Este es uno de los primeros estudios en probar los efectos de los juegos violentos en la agresión humana
utilizando un marco de prueba de hipótesis previamente registrado
y el primero en hacerlo siguiendo el protocolo de informes registrados.
Andrew K. Przybylski
y Netta Weinstein.
Resumen:
l6 February 2019 Volume 6, Issue 2 |
En este estudio, investigamos en qué medida los adolescentes que pasan tiempo jugando videojuegos violentos muestran niveles más altos de comportamiento agresivo en comparación con los que no lo hacen.
Se entrevistó a una gran muestra de participantes adolescentes británicos (n = 1004) de 14 y 15 años y un número igual de sus cuidadores. Los jóvenes proporcionaron informes de sus recientes experiencias de juego. Además, los contenidos violentos de estos juegos se codificaron utilizando clasificaciones oficiales de la UE y los EE. UU., Y los cuidadores proporcionaron evaluaciones de los comportamientos agresivos de sus adolescentes en el último mes. Siguiendo un plan de análisis previamente registrado, los análisis de regresión múltiple probaron la hipótesis de que el reciente juego violento se relaciona lineal y positivamente con las evaluaciones de los cuidadores sobre el comportamiento agresivo.
Los resultados no apoyaron esta predicción, ni apoyaron la idea de que la relación entre estos factores sigue una función parabólica no lineal. No hubo evidencia de un punto crítico de inflexión que relacione el compromiso violento con el juego con el comportamiento agresivo. Los análisis de sensibilidad y exploratorios indicaron que estos efectos nulos se extendieron a lo largo de múltiples operaciones de participación violenta en juegos y cuando el enfoque se centró en otro resultado de comportamiento, a saber, el comportamiento prosocial. La discusión presenta una interpretación de este patrón de efectos en términos de los debates científicos y de políticas en curso sobre los videojuegos violentos y los estándares emergentes para una política sólida basada en la evidencia relacionada con el uso de la tecnología de los jóvenes.
....
Observaciones finales:
A pesar de los hallazgos nulos identificados en el presente estudio, la historia nos da motivos para sospechar que la idea de que los videojuegos violentos impulsan el comportamiento agresivo seguirá siendo una cuestión sin resolver para los padres, los expertos y los responsables políticos.
Si bien nuestros resultados tienen implicaciones para estos interesados, el presente trabajo tiene un significado especial para quienes estudian los efectos de la tecnología, en general, y los videojuegos, en particular. Es crucial que los científicos realicen el trabajo con franqueza y rigor si queremos construir una comprensión real de las dinámicas e impactos positivos y negativos de la tecnología en la vida de las personas.
Este es uno de los primeros estudios en probar los efectos de los juegos violentos en la agresión humana utilizando un marco de prueba de hipótesis previamente registrado y el primero en hacerlo siguiendo el protocolo de informes registrados.
Los resultados proporcionan evidencia confirmatoria de que el compromiso violento con los videojuegos, en general, no se asocia con una variabilidad observable en el comportamiento agresivo de los adolescentes.
Un ecosistema saludable de informes de investigación exploratorios y registrados permitirá a los científicos realizar investigaciones metanalíticas para evaluar las inferencias extraídas de estas metodologías. Solo así podremos examinar los caminos por los cuales el juego agresivo podría relacionarse con la agresión del mundo real en formas novedosas, incrementales y empíricamente robustas. Con esta evidencia en la mano, podremos juzgar si la atención y los recursos asignados a este tema, gastados a costa de otras preguntas importantes de la era digital, están empíricamente justificadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Danos tu opinión, Escribe tu comentario, AQUÍ