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El Coste de la Pobreza Infantil en España, Resumen Ejecutivo.

El desarrollo social de un país se mide por la calidad de vida de sus ciudadanos y ciudadanas, especialmente la de sus niños, niñas y adolescentes (NNA). Si los hogares con NNA a cargo no pueden acceder a unas condiciones de vida dignas y a unos ingresos suficientes, las posibilidades de que una sociedad sea equitativa y cohesionada, a la vez que económicamente eficiente, se reducen. De esta manera, romper el círculo de la pobreza desde la infancia, además de ser una cuestión de justicia social, es de inteligencia colectiva.

Olga Cantó (Un. Alcalá)
Libertad González (Un. Pompeu Fabra)
Y otros...
Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil
Gobierno de España.


El desarrollo social de un país se mide por la calidad de vida de sus ciudadanos y ciudadanas, especialmente la de sus niños, niñas y adolescentes (NNA). Si los hogares con NNA a cargo no pueden acceder a unas condiciones de vida dignas y a unos ingresos suficientes, las posibilidades de que una sociedad sea equitativa y cohesionada, a la vez que económicamente eficiente, se reducen. De esta manera, romper el círculo de la pobreza desde la infancia, además de ser una cuestión de justicia social, es de inteligencia colectiva.

Experimentar pobreza en la infancia limita las perspectivas educativas y laborales, a la vez que restringe las oportunidades y amplía las desigualdades sociales. Los niños y las niñas que han vivido situaciones de pobreza en edades tempranas tienen una mayor dificultad en la adquisición de habilidades básicas, un menor nivel de estudios, menos posibilidades  de acceder a empleos cualificados, salarios más bajos, peor estado de salud, menor nivel de bienestar y un tejido más frágil de relaciones familiares y sociales. Crecer en un hogar en situación de pobreza o exclusión tiene efectos duraderos a lo largo de la vida de NNA.

Estas consecuencias en la vida de NNA que se extienden a la edad adulta no son solo individuales, sino que se traducen en consecuencias para el conjunto de la sociedad y tienen, además, un elevado impacto económico. Este impacto en el país se explica, principalmente, por una reducción en la productividad -al disminuir el potencial de empleo e ingresos de futuros trabajadores y trabajadoras-, por una merma de la calidad de vida y del estado de salud y por una carga adicional en el coste y la eficiencia de los servicios públicos. Por tanto, mejorar la vida de los NNA de nuestro país, combatir la pobreza infantil, supone un avance de dimensiones colectivas muy amplias, garantizando la igualdad de oportunidades, una mayor productividad y calidad de vida y un crecimiento económico sostenible.

Mantener niveles altos de pobreza infantil no solo es injusto, sino que es claramente ineficiente. Supone un coste social y económico a largo plazo bastante más elevado que el que puedan tener las acciones para prevenir o combatir la pobreza. Las medidas que se adopten se pueden convertir, por tanto, en inversiones con un alto retorno, sobre todo si se producen desde la primera infancia, revirtiendo en mayores niveles de bienestar individual y colectivo en el presente y en el futuro.
No hay una forma de experimentar pobreza, sino muchas, con implicaciones diversas sobre el desarrollo y bienestar infantil. Para estimar el coste de la pobreza infantil hay varios aspectos clave a tener en cuenta: la incidencia –porcentaje de NNA en situación de pobreza sobre el total-; la intensidad –grado o severidad de la pobreza-; la desigualdad de ingresos –entre los hogares con NNA en situación de pobreza y entre todos los hogares con NNA-; y la onsistencia –sufrir tanto pobreza monetaria como carencia materialsevera–. 

Además, para el cálculo del coste, es importante tener en cuenta que la experiencia de la pobreza infantil es dinámica. Puede darse, por ejemplo, de forma crónica y persistente o transitoria y recurrente. En todos estos aspectos, las consecuencias de la crisis económica de 2008 tuvieron un impacto determinante, acentuando y agravando las características de la pobreza infantil en nuestro país.

Aunque cada vez disponemos de más y mejores datos sobre la pobreza infantil, pocos análisis han atribuido un coste financiero a sus consecuencias. Este estudio analiza el impacto social y económico de la pobreza infantil en España y cuantifica los costes que esta supone para el país. Para ello, se calcula el efecto que tiene haber experimentado pobreza en la infancia sobre la educación formal, el empleo, los ingresos laborales y la salud en la edad adulta, y se cuantifica el coste que suponen la pérdida de ingresos y el empeoramiento de la salud y la calidad de vida. Para monetizar este coste, el estudio utiliza una metodología innovadora y distingue entre las distintas tendencias y dimensiones de la pobreza infantil en España.

Analizar el coste de la pobreza infantil contribuye a dimensionar la inversión y las medidas necesarias para combatirla. Cada euro invertido conlleva una mejora potencial en la vida de NNA en situación de pobreza, un cambio sustancial en su bienestar presente y mayores posibilidades de desarrollo a lo largo de su vida, pero también un retorno positivo para el conjunto de la sociedad: combatiendo la pobreza infantil, todos y todas ganamos...

“Ellos y nosotros”, la opinión de niños y niñas en Barcelona.

Los niños y niñas de Barcelona son conscientes de las desigualdades sociales 
y tienen claro cómo combatirlas.

¿Qué ocurre cuando tratas la desigualdad social con los niños y niñas de Barcelona, y qué piensan que debería hacerse para combatirla? El tratar y analizar la desigualdad social con niños plantea diferentes  preguntas y debates… ¿Cuál es su propia percepción respecto a la desigualdad social? ¿Cómo interpretar las aportaciones de los niños? ¿Cuál es la mejor aproximación para ello? Como estudiante en prácticas remuneradas del doble grado de Ciencia Política y Sociología de la UAB os comparto mi mirada a partir del paso por el Instituto Infancia y Adolescencia y, concretamente, los talleres participativos del programa Hablan los niños y niñas (*).


La autopercepción de la infancia de su posición social

De entrada, a través del análisis de diferentes intervenciones se puede evidenciar cómo existe una diferenciación consciente entre los propios niños. Niños y niñas de entre nueve y doce años toman conciencia de su propia posición social y, a menudo, la contraponen en comparación con la de los demás. Así pues, por ejemplo, tratando la satisfacción en relación al tiempo libre con niños y niñas de un centro del distrito de Sant Martí los propios niños y niñas hablaban de la existencia de un “ellos” en contraposición con un “nosotros”. Cuando el equipo de trabajo de campo les mostró unos datos que evidenciaban que la infancia con más recursos económicos estaba menos satisfecha con su tiempo libre se produjeron explicaciones basadas en el reconocimiento de la propia posición social. Son los propios niños y niñas los que toman conciencia de su condición social inferior a la existencia de un conjunto de niños que «tienen de todo». Así pues, puede identificarse un claro mecanismo de autopercepción de la posición social que condiciona y define los autoconceptos de los niños y niñas.

    • “Tienen todo lo que quieren. En cambio, los que tenemos menos púas jugamos con todo” (Niño, 9 años, distrito de Sant Martí)
    • «Los padres les compran de todo pero no les dedican tiempo» (Niña, 9 años, distrito de Sant Martí)

Por otra parte, en la línea de la mencionada autopercepción, podemos identificar este mecanismo desde la óptica de niños que se encuentran en una situación de supuesto bienestar material. De entre las respuestas que niños y niñas de un centro del distrito del Eixample dieron al porqué de la insatisfacción de algunos niños/as en relación a su bienestar material podemos destacar, de nuevo, la percepción que tienen (en este caso en situación de bienestar material) en relación con la existencia de un “ellos”. En este caso, se trata de un «ellos» identificado como grupo de niños con menos recursos en contraposición a su propia autopercepción de la condición socioeconómica.

    • «Tienen poco material escolar porque son pobres» (Niña, 9 años, distrito del Eixample)
    • “Tienen una casa muy pequeña” (Niño, 9 años, distrito del Eixample)

La influencia de las condiciones de vida en estas autopercepciones

Más allá de identificar cómo existe una diferencia en cuanto a la autopercepción de los niños y niñas, las diferentes intervenciones recogidas permiten identificar también la importancia que tienen las condiciones de vida en estas autopercepciones. En un centro escolar del distrito de Sant Andreu, hablando del bienestar en relación a la vida con la familia, se generó un debate interesante sobre de qué depende ese bienestar. Analizando las intervenciones se puede identificar la influencia que tiene la familia en la percepción del niño/a en lo que respecta a situaciones de desigualdad social. Los niños se reconocen a través de las ideas que reciben en casa y, por consecuencia, desarrollan una percepción de su condición social a través de la concepción que tiene su familia.

Es especialmente impactante la forma en que niños y niñas en situaciones de notable riesgo social pueden llegar a naturalizar, o incluso generalizar, su situación de desigualdad. Muy a menudo reproducen la información que reciben en casa y, por tanto, son una viva imagen de un cierto tipo de vida familiar. Por tanto, se dan situaciones de niños que, como sólo conocen su situación de desigualdad, lo llegan a naturalizar y a “justificar” a través de la información que reciben en casa.

    • “Tus padres te han dado la vida. No existen prácticamente los padres que no cuidan. Si tus padres te dicen tal, tú tienes que hacerles caso, al igual que te han dado la vida, tú tienes que devolvérselo” (Niño, 11 años, distrito de Sant Andreu)
    • “Ellos también tienen vida, no puedes depender siempre de tus padres. Tienes que ir planificándote” (Niño, 11 años, distrito de Sant Andreu)
    • «¿Quién es la que se mata a trabajar para que puedas vestirte, para que puedas jugar?» (Niña, 10 años, distrito de Sant Andreu)
    • “Yo me desperto solo, me preparo el desayuno solo, me cambio y me voy al cole porque mis padres están durmiendo. Tienen que descansar del trabajo” (Niño, 11 años, distrito de Sant Andreu)

¿Y que sería necesario hacer para eliminar estas desigualdades, según los niños y niñas?

Una vez definidas las reacciones que tienen cuando se trata la desigualdad social, resulta importante ver cómo los niños y niñas responden a la pregunta de “¿Qué debería hacerse?”. Para darle respuesta, se seguirán analizando distintas intervenciones. En este caso, en las propuestas recogidas cuando se les preguntó la forma en que se podía mejorar la satisfacción de la infancia en relación a su bienestar material.

De entrada, en cuanto a la responsabilidad del Ayuntamiento, todos los niños y niñas plantean propuestas con una implicación activa de la administración o los poderes públicos en la redistribución económica. Así, la infancia de Barcelona muestra la voluntad de equiparar las condiciones socioeconómicas de los ciudadanos para llegar a una situación de equidad social.

    • “Que den más dinero a las familias que lo necesitan” (Niña, 10 años, distrito de Ciutat Vella)
    • «Que den más recursos a todo el mundo» (Niño, 9 años, distrito de Sant Andreu)

Además, muchos destacan el papel de la escuela a la hora de reducir las desigualdades sociales. Según su perspectiva, uno de los grandes indicadores de esta desigualdad son las diferencias en lo que se refiere al material escolar o a la posibilidad de poder ir a las excursiones que se ofrecen desde el centro. Por ello, varias propuestas apuntan hacia la existencia de una escuela completamente gratuita para todos los niños y niñas.

    • «Que la escuela lo dé todo para no tener que pagar tanto» (Niña, 9 años, distrito de Sant Martí)
    • “Que todo sea gratis y todos los niños puedan hacerlo todo” (Niño, 10 años, distrito del Eixample)

 

En conclusión….

Por lo tanto, en conclusión, cuando hablamos de la desigualdad social con los niños y niñas de Barcelona nos encontramos ante una situación de autoconocimiento de la condición social
Tanto la infancia en situación de cierto bienestar material como la que no lo está, conocen su condición y la contraponen a «la de los demás»
Para paliar esta situación, los niños y niñas reclaman responsabilidad pública a los poderes públicos y apuestan por una redistribución que garantice el bienestar de todos la infancia de la ciudad. La aportación hecha por una niña de 9 años sirve como síntesis idónea de este planteamiento. La niña, después de un debate extenso sobre cómo reducir la insatisfacción de los niños en relación al bienestar material, levantó la mano y dijo: “Hay gente rica y gente pobre, ¿no? Pues que haya mayor igualdad con el dinero”. Con el amplísimo planteamiento que esta afirmación lleva detrás, es una forma muy sincera de responder a una pregunta que ha comportado y comporta grandes discusiones políticas y sociales.

Otras Referencias:

(*) La segunda edición del programa Hablan los niños y niñas: el bienestar de la infancia en Barcelona realizó su primera fase (Encuesta de Bienestar Subjetivo de la Infancia en Barcelona en 2021) durante el curso pasado y, en este curso 2022-2023, se ha iniciado la segunda fase, consistente en la realización de los talleres participativos. Los talleres refuerzan el retorno de la encuesta a los niños y niñas (aparte de la infografía que se hizo llegar a todas las escuelas) y consisten en la co-interpretación de los resultados de la encuesta con ells y ellas, y en la articulación de sus propuestas de mejora para el bienestar de la infancia. Los diálogos generados en los diferentes talleres permiten que, de forma transversal y a través de la elaboración de un diario de campo, se puedan ir articulando una serie de planteamientos en torno a tratar con los niños y niñas la desigualdad social en la ciudad de Barcelona.

Cada taller trata de una de las quince temáticas posibles. Para dar respuesta a la pregunta planteada sobre qué pasa al tratar sobre la desigualdad social con los niños y niñas, se toman con especial atención las intervenciones realizadas en los talleres sobre bienestar material y sobre perspectivas de futuro. Sin embargo, en los talleres basados en otras temáticas que trata la encuesta, también se recogen diversas aportaciones a preguntas específicas y otras aportaciones espontáneas que han resultado relevantes para el análisis.

Análisis de la encuesta de condiciones de vida con enfoque de infancia 2022.

El presente informe surge a raíz de la publicación, el pasado 29 de septiembre de 2022, del módulo «impacto de la COVID-19, de modos de convivencia y condiciones de los niños, y de carencia material infantil» de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) de 2021 por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE)

Los módulos de la ECV son aleatorios porque nunca se repiten dos años consecutivos, pero permiten estudiar fenómenos que establece la Comisión Europea en resolución parlamentaria. El módulo de la edición de 2021, que nunca se había abordado con anterioridad, contempla cuestiones como el cuidado de los niños y niños, la pobreza materia infantil, las relaciones familiares en las familias reconstituidas, el acceso a la asistencia sanitaria o la limitación en el desarrollo de las actividades habituales.



López Oller, Joffre;  Gracía, Eva; 
Ibarra, Ricardo (coord.).  
Plataforma de Infancia
 

La difusión de los resultados de 2021 de la ECV trajo consigo otra modificación sustancial. La ECV se usa para estimar el indicador AROPE, que sirve para medir el grado de pobreza y exclusión social en todos los países de la Unión Europea. El indicador es el resultado de combinar tres dimensiones de la pobreza: la escasez de recursos económicos, las carencias materiales severas y la baja intensidad de empleo. La novedad de 2021 es que se presentaron dos resultados distintos del indicador AROPE en función de dos metodologías parcialmente distintas. La diferencia  entre la metodología vigente hasta la fecha, basada en la estrategia Europa 2020, y la que se introdujo en 2021 radica en la definición de las carencias materiales severas y la baja intensidad de empleo. En cuanto a las carencias materiales severas, en la nueva propuesta no se considera la disponibilidad de teléfono, televisor o lavadora y, por el contrario, se añaden la no posibilidad de sustituir muebles viejos o estropeados y, a escala individual, no poder permitirse sustituir ropa estropeada por otra nueva, no poder permitirse tener dos pares de zapatos en buenas condiciones, no poder permitirse reunirse con amigos/familia para comer o tomar algo al menos una vez al mes, no poder permitirse participar regularmente en actividades de ocio, no poder permitirse gastar una pequeña cantidad de dinero en sí mismo y no puede permitirse conexión a internet. Bajo este nuevo prisma, se considera que una persona padece carencias materiales y sociales severas cuando tiene limitaciones en al menos 7 de los 13 componentes finales. En cuanto a la baja intensidad deempleo, las modificaciones son menos relevantes ya que  tan solo implican una conceptualización más precisa del término 

Sin embargo, en el presente informe se usa la conceptualización del indicador AROPE basada en la estrategia Europa 2020 porque, al menos hasta la fecha, es la única que permite construir una serie histórica desde 2008. Esta opción tiene un impacto mínimo en las cifras de pobreza y exclu- sión social de la población menor de 18 años: según la estrategia Europa 2020, el indicador AROPE en 2021 para esta población fue del 33,0%; según la nueva definición de 2021, del 33,4%. En las siguientes páginas se indaga en las características comparadas del riesgo de pobreza y exclusión de la infancia, así como en los resultados que se pueden extraer del módulo específico de 2021.

Transforming Education with Equitable Financing, Findings using 2010-2022 data.

En septiembre de 2022, la 
Cumbre de Educación Transformadora  instó a los gobiernos y a la comunidad internacional a movilizar acciones para transformar los sistemas educativos, incluido el aumento de la equidad en el gasto en educación para lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 en la educación de calidad para todos. 


Para examinar el problema de la equidad en la educación, este informe presenta los hallazgos sobre el financiamiento de la educación equitativa utilizando los datos más recientes de 102 países y territorios, destacando la necesidad urgente de orientar los recursos para llegar a los más pobres y marginados. 
Discute los desafíos no solo de la insuficiencia sino también de la inequidad en el gasto nacional en educación y la ayuda internacional a la educación, y explora cómo el financiamiento equitativo de la educación puede ayudar a abordar la crisis mundial del aprendizaje. 
El informe presenta acciones políticas clave que los gobiernos y las partes interesadas deben tomar con urgencia para responder a estos desafíos y transformar la educación con un financiamiento equitativo.

Invertir en primera infancia rompe el círculo de la pobreza, Educo.

Recomendaciones para la mejora de la calidad
de la educación y los cuidados hasta los 3 años.


Informe Programa EduCare,

Si aseguramos una educación de calidad y cuidados en los primeros años de vida de un niño o una niña podemos evitar una gran brecha social a futuro. Esta es una de las grandes conclusiones de nuestro último informe No todo vale. Y es que es justo durante los primeros 1.000 días de vida cuando se adquieren las bases para el desarrollo y el aprendizaje que servirán a los niños y niñas durante toda su vida adulta. 
La barrera económica es el principal escoyo que encuentran las familias más vulnerables, pues deja al 52% de estas sin acceso a los centros de cuidado infantil. Ante esta realidad, nuestro informe ofrece una serie de recomendaciones para que la educación en la etapa de vida 0-3 sea una realidad para toda la infancia en situación de pobreza y vulnerabilidad y así contribuir a romper los círculos de la pobreza. “Invertir en primera infancia es importante porque les reporta grandes beneficios a los niños y niñas, pero es que va mucho más allá porque también beneficia a sus familias y a la sociedad en general”, nos cuenta nuestra compañera Dori Rodríguez, especialista de Educación de Educo.  

Mejores resultados académicos y menores tasas de repetición y abandono.

Las niñas y niños que asisten a programas antes de los 3 años tienen mejores resultados educativos en etapas posteriores y menores tasas de repetición y abandono. Es, además, una medida imprescindible para el apoyo a la crianza y la conciliación familiar, pues favorece la mejora de los niveles de empleo de las familias, especialmente de las mujeres, que son quienes soportan la carga de los cuidados en mayor medida.  

Por ello, desde Educo pedimos que se establezcan criterios de acceso a las plazas públicas que prioricen a las familias en función de su vulnerabilidad, asegurando mayor equidad en y entre las comunidades autónomas. “Hay más demanda que oferta, por eso los criterios para la adjudicación de las plazas tienen que revisarse porque existe un fuerte desequilibrio territorial en el acceso de las familias más vulnerables. Hablamos de personas migrantes, por ejemplo, que encuentran grandes barreras relativas al idioma o al desconocimiento de los procesos administrativos; pero también hablamos de familias monomarentales, que al no contar con una definición a nivel nacional se encuentran más o menos desprotegidas dependiendo de la comunidad donde residan. O familias de etnia gitana, que no cuentan con ningún tipo de consideración a pesar de que su inclusión está reconocida en los tratados europeos”, argumenta Rodríguez.  

 La educación y cuidado de los 0 a lo 3 años de vida es parte del derecho a la educación, y es crucial porque se adquieren las bases del desarrollo y aprendizaje que marcan el resto de la vida. 

Asimismo, el informe recomienda que se revise el acceso prioritario a los hijos e hijas con ambos progenitores empleados. “Son precisamente las familias que están en el paro quienes mayor vulnerabilidad económica tienen. Sin embargo, se plantea el permanecer en el hogar como una capacidad para poder hacerte cargo de tu hijo, pero entonces ¿cuándo buscan empleo? Se les está negando la oportunidad de que puedan salir de la espiral de la pobreza”, puntualiza Rodríguez.  

La falta de financiación pública es una importante fuente de inequidad en el acceso a programas de educación antes de los tres años. Garantizar la gratuidad del primer ciclo de educación infantil a los niños y niñas en situación de mayor vulnerabilidad (33,2%), supondría una inversión de 2.320,1 millones de euros. “La inversión iría a la raíz misma de la problemática porque sabemos que las desigualdades vienen de cuna y es función de las administraciones que todos tengamos los mismos derechos y oportunidades. Desde el mismo momento en que nacemos, y muy concretamente en nuestros primeros 3 años de vida, se empiezan a dibujar nuestras oportunidades de futuro”, asegura Dori Rodríguez.  

Aunque las administraciones establecen la gratuidad en ciertos casos, esta solo alcanza al 22,2% de las familias: el 27,3 % de las niñas y los niños del primer quintil de renta — menos de 5.297,10 € de renta anual media—  y más de la mitad del segundo — entre 5.297,10 y 9.588,60 €—  no cuentan con ayudas sociales para el acceso a centros de cuidado infantil. 

Debemos avanzar hacia la gratuidad y universalidad de la educación 0-3

Más allá del acceso y su urgente necesidad de revisión, hablamos también de la importancia de avanzar hacia la gratuidad y universalidad, con una oferta equitativa y de calidad. Según el informe, garantizar la gratuidad en condiciones de calidad con las tasas de matriculación actuales tendría un coste de 2.796,7 millones de euros, mientras que alcanzar la universalización del ciclo costaría 6.988,48 millones de euros. 
 
Sigue el pensamiento de la guardería como lugar precisamente de eso, de guardia. De asegurar comida y cama a los niños y niñas. Es vital que el mensaje de la importancia de los primeros años cale en la sociedad porque nos estamos jugando el futuro. Pero no el suyo en particular, el de toda la sociedad como conjunto. 

Asimismo, y hasta que esto ocurra, es importante asignar los recursos disponibles de forma que contribuyan a mejorar la calidad de la educación y los cuidados. “Es por eso que este informe se llama No todo vale, porque no vale ampliar el número de plazas sin un estudio profundo de las verdaderas necesidades y carencias. Hablamos de calidad, de adaptación de las infraestructuras, los espacios y los recursos materiales. Hay que responder a las necesidades de los niños y niñas más pequeñas y no olvidar realizar una asignación adecuada de personal”, puntualiza Rodríguez.  

También debemos sensibilizar más a la población acerca de la importancia de esta etapa vital educativa y la necesidad de trabajar para garantizar los derechos y el bienestar de niños y niñas. A pesar de los muchos estudios que hablan de la importancia de los primeros años de vida, en los que se moldea el cerebro y se reparten las cartas decisorias de los adultos del mañana, sigue perpetuado el pensamiento de la guardería como lugar precisamente de eso, de guardia. De asegurar comida y cama a los niños y niñas. Es vital que el mensaje de la importancia de los primeros años cale en la sociedad porque nos estamos jugando el futuro. Pero no el suyo en particular, el de toda la sociedad como conjunto.

Análisis de la encuesta de condiciones de vida con Enfoque de infancia 2022.

Los datos de la última Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) 2022 constatan un empeoramiento de los datos de pobreza y exclusión social entre la población en España, así como un incremento de los hogares con importantes carencias materiales. El efecto de la crisis de la COVID-19 en la sociedad un año después del confinamiento se traduce en un aumento en los indicadores de pobreza, la carencia material y la baja intensidad de empleo.  
‘Análisis de la Encuesta de Condiciones de Vida con Enfoque de Infancia 2022’


Autor: López Oller, Joffre ; Gracía, Eva
Coordinador: Ibarra, Ricardo
Edita: Plataforma de Infancia



Resumen:

La Plataforma de Infancia realiza anualmente un seguimiento de los indicadores de pobreza y exclusión social en niños, niñas y adolescentes, con el objetivo de medir el impacto de la desigualdad en un grupo de población tan vulnerable a los efectos de las crisis económicas y sociales como es la infancia y la adolescencia. 

Desde el 2018, el crecimiento del riesgo de pobreza entre la población infantil es sostenido. Antes de la crisis de la COVID-19, ya era el sector de la población que tenía un mayor riesgo de pobreza y exclusión social, afectando a 3 de cada 10 personas de menos de 18 años. En la actualidad, el 28,9 % de los niños, niñas y adolescentes viven en situación de pobreza monetaria, lo que supone 7,2 puntos porcentuales más que la media de la población (21,7 %). 

En palabras del director de la Plataforma de Infancia, Ricardo Ibarra, “los datos de la ECV del año 2021 dan luz al impacto de la COVID-19 a nivel socioeconómico y sus efectos sobre la pobreza infantil. Las medidas protectoras del Estado han suavizado el golpe de la crisis, pero comparándolos con los datos prepandémicos, observamos que el grupo más vulnerable sigue siendo el de los niños, niñas y adolescentes”.  

Las diferentes estrategias de los Estados miembro de la UE en relación con la protección a la infancia, como grupo especialmente vulnerable, han dado como resultado una incidencia y evolución desigual de la pobreza infantil. España es el segundo país de la Unión Europea con una mayor tasa de niños, niñas y adolescentes en riesgo de pobreza o exclusión social, sólo por debajo de Rumanía.  

En la ECV 2021 se ha incluido un módulo que amplía la información sobre la salud de los niños, niñas y adolescentes y los cuidados en la infancia. Más de la mitad de los menores de 16 años con salud mala o regular se encontraban en riesgo de pobreza. También se observa que las familias monoparentales son más vulnerables que el resto de los hogares con niños y niñas en cuanto a la protección de la salud de los menores. En 2021, el 23% de las familias con menores en edad preescolar no tuvieron cobertura o asistencia de sus menores en centros de educación preescolar o infantil. El 56,6% de las familias con niños y niñas en la primera infancia que no han sido cuidados o asistidos en centros de educación preescolar o infantil son los hogares que tienen menos niveles de renta. Por tanto, la oferta educativa pública en estas edades no está cubriendo, hoy por hoy, las necesidades de las familias más vulnerables  

 Los datos de la ECV también revelan que el aumento de las ayudas directas a los hogares con niños y niñas menores de 18 años en situación de pobreza contemplado en el Escudo Social (IMV, ERTE, Garantía de suministros…) ha sido positivo y ha conseguido disminuir el impacto de la crisis. No obstante, España sigue teniendo una inversión baja en protección de la infancia y las familias. Por esa razón es necesario desarrollar medidas como una ayuda universal a la crianza, mejorar el acceso al Complemento de Infancia y el Ingreso Mínimo Vital y fomentar la cobertura de servicios fundamentales. 

 En resumen, los datos demuestran la capacidad del Estado para contrarrestar los efectos de la crisis sociosanitaria y económica cuando despliega políticas y estrategias de protección social, con un impacto directo en la reducción de la pobreza infantil y la consecución de los objetivos de la Agenda 2030. 

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El presente informe surge a raíz de la publicación, el pasado 29 de septiembre de 2022, del módulo «impacto de la COVID-19, de modos de convivencia y condiciones de los niños, y de carencia material infantil» de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) de 2021 por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE). Los módulos de la ECV son aleatorios porque nunca se repitendos años consecutivos, pero permiten estudiar fenómenos que establece la Comisión Europea en resolución parlamentaria. El módulo de la edición de 2021, que nunca se había abordado con anterioridad, contempla cuestiones como el cuidado de los niños y niños, la pobreza materia infantil, las relaciones familiares en las familias reconstituidas, el acceso a la asistencia sanitaria o la limitación en el desarrollo de las actividades habituales.

La difusión de los resultados de 2021 de la ECV trajo consigo otra modificación sustancial. La ECV se usa para estimar el indicador AROPE, que sirve para medir el grado de pobreza y exclusión social en todos los países de la Unión Europea. El indicador es el resultado de combinar tres dimensiones de la pobreza: la escasez de recursos económicos, las carencias materiales severas y la baja intensidad de empleo. La novedad de 2021 es que se presentaron dos resultados distintos del indicador AROPE en función de dos metodologías parcialmente distintas. La diferencia  entre la metodología vigente hasta la fecha, basada en la estrategia Europa 2020, y la que se introdujo en 2021 radica en la definición de las carencias materiales severas y la baja intensidad de empleo. En cuanto a las carencias materiales severas, en la nueva propuesta no se considera la disponibilidad de teléfono, televisor o lavadora y, por el contrario, se añaden la no posibilidad de sustituir muebles viejos o estropeados y, a escala individual, no poder permitirse sustituir ropa estropeada por otra nueva, no poder permitirse tener dos pares de zapatos en buenas condiciones, no poder permitirse reunirse con amigos/familia para comer o tomar algo al menos una vez al mes, no poder permitirse participar regularmente en actividades de ocio, no poder permitirse gastar una pequeña cantidad de dinero en sí mismo y no puede permitirse conexión a internet. Bajo este nuevo prisma, se considera que una persona padece carencias materiales y sociales severas cuando tiene limitaciones en al menos 7 de los 13 componentes finales. En cuanto a la baja intensidad deempleo, las modificaciones son menos relevantes ya que  tan solo implican una conceptualización más precisa del término 

Sin embargo, en el presente informe se usa la conceptualización del indicador AROPE basada en la estrategia Europa 2020 porque, al menos hasta la fecha, es la única que permite construir una serie histórica desde 2008. Esta opción tiene un impacto mínimo en las cifras de pobreza y exclu- sión social de la población menor de 18 años: según la estrategia Europa 2020, el indicador AROPE en 2021 para esta población fue del 33,0%; según la nueva definición de 2021, del 33,4%. En las siguientes páginas se indaga en las características comparadas del riesgo de pobreza y exclusión de la infancia, así como en los resultados que se pueden extraer del módulo específico de 2021. 

Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil (2022-2030) - En Plan Bien


Autor: Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil (coord)

Presidencia del Gobierno de España.

Plan Estratégico Nacional para la Reducción

de la Obesidad Infantil (2022-2030)-En Plan Bien.

Accede al texto completo del Plan Estratégico.

Accede al resumen ejecutivo.

Resumen:

En España, cuatro de cada 10 niños y niñas tiene exceso de peso, una cifra que se duplica en el caso de la infancia en situación de pobreza.

La obesidad dificulta que los niños y las niñas crezcan sanos debido a las importantes consecuencias que tiene para su salud que pueden afectarles tanto en la infancia como en la edad adulta.

Este Plan es una respuesta integral a la obesidad infantil en nuestro país. Por ello, se pretende hacer más fáciles y accesibles los estilos de vida saludables: una vida activa, una alimentación sana y bienestar emocional y buenos hábitos de descanso.

El Plan ha sido coordinado por el Alto Comisionado con la Gasol Foundation como aliado clave y elaborado a partir de una alianza intersectorial entre diferentes administraciones públicas, instituciones científicas, organizaciones del tercer sector, asociaciones y federaciones del sector empresarial.

Fuente Observatorio de la Infancia y Adolescencia de Andalucía.




Pobreza en Latinoamérica, Comparativa por Países y su evolución desde 1980 a 2021.

 Comparativa entre la mayoría de los países de Latinoamérica 
y su evolución en el tiempo desde 1980 hasta 2021

¿Cuáles son los países de Latinoamérica que presentan mayores tasas de pobreza?



Europa obliga a España a restablecer la luz en la Cañada Real. Quedan 4 días.

Si el Estado no actúa antes del día 15 para devolver la luz a los habitantes del barrio, 
estará incumpliendo sus obligaciones como miembro de la Carta Social Europea.


Protesta de vecinos de la Cañada Real para que se restablezca el suministro eléctrico. LUIS DE VEGA

El 6 de diciembre de 1978, el pueblo español ratificó en referéndum nuestra Constitución. Su núcleo de justicia, recogido esencialmente en el artículo 10, se basa en el reconocimiento y protección de los derechos humanos de todos, porque todos tenemos una igual dignidad intrínseca. Y, como los derechos evolucionan en su interpretación, el mismo artículo prevé que la interpretación de los derechos y libertades fundamentales se hará conforme a los tratados internacionales a los que voluntariamente aceptemos someternos. Este es el pacto social que nos hemos dado todos los españoles. Pacto social que será quebrado si el Estado español no garantiza el suministro eléctrico en la Cañada Real el próximo día 15.

A lo largo de estos 44 años de vigencia de la Constitución, en España se han producido muchas violaciones de derechos humanos, pero la violación que se está produciendo en la Cañada Real Galiana de Madrid desde el 2 de octubre de 2020, podemos calificarla como una de las más graves.

Lo inaudito de esta situación tiene diferentes causas, como son la identificación clara del inicio de la misma (el corte de suministro eléctrico el 2 de octubre de 2020), su extensión (manteniéndose de forma ininterrumpida hasta hoy, más de dos años y dos meses después) y la gravedad de sus consecuencias, tanto por el elevado número de derechos humanos que se vulneran (como son los derechos a la salud, la educación, la protección social o a una vivienda adecuada) como por la afectación a personas que viven en situación de especial vulnerabilidad (como son los niños y niñas, las personas con discapacidad, las personas con problemas de salud, las personas de origen extranjero, las personas mayores, las personas de etnia gitana y las personas en situación de pobreza). En los sectores 5 y 6 de la Cañada Real viven sin luz eléctrica más de 4.000 personas, de las que más de 1.800 son niños y niñas. La gravedad de su situación fue reconocida incluso por el propio Gobierno en el preámbulo del Real Decreto 1058/2021, de 30 de noviembre: “[…] La salud de niños y niñas ya está sufriendo las consecuencias de la falta de electricidad en sus casas, lo que, además de vulnerar el derecho de la infancia a una vivienda adecuada, acarrea un impacto fuertemente negativo en sus derechos a la alimentación, a la educación y, en definitiva, al disfrute de una vida en condiciones de dignidad”.

La Cañada Real Galiana es un barrio con viviendas que se encuentran fuera de ordenación urbanística, como ha señalado el Defensor del Pueblo, por lo que, aunque también hay problemas de infravivienda, no es un campamento transitorio ni chabolista. Y, en todo caso, esa situación implica otros problemas y soluciones diferentes de los que ahora exigen una respuesta inmediata, que son debidos única y exclusivamente a la privación a la que están sometidos de suministro eléctrico, y cuya solución pasa, pues, por garantizar inmediatamente la luz, permitir que los vecinos y vecinas de la Cañada Real realicen contratos individuales de suministro eléctrico y se establezca una mesa de seguimiento en la que puedan participar los propios vecinos y vecinas.

La situación es tan grave para los habitantes de los sectores 5 y 6 de la Cañada Real, que es difícil encontrar tanta unanimidad por parte de los organismos nacionales e internacionales de defensa de los derechos humanos como la que se ha concitado en esta ocasión. Estos organismos no solo denuncian con dureza la situación existente, sino que señalan una solución muy clara, que es restablecer de manera inmediata el suministro eléctrico.

Ya en diciembre de 2020, nueve relatores especiales de Naciones Unidas realizaron un escrito conjunto para denunciar ese corte de suministro eléctrico, señalando que “los cortes de electricidad ponen en peligro la vida de los niños y niñas en la Cañada Real”; y en enero de 2021, en una entrevista que publicaba EL PAÍS, Olivier de Schutter, relator especial de Naciones Unidas sobre pobreza extrema y derechos humanos, afirmaba que “dejar a familias en esta terrible situación es una violación de convenios que España ha ratificado”. Desde entonces las denuncias de organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos y la reclamación del restablecimiento del suministro eléctrico son innumerables. Nuestro propio Defensor del Pueblo se ha pronunciado en este sentido hasta en tres ocasiones, y organizaciones como Amnistía Internacional y Save the Children han realizado sendas campañas de recogidas de firmas. Esta última organización entregó en septiembre más de 47.000 firmas a la Delegación del Gobierno de Madrid.

Las vecinas y los vecinos de la Cañada Real han liderado un movimiento social ejemplar de reivindicación de sus derechos, que desde octubre de 2021 cuenta con el apoyo de la Plataforma Cívica de Apoyo a la Lucha por la Luz de Cañada Real Galiana, con una única demanda: “Luz ya, contratos para los vecinos y mesa de seguimiento”, que hicieron llegar el pasado 29 de noviembre al Parlamento Europeo, donde la propia presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, mostró un explícito interés. Las mujeres de la Cañada han estado siempre en primera línea de la reivindicación, siendo especialmente afectadas por las violaciones de los derechos y dejando su salud en el cuidado de las personas en situación más vulnerable.

La reivindicación adquirió una nueva dimensión cuando se presentó ante el Comité Europeo de Derechos Sociales del Consejo de Europa una reclamación colectiva por parte de cinco entidades internacionales legitimadas para ello. El Comité se pronunció el 19 de octubre pasado con una decisión histórica, en la que, por unanimidad, declara la admisibilidad de la reclamación, determinando su tramitación prioritaria, y exhorta a España a que, con el fin de evitar un daño grave e irreparable a la vida y la integridad física y moral de las personas que viven en la Cañada Real, tome las medidas necesarias para garantizar el acceso inmediato a la electricidad y calefacción, antes del 15 de diciembre, teniendo especialmente en cuenta las necesidades de los grupos en situaciones de especial vulnerabilidad. El Comité reclama que el Estado se asegure de que todas las autoridades públicas competentes tengan conocimiento de esta decisión y le informe de las medidas previstas para su aplicación antes del 15 de diciembre.

La Carta Social Europea es un tratado internacional que forma parte de nuestro ordenamiento jurídico. España ha aceptado explícitamente la competencia del Comité Europeo de Derechos Sociales para recibir denuncias en caso de violación y las decisiones del Comité, como órgano que supervisa su cumplimiento, son de obligado cumplimiento para todas las administraciones españolas. Pero, hasta ahora, ni la Comunidad de Madrid, ni los ayuntamientos de Madrid y Rivas-Vaciamadrid, ni el propio Gobierno central, que son los que tienen las competencias administrativas sobre la Cañada Real, han cumplido con el núcleo de justicia de nuestro pacto social que reconoce la Constitución. Si el Estado español, a través de todas las administraciones implicadas, no actúa antes del día 15 para garantizar el suministro eléctrico, y con ello la luz y la calefacción a todos los habitantes de la Cañada Real, estará incumpliendo de manera directa sus obligaciones jurídicas como miembro de la Carta Social Europea, además de condenar a más de 4.000 personas, entre ellos más de 1.800 niños y niñas, a un nuevo invierno de indignidad, en el que estarán expuestos a daños graves e irreparables en sus vidas e integridad.

Las autoridades están advertidas, han recibido del Comité Europeo de Derechos Sociales la decisión con la obligación de adoptar medidas inmediatas. Sólo quedan seis días para saber si están dispuestas a respetar lo que se dice en el artículo primero de nuestra Constitución de que España es un Estado social y democrático de derecho y proceder al restablecimiento inmediato del suministro eléctrico.

12º Informe anual sobre El Estado de la Pobreza, 2022. Informe Arope, España.

El  XII Informe sobre el #EstadoDePobreza, donde por primera vez se han recogido los datos oficiales de pobreza tras la COVID-19. En España, + de 13 mill. de personas están en riesgo de pobreza o exclusión social.

Un año más la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social presenta su informe anual El Estado de la Pobreza que materializa un seguimiento en profundidad y una evaluación minuciosa los indicadores de pobreza y exclusión social en España y sus comunidades autónomas.  


Informe Estado de la Pobreza 2022: 12º Informe anual sobre el estado de la pobreza. Seguimiento de los indicadores de la Agenda UE 2030, [descargar]

Resumen ejecutivo del 12º Informe anual AROPE [descargar]

En septiembre de 2015 se aprobó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en la que se recoge el actual marco de propósitos y prioridades contenidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 1). Los Estados miembros de las Naciones Unidas reconocen que la erradicación de la pobreza es el mayor reto mundial, y que este no se puede conseguir sin un desarrollo sostenible. Esto supone el compromiso de erradicar la pobreza y conseguir una sociedad justa sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades.  
En este contexto, la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social inició hace varios años un proceso trasformación del informe cuyo objetivo es construir una estructura que permita evaluar el cumplimiento de las metas y
compromisos relacionados con la pobreza y vulnerabilidad que fueron adoptados en el marco de prioridades asumido en la Agenda 2030. En este sentido, ello significa, en primer lugar, ampliar la dotación de indicadores y fuentes de datos utilizadas para el seguimiento y, en segundo, focalizar la evaluación del cumplimiento de todos ellos en términos de comparación con el año 2015, que ha sido designado año de control para la Agenda...

... Ahora, con los datos oficiales, se puede observar que la pobreza aumentó en unas 319.000 personas. Esta cifra es muy inferior a la estimada, aunque no por ello menos importante y puede afirmarse que las medidas de contención enmarcadas en el llamado Escudo Social contribuyeron positivamente a paliar buena parte de las consecuencias de la crisis por la covid-19. En este sentido, debe resaltarse, también, que el informe incluye una aproximación al impacto que han tenido las medidas del escudo social que concluye que su efecto redujo la tasa de pobreza en 3,2 puntos porcentuales es decir, disminuyó en 1, 5 millones el tamaño de la pobreza en España.
Sin embargo, debe evitarse el triunfalismo; grandes medidas como los ERTES, no alcanzaron a toda la población, pues no llegaron a quienes tenían contrataciones con irregularidades o modos de supervivencia característicos de la economía sumergida (circunstancias muy presentes en el sector servicios el cual se vio altamente afectado en esta crisis). Además, tal y como las entidades del Tercer Sector de Acción Social vienen advirtiendo, las medidas del escudo todavía llegan de forma desigual a quienes se encuentran en pobreza severa o cerca de la misma. Muestra de ello es
que hay en torno a 300.000 personas más con ingresos por debajo del 40 % de la renta mediana (menos de 530 € al mes) que el año anterior. 
Por otra parte, los datos muestran que el retroceso de los indicadores comenzó antes de la llegada de la pandemia. Por tanto, la covid-19 no es causa exclusiva de la crisis.  

Respecto a la evaluación específica de la Agenda 2030, la tasa AROPE se mantiene como uno de los dos indicadores para evaluar la meta 1.2, que especifica literalmente que en el periodo 2015-2030, se debe “reducir al menos a la mitad la proporción de hombres, mujeres y niños de todas las edades que viven en la pobreza en todas sus dimensiones con arreglo a las definiciones nacionales”. La aplicación esta meta al caso de España implica, entre otras cuestiones, que para 2030 la pobreza en España no podrá superar el 11 %, o lo que es lo mismo, deberá afectar a menos de 5.132.677 
personas....

...La existencia de NNA  en el hogar aumenta claramente la probabilidad de entrar en una espiral de vulnerabilidad, y esto no es una cuestión coyuntural, sino que sucede siempre, para todos los años. Como puede verse en el gráfico siguiente, las personas que viven en hogares con menores de 18 años obtienen peores resultados en los cuatro principales indicadores de pobreza y/o exclusión que se analizan en este informe. Así, para el año 2021, entre las personas que viven en hogares con menores la tasa AROPE es un 31 % más elevada (7,5 puntos más), el riesgo de pobreza es un 60 % más alto (10 puntos más), la privación material y social severa lo es en un 33 % (2,5 puntos más) y la pobreza severa (medida con un umbral del 40 % de la mediana) es un 78 % (5,7 puntos más)...

... En 2021, los hogares con NNA tenían una tasa AROPE 24 % más elevada (5,7 puntos más), un riesgo de pobreza 48 % más alto (8,1 puntos más), una privación material y social severa un 43 % superior (2,5 puntos más) y una pobreza severa un 69 % (4,9 puntos más) que los hogares sin niños, niñas o adolescentes. Además, como se verá en el capítulo correspondiente, debe destacarse el extraordinario aumento de la privación material y social severa entre los hogares con NNA con respecto al año pasado... 











Primera reclamación colectiva contra España, por el incumplimiento de las obligaciones adquiridas por España ante el Consejo de Europa.


Madrid, 28 de octubre de 2022. El Comité Europeo de Derechos Sociales, organismo dependiente del Consejo de Europa, ha pedido a España que adopte medidas inmediatas que garanticen el acceso adecuado a la electricidad en la Cañada Real de Madrid, aceptando la solicitud formulada por cinco organizaciones nacionales e internacionales.  

La Plataforma Cívica Luz para la Cañada Real, las entidades Defensa de los Niños Internacional (DCI), la Federación Europea de Organizaciones Nacionales que trabajan con las personas sin hogar (FEANTSA), Magistrats Européens pour la Démocratie et les Libertés (MEDEL), Confederación Sindical de Comisiones Obreras y Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo, organizaciones firmantes de la solicitud, y Gentium, que asumió la coordinación jurídica de la reclamación, se felicitan de la decisión adoptada por el Comité Europeo de Derechos Sociales y refuerzan su compromiso para seguir exigiendo al Estado que garantice el respeto de los derechos recogidos en la Carta Social Europea. 


Las entidades y vecinos de La Cañada Real presentaron el pasado 2 de marzo una reclamación colectiva para denunciar el incumplimiento de las obligaciones adquiridas por España ante el Consejo de Europa, recogidas en la Carta Social Europea, al no asegurar la calefacción y el suministro eléctrico de unas 4.500 personas que viven en los sectores 5 y 6 de Cañada Real, de las cuales al menos 1.800 son menores.  El suministro eléctrico se interrumpió en octubre de 2020 y se prolonga hasta hoy. Además, solicitaban la adopción de medidas cautelares urgentes. 

En una decisión sin precedentes, adoptada por unanimidad el pasado 19 de octubre, el Comité
exige al Estado que adopte “todas las medidas posibles” con el fin de evitar “daños graves e irreparables a la integridad de las personas” que viven en la Cañada Real y “no tienen acceso adecuado a la electricidad, exponiéndose a riesgos para la vida y la integridad física y moral”.

España deberá informar de las medidas adoptadas antes del 15 de diciembre.
 
El Comité subraya que la falta de energía eléctrica prolongada y recurrente ha tenido un “efecto negativo muy grave en las condiciones de vida de la población afectada, especialmente en lo que respecta a la vivienda, la calefacción y la salud”. Considera que los vecinos de la Cañada privados total o parcialmente de electricidad corren el riesgo de sufrir un daño grave e irreparable, especialmente ante la próxima llegada del invierno. 

El Comité también ha admitido a trámite la reclamación colectiva, la primera de este tipo registrada contra España, que tiene hasta el 15 de diciembre para presentar alegaciones. 

Impacto de la falta de suministro eléctrico 
en los derechos reconocidos por la Carta  Social Europea 

La falta de suministro eléctrico tiene un grave impacto en la vida de las personas afectadas, que no pueden conservar alimentos frescos o ducharse con agua caliente. Provoca afecciones médicas y el empeoramiento de problemas de salud preexistentes. También dificulta el uso de dispositivos médicos esenciales o el mantenimiento seguro de medicamentos.  

Como consecuencia del corte continuo de energía eléctrica y de la falta de actuaciones para restablecerlo, el Estado vulnera, entre otros, el derecho a una vivienda adecuada; el derecho de los niños a la asistencia, a la protección contra la negligencia y la violencia, y a la educación; el derecho a la  protección contra la pobreza y la exclusión social; el derecho a la igualdad de trato entre hombres y mujeres, el derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud o el derecho a la integración social y a  participación en la vida de la comunidad, todos ellos recogidos por la Carta Social Europea. 

Ante estos hechos, el Estado no ha adoptado hasta ahora ninguna medida para restablecer el
suministro o facilitar una alternativa a las personas afectadas. 

Fuente