de cinco años debido a los impactos en la salud relacionados con la contaminación del aire. Nuestra inacción está teniendo efectos profundos en la próxima generación, con impactos en la salud y el bienestar para toda la vida”, afirmó Kitty van der Heijden, directora ejecutiva adjunta de UNICEF. “La urgencia global es innegable -continuó-. Es imperativo que los gobiernos y las empresas consideren estas estimaciones y los datos disponibles localmente y los utilicen para informar acciones significativas y centradas en los niños para reducir la contaminación del aire y proteger la salud de los niños”.
Muchos países, particularmente aquellos que experimentan los niveles más altos de contaminación del aire, finalmente están abordando el problema de frente. Las acciones sobre la calidad del aire en regiones como África, América Latina y Asia, como la instalación de redes de monitoreo de la contaminación del aire, la implementación de políticas de calidad del aire más estrictas o la compensación de la contaminación del aire relacionada con el tráfico mediante el uso de vehículos híbridos o eléctricos, están teniendo impactos mensurables en la contaminación. y mejorar la salud pública.
Una preocupación también para ellos y ellas
Desde el Grupo asesor de Medioambiente de UNICEF, no pasan por alto esta realidad y se muestran preocupados de que no todo el mundo tenga en cuenta esta crisis climática. En concreto, piensan que en general muchos chicos y chicas no están interesados en el tema, no están suficientemente informados (convenientemente, tal vez por culpa de la desinformación) y también pueden pensar que no les afecta tan directamente. El negacionismo climático también preocupa a los jóvenes, niños y niñas más comprometido con este tema.
Desde el grupo quieren generar más conciencia sobre ello y reivindicar que el movimiento climático debe ser inclusivo. Entre los temas que quieren trabajar a partir de septiembre está reducir la desinformación o el desinterés sobre el cambio climático y generar contenido práctico para que todo el mundo esté concienciado.
Una realidad que concuerda con lo que advierten muchas otras organizaciones internacionales. Desde ISGobal advierte de que “nuestra población más joven y vulnerable, que es nuestro futuro, no dispone de los entornos que merece y que necesita para crecer bien. La mayoría de los niños y niñas viven en ciudades que son focos de contaminación atmosférica. Y, además, pasan hasta una cuarta parte del día en escuelas que suelen ser ‘puntos calientes’ urbanos de exposición medioambiental, en zonas densas y muy contaminadas. Esta situación en las ciudades es especialmente grave. Se calcula que el 33% de los casos de asma infantil en Europa pueden atribuirse a la contaminación atmosférica.
“La salud mental de los y las adolescentes también se ve afectada, ya que los estudios demuestran que la exposición a la contaminación atmosférica”
Los efectos más graves también pasan por la afectación de la memoria y las dificultades e el aprendizaje de los niños y niñas. Así lo constata un estudio realizado en Barcelona que relaciona directamente la contaminación atmosférica en sus escuelas con su desarrollo cognitivo. “La salud mental de los y las adolescentes también se ve afectada, ya que los estudios demuestran que la exposición a la contaminación atmosférica está asociada a síntomas de depresión, ansiedad, trastornos psicóticos y una peor salud mental general”, explican.
El camino a recorrer para mejorar eta situación puede verse en iniciativa de toda Europea como la campaña de Clean Cities, la iniciativas Streets for Kids o y Schools Streets. Trabajando en diferentes sectores para hacer frente a la contaminación atmosférica se puede marcar un cambio significativo en la infancia con beneficios duraderos.
"Plato Harvard" se ha llamado a una propuesta de menú saludable, creada por nutricionistas de Harvard, que es una guía para cocinar comidas saludables y equilibradas. Se compone de
1.- un 40 % de vegetales y frutas,
2.- un 10 % de grasas saludables,
3.- un 25 % de granos integrales
4.- un 25 % de proteína.
Ahora el Observatorio del Juego Infantil (Silvia Álava),de la Fundación Crecer Jugando, con esas misma proporciones ha creado el
"Plato Harvard del Juego"
Estas son sus proporciones del juego saludable:
1. Juego de exteriores un 40%
2. Juegos libres de tipo simbólico un 25%
3. Juegos Reglados un 25%
4. Juegos tecnológicos 10%
El “plato Harvard” del juego
1. Juego de exteriores Estos juegos representan un 40 % del total y son aquellos que se hacen en el parque, la calle, la playa o la piscina. Son aquellos donde los niños deben negociar a qué van a jugar y decidir las normas. Están asociados a la práctica de psicomotricidad gruesa. La psicomotricidad gruesa, nos explica Silvia Álava, está relacionada con el control general del cuerpo y se practica a través de juegos como el pilla pilla, escondite o los columpios, que desarrollan habilidades motoras.
2. Juegos libres de tipo simbólico El juego libre constituye un 25 % y suele realizarse en espacios interiores. Es de tipo simbólico pues se desarrolla a través de juguetes como muñecos o disfraces. No sigue ningún tipo de normas, sino que son los niños los que las van decidiendo y cambiando. Además, este tipo de juegos fomentan la psicomotricidad fina, que está relacionada con movimientos más complejos que se realizan con los dedos. Algunos ejemplos son dibujar, escribir, vestir y desvestir al muñeco… Es un trabajo de coordinación óculo-manual donde se desarrollan destrezas más precisas, explica Silvia Álava.
“Los niños cuando son pequeños interiorizan a través de los juegos aquello que les ha ocurrido. Por ejemplo, es muy habitual que cuando los pequeños vienen del cole cogen todos sus muñecos y reproducen la clase. A través del juego comprenden e interiorizan aquello que todavía no saben explicar con palabras, lo que es vital para su desarrollo. El mundo es muy complejo y al final los niños van entendiendo como funciona reproduciéndolo”, explica la psicóloga del Observatorio del Juego Infantil.
3. Juegos Reglados Con un 25 % , son aquellos que deben seguir una serie de instrucciones y turnos. Algunos ejemplos serían el ajedrez, la oca, el parchís y los juegos de cartas. Mediante estos aprenden a interiorizar normas, que más adelante pueden resultar fundamentales para la adquisición de los límites que rigen la vida en sociedad, aparte de diseñar estrategias y aprender a ganar y a perder.
4. Juegos tecnológicos Estos son una proporción mínima y Silvia Álava los compara a cuando en la dieta consumimos azúcares (en forma de tarta, por ejemplo) que tienen que estar presentes pero de forma esporádica. El tiempo recomendado depende de la edad, pero debería ocupar un 10 % respecto al resto de juegos. También hay que tener en cuenta el tipo de juego pues no es lo mismo que esté enfocado a aprender algo a que consista en un contenido más violento. Por eso es importante seguir el indicativo del Código PEGI, que dice cual es la edad recomendada para dicho juego, aunque la psicóloga observa que los niños suelen meterse en juegos que no se corresponden con su edad.
“Es cierto que a los niños les gustan los juegos tecnológicos, pero el proceso de atención sostenida en este caso lo hace el videojuego porque son estímulos que cambian muy rápido a nivel audiovisual y auditivo. Está estudiado que introducen algo nuevo cada 4 o 6 segundos para que el cerebro esté siempre orientado a la novedad y no tengan que prestar su atención, lo que no contribuye a la maduración de la atención sostenida ni la función ejecutiva, que es fundamental”, apunta Silvia Álava.
Desarrollo de habilidades sociales
Uno de los principales beneficios del juego exterior es aprender a negociar, pues enseñan a acceder, a establecer reglas y a cooperar. Además, el establecimiento de normas en grupo contribuye a aceptar que si uno se salta las normas, el resto se enfada, lo que enseña al niño a adaptarse y aceptar las mismas normas que acepta el grupo.
También aprenden otras habilidades sociales básicas como la presentación que se da de una manera sencilla cuando un niño le dice a otro “¿puedo jugar contigo?”, nos explica la psicóloga.
Un debate abierto: la “gamificación” en la enseñanza
La “gamificación” (o ludificación en español) es un método que consiste en aplicar estrategias de juegos en contextos ajenos a estos con el fin de favorecer el aprendizaje y hacer de este una experiencia significativa y motivadora.
Ante el debate que suscita la aplicación de la ludificación en los centros educativos, Silvia Álava observa que las emociones agradables favorecen el aprendizaje mucho más que las emociones desagradables y por lo tanto, anima a que se fomente un aprendizaje divertido que estimule la curiosidad y las emociones agradables.
Sin embargo, esto no significa que haya que llevarlo al extremo, añade la psicóloga del Observatorio Infantil, pues también hay que enseñar a los niños a atender en clase y aprender a través del esfuerzo, el estudio y la memoria.
Se trata de combinar ambas facetas del aprendizaje: la que estimula la curiosidad y las emociones positivas con el trabajo de más memoria y atención. Habrá temas que se puedan enseñar jugando y otros donde el niño debe sentarse e “hincar codos”, añade la psicóloga.
----------------------El juego: un derecho de la infancia reconocido -------------------------
El juego es un derecho reconocido por el artículo 31 de la Convención de los Derechos del Niño de 1989, el tratado internacional más importante con relación al reconocimiento de los derechos de la infancia.
De hecho, en el año 2013 el Comité de los Derechos del Niños de Naciones Unidas aprobó la Observación General nº17 sobre el derecho del niño al descanso, el esparcimiento y el juego, en la que instaba a los países miembros a respetar la necesidad de los niños a jugar.
La importancia del juego radica en que da paso a un buen desarrollo a nivel emocional, social y cognitivo. También procesa el razonamiento lógico, el pensamiento abstracto, la riqueza y fluidez de vocabulario, la organización espacial, la memoria y la empatía.
“Hay muchos países en guerra donde estos niños no están jugado, mientras que en otros países más occidentales como el nuestro, los niños también se ven privados del juego por la sobrecarga de actividades extraescolares o la sobreexposición a laspantallas, que hace que no estén jugando todo lo que deberían”, explica Silvia Álava.
Fuente, Observatorio del Juego Infantil (agencia EFE) El Observatorio del Juego Infantil es un instrumento de la Fundación Crecer Jugando dedicado al seguimiento, vigilancia y control de la aplicación de los derechos recogidos en dicha Convención. Su labor consiste en recopilar y contribuir a la difusión de todos los estudios e investigaciones cuyo contenido versa sobre el valor del juego y los juguetes.
“Rescatemos la importancia que tiene el juego tradicional, aprovechemos ahora que estamos en verano y hay más posibilidades al aire libre porque aunque se aburran al principio, siempre encuentran una manera de jugar. Me da mucha pena cuando me dicen que un niño de 8 años ya es muy mayor para jugar. Nos da la sensación de que los niños crecen muy deprisa y sí, crecen deprisa, pero es que a veces somos nosotros (los adultos) los que les estamos permitiendo que quemen etapas antes de tiempo”, concluye la psicóloga del Observatorio del Juego Infantil.
a las 18:00 España / 10:00 México / 11:00 Ecuador, Perú y Colombia / 12:00 Venezuela / 17:00 Portugal,
Descripción
INFANCIA Y TAUROMAQUIA, Exposición de los niños, niñas y adolescentes a la violencia de las corridas de toros y festejos taurinos: Impactos y riesgos”, que impartirá la Escuela Fundación Franz Weber en colaboración con CoPPA, Coordinadora de Profesionales por la Prevención de Abusos. Impartida por la Dra. Gabriela Cruz Ares, Médico Psiquiatra y Delegada de CoPPA, esta masterclass está dirigida a personal de la administración pública, defensores de los Derechos Humanos, periodistas, profesionales del mundo académico y cualquier persona de la sociedad civil interesada en esta temática, de gran actualidad.
La Masterclass ahondará en las motivaciones científicas del Comité de los Derechos del Niño de la ONU, que instó a diversos gobiernos del mundo a evitar la exposición de niñas, niños y adolescentes en actividades taurinas.
La clase está destinada especialmente a cargos electos, servidores públicos, sector académico, periodistas y sociedad civil. Solo las primeras 50 personas inscritas tendrán la oportunidad de hacer preguntas a la Dra. Cruz.
La formación es gratuita y se emitirá en formato online a través de zoom
Inscripción: Sólo necesita inscribirse a través del siguiente enlace (en este link se confirmará de forma automática la hora del evento, según su ubicación geográfica):
Para garantizar que la Observación General n.º 26 represente las diversas experiencias y el interés superior del niño a nivel mundial, el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas adoptó un enfoque colaborativo e intergeneracional para su elaboración.
La labor del Comité para desarrollar la Observación General contó con el apoyo de un grupo directivo liderado por su socio oficial, Terre des Hommes, en colaboración con diversas partes interesadas, como la Iniciativa de los Derechos Medioambientales de los Niños (CERI), la OACDH y Child Rights Connect; así como con la guía de asesores expertos, entre ellos el equipo asesor infantil mundial.
Para crear esta Observación General, se invitó a niños, niñas y adultos de todo el mundo a compartir sus opiniones sobre lo que se debería incluir. El Comité y el grupo directivo de la Observación General n.º 26 desean agradecer a todas aquellas personas que contribuyeron a las consultas que se realizaron entre diciembre de 2021 y febrero de 2023. Hemos recibido 16.331 contribuciones de niños y niñas de 121 países. Queremos agradecer especialmente a los miles de niños y niñas que se tomaron el tiempo de compartir sus opiniones e ideas con nosotros.
A través de las láminas se pretende,
además de trasladar lo establecido en la Observación, que las chicas y
chicos puedan interactuar con su contenido, trabajando también sus
propios derechos mediante esta interacción.
Se trata de un total de 10 láminas distribuidas en 2 franjas de edad (de
6 a 8 años y de 9 a 12 años) para colorear e interactuar con ellas con
diferentes técnicas que generen creatividad, reflexión, debate y
propuestas.
Cada lámina recoge un mensaje principal de
la adaptación de la Observación General 26, en relación al derecho a un
medio ambiente saludable, a la participación infantil, a la información
adaptada, a la cooperación y a las medidas que los gobiernos deben
tomar.
El Comité de los Derechos del Niño ya publicó laObservación adaptada a chicas y chicos y desde la Plataforma de Infancia nos sumamos a que esta Observación llegue a todas las niñas y niños, independientemente de su edad. Proteger y cuidar del medio ambiente, así como contribuir a tener un mundo más sostenible es tarea de todas y todos.
Equipo Asesor OB26
El Equipo Asesor Infantil, además, ha creado una Carta Mundial (por el momento, solo disponible en inglés) que refleja las principales demandas y mensajes de niños, niñas y jóvenes de todo el mundo sobre sus derechos, el medio ambiente y el cambio climático.
La Observación General nº26 (OG26) trata sobre cómo los derechos de la infancia se ven afectados por la crisis medioambiental y establece qué deben hacer los gobiernos para defender estos derechos. Este instrumento será, de aquí en adelante, una guía de referencia para que los Estados hagan efectivo el derecho de la infancia a un medio ambiente seguro, limpio y sostenible.
La OG26 es el primer instrumento internacional en materializar este tipo de derechos. Para ello, establece el vínculo entre la degradación ambiental, el cambio climático y las obligaciones de los Estados de acuerdo con la Convención sobre los Derechos del Niño.
El Comité de los Derechos del Niño ha implicado especialmente a la infancia y adolescencia en esta Observación. Un proceso en el que han participado más de 16.000 niños y niñas de 100 países compartiendo sus ideas, opiniones y preocupaciones. La OG26 es la respuesta institucional al llamamiento realizado por la infancia y la juventud para que proteja sus derechos en materia de cuestiones ambientales.
Desde la Plataforma de Infancia, chicas y chicos de entidades miembro, se sumaron a participar de estos talleres en los que aportar a la Observación y también poder revisarla antes de su publicación.
Las cuestiones sobre las que dieron su opinión y expresaron sus ideas y preocupaciones fueron, por un lado, sobre cómo las niñas, niños y jóvenes pueden intervenir en las decisiones que el gobierno y empresas toman sobre el medio ambiente y el cambio climático; por otro lado, sobre de qué forma se sienten escuchados y tomados en serio cuando se expresan; y, por último, qué opinan que deben hacer los gobiernos para mantener seguras a las niñas, niños y jóvenes cuando se expresan, actúan o defienden sus derechos.