Mostrando entradas con la etiqueta Participación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Participación. Mostrar todas las entradas

Amplificar la voz de la infancia

A medida que las organizaciones no gubernamentales internacionales (ONGI) se esfuerzan por crear un impacto duradero, debemos dar prioridad a los miembros más vulnerables, pero a menudo ignorados, de nuestras comunidades: los niños y las niñas. Sabemos que serán ellos quienes tendrán que vivir con los impactos de las decisiones que se tomen hoy. Por eso es más importante que nunca que encontremos nuevas formas de integrar sus voces y necesidades en las plataformas de toma de decisiones, tanto dentro de las organizaciones como fuera de ellas.



LA COORDINADORA

de Organizaciones para el Desarrollo

Dan Mtonga

25 Noviembre, 2024



Seis jóvenes investigadores del Young Minds CAMP compartieron sus investigaciones dirigidas por niños y niñas: Baaska de Mongolia, Narin de Camboya, Alex de Tailandia, Htar Mu y Bunny de Myanmar.

La pregunta es: ¿cómo? Mediante la participación infantil en los estudios, investigaciones y plataformas relacionadas con el cambio climático para permitir a los niños y las niñas impulsar el cambio de las políticas que afectan a sus vidas. Invertir en investigación y estudios dirigidos por niños y niñas no es sólo un imperativo moral, sino también una prioridad estratégica en la mejora de los programas de desarrollo.


Ninguna decisión sobre mí, sin mí


La investigación dirigida por niños y niñas significa darles voz. Escuchar sus deseos y aspiraciones significa que nuestros proyectos y programas deben responder mejor a sus necesidades y tener un mayor impacto en su futuro. World Vision no llevaría a cabo proyectos en comunidades locales sin antes hablar con las personas que viven y trabajan allí e implicarlas en las decisiones que afectan a sus vidas. Dar a la gente la posibilidad de participar en el éxito de los programas de desarrollo aumenta su implicación en ellos y, como resultado, el impacto es más profundo y duradero. Los niños y niñas no son diferentes.


La investigación dirigida por niños y niñas nos da una visión única de los retos a los que se enfrentan y de las oportunidades que tienen. Sitúa a la infancia en el centro del diseño de nuestra investigación, la recogida de datos y la reflexión. De este modo, adquirimos una comprensión auténtica de sus experiencias y de sus necesidades. Esto, a su vez, nos permite encontrar soluciones para cada contexto, adaptadas a las realidades del terreno, y mejorar el compromiso y la implicación de las comunidades.


Influir en las decisiones políticas


La investigación infantil tiene el potencial de influir en la política y la programación de manera significativa. En primer lugar, permite una defensa informada ya que proporciona a las ONGI datos creíbles y centrados en la infancia con los que abogar por el cambio de políticas. En segundo lugar, permite una programación basada en pruebas ya que informan sobre una situación real sobre el terreno. En tercer lugar, amplifica las voces de la infancia. La investigación dirigida por niños y niñas les ofrece una plataforma para promover sus puntos de vista y llegar a los responsables de la toma de decisiones, garantizando que se dé prioridad a sus necesidades. 


Por qué la investigación dirigida por niños y niñas es importante para las ONG internacionales


Cuando abogamos por la infancia, debemos hacerlo teniendo en cuenta su interés superior. La investigación dirigida por niños y niñas nos obliga a rendir cuentas. Cuando involucramos a la infancia en nuestros programas, debemos responder ante ellos por el trabajo que realizamos. Al mismo tiempo, aumenta la eficacia de nuestras intervenciones, ya que los proyectos diseñados con sus aportaciones tienen más probabilidades de éxito. Invertir en ella demuestra nuestro compromiso con una programación centrada en los niños y niñas, fomenta la inclusión y la participación, e impulsa un cambio duradero basado en las voces y experiencias vividas por los niños y niñas.


Se trata tanto de una elección estratégica como de un imperativo moral y también de estar a la altura de nuestros valores. No podemos pretender hablar en nombre de la infancia o abogar por el cambio en su nombre si no les hacemos partícipes de nuestra toma de decisiones. Defendiendo las voces de los niños y niñas para informar de las políticas y las prácticas, crearemos un futuro más brillante y equitativo para todos.


En conclusión, hay tres prioridades que deben tenerse en cuenta a la hora de situar a la infancia en el centro del trabajo de desarrollo:

  • En primer lugar, las ONG deben integrar la investigación dirigida por niños y niñas en su programación actual. 
  • En segundo lugar, las ONG deben proporcionar capacitación a los investigadores que trabajan con niños y niñas. 
  • Y por último, las ONG deben abogar por un cambio político centrado en la infancia. 

Si logramos dar estos tres pasos, podremos empoderar a la próxima generación de líderes y crear un cambio duradero. 

X JORNADA DE GSIA: ACTIVISMOS INFANTILES, RESISTENCIAS ADULTISTAS, 29 de Noviembre

 

X JORNADA DE GSIA:
ACTIVISMOS INFANTILES, RESISTENCIAS ADULTISTAS

Cuando: Viernes, 29 de noviembre de 2024

Horario: de 9.00 am a 14.30 pm (hora española)


Donde: Sala de conferencias de la Facultad de Ciencias de la Información. Universidad Complutense de Madrid

Se retransmitirá también online de manera sincrónica.

PRESENTACIÓN:

En la décima Jornada Técnica de GSIA debatiremos sobre las tensiones sociales producidas por las limitaciones impuestas a la participación social igualitaria de niñas, niños y adolescentes.

La participación social de niñas, niños y adolescentes, a nivel ciudadano y político, así como en los espacios educativo, jurídico, de bienestar, etc., se encuentra amparada por las legislaciones nacional e internacional desarrolladas a partir de la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas.

La participación de niñas, niños y adolescentes en la sociedad, en los niveles ciudadano y político, así como en aquellos espacios propios del grupo social al que pertenecen (educativo, jurídico, de bienestar, etc.), se encuentra amparada por las legislaciones nacional e internacional desarrolladas a partir de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas. Sin embargo, en la práctica, se observa una tendencia a limitar el desarrollo de dichos derechos, basada en una visión paternalista y controladora de la efectiva participación social por parte del grupo social infantil y adolescente.

Entendemos por activismo infantil y adolescente la acción social que (de forma autónoma o con el apoyo de figuras adultas) ejercen niñas y niños con la intención de participar en los mismos espacios de toma de decisiones, interacción, reivindicación y defensa de derechos, que afectan a la sociedad de la que ellas y ellos mismos son parte, ya sea en entornos municipales, escolares, asociativos, o a través de redes sociales y uso de las tecnologías. 

Frente a ello, existe un sistema de relaciones que establece una jerarquía de poder al imponerse el criterio de las personas adultas sobre el de niñas y niños, limitándose no sólo sus derechos de manera unilateral por la decisión adulta de "lo que es mejor para los niños", sino ejerciéndose una mirada de desdén sobre toda acción proveniente de las personas niñas. Esta práctica se corresponde con el concepto 'adultismo', sobre el que se reflexionará en la Jornada.

La asistencia es gratuita hasta completar aforo.

PROGRAMA:

  • Conferencia marco: Desentrañando el adultismo: una aproximación al caso español y portugués.
  • Mesa 1ª: Activismo infantil y juvenil en las redes sociales
  • Mesa 2ª: Activismo infantil y juvenil sobre el medio ambiente
  • Mesa 3ª: Brechas entre la investigación, la intervención y el activismo infantil y juvenil

Como es la práctica habitual en las Jornadas Técnicas de GSIA recogemos en estas tres mesas de diálogo intergeneracional aquellas temáticas sobre las que las niñas, niños y adolescentes están reivindicando tener voz actualmente, así como las facilidades o las barreras a las que se enfrentan en estos espacios de interacción social.

Contacto: infogsia@grupodeinfancia.org

RESERVA LA FECHA
Asistencia gratuita. Modalidades: presencial y online sincrónica.

FORMULARIO de INSCRIPCIÓN:
https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSes-h_0XWZ4dGy6ljpSD25zMXJAmBue8W3trXunDStXI2zvCQ/viewform

Colabora:

8º Encuentro Estatal de participación infantil y adolescente. Bilbao 10-12 enero 2025.

El 8º Encuentro Estatal de Consejos Locales de participación 
tendrá lugar en Bilbao del 10 al 12 de enero de 2025.
La temática que se trabajará en este encuentro es la del derecho a la protección. 
180 chicos y chicas de diferentes espacios de participación infantil y adolescente 
compartirán ideas y propuestas para la construcción de entornos protectores y seguros.


Desde marzo a junio de 2024, veinte chicos y chicas del Grupo Asesor de UNICEF España han colaborado para el diseño de estas actividades.

¿Quieres participar? Aquellos grupos locales de participación interesados en asistir, el primer paso es llenar el formulario de preinscripción hasta el 25 de octubre. Una vez revisadas todas las solicitudes, abriremos proceso de inscripción para los grupos confirmados. ¡Te esperamos!


Ver Agenda


Inscríbete




¿Deben votar los niños?. Entendiendo el debate. Unicef

Los debates sobre la reducción de la edad para votar han ido ganando fuerza. 1 
Los defensores sostienen que la reducción de la edad para votar 
satisface los derechos políticos y civiles de los niños, 
mientras otros expresan inquietudes sobre la madurez de pesonas más jóvenes 
para tomar decisiones políticas informadas. 2

UNICEF/Adriane 

Edad para votar en el mundo

En la mayoría de los países y territorios ( alrededor del 90 por ciento ), la edad para votar es de 18 años o más. En el siglo XX, las edades para votar y participar en política se redujeron progresivamente a medida que el derecho al voto se extendió a las mujeres, los analfabetos y otros grupos. Una primera ola de países redujo la edad para votar a 16 años en la segunda mitad de ese siglo en América Latina, y una segunda ola comenzó a principios de la década de 2000, principalmente en los países europeos.

En la actualidad , los países y territorios en los que los niños de 16 y/o 17 años pueden votar en todas las elecciones incluyen Argentina, Austria, Brasil, Cuba, Ecuador, Guernsey, Grecia, Indonesia, Isla de Man, Jersey, Nicaragua, Corea del Norte y Timor-Leste. 
Algunos países y territorios permiten a los jóvenes de 16 o 17 años votar en al menos algunas elecciones, como las elecciones locales o estatales, como en Estonia, Alemania, Israel, Puerto Rico, Escocia y Gales. 
Los niños de 16 años en Bélgica, Austria, Alemania y Malta, y los de 17 años en Grecia pueden votar en las  elecciones europeas. En los  EE. UU., los jóvenes de 17 años pueden votar en las primarias presidenciales o del Congreso o en los caucus de los partidos en algunos estados si cumplen 18 años antes de las elecciones generales.

Desde principios de la década de 2000,  algunos países alrededor del mundo han visto iniciativas legales y campañas para reducir la edad para votar, incluidos  Chile ,  Francia ,  Alemania y  España ; la mayoría no tuvieron éxito.


Argumentos a favor y en contra de la reducción de la edad para votar

El voto es un medio fundamental a través del cual los ciudadanos dan forma a los gobiernos que los sirven. Los principales tratados de derechos humanos garantizan el derecho al voto mediante el sufragio “ universal  e igualitario ” (es decir, entre los gobernados, una persona, un voto), en particular el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículo 25. Los instrumentos de derechos humanos no establecen límites de edad para votar y los derechos deben ejercerse “ sin distinción de ningún tipo ” basada en características o estatus personales, incluida  la edad . El trato diferenciado, para que no constituya discriminación, debe tener una base “razonable y objetiva”, según  el derecho  internacional ; si las capacidades desarrolladas de un niño coinciden con las de un adulto, la exclusión del derecho al voto puede ser cuestionada.

Si bien no menciona específicamente el derecho al voto, la Convención sobre los Derechos del Niño reconoce el derecho del niño a expresar libremente su opinión en “todos los asuntos que afectan al niño”, y añade que esas opiniones deben tenerse debidamente en cuenta, de acuerdo con su edad y madurez (artículo 12). La Convención también consagra una serie de derechos civiles y políticos que deben complementar y no reemplazar los derechos consagrados en acuerdos anteriores.

En la actualidad, en la mayoría de los países, sólo una quinta parte de los adolescentes tienen derecho a votar (los de 18 y 19 años), pero constituyen  el 16% de la población mundial . Esto niega en la práctica a una gran proporción de adolescentes el derecho a participar en la vida política y pública. Conceder el derecho a votar, al menos a los niños mayores, es una señal de que las sociedades están comprometidas con la aplicación de la Convención, escuchando sus opiniones y valorando sus aspiraciones. 

Un número considerable de expertos afirman también que un joven de 16 años tiene suficiente capacidad cognitiva y de pensamiento crítico para tomar decisiones políticas de forma independiente.

Los argumentos más comunes contra la reducción de la edad para votar giran en torno a las capacidades de los adolescentes. Algunos sostienen que carecen de la capacidad cognitiva necesaria para votar, que no están lo suficientemente informados o comprometidos políticamente como para justificar su voto o que son demasiado vulnerables a la manipulación. Sin embargo, investigaciones recientes, en particular en los campos de la neurociencia y la psicología, están redefiniendo la comprensión de "las capacidades evolutivas del niño". 3, 4

Si bien existe un debate sobre la relación entre el desarrollo adolescente y la capacidad de tomar decisiones en ciertos entornos (como en condiciones de alta presión o carga emocional), una proporción significativa de científicos en el campo del desarrollo neurológico han sostenido que reducir la edad para votar está en consonancia con  la evidencia actual sobre el desarrollo cerebral adolescente 5 . Un número considerable de expertos también  afirma que un joven de 16 años tiene suficientes capacidades cognitivas y de pensamiento crítico para tomar decisiones políticas de forma independiente.

Otros señalan la susceptibilidad de los adolescentes a la influencia y manipulación externas en el contexto de la votación, pero se necesitan más investigaciones para evaluar esta vulnerabilidad en comparación con los adultos. Esto también se aplica a la vulnerabilidad a la información errónea o desinformación, donde la evidencia es mixta. Algunas  fuentes sugieren que los votantes mayores son más propensos a compartir dominios de noticias falsas en comparación con los votantes más jóvenes. Al mismo tiempo,  la investigación de UNICEF mostró que los niños informaron sentirse incapaces de juzgar la veracidad de la información que encuentran en línea.

Numerosas investigaciones en el campo de las ciencias sociales indican que los votantes de todos los grupos, edades y niveles educativos suelen basar sus decisiones políticas en lealtades, identidades e influencias de pares, más que en intereses puramente políticos o en la consideración objetiva de plataformas políticas. Al votar, los adolescentes se ven influidos por una serie de factores, pero también lo están los adultos.

Algunos estudios han demostrado que los adolescentes de mediana edad tienen niveles similares de conocimiento político que los adultos más jóvenes.  En Brasil , donde los jóvenes de 16 años pueden votar pero el voto obligatorio está limitado a los mayores de 18, los niveles de conocimiento político y consumo de medios son indistinguibles entre los mayores y los menores de 18 años. De manera similar, cuando la edad para votar se redujo de 18 a 16  en Austria en 2007, se encontró que los jóvenes de 16 y 17 años estaban tan bien informados como los de 18 a 21 años.

A la hora de votar, los adolescentes se ven influidos por una serie de factores, pero también lo están los adultos.

En la actualidad , los requisitos de nivel educativo y de conocimientos políticos  no constituyen barreras para el derecho al voto de los adultos en la mayoría de los países del mundo y, por lo tanto, tampoco deberían obstaculizar el acceso al voto de los adolescentes. Al mismo tiempo, un electorado bien informado fomenta un entorno democrático más dinámico y afecta a la calidad de los debates políticos. Como ha señalado el  Comité de los Derechos del Niño , que ha elogiado a Nicaragua y Austria cuando estos países redujeron la edad para votar, los esfuerzos por dar derecho al voto a los niños deben ir acompañados de inversiones en iniciativas que empoderen a los adolescentes para que cumplan con sus responsabilidades como ciudadanos activos, incluso mediante la educación cívica y en derechos humanos.

Muchos también señalan los bajos niveles de compromiso político de los jóvenes , pero la evidencia es matizada. Es cierto que  la participación electoral ha ido disminuyendo con el tiempo y es menor entre los grupos más jóvenes. Sin embargo, existen diferencias significativas entre regiones y  muchos factores contribuyen a esta tendencia, incluido el hecho de que los votantes jóvenes tienen vidas menos estables, carecen de familiaridad con el proceso de votación, enfrentan desafíos logísticos para votar y pueden no identificar a los candidatos que representan sus intereses.

Al mismo tiempo, los jóvenes no son apáticos. Muchos participan activamente en la vida cívica a través de mecanismos informales como el activismo,  las protestas y las peticiones. Sienten pasión por los desafíos críticos que enfrentan nuestras sociedades y esperan respuestas rápidas y tangibles que algunos países no han podido ofrecer. 6

De hecho, las investigaciones han demostrado que ampliar el derecho al voto entre los adolescentes tiene el  potencial de generar un mayor interés político, ya que votar es un comportamiento habitual y los votantes jóvenes que votan por primera vez  tienen más probabilidades de volver a votar en elecciones posteriores. Un  estudio de los cinco países latinoamericanos que han reducido la edad para votar a los 16 años mostró que la concesión del derecho al voto tuvo un impacto significativo en la confianza en los parlamentos y partidos políticos.

Además, la concesión del derecho al voto a los niños podría tener consecuencias, ya que el voto afecta a las leyes, las prioridades políticas y las asignaciones presupuestarias. Por ejemplo, en Estados Unidos, un estudio sobre el registro previo (el registro de personas antes de que sean elegibles para votar) concluyó que promovía una mayor participación de los jóvenes y que los políticos eran más receptivos a cuestiones que importan a los jóvenes, como el aumento del gasto en educación.

Las investigaciones han demostrado que ampliar el derecho al voto de los adolescentes tiene el potencial de inculcar un mayor interés político.

Por último, algunos sostienen que los niños no necesitan votar porque con el tiempo se convertirán en adultos y, por lo tanto, en votantes, o que sus padres ya representan sus intereses. Sin embargo, este argumento no sólo no reconoce a los niños como titulares de derechos iguales a los adultos, sino que también va en contra del principio de  equidad intergeneracional.  Mientras que los menores de 18 años están actualmente excluidos en la mayoría de los países, los adultos pueden votar sin límites máximos de edad. Esto crea un  sesgo inherente , es decir, sistemas políticos que favorecen a un electorado de mayor edad y actúan en contra de la formulación de políticas con visión de futuro. Sin embargo, son los niños los que más tiempo tienen para vivir con políticas y leyes. En un momento en que las principales crisis que afectan al mundo requieren una reflexión a largo plazo, fijar una edad para votar de 16 años cumpliría con el imperativo ético de permitir que algunos de los más afectados por las decisiones gubernamentales (es decir, aquellos con la mayor esperanza de vida) tengan voz y voto en la toma de decisiones.

Oportunidades y riesgos

Reducir la edad para votar a los 16 años ofrecería oportunidades para promover los derechos civiles y políticos de los niños. Presentaría el voto como un derecho en sí mismo y un medio para fortalecer las instituciones democráticas, mejorar las políticas para los niños y promover la equidad intergeneracional.

Pero defender una edad mínima para votar también conlleva riesgos.

La promoción de los 16 años como edad mínima para votar podría desencadenar un debate sobre la reducción de los umbrales de protección de la infancia. Los países imponen diferentes umbrales de edad para distinguir los derechos y responsabilidades de los niños de los de los adultos: para la responsabilidad penal, el derecho a conducir, beber alcohol, fumar, casarse, servir en el ejército, etc. Estas inconsistencias son difíciles de corregir y no reflejan el derecho de los derechos humanos ni la evidencia científica. Sería importante garantizar que la reducción de la edad para votar no se equipare a una justificación para reducir otros umbrales. Conceder el derecho al voto a los adolescentes no significa negar las vulnerabilidades potenciales de los niños en otras instancias. Por lo tanto, cualquier defensa del sufragio adolescente debería aclarar las preocupaciones de protección e invertir en un debate basado en la evidencia.

Algunos sostienen que la incorporación de un número significativo de votantes jóvenes al electorado podría alterar la dinámica electoral y favorecer a uno u otro partido político, pero para confirmar esta preocupación se necesitan más investigaciones. Normalmente, los argumentos que enmarcan el debate sobre los límites de edad para votar o la concesión de derechos a nuevos grupos como una cuestión política son antidemocráticos: basan la votación en cálculos políticos en lugar de en su valor como derecho humano. Además, los adolescentes como grupo no suelen ser encuestados, por lo que no es posible saber qué piensan sobre cuestiones políticas ni anticipar hasta qué punto su voto se inclinará hacia la derecha o hacia la izquierda. Tampoco está claro hasta qué punto la participación política informal de los adolescentes ya configura las decisiones políticas.

Por último, cambiar la edad para votar requiere una acción legal que puede dar lugar a un proceso largo y polémico. Las organizaciones que se dedican a la promoción de este tema también podrían ser percibidas como motivadas políticamente. Sin embargo, las campañas globales impulsadas desde abajo, lideradas por organizaciones de derechos de los jóvenes o de los niños, pueden ser vistas como más legítimas y no partidistas.

Conclusión

La Convención sobre los Derechos del Niño reconoce que los niños tienen derechos civiles y políticos. Además, el Comité de los Derechos del Niño ha afirmado reiteradamente que, a medida que sus capacidades evolucionan, los niños tienen derecho a mayores niveles de responsabilidad, capacidad de acción y autonomía en el ejercicio de sus derechos. El Comité también ha reconocido que, para empoderar a los niños a fin de que participen en la vida política, se les debe apoyar con medidas que garanticen que estén bien informados y preparados para emitir su voto.

Sigue siendo fundamental que toda defensa del sufragio adolescente se base en pruebas y que incluya una participación significativa de los adolescentes. También se necesitan más pruebas en varias de las áreas analizadas anteriormente, incluida la forma en que la cuestión de la edad para votar se relaciona con otras cuestiones de empoderamiento, como el acceso a la información pertinente y la vulnerabilidad a la manipulación, las cuestiones relacionadas con la evolución de las capacidades del niño, así como el acceso de los niños a desempeñar un papel en el ámbito político como una cuestión de sus derechos humanos.

Notas
1. El Departamento de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz – División de Asistencia Electoral (EAD), en su calidad de centro de coordinación de las cuestiones electorales en el sistema de las Naciones Unidas, considera que los Estados miembros no tienen obligación, en virtud del derecho internacional, de fijar una edad específica para votar o presentarse como candidato. Por consiguiente, los informes del Secretario General de las Naciones Unidas que abordan esta cuestión, incluido más recientemente el documento  Nuestra agenda común , no formulan recomendaciones a los Estados miembros para que reduzcan esos requisitos de edad en términos específicos. Más bien, estos informes hablan de alinear la edad mínima para votar con la edad para presentarse como candidato a las elecciones, que a veces es más alta que la edad para votar. De manera similar, el Enviado del Secretario General de las Naciones Unidas para la Juventud y la  Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos han pedido a los Estados que cierren la brecha entre la edad mínima para votar y la edad de “candidatura”, a fin de garantizar que los jóvenes a los que se les permite votar también puedan presentarse como candidatos y ser elegidos, aumentando así la representación de los jóvenes en la política. Estos informes no abordan las situaciones en las que los niños pueden votar. Sin embargo, dada la posición sobre los requisitos de edad específicos, un representante de EAD ha explicado que es muy poco probable que la Secretaría aplique la recomendación sobre la alineación de la edad a situaciones en las que los niños (mayores de 16 años) pueden votar. La candidatura a un cargo también plantea una serie de preocupaciones en materia de protección de los niños que no participan en la votación. Por lo tanto, la edad de elegibilidad para postularse a un cargo no se aborda en esta nota. 
2. En este documento se hace referencia a los “niños” como individuos menores de 18 años; a los “adolescentes” como aquellos de 10 a 19 años, aunque a menudo nos centramos en los jóvenes de 16 y 17 años; y a los “jóvenes” como personas de 15 a 24 años.
3. UNICEF Innocenti está liderando un grupo de expertos en la actualización de un documento publicado por Innocenti en 2005 sobre cómo entender y aplicar este concepto.
4. Es importante señalar que la neuropsicología no apoya la idea de umbrales de edad arbitrarios y exige evaluaciones más individualizadas de las capacidades relacionadas con la edad en función de los requisitos específicos de un derecho o responsabilidad en particular.
5. Un estudio de 2019 con más de 5000 adolescentes de 11 países de todo el mundo confirmó estos hallazgos, lo que indica que los cambios en la corteza prefrontal dan lugar a dos vías neuronales independientes para la toma de decisiones: una está relacionada con la digestión de la información y el razonamiento, la otra opera cuando las elecciones se toman de manera impulsiva. Tareas como votar y trabajar están relacionadas de manera crítica con la primera vía neuronal, mientras que la conducta delictiva o el consumo de alcohol se relacionan con la segunda.
6. Los equipos de UNICEF para el Desarrollo y la Participación de los Adolescentes (ADAP) en todo el mundo implementan programas para fomentar la participación cívica de los jóvenes en las iniciativas de UNICEF, así como en los procesos dirigidos por los gobiernos. Cada año, elaboran un mapa de esta labor. En 2023, los equipos de ADAP involucraron a más de 21,8 millones de jóvenes (el 52 por ciento, niñas) en 92 países en programas de UNICEF y en iniciativas cívicas como comités escolares, campañas dirigidas por jóvenes o voluntariado.
7. UNICEF ha participado en campañas para la reducción de la edad para votar a nivel de país, entre ellos Argentina, Canadá, Chile, México, Nueva Zelanda/Aotearoa, España y Suiza

Sira Rego defiende el voto a partir de los 16 años

 La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, defendió este lunes en el Fórum Europa rebajar la edad mínima del derecho de sufragio a los 16 años.


LA VANGUARDIA

SERVIMEDIA

22/07/2024



Rego manifestó en el encuentro informativo que organizó en Madrid Nueva Economía Fórum que “si tienen edad para trabajar deben de poder votar”, y señaló que esta propuesta será “uno de los vectores” de la futura Ley de Juventud que aún se encuentra en fase de discusión.


En su opinión, tal posibilidad supone un avance “en derechos” y, “por lo menos, servirá para abrir un debate público”. “Los jóvenes pueden trabajar desde los 16, con lo que al menos tienen que tener” el derecho de sufragio, y añadió que en un momento en el que la extrema derecha impone una agenda de retrocesos conviene “plantear una ampliación de derechos”.


A su juicio, “la juventud debe poder opinar sobre las políticas del país” y no solo sobre aquellas que le atañen de forma directa”. “Necesitamos un dispositivo claro que articule la participación política de la juventud y de ahí la conveniencia de dicha norma, sobre la que actualmente debaten distintos grupos de participación", indicó.


La ministra aseguró ser consciente de que “toda ampliación del derecho al voto va a encontrar resistencia”, igual que “a lo largo de la historia sucedió con el sufragio masculino universal y con el acceso al voto de las mujeres". “Queremos por lo menos abrir el debate y esperemos a ver qué sucede en los grupos de discusión”, declaró.


Asimismo, defendió que la futura Ley de Juventud recoja “elementos que hablen de los derechos de las generaciones futuras”, en referencia a “la crisis ecosocial que vive el planeta”. “Merece la pena que, por lo menos, se abra el debate respecto a la justicia intergeneracional”, insistió, y destacó como, “de nuevo, ha sido la juventud quien ha puesto sobre la mesa “ esta necesidad.


ENTORNOS DIGITALES


Preguntada sobre el anteproyecto de Ley de Entornos Digitales Seguros, la ministra se refirió a la urgencia de “regular un espacio donde nuestros jóvenes y niños desarrollan gran parte de su vida” y donde, hasta ahora, no había ningún control. “Es un primer paso para que Internet deje de funcionar con la ley de la selva”, zanjó.


Rego se mostró convencida de que el Plan Nacional de Alfabetización Digital puede estar listo “nada más volver del verano” y agradeció la colaboración de los 50 expertos y expertas que participaron en la elaboración del informe de recomendaciones.


“Gracias a este informe vamos a tener una serie de recomendaciones por tramos de edad que nos den las claves para proteger a nuestros niños y niñas en el entorno digital”, recalcó.


Asimismo, insistió en que “ya existen herramientas disponibles” para introducir en los dispositivos digitales sistemas de control parental. De hecho, el anteproyecto contempla “una multitud de medidas”, señaló, porque “somos conscientes de que no es posible” lograrlo con una sola.

Los jóvenes, protagonistas de la protesta.

El informe "Juventud, Protestas y la Policrisis",
Explorando cómo las protestas juveniles pueden ayudar 
a generar apoyo público para el cambio,
presenta las tendencias y aconseja tanto a activistas como a instituciones.

Un informe de UNICEF analiza las investigaciones 
sobre el papel protagonistas de adolescentes y jóvenes 
en las protestas y las reacciones de cambio. 
 Preocupaciones como la democracia o el cambio climático, 
están dentro de las cuestiones que les llevan a protestar. 

El objetivo de este análisis es ver cómo las tendencias actuales pueden llevar 
a impulsar un futuro mejor para todas y todos. 


Camila Teixeira,

Acceder al informe completo (en inglés) aquí.

Protestar pacíficamente es un derecho humano, de hecho es también un derecho de la infancia, como se recoge en la Convención sobre los Derechos del Niño. Las personas se reúnen en espacios públicos para protestar en marchas, manifestaciones, y/o en desfiles. El objetivo es expresar sus puntos de vista y atraer la atención de las autoridades, los medios de comunicación y otros. El activismo de los jóvenes es una expresión de su capacidad para exigir cambios y presentar soluciones.

En los últimos años, el activismo juvenil revela la brecha entre las aspiraciones de los jóvenes y la combinación de crisis –o ‘policrisis‘- que enfrenta el mundo. UNICEF ha querido aproximarse a este fenómeno a través del informe Juventud, Protestas y la Policrisis’, Este análisis ha tenido como objetivo explorar cómo y por qué los jóvenes protestan y qué impulsará el activismo en el futuro. Uno de sus hallazgos es que las protestas juveniles pueden desempeñar un papel importante en la construcción de futuros mejores. Los activistas, jóvenes y adultos, así como los responsables de la formulación de políticas, deberían tomar medidas para aprovechar este potencial.

Los activistas, jóvenes y adultos, así como los responsables de la formulación de políticas, deberían tomar medidas para aprovechar este potencial

El informe señala que el aumento de las protestas juveniles genera preocupación pero también esperanza ya que pueden desempeñar un papel importante en la construcción de mejores futuros. Es difícil predecir cómo serán los movimientos de protesta en el futuro, pero esta investigación de UNICEF identifica varios factores y preocupaciones que conducen al activismo juvenil: valores culturales, oportunidades políticas, recursos disponibles para manifestarse, factores estructurales (como el nivel de urbanización), características individuales (como el nivel educativo).

La democracia, cuestiones ambientales (especialmente el cambio climático), la discriminación por motivos de género, orientación sexual o etnia, o temáticas que les afectan como la educación, el empleo o las condiciones de vida, son algunas de las preocupaciones que les llevan a protestar. Todo apunta a que las protestas aumenten y que tengan a los y las jóvenes como protagonistas. Una conclusión con la que están de acuerdo los propios protagonistas del estudio...


Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente: perspectivas de dos jóvenes activistas.

 En febrero, el equipo de CRIN asistió a la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA) en Nairobi junto con una ex asesora climática de CRIN , Yola, de Sudáfrica, que también forma parte de Black Girls Rising . También estuvo presente Kartik, de India, ex miembro del Equipo Asesor de Niños para la Observación General 26 del Comité de los Derechos del Niño sobre los derechos de los niños y el medio ambiente, con un enfoque especial en el cambio climático. 



En esta entrevista a Yola y Kartik les pedimos que compartieran su experiencia en la asistencia a la UNEA, que se centró en la triple crisis planetaria (cambio climático, pérdida de biodiversidad, contaminación), y reflexionar sobre la relevancia de este espacio para los derechos de la niñez. 



Mucha gente conoce las grandes conferencias climáticas como la COP, pero menos la UNEA. ¿Puedes explicar qué es la UNEA?

Kartik:  La UNEA es como el parlamento ambiental mundial donde se toman decisiones importantes, creando una base para futuras leyes a nivel nacional e internacional. Destaca los problemas que enfrentaremos en el futuro. Por ejemplo, este año, en la UNEA-6, hubo una resolución sobre metales y minerales, para regular el uso de los recursos por parte de la humanidad y abordar cuestiones asociadas con el ciclo de vida de los metales y minerales. Esto será muy relevante para garantizar que preservemos los recursos, incluidos los metales y minerales, para las generaciones futuras. La UNEA podría ser menos conocida que la COP sobre el clima porque puede parecer un espacio de expertos muy técnico. Es difícil involucrarse si no tienes formación científica. También hay menos participación de la sociedad civil, que a menudo puede simplificar y explicar lo que sucede en todo el discurso.

¿En qué calidad asistió a la UNEA-6 y cómo se alinearon sus expectativas de la conferencia con las discusiones y resultados reales que presenció? 

Yola: Estuve hablando en un panel sobre ' Avanzando el derecho a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible' y asistí a otros eventos, incluidas negociaciones estatales de resoluciones. No tenía expectativas puestas pero algo que me sorprendió fue ver menos niños allí. Otra cosa fue ver a un representante de Sudáfrica, mi país, tomar la palabra durante las negociaciones. A menudo siento que en mi país no se toma en serio el medio ambiente y eso me dio esperanza.

Kartik: Asistí a UNEA-6 como defensor de la juventud y como defensor de la infancia, ya que recientemente cumplí 18 años. Seguí el Comité de Composición Abierta de Representantes Permanentes, que es donde los Estados y otras partes interesadas negocian previamente resoluciones, declaraciones y decisiones para su respaldo y aprobación por parte de la Asamblea. Asistir a las reuniones del Comité de Representantes Permanentes el mes anterior a la UNEA ayuda a tener una idea clara de lo que sucederá en la UNEA. Puede obtener una descripción general sobre los temas con los que habrá desacuerdo, la solidez de las próximas resoluciones, etc. Por ejemplo, desde el inicio de la UNEA-6 se podría decir que no íbamos a lograr resoluciones sólidas y vinculantes como en la UNEA anterior. (es decir, el de la contaminación plástica). Este año, casi todas las resoluciones tuvieron un enfoque voluntario y utilizaron un lenguaje más suave que también se debilitó durante las negociaciones. Muchos de nosotros nos sentimos emocionados por cómo la resolución sobre justicia climática, presentada por Sri Lanka, murió en el proceso de negociaciones: no se llegó a un acuerdo al final. Teníamos muchas esperanzas y grandes expectativas, pero lamentablemente esas expectativas no se cumplieron con grandes resultados.

¿Hubo alguna sesión, diálogo o resolución específica que le haya impactado más y por qué? 

Yola: Me gustaron los eventos más pequeños, incluido el del 'foro de liderazgo de mujeres en el clima: fuerzas ecofemeninas que dan forma a horizontes sostenibles para la armonía ambiental'. También me interesó ver cómo los delegados jóvenes pudieron participar en las diferentes sesiones [ nota del editor: las Naciones Unidas definen "jóvenes" como personas de entre 15 y 24 años; sin embargo, esta definición no es universal. Por ejemplo, personas menores de 35 años pueden incorporarse al grupo Mayor Infantil y Juvenil . Esto demostró que su papel en la defensa de la justicia ambiental y la sostenibilidad es reconocido en este espacio para abordar el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. También conocí y conocí a miembros del Grupo Mayor de Niños y Jóvenes, lo cual fue de gran interés para mí.

Kartik: La resolución que seguí de cerca fue sobre aire limpio propuesta por Estados Unidos y Canadá. El mapa del PNUMA sobre la calidad del aire en tiempo real a nivel mundial muestra que el 86,3% (6.491.513.043 personas) de la población mundial experimenta una calidad del aire ambiente que no cumple con la directriz anual de PM2,5 de la OMS. En términos simples, la mayor parte del mundo no tiene aire limpio. Esto tiene un efecto directo en los seres humanos: no importa si eres rey, presidente, primer ministro o un ciudadano común, la calidad del aire te afectará. La resolución sobre aire limpio fue aprobada aunque el lenguaje fue debilitado. Durante las negociaciones traté de aportar diferentes perspectivas para que el norte global mirara sus obligaciones transfronterizas en comparación con el sur global, que es mucho más pobre. Fue bueno ver a todos los estados miembros unirse para tomar una decisión sobre este tema. 

¿Puede explicar qué es el Grupo Principal de Niños y Jóvenes y cómo abogó por una mayor participación y reconocimiento de las voces de los niños en los procesos de toma de decisiones ambientales en UNEA-6? ¿Existen iniciativas o recomendaciones específicas que hayan presentado para garantizar una participación y representación significativas de las perspectivas de los niños? 

Kartik: Los Grupos Principales son el mecanismo de participación de las diferentes partes interesadas del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Hay nueve Grupos Principales y uno de ellos es el Grupo Principal de Niños y Jóvenes (CYMG), que facilita la participación de niños y jóvenes para que sus voces y recomendaciones puedan estar representadas bajo el mandato del PNUMA.

Por primera vez, durante la Asamblea Mundial de la Juventud sobre el Medio Ambiente , tuvimos una sesión específica sobre el derecho de los niños a un medio ambiente saludable. Este fue un importante paso adelante, además de la creación de un grupo de trabajo sobre asuntos infantiles dentro del CYMG. Además, cuando hacemos intervenciones en eventos nos gusta que los niños compartan sus historias. Recientemente hubo un Día Internacional del Residuo Cero en el que nuestros eventos en línea (ver aquí y aquí ) tuvieron a un niño compartiendo su historia. 

¿Qué tan relevante es la UNEA para los derechos del niño y también para su propio trabajo (ya sea a nivel local, nacional, regional o global)? 

Yola: La UNEA es definitivamente relevante para los derechos del niño. También es relevante para mi trabajo en Ciudad del Cabo, donde mis amigos y yo de Black Girls Rising monitoreamos y medimos la calidad del aire en los parques de los municipios y suburbios. Los niños corren un riesgo especial de contaminación del aire debido al desarrollo de sus pulmones. Muchos habitantes de Ciudad del Cabo están expuestos a la contaminación del aire a diario. Aún no hemos utilizado los datos, pero los vamos a presentar al Relator Especial sobre sustancias tóxicas y derechos humanos para su informe sobre su visita a Sudáfrica. Mi trabajo es educar a los niños sobre la importancia de proteger el medio ambiente. Los tóxicos y la contaminación del aire se mencionaron mucho en la UNEA, por lo que la UNEA fue una gran oportunidad para aprender cosas nuevas para mi campaña en casa.   

Kartik: Como joven defensor, solía estar más involucrado en el trabajo local, como construir un discurso en las escuelas para promover el pensamiento crítico en el que el medio ambiente y los derechos de los niños estaban en el centro. Parte de esto se hizo en el marco de la campaña 'Conocimiento para la Naturaleza', que llegó a más de 4.500 niños y jóvenes en la India y países vecinos, creando conciencia sobre los derechos de los niños y el cambio climático. Pero con el tiempo, las cosas han cambiado porque ahora tengo acceso a algunas de estas plataformas como UNEA que, si se usan de la manera correcta, pueden impactar la vida de millones de niños. Por eso, mi trabajo ahora gira en torno a mejorar la forma en que se presentan los puntos de vista y las opiniones de los niños y cómo hacer que estos espacios sean más acogedores para los niños y los jóvenes. Por el momento la UNEA no se siente tan relevante para los niños y sus derechos, pero hay muchos puntos de discusión en la UNEA que podrían ser relevantes para ellos.

¿Tiene alguna idea sobre qué tan bien (o no) se incluyeron las perspectivas y los derechos de los niños en la UNEA? ¿Y alguna recomendación sobre cómo mejorar esto?

Yola: Creo que las perspectivas de los derechos de los niños estuvieron representadas, pero sentí que los jóvenes tenían más poder que los niños. Nosotros, como niños, tenemos nuestras propias experiencias, perspectivas y nuestras propias ideas innovadoras sobre cómo abordar el cambio climático: cómo adaptarnos a él en nuestras comunidades y reducir la huella en nuestros hogares. Nuestras voces deben ser consideradas en muchas decisiones que afectan nuestro futuro. Aunque en algunos casos se habló de los niños, no se los representó como debería haber sido. Por ejemplo, sería bueno tener un orador infantil cada vez que haya un orador joven.

Kartik: Hubo algunas resoluciones en las que se introdujo tentativamente lenguaje sobre personas vulnerables, incluidos los niños. El CYMG hizo una intervención para aclarar a quién se incluye cuando nos referimos a grupos vulnerables, pero esto no se tuvo en cuenta en el texto final. Una razón por la que no se utiliza el lenguaje podría ser que no hay investigaciones disponibles sobre los impactos de tales temas en los niños. Necesitamos más investigación, más ciencia y hechos para poder abogar por la inclusión de los derechos de los niños. Esto ayudaría significativamente a las negociaciones. Creo que esta es una forma en que la sociedad civil puede entrar en escena, investigando más y recopilando datos relevantes para influir en las negociaciones y los debates en curso. 

Uno de los oradores en el evento 'Avanzando por el derecho a un medio ambiente saludable' en el que estuvimos todos juntos habló sobre cómo estas grandes conferencias globales pueden ser espacios bastante privilegiados y que necesitamos formas para que un grupo más amplio de voces diversas sean escuchadas. ¿Tiene alguna idea sobre cómo grupos más amplios de voces infantiles pueden filtrarse hasta estos grandes espacios ambientales donde se toman decisiones importantes? 

Yola: Los niños son los más afectados por la crisis climática. Las decisiones sobre el medio ambiente se toman sin incluir a los niños: ellos no tienen voz y voto a pesar de que estas decisiones les afectan. Veo muchas formas en las que se podrían filtrar sus voces. En primer lugar, el activismo juvenil y los grupos de defensa que pueden ayudar a amplificar las voces de los jóvenes y llamar la atención de los tomadores de decisiones sobre sus preocupaciones. En segundo lugar, debería haber educación ambiental y campañas que enseñen a los niños sobre la importancia de proteger el medio ambiente. En tercer lugar, involucrar a los niños haciendo cosas como plantar árboles. Hay muchas maneras en que se puede incluir a los niños y hacer que se escuche su voz.

Kartik: Cuando hablé en ese evento, especifiqué que no es necesario que los niños asistan a las negociaciones porque puede ser muy estresante. Entonces, por supuesto, debería haber formas alternativas de incorporar sus voces en la formulación de políticas. Podemos tener diálogos amigables con los niños directamente con los niños y luego hacer que los representantes lleven sus prioridades a estos espacios. Otra forma de lograr que se incluyan las voces de los niños y jóvenes es que participen en la Asamblea Juvenil Ambiental . He estado presionando para que sea una Asamblea Ambiental de Niños y Jóvenes; esa era una de mis prioridades, aunque no tuve éxito. Pero tuvimos dos meses de consultas en línea con los jóvenes antes de la Asamblea, donde también se incluyó a los niños. El propósito de estas consultas fue discutir las resoluciones de una manera amigable para los niños y obtener sus aportes sobre cómo estos temas los afectan. No queremos niños expertos, queremos su opinión, que luego podrá ser representada por un representante responsable en las negociaciones y en los espacios de toma de decisiones.

En lo que respecta a la presencia física de niños en la conferencia, no me opongo a ello. Pero creo que si los niños participan, su participación debería ser significativa. Ser significativo significa que deberían participar antes de la propia conferencia, cuando comienzan las negociaciones entre los Estados, a veces un mes antes de la UNEA o incluso antes. De lo contrario, cuando los niños vengan a estos espacios, todos los estados miembros ya habrán fijado sus prioridades y en ese momento no van a cambiar sus prioridades nacionales y regionales. Por tanto, la participación de los niños no puede tener ningún impacto. 

Yo mismo quería asistir a las COP y otros eventos. Como era menor de 18 años, en realidad me apasionaba mucho. Pero cuando vi lo que sucede exactamente allí, decidí no asistir hasta que tenga un conocimiento muy sustancial que pueda contribuir al proceso. Participar en este tipo de conferencias también nos hace a veces más vulnerables. Por ejemplo, durante la UNEA se nos dio la palabra como CYMG en una sala de negociaciones y se nos pidió que no hiciéramos comentarios atrevidos porque un delegado estatal expresó preocupaciones y preguntó por qué había jóvenes en la sala. Entonces debemos ser conscientes de que en estos espacios podemos tener un acceso limitado para influir en las cosas.

¿Hubo desafíos u obstáculos que encontró cuando era un participante más joven y, de ser así, cómo los superó? 

Yola: Un desafío para mí fue asistir a una conferencia larga; lo encontré agotador. Sin embargo, fui paciente conmigo misma y con el proceso, recordándome que estaba allí para aprender y contribuir como voz del cambio. Creo que tuve el privilegio de ser parte de la UNEA, donde pude defender y hablar en nombre de otros niños. Pero no siento que necesariamente me hayan tomado en serio: la gente me miraba como si fuera solo un niño. En el evento en el que estaba hablando, esperaba que asistiera más gente. Esperemos que la gente haya escuchado lo que los jóvenes como yo tenían que decir: el simple hecho de poder hablar era la mayor oportunidad.

Kartik: Definitivamente hay desafíos. Una es que a veces resulta difícil incluso encajar en el espacio dedicado a los jóvenes: los niños y los jóvenes. Tener grupos de jóvenes mayores, con diferentes culturas, diferentes orígenes geográficos, algunos del norte global y otros del sur global, no siempre es fácil encontrar el equilibrio y navegar el espacio. 

Sin embargo, cuando interactúo con otras partes interesadas, siento que el compromiso es significativo y que no necesariamente hay una barrera debido a mi corta edad. Una vez hablé con un representante de Estados Unidos durante horas y cuando descubrió que yo tenía 18 años, se sorprendió. Entonces la gente es en su mayoría acogedora, pero con algunas excepciones. Pero debemos asegurarnos de planificar con antelación la participación de los niños. De lo contrario, puede hacerlos más vulnerables.  

¿Cómo pueden los jóvenes ser aliados de los niños y sus derechos en los espacios climáticos/ambientales y de derechos humanos? 

Yola: Los jóvenes pueden ser poderosos aliados para nosotros, los niños, al amplificar nuestras voces, defender nuestros derechos y actuar como nuestros modelos a seguir en el espacio climático. Los jóvenes pueden amplificar las voces y las historias de los niños en las redes sociales y en grandes espacios como la UNEA y la COP y presionar para incluir las perspectivas de los niños en las políticas ambientales. Están más avanzados que nosotros en términos de oportunidades de ser escuchados. 

Kartik: He estado planteando esto continuamente en diferentes lugares. Los jóvenes tienen acceso a muchas vías: como tienen 18 años o más, pueden viajar solos y obtener recursos más fácilmente. Pero no todos entienden la necesidad de defender a los niños. Algunos jóvenes se sienten personalmente motivados a defender los derechos del niño, pero no todos; podría depender de sus prioridades profesionales y motivaciones personales. Contar con jóvenes defensores de los derechos de los niños crearía un modo mucho más eficaz de comunicación y representación de las voces y los derechos de los niños. El CYMG tiene un nuevo grupo de trabajo sobre asuntos infantiles y espero que tenga un impacto significativo.

Si pudiera hacer una sola recomendación a los responsables políticos que actualmente están a cargo de tomar decisiones para los niños y su futuro, ¿cuál sería?

Yola: Crear espacios amigables para la participación y la toma de decisiones que sean seguros para niños de todas las edades. 

Kartik: El problema es que los problemas no se pueden resolver con una sola recomendación. Pero me ceñiré a la pregunta. Así que una recomendación sería que los responsables de las políticas sean más sensibles hacia el tema de los niños. Deberán evaluar qué consecuencias tendrá cada decisión que tomen en la vida de los niños. Ésa es la única recomendación que daría a quienes toman decisiones.

¿Algo más que te hubiera gustado que te preguntáramos/que quisieras compartir? 

Yola: Tal vez una pregunta sería: ¿Cómo pueden los niños que están interesados ​​en convertirse en activistas climáticos convertirse en activistas climáticos? Mi respuesta sería que todo empieza por ti mismo y por hacer pequeños cambios en casa y alimentarte de información sobre temas climáticos. Puedes convertirte en un mejor niño/persona y vivir de manera sostenible, inspirando a otras personas a seguir tu ejemplo.

Kartik: En esta UNEA, discutimos temas muy diferentes como soluciones basadas en la naturaleza, gobernanza de océanos y mares, aire limpio, radiación solar, estilos de vida sostenibles (que fue una de las resoluciones propuestas por mi país, India). Hubo justicia climática, tormentas de arena y polvo, economía circular e incluso una resolución sobre conflictos armados. Entonces creo que una pregunta que podría surgir es ¿por qué se habla de estos temas? ¿Y qué importancia tienen estos temas para la vida de los niños y para el mundo? Responder a estas preguntas puede ayudarnos a la hora de hablar con los Estados miembros sobre los derechos de los niños en estos temas. También nos ayuda a conectar el activismo de base con las conversaciones que se tienen en la UNEA, por ejemplo, invitar a Yola a venir y hablar sobre su trabajo en pro del aire limpio.

Complete el resto de esta pregunta “En un mundo ideal, en estos grandes espacios climáticos/ambientales como la COP o la UNEA…

Yola: En un mundo ideal, vería a más niños participando de las conversaciones y de la toma de decisiones. Como niños, nuestras voces son fundamentales debido a las experiencias vividas que podemos compartir con la gente. Tenemos ideas innovadoras y creo que nuestras voces deberían incluirse en los espacios de toma de decisiones, ya que el cambio climático no sólo nos afecta ahora sino que también nos afectará en el futuro. En lugar de que las personas mayores tomen decisiones en nuestro nombre, deberíamos ser incluidos: a pesar de nuestra corta edad, sabemos lo que es bueno para nosotros.  

Kartik: En un mundo ideal, creo que los ciudadanos deben ser una prioridad. Como si tenemos naturaleza, tenemos humanos. Podemos reconstruir la economía. Pero si no hay paz y no quedan seres humanos, o no queda naturaleza que podamos disfrutar... Entonces, en un mundo ideal, estos grandes espacios medioambientales y climáticos como la COP y la UNEA hablarían más sobre la paz, más con la gente, más con los ciudadanos y más a las cosas reales.