¿Qué derechos protegen a los niños en guerras y conflictos?

Niños soldados, ataques a escuelas, mutilaciones: las guerras y los conflictos suelen ir acompañados de graves violaciones de los derechos de los niños. ¿Qué derechos tienen y quién supervisa que se cumplan?


DW

Inés Eisele

09/12/2024


Un niño pequeño pidiendo comida en un campo de refugiados en la Franja de Gaza.
Imagen: Mohammed Skaik/News Images/ZUMAPRESS.com/picture alliance

El nuevo informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advierte que uno de cada seis niños crece en una zona de guerra o conflicto. Estos pequeños corren grave peligro debido a "los bombardeos, el hambre y las enfermedades". Además, la violencia contra ellos en los conflictos armados está "en su nivel más alto". En 2023 se verificaron 32.990 vulneraciones graves de los derechos de los niños, y esto es sólo la punta del iceberg.


¿Qué derechos protegen a los menores en conflicto?


El conjunto de normas internacionales está recogido en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño. La comunidad internacional formuló derechos especiales para la protección y el apoyo de la infancia en un tratado internacional aprobado en 1989: derecho a la salud, al juego, a la protección contra la violencia, el abuso y la explotación, así como el derecho a un resguardo especial en guerra y durante la huida.


Desde 1989, se han elaborado tres protocolos adicionales, uno de los cuales se refiere a la participación de los pequeños en conflictos armados. "La atención se centra claramente en los niños soldados. Cualquier uso de niños por parte de ejércitos y grupos armados se considera trabajo infantil y una grave violación de sus derechos; en menores de 15 años se considera incluso un crimen de guerra", explica Frank Mischo, experto en derechos del niño en Kindernothilfe, organización de ayuda cristiana de Alemania, que opera en 33 países.


La Convención sobre los Derechos del Niño goza de la mayor aceptación internacional de todos los tratados de derechos humanos. Somalia y EE.UU. la han firmado, pero aún no la han ratificado, lo que "es una vergüenza”, opina Mischo.


También existen otros conjuntos de normas e instrumentos, como la "Declaración de Escuelas Seguras” para proteger las escuelas en conflictos armados y firmada por 120 Estados, que se abstienen de bombardear y ocupar militarmente las escuelas.


¿Quién controla si se respetan los derechos de los niños?


"El Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, con sede en Ginebra, trabaja constantemente con todos los países del mundo y analiza cómo se aplica la Convención sobre los Derechos del Niño", afirma Mischo. La información de gobiernos, organizaciones y también de individuos se utiliza como base para la evaluación.


La representante especial del secretario general de la ONU para los niños en conflictos armados, Virginia Gamba, es responsable de documentar violaciones especialmente graves de los derechos de los niños en situaciones de conflicto.


Hay seis delitos: matar o herir, reclutar y utilizar a niños soldados, agresiones sexuales, ataques a escuelas y hospitales, secuestro y denegación de ayuda humanitaria. Si se violan estos seis derechos de los niños, los perpetradores se incluyen en la llamada "lista de la vergüenza". 


El incumplimiento de los derechos de los niños puede llegar hasta la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya. En 2023, por ejemplo, la CPI emitió una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin. Hay razones para creer que el presidente ruso es "responsable de crimen de guerra, de la deportación ilegal" de niños ucranianos. Moscú está acusada de haber secuestrado a miles de niños de hogares infantiles y otras instituciones estatales hacia Rusia.


¿De qué manera se violan los derechos de los niños en los conflictos?


Los conflictos armados y las guerras ponen en peligro a los niños de muchas maneras. A menudo, en situaciones de conflicto, "ni siquiera hay lo básico, como comida suficiente y un techo bajo el que cobijarse”, dice Frank Mischo, de Kindernothilfe.


Además del riesgo de muerte o lesiones, los pequeños suelen ser separados de sus familias y obligados a huir. "Estas condiciones de vida inseguras significan que la prostitución forzada, la violencia sexual y el trabajo infantil están aumentando dramáticamente", prosigue Mischo. "Los niños están completamente a merced de situaciones en las que incluso los adultos difícilmente pueden defenderse", lamenta.


Según Mischo, las casi 33.000 violaciones graves de los derechos de los niños documentadas en 2023 son sólo aquellas "que en realidad han sido confirmadas varias veces por fuentes independientes, es decir, por un Gobierno, por organizaciones de la ONU, por terceras instancias. Por lo tanto, la cifra siempre es cien veces mayor".


Según el informe de UNICEF, la situación de los niños en 2023 fue especialmente grave en la Franja de Gaza, Ucrania y Sudán. Mischo explica: "Una cuarta parte de todas estas violaciones de los derechos de los niños ocurrieron en Gaza. Muchos dicen que actualmente es el lugar más mortífero para los niños en el mundo. Los ataques a escuelas y hospitales son tan sistemáticos, que ya no pueden explicarse militarmente".


La CPI emitió una orden de arresto contra el jefe de Estado israelí, Benjamín Netanyahu, en noviembre de 2024 por presuntos crímenes de guerra en Gaza, incluidos ataques deliberados contra la población civil 

El 93 % de los adolescentes creen que deberían cambiar los hábitos de uso de la tecnología

El 93 % de los adolescentes creen que deberían cambiar algunos hábitos en el uso de las pantallas, como reducir el tiempo o dormir con el dispositivo en otra habitación, aunque también subrayan -el 14 %- que sus progenitores los usan más que ellos.


Infobae

9 dic, 2024



Son datos del estudio 'Infancia y adolescencia en entornos digitales', presentado este lunes por Save the Children y la Fundación Orange, realizado con entrevistas a más de 2.500 padres, adolescentes y profesores, que han sido analizadas por 17 expertos.


Reducir el tiempo de conexión, dedicar más tiempo al deporte o no dormir cerca de un dispositivo digital son las medidas más mencionadas por los menores para un uso más saludable de la tecnología.


El 46 % de los jóvenes muestra inquietud por la huella digital que dejan sus acciones y más de la mitad reconoce no saber cómo proteger su información.


Según el estudio, el tiempo de consumo de los dispositivos empieza a ser un objeto de revisión en los hogares.


De hecho, nueve de cada diez de los adolescentes encuestados consideran que deberían cambiar sus hábitos, aunque un 14 % reprocha a sus progenitores que usen el móvil o las plataformas digitales más que ellos con una media de entre 4 y 5 horas al día.


En concreto, muestra que un adulto sin hijos dedica de media 4,7 horas diarias conectado al móvil, 4,3 horas si el adulto es padre y 4,2 los menores.


"Los niños aprenden lo que ven, no lo que se les dice", ha aseverado el director general de Andrés Conde en la presentación del estudio.


En este sentido, algunos progenitores encuestados admiten que en ocasiones son un mal ejemplo para sus hijos en cuanto a hábitos de uso de la tecnología. "No se puede fomentar un uso consciente y saludable en la infancia y la adolescencia sin un ejemplo coherente por parte de sus familias", añade el responsable de la entidad de infancia.


Chatear con sus amigos, ver vídeos o series y jugar son sus actividades principales con los dispositivos, según el 90 % de los encuestados.


"Un tercio del tiempo de nuestros jóvenes discurre en la vía digital", ha recordado Conde, quien ha destacado la importancia de que los padres no utilicen las pantallas para cortar situaciones conflictivas, como el uso del dispositivos como "chupete tecnológico".


Los expertos alertan de que su uso excesivo desencadena ciertos efectos negativos, tanto físicos como emocionales (problemas de sueño, bajo rendimiento académico o sedentarismo, entre otros que relatan los propios jóvenes).


Pese a que la mayoría de los jóvenes -81 %- están concienciados sobre los riesgos del entorno digital, seis de cada diez no entiende bien qué tipo de información comparte en las plataformas digitales y más de la mitad de los adolescentes y de los adultos afirman no conocer cómo proteger su información personal en internet.


Además, un porcentaje muy elevado reconoce no saber diferenciar información falsa en el entorno digital.


Los expertos y los jóvenes coinciden en que esta tarea recae principalmente en los padres, mientras que estos dan más protagonismo a las empresas tecnológicas, el Gobierno o los profesores.


Respecto a la credibilidad, los adolescentes se la dan a sus padres, mientras que las chicas tienden a valorar más el papel de la policía o de sus profesores.


Sobre la supervisión parental, en general los padres indican que vigilan la actividad de sus hijos en internet, además de acompañarlos en su uso, y destacan su papel para resolver dudas aunque sin llegar a controlar lo que hacen.


El 60 % de los jóvenes piensan que sus padres tienen bastante conocimiento sobre su actividad en internet y ese mismo porcentaje de los progenitores se apoya en herramientas para supervisar las acciones de los más pequeños.


Los padres (68 %) defiende el derecho a revisar los dispositivos, mientras que la mayoría de los adolescentes (65 %) se queja de que las herramientas de supervisión limitan su privacidad y el 60 % sabe, además, cómo saltárselas.


Los expertos exponen que los padres deben prepararse para afrontar esos desafíos. "Es fundamental no caer en el error de que la forma de evitar los riesgos es prohibirles todo, sino que se formen según la edad, de manera paulatina", ha opinado Narciso Michavila, de Gad3, encargado de detallar los resultados de la encuesta.


Luz Usamentiaga, de la Fundación Orange, ha destacado la importancia de la formación en competencias digitales de profesores, familias y menores.

«La voz de los jóvenes no es un obstáculo : es, de hecho, nuestro mayor activo». Carta de 27 jóvenes ante la COP29

 

«La voz de los jóvenes no es un obstáculo : 
es, de hecho, nuestro mayor activo».

La COP29 es una oportunidad importante para garantizar que los derechos de los niños se integren en las decisiones sobre el clima y que sus voces reciban la plataforma y el respeto que merecen. Les imploramos que escuchen y respondan verdaderamente a las voces y perspectivas de los niños: tienen derechos, se preocupan y su pasión y conocimiento pueden impulsarnos a todos a tomar decisiones firmes y respetuosas de los derechos en este momento crítico. "18 de noviembre de 2024 Estimados invitados y distinguidos delegados del 29º período de sesiones de la Conferencia de las Partes, Esperamos que todos estén bien. Somos 27 jóvenes defensores apasionados y respetados de todo el mundo. Muchos de nosotros nos hemos visto gravemente afectados por la crisis climática, y algunos incluso hemos perdido a seres queridos en desastres relacionados con el clima. Nos une un objetivo común: garantizar que los niños de todo el mundo vivan en un entorno limpio, saludable y seguro. Nuestro objetivo es inspirar un sentido colectivo de responsabilidad y urgencia, subrayando la verdad universal de que la lucha contra el cambio climático no conoce fronteras. La mayoría de nosotros lo hemos hecho acercándonos a nuestros gobiernos o incluso iniciando nuestras propias organizaciones e iniciativas locales e internacionales sin fines de lucro, con el objetivo de empoderar a las generaciones actuales para que aboguen por un cambio sistémico. Pero también creemos firmemente que los líderes mundiales tienen la responsabilidad fundamental de tener en cuenta estas opiniones y hacer que se escuchen nuestros derechos y nuestras voces, dado que somos las personas que estamos a la vanguardia de la crisis climática. En septiembre de 2023, el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas dio un paso importante en favor de los derechos de los niños al publicar la Observación general 26 sobre los derechos de los niños y el medio ambiente, con especial atención al cambio climático. En este documento de orientación para los Estados, el Comité destacó la urgente necesidad de abordar la degradación ambiental y destacó los desafíos que plantea el cambio climático para el cumplimiento de los derechos de los niños. Otro paso fundamental se dio en la COP28, cuando las partes acordaron celebrar un Diálogo de expertos sobre los niños y el cambio climático. Este Diálogo de expertos marcó la primera vez que la CMNUCC consideró las vulnerabilidades singulares y acentuadas de los niños. Pero ¿de qué sirven las palabras sin acciones? Necesitamos que esas palabras se traduzcan en iniciativas o inversiones políticas climáticas significativas. Hoy, cuando el mundo se reúne para el día de los niños y los jóvenes en la COP29 en Azerbaiyán, alzamos la voz. Creemos que es crucial que los niños sean participantes integrales en los procesos de toma de decisiones sobre el clima, la adaptación, la mitigación y los debates sobre pérdidas y daños. Las decisiones que se tomen en estos debates de gran importancia dictarán el futuro que heredaremos nosotros, las generaciones más jóvenes, y afectarán el futuro de las generaciones venideras. Cada uno de nosotros aporta perspectivas únicas, no contaminadas por agendas políticas, y una preocupación genuina por el mundo, y las perspectivas y voces únicas de los niños no tienen por qué ser algo a lo que debamos resistirnos. Incluir a los niños en estos debates fundamentales no es solo un gesto simbólico: es un reconocimiento de nuestros derechos y del impacto intergeneracional de las decisiones climáticas. Nosotros, como jóvenes defensores del clima, comprendemos profundamente la urgencia que exige el cambio climático, ya que es nuestro futuro el que está en juego. Los jóvenes activistas de todo el mundo han logrado atraer la atención mundial hacia las crisis climática y ecológica. En lugar de ser ignorados, su apasionada defensa ha provocado conversaciones significativas, ha influido en las políticas y ha catalizado la acción colectiva positiva a una escala sin precedentes. Los esfuerzos incansables de los movimientos liderados por jóvenes han desempeñado un papel crucial a la hora de poner el cambio climático en lo más alto de la agenda mundial. Nos gustaría resumir nuestra petición clave a los delegados de los Estados Partes y a la CMNUCC en la COP29: por favor, sigan reconociendo el indudable valor de incorporar a los niños y los jóvenes en los procesos de toma de decisiones. Instamos a los Estados Partes a que sigan teniendo en cuenta nuestras voces al más alto nivel y actúen en consecuencia sin demora, en las distintas mesas de negociación. La declaración de hoy se centrará en cinco áreas clave: pérdidas y daños, contribuciones determinadas a nivel nacional, igualdad de género, educación climática y una transición justa en el contexto del cambio climático. Cabe señalar que existen vínculos entre estas áreas y varios ODS, en particular los ODS 4 (educación de calidad), 5 (igualdad de género) y 8 (trabajo decente y crecimiento económico).

Las pérdidas y los daños se refieren a la forma en que las empresas y los gobiernos deberían compensar los daños causados ​​por el cambio climático, tanto en el pasado como en el presente, y no solo en términos monetarios. Nos gustaría ver: Los derechos, la vida y el bienestar de los niños y los jóvenes, en el presente y en el futuro, se priorizan y se consideran continuamente dentro del fondo de pérdidas y daños. Inversión en sistemas educativos que garantice que los niños estén preparados en las escuelas ante desastres naturales y que la escolarización pueda continuar cuando las escuelas queden destruidas. Las pérdidas y los daños no sólo se relacionan con las reparaciones monetarias, sino que también abordan los efectos del cambio climático en los seres humanos, la sociedad en su conjunto, así como el bienestar y la salud mental.
Las contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN) son una herramienta esencial para garantizar una transición eficiente y justa a escala internacional y el futuro de los niños siempre debería ser la máxima prioridad cuando se discuten sobre ellas. Nos gustaría ver: Los gobiernos hacen que sus NDC sean más sensibles a los niños y los integran en los procesos de decisión climática relacionados con las NDC para garantizar que todas las partes interesadas tengan una forma de contribuir al proceso. Los gobiernos hacen que las NDC y otros documentos clave relacionados con el clima sean accesibles en un lenguaje adaptado a los niños para mejorar la comprensión y la participación de los jóvenes.
La igualdad de género en el contexto del cambio climático se refiere a cómo todos deben estar representados de manera igualitaria en las políticas climáticas y los procesos de toma de decisiones. Esto puede ayudar a crear políticas y acciones climáticas más efectivas que sean inclusivas y aborden las necesidades de todas las personas. Nos gustaría ver: Se realizan auditorías de género anuales, incluso a nivel de distrito, para ayudar a identificar dónde existen desigualdades y brechas de género para que se puedan tomar medidas pertinentes. El cambio climático y la igualdad de género se incorporan al currículo escolar para profundizar la comprensión de sus impactos interconectados. Esto preparará a los estudiantes para abordar cuestiones complejas e interseccionales y fomentará una generación preparada para impulsar soluciones climáticas equitativas y sostenibles. Concienciación sobre necesidades climáticas y de género creada en las comunidades. Los responsables de las políticas climáticas garantizan que haya igualdad de género en las asignaciones presupuestarias para acciones climáticas. Los responsables de las políticas climáticas y los partidos toman las necesidades, soluciones y perspectivas de las niñas y las mujeres jóvenes en todas sus diversidades como una de sus principales prioridades. Se promueven laboratorios climáticos que implementan acciones sensibles y con perspectiva de género para facilitar el intercambio de conocimientos entre expertos y comunidades, incluidos los niños. Estos laboratorios también pueden impulsar innovaciones como bancos de semillas y bancos de árboles, fortaleciendo la adaptación y la resiliencia climáticas.
La educación climática se refiere a la manera en que ayudamos a las personas a comprender cómo las acciones humanas están cambiando el medio ambiente y el clima, y ​​cómo pueden adaptarse mejor a la situación y combatirla. Nos gustaría ver: Una educación obligatoria basada en la naturaleza con énfasis en las habilidades verdes promovidas en las escuelas y financiada por las autoridades, para permitir que los niños aprendan habilidades prácticas como plantar árboles y recolectar agua de lluvia, pero que también valoren la naturaleza y la tierra. Las escuelas se esfuerzan por ser lugares sostenibles y tener infraestructura resiliente al clima. El currículo escolar sobre el cambio climático cubre temas relacionados con el cambio climático que afectan a la región, es decir, inundaciones y sequías. La ansiedad climática se aborda a través del sistema educativo. A los niños se les enseña sobre las NDC y documentos sensibles al clima.
La transición justa se refiere a cómo el cambio de los combustibles fósiles a la energía renovable debe estar centrado en la equidad y basado en la justicia. Nos gustaría ver: Una “transición justa” que sea equitativa para todas las personas, incluidos los niños, con especial atención a los niños que viven en comunidades marginadas. La cuestión de la extracción de minerales necesaria para las fuentes de energía renovables es respetuosa con las poblaciones locales que se verán afectadas negativamente por dicha extracción. Las habilidades para los empleos verdes y la integración en ellos comienzan en las escuelas: En este ámbito debería incluirse la educación climática obligatoria, que debería incluir aspectos como la ingeniería ambiental, Esta educación debería ser accesible a todas las edades. Se apoya a los empleadores en la transición para que se pueda desarrollar la capacidad de sus empleados para adquirir habilidades verdes, lo que también resultará beneficioso para las ganancias.
Nuestro futuro depende de las decisiones que se tomen hoy, y estamos aquí para participar activamente en la formulación de esas decisiones. No olvidemos el núcleo del Acuerdo de París de 2015: reconocer que “el cambio climático es una preocupación común de la humanidad”. Y nuestra humanidad es lo que puede unirnos en un esfuerzo por crear un mundo mejor para todos. El cambio efectivo surge de cómo estas promesas escritas, firmadas y ratificadas, se transforman en acciones colectivas que garantizan un mundo más justo para todos los que viven en él. Que el día de los “niños y los jóvenes” en la COP29 marque el comienzo de una nueva era, una en la que los más jóvenes desempeñen un papel integral en la creación de un camino hacia un futuro resiliente, sostenible y seguro para todos. La voz de los jóvenes no es, en absoluto, un obstáculo; es, de hecho, nuestro mayor activo.
- Sinceramente, Renatta, Trinidad y Tobago Adam, Reino Unido Sagarika, Emiratos Árabes Unidos Lars, Austria Lova, Madagascar Oisín, República de Irlanda David, México Nahia, España Santiago, México Hala, Palestina Lalit, Nepal Sathana, India Fe, Kenia Juan, Colombia Niamh, República de Irlanda Benjamin, Bélgica Francisco, Colombia Taissa, Brasil Amara, Nigeria Catarina, Brasil Jenneh, Liberia Alana, Kenia Madhvi, Estados Unidos George, Zimbabue Emmy, Kenia Elisabeth, Ruanda Rubí, Australia

Las Consultas para Observación Gral. núm. 27 sobre el derecho de los niños al acceso a la justicia y a recursos efectivos, acaban el 31 de Diciembre.

  Consultas hasta el 31 de Diciembre, 
y participación infantil hasta el 31 de diciembre.

En su 95º sesión, en enero de 2024, el Comité de los Derechos del Niño decidió redactar una observación general sobre el derecho de los niños al acceso a la justicia y a recursos efectivos. La nota conceptual del observación general está disponible aquí.

Participación infantil. 
Consultas

Los resultados clave de las consultas se pueden enviar a través de este formulario en línea, que también se puede descargar como documento de Word aquí  como referencia. Las orientaciones para las consultas de UNICEF están disponibles aquí. Los planes de consultas se pueden especificar aquí para promover la colaboración.
Fecha límite: 31 de diciembre de 2024

Consultas con niños, niñas y adolescentes 
Los organizadores de grupos de discusión o consultas con niños, niñas y adolescentes pueden solicitar más información a Child Rights Connect aquí.
Fecha límite: 31 de diciembre de 2024 de diciembre 
El Comité valora firmemente la participación de los niños en todas sus actividades, incluida la redacción de Observaciones generales, y tiene la intención de garantizar que en ésta se tengan debidamente en cuenta las opiniones de los niños, utilizando diversos medios. El Comité garantizará que estas opiniones se recopilen genuinamente y se les dé la debida consideración, utilizando una metodología adecuada y que los niños de todas las regiones y con diversas experiencias de vida tengan la posibilidad de participar de manera efectiva.



A focus on adolescent social media use and gaming in Europe, central Asia and Canada. Informe OMS

Un enfoque sobre el uso de las redes sociales y los juegos 
entre los adolescentes en Europa, Asia central y Canadá: 
Informe internacional sobre el comportamiento saludable 
de los niños en edad escolar de la encuesta 2021/2022.

El estudio Health Behaviour in School-aged Children (HBSC) es una gran encuesta escolar que se lleva a cabo cada cuatro años en colaboración con la Oficina Regional de la OMS para Europa. Los datos de HBSC se utilizan a nivel nacional, regional e internacional para obtener nuevos conocimientos sobre la salud y el bienestar de los adolescentes, comprender los determinantes sociales de la salud e informar sobre políticas y prácticas para mejorar la vida de los jóvenes. Los datos de la encuesta HBSC de 2021/2022 se acompañan de una serie de volúmenes que resumen los hallazgos clave en torno a temas de salud específicos.



Este informe, el volumen 6 de la serie, se centra en el uso de las redes sociales y los juegos por parte de los adolescentes, utilizando la evidencia única de HBSC sobre adolescentes de 11, 13 y 15 años en 44 países y regiones de Europa, Asia central y Canadá. Se describe el estado del uso de las redes sociales y los juegos por parte de los adolescentes, el papel del género, la edad y la desigualdad social, y los cambios en el uso de las redes sociales y los juegos por parte de los adolescentes desde 2018. Los hallazgos de la encuesta HBSC 2021/2022 proporcionan un punto de referencia de evidencia importante para la investigación, la intervención y la planificación de políticas actuales.

ACCEDE además a:

Derechos, calidad de vida y atención a la infancia, Informe Consejo Económico y Social.

El Consejo Económico y Social acordó la elaboración de un informe en el que se abordase la situación de la infancia en España, en perspectiva comparada, y las políticas que más directamente afectan a sus necesidades, con el propósito de identificar posibles carencias y ámbitos de mejora que nos permitan avanzar como país en la garantía de los derechos de la infancia y en su protección integral, elevando el bienestar y las oportunidades de los niños y niñas. 
En 2022 se inició el VII Ciclo dentro del sistema de control de la aplicación de la Convención de Derechos del Niño de Naciones Unidas, que culminará en 2024 con unas nuevas observaciones finales a España por parte del Comité de Derechos del Niño. 
Mediante el presente informe, el CES quiere contribuir al debate público de calidad en este ámbito.

Este informe, elaborado por la Comisión de Trabajo Específica (CEOE-CEPYME) para la elaboración de un informe sobre infancia, se aprobó en la sesión ordinaria del Pleno celebrada el día 26 de junio de 2024.

El informe tiene el propósito de analizar la situación y las políticas del conjunto de la infancia en las mencionadas edades en España, sin por ello dejar de prestar una atención específica a la infancia en situación de desventaja socioeconómica en hogares de bajos ingresos, por concentrar esta una mayor frecuencia de situaciones de vulnerabilidad y de riesgo de exclusión, todo ello en el contexto de las crisis de los últimos años y de las cicatrices sociales generadas. Mejorar los cuidados y la calidad de vida de la población infantil es uno de los retos más importantes, y al mismo tiempo uno de los mayores estímulos que tenemos como una sociedad dinámica que, desde hace décadas, está viviendo profundas transformaciones.

Fuente OIA-A