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Colombia lidera un llamado global a la acción para proteger a la niñez en la clausura de la Primera Conferencia Ministerial Mundial contra la Violencia Infantil

En un evento histórico y sin precedentes, Colombia fue el país anfitrión de la Primera Conferencia Ministerial Mundial para Poner Fin a la Violencia Contra la Niñez, un foro internacional que reunió a delegados de 119 países, comprometidos en la protección infantil y la erradicación de todas las formas de violencia contra la niñez.



@CancilleriaCol. 

Bogotá, D.C. 8 de noviembre de 2024





Este evento marca un hito en el avance hacia el cumplimiento de la meta 16.2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), cuyo objetivo es eliminar el maltrato, la explotación, la trata y toda forma de violencia y tortura contra los niños.


El Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo Urrutia, expresó el compromiso del país con la protección infantil, destacando la relevancia de asumir este desafío como una prioridad global: “En nombre del presidente Gustavo Petro y de nuestra vicepresidenta Francia Márquez, les agradecemos por todo el esfuerzo y compromiso demostrado en estos dos días de trabajo que inician una nueva era en la protección de los derechos de los niños y las niñas”.


Un compromiso global renovado contra la violencia infantil


El jefe de la diplomacia colombiana subrayó la importancia de enfrentar la violencia contra la niñez como un problema global y multilateral. Durante su intervención, resaltó que “culminamos con una agenda muy nutrida que permitió abordar temas de relevancia como los sistemas de protección para la infancia, el financiamiento público, los ambientes escolares seguros, la necesidad de cooperación y coordinación regional, la prevención de la violencia en situaciones de crisis, como también en los conflictos armados, el desplazamiento y los desafíos derivados del cambio climático, la migración y movilidad humana”.


En estos dos días de trabajo se alcanzaron acuerdos trascendentales, incluyendo el lanzamiento del primer movimiento global dedicado a la prevención de la violencia infantil, liderado por niños, niñas, adolescentes y jóvenes que han decidido tomar un rol activo en la construcción de su propio futuro. Además, se anunció una iniciativa colectiva de protección de la niñez que será liderada por Gobiernos y Estados, y la creación de una plataforma global para que sobrevivientes de violencia compartan sus experiencias como parte de su proceso de sanación.


El evento culminó con la adopción del Llamado a la Acción de Bogotá, un documento que consolida los compromisos y objetivos clave para construir un futuro sin violencia para la niñez, al cual han adherido hasta ahora 46 países. “Nuestro llamado a la acción de Bogotá se enfoca en la urgente necesidad de poner fin a la violencia contra la niñez que afecta a más de la mitad de la infancia a nivel mundial”, expresó el canciller Murillo.


Reconocimientos y palabras inspiradoras de los líderes internacionales


La Conferencia Mundial fue un espacio de diálogo, cooperación y movilización. Astrid Cáceres, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), subrayó la necesidad de recuperar el sentido de humanidad en la protección infantil: “A ver si recuperamos la humanidad, el corazón que nos diga que no se permite ninguna violencia contra la niñez, ningún golpe contra un niño, ningún abuso, ningún bombardeo contra ninguno de los niños del mundo”.


Camilla Waltersson Grönvall, Ministra para Servicios Sociales del Reino de Suecia, agradeció el liderazgo de Colombia: “Quiero expresar mi gratitud profunda a todos ustedes por sus compromisos y su trabajo incansable. Durante todos estos días hemos compartido el conocimiento, la experiencia, las ambiciones que van a moldear el futuro de todos nuestros niños en una forma segura y con bienestar”.


Najat Maalla M’jid, Representante Especial del Secretario General de la ONU sobre la Violencia contra los Niños, enfatizó el compromiso continuo: “Una gran movilización de niños, gente joven, sobrevivientes, con tantas conexiones y movimientos. Ahora nuestro desafío es cómo vamos a mantener este movimiento para poder tener todos estos compromisos efectivos”.


El director del Departamento de Determinantes Sociales de la Salud de la OMS, Etienne Krug, anunció la planificación de una segunda conferencia en 2026, reafirmando el compromiso de los participantes para dar seguimiento a los avances alcanzados en esta primera reunión global.


La voz de la niñez en la Conferencia


Las delegaciones de jóvenes y niños también tuvieron una voz activa en la conferencia, expresando la urgencia de construir un entorno seguro y libre de violencia. Andrea, una niña colombiana, agradeció al ICBF y a todos los presentes, y compartió un mensaje poderoso: “Nosotros no somos solo futuro, nosotros somos presente y las inversiones que hoy ustedes hagan por nosotros son el resultado de una sociedad adulta de bien… Ni una niña, niño ni adolescente más víctima de cualquier tipo de violencia, ni uno más”.


El evento cerró con una presentación especial de la Orquesta Batuta, que interpretó un repertorio dedicado a la esperanza y resiliencia de la niñez, dejando una emotiva reflexión en los asistentes.


Principales logros de la conferencia


▪️Lanzamiento del primer movimiento global liderado por jóvenes para prevenir la violencia infantil.

▪️Adopción de un llamado a la acción intergubernamental con compromisos específicos para fortalecer la protección infantil.

▪️Creación de una plataforma para que sobrevivientes de violencia compartan experiencias y mejores prácticas en prevención.

▪️Formación del Grupo de Amigos de la Conferencia, con 20 países y 9 organizaciones internacionales, quienes asesoraron estratégicamente la conferencia.


Una iniciativa coordinada en Colombia y el mundo


Colombia lideró la organización de la Conferencia a través de un Comité Interinstitucional encabezado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y con la participación de los Ministerios de Salud, Educación, Igualdad y Equidad, el ICBF y la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos. Este comité trabajó de manera articulada junto con el Gobierno de Suecia, Unicef, la OMS/OPS y la Representante Especial del Secretario General de la ONU sobre la violencia Contra los Niños para garantizar un enfoque integral en la prevención de la violencia infantil.


El Grupo de Amigos de la Conferencia, conformado por 20 países y 9 organizaciones internacionales, apoyó estratégicamente la organización de la Conferencia, celebrando cinco encuentros previos, tanto virtuales como presenciales en Bogotá.


Con este evento, Colombia se posiciona como líder en la lucha global contra la violencia infantil y reafirma su compromiso con la protección de las nuevas generaciones. 

Hagamos que la protección de los niños y niñas contra la violencia sea una prioridad

Cada día, muchos millones de niños y niñas de todo el mundo sufren violencia en su hogar y su entorno, en escuelas  y en zonas afectadas por conflictos. Esta realidad es inaceptable. Todos los niños y niñas tienen derecho a vivir en un mundo en que se sientan respetados y estén protegidos y seguros, y es responsabilidad nuestra que este derecho sea una realidad. 


Organización Mundial de la Salud

Por Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS  

Sra. Catherine Russell, Directora Ejecutiva del UNICEF

Sra. Najat Maalla M’Jid, Representante Especial del 

Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños

6 de noviembre de 2024



Como coanfitriones de la primera Conferencia Ministerial Mundial para Poner Fin a la Violencia contra la Niñez, instamos a los mandatarios a visualizar ese mundo y actuar con el convencimiento de que alcanzar este Objetivo de Desarrollo Sostenible no es una mera aspiración, sino una realidad factible.  


A través de la Agenda 2030, los mandatarios se comprometieron a crear un mundo donde los niños y las niñas crezcan libres de violencia. En consonancia con la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, los gobiernos establecieron las primeras metas mundiales para poner fin a todas las formas de violencia contra la niñez. Con todo, a menos que aceleremos nuestros esfuerzos, nos arriesgamos a no cumplir estas metas y, lo que es más importante, a defraudar a los niños y las niñas del mundo. 


Cada año, más de la mitad de los niños del mundo son víctimas de violencia –más de mil millones de niños y niñas– una estadística que expone nuestro fracaso colectivo en la protección de nuestros ciudadanos más vulnerables. Esta violencia se manifiesta de muchas formas: una bofetada en la cara en casa o en la escuela, amenazas mortíferas en las calles, abusos de familiares del círculo de confianza, los horrores de la guerra, la agresión sexual de un entrenador, un ciclo de desatención y una avalancha de abusos en línea. Estos niños y niñas viven con miedo constante y la esperanza de un mañana mejor.  


Las consecuencias de esta violencia son profundas y duraderas, ya que hay una fuerte correlación entre la violencia en la niñez y mayores riesgos de sufrir enfermedades mentales, mala salud y problemas sociales. Los niños y niñas que son víctimas de violencia en el hogar son especialmente vulnerables a diversas formas de explotación, especialmente en el mundo virtual. 


Es crucial reconocer que la violencia que afecta hoy a mil millones de niños y niñas socavará mañana la salud, la prosperidad y la estabilidad de nuestras sociedades. Esta violencia conlleva costos sociales y económicos catastróficos, y erosiona todas las inversiones en la educación de los niños y niñas, su salud mental y su bienestar físico.  


No es posible alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible sin reducir drásticamente la violencia que cada año sufren más de la mitad de los niños y niñas. 


La buena noticia es que sabemos lo que funciona. Somos la primera generación que entiende las soluciones para prevenir la violencia contra la niñez y tenemos la responsabilidad de actuar. Desde promover la parentalidad positiva y romper el ciclo de la violencia familiar hasta garantizar entornos de aprendizaje seguros en las escuelas y equipar al personal de primera línea para proteger a los niños y niñas que se encuentran en situaciones de alto riesgo. Existen estrategias eficaces. En nuestro mundo cada vez más virtual, es posible integrar la protección desde el principio, con soluciones costoeficaces adaptadas al contexto de cada gobierno.  


Cuando se aplican correctamente, estas estrategias de eficacia probada siguen dando resultados. Países de todas las regiones y niveles de ingresos han logrado reducir la violencia de manera significativa y sostenida, hasta el 50% a corto y medio plazo. La prevención a largo plazo resulta más eficaz, y rentable, que afrontar las secuelas de los traumas.


Sin embargo, aún no se ha aprovechado la oportunidad –ni se ha asumido la responsabilidad– para proteger a todos los niños y niñas. Los avances son irregulares y la respuesta a nivel político no se corresponde con la escala del problema.


Pronto tendremos una oportunidad para impulsar el cambio transformador necesario. Esta semana, los gobiernos de Colombia y de Suecia, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud, el UNICEF y la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños, organizarán en Bogotá la primera Conferencia Ministerial Mundial para Poner Fin a la Violencia contra la Niñez. Este evento histórico reunirá a más de 130 gobiernos, 90 ministros y diversos representantes de la infancia, la juventud, los supervivientes, las instituciones académicas y entidades filantrópicas, y ha de suponer un punto de inflexión.


La repercusión de esta Conferencia depende tanto de los asistentes como de los compromisos concretos que se asuman para aumentar la aplicación de soluciones, propiciar cambios en las políticas e incrementar la inversión de forma proporcional al problema.


Ha llegado el momento de actuar con firmeza  para lograr avances decisivos en favor de los mil millones de niños y niñas que cada año son víctimas de violencia. Debemos dar prioridad a la financiación y la aplicación de soluciones basadas en pruebas. Los niños y las niñas deben sentirse seguros y protegidos en el hogar, en su entorno, en la escuela y en línea, y debemos comprometernos a que todos los niños y niñas que sean víctimas de violencia tengan acceso a los servicios de apoyo necesarios.


Tenemos que tomar una decisión. Como dijo Nelson Mandela hace ya 20 años en la presentación del primer informe sobre la violencia contra la niñez, «la seguridad y la protección no llegan por sí solas; son el resultado de un consenso colectivo y de la inversión».

En cierto modo, la decisión de proteger a nuestros ciudadanos más vulnerables es la más sencilla de tomar. Debemos asegurarnos de que todos los niños y niñas gozan de protección e invertir en nuestro futuro. La Conferencia Ministerial de esta semana brinda la oportunidad de que todos los gobiernos confirmen que su prioridad es proteger a la niñez frente a la violencia. 

Más de 250 millones de niños en el mundo no asisten a la escuela

Pese a décadas de avances y compromisos internacionales, la población mundial no escolarizada se ha reducido apenas un 1% y la cantidad de niños y jóvenes fuera de las escuelas sigue siendo muy alta, señala la agencia de la ONU para la educación, que atribuye el problema a la falta crónica de inversiones en el sector.



Naciones Unidas

Noticias ONU

1 Noviembre 2024



                                                    UNICEF Kenya. Estudiantes de una escuela en Kilifi, Kenya


El número de niños y adolescentes escolarizados se ha incrementado en 110 millones desde que se adoptó el Objetivo de Desarrollo Sostenible sobre educación en 2015, con más niños en la escuela hoy que nunca; sin embargo, la cantidad de niños que no asisten a la escuela llega a 250 millones, una cifra demasiado elevada en este punto de la historia, apuntó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).


En su nuevo Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2024, el organismo destaca que las tasas de finalización de estudios también han subido y que en la actualidad, los jóvenes que terminan la secundaria superan por 40 millones a los que lo hacían en 2015.


Este avance muestra que los esfuerzos mundiales para garantizar la educación universal han llegado a un punto muerto preocupante, ya que la población no escolarizada se ha reducido apenas un 1% en casi diez años.


La educación de calidad, privilegio de unos pocos


La directora general de la UNESCO recordó que la educación “es el motor fundamental de las sociedades prósperas, inclusivas y pacíficas”.


“Sin embargo, la educación de calidad corre el riesgo de convertirse en el privilegio de unos pocos si no tomamos medidas serias para dar a todos los niños del mundo la misma oportunidad de aprender y prosperar”, enfatizó Audrey Azoulay.


Si bien ha habido avances en la matriculación escolar, las disparidades persisten, señala el informe.


Brecha alarmante entre ricos y pobres


Además, la brecha entre los países ricos y pobres sigue siendo alarmante: en las naciones de renta baja el 33% de los niños y jóvenes en edad escolar está fuera de la escuela, en comparación con el 3% de las de renta alta.


África subsahariana es la región del mundo con mayores desafíos, ya que alberga a más de la mitad de todos los niños y adolescentes sin escolarizar del mundo, subraya el estudio.


En un segundo informe, que monitorea el financiamiento de la educación, se recalca la falta crónica de inversión como el gran obstáculo para alcanzar la escolarización universal.


Elaborado por la UNESCO y el Banco Mundial, el texto detalla que los países de altos ingresos invierten 8543 dólares por estudiante, mientras que los países de ingresos bajos y medios sólo destinan 55 dólares a cada alumno.


Deuda y educación


La situación se complica aún más por la carga de la deuda. Así, en África los países gastan ahora casi tanto en el servicio de la deuda como en educación, mientras que la ayuda mundial a la educación disminuyó del 9,3% en 2019 al 7,6% en 2022.


Para responder a esta situación, la UNESCO en colaboración con la presidencia brasileña del G20 ha instado a diseñar mecanismos de innovadores de financiamiento, incluidos los canjes de deuda por educación.


Los líderes discuten acciones concretas para resolver la crisis educativa mundial en la Reunión Mundial de Educación de la UNESCO, que tiene lugar en Fortaleza, Brasil desde ayer 31 de octubre.


Al término del cónclave, más de 40 ministros de Educación ratificarán la Declaración de Fortaleza, que llama a priorizar la educación como una herramienta clave para un futuro más justo y sostenible. 

Asimimismo, ese documento final pide enfoques educativos renovados a los desafíos más apremiantes mediante la incorporación de la educación climática en los planes de estudio escolares, la promoción de la educación para la paz contra el aumento de la incitación al odio y la discriminación, y la promoción de la igualdad de género en la educación y a través de ella. 

No a la guerra contra la infancia

En el nuevo informe 'No a la guerra contra la infancia. Pathways to Peace'  analizamos el número de violaciones graves contra los niños y las niñas en situaciones de conflicto que se han verificado desde que se tienen registros, entre ellas asesinatos, mutilaciones y secuestros, violencia sexual, reclutamiento en grupos armados, ataques a escuelas y hospitales y negación del acceso humanitario a los niños.


31 Octubre 2024

El informe revela que un total de 473 millones de niños (el 19% de la población infantil mundial) vivían en zonas de guerra en 2023, y el número de violaciones graves cometidas contra los niños y niñas (31.721 casos documentados) en situaciones de conflicto armado alcanzó un máximo histórico el año pasado. Los mayores aumentos de los delitos contra los niños se registraron en el Territorio Palestino Ocupado y Sudán.

Cabe destacar que el costo de la violencia se disparó a 19,1 billones de dólares el año pasado, mientras que las inversiones en paz y prevención de conflictos se mantuvieron bajas, con un déficit de 4 billones de dólares para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Descarga el informe 'No a la guerra contra la infancia. Pathways to Peace' (en inglés):


DESCARGAR EL INFORME

Observación General 26, su acceso para los más pequeños a través de láminas. Plataforma de Infancia.

 La Plataforma ha elaborado 10 láminas ilustradas que adaptan el contenido de la 
para que las niñas y niños más pequeños puedan también 
tener acceso a este contenido. 

Plataforma de Infancia material adaptado para niños sobre la Observación General

A través de las láminas se pretende, además de trasladar lo establecido en la Observación, que las chicas y chicos puedan interactuar con su contenido, trabajando también sus propios derechos mediante esta interacción.  

Se trata de un total de 10 láminas distribuidas en 2 franjas de edad (de 6 a 8 años y de 9 a 12 años) para colorear e interactuar con ellas con diferentes técnicas que generen creatividad, reflexión, debate y propuestas.  

Cada lámina recoge un mensaje principal de la adaptación de la Observación General 26, en relación al derecho a un medio ambiente saludable, a la participación infantil, a la información adaptada, a la cooperación y a las medidas que los gobiernos deben tomar. 

El Comité de los Derechos del Niño ya publicó la Observación adaptada a chicas y chicos y desde la Plataforma de Infancia nos sumamos a que esta Observación llegue a todas las niñas y niños, independientemente de su edad. Proteger y cuidar del medio ambiente, así como contribuir a tener un mundo más sostenible es tarea de todas y todos.   


Equipo Asesor OB26

El Equipo Asesor Infantil, además, ha creado una Carta Mundial (por el momento, solo disponible en inglés) que refleja las principales demandas y mensajes de niños, niñas y jóvenes de todo el mundo sobre sus derechos, el medio ambiente y el cambio climático. 

La Observación General nº26 (OG26) trata sobre cómo los derechos de la infancia se ven afectados por la crisis medioambiental y establece qué deben hacer los gobiernos para defender estos derechos. Este instrumento será, de aquí en adelante, una guía de referencia para que los Estados hagan efectivo el derecho de la infancia a un medio ambiente seguro, limpio y sostenible. 

La OG26 es el primer instrumento internacional en materializar este tipo de derechos. Para ello, establece el vínculo entre la degradación ambiental, el cambio climático y las obligaciones de los Estados de acuerdo con la Convención sobre los Derechos del Niño.   

El Comité de los Derechos del Niño ha implicado especialmente a la infancia y adolescencia en esta Observación. Un proceso en el que han participado más de 16.000 niños y niñas de 100 países compartiendo sus ideas, opiniones y preocupaciones. La OG26 es la respuesta institucional al llamamiento realizado por la infancia y la juventud para que proteja sus derechos en materia de cuestiones ambientales. 

Desde la Plataforma de Infancia, chicas y chicos de entidades miembro, se sumaron a participar de estos talleres en los que aportar a la Observación y también poder revisarla antes de su publicación.   

Las cuestiones sobre las que dieron su opinión y expresaron sus ideas y preocupaciones fueron, por un lado, sobre cómo las niñas, niños y jóvenes pueden intervenir en las decisiones que el gobierno y empresas toman sobre el medio ambiente y el cambio climático; por otro lado, sobre de qué forma se sienten escuchados y tomados en serio cuando se expresan; y, por último, qué opinan que deben hacer los gobiernos para mantener seguras a las niñas, niños y jóvenes cuando se expresan, actúan o defienden sus derechos.