Córdoba acogerá el I Congreso Internacional de Investigación e Innovación sobre los Derechos de la Infancia

Córdoba acogerá el próximo mes de abril el I Congreso Internacional de Investigación e Innovación sobre los Derechos de la Infancia (Crecer), con la participación de especialistas en la materia procedentes de distintas universidades españolas, de Portugal y de Sudamérica, como respuesta a “la necesidad de proyectar la importancia que tiene la formación de nuestra infancia en la sociedad presente y futura”.


CORDOPOLIS

elDiario.es

Europa Press

24 de marzo de 2024


La Facultad de Ciencias de la Educación y Psicología de Córdoba acogerá el Congreso Crecer.

Ello además debe hacerse, según recoge la web oficial del congreso, consultada por Europa Press, “implicando a los diferentes agentes sociales”, es decir, a “profesionales, investigadores, docentes, familias, responsables políticos y a la ciudadanía en general”.


En concreto, el Congreso Crecer “surge de la dilatada trayectoria y experiencia en investigación e innovación educativa del Grupo Incide (Infancia, Ciudadanía, Democracia y Educación) de la Universidad de Córdoba (UCO) y del Grupo Equidad e Inclusión Educativa de la Universidad de Murcia.


El encuentro, además del objetivo ya descrito, busca “impulsar la motivación y la pasión profesional de quienes se encargan de la educación de las primeras edades, proporcionando un contexto de intersección entre la formación docente inicial y permanente”.


La cita persigue, igualmente, “analizar el influjo que tiene el escenario social digital en los niños y niñas, y establecer un foro de debate, en el que participarán expertos de la educación, a nivel teórico y práctico”, con el fin de “conocer y analizar las propuestas más actualizadas para el desarrollo de la infancia, desde un enfoque interdisciplinar e internacional”.



CRECER


La organización del I Congreso Internacional de Investigación e Innovación sobre los Derechos de la Infancia (CRECER), surge por la necesidad de proyectar la importancia que tiene la formación de nuestra infancia en la sociedad presente y futura, implicando a los diferentes agentes sociales: profesionales, investigadores/as, docentes, familias, responsables políticos y a la ciudadanía en general.

CRECER pretende convertirse en una plataforma que impulse la motivación y la pasión profesional de quienes se encargan de la educación de las primeras edades, proporcionando un contexto de intersección en el que se dan la mano la formación docente inicial y permanente. Se trata de trazar una línea formativa que atraviese toda la carrera profesional, desde el estudiantado universitario hasta los docentes en servicio.

Este congreso se desarrollará los días 3 y 4 de abril de 2024 en la Facultad de Ciencias de la Educación y Psicología de la Universidad de Córdoba (de forma presencial) y de manera online (síncrona en tiempo real), con el objetivo de permitir la participación de toda la comunidad educativa. Se podrán presentar propuestas en español, inglés o portugués.


Programa del Congreso



El Nº de niños y niñas que murieron antes de cumplir cinco años alcanzó un mínimo histórico en 2022.

El número de niños y niñas que murieron antes de cumplir cinco años 
alcanzó un mínimo histórico en 2022 al descender a 4,9 millones, 
según las últimas estimaciones publicadas por el Grupo Interinstitucional 
de las Naciones Unidas para la Estimación de la Mortalidad Infantil. 




El informe revela que en la actualidad sobreviven más niños y niñas que nunca, y que la tasa mundial de mortalidad de menores de 5 años ha descendido un 51% desde 2000. Varios países de ingresos bajos y medianos bajos han superado incluso este descenso, lo que demuestra que es posible progresar cuando se asignan recursos suficientes a la atención primaria de salud, incluida la salud y el bienestar infantiles. Por ejemplo, los resultados muestran que en Camboya, Malawi, Mongolia y Rwanda se ha reducido la mortalidad de menores de 5 años en más de un 75% desde 2000.

Pero los resultados del informe también indican que, a pesar de estos avances, aún queda un largo camino por recorrer para poner fin a las muertes infantiles y juveniles evitables. Además de los 4,9 millones de vidas perdidas antes de los 5 años –casi la mitad de las cuales eran de recién nacidos–, también se truncó la vida de otros 2,1 millones de niños y jóvenes de entre 5 y 24 años. La mayoría de estas muertes se concentraron en África Subsahariana y Asia Meridional. 

Esta trágica pérdida de vidas se debe principalmente a causas que se pueden evitar o tratar, como el nacimiento prematuro, las complicaciones que se producen durante el parto, la neumonía, la diarrea y el paludismo. Muchas vidas podrían haberse salvado con un mejor acceso a una atención primaria de salud de alta calidad que incluyera intervenciones esenciales y de bajo costo, como vacunaciones, disponibilidad de personal sanitario cualificado en el momento del nacimiento, apoyo temprano y continuado a la lactancia materna, y diagnóstico y tratamiento de enfermedades infantiles. 

Para mejorar el acceso a servicios sanitarios de calidad y acabar con las muertes infantiles que se pueden evitar es necesario invertir en educación, empleo y condiciones laborales dignas para los trabajadores de la salud que prestan servicios de atención primaria, incluidos los trabajadores comunitarios.  

Como miembros de confianza de la comunidad, los trabajadores comunitarios de la salud desempeñan un papel importante a la hora de llegar a los niños y las familias de todas las comunidades con servicios de salud que salvan vidas, como vacunaciones, pruebas de detección y medicamentos para enfermedades mortales pero tratables, y apoyo nutricional. Es preciso que estos trabajadores se incorporen a los sistemas de atención primaria y reciban una remuneración justa, una formación adecuada y los medios necesarios para prestar una atención de la máxima calidad. 

Los estudios demuestran que la mortalidad infantil en los países de mayor riesgo podría disminuir sustancialmente si las intervenciones para la supervivencia infantil basadas en la comunidad pudieran llegar a quienes más las necesitan. Este conjunto de intervenciones por sí solo salvaría a millones de niños y niñas y ofrecería una atención más cerca del hogar. La gestión integrada de las enfermedades infantiles –especialmente las principales causas de muerte posneonatal, las infecciones respiratorias agudas, la diarrea y el paludismo– es una medida necesaria para mejorar la salud y la supervivencia infantiles. 

Aunque las cifras mundiales muestran signos positivos de progreso, también hay amenazas y desigualdades considerables que ponen en peligro la supervivencia infantil en muchas partes del mundo. Estas amenazas incluyen el aumento de la desigualdad y la inestabilidad económica, la aparición de nuevos conflictos o la prolongación de otros, la intensificación de las repercusiones del cambio climático y las consecuencias de la COVID-19, que podrían provocar el estancamiento o incluso el retroceso de los avances y la pérdida innecesaria de vidas infantiles. Los niños y niñas nacidos en los hogares más pobres tienen el doble de probabilidades de morir antes de cumplir los cinco años que los nacidos en los hogares más ricos, mientras que los niños y niñas que viven en entornos frágiles o afectados por conflictos tienen casi el triple de probabilidades de morir antes de cumplir los cinco años que los que viven en otros lugares. 

Al ritmo actual, 59 países no alcanzarán la meta de mortalidad de menores de 5 años de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y 64 países no alcanzarán la meta de mortalidad neonatal. Esto significa que unos 35 millones de niños y niñas morirán antes de cumplir los cinco años de aquí a 2030, un número de víctimas que recaerá en gran medida sobre las familias de África Subsahariana y Asia Meridional o de países de ingresos bajos y medianos bajos. 

Crece el impulso mundial hacia la educación gratuita para todos los niños, niñas y adolescentes

Este año, en el principal organismo de derechos humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, todo indica que podría producirse un gran avance, con las crecientes esperanzas de un nuevo reconocimiento legal del derecho de todos los niños, niñas y adolescentes a la educación gratuita, desde la educación preescolar hasta la secundaria.


HUMAN RIGHTS WATCH

Nevena Saykova

18 de marzo de 2024



Una niña en su aula de preescolar en Tashkent, Uzbekistán. En 2022, Uzbekistán fue sede de la Conferencia Mundial sobre Atención y Educación de la Primera Infancia. © 2023 Bede Sheppard / Human Rights Watch

El 20 de marzo, la República Dominicana y otros Estados como Luxemburgo, Sierra Leona, Colombia, Panamá, Nauru, Bulgaria y Rumania, junto con Human Rights Watch, Plan International y Girls Not Brides, reunirán a los países en el Consejo de Derechos Humanos para abordar la necesidad inmediata de un nuevo instrumento jurídicamente vinculante. Harán hincapié en la intersección fundamental entre la educación preescolar y secundaria gratuita y los derechos humanos, con especial atención al empoderamiento de las niñas y las mujeres.


A nivel mundial, casi la mitad de todos los niños y niñas no están matriculados en educación preescolar, y solo 2 de cada 5 niños y niñas en países de ingresos bajos y medianos bajos asisten a dichos programas. Además, solo el 45 % de los y las adolescentes completaron la escuela secundaria en 2021. Para demasiados niños, niñas y adolescentes, el costo de la educación preescolar y secundaria sigue siendo una barrera importante. El fracaso global en universalizar el acceso gratuito al ciclo completo de educación perpetúa la pobreza y la desigualdad y obstaculiza el progreso y el desarrollo de la sociedad.

Sin embargo, muchos países de ingresos bajos y medios están dando pasos significativos para ampliar su oferta de educación gratuita. Países como Kirguistán, Madagascar, Nepal y Sierra Leona, entre al menos 110 en todo el mundo, cuentan con leyes que garantizan al menos un año de educación preescolar gratuita y educación secundaria gratuita.


Pero el derecho internacional de los derechos humanos no ha seguido el ritmo de este progreso. Por ejemplo, el tratado de derechos del niño de la ONU, la Convención sobre los Derechos del Niño, no obliga a los Estados a brindar educación secundaria gratuita en las mismas condiciones inmediatas que la educación primaria, ni hace referencia explícita a la educación de la primera infancia. Esta discrepancia está fomentando un creciente apoyo global para consagrar estos derechos en un nuevo instrumento legal: un cuarto protocolo facultativo de la convención. A su vez, una nueva ley internacional podría impulsar una mayor implementación de la educación gratuita en países donde todavía se cobran tasas.


Es imperativo que otros Estados se unan a esta iniciativa. Juntos, pueden garantizar que todos los niños, niñas y adolescentes puedan aprender y alcanzar su potencial, sentando las bases para un futuro más justo y equitativo. 


Vota por la Infancia: La infancia exige sus derechos con vistas a las Elecciones Europeas de 9 de Junio.

El 21 de marzo varias organizaciones presentamos en el Parlamento Europeo 
#EuropeKidsWant.
para que los candidatos a las elecciones europeas den prioridad a la infancia.
En el encuentro la infancia y los representantes políticos debatieron sobre 
cómo integrar las opiniones de los niños y niñas en las prioridades políticas de la UE.
Más de 9.200 niños y niñas expresaron sus opiniones 
en la encuesta Europe Kids Wants sobre temas como la educación, 
la salud mental y cómo abordar el acoso y la violencia.


Cada cinco años, los ciudadanos de la Unión Europea eligen a sus representantes como miembros del Parlamento Europeo. Sin embargo, los niños, niñas y adolescentes no siempre pueden formar parte de esas decisiones críticas que afectan sus vidas.

El Grupo Asesor de UNICEF España, ha estado en el Parlamento Europeo el pasado 21 de marzo: una fecha en la que veintitrés organizaciones que trabajan con niños y niñas presentamos la campaña Vote for Children. Su objetivo es movilizar a los candidatos a las próximas elecciones europeas para que tengan los derechos de la infancia como prioridad durante la próxima legislatura.

Antes UNICEF, Save the Children, Eurochild, Aldeas Infantiles SOS y ChildFund Alliance han trabajado con un Consejo Asesor de la Infancia (compuesto por niños y niñas europeos de diferentes edades y procedencias) para crear la encuesta “La Europa que los niños quieren”.

La consulta se realizó con niños, niñas y adolescentes de 10 a 18 años en toda la Unión Europea, a los que se animó a compartir sus perspectivas sobre los temas importantes para ellos. Más de 9.200 niños y niñas expresaron sus opiniones sobre la educación, la salud mental y cómo abordar el acoso y la violencia.

Los resultados de la consulta se han publicado en un informe, dividido en diferentes temas: educación, salud mental, discriminación, protección, participación, cambio climático y prioridades de la infancia.

 
¿Qué preocupa a los más jóvenes?
#EuropeKidsWant

“El evento trataba de presentar a los eurodiputados los resultados de esta encuesta, y hacerles reflexionar sobre los problemas e intereses de la infancia y adolescencia tiene hoy en día”, explica Daniel. Es difícil saber a nivel “Europa lo que le preocupa a cada niños, niñas y adolescentes”.

En este proceso participaron diez chicos y chicas y al evento asistieron siete. “Yo iba en representación de España, era el único de nuestro país, y el resto de diferentes países europeos”, dice Daniel. Allí se dieron a conocer los resultados de esta encuesta...

Violencia en las relaciones de pareja entre adolescentes

La violencia en las relaciones de pareja entre adolescentes se ejerce a través de tres acciones principales: a) el control, limitando el contacto con otras personas a partir, por ejemplo, del escrutinio del teléfono; b) la agresión física, con bofetadas, patadas u otro tipo de agresiones, y c) la agresión sexual, forzando relaciones no deseadas. 


Fundación “la Caixa” - ElObservatorioSocial

Proyecto seleccionado en la Social Research Call 2021 (LCF/PR/SR21/52560016)

Noemí Pereda, Marta Codina y Diego A. Díaz-Faes, Universitat de Barcelona



Dicha violencia puede afectar gravemente a la salud mental y física de los jóvenes, así como a su desarrollo personal e integración social. Con el objetivo de evaluar la prevalencia de la violencia autodeclarada, tanto desde la perspectiva de la victimización como de la perpetración, se ha empleado una muestra representativa de 4.004 adolescentes españoles, de 14 a 17 años, mediante la aplicación de un instrumento ampliamente utilizado en el ámbito internacional.


Puntos clave:


  1. En España, los resultados globales del último año muestran que la tasa de prevalencia de victimización por violencia durante las relaciones de pareja entre adolescentes se sitúa en el 13,6% (chicas: 16,9%; chicos: 10,5%). En cambio, la tasa de perpetración es del 4,8% (chicas: 6,6%; chicos: 3,1%).
  2. Por tipo de violencia, el 10,1% declaran ser víctimas de conductas de control (chicas: 13,3%; chicos: 7,1%). El 4,1% se consideran víctimas de agresión física (chicas: 3,6%; chicos: 4,5%) y el 4,3% de agresión sexual (chicas: 6,6%; chicos: 2,1%).
  3. En cuanto a la prevalencia de perpetración, se observan conductas de control en el 3,0% de los adolescentes (chicas: 4,2%; chicos: 1,9%); de agresión física en el 2,2% (chicas: 3,3%; chicos: 1,1%), y de agresión sexual en el 0,6% (chicas: 0,3%; chicos: 0,9%).
  4. El porcentaje de jóvenes que declaran haber sido a la vez víctimas y perpetradores en alguna relación de pareja en el último año es del 2,9% (chicas: 4,0%; chicos: 1,8%).
  5. En definitiva, los resultados sugieren que las chicas sufren más victimización por control y por agresión sexual que los chicos. En cuanto a los tipos de violencia perpetrada, las chicas declaran más control y agresiones físicas a sus parejas que los chicos. Se observa, también, que las chicas presentan más probabilidades que los chicos de situarse en el rol solapado de víctimas y perpetradoras en sus relaciones de pareja. Estos resultados muestran la complejidad de un problema que requiere un análisis profundo de las relaciones de violencia en las parejas más jóvenes.
  6. Esta radiografía de la violencia en las relaciones de pareja entre adolescentes es crucial para diseñar políticas de prevención que sean efectivas. Por ello, se está estudiando también la situación de las personas jóvenes más vulnerables; es decir, las que pertenecen a colectivos de riesgo, tienen alguna discapacidad, o presentan problemas de salud mental.


Desde el lado oscuro de los hábitos tecnológicos: riesgos asociados a los usos juveniles

El estudio de los hábitos digitales y las percepciones juveniles alrededor de los mismos es una línea en la que el Centro Reina Sofía de Fad Juventud tiene ya un importante recorrido. Lo hemos abordado desde las oportunidades y las expectativas percibidas, desde las prácticas asociadas a posibles riesgos o a través de ámbitos más concretos vinculados al uso de pantallas y el mundo online, como el conjunto de actividades asociadas al ocio digital, por ejemplo.


Centro Reina Sofía

fad Juventud

Ignacio Megías (2024)


En esta ocasión, y gracias a la financiación de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, analizamos la percepción juvenil en relación a los riesgos asociados a las tecnologías, pues las evidencias sobre la identificación o no de dichos riesgos, así como la valoración de los mismos, son claves en la elaboración de programas y campañas de prevención para trabajar con adolescentes y jóvenes.


La población encuestada, chicos y chicas de entre 15 y 29 años, reconoce que pasa demasiado tiempo delante de las pantallas, y hay porcentajes preocupantes que señalan, por ejemplo, el problema del acoso digital, el consumo de pornografía o el juego de apuestas con dinero. Pero al preguntar por lo que más preocupa y los principales riesgos identificados, éstos provienen fundamentalmente de las prácticas que realizan terceras personas en la red, ante las que hay que protegerse, pese a lo que detectamos que no todos atienden con celo al cuidado de su privacidad en su exposición pública en redes sociales. Y algunas cifras invitan a la reflexión colectiva ante un tema que genera mucha preocupación y controversia, y sobre el que se están proponiendo medidas de control y mediación: un tercio de las personas jóvenes no habla con nadie de lo que hace en internet, y más del 40% no ha recibido recomendación de nadie de su entorno sobre cómo mejorar su seguridad o comportarse en internet.


Confiamos en que los datos que proporciona este estudio contribuyan al debate a través de las evidencias, así como a la generación de medidas y propuestas que tengan en cuenta el relato juvenil, su propia valoración del universo digital con sus luces y sus sombras.


Autoría: Megías, Ignacio

ISBN: 978-84-19856-14-2

Cómo citar: Megías, I. (2024). Desde el lado oscuro de los hábitos tecnológicos: riesgos asociados a los usos juveniles de las TIC. Madrid: Centro Reina Sofía, Fundación Fad Juventud. DOI: 10.5281/zenodo.10580052


Descarga del estudio

Manifiesto de los derechos digitales de la infancia y la adolescencia de Cataluña

El manifiesto se inscribe en el proyecto participativo para desarrollar una propuesta de derechos digitales de niños y adolescentes de Cataluña, pionero en Europa por el hecho de incorporar la voz de los más jóvenes en una carta de derechos digitales que les implican, en el marco de la ' Carta catalana para los derechos y las responsabilidades digitales ' impulsada por el Gobierno, a través de la Secretaría de Políticas Digitales, con el objetivo de promover un marco legislativo y democrático para garantizar los derechos humanos en la era digital.



El manifiesto presentado es fruto de un proceso participativo desarrollado en dos fases en las que han tomado parte un total de 854 niños y adolescentes de toda Cataluña que han podido expresar libremente actitudes, valores y percepciones en relación a sus experiencias digitales por el con respecto a las capacidades y posibilidades de acceso; el uso y aprovechamiento de las tecnologías y recursos digitales; y el acompañamiento que reciben por parte de personas de referencia.


Unas experiencias, percepciones y opiniones que una representación de los participantes en el proceso -162 niños y adolescentes-, han trasladado a este manifiesto en forma de demandas concretas dirigidas a las administraciones públicas, los centros y agentes educativos, y las familias.


¿Cómo se ha hecho el Manifiesto?


El proceso participativo de construcción del Manifiesto ha contado con dos fases:

  • La primera fase ha consistido en el desarrollo de nuevo grupos focales en los que se han validado las conclusiones de las anteriores experiencias y se han recogido propuestas de contenidos por el Manifiesto. En este proceso han participado niños y adolescentes del IE Àngela Bransuela, IE Costa i Llobera, IE El Prat, IE La Tordera y el Consejo Nacional de los Niños y los Adolescentes de Cataluña (CNIAC).
  • La segunda fase ha consistido en el desarrollo del Manifiesto y la planificación de su acto de presentación. Estas cuestiones se han tratado en cuatro reuniones con niños y adolescentes del CNIAC, en las que también ha apoyado, de forma asíncrona, el IE Costa i Llobera.

¿A quién se dirige el Manifiesto?


El Manifiesto se dirige a todos aquellos agentes con capacidad de incidencia sobre la protección, promoción y difusión de los derechos de la infancia y la adolescencia en el entorno digital. Más concretamente se dirige a:

  • Las Administraciones públicas competentes
  • Los centros educativos y agentes educativos no formales
  • Las familias

¿Cómo se estructura este documento?


El documento se inicia con la presentación actual, seguida de una contextualización que permite situar las demandas de la infancia y adolescencia en el marco social presente. A continuación, se presenta el Manifiesto, dividido en cinco grandes apartados. Cada uno de ellos incluye las aportaciones de los niños y adolescentes, así como un breve texto que las contextualiza.

  • Protección y privacidad de datos personales
  • Autonomía y acompañamiento adecuados
  • Formación sobre herramientas digitales
  • Redes sociales más seguras
  • Acceso a dispositivos digitales e internet


Finalmente se presentan las conclusiones del Manifiesto y el apartado de adhesiones al documento



ACCESO AL MANIFIESTO

“La educación afectivosexual es un derecho que no se puede ejercer en España”.

España es uno de los países europeos con mayores deficiencias a la hora de cumplir 
las múltiples recomendaciones de la UE dirigidas a incluir 
la educación afectivosexual en los currículos escolares
La falta de voluntad política obstaculiza un cambio en las aulas 
que solo se dará si las leyes obligan a ello, 
y ejemplos como ‘Sexualidades’ o ‘Skolae’ lo demuestran. 
Está en juego construir una sociedad más igualitaria


Aula de un colegio público, en 2014. Juan Carlos Mejías

España es uno de los países europeos con mayores deficiencias a la hora de cumplir las múltiples recomendaciones de la UE dirigidas a incluir la educación afectivosexual en los currículos escolares desde edades tempranas. Así queda recogido en el informe ‘Comprehensive sexuality education: why is it important?’,
publicado en febrero de 2022 a petición de la Comisión de Derechos de las Mujeres e Igualdad de Género (FEMM). De los 27 Estados integrantes de la Unión, solo ocho siguen sin implementar la educación afectivosexual en sus centros educativos de forma obligatoria, y España se encuentra en esa lista.

El documento recoge hasta seis resoluciones en firme del Parlamento Europeo, que, desde el año 2015, ha pedido a “la Comisión [Europea] que apoye la implementación en los Estados miembro de programas de educación afectivosexual integral” (2019) y a los propios “Estados miembro que aseguren el acceso universal a una educación afectivosexual integral, científicamente rigurosa, basada en evidencias, adecuada a la edad y libre de prejuicios para todos los niños y niñas” (2021). A nivel internacional, es la UNESCO quien marca la pauta al establecer la garantía de “una educación sexual integral y de calidad” para “todos los niños y jóvenes” como la primera prioridad en su ‘Estrategia de Educación para la Salud y el Bienestar’.

‘Sexualidades’, un ejemplo del modelo español
A pesar de todo ello, la realidad es que, hoy en día, “la educación afectivosexual es un derecho que no se puede ejercer en España”. Lo afirma José Vázquez, coordinador de proyectos de salud y educación sexual en la Consejería de Salud de Asturias, poco después de descolgar el teléfono para hablar con CTXT acerca del programa ‘Ni ogros ni princesas’. Enmarcado en la línea de trabajo ‘Sexualidades, proyecto educativo’, se trata de una iniciativa autonómica ideada para aquellos centros en los que “haya profesorado que se comprometa a dar sesiones de educación afectivosexual en el aula, bien en horario de tutoría o bien en sus materias”, cuenta Vázquez. Él mismo resume las implicaciones de este requisito: “Los centros educativos deciden de forma voluntaria si quieren participar o no, es voluntariedad pura y dura”.

La educación afectivosexual en España es muy limitada, por no decir precaria, y se basa en la voluntariedad

En este sentido, el funcionamiento de la educación afectivosexual en Asturias sirve como ejemplo para explicar la situación en la que se encuentra esta cuestión a nivel nacional. José Vázquez participó en un estudio sobre los programas educativos autonómicos, llevado a cabo en el año 2021, cuya conclusión demostró que “la educación afectivosexual en España es muy limitada, por no decir precaria, y se basa en la voluntariedad”. “A nadie se le ocurre que las Matemáticas puedan ser voluntarias; sin embargo, sí pasa con la educación afectivosexual, que es un cuerpo de conocimientos objetivos y científicos amparados por la OMS y la UNESCO”, denuncia.

A la hora de buscar culpables, Vázquez lo tiene claro: “Esto depende del Estado, en realidad. Las comunidades autónomas tienen cierto margen, pero el currículum se decide con una ley de educación estatal. La última es la LOMLOE, y no recoge la educación afectivosexual” más allá de “objetivos que, si no se concretan, se quedan en intenciones”. De hecho, la reforma educativa del Gobierno de coalición ha tenido un impacto negativo en el proyecto ‘Sexualidades’.
En origen, la iniciativa impulsó la creación de cuatro materias curriculares de educación afectivosexual en Asturias, una para cada curso de la ESO, que se ofrecían como parte de las materias de libre configuración autonómica. De esta manera se abría la posibilidad de que los centros que así lo decidieran pudieran ofertar dos horas a la semana de educación afectivosexual en primero, segundo y tercero de la ESO, y tres horas a la semana en cuarto. “Ahora, con la LOMLOE, de primero a tercero de la ESO ya vienen todas las materias fijadas, tanto a nivel nacional como la concreción que se hace después de forma autonómica, entonces solo hay posibilidad de ofertar una materia que proponga el centro en cuarto de la ESO”, cuenta Raquel Busto, licenciada en Psicología y orientadora de un centro educativo asturiano.

En este nuevo contexto, ‘Sexualidades’ pierde gran parte de su alcance. Su punta de lanza, el programa ‘Ni ogros ni princesas’, ha quedado reducida al acceso –siempre voluntario– del profesorado a un “material didáctico con una parte teórica, con contenidos, y una parte práctica, con propuestas para desarrollarlos en el aula”, explica José Vázquez. Superada la barrera de la voluntariedad, los y las profesoras que quieran recibir esta formación se enfrentan a otros obstáculos. “En nuestro caso la formación es fuera del horario lectivo, por las tardes. Dependes de la conciliación, muchas veces implica presencialidad… no es fácil”, desvela Raquel Busto.
Como complemento, ‘Ni ogros ni princesas’ ofrece talleres externos y puntuales, normalmente uno para cada curso de la ESO, impartidos por personal de enfermería, la Consejería de Juventud o la asociación LGTBI+ Xega.
Tanto Busto como Vázquez coinciden en la necesidad de introducir la obligatoriedad de la educación afectivosexual, un factor prácticamente inexistente en España.

‘Skolae’, la excepción obligatoria
“‘Skolae’ es un programa obligatorio para todas las etapas de escolarización (desde 0-3 años hasta bachillerato y grados medios y superiores) y todos los centros navarros sostenidos con fondos públicos. Por normativa, todos los centros tienen que entrar”. Amelia Fernández de Monje, jefa del Negociado de Coeducación en ‘Skolae’, es quien pronuncia las palabras que persiguen tantos proyectos de educación afectivosexual y que, de momento, solo pueden decirse desde Navarra. Cuestionada acerca de lo que ha propiciado esta excepcionalidad, Fernández de Monje pone en valor la existencia de una “apuesta política” a nivel autonómico que empieza a abrirse camino con “la ley foral 14/2015, de 10 de abril, y la ley foral 17/2019, de 4 de abril. Ahí es donde nos dicen: hay que trabajar la coeducación”.
Gracias a este andamiaje legislativo, complementado con un decreto foral publicado en 2021, “que refuerza la obligatoriedad”, y una serie de órdenes forales “que concretan” el empuje en medidas y acciones bien definidas, los centros educativos públicos y concertados en Navarra se encuentran inmersos en un proceso de “construcción de estructuras estables para que se vaya creando una identidad coeducadora”, afirma Amelia Fernández de Monje. Tanto ella como su compañera Oihana Etxarte, asesora en coeducación y también presente en la conversación con CTXT, insisten en la necesidad de ampliar la mirada más allá de la educación afectivosexual: “Nosotras creemos que la educación sexual tiene que estar dentro de un contexto coeducativo, porque si no, no tiene sentido”. ¿Y qué es la coeducación? Se trata de un enfoque educativo que tiene como objetivo “que los alumnos y alumnas vayan construyendo esa mochilita para poder elegir el proyecto vital desde la libertad, la diversidad de opciones, sin condicionantes de género y aprendiendo a identificar las desigualdades y hacerles frente”, cuentan desde ‘Skolae’.

La experiencia evidencia que la obligatoriedad es un aspecto crítico para lograr una transformación educativa integral

Una de las quejas de Raquel Busto, desde Asturias, entronca a la perfección con los argumentos de ‘Skolae’. “Cuando hay cursos de educación afectivosexual siempre vamos las mismas personas. Y siempre somos mujeres. Para los chicos es mucho más potente que sea un hombre el que les dice determinadas cosas, porque se va a convertir en un referente de otro tipo de masculinidad”, dice Busto; “si permitimos la voluntariedad, vemos que durante años se formaban siempre las mismas mujeres. Y eso no puede ser. Entonces se decidió que tenía que ser todo el claustro quien recibiese estas formaciones”, coinciden Amelia Fernández de Monje y Oihana Etxarte.
Más concretamente, el programa ‘Skolae’ se apoya en la creación de dos figuras fundamentales: el grupo impulsor y el plan de identidad coeducadora. La justificación para la primera de ellas demuestra que en Navarra están más de un paso por delante del resto del país: “No es suficiente con formar a todo el claustro, necesitamos un grupito en el que haya alguien del equipo directivo que dé continuidad al proyecto, para que no desaparezca con la movilidad que tenemos en los centros públicos”.
En esa misma línea, el plan de identidad coeducadora está diseñado para garantizar que la coeducación se instala en el núcleo mismo de los centros públicos y concertados. ‘Skolae’ propone cuatro fases de formación obligatoria para todo el profesorado, cada una de ellas con el requisito de reservar 12 de las 35 horas anuales de formación con las que cuentan los y las profesoras –quienes forman parte del grupo impulsor deben utilizar las 35 horas para esto–, a través de las cuales se va integrando “la transformación progresiva de un centro educativo mixto en un centro coeducativo”, en palabras de Amelia Fernández de Monje, que sigue desarrollando: “La idea es que la formación sea teórico-práctica: tú te vas formando y a la vez eso lo llevas al aula. El profesorado tiene que pasar de utilizar las actividades que propone ‘Skolae’ a saber cómo hacerlo para introducir en sus programaciones propias el enfoque coeducativo. Que la coeducación esté todo el rato en su mirada”. Esta pretensión de transversalidad queda afianzada por los mencionados planes de identidad coeducadora, que, según explica Etxarte, quedan plasmados “dentro de la propia documentación interna del centro”. De esta manera, tras completar las cuatro fases, se mantiene por escrito “la obligación de seguir coeducando”.
El esfuerzo político en Navarra ha posibilitado que cada uno de estos elementos esté perfectamente desgranado en la legislación autonómica, condición insoslayable a la hora de impulsar un progreso verdaderamente significativo hacia la coeducación. El problema, también para Fernández de Monje y Etxarte, es que “la LOMLOE menciona la educación afectivosexual, pero no concreta nada”, así que todo “depende de que cada comunidad autónoma lo haya querido especificar”.

Hacia una sociedad más igualitaria
A pesar de las barreras que generan la voluntariedad y la falta de iniciativa política, Raquel Busto ha observado progreso en su experiencia impartiendo Sexualidades Diversas en cuarto de la ESO: “Sobre todo las chicas se ven más fuertes para dar su opinión acerca de las cosas que quieren hacer y las que no”. Como ejemplo más concreto, cuenta que pone en práctica un reto quincenal “en el que todo el alumnado tiene que cocinar en casa, planchar, etc. Ahí se dan cuenta y ponen en valor muchas cuestiones que antes no valoraban”.
Oihana Etxarte destaca que uno de los cambios más inmediatos que ‘Skolae’ introduce en los centros tiene que ver con el lenguaje: “El alumnado se vuelve superexigente cuando no escuchan lenguaje inclusivo”. Y por si esto fuera poco, añade: “También están más receptivos y más alerta a casos de agresiones sexistas”.
En relación a los contenidos, Amelia Fernández de Monje asegura que “los conocimientos y aprendizajes están adaptados a cada etapa”. Junto a su compañera, enumeran algunas de las cuestiones a tratar según el ciclo educativo: “En educación infantil podemos trabajar los apegos seguros. En primaria se puede hablar de los cambios fisiológicos que irán teniendo nuestros cuerpos, especialmente con las chicas, que suelen mostrar actitudes negativas hacia sí mismas y que viven la menstruación como algo sucio. Hablamos también de los modelos de belleza desde una perspectiva crítica para minimizar esa presión social. En secundaria podemos entrar en las atracciones, los celos y la frustración cuando me ponen límites, o de cómo saber ponerlos”.
Además de formar parte de ‘Skolae’, Oihana Etxarte cuenta con experiencia docente, y recuerda con especial cariño una anécdota con un grupo de primero de primaria: “Teníamos diferentes materiales para relajarnos cuando estábamos enrabietadas, uno de ellos era un masajeador para la cabeza. Me di cuenta de que dos txikis se estaban haciendo un masaje y, sin intervenir, escuché cómo le preguntaba uno al otro ‘¿dónde quieres que te haga el masaje?’, y la respuesta fue ‘prefiero que no sea en la cabeza’. Ese momento se aprovechó para remarcar lo bien que estaba preguntar dónde quería el masaje, que la otra persona haya sabido decir dónde no quería y que tú le hayas respetado”.

La reacción ultra
Corresponsabilidad, consentimiento, denuncia de desigualdades, identificación de violencia de género… A pesar de las grandes diferencias entre ‘Sexualidades’ y ‘Skolae’, ambos proyectos demuestran la capacidad de la educación afectivosexual para provocar cambios profundos. Mar Venegas, socióloga e investigadora de la Universidad de Granada especializada en educación, género y sexualidad, explica a CTXT que “el modelo de ciudadano y ciudadana que queremos construir en nuestra sociedad se configura fundamentalmente a través de la socialización escolar”, por ello, “todo el trabajo que se hace a nivel coeducativo es precisamente para contrarrestar los referentes dominantes patriarcales, que pueden ser homófobos, tránsfobos y abiertamente machistas”.
En un contexto de reacción antifeminista enfervorecida, esta socióloga destaca el “pánico moral” propagado por “grupos y lobbies ultraconservadores financiados para reforzar los valores religiosos contra la apuesta de la educación afectivosexual”. Titulares como ‘La guía educativa que enseña a masturbarse desde los tres años llega a los tribunales de Cataluña’, publicado en el diario ABC en diciembre de 2022, alimentan una campaña del miedo que ha calado. Desde la Comisión de Derechos de las Mujeres e Igualdad de Género (FEMM) se advierte de que el profesorado en España “ha expresado su malestar por tener que abordar el tema de la educación sexual debido a las posibles consecuencias que puedan tener las opiniones de los padres y las madres”. Raquel Busto lo nota cuando “algunas familias dicen que queremos convencer a sus hijos de algo. Piensan, por ejemplo, que la homosexualidad es algo de lo que les podemos convencer”. Por su parte, desde ‘Skolae’ reconocen que, más o menos, tienen “una denuncia cada año”, aunque “siempre son de ocho familias como mucho”.
[Durante la realización de este reportaje, una de esas denuncias interpuestas por algunas familias provocó la anulación del Plan de Coeducación 2021-2023 aduciendo errores en su tramitación. Sin embargo, “la sentencia no afecta al programa”, aseguran desde ‘Skolae’, puesto que el plan 2021-2023 ya está extinto.]


España es el cuarto mayor inversor europeo en cuestiones antigénero
El esfuerzo de la ultraderecha en este sentido es notorio. Según una investigación del Foro Parlamentario Europeo para los Derechos Sexuales y Reproductivos, entre 2009 y 2018 se invirtieron 707,2 millones de dólares en lo que el documento denomina activismo “antigénero”, dentro del que se encuentra la guerra abierta contra la educación afectivosexual.
España ocupa un lugar privilegiado en esta red de asociaciones, partidos políticos, think tanks y millonarios ultracatólicos. Concretamente, las organizaciones españolas Hazte Oír y CitizenGO “generaron unos ingresos de 32,8 millones de dólares” entre 2009 y 2018, “convirtiéndose en el cuarto mayor inversor europeo” en cuestiones “antigénero”, revela este exhaustivo informe.
Frente a todo ello, el optimismo de Amelia Fernández de Monje: “Sigue habiendo familias que ese día no mandan a su hijo o hija a clase, pero cada vez va a ser más difícil porque es transversal ya. Es como el txirimiri, que no lo notas pero te va calando”. Y una petición: “Hemos comprobado que en la medida en que generamos espacios y dedicamos tiempo en los centros educativos, el alumnado sí expone cuáles son sus malestares y sus necesidades, y agradecen mucho que se hable de ello. Pero esto resulta insuficiente. Vemos muy necesaria esa apuesta política, porque si no se facilita ese escenario, difícilmente se avanza”.