Niños estadounidenses "devueltos" a un país que casi no conocen: Desarraigados en México

Al menos medio millón de ciudadanos norteamericanos se han matriculado en escuelas mexicanas desde 2010, en medio de una ola de deportaciones y repatriaciones voluntarias.
" Muchos de estos niños han pasado su vida en las sombras, tanto en Estados Unidos como en México –primero como hijos de padres indocumentados en Estados Unidos y luego como niños que no pueden probar su identidad ni su ciudadanía mexicana...".
Más mexicanos regresan a México que los que emigran a EE.UU., según un estudio
Más mexicanos regresan a México que
los que emigran a EEUU, según un estudio 
EFE
Tras 14 años como trabajadora agrícola indocumentada en los Estados Unidos, Julia Aguilar volvió a   México   el año pasado con sus dos hijos, ambos nacidos en California. Los niños, entonces con siete y diez años de edad, no conocían el pueblo de San Martín Peras, en un rincón aislado del estado sureño de Oaxaca, donde ahora se estaban instalando.

La transición no fue fácil: los dos pequeños hablaban inglés y mixteco, una lengua indígena de la región, pero casi nada de español. El cambio fue especialmente difícil para el mayor, Jorge, que tuvo problemas para hacerse nuevos amigos y participar en clase en la escuela.
" Los niños se burlaban de él y de cómo hablaba español. A la maestra no le importaba. El pobre se sentaba en clase y no entendía nada ni podía hablar con nadie. Lloraba cada día y me pedía que lo enviara de vuelta a Estados Unidos", relata Aguilar, de 39 años.
Jorge es uno del casi medio millar de estadounidenses que se han matriculado en escuelas mexicanas desde 2010 en medio de la creciente ola de deportaciones y repatriaciones voluntarias incentivadas por la crisis económica estadounidense y las obligaciones familiares.

Desde 2010, 1,4 millones de mexicanos han sido repatriados por agentes de inmigración de Estados Unidos y seguramente muchos más lo serán después de que el mes pasado   la Corte Suprema negara el reconocimiento legal de 4 millones de padres indocumentados.
La cifra de mexicanos que vuelven voluntariamente a su país es desconocida, incluso cuando muchos se llevan consigo a sus hijos nacidos en Estados Unidos.
Cualquiera que sea la razón de su regreso, la transición es muy difícil para muchos niños nacidos en Estados Unidos que sufren el choque cultural y el cambio de idioma, así como dificultades en el acceso a la educación y los servicios sanitarios mientras sus padres llevan adelante el pesado y costoso proceso de solicitar la nacionalidad mexicana.
La integración es especialmente difícil para los niños que llegan a comunidades indígenas sumidas en la pobreza y el analfabetismo.
Mientras en los Estados Unidos la reforma inmigratoria quedó detenida en medio de debates presidenciales sobre la inmigración ilegal, en ambos lados de la frontera crece la preocupación por las dificultades que enfrenta este grupo creciente de población binacional.

"El doble rechazo condena a muchos niños"

" Estos niños son discriminados por su acento, por su ropa, y algunos de ellos rechazan la cultura y costumbres de su comunidad", afirma Rufino Domínguez, director del Instituto de Atención Migratoria (IAM) en Oaxaca. "Este doble rechazo condena a muchos niños a la frustración y la depresión, y genera conflictos dentro de las familias."

Oaxaca es el segundo Estado más pobre de México. Dos tercios de su población está bajo el nivel de la pobreza, y los más pobres están concentrados en la región montañosa Mixteca, donde comunidades indígenas mixtecas y triquis viven aisladas en los valles, subsistiendo con lo básico gracias a la agricultura y la artesanía tradicional.

La migración hacia Estados Unidos aumentó notablemente en los años ochenta, cuando los mexicanos se convirtieron en mano de obra barata del sector agrícola. Muchas comunidades mixtecas subsisten gracias al dinero que reciben de familiares que migraron a los Estados Unidos. Pero estos familiares no se quedan en el país vecino del norte para siempre, y cuando regresan traen a sus hijos: según un relevo de 2015, un quinto de los migrantes de Estados Unidos a México son nacidos en Estados Unidos.
Muchas familias indígenas vuelven a sus pueblos para cumplir con leyes indígenas tradicionales que los obligan a cumplir ciertos roles en la comunidad, como ser alcalde o policía. Incumplir estas leyes es castigado con grandes multas, o incluso con perder el derecho a la tierra ancestral.

Yucunicoco reúne ocho comunidades mixtecas en Juxtlahuaca. Se llega por una carretera ondulante que cruza las montañas cubierta de pinos, huertos de árboles frutales y plantaciones de maíz, calabaza y patata. La comida abunda, pero el dinero escasea, ya que no hay mercado donde vender la abundante producción.
Isabel Mendoza, de 28 años, y Salvador Leyva, de 29, estaban recién casados cuando viajaron a Oxnard, California, en 2004 para trabajar en plantaciones de bayas y ahorrar dinero para construir su casa en Yucunicoco. En 2011, volvieron de mala gana al pueblo porque a Leyva le tocaba dirigir el comité escolar.
Regresaron con sus dos hijos nacidos en Estados Unidos. Ahora, los niños con ocho y diez años han olvidado el inglés completamente.

" Quiero enviar a mis hijos de vuelta a aprender inglés y a estudiar para que luego puedan tener mejores empleos y la vida no sea tan dura para ellos", dice Mendoza en un español poco fluido.
Mendoza consiguió la doble nacionalidad de sus hijos antes de irse de California, algo que Estados Unidos está intentando fomentar, ya que el procedimiento es mucho más ágil que hacerlo luego en México.

Pero es muy poco común. Muchos padres no saben siquiera qué documentos necesitan llevar, otros tienen miedo de hacer trámites porque son inmigrantes ilegales. Los que son deportados a menudo llegan a su país sin ninguna documentación.
Karla Ramírez, 16, nació en Oregon, donde su madre Rosa Rincón había viajado en busca de empleo. Como eso no dio resultados, enseguida volvieron a San Juan Yuta, otra aislada comunidad mixteca, donde Ramírez creció con sus hermanas nacidas en México. (Los nombres de todos los integrantes de la familia fueron modificados para preservar su identidad).
A los 11 años, Ramírez se fue a vivir con familiares a Texas, donde aprendió inglés, comía pizza, iba al cine y soñaba con ser agente de policía. Pero cuando regresó a México de vacaciones en 2014, Ramírez decidió quedarse a pesar de las dificultades.
Su certificado de nacimiento y sus documentos escolares quedaron en Texas, por lo que fue rechazada por el sistema educativo local. Se quedó en casa cuidando de su sobrina recién nacida mientras los demás trabajaban en el campo o iban a la escuela.
Pero en febrero de 2015 fue violada por su cuñado. Aunque no se lo contó a nadie debido al pánico que sentía, la verdad se supo cuando el pasado octubre dio a luz a una niña.

Investigar una violación por 150 euros

Cuando Rincón llevó a su hija a denunciar la violación, la policía se negó a tomarle la denuncia hasta que no llegara el certificado de nacimiento de Ramírez desde Estados Unidos con una apostilla o legalización oficial. Entonces, los agentes le pidieron 3.000 pesos (150 euros) por investigar el delito, una suma que la familia no tenía. Mientras tanto, el violador escapó.
Las autoridades se niegan a registrar al bebé porque el certificado de nacimiento de Ramírez tiene mal escrito el nombre de su madre. La clínica de la comunidad amenaza con negarle a la niña la cobertura de salud básica, incluidas las vacunas, porque no tiene documentos de identidad mexicanos. La familia está destrozada. Ramírez, que hace dos años que no va a la escuela, quedó traumatizada.

" Si la escuela la hubiera aceptado o si yo la hubiera obligado a volver a Estados Unidos, nada de esto habría pasado", se lamenta Rincón.
Ramírez quiere volver a Texas a terminar la escuela, y el consulado estadounidense la está ayudando a sacarle el pasaporte y la nacionalidad norteamericana a su hija, pero su futuro todavía es incierto.
En el pasado, a menudo los padres pagaban por conseguir certificados de nacimiento mexicanos falsos para sus hijos para poder matricularlos en la escuela, darles vacunas y tener acceso a otras coberturas básicas. Pero esto es ilegal y luego puede traerles problemas a los niños para reclamar su ciudadanía estadounidense.
Desde 2011, Rufino Domínguez y su equipo del Instituto de Atención Migratoria han ayudado a miles de familias por año a pedir la doble nacionalidad de sus hijos.

La discriminación hace que vuelvan

" La identidad es un derecho humano. Es la llave para acceder a muchas cosas, pero este sector de la población sigue siendo invisible", explica Domínguez, cuyo mandato acaba en diciembre. "La verdad es que la violencia, la pobreza y la discriminación terminan por hacer que muchos regresen a Estados Unidos."

Estados Unidos considera a las familias transnacionales como muy vulnerables, según Lisa Gisvold, directora del Departamento de Servicios a Ciudadanos Estadounidenses de la Embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México.
" Muchos de estos niños han pasado su vida en las sombras, tanto en Estados Unidos como en México –primero como hijos de padres indocumentados en Estados Unidos y luego como niños que no pueden probar su identidad ni su ciudadanía mexicana. Estos niños binacionales deberían ser uno de nuestros grandes recursos para la próxima generación", afirma Gisvold.
De regreso en San Martín Peras, Julia Aguilar nos cuenta que su hijo Jorge estaba tan deprimido que al final lo envió de vuelta a California a vivir con sus hermanos mayores (e indocumentados). Está más contento en la escuela, pero la separación es dolorosa.
Aguilar dice: "No me habla, solo llora porque quiere que yo también regrese, pero es muy caro y peligroso. Es lo mismo para todos aquí: dejamos a nuestros hijos para encontrar trabajo o los enviamos lejos para estudiar. Nunca tuve a todos mis hijos conmigo al mismo tiempo". 

Este reportaje fue financiado por la Fundación WK Kellogg como parte de un proyecto de investigación sobre discriminaciones invisibles del Programa de Periodismo sobre Políticas Públicas del Centro de Investigación y enseñanza de Economía ( cide ), en la Ciudad de México.

La escuela de Berlín que pone de cabeza el sistema educativo alemán

Sin notas ni horarios, los alumnos eligen las asignaturas y se motivan a sí mismos.
Los excelentes resultados académicos que consigue el Evangelical School Berlin Centre (ESBC) hacen afirmar a muchos que el mismo enfoque debería implementarse en toda Alemania.
Un estudiante graba la imagen de la canciller Angela Merkel, de visita en una escuela de Berlín.
Un estudiante graba la imagen de la canciller Angela Merkel,
de visita en una escuela de Berlín. 
EFE


Anton Oberländer es un orador persuasivo. El año pasado, cuando él y un grupo de amigos estaban escasos de dinero para un viaje de campamento a Cornwall, se las ingenió para convencer al operador ferroviario estatal de Alemania de que le diera algunos pasajes gratis. La empresa se quedó tan admirada ante el descaro de Oberländer que lo invitó para que diera un discurso motivacional ante sus 200 empleados.

Anton tiene 14 años. 
La confianza que tiene en sí mismo este adolescente de Berlín se debe, en gran parte, a una institución educativa única en su tipo que ha vuelto del revés las convenciones de la educación tradicional. En el colegio de Oberländer no se dan calificaciones hasta que los alumnos cumplen los 15 años, no hay horarios y la enseñanza no se dicta de la forma tradicional. Los alumnos eligen qué asignaturas quieren estudiar para cada clase y cuándo quieren hacer el examen.
El plan de estudios de la escuela parece la pesadilla de un padre sobreprotector. Las asignaturas fijas se limitan a Matemáticas, Alemán, Inglés y Ciencias Sociales y se complementan con cursos más abstractos como “Responsabilidad” y “Desafío”. Para el curso de Desafío, a los estudiantes de entre 12 y 14 años se les otorga la suma de 150 euros y se los envía en una aventura que deben planear totalmente solos. Algunos eligen hacer kayak; otros trabajan en una granja. Anton se fue de excursión por la costa sur de Inglaterra.

La motivación como objetivo
La filosofía detrás de estas innovaciones es simple. Según la directora de la escuela, Margret Rasfeld, la existencia de Internet y de los teléfonos inteligentes han transformado la manera en que los jóvenes procesan la información y, en un mundo donde los requisitos del mercado laboral están cambiando, el conocimiento más importante que una escuela puede transmitir a sus alumnos es la habilidad para motivarse.
“Miren a los niños de tres o cuatro años: llenos de confianza”, dice Rasfeld. “Muy a menudo, los niños no ven la hora de empezar el colegio. Pero de manera frustrante, la mayoría de las escuelas se las arregla, de una forma u otra, para acabar con toda esa confianza”.
Según Rasfeld, lo que la Evangelical School Berlin Centre (ESBC) intenta hacer es nada menos que “reinventar lo que significa la escuela”. “La misión de una institución educativa progresista debería ser preparar a los jóvenes para sobrellevar el cambio o, mejor aún, lograr que vean con buenos ojos el cambio. En el siglo XXI, el trabajo de las escuelas debería ser desarrollar personalidades fuertes”.
Según Rasfeld, hacer que un alumno le preste atención a un maestro durante 45 minutos y, después, castigarlo por hablar con un compañero durante el ejercicio no solo queda totalmente desfasado con los requisitos actuales del mundo laboral sino que, además, es contraproducente. “Nada genera más motivación en los alumnos que descubrir, por sus propios medios, el significado de lo que está explicando”.
A los estudiantes de la escuela de Rasfeld se les alienta a pensar en otras formas de demostrar las habilidades que aprendieron: como programar un videojuego en lugar de sentarse a hacer un examen de Matemáticas. Oberländer, que nunca había estado tres semanas fuera de casa hasta que se embarcó a Cornwall como parte de su curso de Desafío, aprendió más inglés en su viaje que en varios años en el colegio.
El sistema educativo federal de Alemania, donde cada uno de los 16 Estados planifica su propio plan de estudios, tiene una tradición de permitir los modelos de “enseñanza libre”. Pero a diferencia de las escuelas Sudbury, Montessori o Steiner, la institución de Rasfeld intenta que la autodeterminación arraigue en los estudiantes dentro de un sistema de reglas relativamente estricto. Los alumnos que se distraen durante las clases tienen que regresar a la escuela el sábado por la mañana para ponerse al día, un castigo conocido como “silentium”. Según Rasfeld, “cuanto mayor es la libertad, mayor es la estructura que hace falta”.

Resultados académicos
La razón principal por la que la ESBC se está ganando la reputación de ser la escuela más fascinante de Alemania es por los resultados sorprendentes conseguidos con su filosofía experimental. Año tras año, la institución de Rasfeld termina con las mejores calificaciones entre las gesamtschulen (institutos de educación integrada) de Berlín, donde se incluyen los tres modelos del sistema educativo alemán. Los que salieron de la ESBC el año pasado lograron una calificación promedio de 2.0, equivalente a un 8 en España, y eso que antes de entrar en el colegio, al 40% de esos alumnos le habían aconsejado no presentarse a los exámenes abitur, el equivalente alemán al examen de selectividad. Cuando la institución abrió sus puertas en 2007 contaba con 16 alumnos, ahora opera a plena capacidad con 500 estudiantes y tiene largas listas de espera para los aspirantes.

Dado el éxito que ha tenido en el boca a boca, no es ninguna sorpresa que ya haya gente pidiendo que el enfoque de Rasfeld se aplique a escala nacional. Pero algunos profesionales de la educación se preguntan si los métodos de la ESBC son fácilmente exportables. En Berlín la escuela puede atraer a los aspirantes más prometedores, de familias acomodadas y progresistas, dicen.

Rasfeld no acepta esas críticas, y asegura que el objetivo de la escuela es formar una mezcla heterogénea de estudiantes con diferentes orígenes. Pese a que hay una cruz en el salón de actos principal y a que cada día empieza con una ceremonia religiosa, sólo el 33% de los alumnos están bautizados. El 30% de los estudiantes proviene de familias de inmigrantes y un 7% viene de hogares donde no se habla alemán. 

Aunque la ESBC es una de las 5.000 escuelas privadas de Alemania, las cuotas se basan en un estudio socioeconómico y son bastante más bajas con relación al promedio del Reino Unido, donde las cuotas oscilan entre los 720 y los 6.636 euros al año. En la ESBC, alrededor del 5% de los estudiantes está exento de pagar.
Sin embargo, incluso Rasfeld admite que no es fácil encontrar maestros capaces de ajustarse a los métodos de enseñanza de la institución. A veces, dice, es más difícil que lograr lo mismo de los alumnos. 

Rasfeld tiene 65 años y está a un paso de su jubilación, en julio, pero aún tiene proyectos ambiciosos. Un “laboratorio de innovación educativa” manejado por cuatro personas y con sede en la institución ha estado desarrollando material de enseñanza para escuelas que quieran seguir los pasos de la ESBC. Cerca de 40 escuelas en Alemania están en proceso de adoptar algunos o todos los métodos de Rasfeld. Recientemente, una de las escuelas del distrito Weissensee de Berlín permitió que un alumno hiciera una excursión a través de los Alpes como proyecto de su curso de Desafío.

Como dice Rasfeld, “esto recién está comenzando”: “En la educación, solo se puede crear cambios desde la base; si las órdenes vienen desde arriba, las escuelas se resistirán. Los ministerios son como grandes buques petroleros y cambiarles el rumbo demanda mucho tiempo. Lo que necesitamos es un gran número de pequeñas lanchas que demuestren que se pueden hacer las cosas de una forma diferente”.
Traducción de Francisco de Zárate

La familia, el grupo de pares y el comportamiento antisocial.




El comportamiento antisocial es un fenómeno complejo que incluye diversos tipos de conductas que, a nivel social y comunitario, no suelen ser bien aceptadas. 
Si bien la variabilidad de estas conductas es admitida por la mayoría de la comunidad académica , las perspectivas analíticas suelen ser objeto de discusión en este campo de investigación. 
En este sentido, la Universidad de Santiago de Compostela realizó el estudio “Mediación del grupo de amigos en la relación entre familia y comportamiento antisocial juvenil”, que ha tenido por objetivo desentrañar algunas de los interrogantes que giran en torno a estas cuestiones. 

El objetivo principal de este estudio, fue medir los efectos de las variables relativas al funcionamiento familiar (supervisión, apoyo y conflicto familiares) en el comportamiento antisocial juvenil, ya sea directamente o indirectamente a través de la elección del grupo de pares “conflictivo”, tal y como se reseña en el blog adolescenciaantisocial.blogspot.com 

La muestra total, que constaba de 764 adolescentes de la Comunidad Autónoma de Galicia, se dividió en dos submuestras. La primera incluía a 182 adolescentes y jóvenes comprendidos/as entre los 14 y los 21 años de edad, internados/as en centros de reforma, de los y las cuales el 84,4% eran chicos. La segunda submuestra, comprendía a 582 jóvenes (45,5% chicos) estudiantes de E.S.O, Bachillerato o Formación Profesional procedentes de seis centros escolares de Galicia. El rango de edad de esta segunda submuestra era de 14 a 20 años. 

Las principales variables analíticas de esta investigación fueron: la conducta antisocial, la delincuencia en el grupo de pares, la vigilancia de los padres, el apoyo familiar y los conflictos familiares. Éstas fueron evaluadas mediante las escalas integradas de la valoración del Riesgo en Adolescentes Infractores, que habían sido validadas previamente. Así, los principales resultados que han emanado del estudio son los siguientes

-En primer lugar, a través del análisis de correlación, se encontró que la presencia de conflictos familiares, la falta de apoyo familiar y la vigilancia de los padres fueron factores de riesgo significativos en la expresión de la conducta antisocial juvenil.

-Los vínculos establecidos con amigos/as con problemáticas sociales se relacionaron significativamente con la conducta antisocial, tanto a nivel bivariado y multivariado: cuanto más “problemático” sea el grupo de pares, mayor será la probabilidad de haya una conducta antisocial juvenil. 

-El nivel de vigilancia de los padres, también incide de manera significativa en el desarrollo de una conducta antisocial. 

Estos resultados resaltan la importancia de tener en cuenta estas correlaciones en el análisis de las relaciones entre las variables que intervienen en el desarrollo de los problemas de comportamiento de los y las jóvenes. Así, las implicaciones prácticas de estos resultados son de especial importancia para la intervención socio-educativa con jóvenes en riesgo de exclusión social.  

Por consiguiente, parece necesario intervenir tempranamente en los contextos de socialización primaria, ofreciendo a los padres métodos de crianza efectivos que puedan ser ejercidos desde la más temprana edad, y que fomenten la prevención de aquellos problemas de comportamiento que puedan derivar en conductas delictivas. Al mismo tiempo, y a través de la intervención temprana en el contexto familiar, parece necesario empoderar a los y las jóvenes ante contextos de vulnerabilidad social, para prevenir el desarrollo de conductas antisociales.

Clear Cyber Bullying

La lucha contra el ciberacoso a través de los videojuegos


AIJU


Ya ha tomado forma en España una de las actividades incluidas dentro del programa contra el ciberacoso puesto en marcha por la Unión Europeo, bajo el nombre Clear Cyber Bullying y en el participan multitud de países. El Instituto del Producto Infantil y de Ocio (AIJU) ha puesto en marchacuatro videojuegos cuyo objetivo es combatir el ciberacoso entre adolescentes.

La lucha contra el ciberacoso a través de los videojuegosCon estos juegos se pretende demostrar que es posible, mediante las tecnologías, concienciar a los estudiantes contra el ciberacoso que tanto daño hace en las aulas de todo el mundo.


Estos cuatro minijuegos, que están diseñados para teléfonos móviles y tablets, buscan concienciar sobre las cuatro formas de bullying que más se dan entre niños y adolescentes: el ‘grooming’, en el que un adulto acosa con fines sexuales a un niño: el ‘sexting’, que es el envío de fotografías o vídeos de carácter sexual; el ‘harrassment’, un hostigamiento con mensajes ofensivos; y la revelación de secretos, contraseñas o datos personales.

Durante la jornada de implantación en las aulas, los alumnos han podido probar los juegos en tablets. Están disponibles para descarga desde Play Store y App Store, y gracias a la creación de estos videojuegos, los profesores tienen una herramienta más en la lucha contra el ‘ciberbullying’.

La deriva de la infancia entre los mundos, Exposición Berlin

Artistas contemporáneos retratan la deriva de la infancia entre los mundos

BERLÍN  (EFE)
Viernes, 8 de julio de 2016 - 9:11 am 

Once artistas internacionales de la escena contemporánea, entre ellos la española Ángela de la Cruz y el cubano estadounidense Anthony Goicolea, retratan desde mañana en el histórico palacio de Roskow, en las cercanías de Berlín, la deriva de la infancia, su fantasía y la lucha por sus derechos.

La muestra “Rohkunstbau“, que cumple su 22 edición y está organizada por la Fundación Heinrich Boll, descubre sus intenciones en el título: “Entre los mundos.

Se trata de una metáfora doble que juega, por un lado, con la fase de transición de la niñez a la edad adulta, y que, por otro, hace un guiño a los numerosos menores refugiados que están “a la deriva entre dos mundos“, explicó el comisario de la muestra, Mark Gisbourne, en la presentación a los medios.

“En los países marcados por la pobreza y la guerra, la infancia se vive de manera muy diferente. Allí los niños y adolescentes viven rodeados de pobreza, soportando el hambre, el trabajo infantil o la guerra, y experimentan un retraso en el crecimiento y la educación“, denunció.

De ahí que el fin de la exposición sea evocar “los mundos de fantasía, los mundos subterráneos y las aventuras” que los libros infantiles y la literatura en general recrean entre sus páginas para evidenciar las distintas situaciones a las que se enfrentan hoy los niños, declaró Gisbourne.

Entre los artistas se encuentran talentos reconocidos como la española Ángela de la Cruz, nominada al premio Turner 2010, (el más prestigioso del arte contemporáneo en el Reino Unido) cuyo trabajo combina pintura y escultura en una obra en la que juega con las dimensiones y los colores.

Su obra comparte sala con las pinturas del alemán Peter Strauss, quien no acostumbra a seguir los “límites establecidos” de pintura y escultura y recurre a los “collages” y la yuxtaposición de materiales.

Sus coloridos cuadros, explicó a Efe, quieren reflejar también una crítica a la tradicional pintura de los artistas holandeses como Mondrian o Rembrandt.

En salas contiguas puede observarse los dibujos en forma de cómic del sirio, Hamid Sulaiman, que “dibuja la guerra para reclamar la paz“, o los filmes de Ammar al-Beik, también sirio, quien traslada a sus películas el oscuro escenario de violencia en su país.

Destaca el proyecto de la china Jia, que denuncia la situación que viven, debido al “hukou“, cerca de cuatrocientos millones de personas que han migrado dentro de su país desde 1979.

El “hukou“, un polémico sistema de carnés de residencia introducido por Mao Zedong, que aún se mantiene, buscaba evitar un masivo éxodo a las ciudades e impide acceder a servicios como la educación o la sanidad fuera de la provincia en la que se esté registrado.

Muchos niños, declaró a Efe la artista, se quedan sin padres y acaban sufriendo problemas de desarrollo y depresión e incluso llegan a ser víctimas de explotación y tráfico de drogas.

Jia dedica una sala del palacio a mostrar los dibujos y los objetos creados por niños Yi, una minoría étnica de la provincia de Sichuan.

La exposición traslada a los espectadores a la inocencia y la fantasía, en un espacio como el palacio de Roskow, que después de la II Guerra Mundial fue utilizado como refugio y, con los años, se convirtió en un colegio.


ENFANT - EUROPE - URGENCE:

Réunis à Paris, les défenseurs des enfants européens adoptent une déclaration commune appelant les Etats à assurer une protection effective des enfants migrants.




Particulièrement préoccupés par la situation des enfants migrants en Europe, le Défenseur des droits a réuni les ombudsmans, médiateurs, et défenseurs des droits de l’enfant européens le 28 juin à Paris.
Soucieux de la situation des enfants migrants présents en Europe, notamment au regard de la situation extrêmement inquiétante constatée par les différentes institutions de défense des droits des enfants dans leur pays respectif, le Défenseur des droits a souhaité que se rencontrent l’ensemble des acteurs européens concernés.
Justifiée par l’urgence de la situation de milliers d’enfants sur le territoire européen, la rencontre du 28 juin a permis de dresser un état des lieux de la situation migratoire en Europe et de partager les meilleures pratiques pour l’accueil et la protection des enfants migrants.
La première table ronde de la journée s’est intéressée aux conditions de protection immédiate des enfants migrants face, notamment, au trafic d’êtres humains ou aux risques de détention. Les échanges de la seconde table ronde sont revenus sur la manière de rendre les procédures légales de migration plus efficaces (visas humanitaires, regroupement familiaux…).
Par l’acte fort que constitue cette rencontre, les ombudsmans, médiateurs, et défenseurs des droits de l’enfant ont affirmé leur volonté de mettre en œuvre des actions concrètes pour la sécurité des enfants migrants et pour le respect de leurs droits.
A l'issue de la conférence, les Défenseurs des droits de l’enfant européens ont adopté une déclaration commune appelant d’une seule voix les Etats à assurer une protection effective des enfants migrants. Retrouvez le contenu de cette déclaration ci-dessous et sur enfantsmigrants.defenseurdesdroits.fr

La conférence a été diffusée en direct sur Periscope.


Voir les vidéos de témoignages de migrants :

Documents


La protección de los derechos de los niños afectados por los conflictos,

Declaración del BICE 

sobre la protección de los derechos de los niños afectados por los conflictos





El 16 de junio, con motivo del Día del niño africano, la Oficina Internacional Católica de la Infancia (BICE por sus siglas en francés) y las organizaciones miembros de su red en África, se movilizaron y lanzaron un llamamiento (acceso a la Declaración) a los Estados Africanos, a la Comisión de Paz y Seguridad de la Unión Africana, al Comité africano de expertos sobre los derechos y el bienestar del niño (CAEDBE), a las organizaciones humanitarias y a la comunidad internacional, con el fin de tomar todas las medidas necesarias para la protección y salvaguarda de los derechos de los niños afectados por el flagelo de la guerra. 

La declaración adoptada  pone de relieve la situación de conflicto que subsiste en el continente, así como su impacto múltiple en los derechos de los niños. Así, se enfatiza la denuncia del reclutamiento de niños en los grupos y fuerzas armadas, y la situación de los niños refugiados y desplazados en su propio territorio.


Las 17 organizaciones miembros que firman la declaración recomiendan a los Estados africanos implementar los Protocolos Facultativos de la CDN relativos a la implicación de niños en los conflictos armados y al establecimiento de un procedimiento de presentación de comunicaciones. Las organizaciones humanitarias están igualmente invitadas a adaptar sus métodos de intervención a las necesidades de niños afectados por los conflictos.

La declaración igualmente aborda la problemática de los abusos y violencia sexual de los niños por parte de aquellos que deberían protegerlos, apelando a la comunidad internacional a implementar “de manera estricta e imperativa, en el marco de cada misión de paz, la estrategia relativa a la prevención de conductas inapropiadas […]”

El Observatorio Internacional de Justicia Juvenil (OIJJ) deplora el drama que constituyen las vulneraciones a los derechos del niño en países en conflicto y alienta el desarrollo de acciones a favor de su protección. De igual forma, celebra esta iniciativa y espera que esta llamada a la acción sea escuchada por los actores nacionales e internacionales implicados en la situación crítica de los niños víctimas de conflictos en el continente africano.

Pequeños rebeldes (o sobre la dulce literatura para niños actual)




Ana Garralón, 
Literatura Infantil.

Greg dice las cosas que piensa sin importarle la opinión de los demás.


En la actualidad la mayoría de los libros para niños parece haber salido de una pastelería: lucen bonitos, están bien hechos... y son excesivamente dulces. 
Max y Moritz
En las raras ocasiones en que sus personajes son niños –y no animales o adultos– se trata de niños buenos, que ayudan a los mayores, que confirman la validez de determinados valores y que hasta dan la impresión de saber más del mundo que los propios adultos. Esos mismos adultos que insisten en que los pequeños crezcan con estas lecturas. 

En el extremo opuesto, pienso en lo mucho que a los pequeños lectores les gustan los personajes que son niños malos. 
No es difícil adivinar por qué se abre una brecha entre el exitoso (y despreciado por los adultos) Diario de Greg y los libros buenos y bonitos que los mediadores se empeñan en que los pequeños lean: Greg dice las cosas que piensa sin importarle la opinión de los demás.



Los viajes de Gulliver
Pero claro, ¿a quién le importa la opinión de los niños? Desde que se comienza a publicar específicamente para niños, los libros fueron utilizados por la pedagogía para modelar a los jóvenes lectores según la moral de la época. En contraparte, los niños siempre han encontrado la manera de llegar a libros que no estuvieron en un inicio destinados a ellos y que ponían  en ridículo el mundo de los adultos: Robinson Crusoe, las fantasías de Jules Verne, Los viajes de Gulliver o los cuentos recopilados por los hermanos Grimm. 
Cada vez que esto ha ocurrido la pedagogía se ha enojado y ha ordenado versiones idóneas para la edad de los menores. En esta época surge de manera accidental el tema del niño terrible, es decir, la representación negativa del niño burgués. En 1842, el caricaturista francés Paul Gavarni comienza su serie Les enfants terribles en el periódico Le Charivari. Un desastrado niño que ha tenido la imprudencia de jugar con el bote de Pommade du Lion, cuyos terapéuticos efectos lo convierten en un pequeño monstruo. Las promesas del anuncio fueron tomadas al pie de la letra y la caricatura funcionó bien como juego publicitario.

Gavarni
Con un tono que iba de lo real a lo extravagante, Pedro Melenas [Struwwelpeter, reeditado por Impedimenta], del joven médico Heinrich Hoffmann, apareció dos años más tarde en Alemania. Hoffmann explica que como no encontraba ningún buen libro para sus hijos, él mismo compró un cuaderno en blanco y se puso a escribir con mucha gracia y talento algunas historias rimadas. En ellas advertía a sus hijos de los peligros de no comer correctamente, no seguir cierta higiene, desobedecer o chuparse el dedo. Insatisfecho con las simples rimas y dado que estaba acostumbrado a hacer dibujos para sus pequeños pacientes, decidió ilustrar también estos versos. Sin proponérselo, sus dibujos resultaron tan exagerados que terminaron siendo cómicos. Las imágenes de enormes tijeras que cortan los dedos de un niño, de un personaje que chupa su pulgar hasta desaparecer, o de una niña que acaba consumida por las llamas por literalmente “jugar con fuego” resultaron exageradas a tal punto que solo podían dar risa. Las historias de Pedro Melenas tuvieron un efecto contrario a las intenciones originales del joven médico: los jóvenes lectores comenzaron a ver en esos versos el triunfo de los niños anarquistas, de los personajes a los que no les importa morir si antes pueden hacer su voluntad. Las supuestas malas costumbres de los niños tuvieron de repente desenlaces tragicómicos, algo que liberó la imaginación y los fantasmas interiores. El tono y la iconografía en los libros para niños se habían renovado de manera fortuita. Una revolución que generaciones de lectores siguen agradeciendo hoy día.


Pedro Melenas
Un par de años más tarde surge otro libro que muestra a niños burlándose de la educación. El ilustrador y caricaturista alemán Wilhelm Busch tuvo la idea de componer una obra en verso que describiera las travesuras de dos hermanos. Max y Moritz son esa clase de niños que ponen pimienta en la pipa de un pacífico músico o llenan de insectos la cama de su tío. Nada logran con esconderse: los agraviados encuentran a los dos chicos, que terminan como alimento para gallinas, después de ser convertidos en pan y triturados. Los colegas artistas de Busch le dijeron que les parecía una obrita menor, aunque reconocieron haberse divertido. Fueron los jóvenes lectores quienes convirtieron en un éxito las aventuras de Max y Moritz y quienes apreciaron de inmediato sus parodias, su innovador surrealismo (También reeditado por la editorial Impedimenta).

Los escritores que, años después, entendieron esta simpatía de los jóvenes lectores por los personajes transgresores y decidieron escribir, de verdad, para ellos, tuvieron que enfrentarse a opositores de todo tipo: bibliotecarios, pedagogos, docentes, padres, feministas y hasta policías del lenguaje políticamente correcto. 
Huckleberry Finn, de Mark Twain, Travesuras de Guillermo, de Richmal Crompton, Pippi Calzaslargas, de Astrid Lindgren, Konrad o el niño que salió de una lata de conservas de Christine Nöstlinger o Matilda de Roald Dahl, forman un escasísimo canon donde los niños desobedecen a la autoridad. 
Y aquí queríamos llegar. Comprendo que haya pocos padres dispuestos a leer a sus hijos una frase como esta: “A los niños les conviene llevar una vida ordenada, sobre todo si pueden ordenársela ellos mismos” (Pippi), o esta otra: “Pero el señor y la señora Wormwood eran tan lerdos y estaban tan ensimismados en sus egoístas ideas que no eran capaces de apreciar nada fuera de lo común en sus hijos. Para ser sincero, dudo que hubieran notado algo raro si su hija llegaba a casa con una pierna rota” (Matilda). Sin embargo, ¿qué hay de malo en que los libros infantiles reflejen la estupidez de los adultos?, ¿quizás que confieran a los niños el poder de cuestionar los mandatos adultos y, por lo tanto, la sociedad que les ha tocado?

Matilda

Vivimos épocas de grandes movimientos sociales, de ciudadanos que promueven cambios, de protestas que han servido para objetar lo logrado por las generaciones anteriores. La literatura para niños y jóvenes de la actualidad parece estar al margen de estas cuestiones. Ignora que los jóvenes pueden encontrar en los libros figuras inspiradoras para sus revueltas y revoluciones. Aquellos niños terribles de otros siglos, que hacían tambalear los dictados morales y sociales, no están hoy en día en los libros. Y así andan los niños nuestros, que el pis les huele a vainilla. ~



*Este texto fue publicado en la revista Letras Libres
y fue traducido al italiano en el blog de Topipittori