"El Juego", nº 17 Boletin IIN, Instituto Interamericano del Niño, OEA.
"Incarcerated Childhood and the Politics of Unchilding" libro de la prof. Nadera Shalhoub-Kevorkian "invitada a renunciar" a su trabajo en la Universidad Hebrea de Jerusalén.
¿Quién dijo que en TikTok no se lee?, Booktok se consolida como la librería de la generación Z.
Capturas de pantalla del #Booktok TikTok |
Booktok es la comunidad literaria de la red social TikTok, la segunda aplicación más descargada en España en lo que llevamos de 2023. El hashtag #Booktok cuenta con más de 128 mil millones de visitas en todo el mundo. Aquí, lectores de todas las edades, pero sobre todo los más jóvenes, comparten sus lecturas favoritas, promocionando este hábito que supuestamente se ha perdido por el aumento masivo del uso de las nuevas tecnologías.
El hashtag empezó como un simple medio para compartir las lecturas favoritas de los creadores de contenido, pero ahora reúne a todos los amantes de la literatura de Tiktok. En esta comunidad convergen recomendaciones, reseñas, o compras (o como se llaman por internet, los hauls), muchas de ellas aprovechando la iniciativa del Bono Cultural Joven. Y en la comunidad han aparecido influencers propios, los denominados booktokers. Son aquellos usuarios que cuentan con miles de seguidores, influyen en los gustos de sus seguidores, y además, las editoriales cuentan con ellos para promocionar sus productos.
Además del propio impacto de los vídeos, la forma en la que está programada la aplicación hace que su consumo se retroalimente: el algoritmo hace que, en el momento en que se visualizan vídeos de esa categoría, aparezcan otros de similar contenido. Así, los usuarios ven continuamente recomendaciones literarias que sirven para incrementar el hábito de la lectura. Laura Pérez Altable, doctora en Comunicación por la Universitat Pompeu Fabra, destaca que este fenómeno no empieza en TikTok, sino en otras plataformas, como YouTube e Instagram, y poco a poco se ha ido expandiendo. A raíz de esta explosión en redes, las editoriales comenzaron a publicar libros adaptados al público de estas plataformas, e incluso obras escritas por influencers, creando así un "círculo vicioso". Ahora, el mundo editorial se ha adaptado a la nueva aplicación de moda: “Seguir las lógicas ultrarápidas de TikTok ayuda a que los libros se viralicen”, señala esta experta, además de añadir que le cuesta pensar “que un vídeo de formato lento pueda triunfar”. Raquel Herrera Ferrer, doctora en Comunicación y Márketing en la Universitat Oberta de Catalunya, señala que “recomendar libros es fácil y atractivo”: “Un vídeo corto se consume más rápido. Las personas jóvenes con oratoria y frescura resultan atractivas, también las propias ediciones de los libros son atractivas”. A los consumidores les gustan los vídeos cortos, atractivos, con discursos que "van al grano".
Editoriales, librerías e influencers utilizaron el último Día del Libro, el pasado 23 de abril, para promocionarse. Booktokers la aprovecharon para hacer recomendaciones, que pueden ayudar a las lectoras y lectores a ampliar sus gustos literarios así como para elegir los libros que regalarán en su entorno en celebraciones como Sant Jordi, como remarca Herrera. Algunas de estas publicaciones iban acompañadas de campañas publicitarias de editoriales y plataformas de venta.
Las empresas ya están explotando este mercado publicitario. Es muy común ver cómo editoriales mandan sus novedades a creadores de contenido para que las muestren en sus vídeos. “No son pocas las editoriales que buscan influencers para ejercer de prescriptores literarios”, señala Herrara, "es un tipo de colaboración donde todos, editoriales, influencers y lectores, pueden ganar". Esta capacidad de ganar dinero a través de las redes sociales, o por decirlo de otra forma, actuar de panel publicitario, se encuentra en todos los nichos posibles de las redes sociales, y en el caso de Booktok, al mover tantos miles de millones de visualizaciones, no es de menos. A raíz de este boom publicitario, el 7 de julio de 2022, en España se creó la Ley General de Comunicación Audiovisual, para poder regular legalmente esta actividad en todas las redes sociales. Una de las obligaciones impuestas es advertir si un contenido es publicitario, así poder ser lo más transparentes posibles con los consumidores y no llevar a engaños: Normalmente esta se señala con un indicador de "Publicidad" o través de "#AD", siendo este segundo la versión en inglés.
A pesar de que no se pueda ver de forma directa el impacto que esta publicidad tiene en el mercado lector, sí se observa como coinciden los bestsellers con aquellos que aparecen de forma más recurrente en los vídeos. “Hablar de efectos en redes sociales es complicado, ya que no hay una relación causa-efecto”, completa Laura Pérez, “suelen ser efectos que tienen muchas explicaciones”. Aún así, el hecho de que los libros más populares en internet son a su vez los más vendidos deja claro el modelo de consumo y el impacto de esta publicidad.
Los bestsellers están en Booktok
Desde la librería madrileña Tipos Infames se intenta asesorar, como en tantas otras, a los clientes con las mejores recomendaciones. “Cuando se viraliza algún libro por redes sociales o podcasts enseguida vienen muchas personas a pedírnoslo”, explican. En los últimos meses, destacan las autoras nacionales jóvenes, entre 25 y 30 años. Estas son, también, el perfil de autor popular en Booktok. Dentro de los últimos éxitos de venta destaca el género de novela literaria contemporánea: “Esta semana nos han estado pidiendo mucho los libros de Annie Arneaux, la premio Nobel y la última obra de Marta Jiménez Serrano”. En Instagram, la librería tiene una sección de recomendaciones, siendo su contenido con más feedback, y los libros que aparecen son de los más demandados durante los días siguientes.
La booktoker y bookstagrammer María, de @booksbymaria_ (que cuenta con más de 134.100 seguidores en Tiktok), nos recomienda, por ejemplo, las lecturas de Nosotros en la Luna y El día que dejó de nevar en Alaska, de Alice Kellen, o Te espero en el fin del Mundo, de Andrea Longareda, autoras que en estos momentos lideran la atención de este público joven. Así lo reflejan los rankings de ventas de varias plataformas y editoriales, que colocan a Alice Kellen en el top de ventas. De hecho, el hashtag de la autora valenciana suma 327 millones de visitas. La categoría Young-Adult es, de lejos, la más popular en la plataforma. Dentro de esta categoría, María destaca el género de romance: “La gran mayoría de gente a la que sigo son de romance ya que es lo que yo leo y lo que más me gusta ver”.
Laura, de @_laurytabooks, también youtuber e instagrammer, nos recomienda otras lecturas que son populares en la plataforma y también coinciden con los éxitos de venta. Remarca el romance y la fantasía, aunque el thriller también es "otro género que no falla". Entre sus destacados, abundan las sagas internacionales, también de autoras jóvenes. Aconseja cualquier obra de Emily Henry (el hashtag de la autora cuenta con 178,8 millones de visitas, siendo una de las más populares en el panorama actual). Una Corte de Rosas y Espinas, de Sarah J. Mass (cuyo hashtag cuenta con 5,8 mil millones de visitas) y De Sangre y Cenizas de Jennifer L. Armentrout (hashtag con 34,5 millones de visualizaciones) son las dos populares sagas que recomienda la influencer.
Así, la experiencia de booktokers y librerías coincide: destacan las autoras jóvenes y españolas. En los ránkings de los libros más vendidos, brilla la presencia de las recomendaciones más populares de Booktok. El perfil de autor también coincide. En el caso de los libros juveniles, quienes encabezan las ventas son a su vez los más populares en Booktok.
La gente confía en los tiktokers a la hora de ampliar su biblioteca personal. Las propias creadoras de contenido lo mencionan: "Muchas veces me hablan seguidores diciéndome que han descubierto un libro gracias a mí y les ha encantado, ese es uno de los mejores sentimientos que me llevo", como dice Laura, o "No soy consciente (del impacto de sus publicaciones) hasta que me hablan diciéndome "Me he comprado este libro por tu recomendación"", remarca María.
El hecho de que se cree un ambiente cercano hace que la gente se tome más en cuenta las sugerencias de los vídeos. "Esta comunidad es maravillosa y muy cercana, encuentras a gente con gustos parecidos a los tuyos y eso te permite conectar con ellos muy rápido", destaca Laura. Entonces, el dinamismo y la cercanía son los dos puntos clave de la comunidad para explicar su influencia en los consumidores.
El romance: género estrella de la generación Z
Pero, ¿por qué el género romántico es el que más destaca entre la juventud? ¿Para escapar de la realidad? ¿Para desconectar del estrés? Antonio Penedo Picos, profesor de Filología hispánica en la Universidad Autónoma de Barcelona, considera que estas historias coinciden con aquello que los jóvenes buscan en la construcción de su futuro y personalidad: "La generación Z se ha cronificado en un estado ampliado de preadolescencia. En ese estadio, sentimientos y emociones, historias románticas son las preferidas porque coinciden con lo que consideran más relevante en la construcción de su subjetividad y lo que ocupa el centro de sus inquietudes y curiosidades en esa fase de socialización". Por eso, Peneda recuerda el concepto de adulescencia: "Una adolescencia extendida que aún se conserva existencialmente en la edad adulta". Que podría ser lo que mejor define a esta generación: ante la incertidumbre del futuro, se intenta escapar de la realidad a la vez que se construye una identidad propia a partir de la idealización.
La generación Z, caracterizada por su futuro incierto a causa de las crecientes brechas de ingresos e inestabilidad laboral, está ligada a internet: "Dudo que este sector generacional tenga un porcentaje relevante que esté totalmente desconectado del ciberespacio", menciona Penedo. Por lo tanto, es lógico que este "club de lectura" sea tan popular entre la gente joven: al estar conectados a internet la mayor parte del día, su influencia es grande.
El gran ejemplo de literatura romántica de young-adult es Antes de diciembre (la primera parte de la trilogía Meses a tu lado), de la mallorquina Joana Marcús, cuyos vídeos cuentan con 1.200 millones de visitas. El hashtag de la autora tiene 1.500 millones de visitas. Este romance originario de la plataforma digital Wattpad (allí todos aquellos que quieran pueden publicar novelas, relatos, poemas, entre otros) se ha situado como bestseller en gran cantidad de plataformas de ventas desde su publicación, en noviembre de 2021, al igual que los dos libros siguientes de la trilogía.
Hay otros libros que se salen del género Young-adult y también tienen su popularidad tanto en Tiktok como en las plataformas de venta. Ahora mismo destaca la última obra de Javier Cercas, El Cuco de Cristal, un éxito de ventas, dónde su hashtag cuenta con 1,7 millones de visualizaciones. También está la biografía del Príncipe Harry, En la Sombra, con 5,1 millones de visitas, y La Novia Gitana de Carmen Mola, con 2,2 millones de visitas.
"Por un periodismo comprometido con la infancia", Aldeas Infantiles SOS y Asociación GSIA.
Por un periodismo comprometido con la Infancia: Presentación Código Deontológico, salvaguarda de los Derechos de la Infancia en los MCS
¿Qué opinan los niños, niñas y adolescentes?, 3º Barómetro de Opinión de Infancia y Adolescencia 2021-2022
Educar en la era de la desinformación.
El modelo rápido de consumo de contenidos que TikTok ha logrado imponer
no favorece el ejercicio de una mirada crítica.
Ninguna plataforma de redes sociales está diseñada
para que te tomes tiempo para pensar.
Leo esta noticia en el NYTimes y reconozco que educar a los niños para que sean sinceros, coherentes y honestos es un objetivo de cualquier padre y madre. Que aprendan a no mentir como vía para conseguir sus fines o hacer daño a los demás lo tenemos interiorizado como parte de la labor de traer y dejar a nuestros hijos en el mundo. Pero tan importante como enseñarles a no mentir es hacerlo para que no les mientan, para que reconozcan los bulos y las falsedades. Un estudio publicado en 2022 en el British Journal of Developmental Psychology concluyó que la adolescencia es el momento apropiado para que crean en todas las teorías de la conspiración de corte ultraderechista que les cuentan. Un factor clave, según este estudio, son las redes sociales y su influencia en las creencias de los jóvenes sobre cómo es el mundo, que desdibujan los límites entre los verosímil y lo verdadero.
Me detengo para intentar entender cómo educar a mi hijo para que no le haga mella la ingente cantidad de vídeos machistas y negacionistas que circulan por su red favorita. No basta que una y otra vez yo le diga, “esto es falso”. El modelo rápido de consumo de contenidos que TikTok ha logrado imponer no favorece el ejercicio de una mirada crítica. Ninguna plataforma de redes sociales está diseñada para que te tomes tiempo para pensar.
Pero educarlos para no mentir ya es, o debería ser, hacerlo para que no les mientan. Heidegger decía que la verdad se descubre cuando se levanta el velo de la mentira, pero para hacerlo se requiere rectitud de espíritu. Para conocer la verdad no solo bastan los hechos y las pruebas, también la voluntad de querer conocerla aunque vaya en contra de nuestras creencias. Todos tenemos atajos cognitivos, sesgos y prejuicios que hacen más difícil identificar una falsedad cuando respalda nuestras creencias. Enseñarles a reconocer la verdad exige que los padres y madres nos acostumbremos a quitarnos la venda que llevamos, y ayudarles a identificar los sesgos y prejuicios (muchos heredados) que les impiden detectar una mentira.
Decirles que la mirada crítica sobre nosotros mismos debe ser anterior a la mirada crítica sobre los demás. Contarles qué prejuicios nos llevan a aceptar ciertas mentiras. Enseñarles una diversidad de fuentes de información para que puedan hacer un análisis racional de cada situación, repetirles que no se puede pasar por alto lo que no es reciente o no está a la vista, construir para ellos realidades alternativas coherentes a las que ellos consideran infalibles. Los medios de comunicación tienen una labor esencial: hay que ponerles periódicos de ideología diversa encima de su mesa, que aprendan desde muy pequeños la diferencia entre un medio y una red social, y animarles a que lean y lean. A que distingan el pensamiento rápido del reflexivo.
Enseñar a nuestros hijos a reconocer las mentiras, también las nuestras, es una de nuestras labores. Una profesora de un colegio finlandés resumía muy bien este trabajo: “No quiero que piensen como yo, solo darles herramientas para pensar por sí mismos”.
La mayoría de fallecidos en las movilizaciones sociales por la crisis política de Perú son adolescentes y jóvenes.
Esta serie de hechos inusitados, veloces y definitivos provocó que, poco a poco, la gente se volcara a las calles. Los manifestantes reclaman en su mayoría el adelanto de elecciones, la disolución del Congreso y la renuncia de la presidenta. Dina Boluarte ya presentó un proyecto de ley para adelantar las elecciones, pero el Congreso aún no llega a un acuerdo sobre los tiempos. Mientras tanto, las movilizaciones persisten.
Hasta las 6:41 p.m. del viernes 16 de diciembre, según la Defensoría del Pueblo, la vorágine de rabia y violencia había dejado 17 fallecidos en los enfrentamientos de los manifestantes con los efectivos de la Policía y las Fuerzas Armadas. Otras cinco víctimas, detalló la institución, murieron en accidentes de tránsito y hechos vinculados a los bloqueos de carreteras.
Sin embargo, en las horas posteriores, las direcciones regionales de Salud de Junín y de Ayacucho informaron sobre otras tres personas fallecidas en los enfrentamientos. Dos de esos casos corresponden a Junín, y uno a Ayacucho. En otras palabras, hasta el cierre de este artículo, se contabilizaban 20 decesos producto de los enfrentamientos en las protestas.
Todos los fallecidos son civiles. La mayoría pertenecen a regiones del sur andino, con altos niveles de pobreza monetaria. Allí, la represión policial y militar ha arremetido con mayor fuerza.
Durante las marchas se han reportado también daños y ataques a la propiedad privada, la infraestructura de entidades públicas y medios, por parte de algunos grupos. Hay también alrededor de 140 policías heridos.
Ayacucho, uno de los departamentos más asolados en la época del conflicto armado interno, reúne el mayor número de muertes directas: nueve. Hay seis fallecidos más en Apurímac, tierra del pueblo chanka y con una gran cantidad de comunidades quechuas. Tres muertes más en Junín, una en La Libertad y otra en Arequipa.
Crédito: OjoPúblico / Miguel Gutiérrez. |
La presidente Dina Boluarte ha visitado a algunos policías heridos. Pero en el caso de los fallecidos ha expresado sus condolencias a través de un tuit y mensajes públicos. El último viernes, estuvo en una ceremonia de graduación en la Escuela Militar de Chorrillos, en Lima, donde dijo que la Policía y las Fuerzas Armadas tenían instrucciones claras para “salvaguardar la integridad y los derechos humanos de los manifestantes”.
Sin embargo, tras los primeros fallecimientos en Ayacucho, la Defensoría del Pueblo instó al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas a que “cese de inmediato del uso de armas de fuego y del uso de bombas lacrimógenas lanzadas desde helicóptero...
Memorial de 6 de ellos.
El niño y el hombre de la casa
D.A.Q.
15 años
Tenía solo 15 años, pero D.A.Q. ya sabía vivir la vida de los hombres grandes. En su casa, un pequeño cuarto alquilado en Huayhuaca ―un centro poblado en la provincia de Andahuaylas, en la región de Apurímac―, el adolescente era quien mantenía a su madre y a sus dos hermanos menores. “Tenía planes para nosotros ―dice Esther, su hermana de 17 años―. Apoyarnos, ante todo”.
El estudiante de tercero de secundaria llevaba la doble vida de los niños trabajadores. Por un lado, iba a clases en el colegio Simón Bolívar y, por el otro, salía a trabajar a las chacras de la zona o en alguna obra de construcción.
A PESAR DE SU PRECIPITADA E IMPUESTA MADUREZ, D.A.Q. ERA, TODAVÍA, UN NIÑO".
El joven tenía, literalmente, proyectos inmensos para su futuro. Dice su hermana Esther que soñaba con trabajar con maquinaria pesada. “También quería tener una casa muy grande”, recuerda. A veces pensaba en volverse policía, por qué no.
A pesar de su precipitada e impuesta madurez, D.A.Q. era, todavía, un niño. Le gustaba que su madre, una ama de casa y ocasional vendedora de anticuchos, le engría y le cocine arroz chaufa con huevo frito. Uno de sus pasatiempos favoritos era el Free Fire, un videojuego de acción y aventura, que, por momentos, lo entretenía hasta olvidar sus obligadas tareas como precoz hombre de la casa.
Michelle, cuñado y amigo de D.A.Q., dice que fue con él a las manifestaciones en el Aeropuerto de Andahuaylas y que asistieron solo por curiosidad. Era la primera vez que se sumaban a alguna protesta. Había pasado poco más de media hora desde su llegada, cuando D.A.Q. recibió el impacto. Según Michelle, su cuñado le dijo “ayúdame, hermano” y, minutos después, falleció.
Un delantero visionario
Beckham Quispe Garfias
18 años
Como buen amante del fútbol y admirador de sus grandes figuras, su padre le puso como nombre Beckhan Romario (en honor, por supuesto, al mediocampista inglés y superestrella David Beckham y al delantero carioca Romario de Souza Faria). Tal vez por eso, o quizá solo por coincidencia, Beckhan Romario Quispe Garfias heredó la pasión incontrolable por el balón.
Empezó su carrera deportiva a los seis años. A partir de entonces, el joven oriundo de la comunidad de Yanayacu, en la provincia de Andahuaylas, jugó en distintos clubes locales, hasta convertirse en una estrella del fútbol en Apurímac. Alianza de Lliupapuquio, La Victoria y Los Chankas son algunos de los equipos por los cuales desfiló el delantero Quispe Garfias.
COMO UN BUEN VISIONARIO DE LAS JUGADAS GANADORAS, BECKHAN TRATÓ DE IMPONER SUS REGLAS EN LA CANCHA".
Su familia era numerosa y de escasos recursos económicos: un padre agricultor de papas, ollucos, ocas; una madre vendedora de choclos; seis hermanos. “Quizá por los bajos recursos mi hermano no ha llegado más allá en el fútbol, porque tenía mucho futuro”, dice Raquel Quispe Garfias, su hermana mayor, de 23 años.
La joven recuerda que Beckhan, quien cursaba el cuarto año de secundaria, suplía la escasez a punta de talento: con tal de que juegue con ellos, eran los propios clubes los que le daban los chimpunes y la ropa deportiva.
Además, estaba formando un equipo de fútbol amateur, Red Lyon. “Él no era un ‘piraña’ o un delincuente, él era dueño de su equipo de fútbol”, dice Raquel. Como un buen visionario de las jugadas ganadoras, trató de imponer sus reglas en la cancha.
Beckhan Romario había ido a protestar al aeropuerto de Andahuaylas, el 11 de diciembre. Su hermana Raquel desea que su pedido de justicia llegue a la mayor cantidad de personas posibles. “Para Perú solo vale Lima, no las provincias”, dice y reclama que han matado a la gente de su pueblo “como si fueran animales”.
El médico de la familia
Wilfredo Lizarme Barboza
18 años
Wilfredo Lizarme Barboza era la esperanza de sus padres, dos agricultores del centro poblado Ccacce, en Andahuaylas. Como era un buen alumno, al terminar la primaria lo enviaron hacia Abancay, la capital de la región Apurímac, donde ingresó a un colegio que también era un seminario de sacerdotes. Con mucho esfuerzo, la familia reunía los 200 soles de la mensualidad.
Tras culminar la secundaria, Wilfredo continuó firme en sus planes académicos. Volvió a Andahuaylas y se matriculó en una academia preuniversitaria. “Su sueño era ser médico”, dice Luis Lizarme Barboza, su hermano mayor.
“SU SUEÑO ERA SER MÉDICO”, DICE LUIS LIZARME BARBOZA, SU HERMANO MAYOR.
Para cubrir los gastos de sus estudios, Wilfredo y Luis salían a la plaza de la ciudad a buscar trabajo. Allí, cuando tenían suerte, los recogían los dueños de sembríos o construcciones que necesitaban peones para la jornada. De cierto modo, Wilfredo estaba practicando la disciplina, la minuciosidad y el esfuerzo que necesitaría para la medicina en las labores físicas de la ciudad y el campo.
A pesar de sus obligaciones con los estudios y su familia, guardaba algo de dinero para sus vanidades juveniles. Le gustaba coleccionar zapatillas de distintos modelos y colores. Dice el hermano mayor que ha dejado unos tres o cuatro pares nuevos, que jamás podrá usar. Sin embargo, Luis quiere recordar a Wilfredo con la humildad que siempre conservó: calzando sus ojotas de caucho y trabajando hombro a hombro en las chacras.
Luis Lizarme Barbonza cuenta que su hermano murió el segundo día que salió a marchar. Era 12 de diciembre, en el aeropuerto de Andahuaylas. Llevaba una pancarta que decía “Cierren el Congreso”. “El segundo día, más bonito lo había dibujado”, recuerda. Pide ayuda para que su familia de escasos recursos económicos, conformada por sus dos padres y ocho hermanos, pueda salir adelante.
Un estudiante religioso
Cristian Rojas Vásquez
19 años
Cristian Rojas Vásquez ansiaba ser policía. Se había preparado muy bien, pero no pasó la evaluación por su estatura. Noemí Rojas Vasquez recuerda que su hermano menor se puso muy triste, pero la familia lo animó para que estudie otra cosa. Por eso, se matriculó en un instituto de Andahuaylas, en Apurímac, para estudiar Farmacia. Apenas había terminado el primer ciclo.
Noemí cree que su hermano no se dejaba vencer tan fácil ante las adversidades por sus fieles creencias cristianas. “Él siempre nos animaba, a mí me decía ‘no hay que rendirse’”, cuenta su hermana. Recuerda al joven tocando canciones evangélicas en su teclado y entonando alabanzas. Para Noemí, su hermano era el más estudioso y cariñoso.
PARA NOEMÍ, SU HERMANO ERA EL MÁS ESTUDIOSO Y CARIÑOSO".
Para su amigo Filio Hurtado Omonte, Cristian era un chico hábil y, sobre todo, responsable. “Estaba en el camino de Dios”, dice. Trabajaba los fines de semana para traer dinero a la casa, pero su principal meta era terminar de estudiar.
En el centro poblado de Ancatira, su padre ―un agricultor de papas, ollucos y cebada―, su madre ―ama de casa―, sus cinco hermanos y sus amigos aún no creen en su irreversible partida.
Cristian Rojas Vásquez fue herido el 10 de diciembre. Su amigo, Filio Hurtado Omonte, dice que habían ido juntos a las protestas en el aeropuerto de Andahuaylas, pero en algún momento se separaron. En ese lapso a Cristian le cayó una bomba lacrimógena en la cabeza. Por la gravedad de su lesión, fue trasladado al Hospital Guillermo Díaz de la Vega, en Abancay, donde aguantó con vida cuatro días.
El cantante intrépido y sentimental
Carlos Huamán Cabrera
26 años
Carlos Huamán Cabrera era una persona intrépida. A sus cortos 26 años, su espíritu aventurero ya lo había llevado a tomar decisiones importantes que cambiaron su vida. Cuando apenas era un adolescente de 16 ―en su natal distrito de Bagua Grande, en la región Amazonas― se acercó al director de una orquesta musical, mientras esta grababa un videoclip en medio de una plaza, y le ofreció ser uno de los vocalistas.
“Me dijo que siempre había practicado lo que es canto, pero no había una orquesta que le diera la oportunidad ―recuerda Jesusito Vásquez, director de Ilusión Sensual, el grupo de cumbia amazónica que le abrió las puertas desde entonces―. Tenía una voz fina”.
Con esa suave y sentida voz, Huamán Cabrera fue el célebre intérprete de los éxitos Solterito y Parrandero, Mi linda guambrita o Tu recuerdo de amor. De hecho, esta última canción fue la que conquistó a Leydi Campos: ella era una fan de Ilusión Sensual, él era el famoso vocalista. Cuando se conocieron se gustaron y, pronto, se quisieron. Hace siete años tuvieron un hijo.
CON ESA SUAVE VOZ, FUE EL CÉLEBRE INTÉRPRETE DE LOS ÉXITOS SOLTERITO Y PARRANDERO O MI LINDA GUAMBRITA".
Fue esa intrepidez suya, y también el amor por los demás, la que llevó a Carlos Huamán Cabrera a buscar un mejor futuro para su familia. Durante la pandemia viajó solo desde Amazonas hacia Lima: necesitaba otro empleo, ganar más dinero para los suyos. En la capital trabajó como repartidor de pollos en una avícola. Leydi Campos, recuerda a su “amor”, su “vida”, su “viejo”, su “bebé” como un esposo y un padre que lo entregaba todo.
Hace medio año, su arrojo habitual le marcó nuevos rumbos: La Libertad. En la provincia de Virú consiguió un puesto como empleado de una empresa agroexportadora. Gracias a ese esfuerzo había logrado construir una pequeña casa de madera en el centro poblado El Ron.
Huamán Cabrera había prometido volver allí para Navidad. Su mujer, en medio de su reciente e increíble duelo, por momentos siente como si nada hubiera pasado. Como si solo faltaran pocos días para reunirse con su amor de la voz sentimental.
Hasta ahora, Leydi Campos no entiende bien lo que pasó con su marido. Dice que el 11 de diciembre, ella y Carlos conversaron por chat todo el día. Alrededor de las 9:00 p.m. él le escribió contándole que estaba en las protestas. “¿Para qué, pues, te has ido?” le preguntó ella. Nunca obtuvo respuesta. Antes de las 5:00 a.m. recibió una llamada del celular de su esposo, pero habló un hombre diciéndole que Carlos había muerto.
Un danzante inagotable
Clemer Rojas García
22 años
Clemer Rojas García comenzó a bailar desde muy niño, porque en su casa ―en la provincia de Huamanga, en la región andina de Ayacucho― a todos les gustaba hacerlo. Ya de adolescente, se unió a la comparsa Los Huaraqueros de Quinua. Con ellos, salía en cada carnaval ayacuchano a bailar danzas tradicionales por las calles y las plazas de su ciudad.
CLEMER TENÍA PLANEADA SU RUTINA DIARIA COMO UNA COREOGRAFÍA ARMONIOSA".
Era uno de los bailarines líderes, recuerda su padre, Reider Rojas Jaúregui. “Mi hijo era una persona alegre y muy activa”, dice. Clemer era quien animaba a más jóvenes a unirse a Los Huaraqueros de Quinua y organizaba al grupo. En los concursos de comparsas, muchas veces quedaron en primer lugar. “Siempre hemos salido campeones con nuestras costumbres”, recuerda Reider sobre los triunfos artísticos de su primogénito.
Clemer tenía planeada su rutina diaria como una coreografía armoniosa. Por las mañanas, estudiaba Mecánica Automotriz en el instituto Senati. Por las tarde, trabajaba con su padre en Rojas Rojitas, un carwash que era el negocio familiar. El joven solía gastarle bromas a su padre, a su madre y a su hermano menor. Reider Rojas Jáuregui admiraba cómo, en medio del trajín, el bailarín incansable siempre podía ser un “palomilla”.
Su padre dice que nadie en la familia sabía que Clemer había ido a protestar al Aeropuerto de Ayacucho. Recuerda que, cuando salió de la casa, el joven le dijo que iba a darle el encuentro a su mamá en el mercado donde ella trabaja. Cuando vio por las noticias los disturbios en el aeropuerto, se preocupó por su hijo y lo llamó a su celular. Contestó un hombre que le dijo “al joven le ha caído una bala, ya se lo llevaron, yo me he encontrado su celular”. Reiner indica que Clemer tenía un proyectil en el pecho que dañó mortalmente su riñón y su hígado.