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El amigo imaginario.

Es bueno tener un amigo imaginario 
si no te aleja de las interacciones sociales con niños reales.
Neurociencia,
El blog de José R. Alonso.

El amigo imaginario es «un personaje invisible o un objeto personificado que toma parte en las conversaciones de los niños o juega con ellos durante un periodo largo de tiempo, de al menos varios meses». Las relaciones no son idénticas, con los objetos personificados la relación suele ser jerárquica, mientras que con los amigos imaginarios es una relación igualitaria. Los compañeros suelen valorar mejor al niño que tiene un amigo imaginario que al que tiene un objeto personificado. Aunque los niños que los han creado pueden describirlos con un enorme detalle, suelen entender que sus amigos imaginarios no son reales. Algunos niños pueden «verlos» mientras que otros solo «sienten su presencia». Originalmente, los compañeros imaginarios fueron descritos como criaturas sobrenaturales y espíritus que intentaban conectar a las personas con sus vidas pasadas (Klausen and Passman, 2007). Pueden ser personas, pero también pueden tomar la forma de otros personajes como animales o entes abstractos como fantasmas, monstruos, robots, extraterrestres o ángeles.

Dos tercios de los niños menores de siete años tienen un amigo imaginario. La investigación ha mostrado que inicialmente las niñas son más propensas que los niños a desarrollar amigos imaginarios, pero una vez que llegan a la etapa escolar, los niños y las niñas tienen la misma probabilidad de tener un compañero imaginario. Las investigaciones han reiterado a menudo que no hay un «tipo» específico de niño que cree un amigo imaginario, aunque los niños primogénitos tienen más probabilidades de tener un amigo imaginario que los nacidos después. Se cree que es debido a que el niño pequeño sin un hermano con el que jugar necesita socializar, por lo que crea un amigo imaginario para desarrollar sus habilidades sociales.

Los amigos imaginarios sirven muchos propósitos diferentes: en algunos casos es simplemente algo divertido y que permite diferentes juegos, pero también puede ser una forma de expresar los miedos o de explorar emociones sobre el misterioso mundo de los adultos.  Los amigos imaginarios también pueden ayudar a los niños a afrontar dificultades reales. 

Los psicólogos infantiles han encontrado claras pruebas de que los amigos imaginarios proporcionaban apoyo mental a niños que tenían una problemática muy dura, desde aquellos que estaban en sistemas de protección a la infancia a los que tenían que soportar las profundas heridas causadas por la guerra y los conflictos.

Diversos estudios han encontrado que los niños con amigos imaginarios tienen una mayor capacidad de mentalización que los niños que no los tienen; es decir, son mejores para entender el estado mental de otras personas, comprender lo que sienten o lo que piensan y para ponerse en su piel. Tienen de media mejor vocabulario, mayores habilidades lingüísticas y retienen los conocimientos más rápidamente que los que no los tienen, lo que puede deberse a que estos niños tienen más práctica lingüística que sus compañeros al mantener «conversaciones» con sus amigos imaginarios. En la última década, los estudios psicológicos han ido acumulando pruebas de que los amigos imaginarios ayudan a los niños a comunicarse mejor, a ejercitar su imaginación y, sobre todo, a resolver problemas. De hecho, algunos niños incluso tienen amigos imaginarios específicos en función de cada situación para ayudar a resolver problemas concretos. Estos niños también son mejores a la hora de interpretar las emociones, lo que incluye el reconocimiento de las emociones básicas, comprender el impacto de la situación en las emociones y tener un mejor control de las expresiones emocionales. En resumen, es bueno tener un amigo imaginario si no te aleja de las interacciones sociales con niños reales.

Los niños con amigos imaginarios son mejores en pruebas donde se evalúa la comprensión de las falsas creencias (Lin et al., 2020). Una explicación plausible es que el juego con su amigo imaginario puede mejorar las habilidades de simulación de los niños. Durante ese juego, el niño y su compañero ficticio deben cambiar sus papeles e imaginar los procesos mentales internos del otro. Este proceso de simulación puede extenderse a las predicciones sobre las acciones de otra persona y facilitar el neurodesarrollo, incluida la comprensión de falsas creencias. La otra explicación plausible es que el juego de simulación, incluido el juego con el amigo imaginario, ayuda a los niños a distinguir entre el mundo interno, psicológico y personal, y el externo, real y social.  En el juego de simulación, los niños atribuyen a un objeto una identidad real y una identidad fingida (por ejemplo, una zanahoria es también un micrófono). El proceso de juego con el amigo imaginario puede ayudar a los niños a desarrollar la comprensión de las falsas creencias de los demás.

Para muchos, el amigo imaginario desaparecerá al hacerse mayor, a otros los acompañará siempre. Agatha Christie, en la autobiografía que escribió a los 70 años, contaba que aún seguía hablando con sus amigos imaginarios y lo mucho que la ayudaban. La animaban a terminar los agotadores últimos capítulos de las novelas, la empujaban a ser mejor persona e incluso le hacían compañía en los momentos de soledad. Kurt Cobain dirigió su nota de suicidio a Boddah, su amigo imaginario de la infancia. Es posible que nuestra pasión por las historias de ficción, en las novelas, el cine o incluso cuando soñamos despiertos tenga que ver con esta vida interior de nuestro cerebro que construye mundos con solo pensarlos. De hecho, los escritores de ficción adultos suelen hablar de que sus personajes adquieren vida propia, lo que puede ser un proceso análogo al de los amigos invisibles de los niños. Además, los escritores de ficción son más propensos que la media a haber tenido amigos imaginarios cuando eran niños (Taylor et al., 2002). Quizá es porque su cerebro aprendió a crear seres y a darlos vida.

Pensaba en qué amigos imaginarios recuerdo y me sale el tigre Hobbes de las tiras cómicas de Calvin y Hobbes, los monstruos dDonde viven los monstruos de Maurice Sendak y Jojo Rabbit, la película donde un niño tiene a Hitler de amigo imaginario, pero parece que es menos común en la creación en español. ¿Se te ocurre algún ejemplo? ¿Y tuviste algún amigo imaginario?

Para leer más:

  • Klausen E, Passman RH (2006) Pretend companions (imaginary playmates): the emergence of a field. J Gen Psychol 167 (4): 349–364.
  • Lin Q, Zhou N, Wan Y, Fu H (2020) Relationship between Chinese children’s imaginary companions and their understanding of second-order false beliefs and emotions. Int J Psychol 55(1): 98-105.
  • Taylor M, Hodges SD, Kohányi A (2002) The Illusion of Independent Agency: Do adult fiction writers experience their characters as having minds of their own?”. Imagination, Cognition and Personality 22 (4): 361–380.
* José R. Alonso: Neurobiólogo. Catedrático de la Universidad de Salamanca. Escritor.
 

Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia 2021: "Más Allá de las Fronteras: Igualdad en la Ciencia para la Sociedad".

Bajo ese lema se celebra este  11 de febrero
el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, 
día elegido por la Asamblea General de las ONU para promover el acceso, 
la participación plena de las mujeres y las niñas en la ciencia.
#MujeresEnCiencia!. 


Frases que inspiran
"El primer motor fue mi padre. Había algo de misterio y seducción en la frase que leía en los números de Investigación y Ciencia que me traía a casa puntualmente: Seguiremos avanzando en los campos del conocimiento. Luego vino mi profesora de Biología (…) y el convencimiento del privilegio que significa encontrar algo nuevo."                                        Dra. Ángela Nieto Toledano (España) Biomedicina

"No iba hacia la astronomía. No fui astrónoma aficionada y no estaba particularmente atenta a los astros. Fue hasta que entré a una clase de astrofísica que me di cuenta que ahí podía aplicar mis conocimientos, limitados y todo lo que quieras, pero sí como que le veía dónde aplicarlos y eso me emocionó muchísimo….”.
Silvia Torres Castilleja (México) Astronomía

"Cuando cumplí 13 años, mi madre me regaló un atlas de arqueología de tapas azules, encuadernado con una espiral blanca (que aún conservo), que despertó en mí una increíble atracción por el pasado. Poco a poco a través de lecturas y viajes desarrollé un gran interés por las prácticas tradicionales y los modos de vida de sociedades rurales."
Leonor Peña Chocarro (España) Arqueobiología.

"De  niña  asistí  a  un  colegio  francés.  Siempre  saqué  cero  en  francés  pero  diez  en  matemáticas, así que desde pequeña sabía que la ciencia es lo mío."
Julieta Fierro Gossman (México) Astronomía.

"…Tomé la mejor decisión de mi vida; porque la investigación biológica es una recreación inspiradora de la naturaleza (…) Definitivamente los viajes que hice de niña y joven hicieron que adquiriera un encantamiento especial con los paisajes tropicales…"
Mónica Moraes (Bolivia) Biología

"Es impresionante mirar ese cielo oscuro y maravilloso, pero con el conocimiento de que lo que estás viendo es aún mejor…"
María Teresa Ruiz (Chile) Astronomía

"¡Es importante no desperdiciar la capacidad intelectual de la mitad de la población! Piensen en cuantos misterios más se resolverían si todas las mentes capaces que trabajan en un problema, se duplicaran e incluyeran tanto a hombres como a mujeres."
Marla B. Sokolowski (Canadá) Genética 


Otras iniciativas...





Museo Nacional de Ciencias Naturales. evento en línea.
El MNCN se suma un año más a esta iniciativa acercando la experiencia de mujeres vinculadas a la ciencia y su divulgación a través de la actividad online:MNCN en femenino”, con la que busca visibilizar el trabajo de las mujeres en el museo y despertar vocaciones científicas.

Descripción de la actividad
En esta actividad, una experta en educación y divulgación científica, una conservadora y una investigadora impartirán una mesa redonda online dirigida a estudiantes de entre 10 y 14 años en la que mostrarán su trabajo y su trayectoria profesional. Además, también participará un investigador del MNCN que aportará su visión sobre la igualdad de género en la ciencia y su experiencia trabajando con sus compañeras. Tras las intervenciones, los alumnos y alumnas tendrán la oportunidad de hacerles preguntas.

Ponentes
Asunción de los Ríos
Investigadora científica del departamento de Biogeoquímica y Ecología Microbiana 
Gema Solís
Conservadora de la Colección de Ictiología 
Pilar López 
Vicedirectora de Comunicación y Cultura Científica 
Iván Acevedo
Supervisor técnico del Laboratorio de Sistemática Molecular y Genética de Poblaciones
Fecha y horario
El 11 de febrero de 2021 de 12:00 a 13:00.
Lugar de celebración


La charla se emitirá en directo en el canal de Youtube del MNCN a través del siguiente enlace:
https://youtu.be/4BBNlEvSkqM
 Esta actividad contará con intérprete de Lengua de Signos Española (LSE)

El tiempo de Gitanjali Rao, quien asume la misión de crear una comunidad global de jóvenes innovadores para resolver problemas del mundo.

 Investigadora e inventora, nacida en Colorado y con 15 años, 
se convierte en la primera que recibe el honor de “niña del año” de ‘Time’.
 "Niña del Año", una nueva categoría que TIME se ha marcado 
para distinguir a “los líderes emergentes de la generación más joven de Estados Unidos”. 

Francesc Peirón, 

Angelina Jolie entrevista en el Time a Gitanjali Rao. La oscarizada actriz por Inocencia interrumpida asumió el papel de entrevistadora y se puso a disposición de Gitanjali Rao.

A sus quince años y nacida en Lone Tree (Colorado), esta india americana, científica e inventora, se ha convertido en la primera que la revista Time elige como “la niña del año”. La medalla no le viene de nuevo. En el 2019 figuró en la lista Forbes de los 30 por debajo de los 30 años.

Es el tiempo de Gitanjali Rao, que ha inventado nuevas tecnologías. Entre estas innovaciones, destinadas a combatir cuestiones reales, se incluye un dispositivo para identificar plomo en el agua de consumo, así como aplicaciones que utilizan inteligencia artificial para detectar el ciberacoso o la adicción a los opiáceos y otros tormentos sociales.

A ella, que cursa el segundo año de bachillerato ( high school ) en el área suburbana de Denver, la escogieron entre 5.000 jóvenes estadounidenses, de 8 a 16 años. Todos tenían una cosa en común, según remarcó el magazine: un impacto positivo.

Time empezó a premiar al hombre del año en 1927. Más tarde, esta denominación se transformó en la persona del año. En la edición adulta de este 2020, los elegidos son dos: el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su vicepresidenta Kamala Harris.

Tras esta larga historia, esta es la edición de debut con la distinción del chico o chica del año. Esto no quiere decir que no haya habido jóvenes reconocidos entre los mayores. En el 2019, la activista Greta Thumberg, entonces de 16 años, logró el rango de ser la persona más joven con ese honor.

La incorporación de la nueva categoría se ha marcado la meta de distinguir a “los líderes emergentes de la generación más joven de Estados Unidos”, explicó la revista en un comunicado.

En la conversación que Rao mantuvo con Jolie para el número ilustrado en portada con su foto, confesó que asume la misión de crear una comunidad global de jóvenes innovadores para resolver problemas del mundo.

A esos colegas de generación les dio un mensaje para inspirarlos en esa búsqueda. “No intentéis resolver todos los problemas, simplemente centraros en el que más os estimule”, afirmó. “Cualquier puede hacerlo”, proclamó.

“No me veo como el típico científico. Todo lo que veo en televisión es que un científico es un hombre mayor, generalmente blanco”, lamentó.

No le consta que tuviera un instante eureka en el que descubrió de súbito su pasión. “Siempre he sido alguien que quería poner una sonrisa en la cara de otros. Ese es mi objetivo diario, hacer feliz a alguien y esto pronto viró hacia la investigación. ¿Cómo podemos traer positividad y comunidad al lugar donde vivimos? Estaba en segundo o tercer curso y empecé a pensar cómo usar la ciencia y la tecnología para provocar un cambio social”, sostuvo.

Tenía diez años cuando supo de la grave contaminación del agua de beber en la ciudad de Flint (Michigan). Comunicó a sus padres que quería experimentar con la tecnología de “sensores de nanotubos de carbono” en el laboratorio de calidad del agua de Denver. Recordó que, como se dice, su madre se quedó a cuadros. Le salió una pregunta exclamativa: “¡¿Qué?!”. El editor de la entrevista introdujo un paréntesis para aclarar que existen unas moléculas cilíndricas hechas de átomos de carbono que son muy sensibles a los cambios químicos, por lo que son un instrumento útil para detectar químicos en el agua.

Esa indagación la calificó de “factor de cambio” y si nadie la iba a hacer, ella se encargaría.

Manos a la obra. A los doce años desarrolló un mecanismo, con esos nanotubos de carbono, para detectar plomo en el agua. Le valió elogios. Colabora con expertos en esta materia para llevar esta innovación al mercado.

Luego vino Epione, un mecanismo que diagnostica en un estado inicial la adicción a los opiáceos recetados.

Esto le condujo a Kindly, recurso basado en inteligencia artificial que se instala en los teléfonos móviles para prevenir el acoso cibernético. Permite a los adolescentes escribir una palabra o frase para averiguar si las palabras que están usando son intimidantes y esto les decida a revisar lo que están enviando o continuar. “El propósito no es castigar. Como una más, sé que los adolescentes tienden a tener arrebatos. En cambio, esto te da la oportunidad de repensar lo que estás diciendo y sabes que hacer la próxima vez”, especificó.

Jolie, impresionada, confesó que se sentía como si estuviera “hablando en Ginebra con un científico de 60 años”.

 Rao replicó que hace cosas “más normales” para su edad. “Cocino mucho, no es bueno, pero cocino”. Y añade: “También es ciencia”.


Desafío científico en el sincrotrón

En el mundo suceden cosas que pasan desapercibidas a nuestros ojos.    
Solo la ciencia es capaz de mostrárnoslas. 
¡Aventúrate a descubrirlas a través de #MisiónALBA!. 

El Sincrotrón ALBA es una infraestructura científica de tercera generación y es la más importante de la zona del Mediterráneo.

Y ha propuesto a los chavales y chavalas una forma de participación en el campo de la ciencia que ha denominado #MisiónALBA: 

"El Sincrotrón ALBA, una de las infraestructuras científicas más importantes del Mediterráneo, busca estudiantes de Ciclo Superior de Primaria de toda España para embarcarse en una aventura hacia lo desconocido. Una experiencia que cambiará definitivamente la visión que tienen del mundo y de la ciencia".

¿Cuál es la #MisiónALBA?

¿Cómo funciona #MisiónALBA?


Revista GSIA, mes de Marzo 2020.

Hablando de Infancia y Adolescencia.



La Asociación GSIA edita esta publicación periódica  y  digital,
que analiza la actualidad recogida por los medios 
en relación a la infancia y la adolescencia, 
aportando nuestro propio enfoque 
con distintos secciones, artículos y columnas de opinión.


Revista del Mes de MARZO 2020.


Vivimos en una sociedad de la incertidumbre 
y la inestabilidad. 

El riesgo en la sociedad global y tecnológica democratiza el riesgo. La sensación de vulnerabilidad se hace presente en momentos de agravamiento y con  efectos determinantes sobre la salud, el trabajo o las condiciones de vida. Las fronteras internacionales se disipan con  los medios de comunicación y de transporte, y los acontecimientos locales no quedan en los límites de lo local, y se propagan.
Todo  puede ser  próximo y todas las personas de cualquier edad podemos padecer o sufrir los efectos de los acontecimientos.
La democratización del riesgo nos iguala. Y en esta igualación los niños y las niñas no pueden ser agentes pasivos sino  colaboradores. Pueden colaborar, ayudar y acompañar durante los tiempos de crisis.  El tiempo actual de infección por  el coronavirus es el momento para todas las personas. 
No podemos excluir a los niños y las niñas. Siempre han estado aportando y ayudando, pero han quedado ocultos. Las niñas y los niños han ayudado a sus  padres, a sus  abuelos, a sus  vecinos y vecinas. Han asumido responsabilidades en situaciones difíciles dando la respuesta necesaria. Y las seguirán asumiendo. Los retos sociales nos afectan a todas y a todos. Valoremos la compañía de los niños ahora que nos sentimos afectados por  la vulnerabilidad.

Es lo que tiene la sociedad que se democratiza con  el riesgo, que recordamos conversando entre todos y todas que somos vulnerables. Esta conversación se debe compartir entre todas las personas de todas las edades.
Equipo GSIA .  

Acceso números anteriores de la Revista "Hablando de Infancia y Adolescencia".

También en la web puedes encontrar Documentación relativa a la infancia y la adolescenciaartículos, documentación, investigaciones, estudios,  legislación, etc.

«El cerebro refleja la vida que ha vivido, no el sexo del propietario".

La neurociencia rompe el mito del cerebro femenino.

La experta en neuroimagen dice que la cultura sexista (las mujeres cuidadoras y los hombres fortachones) 
es lo que produce que los cerebros de las mujeres y de los hombres se desarrollen de forma diferente.
A ella lo que le interesa es descubrir cómo afecta al cerebro de una niña el rosa de los vestidos y las cocinitas que les dan para jugar; 
cómo inciden en el cerebro de un niño los Legos para montar castillos que les traen los Reyes Magos. 
«El cerebro es plástico y maleable. Va amoldándose al entorno 
y a lo que una persona cree que los demás esperan de ella».... 
Cada persona es valiosa por ser quien es, no por el grupo al que pertenece....
Gina Rippon. Foto de James Waller
                                                                                                                                 Mar Abad, YOROKOBU.
   
"Acababa de nacer una de sus hijas. Gina Rippon estaba en el hospital y hablaba con otras madres mientras esperaban a que les trajeran sus bebés. Una enfermera apareció al fondo con dos criaturas que llenaban el pasillo con sus llantos y su griterío.

Se acercó a una mujer y le entregó un bebé vestido de celeste:
— Tiene un par de pulmones estupendos —dijo la enfermera, por la fiereza de los gritos del nene.
Después puso en los brazos de Rippon a su niña recién nacida, que lloraba con el mismo ímpetu, y comentó, quejosa:
— Es la más ruidosa de todos. No es muy femenina.

Apenas tenía diez minutos de vida y ya esperaban de ella que se comportara como una señorita: calladita, modosita, discreta. Mientras el niño de al lado berreaba como un campeón y lo jaleaban por ello. ¡Qué pulmonazos!

Tenemos los roles de género metidos hasta el tuétano. Arrastramos desde hace tantos siglos la idea de que las mujeres y los hombres han de actuar de un modo distinto que hemos dejado de cuestionarlo. Está tan dentro de nuestras cabezas y tan pegado a nuestra piel que hasta la ciencia, muchas veces, ha dejado de poner esta premisa en duda. 

Muchos estudios parten de la base de que el comportamiento y el temperamento de los hombres y las mujeres es distinto. Pero ese hecho, ¿lo prueba la ciencia o lo impone la educación?". 
 Esta pregunta llevó a la experta en neuroimagen cognitiva Gina Rippon a investigar el asunto y a contarlo ahora en su libro El género y nuestros cerebros (Galaxia Gutenberg, 2020).


¿DESDE CUÁNDO HABLA LA CIENCIA DE «CEREBRO FEMENINO» Y «CEREBRO MASCULINO»?

La ciencia del siglo XVII asignó un sexo al cerebro: uno «femenino» para las mujeres y uno «masculino» para los hombres. Los valores culturales y científicos empezaron a mezclarse hasta el punto de que en la actualidad se da por sentada esa ridícula frase de que «los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus». Todos son del planeta Tierra, dice, riendo, Rippon.

Muchos piensan que esa máxima de Venus y Marte es la conclusión de cientos de investigaciones rigurosas. Ven obvio que si los genitales son distintos, el cerebro también lo sea. Aunque entonces, ¿por qué no lo es el riñón? ¿Y el corazón? Por esta lógica, el órgano del amor tendría que ser mucho más rosa y mucho más grande en las mujeres. ¿Cómo, si no, habrían de caberles tanta empatía, tantos cuidados y tanta dulzura a las madres y abuelas? 

«Es un concepto equivocado que ha regido la ciencia del cerebro durante varios siglos, que sirve de base a muchos estereotipos perniciosos y que, en mi opinión, representa un obstáculo para el progreso social y la igualdad de oportunidades», escribe la investigadora honoraria de la Asociación Científica Británica en El género y nuestros cerebros.

Gina Rippon cuestiona en este libro muchos de los mitos asumidos por la sociedad: que los hombres son unos cracks leyendo mapas y las mujeres, un peligro al volante; o que las mujeres cuidan de los bebés que es un amor y los hombres no saben ni doblar un pañal.

La catedrática honoraria de Neuroimagen Cognitiva en el Centro del Cerebro de la Universidad de Aston, en el Reino Unido, analiza los estudios en los que se basan esas creencias y desmonta muchas de ellas. Algunas las califica, incluso, de extravagantes. Por ejemplo, que las mujeres son inferiores porque su cerebro pesa 140 gramos menos o que no tienen sentido de la orientación porque su cerebro tiene conexiones distintas a las de los hombres.

Esa idea de que las diferencias anatómicas implican diferencias en el cerebro es la que lleva a dar por sentado que las mujeres y los hombres tienen distintas aptitudes cognitivas, distintas personalidades y distintos temperamentos. Incluso distintos lugares en la sociedad. Aunque, según Rippon, en la actualidad todo esto está en cuestión: «No solo se han puesto en duda las viejas respuestas. También se cuestiona la pregunta, la búsqueda de la diferencia».

— Muchas mujeres, hartas de que les pidan que sean discretas, hoy exigen su «derecho a la ira». A los hombres se les permite expresar su enfado mucho más que a las ellas.

— Sí. Cuando una mujer se irrita le dicen que eso es muy poco femenino —contesta, riendo— Si hiciéramos un test a todas las mujeres del mundo, encontraríamos grandes diferencias de temperamento. Es más: si hiciéramos un estudio a una sola mujer, veríamos diferencias de un día a otro. Muchas mujeres no se ven representadas con esa idea de la esposa dócil. Estos estereotipos ahogan a muchas personas.

¿HAY UN CEREBRO ESPECÍFICO PARA CADA SEXO O UNO PARA CADA PERSONA?

Gina Rippon lleva décadas estudiando el cerebro humano. En sus investigaciones sobre el espectro autista en niños y adolescentes ha observado miles y miles de imágenes cerebrales. Y eso le ha hecho ver que, por la foto de un escáner, sería incapaz de decir si un cerebro pertenece a una mujer o a un hombre.

Hay diferencias entre uno y otro, por supuesto, pero porque hay diferencias entre todos y cada uno de los cerebros humanos. Así lo dice Gina Rippon, con una sonrisa y mucha convicción, en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Lo que habría que estudiar es la incidencia de los valores culturales y los roles de género en el cerebro de los individuos: «Cómo afecta el ambiente en el cerebro y cómo responde el cerebro a los estímulos culturales y sociales. Qué viene de nacimiento y qué es aprendido».

Hasta ahora la mirada habitual ha sido la que busca una diferencia biológica. La que no se conforma con las distinciones en los genitales, las gónadas, los genes y las hormonas. También las buscan en el cerebro y pueden dar con el hallazgo que quieran, porque, según Rippon, «podemos usar la información en función de la respuesta que estemos buscando». 

A ella lo que le interesa es descubrir cómo afecta al cerebro de una niña el rosa de los vestidos y las cocinitas que les dan para jugar; cómo inciden en el cerebro de un niño los Legos para montar castillos que les traen los Reyes Magos. «El cerebro es plástico y maleable. Va amoldándose al entorno y a lo que una persona cree que los demás esperan de ella», indica Rippon.

Esto podría explicar la creencia general de que los hombres tienen mejor sentido de la orientación o son mejores en ciencia y tecnología. Si de pequeños jugaron más a construir castillos, es lógico que de mayores se les dé mejor la construcción de edificios. Ocurre lo mismo con los cuidados. Aún no se ha encontrado el gen cuidador con lacito rosa. Pero lo que aún abunda son niñas que con solo cinco años ya van tirando de un carrito y llevando un muñeco pelón para jugar a ser mamás. 

Décadas de investigación llevan a Rippon a afirmar que los cerebros reflejan las vidas que han vivido, no el sexo de su propietario. «Ver las impresiones que dejan para toda la vida  las experiencias y las actitudes en nuestros cerebros plásticos nos hace comprender que necesitamos examinar más de cerca lo que ocurre fuera de nuestra cabeza, no solo dentro», escribe en El género y nuestros cerebros.

En los dos primeros años de vida, los niños absorben muchísima información. Bastante más de la que los adultos imaginan. En estos 24 meses ya aprenden los roles de género y actúan en función de ellos. Ya empiezan a interiorizar frases del tipo «los niños no lloran», «las niñas no hacen esas cosas» o «¡Mira qué tío machote!». 

Esta primera educación es fundamental para entender la brecha de género que llega después. «Parece que comienza desde el nacimiento o incluso antes», explica Rippon. «Los recién nacidos absolutamente dependientes tienen unas habilidades sociales mucho más sofisticadas de lo que pensábamos. Están reuniendo a toda velocidad informaciones sociales útiles, además de datos esenciales como qué rostro y qué voz indican la llegada de alimento y consuelo».

— Del hartazgo de las cadenas que impone una sociedad dividida en dos géneros, han aparecido dos conceptos muy interesantes: el género neutro (personas que no quieren identificarse con lo femenino ni con lo masculino) y el género fluido (individuos que quieren ir definiendo su identidad cambiante según la sientan en cada momento).

El problema es la idea de que tu sexo biológico determina tu género social. Hay muchas presunciones que deben ser cuestionadas. Lo importante es saber qué entendemos por género: ¿es tu identidad? Una de las soluciones es lo que llamo irrelevancia de género. Liberarnos del significado de ese término. Cada vez tenemos más etiquetas para el género. Puede haber tantos géneros como personas en el mundo. Pero ¿por qué no prescindir de él?—ríe—. Es solo un experimento. 

‘NEUROSEXISMO’ Y ‘NEUROBASURA’

La experta en neuroimagen dice que las similitudes entre los cerebros de una mujer y de un hombre son inmensas. Por eso no tiene sentido buscar las diferencias remotas. Pero es lo que ocurrió cuando apareció la primera tecnología que mostraba imágenes cerebrales: «Los estudios se hacían basándose en la antigua lista de las marcadas diferencias entre hombres y mujeres». 

Parte de la neurociencia de aquellos años 90 incluía en sus estudios los estereotipos de género como un dato válido más y eso dio origen a lo que la psicóloga Cordelia Fine ha llamado neurosexismo: la justificación del sexismo por la neurociencia.

Aquellas primeras imágenes del cerebro que aparecieron a finales del siglo XX entusiasmaron al público. Pronto salieron de las consultas del hospital y fueron publicadas en libros, prensa y manuales de autoayuda. El inconveniente, dice Rippon, es que pocas veces les acompañaban explicaciones rigurosas y científicas. Lo que destacaba esta literatura divulgativa eran las diferencias entre el género femenino y el masculino. Algo que resultaba anecdótico para la ciencia se convirtió en el big issue de la cultura popular. 

Todo el conocimiento nuevo que podía haber obtenido la sociedad sobre el cerebro se redujo a los asuntos de siempre: por qué las mujeres son más sensibles y los hombres, más racionales. Para eso se utilizaron la mayor parte de estas sofisticadas imágenes de colores. Y eso dio lugar a la neurobasura y las neurotonterías. Así denomina Rippon a estas imágenes que aparecen en las revistas de sala de espera y libros de autoayuda, y advierte que puede desacreditar el trabajo profesional que hacen los neurocientíficos en sus laboratorios.

— Dices que después de varias décadas estudiando el cerebro humano no has visto dos iguales. Cada cerebro es único y no podemos presuponer unas habilidades por una etiqueta ni de género ni de raza ni de nada.


— Eso significa que cada persona 
es valiosa por ser quien es, 
no por el grupo al que pertenece.



Cómo construir la resistencia climática.


Fridays For Future ha conseguido impulsar la lucha por la justicia climática obteniendo una visibilidad y movilización inusitada hasta el 15 de marzo de 2019. Una activista del colectivo desgrana su organización y la influencia que ha ejercido esta lucha entre su joven militancia.



Fridays For Future es uno de esos colectivos que ha explotado y arrasado en el último año. Tanto mediática como políticamente, ha puesto al movimiento climático en el punto de mira de toda la sociedad, en el punto de mira de la política, de la relevancia mediática, con una demanda muy clara; justicia climática para la emergencia en la que nos encontramos. Pero, ¿cómo es Fridays For Future desde dentro? ¿Qué lo diferencia de otros colectivos? ¿Qué métodos de movilización utiliza? Vamos a intentar responder un poco a estas preguntas, haciendo un análisis de este colectivo juvenil que ha involucrado a toda la sociedad en la lucha ecologista.


Fridays For Future nació en España aproximadamente en febrero de 2019, con el objetivo de movilizar a la mayor parte de juventud posible el 15 de marzo, o 15M climático, como se le denomina coloquialmente. Ese día, en las calles de Madrid, salimos unas 10.000 jóvenes a reivindicar que nos estaban robando nuestro futuro. Ese día, sin ser conscientes de ello, iniciamos todas las que trabajamos en el colectivo una nueva etapa de hipermilitancia, de aprendizaje constante, de tejer lazos y de poner en el centro de nuestras vidas la cuestión climática. Por supuesto, no todo fue un camino de rosas. Llegar a desarrollar las estructuras organizativas que tenemos ahora ha costado muchos rompecabezas pero, al final, estamos consiguiendo construir un movimiento de base horizontal, asamblearia y con la transparencia por bandera.


    Llegar a desarrollar las estructuras organizativas que tenemos ahora ha costado muchos rompecabezas pero, al final, estamos consiguiendo construir un movimiento de base horizontal, asamblearia y con la transparencia por bandera.


Nuestra forma organizativa es un poco compleja; en primer lugar, están las asambleas locales en cada una de las ciudades que participamos en el movimiento. Estas son las bases decisivas de él, en donde se debaten desde las acciones concretas a desarrollar, la organización de los viernes que salimos a las calles, hasta las decisiones políticas más complejas que se nos plantean. Son abiertas y todo el mundo que quiera participar en el colectivo está más que invitado a venir, debatir y mostrar sus ideas.


A continuación está la asamblea estatal, en la que dos representantes de cada territorio local transmiten las decisiones tomadas por sus asambleas, hasta que se consigue llegar a un consenso entre todas las ciudades. 

Por último, esta la coordinación internacional, en la que dos representantes de cada país siguen el mismo protocolo que los representantes locales: llevan las decisiones de sus países, debaten fechas de movilizaciones y desarrollan los consensos generales del movimiento.

Desde Fridays consideramos que, aunque sea compleja y en ocasiones nos cueste llegar a consensos, es la forma organizativa más participativa que podemos llevar a cabo. Porque las opiniones de todas son igual de valiosas, merecen ser escuchadas y desarrolladas, ya que en esta lucha no hay jerarquías, sino miles de compañeras dispuestas a poner todos sus esfuerzos ante el gran reto al que nos enfrentamos.


Uno de los mayores potenciales del movimiento reside precisamente en su implicación mundial por parte de millones de jóvenes de todas partes del planeta. El desarrollo de movilizaciones conjuntas (como las global strikes) que convocamos nos ayuda a mostrar que no somos un movimiento que se focalice en una sola cuestión, sino que pretendemos abordar todos los problemas desde las tres perspectivas: local, estatal y global. Asimismo, los pilares básicos del movimiento son los que nos llevan hasta ellas, reivindicando como medida prioritaria y principal la justicia climática, que no solo habla de cómo el cambio climático nos afecta de forma diferente según nuestra localización, edad, género, situación económica… sino que también hace referencia a la responsabilidad de, por ejemplo, los países industrializados frente a los países empobrecidos, pues no es la misma y, por tanto, las medidas que tome cada uno, tampoco pueden ser iguales.


Por otro lado, el haber establecido el colectivo alrededor de una marca, de una costumbre, de lo que el mismo nombre indica, “viernes por el futuro”, otorga no solo una medida de unión entre todos los países y sus integrantes, sino una medida de presión constante a las instituciones y los pocos negacionistas que aún quedan. Seamos apenas veinte, o seamos miles, prácticamente todos los viernes se puede encontrar en alguna ciudad del mundo un grupo de jóvenes protestando y diciendo a la cara verdades que nuestra sociedad lleva años ignorando. Por supuesto que es agotador salir todos los viernes a protestar, saltarnos clase, sentir esa responsabilidad, pero preferimos vivir cansadas y luchando que resignarnos y comprender que no hay ningún futuro hacia el que partir, que la causa está perdida y que no merece la pena seguir defendiendo la vida. Porque, si destaca dentro del colectivo una herramienta movilizadora y de presión es el demostrar que no vamos a callarnos, no vamos a parar, vamos a seguir poniendo nuestras vidas por delante hasta que toda la sociedad nos escuche, se nos una y se empiece a cambiar el rumbo y la deriva que llevamos.

Y es que, si algo nos caracteriza en Fridays For Future es la insistencia que vamos a mostrar, los lazos que estamos tejiendo y la rabia que tenemos dentro. Porque para una ciudadana anónima, el cambio climático igual no es más que una noticia que oye a la lejanía en la televisión o en algún artículo suelto. Sin embargo, para nosotras, para las que salimos a la calle todas las semanas y luchamos, la palabra emergencia climática se ha convertido en un pilar que, por desgracia, estructura nuestras vidas, nos persigue, nos hace cuestionarnos constantemente el por qué de las cosas, pues tenemos claro que sin futuro, sin planeta, nuestras vidas no tienen sentido. Por ello, la única forma que tenemos de vivir coherentemente es dedicarnos a aquello que nos puede salvar, agarrarnos a un clavo ardiendo y escalar a través de este sistema de injusticias, incultura y productivismo que ataca y se opone a lo único que tiene verdadero valor en este mundo: la vida.



 *Marta Macías (integrante de la plataforma Referéndum UC3M(,
Asamblea de Fridays For Future.
Fuente el Saltodiario.

Los niños son los mejores educadores ambientales.

 Las generaciones de niños y niñas y de adolescentes de 2004 a 2019, 
están obligando al resto de generaciones a que cambiemos los hábitos de vida.
Al igual que hace 20 años, cuando las generaciones de 1974 a 1989 impulsaron la lucha contra el tabaco:
“...los mejores agentes antitabaco que ha tenido el sistema sanitario han sido los menores 
en los domicilios luchando con los padres cuando estos fumaban..."

La conciencia ambiental que adquieren los alumnos a través de la Educación, 
va después a proyectarse a su entorno a través de pequeños gestos, consejos y formas de actuar.



Con el poso de la sabiduría que dan los años de experiencia, los conocimientos adquiridos y el trabajar codo con codo con otros especialistas, hablan siendo conscientes de la realidad ante la que nos encontramos desde Tierra del Fuego hasta Tokio pasando por el Cabo de Gata. Son Javier Arístegui, catedrático de Ecología e investigador del Instituto de Oceanografía y Cambio Global; Isabel Marín, presidenta de la Sociedad Española de Sanidad Ambiental; y Mario Rodríguez, director ejecutivo de Greenpeace España.

Los tres lo tienen claro: las generaciones de niños y niñas y de adolescentes de 2004 a 2019, están obligando al resto de generaciones a que cambiemos los hábitos de vida.

Al igual que hace 20 años, cuando las generaciones de 1974 a 1989 impulsaron la lucha contra el tabaco, y lograron un cambio radical en su consumo; Arístegui, Marín y Rodríguez están convencidos de que nuestros menores lograrán con tesón, coherencia y valentía parar la crisis ambiental que vivimos.

“Lo hemos vivido en Sanidad con el tabaco: los mejores agentes antitabaco que ha tenido el sistema sanitario han sido los menores en los domicilios luchando con los padres cuando estos fumaban. Un niño que se conciencia desde las etapas iniciales de la Educación en sostenibilidad, en la prevención del cambio climático y en la alteración del ecosistema, es clave para que el resultado sea más exitoso. La sostenibilidad, el consumo responsable, las energías limpias o el reciclaje tienen que trabajarse de forma transversal en todos los contenidos curriculares desde pequeñitos”, expresa Marín.

"Vivimos en un mundo de noticias falsas propagadas por las redes sociales, donde los negativistas y mentirosos están dominando"

Arístegui destaca que nuestros jóvenes están poniendo el acento en otra de las llagas de este cáncer mundial: ¡erradicar las noticias falsas! Para Arístegui, “lo más importante es la Educación y la concienciación social. Vivimos en un mundo de noticias falsas propagadas por las redes sociales, donde los negativistas y mentirosos están dominando, y eso tiene una gran influencia sobre la juventud. Es necesario educar a la gente con una Educación ambiental y solidaria”.

La mirada de Rodríguez se focaliza cuando nos dice: “Observo que en los libros actuales, depende de la voluntad del profesorado que se toquen temas ambientales y que se evalúe de la forma que sea. Esa formación ambiental debiera estar, cuando menos, hasta la ESO o incluso hasta la universidad”.

Una materia ambiental
En Italia se acaba de aprobar que a partir del curso 2020-21, haya una materia dedicada a la formación ambiental. El sistema educativo español también la necesita, y que se haga con una visión práctica, clara y firme para la vida cotidiana.

Es una de las reivindicaciones que lidera Arístegui con sus compañeros: “Hay una gran necesidad desde Primaria hasta la universidad de una formación en Educación ambiental”.

Desde Greenpeace, Rodríguez reconoce con honradez y sinceridad el papel secundario hasta hoy de la organización en formar a los jóvenes: “Suministramos información en programas de colegios e IES, pero somos más pasivos que activos. Si nos llaman, colaboramos. Lo nuestro son las denuncias y protestas. Evidenciamos los problemas ambientales y sus responsables. Conectamos con la comunidad educativa a través de nuestro Departamento de Movilización para que la gente se mueva en las ciudades. Tenemos materiales actualizados que suministramos al profesorado y otros a petición de ellos”.

"Si no existe la Educación ambiental y científica, nunca habrá aceptación social de la necesidad de la transición energética "

Javier Arístegui considera necesario “explicar qué es el cambio climático, su origen, sus evidencias y consecuencias. Y, sobre todo, cómo afecta a la vida de las personas y de la humanidad. Y después hablar de la desigualdad es importantísimo”.

El catedrático de Ecología recuerda que “para 2050 seremos 10.000 millones de habitantes en la Tierra, y de estos un 90% vivirán en países en vías de desarrollo, y solo el 10% vivirán en países industrializados”, por lo que “si no somos conscientes de esa desigualdad en muchos aspectos, no seremos capaces de solucionar un problema global que nos afecta a todos”, advierte. Según el catedrático, “si no existe la Educación ambiental y científica, nunca habrá aceptación social de la necesidad de la transición energética”.

Greenpeace y Rodríguez también lo tienen claro: “Lo primero es que haya una información clara, concreta y objetiva de cuál es la problemática ambiental que vivimos (desde el cambio climático hasta la crisis de biodiversidad, desde el consumismo a la contaminación). Y, segundo, bajar a un plano más práctico que incite a los estudiantes a actuar en su vida cotidiana, por ejemplo: explicar el cambio climático con su origen, causas, consecuencias y alternativas”.

Los medios de comunicación desempeñan un papel clave en la creación de una conciencia ambiental.

Las familias y los medios de comunicación son dos agentes decisivos más para llevar a cabo la inexcusable regeneración en costumbres cotidianas y conservación de la casa común, la Tierra. ¿Qué responsabilidad y competencias les corresponden a unos y a otros?

Esta es la perspectiva de Javier Arístegui: “Me alegra ver que en algunos medios de comunicación, incluso en la televisión, se habla sobre el cambio climático y la sostenibilidad. Hay programas como la previsión meteorológica que está haciendo especial hincapié en divulgar el cambio climático. Esto lleva luego a que la gente hable en corrillos sobre esto. Y aunque la gente esté desinformada, el hecho simple de que se hable de ello, ya es importante”.

Desde la óptica de Isabel Marín, “partiendo de los gobiernos y hasta el último de los ciudadanos debiéramos de ir en línea, y un papel clave lo juegan los medios de comunicación”. “Cuando veo anuncios muy llamativos de productos de fácil consumo para los menores, y a precios muy baratos –dos menús a siete euros y te regalamos una corona–, y muy pequeño debajo escrito: mantén hábitos saludables, me enervo”, expresa.

Marín entiende que “los medios a través de la publicidad hayan de conseguir dinero, pero han de ser muy cuidadosos porque ellos influyen más que nosotros a la hora de decidir los hábitos de consumo de un menor. Y los mayores o tutores han de estar muy atentos porque es mucho más fácil y rápido atender una demanda de un menor, que explicar el por qué sí o por qué no. O seguir fomentando el Día de la Fruta en los colegios. Y evitar los productos en grasas saturadas”.

"Los medios están más focalizados en el impacto del último incendio que en hacer que la gente sepa valorar la importancia de los bosques como reservas de agua o de la biodiversidad "

Mario Rodríguez tiene claramente identificadas las lagunas de los medios de comunicación cuando tratan los asuntos medioambientales: “Vemos que los medios, salvo honrosas excepciones, están más focalizados por ejemplo en el impacto del último incendio, que en qué hay que hacer para que la gente sepa valorar la importancia de los bosques como reservas del agua o de la biodiversidad, o fuentes de suministro de alimentos. Cuando en un trabajo pones en valor la riqueza de estos ecosistemas, y propones soluciones y alternativas, pocos son los medios que se hacen eco de ello. Si hablan de la sequía les impacta más el estado de los embalses que los orígenes de la sequía y cómo se puede solucionar”.

Muchas de las medidas están testadas, probadas y demuestran que son eficaces y eficientes. Pero ha llegado la hora de dar un paso al frente. Ni los mares y océanos, ni los ríos ni los ecosistemas terrestres y de los acuíferos, pueden esperar más. Tampoco nosotros, ni el resto de especies animales y vegetales. Hablan científicos que saben y sin morderse la lengua en un diáfano ejercicio de compromiso y responsabilidad.

¿Qué acciones concretas proponen?
Arístegui aboga para reducir la huella del carbono, “que haya un cambio en la forma de desplazarnos, pero esto lo podemos hacer cada uno a nivel personal, sino que tiene que haber una infraestructura y un apoyo político al transporte público. Ser más ahorradores a la hora de usar la energía eléctrica, el agua, el reciclaje de la basura y demás. Cambiar nuestros hábitos alimenticios y hacerlos más vegetarianos. Si queremos utilizar energías limpias tiene que haber una transición clara desde la clase política para que el ciudadano no se gaste fortunas en placas solares o en energías limpias, ha de ayudársele”.

En esa línea Marín profundiza en las medidas: “Hay que legislar para que siempre la opción más sostenible sea la más fácil. Ahora es complicado cambiar todos los coches a eléctricos, pero estoy convencida de que es el futuro porque es más sostenible, más barato y porque va a dejar de emitir contaminación de metales pesados”.

Rodríguez y Greenpeace apuestan por hacer un cambio radical: “Hay que cambiar los patrones de consumo de aquí a una década. Hemos tardado en afrontarlos un siglo. Hay que acelerarlos”. ¿Cómo pueden ayudar la tecnología y las alternativas que hacen plausible ese cambio? Rodríguez cree que “es un tema psicológico, más que nada porque la información está, todo el mundo asume que hay que cambiar hábitos, pero esos patrones de consumo establecidos hacen que la gente se eche para atrás”.

Rodríguez pone como ejemplo la reducción del uso del coche particular en el tráfico diario: “Todo el mundo diría que sí, pero cuando tiene que dedicar más tiempo o el transporte público es más incómodo o le cuadra menos con la logística familiar, pues se complica. Si además a la hora de comprar un coche, el más ecológico es muy caro, necesita un sistema de fiscalidad y de ayudas que permitan comprarlo. Y así se va reduciendo el abanico”.

Declaración sobre las Responsabilidades de las Generaciones Actuales para con las Generaciones Futuras.

UNESCO,                                                                                     


12 de noviembre de 1997.                                                



La Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en su 29ª reunión celebrada en París del 21 de octubre al 12 de noviembre de 1997,

Teniendo presente que en la Carta de las Naciones Unidas los pueblos han expresado solemnemente su voluntad de “preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra” así como los valores y principios que consagran la Declaración Universal de Derechos Humanos y todos los demás instrumentos pertinentes del derecho internacional,

Tomando en consideración las disposiciones del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y del Pacto Internacional de Derechos Cívicos y Políticos, aprobados el 16 de diciembre de 1966, y las de la Convención sobre los Derechos del Niño aprobada el 20 de noviembre de 1989,

Preocupada por la suerte de las generaciones futuras ante los desafíos vitales que plantea el próximo milenio,

Consciente de que en esta etapa de la historia corren peligro la existencia misma de la humanidad y su medio ambiente,

Poniendo de relieve que el pleno respeto de los derechos humanos y los ideales de la democracia constituyen una base esencial para proteger las necesidades y los intereses de las generaciones futuras,

Afirmando la necesidad de establecer nuevos vínculos equitativos y globales de colaboración y solidaridad entre las generaciones y de promover la solidaridad intrageneracional con miras a la perpetuación de la humanidad,

Recordando que las responsabilidades de las actuales generaciones para con las futuras ya se han mencionado en distintos instrumentos, como la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, aprobada por la Conferencia General de la UNESCO el 16 de noviembre de 1972, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Convenio sobre la Diversidad Biológica aprobados en Río de Janeiro el 5 de junio de 1992, la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo aprobada por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo el 14 de junio de 1992, la Declaración y el Programa de Acción de Viena aprobados por la Conferencia Mundial de Derechos Humanos el 25 de junio de 1993, y las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la protección del clima mundial para las generaciones presentes y futuras aprobadas desde 1990,

Decidida a contribuir a la solución de los problemas mundiales actuales mediante una cooperación internacional reforzada, a crear las condiciones para que la carga del pasado no comprometa las necesidades ni los intereses de las generaciones futuras y a legar a éstas un mundo mejor,

Resuelta a actuar para que las generaciones actuales tomen plena conciencia de sus responsabilidades para con las generaciones futuras,

Reconociendo que la tarea de protección de las necesidades y los intereses de las generaciones futuras, en especial mediante la educación, es fundamental para el cumplimiento de la misión ética de la UNESCO cuya Constitución consagra los ideales “de la justicia, la libertad y la paz” fundados en “la solidaridad intelectual y moral de la humanidad”,

Teniendo presente que el destino de las generaciones venideras depende en gran medida de las decisiones y medidas que se tomen hoy y que los problemas actuales, comprendidos la pobreza, el subdesarrollo tecnológico y material, el desempleo, la exclusión, la discriminación y las amenazas al medio ambiente, deben resolverse en beneficio de las generaciones presentes y futuras,

Convencida de que existe una obligación moral de formular, para las generaciones presentes, unas reglas de conducta que se inscriban en una perspectiva amplia y abierta al porvenir,

Proclama solemnemente, en este día 12 de noviembre de 1997, la presente 

Declaración sobre las Responsabilidades de las Generaciones Actuales 
para con las Generaciones Futuras

Artículo 1 Necesidades e intereses de las generaciones futuras


Las generaciones actuales tienen la responsabilidad de garantizar la plena salvaguardia de las necesidades y los intereses de las generaciones presentes y futuras.

Artículo 2 Libertad de elección

Es importante tomar todas las providencias necesarias para que, respetando los derechos humanos y las libertades fundamentales, las generaciones presentes y futuras puedan escoger libremente su sistema político, económico y social y preservar su diversidad cultural y religiosa.

Artículo 3 Mantenimiento y perpetuación de la humanidad

Las generaciones actuales deben esforzarse por asegurar el mantenimiento y la perpetuación de la humanidad, respetando debidamente la dignidad de la persona humana. En consecuencia, no se ha de atentar de ninguna manera contra la naturaleza ni la forma de la vida humana.

Artículo 4 Preservación de la vida en la Tierra

Las generaciones actuales tienen la responsabilidad de legar a las generaciones futuras un planeta que en un futuro no esté irreversiblemente dañado por la actividad del ser humano. Al recibir la Tierra en herencia temporal, cada generación debe procurar utilizar los recursos naturales razonablemente y atender a que no se comprometa la vida con modificaciones nocivas de los ecosistemas y a que el progreso científico y técnico en todos los ámbitos no cause perjuicios a la vida en la Tierra.

Artículo 5 Protección del medio ambiente

1. Para que las generaciones futuras puedan disfrutar de la riqueza de los ecosistemas de la Tierra, las generaciones actuales deben luchar en pro del desarrollo sostenible y preservar las condiciones de la vida y, especialmente, la calidad e integridad del medio ambiente.

2. Las generaciones actuales deben cuidar de que las generaciones futuras no se expongan a una contaminación que pueda poner en peligro su salud o su propia existencia.

3. Las generaciones actuales han de preservar para las generaciones futuras los recursos naturales necesarios para el sustento y el desarrollo de la vida humana.

4. Antes de emprender grandes proyectos, las generaciones actuales deben tener en cuenta sus posibles consecuencias para las generaciones futuras.

Artículo 6 Genoma humano y diversidad biológica

Ha de protegerse el genoma humano, respetándose plenamente la dignidad de la persona humana y los derechos humanos, y preservarse la diversidad biológica. El progreso científico y tecnológico no debe perjudicar ni comprometer de ningún modo la preservación de la especie humana ni de otras especies.

Artículo 7 Diversidad cultural y patrimonio cultural

Las generaciones actuales deberán velar por preservar la diversidad cultural de la humanidad respetando debidamente los derechos humanos y libertades fundamentales. Las generaciones actuales tienen la responsabilidad de identificar, proteger y conservar el patrimonio cultural material e inmaterial y de transmitir ese patrimonio común a las generaciones futuras.

Artículo 8 Patrimonio común de la humanidad

Las generaciones actuales han de utilizar el patrimonio común de la humanidad, según lo define el derecho internacional, sin comprometerlo de modo irreversible.

Artículo 9 Paz

1. Las generaciones actuales deben velar por que tanto ellas como las generaciones futuras aprendan a convivir en un ambiente de paz, seguridad y respeto del derecho internacional, los derechos humanos y las libertades fundamentales.

2. Las generaciones actuales deben preservar a las generaciones futuras del flagelo de la guerra. Con ese fin, han de evitar que las generaciones futuras sufran las consecuencias perjudiciales ocasionadas por los conflictos armados y otros tipos de agresiones y la utilización de armas, contrarios a los principios humanitarios.

Artículo 10 Desarrollo y educación

1. Las generaciones actuales han de legar a las futuras las condiciones para un desarrollo socioeconómico equitativo, sostenible y universal, tanto individual como colectivo, en particular, mediante una utilización justa y prudente de los recursos disponibles a fin de luchar contra la pobreza.

2. La educación es un instrumento importante para el desarrollo de los seres humanos y las sociedades. Debe utilizarse para fomentar la paz, la justicia, el entendimiento, la tolerancia y la igualdad en beneficio de las generaciones actuales y futuras.

Artículo 11 No discriminación

Las generaciones actuales deben abstenerse de realizar actividades y de tomar medidas que puedan ocasionar o perpetuar cualquier forma de discriminación para las generaciones futuras.

Artículo 12 Aplicación

1. Los Estados, el sistema de las Naciones Unidas, otras organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, los particulares y los organismos públicos y privados han de asumir plenamente las responsabilidades que les incumben en la promoción, especialmente mediante la educación, la formación y la información, del respeto de los ideales consagrados en la presente Declaración y fomentar su pleno reconocimiento y aplicación efectiva por todos los medios apropiados.

2. Teniendo presente la misión ética de la UNESCO, se invita a la Organización a difundir la presente Declaración lo más ampliamente posible y a adoptar todas las medidas necesarias en sus esferas de competencia, para sensibilizar al público a los ideales que en ella se consagran.