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Respuesta con enfoque de derechos de la niñez frente a la pandemia por COVID-19 en Chile, Colombia y Perú.

Latinoamérica y el Caribe (LAC) ha sido una de las regiones del mundo más afectadas por el coronavirus (COVID-19), representado en el número de casos como de muertes. 
En este contexto, la región enfrenta el complejo desafío de controlar la pandemia sin dejar de garantizar el ejercicio de derechos de su población. 
La propagación del COVID-19 y sus consecuencias se ven agravados por problemas estructurales internos de los países de la región, como son los elevados niveles de desigualdad, informalidad laboral, pobreza, vulnerabilidad y asentamientos urbanos marginados, así como sus sistemas de salud, educación y de protección social débiles y fragmentados.
El escaso reconocimiento de niños, niñas y adolescentes (NNA) como sujetos de derechos en las políticas públicas ha dificultado el ejercicio de los derechos consagrados en la Convención de Derechos de la Niñez (CDN). La pandemia y las medidas tomadas por los gobiernos para su control han amplificado aún más esta brecha en función de proteger la salud de la población. Por esto se hace relevante comprender el impacto de la COVID-19 en NNA en la región, considerando un enfoque de derechos de la niñez, entendido como un marco conceptual normativo y operacional -basado en la CDN-, que brinda orientaciones para la promoción y la protección de los derechos en propio articulado, así como mediante las observaciones generales del comité de derechos del niño de la Organización de Naciones Unidas.

Resumen. 
 Objetivo. Describir y comparar las estrategias que fueron establecidas por Chile, Colombia y Perú durante el primer año de la pandemia por COVID-19 y compararlas desde el enfoque de derechos de la niñez.

Métodos. Se realizó un estudio cualitativo de análisis comparado de políticas públicas, tomando como eje siete categorías construidas por el Capítulo Latinoamericano de la International-Society-for-Social-Pediatrics-and-Child-Health a partir de la Convención de Derechos de la Niñez (CDN). La selección de los documentos de los países se realizó por conveniencia y su análisis en diálogos deliberativos.

Resultados. Se revisaron 173 documentos de los tres países. Destaca como convergencia la priorización de la prevención de la transmisión comunitaria del virus, por sobre la promoción del ejercicio de derechos de la niñez, la falta de participación de niños, niñas y adolescentes (NNA) en el proceso de elaboración de las políticas públicas, y la falta de avance en el reconocimiento y protección del ejercicio de todos sus derechos. No hubo mayores divergencias más allá de brechas de desigualdad identificadas con base a la realidad de cada país. 

Conclusión. La pandemia ha afectado el funcionamiento de los sistemas económicos, sociales, de salud, educación, medioambiente y gobernanza de estos tres países. Si bien este estudio muestra un avance en la inclusión del enfoque de derechos de NNA en las políticas formuladas, su comprensión como sujetos sociales y políticos titulares de derecho podría permitir la construcción de alternativas colectivas que garanticen la salud y el bienestar para todas las personas en el curso de vida.

Mi pregunta sobre la vacuna es…

 ¿Qué es importante que niños y niñas sepan sobre la vacuna contra el coronavirus?

Hemos pedido a las familias amigas que forman parte de la Comunidad de Mientras Creces que nos trasladen las dudas que sus hijas e hijos pudieran tener sobre esta vacuna. A sus inquietudes ha respondido Quique Bassat, pediatra y epidemiólogo, investigador del equipo del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y coordinador del grupo de trabajo de la Asociación Española de Pediatría para la Reapertura de la Escolarización.
Video preguntas de los niños
El 15 de diciembre comenzó en España la vacunación infantil contra la Covid. A 27 de diciembre, cuando se cumple un año de la vacunación masiva en el país, un 23% de los 3,3 millones de niños y niñas entre 5 y 11 años ya han recibido al menos una dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech, según el informe de vacunación del Ministerio de Sanidad. Esta vacuna contiene una tercera parte del compuesto activo de las dosis de los adultos.

El impacto leve o asintomático del virus en este grupo de edad, los miedos a posibles riesgos de la vacuna y las dudas que se han generado fruto de la infodemia llevan a muchos adultos a plantearse si es idóneo o no vacunar a sus hijos e hijas.

El último informe Covid-19 del Instituto de Salud Carlos III, con fecha 9 de diciembre, señala que desde el inicio de la pandemia se han producido 20 muertes en niños de 0 a 9 años, 188 ingresos en UCI y 3.457 hospitalizaciones (tabla 7). Desde el 14 de octubre de 2021, las defunciones en este grupo de edad (de 0 a 9 años) han sido 3, los ingresos en UCI 8 y 184 hospitalizaciones (tabla 4).

Lejos de imponer una decisión, nuestro objetivo desde Mientras Creces es preceder la decisión final de un diálogo familiar, donde niños y niñas sean participantes -si así lo requieren- y puedan plantear no sólo preguntas sino también sus opiniones.

¿Qué es importante que niños y niñas sepan sobre la vacuna contra el coronavirus?

Preguntamos a Bassat, quien también es director del programa de Malaria en ISGlobal, cuáles son los aspectos que, en su opinión, debieran conocer niños y niñas sobre la vacuna contra el coronavirus cuando reflexionen si es importante o no vacunarse.
1. La vacuna contra el coronavirus duele… como todas las vacunas
«La primera pregunta que me hacen todos niños es si va a doler», confiesa Bassat, quien no duda en responder con un sí. «No os puedo mentir, dolerá un poquito cuando os pongan esa vacuna, igual que os duele cualquier otra vacuna, pero el beneficio que recibiréis al poneros la vacuna es tan grande que vale la pena aguantar esos pocos segundos de pupa que hace la inyección, porque luego estaréis bien protegidos contra este virus», explica Bassat.
2. Es bueno estar protegidos contra la enfermedad
Bassat entiende que niños y niñas tengan dudas de por qué es necesario vacunarse ahora, casi dos años después del inicio de la pandemia, y cuando siempre se ha dicho que los niños tienen poca enfermedad por el coronavirus. «Quizá lo más importante es que en unos pocos niños la infección por coronavirus puede causar una enfermedad muy grave. Y es verdad que es poco frecuente, y es verdad que las posibilidades de que eso ocurra son muy bajitas. Pero si tienes la mala suerte de ser tú el que va a ingresar en el hospital por culpa del coronavirus, seguro que tú y tus padres querrían evitarlo», argumenta.
Para Bassat también es importante tener en cuenta no sólo la enfermedad aguda que puede producir el virus, sino los efectos de la enfermedad a más largo plazo. Se refiere al covid persistente, que es cuando semanas o meses después de haberse infectado, la gente sigue teniendo problemas. «Y eso pasa también en los niños, y es algo que las vacunas también pueden evitar», recuerda.
Por todo ello Bassat insiste que «es muy bueno que estéis protegidos contra la enfermedad, aunque la enfermedad en vuestro grupo de edad sea una cosa muy poco frecuente».
3. Vacunados, contribuimos a evitar la infección en otras personas
Los menores de 12 años, al ser el grupo de edad que queda por vacunar, es quien ha acumulado más infecciones en las últimas semanas. «Vacunaros a vosotros ayudará a que no haya tanta transmisión y haya menos infecciones. Y si hay menos infecciones estaremos un paso más cerca de que este virus deje de ser un problema como país», alienta el epidemiólogo.
Además de prevenir la infección y evitar que las personas se pongan enfermas, la vacunación también busca romper con la cadena de infecciones y proteger a las personas sobre las que este virus tiene un mayor impacto y causa más muertes, especialmente las personas mayores. En este sentido, para Bassat es importante señalar que la vacuna en niños ayudará a evitar que muchos de sus abuelos y abuelas se infecten en caso de que los más pequeños tengan la mala suerte de tener coronavirus.
Si bien las vacunas sí evitan la infección, aún no se sabe cuánto. En esta sexta ola de la pandemia hemos visto cómo personas vacunadas se han contagiado y han transmitido el virus. Por eso, desde el ámbito sanitario se insiste en mantener las medidas de prevención que nos han acompañado todo este tiempo de pandemia: mascarilla, lavado de manos y distancia.
4. Todas las vacunas tienen riesgos
«Todas las vacunas tienen riesgos, a veces después de ponerte una vacuna tienes fiebre, o te encuentras mal. Son los efectos secundarios. Hay efectos secundarios que son más graves y otros más leves. Lo que sabemos hasta ahora es que la vacuna, en la edad de menos de 12 años, es una vacuna muy segura, y que causa muy pocos problemas», reafirma Bassat, consciente de que esta es una de las mayores preocupaciones de niños y padres.

Pandemia de COVID-19: el derecho a estudiar de las niñas, niños y adolescentes en América Latina y el Caribe.

Boletín Desafíos, Número 24, 

Boletín de la infancia y adolescencia. 
CEPAL/UNICEF.

La pandemia provocada por el COVID-19 ha generado una crisis a todas luces inédita para los habitantes del globo. América Latina y el Caribe ha sido la región más afectada y en octubre de 2021 contaba con un 18,5% de los contagios y el 30,3% de las muertes en el mundo por COVID-19, si bien su población alcanza al 8,4% del total mundial. 

En este contexto, niñas, niños y adolescentes no han estado al margen y se han visto especialmente afectados por la disminución del bienestar y pérdida de ingresos de sus familias, el confinamiento obligado, la reducción del contacto interpersonal, el cierre de las escuelas, la pérdida de sus cuidadores primarios o secundarios, la incertidumbre y el miedo, entre otros. 

El presente boletín recoge en su artículo central un análisis sobre los retos, retrocesos y consecuencias, así como las oportunidades de la educación secundaria en América Latina y el Caribe durante y después de la pandemia. 
La salud mental de quienes componen este grupo etario constituye el foco de la sección Puntos de vista. 
En las demás secciones podrán encontrarse recursos asociados a buenas experiencias y documentos e investigaciones desarrolladas en la materia en los últimos 18 meses.

Accesos parciales del Boletín

» Editorial
» Análisis e investigaciones
» Punto de vista
» La voz de las niñas, niños y adolescentes


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“Los Niños y Las Niñas Siempre” , 1º documental chileno sobre niños y niñas de educación infantil, en pandemia.

Muestra la alegría y la capacidad de adaptación de niños y niñas menores de 4 años, 
provenientes de distintas localidades del país. 
Cuenta con el patrocinio de Unicef, y el apoyo de la ONG United Way Chile, 
y  está disponible para ser visto en Youtube de manera gratuita.

Acceso al video “Los Niños y Las Niñas Siempre”


Historias que alegran, emocionan y llenan de esperanza son las que se cuentan en “Los Niños y Las Niñas Siempre”, obra que nace al interior de la JUNJI con el fin de darle voz a los más pequeños y pequeñas de las casas.

El documental fue liderado por Jonathan Carriel (director) y José Miguel Soto (contenido), y cuenta la historia de la Cata, Nicolás, Tomás y Catita, párvulos pertenecientes a jardines infantiles de la JUNJI de distintas partes de Chile y sus experiencias durante el primer año de pandemia.

El registro se realizó sin intervenir en el cotidiano, con la cámara siempre a la altura de los niños y niñas durante 10 meses marcados por las incertidumbres de las cuarentenas y los riesgos de contagios. Pese a que el panorama no era alentador, los miedos adultos no opacaron las ganas de jugar, aprender y disfrutar de las cosas simples de los protagonistas de “Los Niños y Las Niñas Siempre”.

“Con este documental, mi intención es que como adultos reflexionemos sobre lo importante que es darse el tiempo de mirar y escuchar para conectarse con los niños y niñas”, aseguró su director, Jonathan Carriel.

“Como United Way Chile nos interesa siempre relevar la experiencia de vida de los niños y niñas de la primera infancia, no sólo su realidad, sino que también sus intereses y alegrías, y lo vivido en Pandemia no es una excepción. Este documental nos invita a entrar en su mundo y darle voz a personas generalmente invisibilizadas. Así, por medio del registro de este momento histórico para todos, los protagonistas de esta historia cobran aún más importancia”, comentó Alejandra Fuenzalida, Directora Ejecutiva United Way Chile.

Los Niños y Las Niñas Siempre” se estrenó en televisión por las pantallas de 13C el martes 7 de diciembre y se puede visualizar en Youtube en Documental Niños y Niñas siempre.

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El COVID-19, la mayor crisis para la infancia en los 75 años de UNICEF.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia advierte que la COVID-19 
está haciendo retroceder prácticamente todos los indicadores de progreso 
y ha sumido a 100 millones de niños más en la pobreza. 

UNICEF/Sokhin. Douyassi Magnificat (2 años)

El 75 º aniversario de UNICEF tiene un sabor agridulce. Después de décadas de avances que consiguieron que menos niños murieran por enfermedades y que más tuvieran salud y asistieran a la escuela, la pandemia amenaza con echar todo por tierra.

"A lo largo de nuestra historia, UNICEF ha contribuido a crear entornos más sanos y seguros para los niños de todo el mundo, con grandes resultados para millones de personas", dijo Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF, que terminará en los próximos días su mandato. "Estos logros están ahora en peligro. La pandemia del COVID-19 ha sido la mayor amenaza para el progreso de la infancia en nuestros 75 años de historia”.

Mientras aumenta el número de niños que pasan hambre, no van a la escuela, sufren abusos, viven en la pobreza o se ven obligados a casarse, disminuye el número de niños con acceso a la atención sanitaria, a las vacunas, a una alimentación suficiente y a los servicios esenciales. “En un año en el que deberíamos mirar hacia adelante, estamos retrocediendo", añade Fore.

A principios de 2020, había más niños que vivían para ver su primer cumpleaños que en cualquier otro momento de la historia. La mortalidad infantil se había reducido en un 50% desde el año 2000. La mortalidad materna y los matrimonios infantiles estaban disminuyendo, y había más niñas que asistían y permanecían en la escuela que nunca.
Una catástrofe para los niños

Desde entonces, en menos de dos años, 100 millones de niños más han caído en la pobreza, un aumento del 10% desde 2019.  En el mejor de los casos, se necesitarán entre siete u ocho años para volver a los niveles de pobreza infantil anteriores a la crisis, señala UNICEF.

Unos 50 millones de niños padecen emaciación, la forma de malnutrición más peligrosa. Esta cifra podría aumentar en nueve millones más para 2022 debido al impacto de la pandemia.

El número de niños que trabajan ha alcanzado los 160 millones en todo el mundo, lo que supone un aumento de 8,4 millones de niños en los últimos cuatro años. Otros nueve millones de niños corren el riesgo de ser empujados al trabajo infantil de aquí a finales de 2022.

Además, se pueden producir hasta 10 millones de matrimonios infantiles adicionales antes del final de la década como resultado de la pandemia de COVID-19.

Algunas niñas no volvieron a la escuela después del COVID-19 porque tienen miedo.La pandemia cambió mi forma de ver el mundo. Ahora me parece no es tan tranquilo y estable como antes.
   
En 2020, más de 23 millones de niños no recibieron todas las vacunas esenciales, la cifra más alta desde 2009.  De esos 23 millones, más del 60% vive en sólo diez países (Angola, Brasil, República del Congo, Etiopía, India, Indonesia, México, Nigeria, Pakistán y Filipinas) y 17 millones de ellos no recibieron ninguna vacuna.

A nivel mundial, durante el primer año de la pandemia las escuelas estuvieron cerradas el 43% del tiempo previsto para la enseñanza presencial. En su punto álgido, en marzo de 2020, 1600 millones de alumnos (el 90% del total de alumnos de todo el mundo) estaban fuera de las aulas.  América Latina y el Caribe ha sido la región más afectada, con un 80% del tiempo de instrucción interrumpido debido al cierre total de las escuelas.
La pandemia de COVID-19 y los cierres de escuelas suponen una grave amenaza para 110 millones de alumnos y alumnas de la región de Oriente Medio y el Norte de África.

Sofia, uruguaya, asegura que estudiar desde casa “provoca una pérdida de interés”. “Hay frustración, ansiedad, pánico, ganas de abandonar los estudios y bueno, todo esto tiene un gran impacto en nuestra salud mental”, contó a la agencia.  

A sus 13 años, Manija enseña inglés en Lesbos (Grecia) en la "Escuela de las Estrellas", que dirige con su amiga Atefe en Moria, el mayor campo de refugiados y migrantes de Europa. Ambas son de origen afgano, pero nacieron en Irán. "Enseñar es mi pasión. En la clase damos mascarillas a todos los alumnos, les sugerimos que se laven las manos y desinfectamos el aire... Quiero crecer para ser útil a la comunidad", explica Manija.
Recuperación a dos velocidades

El COVID-19 ha afectado esencialmente a todos los niños del mundo, pero no ha afectado a todos los niños por igual. Los países pobres se están recuperando a un ritmo más lento y siguen teniendo niveles más altos de desempleo, lo que prolonga el sufrimiento de las familias y los niños.

UNICEF utiliza el concepto de pobreza multidimensional, que no mira solo el dinero con el que cuenta una familia, sino si los niños tienen acceso a la escuela, al médico o servicios de agua y saneamiento. Incluso antes de la pandemia, casi la mitad de los niños de los países en desarrollo sufrían al menos una privación grave, en alguna de esas modalidades. En 2020, la pobreza multidimensional aumentó entre un 15% y un 18% debido a los impactos inmediatos de la COVID-19.

Se prevé que parte de este aumento se revierta en 2021 a medida que las escuelas vuelvan a abrir y los servicios de salud se recuperen. Sin embargo, los efectos retardados y acumulativos se están haciendo evidentes, dando lugar a un cambio en la composición de la pobreza infantil.  Detrás de muchos de estos problemas hay importantes lagunas en la protección social, ya que sólo uno de cada cuatro niños tiene acceso a algún tipo de ayuda ellos o sus familias.

UNICEF nació de otra gran crisis
Cuando se fundó UNICEF en 1946, tras la Segunda Guerra Mundial, el mundo se enfrentaba a una devastación sin precedentes.

La salud y el bienestar de los niños han mejorado considerablemente desde entonces. UNICEF ha desarrollado innovaciones que han cambiado la vida de los niños: las bombas de agua manuales India Mark II, desarrollada en la década de 1970, siguen siendo las más utilizada del mundo.

A principios de la década de 1980, UNICEF puso en marcha la Revolución de la Supervivencia y el Desarrollo Infantil, una campaña para salvar las vidas de millones de niños cada año, centrándose en cuatro medidas de bajo coste: el control del crecimiento, la terapia de rehidratación oral, la promoción de la lactancia materna y la inmunización.

Tras la adopción en 1989 de la Convención sobre los Derechos del Niño -el marco jurídico internacional más completo sobre los derechos de la infancia-, UNICEF adoptó un enfoque que situó los derechos humanos en el centro de su trabajo. En la década de 1990, la agencia también desarrolló la "Escuela en una caja", que hace que los niños puedan seguir aprendiendo en situaciones de emergencia.
Douyassi Magnificat (2 años) come un paquete de alimento terapéutico en un centro de nutrición en el hospital pediátrico de Bangui, en Republica Centroafricana.
UNICEF/Sokhin
Douyassi Magnificat (2 años) come un paquete de alimento terapéutico en un centro de nutrición en el hospital pediátrico de Bangui, en Republica Centroafricana.

En la década de 2000, UNICEF creó un alimento terapéutico listo para usar que se ha convertido en el estándar mundial para tratar a los niños que sufren desnutrición. De 2000 a 2019, el reparto de mosquiteras tratadas con insecticida, las pruebas rápidas de detección del paludismo y los medicamentos, redujeron la mortalidad mundial por malaria en un 60%. 

Desde 2020, mientras el mundo se enfrentaba a la pandemia de COVID-19, UNICEF ha desempeñado desempeñó un papel clave en la respuesta de toda la ONU y ha liderado la adquisición y el suministro de vacunas contra el COVID-19 de como parte del mecanismo COVAX para el acceso equitativo.

 “Ahora y en los años venideros, seguiremos esforzándonos por crear un mundo en el que los derechos de los niños se cumplan plenamente, y en el que podamos hacer realidad los derechos de los niños”, aseguró la directora ejecutiva.

“Es un objetivo ambicioso que depende de formar alianzas nuevas y reforzar las existentes con los gobiernos, la sociedad civil, nuestras agencias hermanas de la ONU y las empresas. Pero juntos, podemos construir sobre la base de 75 años de resultados para los niños”, añadió.

Según Fore, el sector privado será un socio fundamental en el impulso de la innovación y la tecnología para prestar mejores servicios a más niños y familias. “Y, por supuesto, los niños y los jóvenes son los socios más importantes de todos”, sostuvo. “Son participantes integrales en la creación y aplicación de soluciones. Su fuerza, creatividad y coraje me dan esperanza”.
Reimaginar el futuro

Para responder a la pandemia, recuperar lo perdido y “reimaginar el futuro” de los niños, UNICEF pide:

    Invertir en protección social, capital humano y gasto para una recuperación inclusiva y resistente
    Poner fin a la pandemia y revertir el alarmante retroceso en la salud y la nutrición de los niños, aprovechando el papel crucial de UNICEF en la distribución de la vacuna COVID-19
    Reconstruir mejor garantizando una educación de calidad, protección y salud mental para todos los niños
    Prevenir, responder y proteger mejor a los niños de las crisis, incluyendo nuevos enfoques para acabar con las hambrunas, proteger a los niños del cambio climático y reformular el gasto en la respuesta a desastres

 "En una época de pandemia mundial, conflictos crecientes y empeoramiento del cambio climático, nunca ha sido más importante que hoy un enfoque centrado en la infancia", dijo Fore. "Los niños deben ser los primeros en recibir inversiones y los últimos en sufrir recortes. La promesa de nuestro futuro se fija en las prioridades que establecemos en nuestro presente" 
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La infancia después de la pandemia: claves para una nueva era, Revista Sociedad e Infancias.

Vol. 5 Núm. 2 (2021): La infancia después de la pandemia: 
claves para una nueva era.

Revista Sociedad e Infancias,
Universidad Complutense de Madrid,
Ediciones Complutense,
e-ISSN 2531-0720  |  ISSN-L 2531-0720,



En los últimos dos años la sociedad mundial se ha visto impactada por la pandemia y la vida infantil se ha alterado considerablemente. Sin embargo, ya existían voces que alertaban sobre los riesgos que amenazan unas formas de vida basadas en la desigualdad entre los seres humanos y la falta de respeto al planeta que nos soporta a todos. Por citar algunas de esas amenazas se puede hablar de la crisis de legitimidad de las democracias representativas, debilitadas por los continuos casos de corrupción política, la persistente desigualdad social y económica que privilegia a ciertos sectores (o países) en desmedro de una gran masa de población que vive en condiciones precarias, la supeditación a los vaivenes del mercado, o la baja participación electoral.La destrucción del equilibrio entre las especies que habitan la Tierra, ha tenido una expresión dramática en esta pandemia provocada por un virus, el COVID-19 que, del mismo modo que las manifestaciones del calentamiento global nos hacen enfrentarnos a un hecho incuestionable esto es, que lo queramos reconocer, o no, todos estamos sometidos a las leyes sujetos a la de la naturaleza. 
Unido  a  lo  anterior,  la  discriminación  por  razón  de  sexo-género  sigue  provocando  situaciones  de  desigualdad  entre niñas y niños, mujeres y hombres, lo que repercute en que el cuidado que nos debemos unas personas a otras (así como al medio ambiente que nos acoge) sigan siendo una responsabilidad femenina.

La pandemia vino a alterar todo lo que se daba por sabido, lanzándonos a un mar de incertidumbre que debemos gestionar echando mano de nuevos paradigmas y nuevas sensibilidades para responder a la altura de las circunstan-cias. Las niñas, niños y adolescentes no están siendo ajenos a la búsqueda de caminos para el cambio. Impulsados por adolescentes como Greta Thunberg han surgido movimientos sociales transnacionales que llaman la atención sobre el cambio climático y la protección de la naturaleza, o acciones de reivindicación de los derechos de las niñas y las mujeres, de las que se convirtió en icono Malala Yousafzai. También, en los últimos tiempos, en ciertos contextos regionales, se ha visto la participación protagónica de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en revueltas populares como el movimiento Indignados (España), Estallido Social (Chile, Perú, Colombia) o en las travesías migratorias que realizan adolescentes no acompañados o de forma autónoma en las fronteras de México/EEUU, Marruecos/España o Bolivia/Chile.

Sin embargo, la democracia representativa sigue restringiendo el estatus de ciudadanía a la mayoría de edad y, salvo contadas excepciones, el derecho a voto sigue siendo un derecho exclusivo para las personas mayores de 18 años. Así, paradójicamente la infancia se ha configurado como un grupo social que tiene una gran capacidad de voz, acción y movilización, pero sin disponer de legitimidad simbólica en el sistema democrático.

Es evidente que estamos frente a un cambio de época en la que la actual generación de niñas, niños y adolescentes se ha visto impactada por los eventos de orden macrosocial y han visto transformadas sus vidas en el nivel micro-social. Por lo tanto, resulta oportuno plantearse la necesidad de una “democracia generacional” en un escenario de incertidumbre, con la cuarta revolución en plena marcha, el dominio de las redes sociales y la manipulación mediante algoritmos, a contrapelo de la capacidad de acción o agencia infantil que ha quedado demostrada.

En  nuestra  llamada  para  este  número  visualizábamos  un  horizonte  post-pandemia.  Sin  embargo,  transcurridos  solo unos pocos meses, constatamos que el desafío de la enfermedad y sus consecuencias sigue presente. Pero algu-nos de los cambios sociales que ya se anunciaban antes, así como los que han emergido durante este periodo, ya han podido ser documentados y analizados por las personas dedicadas a la investigación sobre y con la infancia, como quedará demostrado a través de los artículos que presentamos a continuación.

El artículo con el que se abre la sección monográfica del presente número posee varios rasgos de originalidad que merecen ser destacados. No siempre es fácil para las personas investigadoras en el campo de infancia acceder directamente a las niñas y niños, tampoco lo es conseguir que en nuestras producciones científicas ellos hablen por su propia voz, no filtrada o mediada por la nuestra, por fin, los requerimientos éticos obligados no permiten desvelar sino, al contrario, ocultar la identidad de los sujetos, de modo que no puedan ser identificados. Pues bien, en este caso, y respetando todas las reglas, las y los niños que participan en la investigación que se relata en el artículo han decidido aparecer debidamente identificados, porque consideran que esto dará más visibilidad a su actividad de divulgación y concienciación a través de las redes sociales. Por otro lado, se han reproducido ampliamente sus propios discursos que no aparecen como ilustración o acompañamiento del discurso de la persona investigadora adulta, sino que se establece una especie de diálogo entre ambos. El artículo puede ser también original para personas poco avisadas debido a las temáticas que abordan en sus redes estos niños y niñas. Estas se alejan de lo que, a través de los medios, hemos llegado a creer que son las que practican, caracterizadas, a nuestros ojos, por la superficialidad. En Dos “likes” à luta: Participação cívica de crianças nas redes sociais na promoção de direitos, artículo firmado por Bianca Orrico Serrão, Manuel Jacinto Sarmento y Juliana Prates Santana, veremos que ellas y ellos tratan temas relacionados con libros y con la promoción de la lectura, y también otros que tienen que ver con el racismo, o con la violencia en las favelas, o con el empoderamiento de las niñas negras y la demostración de que todas las niñas tienen capacidad para producir ciencia.
En su artículo Desigualdad socioeconómica y acceso diferencial a las tecnologías digitales de niñas y niños en la Argentina, Alberto Minujín y Jorge Paz realizan un análisis longitudinal sobre el acceso y el uso de computadora e internet por parte de la población infantil antes y durante el confinamiento por motivo de la pandemia. Los datos analizados les permiten concluir que, aunque se mantienen las diferencias entre categorías socioeconómicas, el cre-cimiento ha sido generalizado y aún más intenso en los grupos con menores ingresos y mayores privaciones. El uso de internet por parte de los niños es visto desde otra perspectiva en el artículo La representación social del uso de Internet en la infancia y adolescencia: valoración crítica de Kepa Paul Larrañaga y Mónica Mª Monguí Monsalve. Aquí los autores, apoyados en una metodología cualitativa, comparan las representaciones sociales sobre el uso de internet y las visiones sostenidas por niños, niñas u adolescentes al respecto, concluyendo en la necesidad de un pacto intergeneracional que lleve a conciliar los distintos puntos de vista.
El artículo que firman Carolina Machado Castelli y Ana Cristina Coll Delgado, Educação infantil na pandemia e póspandemia: reflexões sobre o emparedamento das crianças pone su mirada sobre la primera infancia, llamando la atención sobre el impacto que las medidas para la contención de la pandemia han tenido en las vidas de las niñas y niños más pequeños, aumentando el tiempo que pasan entre cuatro paredes y sin contacto con la naturaleza. El mismo tema es tratado por Késia D’Almeida, dentro de la sección de Otras Colaboraciones en este número.

Un poco más mayores son las niñas cuyos trayectos cotidianos de la casa a la escuela se acompañan en el artículo de Vania Carvalho de Araujo titulado Por uma epistemologia sobre a cidade em companhia das crianças. Aquí se observa cómo la realidad es producida por ellas a través de sus experiencias transitando las calles de un barrio popu-lar de una ciudad brasileña. 
En semejante rango de edad se encuentran los niños y niñas a los que se refiere el artículo Construcción de mandatos de género en niñas y niños de edad preescolar en Zinacantán, Chiapas, del que son auto-ras Guadalupe Penagos Aguilar, Saraí Miranda Juárez, Alma Arcelia Ramírez Iñiguez y Juan Iván Martínez Ortega.
Las vidas de los niños, igual que las de los adultos, se encuentran atravesadas por coyunturas políticas que influyen, o tratan de influir en su pensamiento, y que pueden provocar reacciones tanto de asentimiento como de rebeldía. De ello se trata en los artículos Infancia en tiempos de guerra moral y espiritual en Brasil: culturas (in) materiales y subjetivación política (des)democrática,  de  Heloísa  A.  de  Matos  Lins,  y  Voces y experiencias de niñas, niños y jóvenes en la crisis sociopolítica en Chile, de Valentina Terra Polanco, Nicolás Corvera Sandoval y Paulina Castillo Henríquez.

En la sección de Miscelánea, los artículos de Gabriel Pranich y de Raúl Sánchez García invitan a la reflexión sobre las actitudes y miradas hacia los niños y niñas de los dos segmentos de la población adulta que están habitualmente en estrecho contacto con ellos y ellas, bien sea debido a la etapa del ciclo vital que están atravesando, o bien a su desempeño profesional. Mientras, la perspectiva histórica, presente en los nuevos estudios de infancia, está representada en el artículo firmado por María de Lourdes Herrera Feria y Zoila Santiago Antonio.

En la sección de Otras Colaboraciones, y como forma de conectar las producciones científicas que se producen originalmente en alguno de los dos idiomas en los que se publica Sociedad e Infancias, se ofrece la traducción al español y asimismo la versión original de una conferencia pronunciada por Claudia Fonseca, que fue reproducida en un libro de 1999 que ya no está accesible. Por fin, la reseña que se publica nos introduce en el tema de la filosofía de la infancia y de los niños. Con todo ello confiamos en que nuestra revista continúe mereciendo la atención y resulte de utilidad para todas las personas interesadas en el campo de los estudios de infancia.


Con la Colaboración de la Asociación GSIA.

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La infancia, doble víctima del coronavirus.

Doménica Nathaly Cevallos Robalino
Investigadora del Grupo  ONE HEALTH, 
Universidad de las Américas (Ecuador),

La exposición prolongada a los desastres naturales o eventos como una pandemia constituyen un choque en la línea de vida de cualquier individuo. Y no podría ser de otra manera si hace casi dos años, a nivel mundial, nuestra vida dio un giro total con la aparición de un nuevo coronavirus llamado SARS-COV-2, que surgió en China, y que dio lugar a una pandemia sin precedentes, provocando hasta la fecha millones de casos y muertes alrededor de todo el mundo.

Sin embargo, no es la primera vez que ocurre; experiencias pasadas con pandemias como la peste bubónica, la de influenza y otras igualmente pasaron factura a toda la población mundial con millones de pérdidas. De estas pandemias pudimos sacar varias lecciones en términos de salud pública.

Al respecto, por ejemplo, una de las estrategias que demostró prevenir el pánico y contener el brote fue la provisión de información oportuna, clara y correcta durante la primera fase de la epidemia. El hecho es que en la pandemia por covid-19, justamente la provisión de información adecuada no fue una tarea prioritaria, por lo que se dio paso a otro enemigo: “el virus de la infodemia”.

Según la Organización Mundial de la Salud, la infodemia es la sobreabundancia de información real y falsa, que aborda varias categorías:

  • Los mitos y rumores, que constituyen la forma de infodemia más común siendo declaraciones y discusiones no verificadas, divulgadas a toda la población.

  • Las teorías conspirativas, que son explicaciones de varias teorías relacionadas con el origen del virus.

  • Los discursos estigmatizantes, que son fenómenos socialmente construidos en los que se etiqueta al individuo por su enfermedad o exposición.

  • Los productos pseudocientíficos, que son objetos que no han sido comprobados como cura o prevención para la enfermedad pero han sido dados a conocer como tales.

La pregunta es: ¿Qué hace al virus de la infodemia tan letal y poderoso en la actual pandemia? Según la misma OMS, la infodemia mina las respuestas en salud pública, volcando la atención en intereses de los grupos que divulgan información errónea acerca del virus; y, además, vulnerando los derechos de varios grupos, especialmente de los menos protegidos, como son los niños; y respecto a ellos, surgen estos cuestionamientos: ¿a qué están siendo expuestos?, ¿deben conocer realmente la realidad y dimensión de la pandemia?, ¿cómo abordar los temas de la muerte y la enfermedad con ellos para no generar estrés, miedo o trauma?

Instauración de la infodemia en la población infantil

El virus de la infodemia en los niños se fue instaurando en una serie temporal de momentos desde el inicio de la pandemia hasta la actualidad:

Momento 1. El virus no afecta a los niños: El mito.

En plena primera fase de la pandemia, en enero del 2020, se difundían los estudios de investigación que describían en ese momento la poca o nula probabilidad en los niños de desarrollar infección grave; sin embargo, en el caso de presentarse, no desarrollaban manifestaciones clínicas, siendo la mayoría, asintomáticos.

En ese contexto de baja incidencia clínica de covid-19 entre la infancia, se generó socio-estructuralmente el mito de que “covid-19 no afecta los niños”, lo cual invisibilizó las problemáticas alrededor del devastador efecto de la pandemia en el desarrollo infantil: el cierre de escuelas en 107 países, que afectó a más de 860 millones de niños ; la inseguridad alimentaria; la alteración de las rutinas, de interacción social y de recreación; la negligencia en el cuidado de los niños; la violencia; además de la falta de acceso a instituciones de protección y justicia.

Momento 2. Los niños son los supercontagiadores. El estigma.

La evolución en el tiempo en los niños continúa con un aparente “cambio en el comportamiento epidemiológico de la transmisión”, pasando del mito al estigma. Los niños pasaron de ser invisibles, a ser los “supercontagiadores” asintomáticos, y muchos de ellos sintieron la discriminación y señalamiento de su propia familia, instalándose la culpa de contagiar a sus seres queridos. Era la antesala de la crisis.

Momento 3. La crisis.

La incidencia de trastornos mentales en los niños y adolescentes se incrementaron exponencialmente durante la pandemia, más aún en Latinoamérica, que es una de las regiones más afectadas, especialmente en países como Brasil, Perú y Ecuador. En este último, un estudio describió que el 38,5% de un grupo de más de 3 000 niños, niñas y adolescentes, se han sentido angustiados y el 24,5% deprimidos. Las principales preocupaciones identificadas en los niños son el temor a que su familia enferme o muera por covid-19 (90,1%); el temor a que se acaben los recursos para comprar comida (68,8%); el temor a que los miembros de su familia pierdan su trabajo (44,3%); y el temor a que no puedan aprobar el año escolar (27,3%).

De esta manera, la infodemia se fue construyendo de forma inadvertida, echando raíces en la población infantil.

vulnerabilidad infantilante Covid.

La comunicación eficaz, la respuesta ante el ataque

La Convención de los Derechos del Niño establece que todo niño, niña y adolescente tiene derecho a recibir información adecuada para su edad, y al mismo tiempo, debe ser protegido de cualquier información que sea perjudicial para su desarrollo.

El virus SARS COV-2 y la infodemia obligaron a los niños al gran reto de adaptarse a estas nuevas condiciones que se impusieron de forma brusca y sin aviso, convirtiendo su entorno en un caos. Por lo tanto, la elaboración de acciones específicas es vital para consolidar un sistema comunicativo eficaz y justo que permita combatir la infodemia, incluyendo urgentemente a los niños como grupo primario de atención. Brindarles acompañamiento emocional y mental para vivir esta nueva normalidad es tarea de todos, desde la cotidianidad hasta los entornos escolares y sanitarios, lo cual evitaría una crisis postcovid que venga con más fuerza contra esta población. ¡Es hora de actuar en favor de sus derechos!.

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