LOS ÍDOLOS DE TODAS LAS PANTALLAS (PERO DE TODAS).
Los chicos ya no quieren ser cantantes ni astronautas, sino ‘youtubers’.
La revolución de estos jóvenes que no tienen jefes y administran su tiempo
ha levantado tantas pasiones como críticas.
Ya hay cursos y agencias de trabajo específicas para ellos
pero muchos siguen creyendo que no es un trabajo de verdad.
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Dalas Review, Patty Dragona, David Dobrik, El Rubius y Patry Jordan, algunos de los jóvenes 'youtubers' que han conseguido ganar mucho dinero gracias a la plataforma de vídeos. MONTAJE: BLANCA LÓPEZ |
Patty Dragona (cuyo apellido real no es público) escribe cada mañana el guión del próximo vídeo que emitirá en su canal de YouTube, con casi seis millones de suscriptores. En realidad, cuenta, las ideas le van llegando en distintos momentos del día, y después las guioniza, graba, edita (“el trabajo que más cuesta”) y promociona a través de las redes sociales. Otra cosa son los directos, que a veces deben hacerse a horas intempestivas, consecuencia de que un gran porcentaje de sus seguidores provengan del otro lado del charco. Su caso es especial porque, en el
ranking Top 50 de ‘youtubers’ españoles con más suscriptores, Patty es una de las dos únicas mujeres, junto con otra Patricia, la incansable
Patry Jordán. “YouTube es una comunidad muy machista”, confiesa a ICON, y añade que a otros compañeros (varones) de éxito, con los que guarda relación, “los han apoyado siempre más que a mí”.
Desde que comenzó su canal en 2007 ha logrado imponerse en el mundo virtual a través de gameplays (grabaciones comentadas de sus propias partidas de videojuegos) creando contenido sin interrupción. Después fue transformando su estilo y apostó por vídeos de humor, en forma de retos, sketches o bromas, tales como ejecutar un susto con petardos o fingir haberse resbalado en la bañera, con sangre incluida. Estas grabaciones han conseguido más de 780 millones de visualizaciones. Puede que hace 13 años Patty se diese cuenta de que la temática del gaming es una de las que más seguidores atrae. En la actualidad, a ese género se dedican 25 de los youtubers mejor pagados del mundo, solo por delante del entretenimiento (con 72 creadores ‘estrella’). Otros tipos de canales que también triunfan en la plataforma son tutoriales, contenidos de humor, infantil, educación, música, tecnología y belleza.
A pesar de las dificultades, Patty Dragona logró hacerse un hueco entre los videogamers varones y en la actualidad agrupa más suscriptores que toda la población de Finlandia. Dedica unas cinco horas diarias a grabar, montar y publicar sus vídeos, tareas que, para esta joven que empezó en el mundo youtuber con 21 años recién cumplidos, forman parte de su profesión. Pero ¿realmente la plataforma aporta tanto dinero como para poder vivir de ello, incluso hacernos millonarios?.
Niños millonarios, veinteañeros con lamborghinisAlgunos lo han conseguido, como el popular Ryan Kaji (27,3 millones de suscriptores), que,
con solo ocho años y gracias a sus vídeos desembalando juguetes, ya atesora con sus visitas 26 millones de dólares anuales. O
Anastasia Radzinskaya, la niña ruso-americana de seis años que ha seducido al mundo entero con su contenido infantil y hoy ya cuenta con seis canales propios en la plataforma. Nacida con parálisis cerebral, sus padres empezaron a publicar vídeos para dar cuenta de sus progresos al hablar y ahora no solo se defiende ante las cámaras como una actriz experimentada, sino que ingresa más de 400.000 dólares al mes, ocupando el puesto número 3 de los youtubers con más beneficios económicos del mundo. Hay otros muchos, como David Dobrik, con 13 millones de seguidores y 24 años, que protagonizó imágenes tan sorprendentes como aparecer en público con un Lamborghini valorado en 219.000 dólares, regalo de una conocida marca deportiva.
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El 'youtuber' 'El Rubius' en la película 'Men in Black: International'. |
En España también ha calado muy hondo, ejemplo de ello lo tenemos en el archiconocido youtuber El Rubius, que ocupa el número seis mundial en 2020. Con 38 millones de fieles suscriptores, este malagueño de 30 años (que en realidad se llama Rubén) podría llevar años embolsándose unos 204.400 dólares mensuales. El Rubius es, quizá, el referente español más claro de jóvenes que se han enriquecido a través de la plataforma y no solo es de los mejor pagados del mundo, sino que su fama ha crecido de forma meteórica: fue imagen de la campaña de publicidad de Fanta; ha aparecido junto a actores de Hollywood de la talla de Tessa Thompson; ha participado en promociones de películas como Men in Black: International o Cazafantasmas; publicó un libro (El libro troll, en 2014) que fue número uno en ventas en España durante ocho semanas; cuenta con su propio cómic (El Rubius: Virtual Hero) y ha sido incluso personaje de un videojuego.
¿Son Anastasia, Ryan y Rubén excepciones? Parece que sí, al menos en los tiempos que corren. Patty Dragona, por su parte, reconoce que en 2017 solía recibir “unos 20.000 euros al mes”. Pero eso era antes de que la plataforma estableciera criterios más estrictos a la hora de ganar dinero con los vídeos, como aumentar a 1.000 suscriptores y 4.000 horas de visualización anuales, la barrera mínima para entrar en su programa de socios. Quizá debido a ese cambio de normas, la youtuber apenas ingresa en la actualidad un millar de euros. ¿Y resulta rentable? “Configuro mi horario como quiero, no tengo que moverme de casa y soy mi propia jefa, pero como esto siga bajando, que bajará seguro, dejaré el canal y volveré a mi profesión anterior: tatuadora”, explica.
En esta red, que aglutina 2.000 millones de usuarios a nivel mundial y publica unas 500 horas de vídeo al minuto, se ofrece contenido de manera gratuita, aunque saturado de publicidad. Con tantos youtubers como tipos de personas, ha cambiado nuestra forma de consumir contenido, caracterizada por la urgencia por saltar continuamente de un vídeo a otro.
Al grano: las cifras
Con cada vez más usuarios creando contenido en la plataforma de Google, ya no basta con tener una comunidad amplia para obtener unos buenos ingresos, abonados (a cambio de la publicidad del canal) por el propio YouTube. Además, no es correlativo el número de suscriptores a la cantidad de ingresos: encontramos canales con menos seguidores, como el de la influencer Paula Gonu (1,57 millones), ganando unos 14.000 euros mensuales, según ella misma declaró en su canal.
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La 'influencer' española Paula Gonu.INSTAGRAM |
Si hay algo en lo que coincide la mayoría es que los principales ingresos, en realidad, proceden de contratos con empresas externas. Actualmente, para ganar dinero con los anuncios que YouTube pone en tus vídeos, el canal tiene que contar con 4.000 horas de reproducción y, al menos, 1.000 suscriptores. Un youtuber con 2 millones de seguidores (cifra superior a los que reúne en el suyo el grupo musical La Oreja de Van Gogh, por ejemplo), que ofrezca una media de 2 o 3 vídeos semanales y más de 100.000 visitas en cada uno, podría percibir unos ingresos que oscilan entre los 1.000 y 3.000 euros. “Dependiendo del número de anunciantes que estén interesados en su temática, así como de la cantidad de anuncios que decida insertar en sus vídeos”, cuenta
Marisa Oliver, directora de la agencia de influencers Hamelin Agency. “A partir de ahí, los youtubers suelen ser invitados a dar charlas, participar en mesas redondas o eventos y es habitual que las editoriales les ofrezcan escribir un libro porque saben que ellos van a hacer su propia promoción”, añade.