HDIA, Hablando de Infancia y Adolescencia: Blog GSIA con información y reflexión sobre la realidad que viven millones de niñas, niños y adolescentes en el mundo.
TELOS 126 se adentra en un asunto central para el desarrollo de nuestra sociedad: el diálogo entre distintas generaciones. En un mundo marcado por la transformación tecnológica, la longevidad creciente y los desafíos medioambientales, la interacción entre generaciones se convierte en un pilar fundamental para el progreso social. Más que un simple intercambio de ideas, el diálogo se revela como una necesidad urgente para la cohesión social y la construcción de un futuro más inclusivo, sostenible y justo.
El concepto de diálogo intergeneracional va más allá de una conversación entre grupos etarios. Se trata —debería ser— un proceso de interacción necesaria, de un intercambio que permite aprovechar la diversidad de experiencias, de visiones y de conocimientos. La tecnología puede actuar como un nexo en este proceso, que facilita el acceso a la conversación y derriba barreras, de manera crítica y reflexiva. El desarrollo de un marco común —político, social, económico y cultural— que facilite la comprensión y el trabajo conjunto de jóvenes, adultos y mayores para la resolución de conflictos presentes y futuros se hace imprescindible.
No basta con compartir espacio y tiempo. En la sociedad digital estos son precisamente los dos conceptos que más se han visto trastocados. Por eso, la primera pregunta que nos surgió es si deberíamos hablar de diálogo intergeneracional, multigeneracional o plurigeneracional. Intergeneracional se refiere a las interacciones directas entre generaciones, como ocurre en los proyectos donde los jóvenes y mayores intercambian experiencias. Multigeneracional describe la mera presencia de varias generaciones en un entorno, pero sin garantizar un diálogo activo. Por fin, el término plurigeneracional podría ser el más adecuado para describir una sociedad en la que todas las generaciones participan equitativamente. Concluimos, tras comentar con los distintos autores/as que han contribuido en este número, que necesitamos un enfoque plurigeneracional, donde todas las generaciones participen en condiciones de igualdad en la toma de decisiones; la auctoritas por encima de la potestas; las capacidades para comprender los cambios por encima del “aquí mando yo” o del “siempre se ha hecho así”. La ilusión, la generosidad, la transparencia y la colaboración por encima del miedo, la parálisis y el individualismo atenazante.
Los desafíos globales que enfrentamos requieren compromiso activo y modelos de colaboración profunda. Nos adentramos en un entorno de policrisis que ofrece oportunidades y riesgos dependiendo de la forma en que se gestionen factores como la superinteligencia —artificial, humana y colectiva—, la superlongevidad, el cambio climático, el acceso a la tecnología, los cambios laborales y las diferencias demográficas, entre otras.
Las brechas sociales, los temores a la pérdida de posiciones de dominio y el cortoplacismo amenazan nuestro bienestar futuro. Un esfuerzo plurigeneracional contribuirá, concluyen los autores de este número, a sortear la precariedad a la que se enfrentan los más jóvenes y ayudará a que los mayores, cada vez más longevos, no sufran las consecuencias del edadismo y de la soledad no deseada. Para avanzar hacia un futuro que incluya a todas las generaciones, para construir una sociedad cohesionada, es imprescindible abrir espacios de comunicación donde cada grupo pueda aportar su perspectiva y experiencia. TELOS 126 es uno de ellos.
En este artículo delimitamos y caracterizamos las generaciones catalanas contemporáneas en torno a su tamaño y a tres marcadores sociodemográficos (el lugar de nacimiento, el nivel de instrucción y su posición en la revolución digital), enmarcándolas siguiendo los acontecimientos históricos que han marcado su juventud y las diferencias de género. Con datos de censos de población y el padrón continuo, hemos confirmado que las características sociodemográficas analizadas se erigen como fronteras generacionales. Explotando la encuesta de uso de las TIC en hogares del Instituto Nacional de Estadística, encontramos indicios de diferencias generacionales. La agrupación decenal propuesta se adecua con más pre-cisión al contexto catalán y, por extensión, español, siendo fundamento para futuras investigaciones desde una perspectiva generacional...
Conclusiones:
LA BRECHA TECNOLÓGICA COMO DISCRIMINANTE GENERACIONAL
Nos hemos propuesto delimitar las generaciones catalanas vivas caracterizándolas en torno al tamaño generacional y tres marcadores sociodemográficos; nivel de estudios, impacto migratorio y posición en la revolución tecnológica.
Se trata de un trabajo que cubre el vacío existente en los estudios generacionales, ya sea en Cataluña como en España, presentando una división generacional acorde con una serie de criterios fundamentales: la evolución demográfica y los períodos históricos o acontecimientos más relevantes propios del contexto español. El resultado obtenido, ocho generaciones decenales construidas a partir del cruce de biografía (y los efectos de cohorte o generación) e historia (local y global), en las cuales el tamaño al nacimiento (que establece generaciones vacías y llenas) en combinación con el impacto de los flujos migratorios, determinan el volumen contemporáneo de las diferentes generaciones.
De los marcadores anunciados, las migraciones, en cuanto afectan al volumen, tienen un papel determinante en la agrupación generacional, no así el nivel de instrucción ni el uso de las TIC, que utilizamos como descriptivos de los grupos preestablecidos. Estos descriptivos nos ayudan a justificar los diferentes sistemas de vigencias propios de cada generación; el nivel educativo máximo alcanzado demuestra una evidente gradación generacional y de sexo, mientras que el uso de las nuevas tecnologías exhibe indicios discriminatorios entre generaciones. La presente clasificación generacional resulta un instrumento de gran utilidad para aplicar la perspectiva del metabolismo demográfico y el cambio social y generacional en España.
Por lo que atañe a las migraciones y la particularidad del caso catalán, además de los intensos flujos internacionales más recientes, la singularidad de los procesos de inmigración interior vividos décadas atrás han reconfigurado el tamaño de las generaciones contemporáneas, conformándose como el principal factor de cambio demográfico. Mientras que el cambio a mediados del siglo XX resultó de la combinación de las migraciones (internas) y el crecimiento natural, en el caso de las transformaciones más recientes la baja fecundidad enfatiza el peso de las migraciones (internacionales), siendo el ejemplo más representativo el de la generación millennial. En referencia al tamaño generacional, los flujos migratorios relativizan la proyección de los itinerarios vitales a partir de la pertenencia a una generación llena o vacía, según la teoría de Easterlin. Sin embargo, podrá darse el caso que, fruto del efecto de la segmentación laboral y la etnoestratificación sobre esas trayectorias, los nativos de generaciones vacías se encontraran en una situación ventajosa respecto a sus coetáneos inmigrados. De modo que, pese al crecimiento de los efectivos generacionales, se estaría escenificando el cumplimiento parcial de la teoría easterliniana. Por otro lado, las dos generaciones boomers (1956-1965 y 1966-1975) y la generación @ (1976-1985) siguen consolidadas como las generaciones más llenas, recibiendo también importantes contingentes migratorios. El nivel de instrucción aparece como un marcador rompedor entre generaciones con un claro componente de género. La meteórica ascensión de los estudios superiores, especialmente entre las generaciones femeninas más recientes, han llevado a las millennials (1986-1995) a superar el umbral del 50 %. Los valores del máximo nivel de estudios crecen en todas las generaciones a lo largo de los cuatro puntos temporales observados, especialmente en el último período (2011-2021), coincidente con la segunda oleada migratoria posterior a la Gran Recesión y caracterizada por entradas de población con niveles elevados de educación superior, siendo los millennials el caso más paradigmático.
De forma opuesta, aquellos que solo alcanzaron la educación elemental han ido disminuyendo drásticamente con las generaciones más jóvenes, hasta situarse en valores inferiores al 10 %.Mientras que las migraciones alteran el tamaño de las generaciones, y con este, posiblemente las trayectorias vitales esperadas, la mejora del nivel de instrucción y la revolución tecnológica tienden a subrayar la brecha entre las generaciones más antiguas y las más recientes. Sin embargo, el ritmo de apropiación o de “migración” de las generaciones analógicas es muy dispersa. Los nacidos en 1926-1935, por un efecto edad quedan definitivamente rezagadas. El resto, los progres y las generaciones boomers, han hecho un esfuerzo por migrar, debido más a la presión pública y privada para concretarse (pensando en la necesidad impuesta para la información y los servicios sociosanitarios) en el efecto momento que ha representado la pandemia del Covid-19. Entre estos boomers y las generaciones nativas digitales, más que el uso siempre mayor entre las segundas, lo que las distingue es el tipo de herramientas que utilizan y la colonización de todas las actividades (ocio, trabajo, información), siendo esto efectivamente un discriminante generacional. Es más, a diferencia del resto de generaciones, los nativos digitales han construido una identidad digital individual y colectiva.
Los resultados de la Encuesta de uso de las TIC proporcionan más de un indicio, pero es necesario refinar la investigación en un futuro, dependiendo, eso sí, de la disponibilidad de datos. Con generaciones cada vez más instruidas, es importante realizar un análisis más detallado que permita diferenciar entre tipos de uso de las TIC, haciendo posible una lectura más allá de la simple intensidad de uso.
Para concluir, nos hemos servido de la metáfora enfrentando boomers y millennials para ejemplificar el estudio del cambio social a través de la sucesión generacional. Dichas generaciones han sido interpretadas como el arquetipo de generaciones antagonistas; una generación llena y la otra vacía; una inició los progresos en los niveles de instrucción y otra los elevó a valores nunca vistos. Una generación es analógica y la otra digital, y respecto las migraciones, una es relativamente homogénea mientras que la otra se caracteriza por la diversidad. La metáfora generacional es, pues, una forma de plantear y abordar el problema de las generaciones y el cambio social, empezando por su delimitación.
Este articulo forma parte de una tesis doctoral del programa de doctorado en Demografía de la Universidad Autónoma de Barcelona y está incluido en los resultados del proyecto I+D+I Metabolismo demográfico, migraciones y cambio social en España (PID2020-113730RB-I00), financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad.
Los autores de este artículo declaran no tener conflictos de intereses financieros, profesionales o personales que pudieran haber influido de manera inapropiada en este trabajo...
“Frente a un sistema mundial que a menudo silencia a los vulnerables y desatiende a los marginados, presentamos esta declaración como un clamor colectivo a favor de un pacto financiero mundial más equitativo, que garantice un futuro justo y sostenible para todos los niños y niñas del mundo”, dice el mensaje.
“Vemos la urgencia de una transformación profunda y sistémica, que haga hincapié en la estrecha relación entre la justicia financiera, el cambio climático y la sostenibilidad”.
"Debemos sustituir el actual modelo económico colonial —caracterizado por una extracción implacable y la degradación irresponsable del medio ambiente— por un modelo que respete a las personas y al planeta”.
“El afán de lucro no debe ir en detrimento de los derechos humanos ni de los derechos de la infancia. Sin duda, un modelo económico justo y equitativo debe garantizar el respeto de los derechos de la infancia”.
“No olvidemos que nosotros, los jóvenes, no somos solo el futuro; también somos el presente”.
Los adolescentes, representantes de diversos orígenes y regiones, se reunieron del 21 al 23 de junio en París en un acto convocado por Ellyanne Wanjiku, la más joven embajadora climática de África, con el apoyo del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y la Red Jesuita de Justicia Ecológica en África.
Los niños y niñas que se reunieron antes y durante la Cumbre por el nuevo pacto mundial de financiación, celebrada los días 22 y 23 de junio en París, transmitieron un mensaje claro al presidente Macron y a los dirigentes mundiales:
el actual modelo económico colonial debe ser sustituido por otro que priorice la humanidad sobre los beneficios.
Los adolescentes, representantes de diversos orígenes y regiones, se reunieron del 21 al 23 de junio en París en un acto convocado por Ellyanne Wanjiku, la más joven embajadora climática de África, con el apoyo del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y la Red Jesuita de Justicia Ecológica en África. Orando a Dios para que los ayudase, Ellyanne y su equipo superaron las restricciones de seguridad y fueron admitidos en la sala exclusiva para jefes de Estado y ministros de la cumbre, en el Palais Brognard.
“Frente a un sistema mundial que a menudo silencia a los vulnerables y desatiende a los marginados, presentamos esta declaración como un clamor colectivo a favor de un pacto financiero mundial más equitativo, que garantice un futuro justo y sostenible para todos los niños y niñas del mundo”, dice el mensaje. “Vemos la urgencia de una transformación profunda y sistémica, que haga hincapié en la estrecha relación entre la justicia financiera, el cambio climático y la sostenibilidad”.
Los jóvenes activistas agradecieron a los líderes mundiales reunidos en la cumbre la creación de un nuevo pacto financiero mundial que priorice a la humanidad sobre los beneficios.
Este pacto, advierte el mensaje, “solo dará sus frutos si va acompañado de un cambio profundo de nuestro sistema económico. Debemos sustituir el actual modelo económico colonial —caracterizado por una extracción implacable y la degradación irresponsable del medio ambiente— por un modelo que respete a las personas y al planeta”.
“El afán de lucro no debe ir en detrimento de los derechos humanos ni de los derechos de la infancia. Sin duda, un modelo económico justo y equitativo debe garantizar el respeto de los derechos de la infancia”, instan los jóvenes; “solo entonces podremos allanar el camino hacia un pacto financiero mundial verdaderamente sostenible y equitativo”, afirma el mensaje.
Los jóvenes destacaron las desigualdades en el Sur Global,
Subrayando en su mensaje “las flagrantes disparidades en la asignación de recursos para educación, sanidad, nutrición y protección social, especialmente en el Sur Global”, afirman que “las prácticas financieras desiguales perpetúan el ciclo de desigualdad y dificultad socioeconómicas, limitando el acceso de los niños y niñas a los servicios sociales básicos”. “Exigimos un sistema financiero mundial que sea transparente, que rinda cuentas y sea equitativo, un sistema que elimine los obstáculos en el acceso de los niños a la educación y la sanidad y que, por tanto, les permita prosperar”.
Los jóvenes exigen justicia: “Afirmamos enérgicamente que la reforma del sistema financiero mundial es un acto de justicia que debe garantizar la capacidad de todos los niños y niñas para ejercer nuestros derechos sin impedimento alguno”, prosigue el mensaje; “la crucial inversión en el desarrollo de la infancia debe ser asignada de forma eficaz y debe llegar a los más marginados”.
El mensaje insiste en la necesidad de un sistema financiero que premie la transparencia, la rendición de cuentas y la equidad.
“Por ello, nosotros, los abanderados del cambio, hacemos un llamado a los dirigentes mundiales, a los inversores y a los ciudadanos a corregir los desequilibrios y las injusticias sistémicas. Les suplicamos que adopten estas políticas e iniciativas que cultivan un mundo en el que todos los niños y niñas, cualesquiera que sean su nacionalidad o circunstancia, tengan las mismas oportunidades para prosperar”, insta el mensaje.
El sufrimiento de millones de personas
El mensaje insta a los dirigentes mundiales a recordar el sufrimiento de millones de niños y niñas; “detrás de los sistemas financieros hay seres humanos reales que sufren y carecen de acceso a servicios básicos” … “otórguenos la capacidad de convertirnos en ejemplo de desarrollo sostenible”, piden los jóvenes.
El mensaje también destaca la dura realidad del encuentro entre la injusticia financiera y el cambio climático.
“Este es un llamado urgente a crear un nuevo pacto financiero mundial”, “para permitir el desarrollo sostenible de las economías en el siglo XXI, les instamos a ustedes, en calidad de dirigentes, a incrementar de forma significativa el gasto para cumplir con los objetivos de desarrollo relacionados con el clima”, insta la misiva.
Los niños y niñas pidieron la prohibición inmediata de la financiación de nuevos proyectos de perforación en busca de combustibles fósiles. “Es preciso desactivar las enormes reservas de carbono que encierran estas “bombas de carbono” procedentes de la extracción incesante de combustibles fósiles”, advierten. “No olvidemos que nosotros, los jóvenes, no somos solo el futuro; también somos el presente”.
Señalando que los niños y niñas se encuentran en una encrucijada de vida o muerte, el mensaje concluye con la siguiente petición: “Elijamos el camino de la justicia, la igualdad y la sostenibilidad”, “transformemos nuestro mundo para que todos los niños y niñas, independientemente de su nacionalidad o circunstancias, puedan vivir en un mundo justo, equitativo y sostenible”.
El proceso de redacción del mensaje
Este histórico mensaje vio la luz gracias al trabajo de los niños y niñas que se reunieron en los eventos paralelos previos a la Cumbre por un nuevo pacto mundial de financiación.
Bajo el lema “Que reine la justicia”, los jóvenes amplificaron sus propias voces para configurar activamente el futuro de la justicia financiera mundial.
En consonancia con el objetivo de la cumbre de forjar un nuevo acuerdo entre el Norte y el Sur del planeta para hacer frente al cambio climático y a la crisis mundial, los eventos sirvieron de plataforma para que los niños y niñas abordaran la acuciante necesidad de un sistema financiero mundial renovado que garantice la justicia en la financiación del desarrollo y el clima.
Jóvenes y adultos trabajaron juntos en pequeños grupos para concebir proyectos e iniciativas que abordaran los problemas identificados.
La obispa Marika Markovits, de la Iglesia de Suecia, Corinne Bitaud, responsable de Justicia Ecológica de la Iglesia Reformada Unida de Francia, y Frederique Seidel, asesora principal del CMI sobre Derechos de la Infancia, fueron algunos de los adultos cuyas ideas inspiraron a los niños y niñas y que apoyaron su iniciativa.
Markovits sugirió formas de inversión financiera basadas en la mayordomía y la dignidad humana, instando a las personas a invertir su dinero de forma coherente con sus creencias. Las conversaciones del evento paralelo y la declaración resultante serán incorporadas a la próxima Cumbre de la Juventud sobre el Clima (31 de agosto a 2 de septiembre) y a la Cumbre Africana sobre el Clima (4 a 6 de julio).
Los niños y niñas también tienen previsto presentar su declaración
a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York
Pablo comenzó a tomar conciencia de los problemas ambientales desde
los consejos locales de infancia y adolescencia de su ciudad (Granada).
Ana aprendió sobre el cambio climático de forma teórica y comenzó a
verlo de cerca a través del voluntariado. En el grupo La Liga por la Tierra,
Erika llegó a la conclusión de que el tema medioambiental preocupa
mucho a la juventud. Amnah tuvo la oportunidad de asistir a la COP27 celebrada en Sharm el-Sheikh (Egipto) en 2022.
Como ellos, miles de niños, niñas y adolescentes han tomado conciencia y se involucran en las acciones contra el cambio climático: el desafío medioambiental afecta al futuro de todos y todas y no quieren quedar fuera de la toma de decisiones.
Algunos han compartido en un seminario online celebrado el pasado 6 de julio sus experiencias y activismo: desde encuentros locales e internacionales hasta su actividad en sensibilización e información adaptada a la infancia.
La infancia en las negociaciones
Las Conferencias de Naciones Unidas sobre Cambio Climático
(COP) son encuentros anuales donde generalmente no se cede altavoz a la
infancia. “Han sido espacios muy técnicos durante muchos años, donde
solo iban funcionarios de ministerios a negociar sus emisiones de
carbono”, cuenta Pablo Morente Acale, responsable de Cambio climático y Cooperación al Desarrollo del Consejo de la Juventud de España. Sin embargo, “el cambio climático afecta a nuestro futuro y al futuro de generaciones, no puede ser que todas las decisiones se tomen en un sitio súper lejano y súper técnico sin mucha transparencia”.
Lucía, del Grupo asesor de UNICEF España, coincide:
“Es muy importante que se tome en cuenta lo que la infancia tiene que
decir, se está negociando nuestro futuro y deberíamos ser parte de esas
negociaciones”.
“El cambio climático afecta a nuestro futuro, no puede
ser que todas las decisiones se tomen en un sitio súper técnico y sin
mucha transparencia”
Por eso, la juventud empezó a salir a la calle de forma masiva (“la COP celebrada en Madrid
fue la primera vez que este espacio fue visible para la sociedad”, dice
Pablo). Después, niños y niñas comenzaron a ir a estas cumbres
internacionales como observadores.
El siguiente paso, para Pablo, es que la infancia y adolescencia estén en las negociaciones sobre clima,
donde se están tomándose las decisiones. “Para eso tienes que ser parte
de la delegación de tu gobierno”, dice. “Y necesitamos que el lenguaje
se traduzca para que los tecnicismos lleguen a la sociedad”.
Críticos con la COP27
Francisco Vera, joven activista de UNICEF España, ha
participado en actos como la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero
Mundial o la Conferencia de los Jóvenes Defensores de Derechos Humanos
en Viena, y promueve la conciencia ambiental desde la campaña Guardianes de la Vida.
Coincide con Pablo en que los niños y niñas no deben estar en estos
espacios solamente “para la foto”, sino dentro de las negociaciones
climáticas. Algo que él consiguió en la COP27 de 2022: “Logré intervenir
en una de las negociaciones, la de balance global. Fue un gran avance.
Los menores de 18 años no pueden hablar en las negociaciones, eso es
limitante”, cuenta.
El logro que destaca de la cumbre fue la creación de un fondo
financiamiento climático: “Se hizo hincapié en cómo los países deben
financiar las pérdidas y daños. Pero hizo falta concretizar”.
Ana y Amnah también estuvieron en
la COP27. Ana, de Plan Internacional, destaca la existencia de un
pabellón para la juventud: “Se habilitaron espacios para que nosotras
hablásemos. Pero no sé hasta qué punto se llegó a implementar lo que
dijimos, si se incluyó en las políticas”, dice. “Por ese lado sentí que
cojeaba un poco”.
“Lo más bonito fue representar a un grupo de gente”, recuerda Amnah,
del Grupo asesor de UNICEF España. Pero se muestra crítica con la
organización: “Egipto no es para nada un país donde estén impulsando la
transición ecológica. Es contradictorio que se celebre ahí la COP. ¡El
pabellón de Emiratos parecía una nave espacial! Todo eso requiere un
gran consumo eléctrico”.
“Las próximas COP deberían ser mucho más ambiciosas respecto a
combustibles fósiles”, opina Ana, que cree que se debería enfocar no en
“crecer verde” sino en el concepto de decrecimiento.
“Hay que estar presente para seguir exigiendo y haciendo
esfuerzos, que podamos ver que los combustibles fósiles no son el
futuro”
Respecto a la COP28, que tendrá lugar en 2023, Francisco critica que
se celebre en Dubái, cuyo presidente lo es también de la industria de
petróleo del país: “Uno de los objetivos de las organizaciones
internacionales es precisamente el cambio de uso de combustibles fósiles
a energías limpias. Que quien esté presidiendo esta
cumbre sea una persona que lo más lógico es que defienda sus intereses
(que el combustible fósil siga adelante) es una cosa grave”.
Señala, aún así, que hay que estar presente “para seguir exigiendo y
haciendo esfuerzos, que podamos ver que los combustibles fósiles no son
el futuro. Hay que hacer una transición energética justa”.
Información y educación como herramientas de cambio
Una parte importante del trabajo de estos chicos y chicas es aproximar la información medioambiental
a sus pares de forma adaptada. “No hay una educación como tal a nivel
de cambio climático y sostenibilidad en institutos”, dice Lucía. Ella
hace talleres de educación medioambiental con niños y niñas; Amna
comparte información sobre los ODS de forma amigable; Jordi, desde la
campaña Youth for change de Plan Internacional, elabora documentos y campañas relacionadas con activismo juvenil.
“Tenemos un problema, no sabemos comunicar las oportunidades a los
jóvenes. Esas oportunidades de participar en foros existen”, dice Jordi.
Cree que la infancia y juventud tienen un doble rol activista: es capaz
de movilizarse y generar un cierto cambio, como Greta Thunberg, pero
también hacer activismo desde el papel de consumidores.
Los chicos y chicas del seminario comparten algunas de las
dificultades en el camino del activismo medioambiental. Amnah reconoce
que a veces cuesta que se les tome en serio por su edad: “De ahí viene
que no se nos dote de recursos, al no confiar en nosotros. Yo esto lo he
vivido a nivel local: hemos tenido ideas de talleres, cosas que hacer, y
se nos dice, no sabemos cómo vais a gestionarlo. No nos dan la
oportunidad”.
“Jóvenes y adolescentes nos enfrentamos a un discurso derrotista y catastrofista. Pero no está todo perdido”
Otro obstáculo es la ecoansiedad que sufren muchos
niños, niñas y adolescentes, que puede llevar al desánimo: “Jóvenes y
adolescentes nos enfrentamos a un discurso derrotista y catastrofista”,
advierte Ana. “Muchos dicen, qué más da, para lo que voy a hacer yo,
para qué hacerlo”, coincide Lucía. Ana anima a actuar contra el discurso
de que no hay nada que hacer: “No está todo perdido, hay que intentar
dar un discurso positivo porque si no la gente se queda paralizada”.
¿Cómo incentivar a que los más jóvenes se involucren? “Eso se logra por una parte con educación climática y medioambiental”,
dice Francisco. “Desde la escuela y los colegios. Que los niños puedan
participar en sus municipios y sus localidades, puedan incidir en los
problemas que hay en su entorno. Que el colegio sea un apoyo”. Y opina
que el acceso a la información de los niños y niñas es algo importante.
“Yo creo que si les damos un panorama general a los niños (por medio de
talleres, espacios pedagógicos…), ya saben cómo actuar. Es la mejor
manera de hacer, con la educación”.
En los últimos cuarenta años, España ha progresado sustancialmente en materia de redistribución y protección social. A pesar de haber experimentado esta transformación, nos seguimos enfrentando en el presente a niveles de pobreza y desigualdad muy por encima de los estándares europeos.
Este informe tiene como objetivo mejorar nuestra comprensión de algunos de los desafíos que tiene nuestro país en este frente.
La ministra ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, inaugura el acto de presentación del estudio ‘La transmisión intergeneracional de la pobreza como clave en la evolución de la pobreza y la desigualdad en España’.
La jornada fue clausurada el pasado 29 de junio 2023 por el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez.
Vídeoconferencia de la conferencia y presentación del informe (Samuel Lado, Carlos Usías, Joaquín Corcobado, Andrés Carbonero...)
Hasta ahora se ha prestado poca atención a la edad como categoría de exclusión. Se trata de deconstruir barreras del pasado que se han impuesto a la infancia y la adolescencia con daños lamentables para el colectivo.
Los conceptos de niño e infancia no han sido incluidos en los discursos descolonizadores sobre la transformación de los espacios educativos y los currículos, incluso desde la educación en y para la primera infancia.
Este proyecto pretende estudiar cómo el realismo activo, el posthumanismo y el nuevo materialismo podrían contribuir a una reconfiguración de la infancia en el diseño y contenido de los planes de estudios y proyectos de investigación poscualitativos y poscoloniales.
Reúne a miembros nacionales e internacionales de todas las disciplinas, incluidas las artes creativas, las humanidades, la medicina, el derecho, las ciencias sociales y naturales. El enfoque transdisciplinario se centra en cómo los conceptos de niño e infancia incluyen y excluyen, y continúan marginando, no solo a los humanos jóvenes, sino también a los académicos de la primera infancia en el mundo académico y en naciones y continentes enteros (por ejemplo, África). Los miembros de este colectivo investigan cómo los marcos poscualitativos basados en el realismo existente, el poshumanismo y el nuevo materialismo pueden relacionarse de manera diferente con los llamados "pueblos perdidos" tanto del humanismo como del poshumanismo, e informar sobre teorías y prácticas descolonizadoras y posdesarrollistas en todas las fases de la educación.
En el corazón de este proyecto está la noción de una educación infantil en un esfuerzo por descolonizar la educación (superior). Desde 2016, el proyecto ha apoyado con éxito a muchos investigadores de maestría y doctorado y ha generado una gran cantidad de publicaciones, incluidas publicaciones multimedia, artículos revisados por pares, capítulos y libros (ver recursos). También ha recibido a varios miembros en Sudáfrica, incluidos Karen Barad, Fikile Nxumalo, Affrica Taylor, Karen Malone y muchos más de forma virtual. Más de 40 miembros del equipo interactúan, comparten y colaboran entre sí a través de grupos de lectura, desarrollo de propuestas de subvención, cosupervisión, presentaciones de conferencias, coloquios, talleres de escritura y otras iniciativas de colaboración. Las redes sociales y los espacios de reunión virtuales sincrónicos permiten la colaboración continua entre continentes y espacios geopolíticos.
Investigación
Después de la desaparición del apartheid, la educación superior se ha preocupado por el género, la raza, la clase, la sexualidad y la capacidad, pero hasta ahora se ha prestado poca atención a la edad como categoría de exclusión. En particular, los conceptos de niño e infancia no han sido incluidos en los discursos decoloniales sobre la transformación de los espacios educativos y los currículos. A pesar de décadas de crítica académica sostenida y contestación en la investigación de la primera infancia, los programas de estudio actuales a nivel mundial y las pedagogías promovidas en sus cursos aún tienden a asumir el niño occidental esencializado y universal que se desarrolla de acuerdo con un proceso lineal de formación similar a una etapa de acuerdo con su /su/su potencial innato (desarrollismo).
Además, el concepto de niño tiende a referirse a un ser niño cronológico en el mundo y a la infancia como una etapa de la vida del ser humano con poca o ninguna relevancia para las pedagogías y metodologías de la educación superior. Desde conceptos binarios y por tanto excluyentes de las distintas variables intervinientes, se continúa haciendo su dañino trabajo de exclusión, como Cultura/Naturaleza, Adulto/Niño, Educación Superior/Educación de la Primera Infancia. El proyecto DECD continúa desconstruyendo nociones como 'indígena', 'postcolonial' y 'descolonizador' mediante temporalidades unilineales problemáticas y una meta/física del individualismo. Teorizar la diferencia de manera diferente abre estos (y otros) conceptos para incluir el filosofar animista de los niños pequeños y la creación de sentido discursivo material. Las filosofías de la cultura de la naturaleza se necesitan con urgencia en el (polémico) llamado Antropoceno: el tiempo geológico de un planeta dañado por los humanos como resultado del capitalismo industrial global, la estandarización del tiempo universal, la mecanización del trabajo y la extracción de combustibles fósiles.
El proyecto DECD proporciona espacios intelectuales solidarios, tanto presenciales como virtuales, para que filósofos, teóricos y profesionales interactúen en diversos contextos geográficos para participar en la investigación y la deliberación sobre la realidad actual, el posthumanismo, el nuevo materialismo y el impacto que tienen estas filosofías. para descolonizar la primera infancia, en particular desarrollando enfoques que tengan resonancia para las perspectivas y contextos del sur.
Una de las críticas en las que se basa el posthumanismo es el carácter occidental no problematizado de los conocimientos -blanco, masculino, heterosexual, capaz- que se supone que son aplicables en todos los contextos y que se han utilizado para subyugar otras prácticas de conocimiento en su dominio. Lo que distingue a este proyecto es su interés también en cómo el posthumanismo mismo tiende a ignorar cómo la edad a menudo se pasa por alto en su teorización. Los investigadores de este proyecto son muy conscientes de estas prácticas de conocimiento y uno de los objetivos del proyecto es investigar y problematizar los conocimientos de los contextos del Norte y del Sur, para cuestionar el adultocentrismo, con miras a desarrollar y evaluar marcos posthumanistas poscoloniales para pedagogías innovadoras, prácticas de investigación y programas académicos en todas las fases de la educación.
Ley 10/2023, de 5 de abril, de bienestar para las generaciones presentes y futuras de las Illes Balears. Publicado en BOIB de 13 de Abril de 2023, BOIB, butlletí oficial. Vigencia desde 14 de Abril de 2023
Una norma que llega a la Cámara desde la Iniciativa
Legislativa Popular impulsada por el movimiento ecologista liderado por
el GOB, la asociación ecologista de referencia en las Islas que este año
cumple medio siglo.
En estos últimos años, y a raíz de las declaraciones institucionales
de emergencia climática en 2019 y luego el devenir de la pandemia, los
movimientos sociales y concretamente el ecologismo han sentido la
necesidad de replantear y revisar sus propuestas y acciones. La
declaración de emergencia climática dejaba en evidencia la distancia
entre discursos y declaraciones institucionales y las políticas
efectivas que, a pesar del reconocimiento explícito de la urgencia de
actuar frente al cambio climático, seguían, mayoritariamente, su camino
sin más, sin cambio alguno. Llevados por la inercia institucional y una
verdadera falta de voluntad de revisar estos instrumentos para
adaptarlos a los diversos y preocupantes retos que presenta la crisis
climàtica y ecológica global, las políticas de infraestructuras,
agrícolas, urbanísticas y de ordenación del territorio, por poner
algunos ejemplos, seguían sin cuestionarse y seguían, por tanto,
ejecutándose, a pesar de contravenir claramente la urgente necesidad de
un cambio radical de planteamiento por responsabilidad y pensando en las
generaciones futuras. La pandemia fue, sin duda, otro aviso. Los
desequilibrios ecológicos, más allá del climático o la dramática pérdida
de biodiversidad, generan otras situaciones hasta ahora desconocidas.
Una pandemia global paró el mundo y sus cadenas globales de producción, y
todo ello requería un ejercicio de responsabilidad para hacernos cargo
no solamente del hecho de ser parte del problema, sino, sobre todo, de
hasta qué punto estamos preparados como sociedades para afrontar
situaciones desconocidas y tanta incertidumbre.
Vienen tiempos en los que estar cómodos en la incomodidad será
necesario, generar ciertas seguridades en las incertidumbres también, y
garantizar el futuro desde un presente que a veces se nos antoja tan
amargo, un deber.
Con esta intención, en el grupo ecologista GOB estuvimos dando
vueltas a la idea de plantear un nuevo marco conceptual para las
políticas públicas. Un marco que introdujera un nuevo concepto: el de la
justicia intergeneracional que, habíamos leído, había introducido Gales
con su Ley de Bienestar de las Generaciones Futuras*. Y para ello,
utilizamos una herramienta, la Iniciativa Legislativa Popular, que nos
permitía plantear una propuesta legislativa y que además, y sobre todo,
exigía calle, colectivizar la propuesta, incitar el debate social y
político en torno a la propuesta, con cuatro meses de campaña intensa
para conseguir las firmas necesarias para poder defenderla ante el
Parlamento de las Islas Baleares.
El objetivo era generar un nuevo marco jurídico que garantizase el derecho fundamental a la vida
Así, después de dos años de trabajo de un grupo de personas para
elaborar el texto, inspirados en la mencionada Ley de Gales y dispuestos
a aterrizar su filosofía, principios y objetivos a nuestro marco
normativo e institucional, en junio de 2021 presentamos el texto de la
Propuesta de Ley de Bienestar para las Generaciones Presentes y Futuras
de las Islas Baleares, junto con un documento de justificación y la
constitución de la Comisión Promotora. Contamos para su redacción con
profesionales en derecho ambiental europeo, en derecho internacional y
litigios climáticos, en filosofía del derecho y en derecho público que
trabajaron voluntariamente con nosotros en la propuesta. Contamos con la
Clínica Jurídica de la URV (Universitat Rovira i Virgili), que aportó
asesoramiento jurídico en relación a posibles problemas competenciales
de la Ley propuesta y su conexión con otra normativa aplicable;
experiencias con instituciones en otros países para las futuras
generaciones y su posible encaje en Baleares, y la identificación de los
indicadores de bienestar que pudieran ser de mayor utilidad para su
inclusión a la ley.
El objetivo de la ley era claro: llevar al Parlamento de las Illes
Balears el debate de una norma que generase un nuevo marco jurídico que
garantizase que cualquier acción política presente tenga en cuenta el
cumplimiento de los objetivos de bienestar de las generaciones presentes
y futuras, asegurando así el derecho fundamental a la vida; es decir,
por responsabilidad y desde la conciencia colectiva del reto mayúsculo
que afrontamos como humanidad, garantizar que las instituciones actúen
para la salvaguarda de los intereses de las generaciones futuras,
atenuando así los problemas vinculados al cortoplacismo político. Y, a
la vez, teníamos otro objetivo en el marco de la legislatura 2019-2023:
marcar la agenda política, social y mediática, meses antes de las
elecciones, previstas para mayo de 2023, para que este tema entrara en
la agenda política.
En noviembre de 2021, la propuesta fue admitida a trámite y se
iniciaron los cuatro meses de campaña en la calle, en todo el territorio
del archipiélago, con una campaña de comunicación muy pensada para
generar optimismo, que instara a la acción y a formar parte, a la
responsabilidad y al activismo: la campaña “Avui per Demà”, elaborada en
coordinación con La Pera Coop y Ágora Social. Cuatro meses en los que
se generaron debates, material gráfico y canales de difusión, reuniones
políticas, ruedas de prensa, artículos de opinión y presencia en los
medios, dinamización de redes sociales, actos informativos, alianzas con
entidades y actores multiplicadores (colectivos y movimientos sociales y
culturales, entidades vecinales, asociaciones de jóvenes, de gente
mayor, universidad, sectores profesionales específicos, entidades de
ámbito estatal, etc), manifiestos, talleres, etc. hasta culminar con un
gran mosaico humano con el lema de la campaña el 28 de marzo de 2022 en
la Plaza Mayor de Palma. Todo ello para inducir y estimular la acción y
el debate social y político en torno a los motivos y la pertinencia de
la propuesta, y de esta nueva mirada y herramienta de control de las
políticas públicas por parte de la ciudadanía, que introduce los
conceptos de justicia intergeneracional y de responsabilidad en relación
al bienestar de las generaciones futuras. Así conseguimos una respuesta
social colectiva que dio apoyo a la iniciativa, de tal modo que se
recogieron hasta casi 12.000 firmas que permitieron que el Parlamento
realizara el posterior debate y votación para la toma en consideración,
que fue aprobada por mayoría absoluta el mes de noviembre de 2022.
Superada esta fase, conseguimos reforzar el compromiso social con el
ecologismo como agente de movilización e incidencia social y política.
Quedaba ya tan solo la tramitación parlamentaria: la presentación de
enmiendas por parte de los partidos políticos con representación
parlamentaria, y los trabajos de debate y votaciones de la ponencia,
comisión y pleno del Parlamento. Un trabajo dentro y fuera del
Parlamento, con los diputados de los partidos en el Govern – PSIB-PSOE,
Podemos, Més per Mallorca y Més per Menorca–, miembros de la Comisión
Promotora que habíamos trabajado en la redacción del texto, y en el que
se involucró además, la Abogacía de la Comunidad Autónoma y la
Consejería de Presidencia, dando mayor relieve y encaje a la propuesta,
poniendo en valor el trabajo hecho desde la sociedad civil y
enriqueciendo y apuntalando jurídicamente la propuesta.
* Ley de Bienestar de las Generaciones Futuras de Gales. En el año 2015 fue aprobada en Gales la Ley para el Bienestar de las Generaciones Futuras. Esta norma, en vigor desde el año 2016, cuyo objeto es garantizar el bienestar de las generaciones futuras, instituyó el Comisionado para las Generaciones Futuras de Gales como órgano encargado de supervisar y auditar que las políticas llevadas a cabo por las administraciones públicas se orientaran hacia unos objetivos de bienestar previamente acordados y fundamentados en el principio de desarrollo sostenible. En el cuarto año de su instauración, el Comisionado ha publicado su primer informe de evaluación (2020) sobre el cumplimiento de los objetivos de bienestar de las generaciones futuras. Este trabajo pretende analizar la ley galesa para el bienestar de las generaciones futuras, el Comisionado, y las posibilidades que abre este tipo de instituciones para la salvaguarda de los intereses de las generaciones futuras y atenuar los problemas vinculados con el cortoplacismo político.
Para conocer los efectos que la degradación ambiental y el cambio climático tienen en la vida de la población infantil y adolescente sería necesario disponer de más datos en las encuestas de organismos oficiales.
Por ello, es importante contar con información desglosada por sexo, nacionalidad, nivel socioeconómico, etc. en las estadísticas oficiales, así lo pone de manifiesto el Consejo de Derechos Humanos y el Comité de los Derechos del Niño en múltiples observaciones generales.
Los datos disponibles en estadísticas de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o Eurostat nos hacen centrarnos en dos de los principales problemas relacionados con el medioambiente: la contaminación y el cambio climático...
Optar a un ambiente saludable es un derecho fundamental de la infancia y adolescencia, como lo es el derecho a la salud, y así queda recogido en múltiples tratados. Por ello, el deterioro del medioambiente como consecuencia del cambio climático es un tema de especial atención por las mayores consecuencias que tiene en la población infantil y adolescente.
La protección ambiental se ha situado en las agendas políticas como un tema de interés prioritario, debido a los efectos adversos que provoca la disminución de la calidad medioambiental en la salud de las personas menores de edad.
En este sentido la Asamblea General de Naciones Unidas ya expresó a través de la Resolución 32/33 del Consejo de Derechos Humanos su preocupación por la vulnerabilidad de la población infantil y adolescente frente al cambio climático y las repercusiones que puede tener en su vida: en la salud física y mental, acceso a la educación, a una alimentación adecuada, a una vivienda adecuada, etc.
Por todo ello, en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se redacta el Acuerdo de París un tratado internacional jurídicamente vinculante donde quedan reconocidos explícitamente estos derechos. Este acuerdo internacional es el primero sobre medioambiente que incluye la importancia de integrar en los planes de acción climática la protección de la infancia.
También ha mostrado un especial interés el Comité de los Derechos del Niño, que ha determinado que el cambio climático es una de las mayores amenazas para la salud infantil, considerando que la actividad humana (uso de la tierra, contaminación, sobreexplotación, etc.) ha aumentado la pérdida de biodiversidad.
En 2021 el Comité de los Derechos del Niño decidió redactar un comentario general sobre los derechos del niño y el medio ambiente, donde se especificaba la realización de consultas con niños, niñas y adolescentes en diversos contextos a través de múltiples países, también con los Estados parte, así como con expertos de los campos pertinentes para elaborar la Observación General nº 26, sobre Derechos del Niño y el medioambiente, con un enfoque especial sobre el Cambio Climático, con la finalidad de instar a los Estados a ejercer la responsabilidad de proteger a los niños y niñas de los daños ambientales.
La Cumbre reúne a niños de toda África y más allá para compartir sus experiencias en materia de derechos y protección de los niños; los desafíos únicos que enfrentan; intervenciones de sus gobiernos y compartir recomendaciones o soluciones.
La Cumbre está dirigida por niños y será organizada por niños en Nairobi, Kenia, el 11 de abril de 2023.
La Cumbre inaugural estará presidida por el Vicepresidente del Comité de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, Prof. Phillip D. Jaffè, y el Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños Dra. Najat Maalla M'Jid.
Objetivos El propósito de la Cumbre es reunir a los niños de todo el para discutir entre ellos sobre asuntos de la infancia en África; . Dialogar sobre lo que hay que hacer para que los Niños de África quieran; . Generar y compartir preocupaciones y desafíos sobre los derechos del niño basados en evidencia en África. . Proponer recomendaciones de políticas clave sobre cómo África puede abordar los desafíos de protección infantil. . Documentación y presentación de temas clave, solicitudes de promoción y recomendaciones en una declaración de resultados . Reconocer a los Estados partes, organizaciones e individuos que contribuyen al bienestar de los niños en África; y . Proponer un plan de acción para los niños para hacer el África que quieren.
Metodología. Diálogo intergeneracional auténtico e improvisado
La conferencia está diseñada para ofrecer un diálogo auténtico y sin guión entre los responsables políticos y los niños. El objetivo del evento es compartir y abordar los desafíos que enfrentan los niños en una era de riesgos emergentes, como las pandemias y el cambio climático. La discusión será sobre los aspectos positivos, lo que podría ser preocupante y cualquier cosa que deba cambiar para permitir que el niño esté más seguro. Los participantes, incluidos niños, figuras públicas, expertos y funcionarios gubernamentales, discutirán y mostrarán nuevos riesgos y nuevas oportunidades en un mundo que cambia rápidamente. Se prestará especial atención a las formas en que los niños pueden ser agentes de cambio frente a los desafíos clave...
Este informe es un resumen de los resultados de un cuestionario global para niñas y niños, que fue diseñado conjuntamente con el Equipo Asesor Infantil y distribuido entre las niñas y los niños de todo el mundo entre el 31 de marzo y el 20 de junio de 2022.
El Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas está escuchando los llamamientos de las niñas y los niños, dando un paso importante para hacer que los Estados parte se responsabilicen de garantizar que las niñas y los niños puedan crecer y vivir en un mundo limpio, verde, sano y sostenible, creando una Observación General sobre los Derechos del Niño y el Medio Ambiente con especial atención al Cambio Climático (Observación General Nº 26).
El derecho a un medio ambiente saludable es un requisito previo para la implementación efectiva de todos los demás derechos recogidos en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CDN).
Para garantizar que la Observación General Nº 26 sea representativa de las diversas experiencias y del interés superior de las niñas y los niños de todo el mundo, debe adoptarse un enfoque colaborativo e intergeneracional para su desarrollo. Una parte esencial del desarrollo de la Observación General Nº 26 es la participación de las niñas y los niños. Las niñas y los niños tienen derecho a expresar libremente sus opiniones sobre todos los asuntos y decisiones que les afectan y a que esas opiniones se tengan en cuenta en todos los niveles de la sociedad. Este derecho se describe detalladamente en la Observación General Nº 12 sobre el derecho de la niña/niño a ser escuchado, disponible en CRC/C/GC/12.
El Comité reconoce la importancia de trabajar con las niñas y los niños en asuntos de tanta importancia y relevancia para sus vidas. Por ello, el Comité, con el apoyo de Terre Des Hommes, estableció su primer Equipo Asesor Infantil a nivel mundial para apoyar el desarrollo de la Observación General Nº 26. El Equipo Asesor Infantil es un grupo de 13 niños expertos, de entre 10 y 17 años, de diferentes regiones, orígenes y con diversas experiencias vividas.
El Equipo Asesor Infantil es fundamental para informar del proceso de consulta a las niñas y los niños y garantizar que éstos tengan oportunidades significativas de contribuir con sus opiniones, experiencias e ideas al desarrollo de la Observación General Nº 26.
Este informe es un resumen de los resultados de un cuestionario global para niñas y niños, que fue diseñado conjuntamente con el Equipo Asesor Infantil y distribuido entre las niñas y los niños de todo el mundo entre el 31 de marzo y el 20 de junio de 2022.
Este informe resume las opiniones de las niñas y los niños y sus experiencias sobre los siguientes temas:
1) Impacto del cambio climático y daños medioambientales.
2) Pensamientos y sentimientos sobre el cambio climático y los daños medioambientales.
3) Acceso a la educación y al apoyo.
4) Tener voz y ser tomado en serio.
5) Acceso a la información.
Por último, el informe proporciona los mensajes clave compartidos por las niñas y los niños en el cuestionario.
Los resultados del cuestionario informarán al Comité en su trabajo para desarrollar el primer borrador de la Observación General Nº 26, que se pondrá a disposición del público para su revisión en noviembre de 2022.
Entre noviembre de 2022 y febrero de 2023 tendrá lugar una segunda fase de consulta con las niñas y los niños.