“Ellos y nosotros”, la opinión de niños y niñas en Barcelona.

Los niños y niñas de Barcelona son conscientes de las desigualdades sociales 
y tienen claro cómo combatirlas.

¿Qué ocurre cuando tratas la desigualdad social con los niños y niñas de Barcelona, y qué piensan que debería hacerse para combatirla? El tratar y analizar la desigualdad social con niños plantea diferentes  preguntas y debates… ¿Cuál es su propia percepción respecto a la desigualdad social? ¿Cómo interpretar las aportaciones de los niños? ¿Cuál es la mejor aproximación para ello? Como estudiante en prácticas remuneradas del doble grado de Ciencia Política y Sociología de la UAB os comparto mi mirada a partir del paso por el Instituto Infancia y Adolescencia y, concretamente, los talleres participativos del programa Hablan los niños y niñas (*).


La autopercepción de la infancia de su posición social

De entrada, a través del análisis de diferentes intervenciones se puede evidenciar cómo existe una diferenciación consciente entre los propios niños. Niños y niñas de entre nueve y doce años toman conciencia de su propia posición social y, a menudo, la contraponen en comparación con la de los demás. Así pues, por ejemplo, tratando la satisfacción en relación al tiempo libre con niños y niñas de un centro del distrito de Sant Martí los propios niños y niñas hablaban de la existencia de un “ellos” en contraposición con un “nosotros”. Cuando el equipo de trabajo de campo les mostró unos datos que evidenciaban que la infancia con más recursos económicos estaba menos satisfecha con su tiempo libre se produjeron explicaciones basadas en el reconocimiento de la propia posición social. Son los propios niños y niñas los que toman conciencia de su condición social inferior a la existencia de un conjunto de niños que «tienen de todo». Así pues, puede identificarse un claro mecanismo de autopercepción de la posición social que condiciona y define los autoconceptos de los niños y niñas.

    • “Tienen todo lo que quieren. En cambio, los que tenemos menos púas jugamos con todo” (Niño, 9 años, distrito de Sant Martí)
    • «Los padres les compran de todo pero no les dedican tiempo» (Niña, 9 años, distrito de Sant Martí)

Por otra parte, en la línea de la mencionada autopercepción, podemos identificar este mecanismo desde la óptica de niños que se encuentran en una situación de supuesto bienestar material. De entre las respuestas que niños y niñas de un centro del distrito del Eixample dieron al porqué de la insatisfacción de algunos niños/as en relación a su bienestar material podemos destacar, de nuevo, la percepción que tienen (en este caso en situación de bienestar material) en relación con la existencia de un “ellos”. En este caso, se trata de un «ellos» identificado como grupo de niños con menos recursos en contraposición a su propia autopercepción de la condición socioeconómica.

    • «Tienen poco material escolar porque son pobres» (Niña, 9 años, distrito del Eixample)
    • “Tienen una casa muy pequeña” (Niño, 9 años, distrito del Eixample)

La influencia de las condiciones de vida en estas autopercepciones

Más allá de identificar cómo existe una diferencia en cuanto a la autopercepción de los niños y niñas, las diferentes intervenciones recogidas permiten identificar también la importancia que tienen las condiciones de vida en estas autopercepciones. En un centro escolar del distrito de Sant Andreu, hablando del bienestar en relación a la vida con la familia, se generó un debate interesante sobre de qué depende ese bienestar. Analizando las intervenciones se puede identificar la influencia que tiene la familia en la percepción del niño/a en lo que respecta a situaciones de desigualdad social. Los niños se reconocen a través de las ideas que reciben en casa y, por consecuencia, desarrollan una percepción de su condición social a través de la concepción que tiene su familia.

Es especialmente impactante la forma en que niños y niñas en situaciones de notable riesgo social pueden llegar a naturalizar, o incluso generalizar, su situación de desigualdad. Muy a menudo reproducen la información que reciben en casa y, por tanto, son una viva imagen de un cierto tipo de vida familiar. Por tanto, se dan situaciones de niños que, como sólo conocen su situación de desigualdad, lo llegan a naturalizar y a “justificar” a través de la información que reciben en casa.

    • “Tus padres te han dado la vida. No existen prácticamente los padres que no cuidan. Si tus padres te dicen tal, tú tienes que hacerles caso, al igual que te han dado la vida, tú tienes que devolvérselo” (Niño, 11 años, distrito de Sant Andreu)
    • “Ellos también tienen vida, no puedes depender siempre de tus padres. Tienes que ir planificándote” (Niño, 11 años, distrito de Sant Andreu)
    • «¿Quién es la que se mata a trabajar para que puedas vestirte, para que puedas jugar?» (Niña, 10 años, distrito de Sant Andreu)
    • “Yo me desperto solo, me preparo el desayuno solo, me cambio y me voy al cole porque mis padres están durmiendo. Tienen que descansar del trabajo” (Niño, 11 años, distrito de Sant Andreu)

¿Y que sería necesario hacer para eliminar estas desigualdades, según los niños y niñas?

Una vez definidas las reacciones que tienen cuando se trata la desigualdad social, resulta importante ver cómo los niños y niñas responden a la pregunta de “¿Qué debería hacerse?”. Para darle respuesta, se seguirán analizando distintas intervenciones. En este caso, en las propuestas recogidas cuando se les preguntó la forma en que se podía mejorar la satisfacción de la infancia en relación a su bienestar material.

De entrada, en cuanto a la responsabilidad del Ayuntamiento, todos los niños y niñas plantean propuestas con una implicación activa de la administración o los poderes públicos en la redistribución económica. Así, la infancia de Barcelona muestra la voluntad de equiparar las condiciones socioeconómicas de los ciudadanos para llegar a una situación de equidad social.

    • “Que den más dinero a las familias que lo necesitan” (Niña, 10 años, distrito de Ciutat Vella)
    • «Que den más recursos a todo el mundo» (Niño, 9 años, distrito de Sant Andreu)

Además, muchos destacan el papel de la escuela a la hora de reducir las desigualdades sociales. Según su perspectiva, uno de los grandes indicadores de esta desigualdad son las diferencias en lo que se refiere al material escolar o a la posibilidad de poder ir a las excursiones que se ofrecen desde el centro. Por ello, varias propuestas apuntan hacia la existencia de una escuela completamente gratuita para todos los niños y niñas.

    • «Que la escuela lo dé todo para no tener que pagar tanto» (Niña, 9 años, distrito de Sant Martí)
    • “Que todo sea gratis y todos los niños puedan hacerlo todo” (Niño, 10 años, distrito del Eixample)

 

En conclusión….

Por lo tanto, en conclusión, cuando hablamos de la desigualdad social con los niños y niñas de Barcelona nos encontramos ante una situación de autoconocimiento de la condición social
Tanto la infancia en situación de cierto bienestar material como la que no lo está, conocen su condición y la contraponen a «la de los demás»
Para paliar esta situación, los niños y niñas reclaman responsabilidad pública a los poderes públicos y apuestan por una redistribución que garantice el bienestar de todos la infancia de la ciudad. La aportación hecha por una niña de 9 años sirve como síntesis idónea de este planteamiento. La niña, después de un debate extenso sobre cómo reducir la insatisfacción de los niños en relación al bienestar material, levantó la mano y dijo: “Hay gente rica y gente pobre, ¿no? Pues que haya mayor igualdad con el dinero”. Con el amplísimo planteamiento que esta afirmación lleva detrás, es una forma muy sincera de responder a una pregunta que ha comportado y comporta grandes discusiones políticas y sociales.

Otras Referencias:

(*) La segunda edición del programa Hablan los niños y niñas: el bienestar de la infancia en Barcelona realizó su primera fase (Encuesta de Bienestar Subjetivo de la Infancia en Barcelona en 2021) durante el curso pasado y, en este curso 2022-2023, se ha iniciado la segunda fase, consistente en la realización de los talleres participativos. Los talleres refuerzan el retorno de la encuesta a los niños y niñas (aparte de la infografía que se hizo llegar a todas las escuelas) y consisten en la co-interpretación de los resultados de la encuesta con ells y ellas, y en la articulación de sus propuestas de mejora para el bienestar de la infancia. Los diálogos generados en los diferentes talleres permiten que, de forma transversal y a través de la elaboración de un diario de campo, se puedan ir articulando una serie de planteamientos en torno a tratar con los niños y niñas la desigualdad social en la ciudad de Barcelona.

Cada taller trata de una de las quince temáticas posibles. Para dar respuesta a la pregunta planteada sobre qué pasa al tratar sobre la desigualdad social con los niños y niñas, se toman con especial atención las intervenciones realizadas en los talleres sobre bienestar material y sobre perspectivas de futuro. Sin embargo, en los talleres basados en otras temáticas que trata la encuesta, también se recogen diversas aportaciones a preguntas específicas y otras aportaciones espontáneas que han resultado relevantes para el análisis.

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