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X JORNADA DE GSIA: ACTIVISMOS INFANTILES, RESISTENCIAS ADULTISTAS, 29 de Noviembre

 

X JORNADA DE GSIA:
ACTIVISMOS INFANTILES, RESISTENCIAS ADULTISTAS

Cuando: Viernes, 29 de noviembre de 2024

Horario: de 9.00 am a 14.30 pm (hora española)


Donde: Sala de conferencias de la Facultad de Ciencias de la Información. Universidad Complutense de Madrid

Se retransmitirá también online de manera sincrónica.

PRESENTACIÓN:

En la décima Jornada Técnica de GSIA debatiremos sobre las tensiones sociales producidas por las limitaciones impuestas a la participación social igualitaria de niñas, niños y adolescentes.

La participación social de niñas, niños y adolescentes, a nivel ciudadano y político, así como en los espacios educativo, jurídico, de bienestar, etc., se encuentra amparada por las legislaciones nacional e internacional desarrolladas a partir de la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas.

La participación de niñas, niños y adolescentes en la sociedad, en los niveles ciudadano y político, así como en aquellos espacios propios del grupo social al que pertenecen (educativo, jurídico, de bienestar, etc.), se encuentra amparada por las legislaciones nacional e internacional desarrolladas a partir de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas. Sin embargo, en la práctica, se observa una tendencia a limitar el desarrollo de dichos derechos, basada en una visión paternalista y controladora de la efectiva participación social por parte del grupo social infantil y adolescente.

Entendemos por activismo infantil y adolescente la acción social que (de forma autónoma o con el apoyo de figuras adultas) ejercen niñas y niños con la intención de participar en los mismos espacios de toma de decisiones, interacción, reivindicación y defensa de derechos, que afectan a la sociedad de la que ellas y ellos mismos son parte, ya sea en entornos municipales, escolares, asociativos, o a través de redes sociales y uso de las tecnologías. 

Frente a ello, existe un sistema de relaciones que establece una jerarquía de poder al imponerse el criterio de las personas adultas sobre el de niñas y niños, limitándose no sólo sus derechos de manera unilateral por la decisión adulta de "lo que es mejor para los niños", sino ejerciéndose una mirada de desdén sobre toda acción proveniente de las personas niñas. Esta práctica se corresponde con el concepto 'adultismo', sobre el que se reflexionará en la Jornada.

La asistencia es gratuita hasta completar aforo.

PROGRAMA:

  • Conferencia marco: Desentrañando el adultismo: una aproximación al caso español y portugués.
  • Mesa 1ª: Activismo infantil y juvenil en las redes sociales
  • Mesa 2ª: Activismo infantil y juvenil sobre el medio ambiente
  • Mesa 3ª: Brechas entre la investigación, la intervención y el activismo infantil y juvenil

Como es la práctica habitual en las Jornadas Técnicas de GSIA recogemos en estas tres mesas de diálogo intergeneracional aquellas temáticas sobre las que las niñas, niños y adolescentes están reivindicando tener voz actualmente, así como las facilidades o las barreras a las que se enfrentan en estos espacios de interacción social.

Contacto: infogsia@grupodeinfancia.org

RESERVA LA FECHA
Asistencia gratuita. Modalidades: presencial y online sincrónica.

FORMULARIO de INSCRIPCIÓN:
https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSes-h_0XWZ4dGy6ljpSD25zMXJAmBue8W3trXunDStXI2zvCQ/viewform

Colabora:

El Consell colabora con 84 entidades locales para la creación de la Red de Consejos Locales de la Infancia y la Adolescencia

El Consell ha autorizado la firma de un convenio tipo entre la Vicepresidencia y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda y 84 entidades locales para la constitución de la Red de Consejos Locales de la Infancia y la Adolescencia (Red CLIA).




GENERALITAT VALENCIANA

10/09/2024



El objetivo de este acuerdo consiste en promover la participación activa de niños, niñas y adolescentes en las políticas públicas municipales y fomentar sus derechos.


Además, el convenio, que no implica coste económico para las partes, establece compromisos específicos de colaboración. Concretamente, entre las obligaciones de las entidades locales, se incluyen el intercambio de información sobre la participación infantil y adolescente, el fomento de dicha participación en su ámbito de actuación y la sensibilización de la ciudadanía sobre los derechos de la infancia y adolescencia.


Por su parte, la Generalitat proporcionará cooperación técnica y apoyará la promoción de los derechos y la participación de la infancia.


Actualmente, hay 85 consejos locales de infancia y adolescencia en funcionamiento en la Comunitat Valenciana, de los cuales 84 pueden firmar el convenio, porque ya estaban en activo cuando se inició su tramitación.


A nivel provincial, las 84 entidades locales del convenio de la Red CLIA se distribuyen así: 18 en Alicante, 12 en Castellón y 54 en Valencia.


Red CLIA


La Red CLIA se configura como una plataforma de apoyo y colaboración mutua entre la Generalitat y los consejos locales de infancia y adolescencia, y permite un marco de cooperación interadministrativa para mejorar la coordinación de iniciativas y el intercambio de experiencias.

Los consejos locales de infancia y adolescencia son órganos de participación infantil a nivel municipal, establecidos por la Ley 26/2018 de Derechos y Garantías de la Infancia y la Adolescencia, que permiten a niños, niñas y adolescentes expresar sus opiniones sobre las políticas públicas que les afectan. 

¿Sirve de algo el control parental?: Contol parental en el reino de los nativos digitales.

Hoy una casta de padres, igual de adscritos a los progresos de la tecnología que sus hijos, han de asumir, no solo el  control de contenido, también el tiempo empleado por los hijos, 
también las interacciones que se producen, limitación de compras... 
en ese mundo tan intangible como irreal, pero que se toca porque es existe.
El control parental sigue siendo una necesidad, cada vez más acuciante, 
de cara a impedir (?) a las personas menores de edad 
acceder a contenido crítico, e incluso a poner en riesgo su salud.

Visión Tecno para mortales.

Se trata de un interrogante que lleva levantando justificadas ampollas, prácticamente desde su aparición. ¿Sirve de algo el control parental? Cuando hablamos de nuevas tecnologías, suele caerse en la paradoja de que quienes deben ser protegidos de sus oscuros pasadizos, son los mejor preparados para acceder a ellos. Es una cuestión de adaptación y contexto educacional. Afortunadamente, las generaciones que están en los primeros 15 años de crianza de sus hijos, ya no son como sus padres. 
Los viejos progenitores intentaban subirse al carro de la informática, muchas veces con sustanciales dificultades para abordarla correctamente. Eran tiempos en los que el control parental asfaltaba el espejismo de un sosiego bastante infundado. 
Sin embargo, las primeras generaciones digitales aprendieron rápido, y fácilmente, a saltarse los pasos y acceder a contenido impropio para su minoría de edad. 
Hoy, esa frontera se ha visto pormenorizada por una casta de padres igual de adscritos a los progresos de la tecnología que sus hijos.

Al acceso a contenido crítico para los menores, antaño la gran preocupación, se ha sumado, con las nuevas tecnologías móviles y el estallido de las redes sociales, otros retos. En especial, el tiempo de consumo de pantallas y las interacciones con desconocidos online. En esta nueva era, mucho más horizontal, en la medida en que los padres están bien adaptados a los avances tecnológicos, a la par que especialmente sensible, dado que la cotidianidad digital ha multiplicado también los riesgos, es importante saber: ¿dónde ha quedado el control parental?

¿QUÉ ES EL CONTROL PARENTAL?

El control parental se trata de un mecanismo usado por adultos con el objetivo de controlar el uso que hacen los menores de edad de sitios web, sistemas operativos o equipos. A través del control parental, es posible restringir el acceso a contenidos no aptos, monitorear las páginas por las que navegan los menores, así como bloquear sitios web o usuarios que representen una posible amenaza. Eso, sin contar con que, a través de varias herramientas de control parental, existe también la posibilidad de limitar el tiempo de uso de las computadoras, con lo que se evitan posibles vulneraciones en la salud de los menores directamente relacionadas con el uso excesivo de las pantallas.

Aunque las generaciones más jóvenes sean auténticos nativos digitales, y habitantes de una sociedad en la que las pantallas son herramientas imprescindibles de uso cotidiano, eso no significa que dispongan de la madurez necesaria para evitar ser víctimas de las sórdidas actividades que se llevan a cabo en internet. E incluso más allá de ser objeto de manipulaciones espurias por parte de desconocidos en la red, o de toparse con material lejos de lo recomendable para su edad, una cantidad de uso excesivo puede convertirse, igualmente, en un grave problema de salud física y mental. Es por ello por lo que el control parental se revela como una necesidad, casi imperiosa, en la crianza de las nuevas hornadas.

TIPOS DE CONTROL PARENTAL

Si bien la parte más vital del control sigue residiendo en un especial empeño de atención sobre los menores y el uso que hacen de la tecnología, acompañándolos, guiándolos por un uso debido de internet y advirtiéndoles de sus riesgos, existen mecanismos técnicos complementarios. Moderadores de la velocidad, por así decirlo, con los que los progenitores pueden asegurarse de que los menores están cumpliendo, más allá de su vigilancia, con los límites establecidos.

1.      Limitar el tiempo de uso de los dispositivos: Aunque, como ya hemos mencionado, estar pendiente de la cantidad de horas que pasan los jóvenes frente a las pantallas es la mejor forma de enfrentar los límites de uso, los dispositivos como ordenadores o smartphones, tiene en su sección de ajustes un apartado llamado “Bienestar digital y control parental”. Esta herramienta permite poner un temporizador a la aplicación que se desea limitar, bloqueando su uso pasado ese tiempo. Si bien puede ser fácil de trampear, sencillamente conociendo el código de bloqueo, es uno de los instrumentos más útiles.

2.     Limitar el contenido de los dispositivos: Una estrategia más contundente consiste en bloquear, directamente, el uso de ciertas aplicaciones, páginas web o contenidos. En la app de Family Link, Google abre una posibilidad muy sencilla de restricción, que puede incluso organizarse individualmente. De esa forma, en el caso de hablar de varios menores a cargo, unos tendrán acceso a cierto contenido que les será limitado a otros.

3.     Desactivación de las conversaciones: Los sistemas de mensajería instantánea son uno de los escenarios que más preocupan a los padres. Si tenemos en cuenta que se trata del canal de unión predilecto para estafadores y desconocidos que tengan intereses ilegítimos, parece lógico que aplicaciones y páginas web abran la posibilidad de su desactivación. Los videojuegos, por ejemplo, son un entorno en el que esta clase de sistemas convienen ser desactivados si hablamos de niños de poca edad.

4.     Limitar las compras: Si bien parece lógico, no lo es tanto según el entorno. Restringir la posibilidad de que se lleven a cabo compras no autorizadas en aplicaciones y juegos, puede ahorrarles muchos disgustos a los padres. Tanto unos como otros, pueden llegar a facilitar tremendamente los mecanismos de pago, y es imprescindible que los niños no tengan facilidades para realizarlos.

5.     Activar las alertas de geolocalización: Nadie pone en duda que parece una herramienta un tanto invasiva, y que un mal uso de los tutores de ella puede vulnerar la, también necesaria, privacidad de los menores. No obstante, se trata de una medida adicional de seguridad perfecta para poder tener controlados los dispositivos, así como para recibir notificaciones según los sitios web que se visiten y alertas de cara a áreas no autorizadas.

EL CONTROL PARENTAL: UN TRABAJO DIARIO

Favorecer que los niños y adolescentes hagan un uso responsable de la tecnología digital, tanto en la cantidad de tiempo que designan a ella, como a la naturaleza de su uso, es una actividad de implicación diaria. Además de todos los ejemplos que hemos presentado anteriormente, conviene también llevar a cabo revisiones y actualizaciones de las configuraciones de privacidad y seguridad con cada nuevo dispositivo, evitar malwares descargando las aplicaciones en sitios oficiales y elegir contraseñas fuertes. Además de, por supuesto, cerciorarse de que los perfiles en redes sociales de los menores están únicamente limitados a su entorno y las personas conocidas, impidiendo un uso malintencionado de la información disponible en las plataformas.

El presente y el futuro digitales son una realidad insalvable con un número igual de elevado de ventajas para los más jóvenes, como de situaciones potencialmente conflictivas. Es un trabajo de los tutores y adultos de su alrededor, educarlos en el respeto a los peligros de la red, así como en el de un uso excesivo de las pantallas. Allá donde la palabra no llegue, podrán llegar estas herramientas. Formas de control parental cada vez más sofisticadas, para circunstancias cada día más extraordinarias.

Memoria 2023 de monitorización del discurso de odio en redes sociales del OBERAXE.

El Consejo de Ministros ha aprobado (02/07/2024) la 

El informe destaca que menos de la mitad de los contenidos notificados 
en las cinco principales redes sociales (49,4%) fueron retirados,
Elma Saiz: “Cada vez hay más discursos de odio racista en redes sociales 
y las principales víctimas, además, son niños, niñas y adolescentes. 
Tenemos el diagnóstico, ahora debemos preguntarnos 
qué clase de sociedad queremos ser”.

El Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (OBERAXE).

El informe constituye un compendio de todos los datos recogidos a lo largo del año en los boletines bimestrales; e incorpora un análisis más detallado incluyendo información sobre el objeto de la monitorización, la metodología de recogida de datos y del análisis de estos, y sobre los resultados de la monitorización, atendiendo a la respuesta de las plataformas de internet ante los contenidos reportados y a las características del discurso de odio en las redes sociales: grupos afectados, tipología del discurso, lenguaje utilizado y episodios prototípicos que desencadenan el discurso. Asimismo, el informe presenta una serie de ejemplos reales de contenidos de discurso de odio identificados en las diferentes redes. 

Este primer informe anual, que parte del trabajo diario de monitorización, pretende poner a disposición de la Administración Pública, la sociedad civil, las personas expertas interesadas y la ciudadanía, una información de utilidad que contribuya a la formación y a la sensibilización, permitiéndonos acercarnos al conocimiento del estado de la situación, poniendo de manifiesto el peligro que supone el discurso de odio para el conjunto de la sociedad.

Una de las conclusiones principales de esta edición es que la mayor parte de los discursos de odio tienen como objetivo a los niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados, a quienes se deshumaniza y se presenta en las principales redes sociales como una amenaza para la sociedad. Esta es una de las principales conclusiones que arroja. 

“Los datos ponen de manifiesto lo necesario que es seguir luchando contra el racismo y la xenofobia”, ha manifestado la ministra Elma Saiz en la presentación de la memoria. Estos datos resultan especialmente alarmantes dado que, como ha subrayado Saiz, “además de lo que supone el discurso racista y de odio contra la población migrante, a estos casos se les añade el plus de que se trata de niños y niñas sin la tutela de sus progenitores o familiares, en una situación de extrema vulnerabilidad”.  

En el 45,5% del discurso del que son objeto, se vincula a este colectivo con la inseguridad ciudadana y se utiliza un lenguaje agresivo explícito contra ellos, concretamente en el 52% de los casos. 

Los datos obtenidos muestran que las cinco plataformas monitorizadas (X/Twitter, Facebook, Instagram, TikTok y YouTube) retiraron menos de la mitad del contenido que se les notificó en 2023: un 49,4% de los 2.655 contenidos reportados que podían ser constitutivos de delito, de infracción administrativa o que violaban sus propias normas de conducta internet. 

La mayor parte de ellos, el 30,7%, fueron eliminados cuando se notificaron como trusted flagger (comunicadores de confianza), mientras que cuando se comunicaron como usuario normal, sólo se retiró el 18,8% del contenido reportado. De este modo, el informe alerta también de que los reportes de potencial discurso de odio que hace la ciudadanía como usuario normal tienen pocas probabilidades de ser retirados. 

Si el discurso de odio puede ser constitutivo de delito según los criterios establecidos a nivel internacional del Plan de Acción de Rabat, el OBERAXE remite el caso a la Fiscalía de delitos de odio. En cambio, si se sospecha que puede constituir una infracción administrativa o que viola las propias normas de conducta de las plataformas, se notifica a estas como usuario normal en primer lugar y, si no se produce respuesta en una semana, se notifica como trusted flagger o comunicadores fiables o cualificados.

Categorías diana

Las personas originarias del norte de África, seguido de la islamofobia, son las dos categorías diana a las que más contenido de odio se dirige, con un 33,7% y 26,2%, respectivamente, sobre el total monitorizado. Esto afecta principalmente a la población de origen marroquí, que es la segunda nacionalidad extranjera más numerosa en España, con 787.317 personas residiendo en este país.

El informe del OBERAXE indica en sus conclusiones finales que esta afirmación se puede relacionar con prejuicios arraigados en nuestro país que son alimentados en las redes sociales aprovechando las circunstancias actuales de inmigración desde el norte de África, y el miedo provocado por el terrorismo yihadista. 

De los 2.655 casos de contenido de odio monitorizados y reportados, en un 53,7% se deshumaniza o degrada gravemente a las personas a las que va dirigido, y en un 21,6% se incita a la expulsión del colectivo inmigrante. El episodio prototípico de “inseguridad ciudadana” (real o supuesta), constituye el desencadenante más frecuente del discurso de odio observado (39,5% de los casos) y generalmente se vincula a los grupos diana de manera gratuita. Esta estigmatización, según concluye la memoria aprobada por el Gobierno de España, “genera un ambiente hostil, que puede alimentar el miedo y resentimiento hacia ciertos grupos de la población, arrastrándonos a una mayor fragmentación y conflicto social”.  Además, la expresión de discurso de odio que más se asocia al episodio prototípico “inseguridad ciudadana” es el discurso agresivo explícito (43,3%). 

Para asegurar la inclusión social, la prosperidad y la convivencia pacífica de todos “es necesario combatir de manera efectiva este discurso y proteger a toda la ciudadanía independientemente de su origen o características personales”, explicita la Memoria.  

Metodología

Los resultados que se ofrecen en este informe son el fruto de la monitorización diaria del discurso de odio en línea que se lleva a cabo en el OBERAXE. El trabajo se realiza de una forma manual, sistemática y protocolizada, utilizando un banco de palabras que se actualiza semanalmente y con una puesta en común continuada de las personas que monitorizan. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los contenidos recogidos solo suponen una pequeña muestra del universo del discurso de odio que circula por las redes sociales y, además, la actuación de monitorización manual puede estar influenciada por algún tipo de sesgo de las personas que la realizan. 

A pesar de estas limitaciones, el Ministerio que dirige Elma Saiz considera que los resultados mostrados son valiosos y “ofrecen una aproximación a las características del discurso racista, xenófobo, islamófobo, antisemita y antigitano y, en consecuencia, pueden contribuir al desarrollo de estrategias para combatirlo”. 

Colaboración con LALIGA

Precisamente para optimizar las herramientas de diagnóstico, ha explicado Elma Saiz, “vamos a firmar un convenio con LALIGA en otoño en el que, entre otras acciones, nos van a ceder su sofisticada herramienta de monitorización en redes sociales. La vamos a usar para ser mucho más efectivos en el seguimiento y la acción contra los discursos de odio”.

Esta herramienta, denominada MOOD, identifica el discurso de odio mediante expresiones, términos y palabras clave. “Va a permitir que el Ministerio, a través del OBERAXE y su experiencia en la monitorización, mida, analice y combata el discurso del odio de manera más ágil. El conocimiento de OBERAXE en la monitorización de discursos de odio se lleva desarrollando desde el año 2020 y su experiencia tiene mucho valor”.

La cesión de la herramienta de monitorización forma parte de una colaboración más extensa con LALIGA en el que se incluyen campañas de comunicación y concienciación como la reciente “Este partido lo vamos a ganar”, y, en el ámbito de la formación, un módulo sobre racismo en el fútbol de base y diferentes colaboraciones puntuales con la FUNDACIÓN LALIGA. “Estas colaboraciones estratégicas nos permiten llegar mejor a públicos extensos y diversos y vamos a seguir apostando por ellas”.

“Quiero asegurar que desde el Gobierno vamos a ser contundentes, rotundos, frente a los discursos de odio. No estáis solos”, ha aseverado Saiz.

Sobre la desinformación y la enseñanza

La desinformación debería ser una asignatura más en la educación en las escuelas, al mismo nivel que leer, escribir o matemáticas., y concluye que es crítico que los escolares del país desarrollen las habilidades para discernir hechos de ficción y mantenerse seguros y bien informados.

 Enrique Dans

La llamada media literacy es, sin duda, una necesidad fundamental en los tiempos que vivimos. Se calcula que más de setenta países en todo el mundo han experimentado ya campañas organizadas de desinformación, en algunos casos con resultados desastrosos. La desinformación con respecto a las vacunas durante la pandemia, por ejemplo, provocó que la mortalidad en los estados de mayoría republicana fuese significativamente más alta que en los de mayoría demócrata, y los casos de manipulación electoral a lo largo del mundo son ya incontables y han dado lugar a toda una industria dedicada a ello.

Además, la popularización de la inteligencia artificial ha rebajado dramáticamente las barreras de entrada a la desinformación: simplemente, no estamos mentalmente preparados para asumir el mundo de la llamada post-verdad. Prácticamente cualquiera puede ser fácilmente engañado. Por otro lado, hay fuertes intereses en contra de la investigación o de la educación en desinformación: el auge de los populismos y la polarización que promueven intentan mantener una población más fácilmente manipulable, más influenciable por determinadas campañas de todo tipo.

Sin duda, la educación en la prevención de la desinformación y en el fomento del pensamiento critico es fundamental, y de hecho, hay países como Finlandia que llevan tiempo trabajando en ello a varios niveles con un éxito bastante importante: el país está primero en los rankings de resiliencia contra la desinformación, pero en muchos sentidos, es cierto que lo tiene más fácil que otros: por un lado, su prestigioso sistema educativo facilita que sus profesores introduzcan el tema en sus clases, y por otro, el hecho de que el finlandés sea un idioma minoritario hablado únicamente por 5.4 millones de personas en el mundo permite que los mensajes falsos escritos por no nativos sean en muchos casos fácilmente identificados debido a la presencia de errores gramaticales o de sintaxis. Además, Finlandia ha desarrollado iniciativas de alfabetización en pensamiento crítico a todos los niveles, desde las escuelas de Primaria hasta los cursos abiertos para adultos.

Sigue leyendo desde aquí,   o desde la fuente: This article is also available in English on my Medium page, «Why the rise of online disinformation is an opportunity to change how we teach our children«

Polémica por uso no autorizado de fotos de personas menores en Inteligencia Artificial

 IA entrenada con fotos de personas menores sin permiso de los padres: 
Un problema real y grave.


Un reciente informe de Human Rights Watch Brasil  ha puesto de manifiesto una alarmante situación: las imágenes de niños menores están siendo utilizadas para entrenar modelos de inteligencia artificial sin el permiso de sus padres. 
Esta práctica plantea graves preocupaciones sobre la privacidad y la ética en el uso de la tecnología, subrayando la necesidad de ser extremadamente cautelosos al compartir fotos de menores en redes sociales.
Dos niñas juegan con sus cámaras en un jardín, Osterode, Alemania, 8 de enero de 2016. 
© 2016 Frank May/picture-alliance/dpa/AP Photo

Se necesitan salvaguardas de privacidad de datos para proteger contra la explotación
Fuente OIA-A

Imágenes de menores brasileños expuestas
El informe revela que más de 200 fotos de niños brasileños han sido identificadas en el dataset LAION-5B, utilizado para entrenar modelos de IA como Stable Diffusion de Stability AI. Estas imágenes, algunas de las cuales incluyen detalles personales como nombres y lugares de nacimiento, han sido recolectadas sin el consentimiento de los padres.


Riesgos de privacidad
El uso no autorizado de estas imágenes representa una seria violación de la privacidad de los menores. Las fotos pueden ser manipuladas para crear deepfakes, exponiendo a los niños a riesgos significativos sin que ellos o sus familias estén al tanto. Este problema es una llamada de atención sobre la importancia de proteger la información personal de los menores en el entorno digital.


Origen de las imágenes
Muchas de las fotos provienen de blogs personales o videos de YouTube con pocas visitas, donde se esperaba un cierto grado de privacidad. Esto destaca cómo contenido aparentemente seguro puede ser explotado para entrenar IA sin el conocimiento de los afectados. Pero las fuentes no estarían limitadas a estas fuentes pudiendo también acceder a fuentes abiertas con fotografías de menores como Instagram, Facebook, Twitter (X), TikTok, Flickr, etc, cualquier fuente abierta podría ser utilizada potencialmente sin permiso para entrenar modelos IA.


Magnitud del problema
Human Rights Watch examinó solo una fracción minúscula del dataset, lo que sugiere que el problema podría ser mucho más amplio y escalar hasta muchas más fuentes de datos abiertas. Siempre sin entrar en que podrían hacer la plataformas cerradas con las fotografías privadas que se comparten, daremos el beneficio de la duda siempre en primer lugar, el tiempo nos dirá como evoluciona. Este hallazgo subraya la necesidad urgente de revisar y limpiar estos datasets para proteger la privacidad de los menores.


Implicaciones éticas y protección de la privacidad infantil
El uso de imágenes de menores sin autorización en el entrenamiento de IA plantea serios dilemas éticos. Es crucial que se implementen y sigan normativas estrictas para salvaguardar la privacidad y los derechos de los niños.


Acciones correctivas
LAION ha anunciado que eliminará las fotos identificadas en el informe, pero esto es solo el primer paso ya que podrían ser miles o millones las fotografías que deberían ser borradas de los datasets. Se requieren auditorías exhaustivas y la limpieza continua de los datasets para asegurar que no se utilicen imágenes no autorizadas.


Medidas regulatorias y educación
Las autoridades deben imponer directrices más estrictas sobre la recolección y uso de datos. Es fundamental educar a los padres y tutores sobre los riesgos de publicar fotos de menores en línea y promover una mayor conciencia sobre la protección de la privacidad infantil.
La importancia de no compartir fotos de menores en redes sociales
La revelación de estos hechos nos recuerda la importancia de no compartir fotos de nuestros hijos ni de otros menores en redes sociales. Publicar imágenes de niños, incluso en grupo, puede tener consecuencias imprevistas y peligrosas en el mundo digital. Proteger la privacidad de los menores debe ser una prioridad para todos.
Esta situación destaca la necesidad de un enfoque más cuidadoso y ético en el uso de la tecnología. Educar a la sociedad sobre los riesgos asociados y establecer medidas de protección sólidas es esencial para salvaguardar el bienestar de los menores en el entorno digital.

Más información en HRW.

“Entre lo saludable y el culto al físico. Incidencia del contenido publicado por fitinfluencers en el cuidado del cuerpo de los adolescentes”, Informe UNIR y Pantallas Amigas.

“Entre lo saludable y el culto al físico. Incidencia del contenido publicado 
por fitinfluencers en el cuidado del cuerpo de los adolescentes”.
 Este informe es fruto del proyecto de investigación TEEN_ONFIT, financiado por el Instituto de Investigación, Transferencia e Innovación (ITEI) del Vicerrectorado de Transferencia de la Univ- Int. de la Rioja (UNIR) con referencia BE23-008. 
También cuenta con el apoyo de la asociación PantallasAmigas.


Dra. Beatriz Feijoo, investigadora principal (UNIR), con 
Dra. Arantxa Vizcaíno-Verdú (UNIR) Dra. Luisa Zozaya (UNIR) 
Dra. Charo Sádaba (U. Navarra) Dra. Patricia Núñez-Gómez (U. Complutense) 
Dra. Ini Vanwesenbeeck (U. de Tilburg, Países Bajos) 

UNIR y Asoc. Pantallas Amigas


Acceso al Informe
Conclusiones
La percepción del cuerpo y el aspecto físico entre los menores es un tema de creciente interés y preocupación social, ya que los estándares de belleza y salud están siendo moldeados por una variedad de influencias que se proyectan desde los medios de comunicación a través de mensajes persuasivos, hasta los contenidos de influencers. Este informe revela una marcada divergencia en las opiniones juveniles sobre lo que constituye hoy un cuerpo supuestamente saludable y estético (“bello”), sobre el que prima la musculatura, tonificación y delgadez, y donde fitinfluencers y familia se convierten en modelos de significativa influencia sobre la autopercepción corporal de los más jóvenes. 

Las conclusiones que se derivan finalmente de esta aproximación son: 
.- Cuerpo tonificado 
 • Un 50,9% de los adolescentes considera que un cuerpo tonificado (siluetas 1, 2, 3 y 4) es un cuerpo saludable, porcentaje que se incrementa hasta el 58,8% en el caso de los chicos. Las chicas tienden a preferir cuerpos que no son extremadamente tonificados, ni delgados, ni con grasa corporal, indicando una preferencia por siluetas intermedias (silueta 6) tanto a nivel estético (33,2%) como saludable (37,6%). 
Cuerpo estético 
• Un 21,2% de los encuestados confirma que la figura más delgada (silueta 5) es la que mejor representa un cuerpo estético. 
Cuerpo saludable
• Parece evidenciarse que la distinción de cuerpo saludable y estético es bastante difusa entre los adolescentes. 
 Estético vs saludable 
• Un 42,6% de los chicos y un 46,1% de las chicas otorga una calificación de notable (7 y 8) a su cuerpo en materia saludable. En lo referido a lo estético, los porcentajes se reducen mínimamente. En el lado opuesto, alrededor de un 11% de los adolescentes suspende su cuerpo a nivel estético frente un 9,3% que lo hace a nivel saludable. 
Influencers
• Los influencers (24,1%), los padres y/o madres (33,5%), otros adultos (33,8%) y las amistades (34,6%) juegan roles significativos en la percepción de los adolescentes sobre un cuerpo saludable. En lo referido al cuerpo estético, incrementa la incidencia de los influencers (32,7%) y disminuye la de los padres/madres (24,5%) y la de otros adultos (28,1%). Es importante destacar que la influencia de la familia disminuye con la edad mientras que la de los pares aumenta y, a nivel de género, mientras que los chicos se fijan más en los adultos de su entorno, las chicas optan en mayor medida por las amistades y personajes célebres. 
 Filtros 
.El uso de filtros está más extendido para mejorar los colores y los efectos de las fotografías que comparten en redes sociales (17,8%), frente a su uso para modificar la forma de su cuerpo (4,6%) o los rasgos faciales (7%). Las chicas reconocen en mayor medida emplear estas herramientas para editar sus imágenes (24,1%) y para mostrar su cuerpo (6%) o su rostro (9,7%).
Medios de comunicación y publicidad
 • Una gran mayoría de adolescentes (85%-90%) percibe que los medios de comunicación y la publicidad priorizan la apariencia física, lo que puede afectar negativamente en su autoestima. 
Realismo
• Así, un 82,7% de los encuestados considera que los cuerpos “bellos” que se exponen en los medios, en la publicidad o en las redes sociales son poco realistas, lo que podría influir en sus expectativas y satisfacción corporal a futuro. 
Ventajas de un cuerpo tonificado
• Más de la mitad de los adolescentes encuestados (54,6%) confirma que tener un cuerpo tonificado y musculado ofrece bastantes o muchas ventajas sociales y profesionales, reflejando así la presión que pueden sentir para alcanzar ideales físicos específicos y poco realistas. 
Presión redes sociales
• Las chicas declaran sentir más presión desde las redes sociales para parecer que están más en forma (30,9% frente al 23,5% de los chicos) y delgadas (37,5% frente a 23,7%). Sin embargo, los chicos confiesan recibir más presión para aumentar el tamaño o la definición de los músculos (23,2% frente al 18% de las mujeres). Estas presiones se tornan más significativas a partir de los 14 años. 
Influencer favorito
• Un 46,1% de los adolescentes afirma tener un influencer favorito y lo sigue preferentemente porque le entretiene y/o porque comparten aficiones. Un 20,2% manifiesta tener un fitinfluencer favorito. 
Motivación
• Los fitinfluencers motivan a los adolescentes a adoptar hábitos de vida saludables, aunque también pueden perpetuar estándares poco realistas y presiones sobre la apariencia física. 
Autenticidad
• Existe una cautela considerable entre los adolescentes respecto a la confianza y sinceridad de los influencers, indicando una percepción mixta sobre su autenticidad. 
Credibilidad
• Los influencers generalmente no son vistos como expertos cualificados por los adolescentes, lo que podría afectar a la credibilidad de la información que proporcionan. 
Percepción
• Los influencers son percibidos como moderadamente atractivos y encantadores, aunque hay críticas significativas hacia su apariencia y comportamiento, especialmente entre las chicas. 
Comparación
• Entre un 7% y un 14% de adolescentes compara a menudo o muy a menudo su apariencia con la de los fitinfluencers, lo que puede incidir en su imagen corporal y autoestima. Las chicas tienden a sentir más presión y a compararse más frecuentemente con los fitinfluencers que los chicos, principalmente en lo que respecta a rasgos faciales.


Desinformación y alfabetización digital, Cursos de Verano UNED - 35.ª edición.


Cursos de Verano UNED - 35.ª edición
Desinformación y alfabetización digital 

Acceso a toda la información de este curso de la UNED   https://extension.uned.es/actividad/idactividad/35991

Lugar y fechas
    Sede organizadora: UNED Denia
    Sede de celebración: Benidorm
    Del 3 al 5 de julio de 2024

Horas: Horas lectivas: 20
Créditos: 1 crédito ECTS. 

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En la actualidad, la ciudadanía muestra su vulnerabilidad ante la rápida transformación del ecosistema informativo, permitiendo la proliferación de la desinformación. Un fenómeno en expansión que quiebra la confianza en las instituciones al introducir información verificablemente falsa o engañosa que se crea y divulga con fines lucrativos o para inducir deliberadamente a error.  En este contexto, existen importantes problemas y desafíos como, por ejemplo: el aumento del discurso del odio, la manipulación política e injerencias extranjeras en los procesos electorales o la proliferación de bulos, lo que requiere la adopción de medidas desde un enfoque multidisciplinar. La educación, como herramienta fundamental para generar un pensamiento crítico e introducir la comprensión del fenómeno de la desinformación, puede ayudarnos a mitigar parte del problema. De ahí que en el curso se trate esta cuestión desde distintos enfoques y perspectivas: educativa, política, comunicativa, etc.


HDIA, Hablando de Infancia y Adolescencia, nº de mayo, Revista GSIA.

                                       Hablando de Infancia y Adolescencia. 

La Asociación GSIA edita esta Revista de Prensa, bimensual y digital,
que analiza la actualidad recogida por los medios 
en relación a la infancia y la adolescencia, 
aportando nuestro propio enfoque 
con distintos secciones, artículos y columnas de opinión.

       Acceso desde aquí. 

 

Dejamos de verlos como sujetos
(con derechos, deseos, opiniones propias…), 
para contemplarlos como objetos, recipientes.., 
en los que introducir pensamientos, aprendizajes.., 
para que maduren, y se conviertan en adultos.

  Así les estamos arrebatando su consideración como personas autónomas.

Existe un pensamiento que se transmite generacionalmente, que determina que la niñez y la adolescencia 
son tránsitos en la vida, camino de un culmen construido en nuestro imaginario. 

Es decir, sin que seamos conscientes, dejamos de verlos como sujetos (con derechos, deseos, opiniones 
propias…), para contemplarlos como objetos, recipientes, en los que introducir pensamientos, aprendizaje, 
conocimientos, etc. para que maduren, y se conviertan en adultos. 

Por tanto, si consideramos que un/a niño/a o adolescente es un ser que se encuentra en tránsito de convertirse
 en un adulto, le estamos arrebatando su consideración como persona autónoma, ya que lo entendemos como
 un ser incompleto, a falta de convertirse en lo que debe ser y aún no es.
 
Esto no quita que como a cualquier persona, adulta o niña, deba de protegerse, y que desde el concepto de 
ciudadanía, se garanticen sus derechos y su participación en sociedad. Que niñas y niños necesitan del apoyo 
de adultos, es tan cierto como que quienes somos adultos necesitamos también del apoyo, ayuda, o cuidado de
 otras personas… Es lo que tiene vivir en sociedad, a pesar del concepto individualista de libertad que maneja 
un espectro social adulto –que reclama sus derechos, pero parece olvidar sus obligaciones-, que desde nuestras 
relaciones de vecindad y ciudadanía, debemos tener en cuenta el respeto y bienestar de nuestros semejantes. 

Posiblemente, y reiterando lo ya comentado, este es el quid de la cuestión, ¿consideramos a niñas, niños 
y adolescentes nuestros semejantes?

Muchas son las noticias que recogemos en nuestra sección ‘Se ha dicho’ que transmiten un extrañamiento
 de todo lo que sucede a niñas y niños, especialmente si hablamos del uso de las tecnologías de la 
información, donde se está produciendo un debate reduccionista dicotómico (si o no), sin contemplar las
 aristas y complejidades existentes en nuestra convivencia con las pantallas y su uso. Hay muchas noticias que
 alertan de los riesgos, y pocas son las noticias como la que recoge la demanda de 850 niños y niñas que han
 participado en la elaboración de un manifiesto reclamando más derechos digitales

Este extrañamiento genera, como se recoge en esta sección, una visión determinista y monolítica que proyectan
 los medios audiovisuales, que los convierten en un “otro”, en muchos casos incapaz o amenazante, sobre el que
 hay que decidir. 
Más si cabe, en estos casos, en aquellas zonas del mundo que padecen la concepción occidental de la infancia,
 cargada de una consideración de marginalidad fruto de los procesos de colonización, a la que a la condición de
 “niño o niña como ser inferior”, se agregan las realidades de los países del sur global, o las condiciones de vida
 en sus procesos migratorios a los países occidentales. 

Sobre este contenido se encuentran dos fantásticas reseñas en nuestro ‘Escaparate’, que analiza sendas obras en las que participa nuestro socio de honor, Manfred Liebel, dedicadas a las infancias en el sur del mundo.
Junto a esta mirada crítica hacia la concepción de la infancia en estas zonas, el otro libro habla sobre
 protagonismo infantil centrado en los grupos de niñas y niños que en estas sociedades se encuentran en
 situación de vulnerabilidad. Recomendamos estas lecturas para profundizar y superar las visiones limitantes
 hacia niñas, niños y adolescentes.

Sobre el ejercicio y el respeto a sus derechos, así como a su integridad, nos hacemos eco en nuestro 
‘Destacados del Blog’, que destaca, como recogemos literalmente, que de acuerdo con un informe publicado por la “Comisión de Derechos de las Mujeres e Igualdad de Género (FEMM). De los 27 Estados integrantes de la Unión, solo ocho siguen sin implementar la educación afectivo-sexual en sus centros educativos de forma obligatoria, y España se encuentra en esa lista”. Es un hecho preocupante que todo en lo que se piensa en materia infantil y juvenil sea el control y la limitación, y no en facilitar el acceso a conocimientos y herramientas que les ayude a desenvolverse en los nuevos entornos relacionales y de consumo que trae consigo la era digital.

En lugar de pensar en ellos como nuestros semejantes, para hacerlos más competentes y capaces en su autonomía, los convertimos en esos “otros” no completos –en contraposición con ser adultos- que necesitan de limitaciones para desarrollarse… 

Una paradoja interesante: para el desarrollo de una persona, se deben limitar sus derechos (acceso)… 
¿Qué pensaríamos si nos aplicáramos ese razonamiento los adultos?

Equipo GSIA



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12 años por un pequeño pero apasionado grupo de profesionales de diferentes especialidades.

Su finalidad principal es la de contribuir al reconocimiento de los derechos humanos 
en la infancia y la adolescencia, a través del estudio, la formación, 
la sensibilización y la difusión de los mismos. 

¿Han arruinado los móviles la salud mental de los jóvenes? La ciencia busca explicaciones a un problema universal

En un polémico libro, el psicólogo estadounidense Jonathan Haidt culpa a las pantallas y a las redes sociales del aumento de ansiedad y depresión entre jóvenes y adolescentes, pero en ciencia la explicación nunca es tan sencilla.

elDiario.es

Antonio Martínez Ron




El 9 de enero de 2007, cuando Steve Jobs presentó el primer iPhone y anunció que iba a “reinventar el teléfono”, el mundo de las comunicaciones cambió para siempre. Pero aquel día, según el psicólogo estadounidense Jonathan Haidt, se produjo otro cambio siniestro e inesperado: fue el pistoletazo de salida de la gran crisis de salud mental que atenaza hoy a jóvenes y adolescentes, con tasas de ansiedad y de depresión nunca vistos.


Esta es la atrevida tesis de su nuevo libro, La generación ansiosa, que se publicará en español a finales de mayo y en el que pone el foco en el supuesto “recableado mental” que ha experimentado la llamada generación Z por culpa de las nuevas tecnologías y el botón de “me gusta”. “Sostengo que esta gran reconfiguración de la infancia es la principal razón del maremoto de enfermedades mentales en los adolescentes que comenzó a principios de la década de 2010”, escribe Haidt. 


El autor también defiende que los padres de estos niños cometimos el error de sobreprotegerlos en el mundo real, mientras los dejábamos indefensos en el mundo virtual cuyos peligros se desconocían, como si los hubiésemos enviado al planeta Marte sin conocer previamente las condiciones. “Estas son las razones principales por las que los niños nacidos después de 1995 se convirtieron en la generación ansiosa”, resume.


“No está respaldado por la ciencia”


El libro ya ha tenido respuesta de conocidos científicos que estudian la cuestión. La psicóloga Candice L. Odgers, de la Universidad de California en Irvine, rebatió los argumentos de Haidt en la revista Nature y le acusó de establecer una falsa relación causal entre dos factores que coinciden en el tiempo. También anticipa que el libro va a vender muchos ejemplares por su enfoque amarillista “que muchos padres están dispuestos a creer”, aunque su tesis central “no está respaldada por la ciencia”. 


“Un análisis realizado en 72 países no muestra asociaciones consistentes o medibles entre el bienestar y el despliegue de las redes sociales a nivel mundial”, escribió la experta. “Además, los hallazgos del estudio Adolescent Brain Cognitive Development, el mayor estudio a largo plazo sobre el desarrollo del cerebro adolescente en los Estados Unidos, no han encontrado evidencia de cambios drásticos asociados con el uso de la tecnología digital”.


Haidt se ha defendido con una gran profusión de datos en su popular newsletter, en la que admite que este miedo a que los jóvenes se estén “pervirtiendo” es un tic generacional que se repite desde la antigüedad. “Hasta ahora, los escépticos han tenido razón la mayoría de las veces, y cuando tienen razón, se ganan el derecho de llamar alarmistas a los que han fomentado un pánico moral infundado”, escribe. Pero, como pasó antes con el tabaco, el alcohol o la violencia en televisión, los escépticos no siempre tienen razón, advierte. Como en el cuento de Pedro y el lobo, sugiere, “la pregunta que tenemos que hacernos es la siguiente: ¿tienen razón los escépticos... o realmente el lobo llegó alrededor de 2012 y desde entonces ha estado atacando a los jóvenes a través de sus teléfonos inteligentes y cuentas de redes sociales?”.


Separar el trigo de la paja


Para tener una visión fundamentada y completa del problema, conviene reconocer primero los hechos que recoge Haidt que son incontestables. A lo largo de su libro, el psicólogo muestra las tablas con la evolución de las tasas de depresión y ansiedad en Estados Unidos y en otros países, y en todos se repite la misma tónica. A partir de 2010, en las sociedades occidentales se disparan los problemas de salud mental en todos los tramos de edad, pero entre adolescentes y jóvenes se observan aumentos de hasta el 134% en ansiedad y del 104% en depresión, con especial incidencia en las mujeres. Si acudimos a los datos de España observamos lo mismo: las cifras se disparan en los dos grupos de edad, de 15 a 19 años y de 20 a 24.


“Lo que postula Haidt es que ya tenemos estudios que hablan de causalidad y no solo de correlación”, explica Gregorio Montero, médico psiquiatra infantil y juvenil, experto en TDAH y problemas con las nuevas tecnologías. “Y desde el otro lado, donde yo me incluyo, se le critica que efectivamente no tenemos estudios longitudinales con una población muy amplia que demuestren claramente una relación causal, porque para eso necesitamos ensayos clínicos aleatorizados, y es muy difícil hacerlos, sobre todo con grandes poblaciones”. La sensación entre la comunidad científica, resume, es que Haidt se está dejando llevar por el sensacionalismo y que su libro está plagado de afirmaciones que no son del todo ciertas a nivel científico, aunque el problema sobre el que pone el foco sea grave y muchas de sus recetas, válidas.


“Mamá, ¡mírame a los ojos!”


“A esta generación le ha pasado mucho más que el iPhone”, asegura Sara Toledano, psicóloga de la Fundación Manantial. “A estos jóvenes también les ha pasado tener unos padres que están igual de estresados que ellos, dedicando toda la energía al trabajo y que están usando muchas veces las redes para desconectar”, apunta. Y recuerda el caso de una paciente que sufrió un shock cuando su hija le dijo: “Mamá, ¡mírame a los ojos!”.


“Lo que yo veo en consulta es que padres y madres trabajan cada vez más horas y los chavales están cada vez más solos”, recalca Montero. “Si un chaval está solo porque sus padres no llegan a final de mes y no tienen más remedio que trabajar todo el día, y al mismo tiempo otros chavales están como él, tenemos el cóctel perfecto”, asegura. Así que, en general, no es solo el hecho de usar el móvil y las redes, hay que entender el contexto, lo mismo que sucede con el alcohol y otras drogas. “Es muy diferente tomar cerveza que tomar tequila, y tomarte un vino porque ha ganado tu equipo el sábado, que tomarte un tequila por las noches, que es lo que hacen [metafóricamente] los adolescentes”.


“Por mi experiencia y mi conocimiento —insiste Toledano—, te puedo decir que en el campo de la salud mental no podemos establecer causas directas de ningún problema, no funciona la causalidad lineal”. Ella y su equipo lideraron recientemente el informe #Rayadas en el que se abordaba con profundidad este asunto y se mostraba su especial incidencia en las mujeres más jóvenes. En este estudio trataron de entender qué ocurre a nivel emocional con la población entre 16 y 24 años y la conclusión es que la causa es multifactorial, aunque las pantallas lo hayan empeorado. 


“En el estudio preguntábamos a estos 2.000 chicos cuáles eran las preocupaciones que asociaban a su salud mental, y colocaban la crisis climática, el desempleo y la ausencia de expectativas como tres factores muy importantes que condicionaban su bienestar o malestar emocional”, recuerda. “Lo que sí creo es que las redes sociales han supuesto un cambio en el comportamiento, en la manera de ser y de percibir el mundo y, por tanto, en el bienestar o malestar emocional de estos jóvenes, pero que impacta igual que el resto del contexto social”, asegura.


“Creo que es multifactorial, pero está claro que estamos ante un experimento en tiempo real en todo el mundo”, afirma Gabriel Rubio, catedrático de la Universidad Complutense (UCM) y jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Doce de Octubre. “Lo que sí que vemos en las consultas es que cuanto más grave es el cuadro clínico que tiene el joven, mayor es el enganche que tiene con el móvil y las redes sociales”. Hace un año, en la facultad de Medicina de la UCM, en la que él trabaja, hicieron una encuesta anónima en la que participaron 657 estudiantes, casi el 70% de los matriculados. “Y nos encontramos que una de las conductas que claramente estaba más sobrerrepresentada era la de uso abusivo de las tecnologías, la adicción al móvil”, asegura. “¡Y esto en estudiantes de Medicina!”. 


Adolescencia vulnerable 


Un posible argumento contra la tesis de Haidt es que este aumento de los problemas de salud mental está presente en todos los tramos de edad, como si la causa fuera el gran cambio en los modos de vida, en las formas de relacionarse y de informarse. “Pero no hay que olvidar que es mucho más fácil condicionar los rasgos de personalidad de un crío que de una persona de 35 años”, matiza el doctor Rubio. “Cuando un chaval está conectado en redes sociales desde los 11 años, acostumbrado a que le respondan, a que se le acepte, a los likes, le estás condicionado su forma de ser, seguramente para mal”.


“El motivo por el que nos preocupa más la adolescencia es por el desarrollo cerebral”, afirma Rubén Baler, especialista en salud del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de EEUU (NIDA). “La adolescencia es un periodo de vulnerabilidad y las autoridades de salud pública tienen una responsabilidad mayor de enfatizar el mensaje e intervenir de forma temprana para poner a esos individuos en una trayectoria más saludable”. Para Baler, de visita en España por el Congreso Mundial de Patología Dual de Mallorca para hablar de este tema, aunque el mensaje de Haidt sea simplificador y no del todo correcto científicamente, es mejor pasarse de alarmista que reaccionar tarde.


“No cuesta tanto hacer algo preventivo”, sostiene. “Yo creo que los responsables deberían al menos tomarlo con cautela, para que los adolescentes no sufran los efectos más contundentes y nocivos que, sospechamos, pueden tener”. Y recuerda que hay ejemplos en la historia en los que, a pesar de que no había una prueba contundente de estudios longitudinales, resultó que se debía a intereses de la industria, como pasó con el tabaco, o la culpabilización de las grasas de los problemas cardiovasculares, cuando lo que estaba detrás era sobre todo el azúcar. 


“En medicina y psicología conviene aplicar el principio de prudencia”, coincide Montero. “Que la ciencia no haya demostrado al 100% que la epidemia de trastornos mentales en adolescentes y adultos sea por las redes sociales o los smartphones, no significa que no debamos hacer nada al respecto ni tomar medidas”. Aunque los argumentos de Haidt son muchas veces inconsistentes, las recomendaciones que hace en su libro le parecen válidas: retrasar la compra del smartphone y el acceso a las redes sociales, evitar el uso de dispositivos digitales en los centros escolares y la supervisión por parte de los padres para enseñar a los jóvenes a usarlos. “Hay que enseñarles a conducir y ponerse al volante del móvil, pero para circular con responsabilidad y madurez”, concluye.


“Nos han puesto en un experimento global de magnitudes épicas, en el cual millones de ciudadanos en el mundo somos conejillos de Indias”, asegura Baler. “Lo que hay que conseguir es una alfabetización, el primer paso es educarnos, porque la gran mayoría están viviendo como sonámbulos sin darse cuenta de lo que está pasando”. “A los chavales hay que ayudarles desde la escuela y la familia a que tomen cierta distancia crítica de los mensajes que escuchan, que puedan tener experiencias presenciales, relacionales, y no solo a través de las redes sociales”, recomienda Toledano. “Hay que volver a hacer interesante el mundo real”.