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Campaña ‘Yo Salgo a jugar’ Garantizando el derecho al juego libre de la infancia

El Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes (IIN-OEA), dentro de las acciones del Programa Interamericano del Buen Inicio de la Vida, junto a la Asociación Francesco Tonucci y la Red Internacional “La Ciudad de las niñas y los niños”, buscan promover el fortalecimiento de políticas y estrategias que garanticen el ejercicio del derecho al juego libre de niños, niñas y adolescentes, como parte de su desarrollo integral y su condición de ciudadanos/as.


El Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes (IIN-OEA)

05/11/2024




La campaña busca reivindicar el valor del juego como tal, la importancia de generar vínculos y entornos que lo protejan para su maximización, y alentar políticas sostenidas.


Es en el marco de esta campaña que convocamos a especialistas en infancia, principalmente del sector salud, a participar del webinar “El juego como parte de la salud integral en la primera infancia. Diálogo con expertos” que se realizará el próximo 14 de noviembre, a las 12hs de Uruguay.


Se generará un espacio de diálogo con pediatras, especialistas en psicología y desarrollo infantil en torno al papel que le dan al juego dentro de la atención integral de la salud de niños y niñas; identificando avances, desafíos y algunas alertas que permitan fortalecer la importancia del juego libre como derecho y garantizar intervenciones sistémicas que lo contemplen.


El evento contará con los siguientes panelistas:


Dra. Julieta Rossi, Sociedad Argentina de Pediatras.


Dra. Catalina Poblete, Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Chile


Dr. Juan Gil, Sociedad Española de Pediatría Social


Este evento virtual y gratuito contará con una conferencia a cargo de Francesco Tonucci, pensador, psicopedagogo y dibujante, y una presentación a cargo de Maria Julia Garcete, directora IIN- OEA.


Registro para participar en el evento

 

Ha llegado la DANA y nos han pasado muchas cosas. Cómo nos podemos sentir las niñas y niños en esta situación

Plataforma de Infancia ha preparado 
este material adaptado a niñas y niños sobre lo que está pasando con la DANA, 
para ayudarles a comprender la situación y que sepan cuáles son sus derechos. 


Este material sirve también para que las niñas y niños sepan identificar qué les está pasando y que puede pasar a partir de ahora y también está disponible en valenciano, porque la infancia también tiene derecho a recibir la información en su lengua.


Queremos agradecer a las personas que nos han acompañado para desarrollar este material: Raíces Psicología Respetuosa, Equipo ReCrea y Laura García de Crecer Sumando.

¿Cuánto cuesta criar a un niño o una niña en España?

 Un estudio de la Fundación Madrina advierte 
del elevado coste de criar a un hijo, que supera el salario base en España.
Un hijo como artículo de lujo: 468 euros al mes un recién nacido; 
570 un niño hasta los 7 años
bebe nacimiento nacer familia ropa
Criar un hijo en España se ha convertido en un desafío económico para muchas familias”. Esta es la conclusión de un estudio de la Fundación Madrina, que muestra que los gastos asociados a la crianza de un niño desde su nacimiento hasta los 7 años superan de manera significativa la media europea. Algo que, afirma, “está afectando a la decisión de tener hijos y a la calidad de vida de las familias”.

Según los datos de la citada fundación, el coste de mantener a un bebé roza los 352,7 euros al mes, que se dividen en 68 euros mensuales en gasto de leche maternizada, 15 euros en pañales, 60 en potitos y 10 en cereales. A esto hay que añadir cerca de 50 euros por gasto de ropa y calzado, un desembolso muy frecuente en estas edades en las que crecen muy rápido. Además, están los gastos en educación o guardería, unos 150 euros mensuales, y las vacunas no obligatorias, que representan 120.

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Fuente: Fundación Madrina

“Si incluimos la inversión de un porteador (100 euros mínimo) y un carrito de bebé (al menos 200 euros), la inversión inicial sube a 300 euros, y el coste anual se podría disparar hasta los 4.532,4 euros en el primer año de vida del menor hasta los 2 años.

En cuanto al coste de mantener los niños desde los 2 hasta los 7 años, expone la Fundación Madrina, crece un 23,7%, hasta los 448 euros al mes. Esto incluye 146 mensuales en gasto de alimentación, 92 en higiene y enseres, 20 en ropa y calzado, 30 en ocio y juguetes, a lo que se suma gasto escolar de 150 al mes.

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Fuente: Fundación Madrina

“Si suponemos que el salario base en España es de 1.323 euros al mes, en 12 pagas, el coste total de criar un menor supone un 118% del salario total”. Es decir, 1.567 euros. Esto hace que existan familias, advierte la Fundación Madrina, “que deben decidir entre pagar el alquiler que supone el 60% del salario, o pagar los alimentos del menor”. Por su parte, la educación y material escolar restan el 26% de los costes, y la sanidad y el transporte suman el 3% de los costes.

“Esto explica que las familias con un solo trabajo no llegan a final de mes, con una especial tensión de los precios de los alquileres y de los alimentos”, asegura. En este sentido, remarca que “las dificultades y cargas económicas que presentan para las familias la crianza de sus hijos, supone que para muchas de estas familias, al menos 1 de cada 4, tengan que decidir mensualmente entre alimentar a sus hijos o pagar el alquiler de la vivienda”.

Frente a esto, la mencionada fundación aboga por aumentar las prestaciones por nacimiento e hijo a cargo, sin limitación en edad materna ni tiempo de empadronamiento; reducir los precios de productos infantiles de alimentación e higiene infantil; garantizar el acceso a plazas en escuelas infantiles de calidad y ampliar la oferta de servicios de conciliación laboral y familiar, entre otras cuestiones.

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Fuente: Fundación Madrina

En defensa de la infancia

“Urge una reflexión entre instituciones y la ciudadanía que genere mayor claridad sobre el tratamiento adecuado de protección que deberíamos estar dedicando a nuestra infancia. De conseguirlo, haríamos realidad esa idea de Simone de Beauvoir para quien el adulto no es sino un niño inflado por la edad”



eldiario.es

Pablo García de Vicuña

26 de septiembre de 2024




Dos niños juegan en el patio del colegio  EUROPA PRESS

El pasado 18 de septiembre, el Instituto de Estudios Educativos y Sindicales (IEES) de la Fundación 1º de Mayo, de CCOO, presentó en Madrid, con participación de la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, y del propio secretario general del sindicato, Unai Sordo, el informe 'En defensa de los Derechos Humanos de la Infancia', con amplia asistencia y representación de las organizaciones que han participado en su elaboración.


El IEES justificaba la necesidad del documento por la sospecha –confirmada– de que el mundo de la infancia está pasando por una serie de vicisitudes que le hacen especialmente vulnerable, también en entornos aparentemente protegidos como son los países del mal llamado primer mundo: el bombardeo indiscriminado de propaganda, la escasez de medidas protectoras en entornos digitales, la desprotección en ámbitos familiares o la falta de políticas educativas precisas para la primera infancia son algunos ejemplos de que este informe era necesario.


El informe se inicia con el prólogo de Rubén Pérez, secretario de Estado del Ministerio de Juventud e Infancia, titulado “Europa y España ante el reto de universalizar los derechos de la Infancia”. En el texto, Pérez se muestra preocupado por la afectación en la situación de la infancia y adolescencia de la polarización del discurso pro y anti UE, pese a los informes que señalan la situación de emergencia de los derechos de las y los niños. De ahí que señale como un acierto la creación en España del Ministerio de Juventud e Infancia.


El autor es consciente de que continuar con las consignas europeas en favor de estos colectivos exigirá a España avanzar en la legislación en materia de participación infantil y juvenil. También es reseñable la aportación de Pérez al señalar la reciente aprobación del anteproyecto de ley orgánica para la protección de las personas menores de edad en los entornos digitales. En esa línea se ha creado un comité de personas expertas (50 miembros) que analiza en un informe las buenas prácticas, así como las recomendaciones para generar entornos seguros.


El artículo de UNICEF España, firmado por Adriana Negueruela, lleva por título 'El estado de la infancia en la Unión Europea'. En él se analizan los retos y el impacto de la Estrategia europea de Derechos de la Infancia. No es casual que, siendo la UE el espacio sociopolítico que más se preocupa de los valores de defensa democrática –lo que no es indicativo de que todos los países miembros los respeten–, se preocupara de elaborar una normativa de control y respeto de los derechos humanos de la infancia. La pobreza, la desigualdad o la discriminación por raza, origen o religión –como señala Adriana– siguen negando a millones de niños, niñas y adolescentes sus derechos. De ahí que se necesite una estrategia para abordar de manera integral la realidad de esta infancia y los retos que marcan en su día a día.


El artículo analiza cuatro claves para conocer el bienestar infantil: pobreza, salud mental, derechos digitales y cambio climático. Respecto al primero (pobreza), en la UE se considera que uno de cada cuatro niños y niñas, cerca de 20 millones, se encuentra en esta situación. España ocupa el primer puesto (más del 28%). Entre las causas, Negueruela destaca la incidencia de la pandemia por COVID-19 y la guerra de Ucrania.


Tampoco en la salud mental sale la UE bien parada. Se calcula que 11 millones de niños y niñas y jóvenes de hasta 19 años padecen algún trastorno mental, siendo, de nuevo la pandemia una de las causas principales. Además, este colectivo infantil es el grupo más vulnerable a los daños medioambientales. Las infraestructuras básicas (escuelas, centros de salud o viviendas) no están preparadas para enfrentarse a posibles fenómenos meteorológicos extremos.


Por último, la falta de formación, sensibilización previa o desigualdad en el uso de la tecnología coloca, una vez más, a este colectivo es situación deficiente. Según una encuesta de 2020 en 15 países de la UE, alrededor del 10% de este colectivo afirmaron haber sufrido ciberacoso al menos una vez en el último año.


Clara Burriel, en nombre de Save The Children, presenta un artículo sobre la especialización de la justicia en el marco de la estrategia europea. Habla de la violencia sexual que sufre este colectivo (en torno al 20% en la UE, entre 10 y 20% en España), asegurando que lo que indican los datos oficiales no es sino la punta del iceberg. Apunta a la necesidad de un cambio de paradigma que acabe con el silencio ante la denuncia, en la que el miedo, el desconocimiento, la falta de recursos o el estigma social juegan un papel fundamental.


De ahí la importancia de la aprobación de la LOPIVI (Ley Orgánica de Protección integral a la Infancia y adolescencia frente a la Violencia) y de la estrategia europea por situar a niños y niñas en el centro de la defensa, aunque reconoce que, al menos en España, el sistema judicial no está adaptado todavía a la infancia y adolescencia como víctima. Por ello es importante difundir el modelo Barnahus (casa de los niños en islandés), en el que en un mismo espacio conviven las víctimas y los equipos de atención y judicialización que intervengan en los casos de abuso sexual infantil. Este método está aún iniciándose en España –desde la experiencia de Tarragona–, pero son cada vez más las comunidades autónomas que desean iniciar la experiencia.


Burriel demanda, por tanto, una formación continua de todos los y las profesionales que trabajen con la infancia y adolescencia, incluyendo en esta petición un nuevo modelo de justicia especializada.


Desde Euskadi llega el artículo de Isabel González y Arkaitz Gorritxo para valorar su participación en la recientemente aprobada Ley de Infancia autonómica. En su valoración, consideran que el mayor éxito de la norma es haber pasado la infancia de ser sujeto de protección a titular de derechos. Así, la ley garantiza unas condiciones de seguridad humana, que van más allá de la agresión física o emocional y se fundamentan en la obligación de generar condiciones materiales, físicas e institucionales que garanticen el bienestar de la infancia y adolescencia. Se introducen conceptos novedosos, como el buen trato, el interés superior del menor o la participación activa en las políticas públicas. Sin embargo, no todo está conseguido con la ley. Ahora, según los autores, debe ser prioritaria la lucha contra la pobreza infantil, ya que el 16,7% de las y los menores de 14 años en Euskadi se encuentran en situación de pobreza real o ausencia de bienestar.


Javier Guzmán, desde la ONG Justicia Alimentaria, insiste en la regulación de la publicidad infantil porque mientras que no exista –o no se respete– la salud poblacional estará en desventaja con los intereses corporativos de las industrias alimentarias. Un estudio que cita en su artículo (“Sin defensa en la alimentación que enferma') señala que la población infantil recibe un impacto de 4.00 anuncios al año sobre alimentación, de los cuales dos tercios pueden considerarse poco saludables. Tenemos un problema serio de obesidad infantil, que incide, además, en el tipo de renta familiar. Cuanto más baja es, mayor es el riesgo de obesidad. Mientras tanto, las administraciones siguen mirando hacia otro lado ante tal situación.


El autor considera que hay solución aceptable: aplicar el perfil nutricional de la región europea de la OMS, diseñado para este fin. Portugal lo hace desde 2010. De hacerlo también España, podrían eliminarse (“salvarse”) el 23% de los anuncios.


El informe se cierra con el artículo 'La Educación Infantil del Primer Ciclo, una etapa en proceso de construcción', de los profesores Adriano Villar y María Jesús Mancebón, de las Universidades de La Rioja y Zaragoza, respectivamente. Su primera aseveración es concluyente: “los servicios de atención y cuidado de calidad en la primera infancia se han convertido en una prioridad política y social”. Sin embargo, es muy dispar la realidad en cada país: entre el 70% de escolarización de los países nórdicos y el 10% de Hungría o Eslovaquia, se encuentra España, con un 56%. Sin embargo, como ya han denunciado organizaciones sindicales –FECCOO entre ellas- y sociales, la oferta pública es muy insuficiente, no ofreciéndose esta etapa educativa de forma gratuita a toda la población.


La LOE (2006) y la LOMLOE (2020) son las leyes que han devuelto el componente educativo a esta etapa de 0-2 años. El trabajo, a partir de ahora, será que las administraciones encuentren la forma de generalizar este servicio educativo y muy especialmente a aquellos colectivos más vulnerables económicamente. De ahí que en opinión de los autores del artículo sea urgente que los gobiernos prioricen la investigación educativa de esta primera etapa, por lo que es fundamental que generen datos sobre la misma y faciliten su acceso a los y las investigadores/as.

En conclusión, el informe 'En defensa de los Derechos Humanos de la Infancia', presentado en Madrid en septiembre, busca generar reflexión entre instituciones y la ciudadanía que genere mayor claridad sobre el tratamiento adecuado de protección que deberíamos estar dedicando a nuestra infancia. De conseguirlo, haríamos realidad esa idea de Simone de Beauvoir para quien el adulto no es sino un niño inflado por la edad. 

Un estudio sobre salud mental revela que casi un 5% de los adolescentes aragoneses “ha intentado suicidarse antes de los 15 años”

El 4,9% de los adolescentes aragoneses ha intentado quitarse la vida, así lo indica el estudio “Estudio PSICE (Psicología basada en la evidencia en contextos educativos): La salud mental de los adolescentes en contextos educativos”, que en Aragón se ha desarrollado con 200 alumnos y alumnas de 1º a 3º de ESO del IES Miguel Catalán de Zaragoza. “El suicidio es ya la primera causa de muerte no natural en nuestro país. Actuar en su prevención desde las edades más tempranas es, más que nunca, de vital importancia”, aseguran desde el Colegio Profesional de Psicología de Aragón (COPPA).




elDiario.es Aragón

10 de septiembre de 2024




Un 26,4% de los chicos y chicas participantes en el estudio muestras síntomas de depresión
y un 26,9%,  síntomas de ansiedad

Según los datos, los resultados del estudio PsiCE a nivel autonómico son muy similares a los encontrados a nivel nacional, por lo que se estima que la población aragonesa se encontraría en una situación equiparable a la observada a nivel nacional y muestra que el 50% de los desajustes emocionales o comportamentales aparece antes de los 15 años. En Aragón, el 9,2% de los adolescentes presenta puntuaciones compatibles con riesgo de problemas emocionales y conductuales.


Sin embargo, son los trastornos de depresión y ansiedad son la clase más común de problemas referidos durante la adolescencia. En concreto, el 26,2% de la muestra presenta riesgo moderado y alto relacionado con la sintomatología depresiva. De ellos, un 21,7% de los participantes en Aragón presentan síntomas de depresión de intensidad moderada mientras que un 4,96% informan de síntomas graves de depresión. Además, el 26,9% presenta sintomatología moderada y elevada relacionada con la ansiedad, de los cuales el 21,27% sería moderada y el 5,67% elevada.


El Estudio PsiCE, en el que han participado cerca de 9.000 alumnos de secundaria y ciclos formativos de toda España, los psicólogos han recogido información sobre problemas emocionales y comportamentales, autoestima, consumo de sustancias, rendimiento académico, depresión o ansiedad, entre otros aspectos, con el objetivo de analizar cuál es su situación emocional y psicológica para más tarde, intervenir y demostrar que la presencia y la intervención del psicólogo o psicóloga educativa en los centros de secundaria y en los ciclos formativos, es eficaz a la hora de abordar desequilibrios y trastornos, pero, sobre todo, a la hora de desarrollar un trabajo orientado a la prevención. Igualmente, entre los objetivos de PsiCE destaca la necesidad de validar científicamente un modelo unificado para ponerlo en práctica a nivel nacional.


“Los centros educativos son un importante espacio de referencia para los adolescentes y representan un entorno fundamental para prevenir, detectar y paliar trastornos de conducta, procesos de desequilibro y, finalmente, problemas de salud mental”, ha explicado Natalia Larraz, vocal del área de psicóloga educativa del COPPA y coordinadora del PsiCE en Aragón. “Conscientes de deterioro del bienestar emocional y la salud mental en la población infanto-juvenil, resultaba imprescindible contar con datos empíricos que permitan determinar el estado de la salud mental de los adolescentes en el contexto educativo y valorar de manera objetiva la eficacia de los psicólogos y psicólogas educativas y su presencia en los centros”.


“La adolescencia es una etapa especialmente delicada, es un momento de cambios en la que se asientan las bases del desarrollo adulto. Actuar de manera eficaz puede marcar la diferencia”, añade la experta en psicología educativa del COPPA, Natalia Larraz.


El estudio está impulsado por la Fundación Española para la Promoción y el Desarrollo de la Psicología Científica y Profesional (PSICOFUNDACIÓN) en coordinación con el Consejo General de la Psicología de España (COP), coordinado en Aragón por el Colegio Profesional de Psicología de Aragón, en colaboración con el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, y la participación de cerca de 200 estudiantes de 1º a 3º de Secundaria del IES Miguel Catalán de Zaragoza.


Resultados a nivel nacional


En total, en el Estudio PsiCE han participado cerca de 9.000 alumnos de secundaria y ciclos formativos de toda España. Los psicólogos han recogido información sobre problemas emocionales y comportamentales, autoestima, consumo de sustancias, rendimiento académico, depresión o ansiedad, entre otros aspectos.


A nivel nacional, los datos extraídos de la primera parte del estudio indican que el 12% de los adolescentes presentaron puntuaciones compatibles con riesgo de problemas emocionales y conductuales. El 6% de los adolescentes informaron de síntomas graves de depresión, mientras que un 26% presentaron síntomas de depresión de intensidad moderada. Además, el 15% de los jóvenes refirieron síntomas de ansiedad graves, mientras que el 20% informaron de síntomas de ansiedad moderados. Un 4,9% de los adolescentes indicó que en algún momento había intentado quitarse la vida.

“En esta etapa evolutiva, la idoneidad de la presencia de profesionales de la conducta humana como somos los y las psicólogas, es innegable, como también lo es la necesidad de que sean psicólogos educativos por su especialidad. Después de la pandemia, esto se ha hecho más evidente. La gente lo nota y nosotros, como expertas y expertos, estamos viviendo situaciones que nos hacen constatar que es importante destinar recursos adecuados en salud mental y bienestar para el correcto desarrollo y rendimiento de la persona, tanto para el éxito académico, como por la salud psicológica”, afirmó la coordinadora de PsiCE. 

La mpox, una emergencia para la infancia

En República Democrática del Congo, alrededor del 80% de los fallecidos por la viruela del mono son niños. En muchos casos, los menores afectados por el virus ya se enfrentaban a conflictos, desplazamientos, desnutrición, sequías o brotes de otras enfermedades




EL PAÍS

DOUGLAS NOBLE

12 SEPT 2024



Aline (nombre ficticio), un bebé de un mes, con su madre en la unidad de aislamiento de enfermos de mpox
del hospital de Kamanyola, en República Democrática del Congo, el 24 de julio. 
JOSPIN BENEKIRE (UNICEF)

Con solo un mes, los brazos y pies de Aline (nombre ficticio) están cubiertos de granitos. Poco después de que estos aparecieran, les siguió una fiebre muy alta. Aline tiene mpox, una enfermedad vírica anteriormente conocida como viruela del mono que el 14 de agosto fue declarada emergencia sanitaria mundial por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Vi un grano en la cara de mi hija y no le di importancia, pero con el paso de los días los granos crecieron en tamaño y número”, cuenta su madre. “Cuando llegamos al hospital me dijeron que teníamos que ingresar porque padecía mpox. Tenía fiebre alta y mucho dolor. Demasiado para mí. Insto a otros padres a que protejan a sus hijos guardando las distancias y lavándose las manos regularmente para que no acaben en la misma situación que yo”, lamenta.


La situación preocupa especialmente en el país de Aline, República Democrática del Congo, que se ha convertido en el epicentro de la emergencia, con casi 20.000 casos notificados desde principios de año (de los que alrededor del 60% son niños y niñas). Y también en los países vecinos: Burundi, Ruanda, Uganda, Kenia y Sudáfrica. Los brotes de la enfermedad hacen necesario actuar inmediatamente para proteger a las comunidades y, especialmente, a la población más vulnerable, entre la que se encuentran miles de niños y niñas y mujeres embarazadas


Los niños y niñas tienen más riesgo de sufrir mpox grave que los adultos: en República Democrática del Congo, donde la letalidad de la enfermedad se ha mantenido por debajo del 5% desde 2023, alrededor del 80% de las personas que fallecieron debido al virus eran niños y niñas menores de 15 años. En Burundi, donde se han detectado más de 320 casos hasta ahora, el 40% de estos se dieron entre menores de 10 años, y el 25% entre menores de 5.


La nueva variante del virus mpox (clado 1b) se propaga rápidamente y tiene el potencial de impactar más gravemente en niños, niñas y mujeres embarazadas, que además pueden transmitírselo al bebé durante el embarazo y el parto, o después de este.


Proteger a la infancia es prioritario porque estamos hablando de niños y niñas que ya se enfrentaban a otros problemas en sus países (conflictos, desplazamientos, sequías, inundaciones, brotes de cólera, poliomielitis o sarampión, o desnutrición, entre otros). Además, una emergencia sanitaria de esta magnitud puede tener más impacto sobre la infancia, debido a medidas como el cierre de escuelas, que interrumpen la educación y el aprendizaje. Las emergencias de salud pública también aumentan los riesgos de protección infantil, especialmente para niñas y mujeres, que afrontan un mayor riesgo de sufrir violencia de género.


Nos preocupa también la salud mental de los niños y niñas que contraigan el virus, que pueden verse afectados por el estigma y la discriminación al sufrir la enfermedad, algo que se añade a las dificultades a las que ya se enfrentaban.


Para responder a la emergencia de salud pública de mpox, es esencial y urgente priorizar las necesidades de las comunidades afectadas, especialmente de los niños y niñas. Organizaciones como Unicef ya están implementando campañas de concienciación sobre la enfermedad y cómo prevenir los contagios. La organización también adquiere y distribuye kits médicos para poder gestionar y tratar los casos confirmados, y artículos de higiene para evitar contagiarse. Seguir garantizando los servicios esenciales básicos (en particular para niños, niñas y mujeres embarazadas, abordando problemas como la desnutrición o la atención pre y posnatal), así como ofrecer apoyo psicosocial a las personas afectadas, puede ayudar a mitigar el impacto sobre las comunidades. Todo ello, sin perder de vista los otros muchos problemas a los que se enfrenta la infancia hoy. Además, es necesario fortalecer los sistemas sanitarios de los países —ya debilitados por epidemias anteriores— para que cada vez puedan estar mejor preparados para futuros brotes.


También necesitamos aprender más sobre el virus a través de investigaciones que nos aporten más detalles acerca del impacto sobre la gente y la sociedad.


La pandemia de covid-19 ha subrayado la importancia de poner el interés superior de la infancia en el centro de nuestra respuesta a las emergencias de salud públicas. Garantizando que cada niño, cada niña, estén protegidos y seguros, podemos contribuir a que otros niños, como la pequeña Aline, no tengan que pasar por un calvario como este.


Douglas Noble es director asociado de Unicef para la Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias, y actual director mundial de Incidentes de Unicef para la mpox. 

Cole de tarde, extraescolares, aparcaniños y oportunidades

Arranca el curso con el eterno quebradero de cabeza de qué hacer con los niños mientras hay que trabajar. Y el debate de si jornada continua o jornada partida, abanderado por Isabel Díaz Ayuso, es una engañifa para tapar la segregación clasista.



elDiario.es

María Iglesias

13 de septiembre de 2024




Alumnas y madres en el primer día de vuelta al colegio.  Álex Zea (EP)

Cuando teníamos 13 años, las y los niños de 8º de EGB (hoy 2º de la ESO) de mi colegio fuimos seleccionados para participar en un debate escolar en el Parlamento de Andalucía junto a otros dos o tres centros de la comunidad. La idea era que propusiéramos, debatiéramos y en su caso aprobáramos las medidas que nos interesaran. Nosotros lo tuvimos claro: queríamos dejar de tener clases por las tardes, poder descansar, jugar en el barrio, ver la tele, estar en familia. Yo fui la portavoz de la propuesta. Logramos que se aprobara. Pero fue una victoria simbólica porque en la realidad seguimos teniendo clases por la tarde y sufriendo el sopor en el pupitre después de comer, sobre todo en los meses de calor que tanto se alargan en el sur y luego ese infinito trayecto del bus de ruta. 

Recuerdo que al llegar a casa ni el tiempo ni la energía daban ya para nada.


Desde que soy madre, este año por primera vez sin hijos en la Primaria, afronto el tema de si jornada continua (solo de mañana) o partida (mañana y tarde), objeto de exhaustivos análisis como este en elDiario.es, como un auténtico dilema personal. Porque la niña que sobrevive en mí ve horripilada que vuelve esa obligatoriedad de tener clases por las tardes impuesta por la presidenta Ayuso, tan adalid ella de la libertad (de beber cervezas y de que los millonarios tributen cada vez menos), e incluso la madre que soy prefiere mil veces las extraescolares deportivas, de idiomas, creativas a las que, convertida en taxista, llevo años llevando a mis hijos. Pero mi situación de privilegio socioeconómico no me impide ver que hay muchas familias, la mayoría, en las que no es planteable que la madre, ¡menos aún el padre!, recorte su jornada laboral verpertina para atender a los críos y puedan pagar actividades y academias privados.


El tiempo y el dinero no dan. Entonces, o bien, con suerte, primero pueden dejarlos en ese comedor concedido a empresas hasta suspensas año tras año por la dirección y el Consejo Escolar (CE) del cole pero que ganan el concurso público por presentar la oferta más barata, y acto seguido los inscriben en actividades “asequibles” casi siempre de mero entretenimiento que se ofrecen, subcontratadas, en los patios de recreo, o recogen a los chiquillos los abuelos o deben quedarse solos en casa. En todo caso, en desventaja académica y de salud, física y mental, frente a las hijas e hijos de quienes llenamos sus tardes de experiencias de pago alejándolos de los buitres al acecho del sedentarismo y las redes sociales.


Lo que el falso debate esconde


Entonces, ¿cole por la tarde sí o no? Pues para mí es un falso debate que busca enmascarar lo que de verdad deberíamos estar hablando y reivindicando y logrando, sobre todo cuando ejerce el gobierno una coalición progresista, y es: ¿dinero para la escuela pública o bajadas de impuestos a los ricos y, encima, pago a la concertada?


Me explico. Yo soy una convencida defensora de la escuela pública, no de boquilla, ni solo en mis artículos, sino sobre todo escolarizando en ella a mis hijos y, además, siendo durante años secretaria de la Junta Directiva del AMPA, reivindicativa representante de las familias en el CE, y activa en gestiones ante la Administración y en manifestaciones.


Pese a ello sé que obligar a todo el alumnado a quedarse por la tarde en los coles públicos en el actual contexto de desinversión en ellos sería un castigo para quienes hoy disfrutan de extraescolares elegidas. Quizá a cambio de cierta homogeneización con los actualmente excluidos, eso es cierto, lo que explica mi dilema. Pero en todo caso dejaría a ambos grupos de escolares de la pública en desventaja frente a los de la concertada y la privada que reciben formación de tarde pagada con la suma de las subvenciones públicas crecientes más los recursos de familias que pagan cuotas extras de más de 1.500€.


Urge más escuela pública pero se invierte en concertada


Ante las realidades injustas y dañinas que urge cambiar se arguye siempre “es un tema complejo”. Así se paraliza a la gente, bajamos los brazos y todo sigue como conviene a las elites beneficiadas, ¿no?


Para avanzar en la solución lo primero es evitar que nos hagan el lío, radiografiar la realidad, diagnosticarla y ponerse a trabajar. Y en este tema hay dos líneas de acción concretas:


La primera es aumentar la inversión en la escuela pública, incrementando para costearla los impuestos a multinacionales y multimillonarios y acrecentando el presupuesto de educación (porque este curso arranca con el promocionado “Plan de refuerzo de Lengua y Matemática” descafeinado al tener solo 95 millones € de los 500 millones € prometidos).


Y, por supuesto también aprovechando la bajada de la natalidad para cerrar aulas concertadas innecesarias y derivando al alumnado a la pública. ¿Alguien pondrá el cascabel al gato? Ojalá, pero lo dudo. Al menos en Andalucía, con la Junta del PP ejerciendo las competencias educativas, vamos a más concertada y no a menos con el riesgo cada vez más cerca de materializarse de que concierte hasta los bachilleratos que hasta ahora solo pueden ser públicos o privados. ¿Por qué la izquierda no se planta y reduce y cierra conciertos? ¿Acaso no temen el castigo electoral y por tanto es también responsabilidad social nuestra, de todos?


Con más dinero para la pública se contratarían más profesores y con esos recursos humanos y recursos materiales se podrían ofrecer por las tardes, desde el sistema público, con otros turnos docentes, atractivas actividades de idiomas, deportivas, creativas que hicieran innecesario pagar por extraescolares ajenas a la escuela.


Recortar y racionalizar la jornada laboral


Por último, no hay que olvidar una segunda línea de acción que es imperiosa no ya solo pensando en las y los chavales sino en las familias y la sociedad. Me refiero al inaplazable recorte y racionalización de la jornada laboral de trabajadoras y trabajadores.


Porque tenemos que hacer real nuestro derecho a vivir sin que cada hora sea producir, comer y dormir. Justo esta semana de “vuelta al cole” un estudio de la Autónoma de Barcelona plantea con datos lo que sabemos colectivamente por experiencia: que el alto consumo de ansiolíticos en España se debe sobre todo a la mala organización del trabajo que genera estrés e imposibilita conciliar.


Todo lo cual se agudiza entre las mujeres. Porque, voy a compartiros algo que he descubierto estos días: las y los hijos de madres con estudios universitarios tienen hasta 12 veces menos probabilidad de abandono escolar. Con ese dato en mente: ¿a quiénes veis junto a los peques cada tarde supervisando los deberes, a mamás o a papás?

No nos distraigamos y vayamos al grano de lo que hay que transformar para mejorar la vida de la mayoría social.