“Sólo si los niños pueden vivir hoy plenamente como tales, 
mañana serán personas adultas libres y en la plenitud de su potencial. 
El renacuajo no se hace un mejor sapo si es forzado a vivir fuera del agua prematuramente. 
Así también, el niño no desarrolla mejores cualidades humanas 
si se reprime sus impulsos naturales, 
si se le obliga a portarse como un pequeño adulto" 
                                           José Ortega y Gasset

Querido Baltasar, acabo de cumplir tres años y no, este año, no he sido buena. O al menos, no todo lo buena que esta sociedad pretende que sea.


Mis actividades favoritas en la vida son gritar, saltar encima de cualquier superficie que rebote y pintar encima de todo lo blanco. Este año ya he empezado a ir al cole y lo que más me divierte es sacarle la lengua a mis nuevos amigos, especialmente a los que no me gustan. Luego pongo ojos pizpiretas y me río, me río a carcajadas. Y cuando no consigo controlar mis emociones les empujo, pero enseguida llega un adulto tedioso a decirme que “eso es de niños malos”, cuando yo lo único que pretendía era pasármelo pipa.