Marcadores sociodemográficos y nuevas tecnologías en las generaciones catalanas. 1926-2005,
El clamor de la infancia en la Cumbre por un nuevo pacto mundial de financiación: “sustituyan el actual modelo económico colonial”.
Accesos documentación Cumbre Nuevo Pacto Mundial Financiación:.- Financiamiento responsable con el clima: un imperativo moral para con la infancia (en inglés y alemán)
.- Salvar las vidas de niños y niñas: guía de supervivencia sobre banca responsable
“Se está negociando nuestro futuro y deberíamos ser parte”
Foto de Markus Spiske en Unsplash |
Pablo comenzó a tomar conciencia de los problemas ambientales desde los consejos locales de infancia y adolescencia de su ciudad (Granada). Ana aprendió sobre el cambio climático de forma teórica y comenzó a verlo de cerca a través del voluntariado. En el grupo La Liga por la Tierra, Erika llegó a la conclusión de que el tema medioambiental preocupa mucho a la juventud. Amnah tuvo la oportunidad de asistir a la COP27 celebrada en Sharm el-Sheikh (Egipto) en 2022.
Como ellos, miles de niños, niñas y adolescentes han tomado conciencia y se involucran en las acciones contra el cambio climático: el desafío medioambiental afecta al futuro de todos y todas y no quieren quedar fuera de la toma de decisiones.
Algunos han compartido en un seminario online celebrado el pasado 6 de julio sus experiencias y activismo: desde encuentros locales e internacionales hasta su actividad en sensibilización e información adaptada a la infancia.
La infancia en las negociaciones
Las Conferencias de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP) son encuentros anuales donde generalmente no se cede altavoz a la infancia. “Han sido espacios muy técnicos durante muchos años, donde solo iban funcionarios de ministerios a negociar sus emisiones de carbono”, cuenta Pablo Morente Acale, responsable de Cambio climático y Cooperación al Desarrollo del Consejo de la Juventud de España. Sin embargo, “el cambio climático afecta a nuestro futuro y al futuro de generaciones, no puede ser que todas las decisiones se tomen en un sitio súper lejano y súper técnico sin mucha transparencia”.
Lucía, del Grupo asesor de UNICEF España, coincide: “Es muy importante que se tome en cuenta lo que la infancia tiene que decir, se está negociando nuestro futuro y deberíamos ser parte de esas negociaciones”.
“El cambio climático afecta a nuestro futuro, no puede ser que todas las decisiones se tomen en un sitio súper técnico y sin mucha transparencia”
Por eso, la juventud empezó a salir a la calle de forma masiva (“la COP celebrada en Madrid fue la primera vez que este espacio fue visible para la sociedad”, dice Pablo). Después, niños y niñas comenzaron a ir a estas cumbres internacionales como observadores.
El siguiente paso, para Pablo, es que la infancia y adolescencia estén en las negociaciones sobre clima, donde se están tomándose las decisiones. “Para eso tienes que ser parte de la delegación de tu gobierno”, dice. “Y necesitamos que el lenguaje se traduzca para que los tecnicismos lleguen a la sociedad”.
Críticos con la COP27
Francisco Vera, joven activista de UNICEF España, ha participado en actos como la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial o la Conferencia de los Jóvenes Defensores de Derechos Humanos en Viena, y promueve la conciencia ambiental desde la campaña Guardianes de la Vida.
Coincide con Pablo en que los niños y niñas no deben estar en estos espacios solamente “para la foto”, sino dentro de las negociaciones climáticas. Algo que él consiguió en la COP27 de 2022: “Logré intervenir en una de las negociaciones, la de balance global. Fue un gran avance. Los menores de 18 años no pueden hablar en las negociaciones, eso es limitante”, cuenta.
El logro que destaca de la cumbre fue la creación de un fondo financiamiento climático: “Se hizo hincapié en cómo los países deben financiar las pérdidas y daños. Pero hizo falta concretizar”.
Ana y Amnah también estuvieron en la COP27. Ana, de Plan Internacional, destaca la existencia de un pabellón para la juventud: “Se habilitaron espacios para que nosotras hablásemos. Pero no sé hasta qué punto se llegó a implementar lo que dijimos, si se incluyó en las políticas”, dice. “Por ese lado sentí que cojeaba un poco”.
“Lo más bonito fue representar a un grupo de gente”, recuerda Amnah, del Grupo asesor de UNICEF España. Pero se muestra crítica con la organización: “Egipto no es para nada un país donde estén impulsando la transición ecológica. Es contradictorio que se celebre ahí la COP. ¡El pabellón de Emiratos parecía una nave espacial! Todo eso requiere un gran consumo eléctrico”.
“Las próximas COP deberían ser mucho más ambiciosas respecto a combustibles fósiles”, opina Ana, que cree que se debería enfocar no en “crecer verde” sino en el concepto de decrecimiento.
“Hay que estar presente para seguir exigiendo y haciendo esfuerzos, que podamos ver que los combustibles fósiles no son el futuro”
Respecto a la COP28, que tendrá lugar en 2023, Francisco critica que se celebre en Dubái, cuyo presidente lo es también de la industria de petróleo del país: “Uno de los objetivos de las organizaciones internacionales es precisamente el cambio de uso de combustibles fósiles a energías limpias. Que quien esté presidiendo esta cumbre sea una persona que lo más lógico es que defienda sus intereses (que el combustible fósil siga adelante) es una cosa grave”.
Señala, aún así, que hay que estar presente “para seguir exigiendo y haciendo esfuerzos, que podamos ver que los combustibles fósiles no son el futuro. Hay que hacer una transición energética justa”.
Información y educación como herramientas de cambio
Una parte importante del trabajo de estos chicos y chicas es aproximar la información medioambiental a sus pares de forma adaptada. “No hay una educación como tal a nivel de cambio climático y sostenibilidad en institutos”, dice Lucía. Ella hace talleres de educación medioambiental con niños y niñas; Amna comparte información sobre los ODS de forma amigable; Jordi, desde la campaña Youth for change de Plan Internacional, elabora documentos y campañas relacionadas con activismo juvenil.
“Tenemos un problema, no sabemos comunicar las oportunidades a los jóvenes. Esas oportunidades de participar en foros existen”, dice Jordi. Cree que la infancia y juventud tienen un doble rol activista: es capaz de movilizarse y generar un cierto cambio, como Greta Thunberg, pero también hacer activismo desde el papel de consumidores.
Los chicos y chicas del seminario comparten algunas de las dificultades en el camino del activismo medioambiental. Amnah reconoce que a veces cuesta que se les tome en serio por su edad: “De ahí viene que no se nos dote de recursos, al no confiar en nosotros. Yo esto lo he vivido a nivel local: hemos tenido ideas de talleres, cosas que hacer, y se nos dice, no sabemos cómo vais a gestionarlo. No nos dan la oportunidad”.
“Jóvenes y adolescentes nos enfrentamos a un discurso derrotista y catastrofista. Pero no está todo perdido”
Otro obstáculo es la ecoansiedad que sufren muchos niños, niñas y adolescentes, que puede llevar al desánimo: “Jóvenes y adolescentes nos enfrentamos a un discurso derrotista y catastrofista”, advierte Ana. “Muchos dicen, qué más da, para lo que voy a hacer yo, para qué hacerlo”, coincide Lucía. Ana anima a actuar contra el discurso de que no hay nada que hacer: “No está todo perdido, hay que intentar dar un discurso positivo porque si no la gente se queda paralizada”.
¿Cómo incentivar a que los más jóvenes se involucren? “Eso se logra por una parte con educación climática y medioambiental”, dice Francisco. “Desde la escuela y los colegios. Que los niños puedan participar en sus municipios y sus localidades, puedan incidir en los problemas que hay en su entorno. Que el colegio sea un apoyo”. Y opina que el acceso a la información de los niños y niñas es algo importante. “Yo creo que si les damos un panorama general a los niños (por medio de talleres, espacios pedagógicos…), ya saben cómo actuar. Es la mejor manera de hacer, con la educación”.
La transmisión intergeneracional de la pobreza y la desigualdad de oportunidades en España.
Descolonizando Discursos Infantiles, una Orientación Posthumanista y Crítica desde la Educación Superior.
Este proyecto pretende estudiar cómo el realismo activo, el posthumanismo y el nuevo materialismo podrían contribuir a una reconfiguración de la infancia en el diseño y contenido de los planes de estudios y proyectos de investigación poscualitativos y poscoloniales.
Reúne a miembros nacionales e internacionales de todas las disciplinas, incluidas las artes creativas, las humanidades, la medicina, el derecho, las ciencias sociales y naturales. El enfoque transdisciplinario se centra en cómo los conceptos de niño e infancia incluyen y excluyen, y continúan marginando, no solo a los humanos jóvenes, sino también a los académicos de la primera infancia en el mundo académico y en naciones y continentes enteros (por ejemplo, África). Los miembros de este colectivo investigan cómo los marcos poscualitativos basados en el realismo existente, el poshumanismo y el nuevo materialismo pueden relacionarse de manera diferente con los llamados "pueblos perdidos" tanto del humanismo como del poshumanismo, e informar sobre teorías y prácticas descolonizadoras y posdesarrollistas en todas las fases de la educación.
En el corazón de este proyecto está la noción de una educación infantil en un esfuerzo por descolonizar la educación (superior). Desde 2016, el proyecto ha apoyado con éxito a muchos investigadores de maestría y doctorado y ha generado una gran cantidad de publicaciones, incluidas publicaciones multimedia, artículos revisados por pares, capítulos y libros (ver recursos). También ha recibido a varios miembros en Sudáfrica, incluidos Karen Barad, Fikile Nxumalo, Affrica Taylor, Karen Malone y muchos más de forma virtual. Más de 40 miembros del equipo interactúan, comparten y colaboran entre sí a través de grupos de lectura, desarrollo de propuestas de subvención, cosupervisión, presentaciones de conferencias, coloquios, talleres de escritura y otras iniciativas de colaboración. Las redes sociales y los espacios de reunión virtuales sincrónicos permiten la colaboración continua entre continentes y espacios geopolíticos.
Investigación
Después de la desaparición del apartheid, la educación superior se ha preocupado por el género, la raza, la clase, la sexualidad y la capacidad, pero hasta ahora se ha prestado poca atención a la edad como categoría de exclusión. En particular, los conceptos de niño e infancia no han sido incluidos en los discursos decoloniales sobre la transformación de los espacios educativos y los currículos. A pesar de décadas de crítica académica sostenida y contestación en la investigación de la primera infancia, los programas de estudio actuales a nivel mundial y las pedagogías promovidas en sus cursos aún tienden a asumir el niño occidental esencializado y universal que se desarrolla de acuerdo con un proceso lineal de formación similar a una etapa de acuerdo con su /su/su potencial innato (desarrollismo).
Además, el concepto de niño tiende a referirse a un ser niño cronológico en el mundo y a la infancia como una etapa de la vida del ser humano con poca o ninguna relevancia para las pedagogías y metodologías de la educación superior. Desde conceptos binarios y por tanto excluyentes de las distintas variables intervinientes, se continúa haciendo su dañino trabajo de exclusión, como Cultura/Naturaleza, Adulto/Niño, Educación Superior/Educación de la Primera Infancia. El proyecto DECD continúa desconstruyendo nociones como 'indígena', 'postcolonial' y 'descolonizador' mediante temporalidades unilineales problemáticas y una meta/física del individualismo. Teorizar la diferencia de manera diferente abre estos (y otros) conceptos para incluir el filosofar animista de los niños pequeños y la creación de sentido discursivo material. Las filosofías de la cultura de la naturaleza se necesitan con urgencia en el (polémico) llamado Antropoceno: el tiempo geológico de un planeta dañado por los humanos como resultado del capitalismo industrial global, la estandarización del tiempo universal, la mecanización del trabajo y la extracción de combustibles fósiles.
El proyecto DECD proporciona espacios intelectuales solidarios, tanto presenciales como virtuales, para que filósofos, teóricos y profesionales interactúen en diversos contextos geográficos para participar en la investigación y la deliberación sobre la realidad actual, el posthumanismo, el nuevo materialismo y el impacto que tienen estas filosofías. para descolonizar la primera infancia, en particular desarrollando enfoques que tengan resonancia para las perspectivas y contextos del sur.
Una de las críticas en las que se basa el posthumanismo es el carácter occidental no problematizado de los conocimientos -blanco, masculino, heterosexual, capaz- que se supone que son aplicables en todos los contextos y que se han utilizado para subyugar otras prácticas de conocimiento en su dominio. Lo que distingue a este proyecto es su interés también en cómo el posthumanismo mismo tiende a ignorar cómo la edad a menudo se pasa por alto en su teorización. Los investigadores de este proyecto son muy conscientes de estas prácticas de conocimiento y uno de los objetivos del proyecto es investigar y problematizar los conocimientos de los contextos del Norte y del Sur, para cuestionar el adultocentrismo, con miras a desarrollar y evaluar marcos posthumanistas poscoloniales para pedagogías innovadoras, prácticas de investigación y programas académicos en todas las fases de la educación.
Contacto: decdproject@gmail.com
Ley de Bienestar para las Generaciones Presentes y Futuras, Ley sobre la justicia intergeneracional, Islas Baleares
Publicado en BOIB de 13 de Abril de 2023, BOIB, butlletí oficial.
Vigencia desde 14 de Abril de 2023
Acceso al contenido de la Ley, por Noticias Jurídicas.
Una norma que llega a la Cámara desde la Iniciativa Legislativa Popular impulsada por el movimiento ecologista liderado por el GOB, la asociación ecologista de referencia en las Islas que este año cumple medio siglo.
En estos últimos años, y a raíz de las declaraciones institucionales de emergencia climática en 2019 y luego el devenir de la pandemia, los movimientos sociales y concretamente el ecologismo han sentido la necesidad de replantear y revisar sus propuestas y acciones. La declaración de emergencia climática dejaba en evidencia la distancia entre discursos y declaraciones institucionales y las políticas efectivas que, a pesar del reconocimiento explícito de la urgencia de actuar frente al cambio climático, seguían, mayoritariamente, su camino sin más, sin cambio alguno. Llevados por la inercia institucional y una verdadera falta de voluntad de revisar estos instrumentos para adaptarlos a los diversos y preocupantes retos que presenta la crisis climàtica y ecológica global, las políticas de infraestructuras, agrícolas, urbanísticas y de ordenación del territorio, por poner algunos ejemplos, seguían sin cuestionarse y seguían, por tanto, ejecutándose, a pesar de contravenir claramente la urgente necesidad de un cambio radical de planteamiento por responsabilidad y pensando en las generaciones futuras. La pandemia fue, sin duda, otro aviso. Los desequilibrios ecológicos, más allá del climático o la dramática pérdida de biodiversidad, generan otras situaciones hasta ahora desconocidas. Una pandemia global paró el mundo y sus cadenas globales de producción, y todo ello requería un ejercicio de responsabilidad para hacernos cargo no solamente del hecho de ser parte del problema, sino, sobre todo, de hasta qué punto estamos preparados como sociedades para afrontar situaciones desconocidas y tanta incertidumbre.
Vienen tiempos en los que estar cómodos en la incomodidad será necesario, generar ciertas seguridades en las incertidumbres también, y garantizar el futuro desde un presente que a veces se nos antoja tan amargo, un deber.
Con esta intención, en el grupo ecologista GOB estuvimos dando vueltas a la idea de plantear un nuevo marco conceptual para las políticas públicas. Un marco que introdujera un nuevo concepto: el de la justicia intergeneracional que, habíamos leído, había introducido Gales con su Ley de Bienestar de las Generaciones Futuras*. Y para ello, utilizamos una herramienta, la Iniciativa Legislativa Popular, que nos permitía plantear una propuesta legislativa y que además, y sobre todo, exigía calle, colectivizar la propuesta, incitar el debate social y político en torno a la propuesta, con cuatro meses de campaña intensa para conseguir las firmas necesarias para poder defenderla ante el Parlamento de las Islas Baleares.El objetivo era generar un nuevo marco jurídico que garantizase el derecho fundamental a la vida
Así, después de dos años de trabajo de un grupo de personas para elaborar el texto, inspirados en la mencionada Ley de Gales y dispuestos a aterrizar su filosofía, principios y objetivos a nuestro marco normativo e institucional, en junio de 2021 presentamos el texto de la Propuesta de Ley de Bienestar para las Generaciones Presentes y Futuras de las Islas Baleares, junto con un documento de justificación y la constitución de la Comisión Promotora. Contamos para su redacción con profesionales en derecho ambiental europeo, en derecho internacional y litigios climáticos, en filosofía del derecho y en derecho público que trabajaron voluntariamente con nosotros en la propuesta. Contamos con la Clínica Jurídica de la URV (Universitat Rovira i Virgili), que aportó asesoramiento jurídico en relación a posibles problemas competenciales de la Ley propuesta y su conexión con otra normativa aplicable; experiencias con instituciones en otros países para las futuras generaciones y su posible encaje en Baleares, y la identificación de los indicadores de bienestar que pudieran ser de mayor utilidad para su inclusión a la ley.
El objetivo de la ley era claro: llevar al Parlamento de las Illes Balears el debate de una norma que generase un nuevo marco jurídico que garantizase que cualquier acción política presente tenga en cuenta el cumplimiento de los objetivos de bienestar de las generaciones presentes y futuras, asegurando así el derecho fundamental a la vida; es decir, por responsabilidad y desde la conciencia colectiva del reto mayúsculo que afrontamos como humanidad, garantizar que las instituciones actúen para la salvaguarda de los intereses de las generaciones futuras, atenuando así los problemas vinculados al cortoplacismo político. Y, a la vez, teníamos otro objetivo en el marco de la legislatura 2019-2023: marcar la agenda política, social y mediática, meses antes de las elecciones, previstas para mayo de 2023, para que este tema entrara en la agenda política.
En noviembre de 2021, la propuesta fue admitida a trámite y se iniciaron los cuatro meses de campaña en la calle, en todo el territorio del archipiélago, con una campaña de comunicación muy pensada para generar optimismo, que instara a la acción y a formar parte, a la responsabilidad y al activismo: la campaña “Avui per Demà”, elaborada en coordinación con La Pera Coop y Ágora Social. Cuatro meses en los que se generaron debates, material gráfico y canales de difusión, reuniones políticas, ruedas de prensa, artículos de opinión y presencia en los medios, dinamización de redes sociales, actos informativos, alianzas con entidades y actores multiplicadores (colectivos y movimientos sociales y culturales, entidades vecinales, asociaciones de jóvenes, de gente mayor, universidad, sectores profesionales específicos, entidades de ámbito estatal, etc), manifiestos, talleres, etc. hasta culminar con un gran mosaico humano con el lema de la campaña el 28 de marzo de 2022 en la Plaza Mayor de Palma. Todo ello para inducir y estimular la acción y el debate social y político en torno a los motivos y la pertinencia de la propuesta, y de esta nueva mirada y herramienta de control de las políticas públicas por parte de la ciudadanía, que introduce los conceptos de justicia intergeneracional y de responsabilidad en relación al bienestar de las generaciones futuras. Así conseguimos una respuesta social colectiva que dio apoyo a la iniciativa, de tal modo que se recogieron hasta casi 12.000 firmas que permitieron que el Parlamento realizara el posterior debate y votación para la toma en consideración, que fue aprobada por mayoría absoluta el mes de noviembre de 2022.
Superada esta fase, conseguimos reforzar el compromiso social con el ecologismo como agente de movilización e incidencia social y política. Quedaba ya tan solo la tramitación parlamentaria: la presentación de enmiendas por parte de los partidos políticos con representación parlamentaria, y los trabajos de debate y votaciones de la ponencia, comisión y pleno del Parlamento. Un trabajo dentro y fuera del Parlamento, con los diputados de los partidos en el Govern – PSIB-PSOE, Podemos, Més per Mallorca y Més per Menorca–, miembros de la Comisión Promotora que habíamos trabajado en la redacción del texto, y en el que se involucró además, la Abogacía de la Comunidad Autónoma y la Consejería de Presidencia, dando mayor relieve y encaje a la propuesta, poniendo en valor el trabajo hecho desde la sociedad civil y enriqueciendo y apuntalando jurídicamente la propuesta.
* Ley de Bienestar de las Generaciones Futuras de Gales. En el año 2015 fue aprobada en Gales la Ley para el Bienestar de las Generaciones Futuras. Esta norma, en vigor desde el año 2016, cuyo objeto es garantizar el bienestar de las generaciones futuras, instituyó el Comisionado para las Generaciones Futuras de Gales como órgano encargado de supervisar y auditar que las políticas llevadas a cabo por las administraciones públicas se orientaran hacia unos objetivos de bienestar previamente acordados y fundamentados en el principio de desarrollo sostenible. En el cuarto año de su instauración, el Comisionado ha publicado su primer informe de evaluación (2020) sobre el cumplimiento de los objetivos de bienestar de las generaciones futuras. Este trabajo pretende analizar la ley galesa para el bienestar de las generaciones futuras, el Comisionado, y las posibilidades que abre este tipo de instituciones para la salvaguarda de los intereses de las generaciones futuras y atenuar los problemas vinculados con el cortoplacismo político.
"Efectos del medioambiente en la infancia y adolescencia". Cifras y Datos nº 18, año 2023. OIA-A
Cumbre Inaugural de los Niños de África, Abril 2023: "Una Conferencia dirigida por Niños"
El propósito de la Cumbre es reunir a los niños de todo el para discutir entre ellos sobre asuntos de la infancia en África;
. Dialogar sobre lo que hay que hacer para que los Niños de África quieran;
. Generar y compartir preocupaciones y desafíos sobre los derechos del niño basados en evidencia en África.
. Proponer recomendaciones de políticas clave sobre cómo África puede abordar los desafíos de protección infantil.
. Documentación y presentación de temas clave, solicitudes de promoción y recomendaciones en una declaración de resultados
. Reconocer a los Estados partes, organizaciones e individuos que contribuyen al bienestar de los niños en África; y
. Proponer un plan de acción para los niños para hacer el África que quieren.
Metodología.
Diálogo intergeneracional auténtico e improvisado
Acceso a la web de la Conferencia
Regístrate individuales desde aquí
Regístrate entidades desde aquí
Informe de la 1ª consulta a niños y jóvenes para la elaboración de Observación General, nº 26: Medio Ambiente.
"El cambio climático es el mayor desafío a los derechos humanos de nuestra era", Bachelet, Alta Comisaria de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
En su última aparición ante la prensa antes de dejar su cargo, la Alta Comisaria de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha destacado este jueves los logros y los retos que quedan en esta materia “que nunca termina”, asegurando que “el mundo ha cambiado sustancialmente en el transcurso de su mandato.
Ahondó en esa idea diciendo que el profundo impacto de la pandemia del COVID-19, los efectos cada vez mayores del cambio climático y las repercusiones de la crisis alimentaria, energética y financiera derivada de la guerra contra Ucrania han sido los tres principales problemas.
A eso añadió, el hecho de que “la polarización dentro de los Estados y entre ellos ha alcanzado niveles extraordinarios y el multilateralismo está bajo presión”.
Pero de entre todos los asuntos, señaló el cambio climático como el mayor desafío para todos en este momento.
“Los fenómenos meteorológicos extremos de los últimos meses han vuelto a poner de manifiesto, de forma contundente, la necesidad de actuar urgentemente para proteger nuestro planeta para las generaciones actuales y futuras. Satisfacer esta necesidad es el mayor reto en materia de derechos humanos de esta época, y todos los Estados tienen la obligación de trabajar juntos en este sentido, y de cumplir con lo prometido, para aplicar plenamente el derecho a un medio ambiente sano”, aseguró Michelle Bachelet.
Para la alta funcionaria, cuyo último día como Alta Comisaria será el 31 de agosto, “la respuesta a la triple crisis planetaria de la contaminación, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad debe centrarse en los derechos humanos, incluidos los derechos a la participación, al acceso a la información y a la justicia, y abordando el impacto desproporcionado de los daños ambientales en los más marginados y desfavorecidos”.
En este sentido, dijo sentirse orgullosa del esfuerzo y del fuerte apoyo que su Oficina ha brindado a la cuestión medioambiental y que ha culminado con el reciente reconocimiento al derecho universal a un medio ambiente sano y limpio por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas