HDIA, Hablando de Infancia y Adolescencia: Blog GSIA con información y reflexión sobre la realidad que viven millones de niñas, niños y adolescentes en el mundo.
lleva la tradición rural del trabajo comunitario a los centros educativos.
Trabajo colaborativo, aprendizaje-servicio, aprendizaje dialógico, convivencia y arraigo en el territorio son algunos de sus elementos clave.
Hacenderas, ir de bereda, obrerizas, sextaferias, andechas, auzolanes. Estos son
algunos de los nombres que reciben los trabajos comunitarios que en
muchas partes del país (Segogia, Soria, Asturias, Cantabria, Navarra,
País Vasco) históricamente se han venido desarrollando por parte de
vecinas y vecinos para el mejoramiento de las infraestructuras de las
poblaciones, de los caminos de acceso, o también del cuidado de los
cultivos. De hecho, la legislación permite que a base de estos trabajos
se “paguen” impuestos municipales.
Segovia es una de las provincias en las que las hacenderas (u
obrerizas, según la zona) se siguen manteniendo con bastante frecuencia.
Aunque la despoblación o la llegada de nuevas y nuevos vecinos va
diluyendo las antiguas costumbres. La fuerte mecanización del rural
también ha hecho que lo que antes suponía reunir a todo el pueblo para
pavimentar una calle, ahora lo puedan hacer entre dos o tres vecinos.
El caso es que desde hace algunos años, de la mano de la cooperativa enProceso algunos municipios están recuperando este tipo de trabajos.
Pero con el matiz de que son los centros educativos el motor de la
actividad. Preferentemente, a las escuelas unitarias en las que niños y
niñas de diversas edades se encuentran en la misma aula.
Los mayores hablan con los niños sobre las hacenderas.
El objetivo es que niñas y niños sean los artífices de un cambio en
el entorno en el que habitan.
El primer paso es traer a la escuela a
personas mayores del pueblo para que les cuenten en qué consiste una
hacendera, cómo se hacía en su tiempo y qué suponía.
“Cada pueblo tiene su tradición”, dice Sergio Arranz, uno de los
miembros de enProceso. El proyecto lo han puesto en marcha en siete
pueblos de Segovia. “Por ejemplo, en Carrancillo se hacía el martes de
Carnaval, , que era cuando había poco trabajo en el campo, llovía poco
en esa época, y ya tenías algunas horas más de luz. Muchos de los
mayores lo recuerdan como una fiesta”, afirma.
Después, tras haber mapeado el pueblo para estudiar sus necesidades,
en un primer momento, por separado pensarán qué les gustaría cambiar del
pueblo para exponerlo ante sus compañeros. De la puesta en común
surgirá el proyecto que, en principio, sumará las aportaciones de todo
el grupo.
Presentarle el proyecto a la alcaldesa es otro de los hitos.
Y
con la idea ya clara, habrán de construir una maqueta del espacio con
los elementos que cada uno quiere introducir. Cuando está acabada, se
reunirán en el Ayuntamiento con el o la alcaldesa para explicarle qué
han soñado.
En esa reunión se afinará el proyecto con los comentarios del
alcalde, sobre las posibilidades reales de todo aquellos que niñas y
niños han planificado. Después, mediante un bando, se convocará a todas
las vecinas y vecinos a la hacendera un día a una hora determinados.
Haciendo hacenderas tiene todo de acción-investigación participativa
con los niños como grupo motor. Pero, además bebe de la tradición de
trabajos comunitarios, al mismo tiempo que se acerca al aprendizaje
servicio. Y, al mismo tiempo, bebe del concepto de inteligencia cultural
trabajado en las comunidades de aprendizaje, al igual que del aprendizaje dialógico.
La colaboración de todo el municipio es básica.
“Yo soy de pueblo y ser de pueblo mola”
“Lo interesante es que se articula la conexión”, dice Arranz. “Con algo muy pequeño se disparan muchas oportunidades”.
Porque el proyecto, claro, tiene un gran peso en lo educativo. Es un
proceso en el que los niños son protagonistas de muchos aprendizajes
(hablan en público, redactan sobre el proceso, han de construir una
maqueta, han de escucharse, aprender de su pueblo, hablar con diferentes
personas). Pero si tiene algo potente Haciendo hacenderas es la
capacidad de atraer hacia sí a muchas personas.
Es posible imaginar lo que despierta no solo en la infancia de un
pequeño pueblo de lo que algunos llaman “la España vacía”, sino en la
administración local, en las familias, en las personas mayores.
“Los niños se movilizan y movilizan al AMPA que atrae a mucha gente.
Las AMPA, asegura Sergio, son clave en el medio rural para el
mantenimiento de la escuela y para la cohesión social”.
Hablamos
con Sergio en un congreso de alcaldes innovadores en Segovia auspiciado
por la Fundación COTEC. Su proyecto es uno de los que la Fundación “apadrina”
y van a presentarlo a otros municipios, como una práctica innovadora.
Una innovación que va de la mano de las costumbres más arraigadas y
antiguas.
En la zona hay un cierto número de familias migrantes de Rumanía y
Bulgaria. Muchas tienen, claro, vínculo con el AMPA. A lo que hay que
sumar que a las hacenderas se han acabado acercando muchas, algo que
Arranz lee como muy bueno para el pueblo.
La vinculación con el territorio es uno de los objetivos y de los
fines más importantes de proyectos como este. Pensando, además, en la
posibilidad de que niñas y niños no huyan de pueblos en los que ellos
han construido algo. Para Arranz es interesante como “un granito de
arena más” que pueda suponer la construcción de una identidad rural
positiva: “Yo soy de pueblo y ser de pueblo mola” porque hacemos todas
esatas cosas.
Otra de las ventajas de Haciendo hacenderas, desde el punto de vista docente, es que la metodología está más que fijada.
Esto supone que los centros en los que tienen un enfoque más
constructivista y se trabaja por proyectos, pueden hacer de este uno más
de sus proyectos. Y por contra, al estar tan trabajado, en aquellos en
donde el maestro o maestra no se ha atrevido a cambiar la metodología,
se lo pone fácil para comprobar cómo funciona, qué implicaciones tiene y
cuáles son algunos de los resultados.
Si las relaciones colegio-ayuntamiento en lugares como Pinarejos,
Samboal, Carracillo, Narros, Chatún o Mudrián ya son estrechas, con un
proyecto así se acercan todavía más. Sin olvidar la “oportunidad
pedagógica” que supone que niñas y niños, junto a su docentes, visiten
el ayuntamiento, conozcan parte de su funcionamiento y tengan que
presentar el proyecto ante el alcalde.
“Por ejemplo, dice, en Mudrián, que es mi pueblo, hicimos el proceso
de hacnderas y luego nos metimos en la metodología oasis, de
participación comunitaria; montamos una obreriza a la que asistieron 70
personas de un pueblo de 200 habitantes”.Para
Arranz, a pesar de la dificulta de medirlo, proyectos como este podrían
suponer que mañana estos niños creen cooperativas y se queden en sus
territorios, no los abandonen para ir a la ciudad. “Generar un pueblo
vivo hará que se mantenga” en el futuro. “Hay pueblos pequeños que hacen
proyectos muy grandes”.
“En los pueblos hacemos ciudadanos, no clientes. Tienes mucha
responsabilidad y un papel mucho más activo a la hora de que tu pueblo
funcione bien”.
Ellos visten pantalones caídos dejando ver la ropa interior, más cómodos y sin la misma connotación sexual, ¿qué les preocupa, realmente, a los padres?.
Ellas visten shorts imposibles y camisetas que terminan mucho antes de llegar al ombligo. Ellos, pantalones caídos dejando ver la ropa interior, pero mucho más cómodos y sin la misma connotación sexual. Esta podría ser la descripción de la forma de vestir de muchos de los adolescentes pero, ¿se trata de una cuestión generacional que “solo” trae de cabeza a padres que no lo pueden entender, o es la consecuencia más evidente de una sociedad hipersexualizada?
Los lugares comunes nos dicen que siempre habrá un padre o una madre quejándose de su hijo adolescente. De sus ideas, de su forma de ver la vida, de la música que escucha, de los amigos que le rondan y hasta de la ropa que se pone. Y es ahí, en la forma de vestir, en la que caben tantos planteamientos como adolescentes porque, aunque no lo creamos, estamos ante uno de los grupos sociales más diversos y heterogéneos que existen. Sin embargo, y partiendo de que el concepto de adolescencia es un concepto moderno y no propio de todas las culturas, son precisamente los lugares comunes los que nos conducen una y otra vez hacia un concepto difuso de “moda adolescente”, que no es otra cosa que una forma de llamar a una herramienta identitaria: “Su personalidad se está forjando y por eso la elección de la ropa es importante para ellos. Así se construyen a sí mismos y contribuyen a construir la mirada de los demás sobre ellos mismos; y en ese espectro se han movido y se mueven los adolescentes, tratando de encontrar su sitio también a través de la ropa”, explica Paula Martos, doctora en Historia especialista en género, para quien, además, la globalización ha contribuido a convertir esas identidades diversas en algo “globalizado y reconocible a nivel internacional”.
Para Alba Castellví,educadora, socióloga y mediadora especializada en niños y adolescentes, la elección de la ropa es importante para todos, no solo para los adolescentes ya que no tiene solamente una utilidad práctica, sino que está socialmente codificada: “Vestirse es un juego de múltiples significados que habla de nosotros: de nuestra posición social, de nuestro carácter... La ropa es un mensaje que emitimos acerca de quienes somos e incluso de cómo queremos relacionarnos con los demás. Las adolescentes desean anunciar que dejaron de ser niñas y quieren gustar. Pertenecer a un grupo y contar con la aprobación del entorno es una necesidad muy acentuada entre muchos adolescentes. La pertenencia se expresa a través del aspecto físico y la aprobación se consigue fácilmente asimilándose a los demás. Ello explica cierta uniformización en el vestir: los minishorts, por ejemplo, se han universalizado entre la población juvenil femenina”.
Crecer en una sociedad hipersexualizada.
Ahora bien, para Kepa Paul Larrañaga, sociólogo y presidente de la Asociación del Grupo de Sociología de la Infancia y la Adolescencia (GSIA), puesto que todo hecho que sucede a nivel económico, social, político y cultural afecta a cualquier grupo social y humano, los adolescentes no escapan tampoco de las influencias externas. Por tanto, para el sociólogo, es evidente pensar que si vivimos en un entorno en el que los contenidos hipersexualizados dominan los medios de comunicación e internet, estos también influyen en el grupo social adolescente, “no como un grupo social sexualizado en sí mismo si lo comparamos con el resto de grupos sociales adultos, sino como consecuencia de la sociedad en la que viven: machista y que cosifica el cuerpo de la mujer”.
La sociología de la infancia es una disciplina que tiene dos décadas de existencia en Portugal, desde la aparición del primer trabajo que se reivindica como parte de este campo científico.
En tanto que disciplina de las ciencias sociales, refleja las especificidades de la formación social en la que está enraizada, así como las de la lengua en la que se expresa mayoritariamente.
A pesar de su estrecho vínculo con la sociología de la infancia de otros universos lingüísticos, el trabajo teórico de estas dos décadas continúa marcado por especificidades temáticas, teóricas y metodológicas.
Pero este artículo no se preocupa tanto por realizar un balance del trabajo en este campo o por presentar sus principales producciones, sino por señalar las “figuras de la infancia”. Es decir, los constructos a través de los cuales se piensan los niños y niñas, que se derivan de la producción teórica y se articulan con la producción normativa sobre ellos y ellas. Dichas figuras inciden en la elaboración de las políticas públicas y en las prácticas sociales y profesionales.
es una revista interdisciplinaria e iberoamericana, cuyo objetivo es promover el conocimiento científico sobre las vidas de los niños, niñas y adolescentes, principalmente en el ámbito español, portugués e iberoamericano y orientado en la línea de los nuevos estudios de infancia.
ante el Comité de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño
con respecto a la violación de los derechos del niño por parte de la OIT.
La razón actual es la exclusión de todas las personas menores de 18 años
de la IV Conferencia Mundial sobre la Eradicción Sostenida del Trabajo Infantil.
Si bien a nivel mundial se observaron grandes avances en la lucha contra todas las formas de trabajo infantil entre 2000 y 20121,
período durante el cual los mandantes de la OIT adoptaron y aplicaron
en forma creciente estrategias integradas y políticas coordinadas para
combatir el trabajo infantil, la meta que se fijó para eliminarlo en sus
peores formas en 2016 no se alcanzó.
Sin contar con los niños, niñas y adolescentes y, peor aún, sin contar con los niñas, niñas y adolescente trabajadores
tampoco alcanzarán los ODS en 2030.
Resulta extraño que la OIT vaya a ser denunciada por el Movimiento MOLACNATs ante el Comité que vela por el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del NIño.
Denunciamos a la OIT ante el Comité de Derechos del Niño por violar nuestro derecho a participar
Como Movimiento Latinoamericano y del Caribe de Niñas,
Niños y Adolescentes Trabajadores – MOLACNNATs hemos decidido enviar
esta Carta de Reclamo al Comité de Derechos de Niñas, Niños y
Adolescentes en Ginebra. Denunciamos que los organizadores de la 4ta.
Conferencia sobre Trabajo Infantil, a realizarse en Buenos Aires
Argentina del 14 al 16 de Noviembre, particularmente la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), una vez más violan abiertamente la
Convención de los Derechos del Niño, al prohibirnos la participación en
dicho evento.
No solo nos negaron la participación a nosotros y nosotras, niñas,
niños y adolescentes trabajadores organizados, sino a cualquier persona
menor de 18 años.
Seguidamente compartimos la carta integra, en PDF y en formato JPG,
para su socialización y en confianza al Comité de Ginebra esperamos una
pronta respuesta.
Share the post "Servicios de correo infantil, la iniciación segura"
En mayo de 2015 publicamos el post “Email para niños, las mejores opciones” en el que se analizaban los servicios de correo infantil más populares. Si bien la legislación española exige un mínimo de 14 años de edad para ser miembro de redes sociales en el caso del correo electrónico la cosa es diferente. Se trata de servicios de correo y aplicaciones que son totalmente legales para niños , siempre y cuando su utilización esté ligada a un correo de los padres o tutores .
Como ampliación del anterior artículo planteamos algunas normas de conducta generales a tener en cuenta así como las ventajas principales para padres y niños que estos servicios ofrecen en la actualidad. Incluimos también un breve repaso de los servicios más populares incluyendo algunos nuevos que han ganado protagonismo en estos 2 años.
El mercado ha ido madurando en este tiempo y en general se han ido homogeneizando los servicios que ofrecen las diferentes aplicaciones. Los más populares ofrecen de forma similar una serie de ventajas para padres e hijos.
Para los padres es de destacar que permiten la creación de listados de correo cerrados y seguros que incluso ponen en cuarentena los mails enviados o recibidos de direcciones ajenas a la lista. De esta manera se garantiza una supervisión efectiva de la comunicación de los peques. Además estos servicios incluyen bloqueo de Spam, reconocimiento de palabras o términos inadecuados e incluso detección automática de posibles patrones de acoso por parte de terceros individuos.
Los niños pueden disponer de una cuenta de correo con su nombre o apodo ligadas al correo del adulto. Además en la mayoría de ocasiones estos servicios incluyen herramientas creativas de dibujo e incluso juegos educativos. En general estos servicios diferencian por edades incluyendo versiones simplificadas para los mas pequeños.
Normas de conducta
Aunque todas estas plataformas están diseñadas para su uso infantil, antes de empezar a utilizarlas conviene tener una conversación franca y adaptada a la edad de vuestros hijos. No se trata de asustarlos sino mas bien de que puedan disfrutar de este nuevo mundo acordando unas normas iniciales, de que empiecen a asumir que a mayor libertad, mayor responsabilidad.
Hay 3 reglas básicas que conviene dejar claras desde el principio:-Nunca responder a emails ni descargar archivos adjuntos de remitentes desconocidos.-No incluir fotos ni información que pueda identificarles , direcciones, teléfonos etc. en los chats.-En caso de duda, siempre consultar con los padres antes de hacer nada.
Servicios mas populares
En cuanto a los servicios más usados, aquí tienes una selección actualizada. Mencionamos las características mas diferenciales de cada uno para que puedas empezar a compararlos.
Tocomail: con un 80% de comentarios positivos en Amazon, se trata de un servicio de correo de pago. Seguro y sencillo y con un manejo muy intuitivo gracias a su atractivo diseño gráfico. Recomendado para mayores de 8 años.
Zillamail: servicio gratuito adecuado para los más pequeños, cuenta con lectura de voz de los correos lo que puede ser muy útil para reforzar el aprendizaje de la lectura.
KidsEmail: permite hasta cuatro usuarios infantiles por una cuenta de adulto. De navegación muy sencilla, es ideal para mantener el contacto con la familia y muy útil como apoyo para el aprendizaje de la lectura en los mas pequeños.
Maily: una buena puerta de entrada al mundo del correo electrónico para niños a partir de cuatro años. Permite crear gráficas muy fácilmente por lo que es posible comunicarse antes de dominar mínimamente la escritura
Zoobuh: un clásico en el mercado, ideal para potenciar la escritura y habilidades de comunicación gracias a su diseño intuitivo y facilidad para crear dibujos directamente en el texto si necesidad de adjuntarlos.
No lo dudes, cualquiera de estos servicios están diseñados para ser la puerta de entrada a la comunicación digital de tus hijos. Pero recuerda que la regla de seguridad número uno es compartir con ellos unas normas de conducta básica para que disfruten a tope sin preocupaciones.
una parte de una de las clases
del Dr. Jordan B. Peterson
en la que habla de la tragedia de vivir como
un niño
por más tiempo de lo que es saludable.
Traducido por el equipo de SOTT en español
Esta es la historia de Peter Pan, hablando en términos generales.
Peter Pan es un niño mágico. "Pan" es, generalmente, el dios de todo;
así que no es un accidente que tiene Pan en su nombre. Es el niño que no
crece y es mágico. Esto se debe a que los niños son mágicos; pueden
convertirse en cualquier cosa. Son puro potencial.
Peter
Pan no quiere dejar ir esto. ¿Por qué? Bueno, él tiene un par de
adultos a su alrededor. El principal de ellos es el Capitán Garfio, y
bueno ¿quién rayos quiere crecer para convertirse en el Capitán Garfio?
Nombrar al otro comporta siempre “situarlo” en un lugar determinado y una categoría determinada...
La palabra menor es un adjetivo que describe algo que es más pequeño (en tamaño, intensidad, importancia) que otro...
Hoy, y desde el enfoque de los derechos de la infancia, la palabra menores un término eminentemente jurídico, que puede ser discriminatorio...
No dejo de preguntarme porqué nos cuesta tanto desterrar la palabra menora los profesionales y responsablesde infancia y adolescencia....
Araceli Lázaro Aparicio*.
Traducción al Castellano abajo Nomenar l’altre comporta sempre “situar-lo” en un lloc determinat i una categoria determinada.
Una afirmació teòrica que obliga a la reflexió sobre els llenguatges
quotidians que utilitzem per anomenar als col·lectius socials més
vulnerables.
Jo em referiré als infants i adolescents que encara no han fet els 18 anys,
i la utilització de la paraula menor a l’hora de parlar d’ells, tant
des dels professionals, els responsables de les polítiques d’infància,
els adults en general, i com no, els mitjans de comunicació.
Com
ja deia UNICEF al 2008 al seu Manual Niñez y Periodismo, “...amb
freqüència fem una relació simple i directa entre el llenguatge i la
paraula. Sense pensar que la seva implicació va molt més enllà,
i que construeix tot un sistema de pensaments i idees que van
configurant la nostra forma de veure i actuar davant els diferents
fets”.
Amb el llenguatge retolem i etiquetem coses,
persones i situacions amb tanta força que aviat acabem definim la seva
essència, comportament i inclús condicionant el seu futur...”.
Malgrat
tot, un raonament tan obvi, no sembla una reflexió integrada
quotidianament quan parlem dels infants i els adolescents anomenant-los menors.
La paraula menor és un adjectiu que descriu quelcom que és més petit ( en mida, intensitat, importància) que altre.
I si afirmem que és el substantiu qui defineix, i l’adjectiu qui
complementa, podem aventurar els riscos de substantivitzar un adjectiu a
l’hora de nomenar i /o definir a persones sigui qui sigui la seva edat.
Sense
obviar que el naixement d’aquest mot està vinculat a la discriminació
positiva derivada de la necessitat de donar un lloc jurídic a la
protecció de la infància al començament del segle XX, crec que
el reconeixement dels infants i adolescents com a subjectes de drets a
la Convenció de 1989 és un argument prou contundent que l’hauria de
relegar i guardar al calaix de la història del reconeixement social de
les persones.
Avui, i des de l’enfocament dels drets de la infància, la paraula menor és un terme eminentment jurídic,
que pot ser discriminatori (s’utilitza més amb els infants i
adolescents del Sistema de Protecció que al Sistema d’Educació o de
Salut) i que prefigura idees pejoratives vers el 19% de la població.
No
deixo de preguntar-me perquè ens costa tant desterrar la paraula menor
als professionals i responsables d’infància i adolescència. Pot
ser que el pes de la rutina i el llenguatge jurídic, tan invasiu i
quasi exclusiu a l’actualitat, pressionen més que el desitjable. Però
pot ser també que en el fons de les nostres conviccions adultes encara
no els considerem ciutadans del present amb drets individuals i
col·lectius igual que nosaltres.
Sigui quin sigui el motiu o motius, cal seguir insistint en l’ús normalitzador del llenguatge en aquest àmbit.
I recuperar el que ja al 2014 es recomanava des de l’Observatori dels
drets de la Infància, el Consell de l’Audiovisual de Catalunya i el
Col·legi de Periodistes en Catalunya a Com informar dels maltractaments infantils. Manual d'estil per a mitjans de comunicació.
*Recomanació 5. “Emprar un llenguatge normalitzador.
A les informacions relatives a la infància i a l’adolescència convé
utilitzar una terminologia específica normalitzadora. Es recomana fer
servir conceptes com infant, adolescent, nen/nena i/o noi/noia com a
alternativa a la paraula menor. El procés d’adjectivació i de
substitució del nom infant per l’adjectiu menor comporta marcar
diferències des de la minoritat que suggereix aquesta paraula. Malgrat
que a algunes lleis encara es faci servir, si cal utilitzar-lo, es
recomana parlar de persona menor d’edat”.
Con el auge de las nuevas tecnologías y
de las nuevas formas de comunicación como lo son las redes sociales, o
aplicaciones de mensajería móvil como Whatsapp, han surgido diferentes
tipos de violencia psicológicas, lo que se conoce como Violencia Digital
(aquella acción de forma reiterada mediante medios digitales acose, amenace o extorsione a cualquier individuo)
Cuando nos referimos a Violencia de
Género Digital, hacemos énfasis en aquella agresión psicológica que
realiza una persona a través de las nuevas tecnologías como el correo
electrónico, sistemas de mensajería como whatsapp o redes sociales,
contra su pareja o ex pareja de forma sostenida y repetida en el tiempo,
con la única finalidad de discriminación, dominación e intromisión sin
consentimiento a la privacidad de la víctima.
En un estudio realizado por la Asociación STOP Violencia de Género Digital llamado “Situación Actual de la Violencia Digital en España 2016”
se pudo observar que de una muestra de 1000 personas (hombres y
mujeres) el 43% de ellas se han sentido acosadas por un tercero en
alguna red social o medio digital. El 51,56% de las mujeres se ha
sentido acosada por un medio digital frente a un 48,44% de los hombres.
Como etapa de la vida, la infancia tiene entidad suficiente, como para no quemarla con "aceleradores".
Concurso de belleza infantil, en Estados Unidos.
Esta última semana saltaban las alarmas por la aparición de la actriz Millie Bobby Brown --“Once” en la serie Stranger Things-- en un listado de las actrices más sexys en la revista estadounidense W. Brown,
de 13 años, aparece además en otras portadas vestida y maquillada de
manera que parece mucho mayor, sexualizada, cosificada y preparada para
hacer caja a través de su cuerpo.
Además, de cara al Halloween,
ha salido al mercado un disfraz provocativo, inspirado en el papel que
la joven protagoniza, que ha causado gran indignación en las redes.
Estamos asistiendo a una normalización de la sexualización
en menores de edad en los últimos años. La mercantilización infantil
unida a la sexualidad se está acelerando a ritmos preocupantes. Ocurre
también con los niños varones, pero sigue siendo entre las niñas donde
se produce la cosificación desde cada vez más temprano: la
hipersexualización de la infancia. La industria cinematográfica y lo que
la rodea deja bien claro el mensaje: las niñas venden, porque son las
niñas las que desde pequeñas siguen siendo objetos que poseer y que
moldear a gusto del machismo y del dinero, tantas veces de la mano.
Seguro que recuerdan cuando comenzaron a venderse
sujetadores para niñas con relleno. Por supuesto, el feminismo lo
rechazó y lo denunció desde el comienzo. Sin embargo, aún siguen
vendiéndose. Las niñas –sus padres-- pueden comprar una aceleración de
su ritmo biológico. Estos complementos hacen que la menor se precipite a
lo que viene después y no disfrute de lo que toca a su edad. La niña
aprende a ser mujer antes de lo previsto y, desde muy pequeñas, son
bombardeadas con modelos de éxito social que triunfan por su aspecto
físico.
Ahora que se está moviendo la campaña #MeToo (Yo también)
en la que muchas celebridades están destapando los abusos sufridos,
mujeres como Dylan Farrow --hija adoptiva de Woody Allen-- cuenta que
fue agredida sexualmente por el director cuando tenía siete años.
Algunos dirán --yo misma me lo he preguntado varias veces- que hay que
separar el arte de la vida. Pues miren, no. Hay límites que nunca se
deben traspasar. Piensen que fuera su hija, su hermana , su amiga la que
hubiera sufrido esos abusos, ya sea de Allen o de su tío Pepito, y
digan de nuevo que hay que separar vida y obra. Si el director fuera
carpintero o minero, ¿se le permitiría esa licencia? Hay mucho de
clasismo en el machismo, igual que en el racismo, la homofobia, la
xenofobia. O quizá, seamos egoístas y antepongamos nuestros intereses
–en este caso disfrutar del arte-- a los intereses de los afectados.
Afectadas en este caso.
Curioso es que por un lado se condene rotundamente la
pederastia y por otro no se proteja lo suficiente la imagen de las más
pequeñas en los medios de comunicación, la publicidad…Es más, esa
sexualizacion de las menores se fomenta de manera peligrosa y
silenciosa. No hay más que entrar en cualquier web porno y ver cómo uno
de los fetiches más solicitados es el de chicas jóvenes, aniñadas,
muchas de ellas posiblemente menores. Y esto hablando del “primer
mundo”, ya se pueden imaginar cómo van las cosas por otros lugares donde
las más pequeñas sufren mutilación genital, violaciones, trata...
Recuerdo cuando era pequeña. Tenía unos once años. Una
amiga y yo estábamos en el parque, solas, porque estaba al lado de casa.
Fue entonces cuando un hombre se nos acercó y nos abrió una revista
pornográfica en nuestra cara. Nos preguntó algo así como si queríamos
hacer eso con él. Nosotras, corrimos asustadas. Como caperucitas huyendo
del lobo. Recuerdo ese momento con auténtico horror. No es para menos.
La protección a la infancia y la mujer deberían ser lo
primero. No por capricho ni demagogia, sino porque en todo el mundo
seguimos sufriendo agresiones de distinta índole desde temprana edad.
Ese tipo de agresiones y abusos acompañarán para siempre a las víctimas.
Así que señores de las revistas de moda y otras porquerías: si no les
importa, quiten sus sucias garras de las menores de edad. Gracias.