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¿Caminando hacia la autonomía?. Significados del trabajo de los niños en Alemania.

 Ayer fue el Día de Trabajo Infantil. Proponemos una relectura de este artículo.

"En busca del agua", Magdalena Pellitero. Premo Photoaquae 2021.

La investigación sobre los significados que tiene el trabajo para los niños pone especial énfasis en los puntos de vista y experiencias hasta ahora ocultos de los niños trabajadores en Alemania.

  • Autores: Beatrice HungerlandManfred Liebel,
  •  Anja Liesecke y Anne Wihstutz.
  • Unv. Ciencias Aplicadas de Standal/Magdeburg, 
  • Universidad Tecnológica de Berlín, 
  • Localización: Política y sociedad
  • ISSN-e 1988-3129, ISSN 1130-8001, 
  • Vol. 43, Nº 1, 2006págs. 125-138


      • Resumen
    • El presente artículo refleja los resultados de un proyecto de investigación cualitativa que estudia las experiencias e interpretaciones propias de niños de 9 a 15 años de edad en una gran ciudad alemana

    • El estudio se basa en un concepto abierto del concepto «trabajo», incluyendo tanto el trabajo remunerado como el no remunerado. Lo más importante para los niños es que su trabajo les permita actuar de manera autónoma y que les brinde reconocimiento. La forma preferida ¿pero no la única posible¿ de este reconocimiento es, para ellos, una remuneración adecuada. Cuanto más les permita aplicar sus propias competencias, cuanto más visible sea el beneficio... (Ver más) concreto de su trabajo para los demás y cuanto mayor sea su reconocimiento por parte de los adultos en su entorno social, mayor es la seriedad con la que los niños se dedican a su trabajo. Los niños no consideran que su trabajo esté en oposición a la escuela, sino que constituye una posibilidad más para adquirir nuevas experiencias y para ampliar su propio espacio de actuación. 

    • La experiencia propia del trabajo puede convertirse en un elemento importante de la autonomía participativa de los niños y contribuir a fortalecer su estatus social y a fomentar su participación activa en la sociedad.

    • "Nuestro proyecto de investigación sobre los significados que tiene el trabajo para los niños1 pone especial énfasis en los puntos de vista y experiencias hasta ahora ocultos de los niños trabajadores en Alemania, puesto que, a diferencia de estudios anteriores sobre el trabajo infantil en los países de habla alemana (para una visión panorámica al respecto, véase Liebel 2003, pp. 131-170) nuestro deseo es asumir una nueva perspectiva. Con ello, queremos contribuir a que el trabajo de niños no sea considerado, en primer lugar, como un problema social al que hay que combatir y erradicar, sino a que se tome en serio a los niños y niñas trabajadores como sujetos que tienen sus propios sentimientos, sus propias concepciones y actuaciones en todos los aspectos de su vida

      Hemos dividido la presentación de nuestros resultados en dos capítulos principales. 

      En el primero, desarrollaremos una tipología de las formas de trabajo y de las experiencias que éstas generan, basándonos, para ello, en las descripciones e interpretaciones de los propios niños y niñas, y poniendo especial énfasis en los aspectos de la independencia y de la remuneración.

      En el segundo capítulo, nos referiremos a los significados que la experiencia laboral puede llegar a tener para los niños y preguntaremos qué consecuencias tiene para su autoconcepto y posición social. Pero para comenzar, ante el trasfondo de las investigaciones que se han llevado a cabo hasta ahora, presentaremos nuestro enfoque conceptual y metodológico..."


Hacer trabajo voluntario durante este verano. Hoy Día del Trabajo Infantil.

Los trabajos de verano para los adolescentes les pueden brindar 
una valiosa experiencia que los ayuda a hacer la transición a la edad adulta, 
según la Academia Estadounidense de Pediatría.

Los especialistas en desarrollo infanto-juvenil destacan los múltiples beneficios 
de los trabajos de verano para los adolescentes

Lavisha Pelaez, MPH

Trabajar como voluntario.

¿Por qué ser voluntario?

El voluntariado puede ser poderoso. Puedes cambiar vidas y tener un impacto por tu cuenta.

Cuando eres voluntario, tú:


  • Expandes tu mente. Aprendes nuevas habilidades, como ser un jugador de equipo y establecer metas. Puede descubrir en qué es bueno y obtener ideas profesionales para el futuro. Cuando eres voluntario, la gente confía en ti, así que aprendes a ser responsable. Trabajar en un proyecto de voluntariado a menudo reúne a personas de diferentes orígenes y habilidades. Puede hacer nuevos amigos con personas que comparten intereses y valores comunes. O puede conocer a adultos que se convierten en buenos mentores.
  • Tienes la oportunidad de ver cómo puedes cambiar las cosas para mejor. Puedes sentirte orgulloso de tu contribución. El voluntariado puede mantenerlo enfocado en hacer algo significativo, especialmente si tiene muchas cosas en mente. ¡Y no te aburrirás!
  • Construyes tu experiencia. El voluntariado se ve muy bien en una solicitud de empleo o universidad. Muestras a los demás (¡y a ti mismo!) que crees en una causa, eres confiable y puedes llegar a tiempo. También demostrará su compromiso de ayudar a mejorar el mundo.

¿Cómo puedo ser voluntario?
Hay tantos lugares que necesitan voluntarios. Y necesitan ayuda con una amplia variedad de tareas. Tendrás muchas oportunidades de encontrar un buen ajuste.
Aqui hay algunas ideas:


  • Ayuda a los niños a aprender y crecer . Conviértase en Big Brother o Big Sister , consejero de campamento o voluntario para un programa después de la escuela. Ayudar en un evento de Olimpiadas Especiales puede ser gratificante si desea pasar tiempo con niños que tienen necesidades especiales.
  • Sirve la cena a las personas sin hogar, sea voluntario en su banco de alimentos local o distribuya juguetes a los niños. Tu club de deporte, o de lectura... tu iglesia o creencia pueden ofrecer actividades y necesitar voluntarios, .
  • Cuida con mascotas en un refugio de animales local, o en contacto con tus vecinos. La mayoría de los refugios dependen de voluntarios para mantener a los gatos y perros felices y bien ejercitados. (Y cuando estás paseando perros rescatados, también haces ejercicio).
  • Voluntario para una asociación política. Descubre cómo funcionan las cosas por dentro. 
  • Ayuda al medioambiente. Únase a un grupo de conservación y ayuda en la preservación del río.... Participa en un día de limpieza del parque local. Incluso puedes ayudar en un parque.
  • Apoya una causa relacionada con la salud. Muchos de nosotros estamos cerca de personas que tienen un problema de salud, como cáncer o diabetes. Puede sentarse bien dedicar tu tiempo a una organización que recauda dinero para investigación, entrega comidas o ayuda a personas enfermas.
A algunos voluntarios les gusta combinar sus pasiones. Por ejemplo, si te encantan los niños y eres bueno en las artes y manualidades, podrías dirigir un proyecto de arte para pacientes jóvenes en tu hospital local.


¿Cuánto dura un compromiso voluntario?
Algunas organizaciones benéficas o sin fines de lucro prefieren que se comprometa con una cantidad determinada de tiempo cada semana o dos. Si eso no se ajusta a su horario, busca una organización que organice un proyecto de un día de duración, como una caminata, un paseo en bicicleta o un día de limpieza. O si tienes un bloque de tiempo más grande para dar, puedes pasar una semana, un mes o incluso un verano completo haciendo una pasantía. Es una gran manera de sumergirse. Puedes ver el progreso y los resultados. También es una forma única de entablar amistades con otros voluntarios.


¿Cómo empiezo a ser voluntario?
Después de decidir qué quiere hacer y cuándo está disponible, es hora de actuar. Busca en línea  o llama a una organización local para ver si necesitan voluntarios. Pide ideas a amigos o familiares. El personal de la escuela o su bibliotecario local también pueden ser recursos.
Esté preparado para responder algunas preguntas, como:


  • ¿Por qué quieres ser voluntario aquí?
  • ¿Cuando estas disponible?

Es una buena idea tener un par de sus propias preguntas listas también. Debes preguntar:


  • ¿Qué se espera de mí si soy voluntario aquí?
  • ¿Qué tipo de formación proporciona?
  • ¿Puedo observar a algunos voluntarios en acción para ver cómo es el trabajo?

Después de que te admitan como voluntario, puedes decidir si es el adecuado o no para tí. Algunas personas encuentran su mejor ajuste de inmediato y lo mantienen durante años o incluso toda la vida. Otros prueban algunas cosas diferentes antes de encontrar lo que les gusta hacer. Y algunas personas optan por mezclarlo haciendo diferentes tipos de proyectos de voluntariado cada año.
Independientemente de lo que decidas, es posible que el voluntariado sea una experiencia increíblemente gratificante.

Revisado médicamente por: Lavisha Pelaez, MPH

Trabajos de verano para los adolescentes, mucho más que una paga.

Beneficios de los trabajos de verano para los adolescentes, según la ciencia.
Especialista de la AAP aseguran que son "mucho más que una paga".


Los especialistas en desarrollo infanto-juvenil destacan los múltiples beneficios de los trabajos de verano para los adolescentes. Suponen, destacan, “mucho más que una paga” para nuestros hijos,

Los trabajos de verano pueden brindar a los adolescentes una valiosa experiencia de vida que los ayuda a hacer la transición a la edad adulta, según la Academia Estadounidense de Pediatría.

Mucho más que una paga

Entre los beneficios de los trabajos de verano para los adolescentes, los especialistas señalan:

  • Exploración de carreras: Los trabajos de verano ayudan a los estudiantes de secundaria a explorar diferentes opciones profesionales que podrían interesarles.
  • Establecer contactos y ampliar su círculo social: También les brindan oportunidades para conocer diversas realidades, establecer contactos y encontrar futuros mentores.
  • Independencia financiera: Los adolescentes aprenden habilidades financieras como la elaboración de presupuestos, ahorro, gasto y administración de dinero. Asimismo, experimentan la relación esfuerzo/paga.
  • Gestión del tiempo: Los jóvenes adolescentes aprenden a organizarse y gestionar su tiempo, establecer pautas de trabajo, alcanzar objetivos y metas, cumplir plazos, etc.
  • Responsabilidad: Tener obligaciones profesionales les entrena para ser responsables.
  • Habilidades de comunicación y trabajo en equipo: los adolescentes aprenden a interactuar con supervisores, clientes, compañeros de trabajo…
  • Valores sociales y ética de trabajo: La experiencia laboral hace que los adolescentes aprendan valores como el trabajo en equipo, el respeto, la consideración, los modales y la responsabilidad.
  • Autonomía personal y confianza en uno mismo: trabajar en el mundo real aumenta la autoestima y la confianza en uno mismo.
  • Entrenamiento en resiliencia: Es posible que no obtengan el primer trabajo para el que se entrevistaron o no les den las funciones que esperaban, lo cual les ayuda a lidiar con el rechazo y la frustración. Ambos suceden en la vida y pueden ser difíciles de manejar, pero en el entorno familiar tendemos a evitarles cualquier tipo de malestar, por lo que los jóvenes tienen pocas oportunidades de enfrentarse al rechazo. Sin embargo, cuanto más lidiamos con la frustración, más fácil se vuelve avanzar y sobreponerse.
  • Saldrá de los límites de su zona de confort: Experimentar cosas nuevas puede ponernos nerviosos al principio, pero nos hace ganar nuevas habilidades para la vida, lo cual nos hace más productivos ¡e incluso podemos divertirnos!
  • Autoconocimiento: Es posible que descubran una nueva habilidad o interés en ellos que desconocían que existía.
  • Compromiso: Si necesita ahorrar dinero o ganar experiencia curricular, puede aprender que el compromiso es necesario para alcanzar sus metas.
  • Mayor formación, preparación y experiencia: La experiencia y confianza en sí mismo/a que puede desarrollar en el trabajo será de gran ayuda cuando regrese a la escuela, solicite ingreso a la universidad o consiga un trabajo después de la escuela secundaria.
  • Se sentirá bien consigo mismo/a: al comprobar que es capaz mejorará su autoconcepto, algo clave para la confianza y la autoestima.

Así que si os pone nerviosos que vuestro/a hijo/a adolescente quiera trabajar este verano y esta sería su primera experiencia laboral, tranquilos: no tiene nada que perder y mucho que ganar. Eso sí, los especialistas aconsejan a las familias acompañarles en el proceso, apoyarles y ayudarles a escoger un empleo acorde a sus necesidades.

Su primer trabajo: ¿Cómo podemos apoyarle?

Si tu hijo/a adolescente necesita ayuda para escribir un currículum para solicitar un trabajo, podéis buscar juntos diversos modelos online. Hay muchos sitios web que ofrecen consejos y plantillas de forma gratuita.

Hay muchos trabajos de verano para jóvenes sin experiencia, así como atractivos trabajos de verano para estudiantes en el extranjero (los trabajos de verano en el extranjero tienen el plus de poder aprender o practicar otro idioma), pero cuando vuestro hijo/a busque un trabajo de verano, podéis sugerir que considere estos factores:

  • ¿Es lo que te interesa hacer? Siempre es mejor buscar trabajos que se alineen con sus intereses y habilidades (los suyos, ¡no los nuestros!). Dejemos de lado los consejos sobre aquellas profesiones que, según nuestro criterio, son más útiles o productivas. Nuestro/a hijo/a brillará en aquel campo que le apasione y se le de bien.
  • ¿Es flexible y compatible? Los trabajos de verano para adolescentes deben ser flexibles para adaptarse a sus horarios y permitirles también tener periodos de ocio, descanso y disfrute en familia y con los amigos. En este sentido, es mucho mejor comenzar por una jornada parcial o un trabajo por horas que por una jornada completa, incluso aunque sea intensiva.

Los adolescentes deben considerar sus necesidades y prioridades, para así lograr un equilibrio entre el trabajo, el descanso, el divertimentos y sus otros compromisos.

Pero… ¿cuál es la edad legal para trabajar?

Pero, ¿cuál es la edad legal para trabajar en España?

Nuestra legislación asegura la protección de los menores de edad en el trabajo y la edad mínima para poder trabajar. Cualquier persona que supere la mayoría de edad (que haya cumplido los 18 años), puede trabajar en nuestro país. Sin embargo, los menores de edad se encuentran en una situación con muchas más restricciones con el fin de proteger a los menores de la explotación laboral.

De acuerdo con el artículo 6 del Estatuto de los Trabajadores, los menores de 16 años no pueden trabajar en nuestro país, por lo que la edad mínima de trabajo en España se sitúa en los 16 años. De este modo, nuestro ordenamiento jurídico tiene por objeto priorizar la formación y la educación de los menores, y no trasladarles la obligación de conseguir ingresos para su sostenimiento y el de su familia.

 Además, de esta forma se protege la obligación de que los menores de edad hasta los 16 años tienen de estar escolarizados, ya que la educación básica obligatoria abarque hasta esta edad.

Y ¿cuántas horas puede trabajar un niño de 16 años? Aunque la ley establece que nunca más de 8 horas diarias, los expertos recomiendan que el primer trabajo de un menor sea flexible y de menor duración.

¿Qué trabajos puede hacer un adolescente de 16 años?

Además, el Estatuto de los Trabajadores también especifica en artículos posteriores el tipo de funciones que pueden desempeñar (no pueden realizar trabajos nocturnos ni horas extraordinarias, deben disfrutar de mayores descansos, etc.), las condiciones que han de cumplir para trabajar los menores con edades comprendidas entre los 16 y los 18 años (estar emancipados y contar con la autorización de sus progenitores, sus tutores o un juez; o contar con autorización de sus padres, tutores o representantes legales) y el tipo de contratación que se les puede hacer (su contrato debe incluir la autorización de la autoridad laboral, firmarse con los progenitores o tutores del menor y enviarse a los Servicios Públicos de Empleo en un plazo de 10 días hábiles, entre otras cosas).

 Y ¿cuánto puede cobrar un niño de 16 años? El Salario Mínimo Interprofesional publicado para 2023 se establece en 1.080 euros. El BOE ha publicado el Real Decreto 99/2023, de 14 de febrero, por el que se eleva la cuantía del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.080 euros brutos mensuales en 14 pagas, hasta los 15.120 euros brutos anuales. De esta forma, el salario queda fijado en 36 euros/día o 1080 euros/mes (brutos), según el salario esté fijado por días o por meses.

El real decreto también fija el Salario Mínimo para las personas trabajadoras pertenecientes a los colectivos de trabajadores eventuales y temporeros/as, cuyos servicios a una misma empresa no excedan de 120 días, para los que en ningún caso la cuantía del salario podrá ser inferior a 51,15 euros por jornada.

Asimismo, en el caso de la relación laboral de carácter especial del servicio del hogar familiar, se fija el Salario Mínimo de las empleadas y empleados del hogar que trabajen por horas, en 8,45 euros por hora trabajada.

¿Y si mi adolescente quiere hacer un voluntariado?

¡Es una idea estupenda! De hecho, los expertos de la AAP recomiendan hacer un voluntario si los adolescentes no consiguen trabajo o sus intereses son más altruistas. Es otra gran manera estupenda de ganar experiencia y valores, de formarse como adulto y ganar habilidades imprescindibles para la vida.

 Incluso hay estudios que evidencian que el voluntariado ayuda a los niños a “florecer” y favorece que sean mejores personas. Además, los voluntariados son muy valorados en los currículos para solicitudes universitarias o futuros trabajos profesionales.  Al fin y al cabo, ¡lo que hacemos dice mucho de quiénes somos!

" Los libros, no escritos por niños, los empaquetaría en las bibliotecas escolares y los mandaría al "rincón de pensar"".

 «Pedagogía Andariega, 7: Escribo, luego existo».
   

De cómo, si por mí fuera, empaquetaría los libros de las bibliotecas escolares y los mandaría al “rincón de pensar”.

¡Dejémosles que se expresen, demontre!


Ese aforismo inicial que encabeza el artículo no es mío, Molinera. Se lo he pedido prestado a mi amigo Agustín Eguíluz, un arquitecto recientemente jubilado, el cual, después de toda una vida levantando edificios para la posteridad, se ha dado cuenta que, para trascender, lo único verdaderamente duradero es la escritura, la propia escritura.

No entiendo, Molinera, ese empeño porque los niños lean libros de adultos. Me refiero a ese mantra machacón, tanto en colegios, como en familias y medios de comunicación, que da por supuesto que la lectura de los libros existentes en las librerías y bibliotecas (ya infantiles o de mayores) equivale a “adquirir cultura”, “dominar habilidades lingüísticas” o “mejorar la autoestima”.

Si por mí fuera, empaquetaría los libros de las bibliotecas que no han sido escritos por los propios niños del pueblo o de la ciudad donde viven y los mandaría al cuarto oscuro donde se guardan los utensilios de limpieza. A estas edades con las que trabajamos decir a un niño que lea esos libros bellamente ilustrados, ¡sí!; de autores consagrados, ¡por supuesto!; publicitados por editoriales muy rentables, ¡faltaría más! … supone introducirlo en un mundo consumista y homologado donde se trabajan temáticas globalizadas y ajenas. Temáticas “ad hoc”, milimétricamente calculadas para que causen el efecto económico e ideológico deseado.

¿Entiendes, Molinera, lo que te digo? Te lo diré de otro modo para que me comprendas. Imagínate que llevamos a un niño al circo y le decimos que se siente. Que se siente y que contemple atentamente las cabriolas, saltos y prodigios que un malabarista virtuoso. ¡Quedará maravillado, sin duda! A continuación, ya fuera, le decimos que intente hacer él lo mismo. Efectivamente, comenzará hacer sus pinitos, pero pronto se dará cuenta de que no puede imitar al artista de dentro, que no tiene aptitudes para eso… (a consecuencia de lo cual, se acomplejará y dejará de intentarlo).

En nuestro caso, con la escritura, sucede lo mismo. Sentadle a que lea y, a posteriori, si algún niño intenta expresarse a su modo, se verá de inmediato remedado en su cuaderno con un sembrado repelente de rotuladorazos de color fosforescente realizados por su admirada “profe”. “¿Para qué voy a escribir yo, o para qué voy a leer lo que escriben mis compañeros si hay autores famosos que lo hacen por nosotros?” –se dirá. ¡Y lo mismo podríamos decir con sus propios dibujos, composiciones musicales o expresiones artísticas originales!

Por poner otro ejemplo, te hablaré de mí mismo, de mi propia experiencia. Fíjate: al tiempo que escribo, siento que vivo, que permanezco atento, tanto a lo que he visto que sucede a mi alrededor, como a lo que sucede dentro de mí mismo. ¡Y te digo más! Soy consciente de que mis palabras son el adobo con que embalsamo mis reflexiones: el sarcófago mágico que preservará de la podredumbre las experiencias e ideas que, sobre la Pedagogía Andariega, fagocito dentro.

Es verdad que corro el riesgo, lo sé, de que, a diferencia de escritores consagrados, mis escritos sólo queden en pura verborrea. Un fuego de artificio barato que, a la postre, solo exhalará humo y ruido…. Sin embargo continúo escribiendo. Y ello porque las palabras son como seres vivos que bullen dentro de mí y dan consistencia a mi propio pensamiento… ¡Pero si el propio movimiento de mi mano al plasmarlas expresa como nadie el ideario andariego que me anima!

Si esto es lo que siento yo, burrita mía, que soy adulto, ¿qué no sentirá la niña o el niño que se halla en fase de descubrirse a sí misma, a sí mismo? Para ellos escribir sus pensamientos y experiencias resulta esencial para fijar y mantener su peculiaridad, su originalidad. Escritos, por otra parte, que cuentan mucho de ellos mismos: de las luces y las sombras de que disfrutan y padecen diariamente. Escritos que servirán para, como me sucede a mí, fortalecer su personalidad y aportar un material que servirá, además de para disfrute de familiares y amigos, de columna vertebral de su individualidad.

A mi abuela le gusta el morado: siempre se pone pantalones, camisetas y calcetines de ese color.
Es muy buena. Tiene 75 años y viaja por todo el mundo: por Estambul, Inglaterra, Ámsterdam, Marruecos…
Es gordita, sonríe mucho y nos deja vivir en su casa. Le gusta comer chuches y tartas. También le gustan los niños, los visitantes y los animales.
Tiene un perro que se llama “Percy” y otro que se llama “Tornillo”. Le gusta pasearlos y también pasear con nosotros cuando estamos juntos.
Tiene un jardín y lo riega. Escucha música cuando se va a dormir y me admira con todo su corazón.
¡Te quiero mucho, abuela!.

¡Y no digo nada de sus dibujos, canciones tarareadas, gesticulaciones y movimientos corporales espontáneos…! No he conocido a ningún artista más expresivo e imaginativo que un niño desarrollando espontáneamente sus propias creaciones
¡Dejémosles que se expresen, demontre!

En fin, Molinera… lo que te decía al principio: si por mí fuera, empaquetaría los libros de las bibliotecas escolares y se los remitiría a sus autores, a sus editoriales o a las tiendas donde se han adquirido para que los pusieran en el “rincón de pensar”.

La reunión de hoy la he organizado con el profesorado para tratar sobre esta temática. Lo vamos a hacer dando vueltas alrededor del patio de recreo. ¡Ya sabes que soy alérgico a las aulas…! Sé que la mayoría va a manifestar su desacuerdo con esa idea que preconizamos. ¡Qué disparate! –dirán llevándose las manos a la cabeza. A continuación, con respecto a la ausencia de escritos de sus niños en aulas y biblioteca de Centro, se van a exculpar diciendo que no tienen tiempo para leer atentamente y corregir, uno por uno, todos sus escritos (¡menos aún para editar y reproducir dichos textos con la burocracia a que están sometidos!). Incluso alguno de “Lengua”, constatará que no se fía del aprendizaje autónomo; que sus “niños” no tienen vocabulario suficiente para expresar sus emociones…; que tienen que dar los contenidos que fija la legislación.

¿Legislación? ¿Circunscribir su vocabulario a las distintas formas de comunicación que caracteriza el lenguaje escrito”? ¡Valiente galimatías! ¡Como si los niños necesitaran de un lenguaje enrevesado para expresar un sentimiento, una constatación o una necesidad… ¡

Señores profesores–les diré-. Lo importante no es cómo se escribe, sino lo que se escribe: ese cúmulo de ideas y aportaciones que todos necesitamos echar a volar”. ¡Y más aún, hoy en día en que la expresión escrita individual, lo mismo que la escritura a mano o la exposición de ideas propias, se halla en franca regresión debido al manejo automatizado de emoticonos e inteligencias artificiales!

Animaré al profesorado a que siga la doctrina de Celestine Freinet, aquel pedagogo que con tanto ahínco favoreciera el texto libre y la corrección comunitaria. A que permitan y celebren el que, en cualquier sitio y momento, los niños escriban. Les insistiré que en la Pedagogía Andariega no nos interesa lo sabido, lo consagrado, ni mucho menos lo culturalmente establecido. Antes bien, que preferimos recorrer nuestro propio itinerario personal. Un camino ascendente y curvilíneo que nos conducirá, sin duda, a querer, algún día, desempolvar aquellos libros embalados e interesarnos por lo que allí pone.

En fin. Por nuestra parte no va a quedar. Hoy mismo, recogeremos de mano del profesorado los textos y dibujos de niños y menos niños que nos tengan preparados y los editemos en forma de libritos colectivos. Libritos que se los regalaremos cuando volvamos la próxima vez y que pasaran a formar parte de la Colección que, desde hace años y en tu honor, Molinera, denominamos “Arre burrita”.

(Pulsar aquí para acceder al contenido)

Como colofón del encuentro, y siempre caminando, iremos leyendo sucesivamente los textos de este libreto que traemos hoy a colación y que reproducimos en formato PDF. Un compendio de cuentos, poesías, anécdotas y emociones que bien merecen, no ya un “Premio Planeta”, sino todo un “Galardón Sideral de la Pedagogía Andariega”.

Isidro García Cigüenza, y Molinera.

 Ver artículos anteriores de
Isidro García Cigüenza
Visitar blog personal ARRE BURRITA


 

 

"Vamos al Juzgado", una app que ayude a los adolescentes a entender el proceso judicial.

 Por iniciativa del Juzgado especializado en Infancia y Adolescencia de Canarias, 
la empresa Estudios Cuicui SL está elaborando un APP

¿Es tu primera vez yendo al juzgado? No pasa nada, es normal que tengas miedo. ¡Pero no te preocupes! Togui te acompañará en esta experiencia para que te sientes mejor.

Visitas las 8 islas con minijuegos relacionados con las diferentes etapas del proceso judicial, que te aportarán conocimientos y, sobre todo, tranquilidad, desde el momento en que pisas por primera vez las diferentes salas del juzgado.

Aprenderás para qué sirve cada una de las salas, cuál es el papel de las personas que te acompañarán durante esta situación, excelentes son los derechos que tienes y qué las personas que te rodean tienen que respetar y también te ayudarán a lidiar con las emociones que te acompañen durante esos momentos.



CARACTERÍSTICAS
- Disfruta de la novela visual que te ayudará a comprender las diferentes partes del proceso judicial y las personas encargadas de ayudarte.
-Viaja por las ocho islas y pon a prueba tus conocimientos con los minijuegos que encontrarás en este viaje.
-Y, sobre todo, ¡relájate! Deja que Togui te eche una mano. Estará ahí para acompañarte en todo momento.

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