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La violencia contra los niños es una crisis global: El poder es el peor violador de la niñez.

La violencia contra los niños es una crisis global
© UNICEF/Abed Zaqout Los médicos decidieron amputar el pie a un niño de tres años en Jan Yunis, Gaza, debido a la escasez de recursos médicos

Durante una reunión de alto nivel en Colombia para discutir el tema, los países se comprometen a proteger a los niños de la violencia, la explotación y los abusos de todo tipo. El presidente colombiano afirma que el hambre, el colapso climático, la guerra y el éxodo van más allá de los golpes y son los peores de violadores de los niños

La Comunidad Internacional lo reconoce por primera vez

La violencia contra los niños -física, emocional o sexual– constituye una crisis mundial que ocurre en los hogares, las escuelas, las comunidades y en internet, y que tiene efectos tan graves como lesiones permanentes, infecciones de transmisión sexual, problemas de salud mental como ansiedad y depresión, y la muerte.

La problemática se aborda por primera vez este jueves en una reunión internacional de alto nivel que contó con la participación del presidente de Colombia, Gustavo Petro, y más de 1400 ministros, funcionarios de gobierno y responsables de políticas, líderes de organismos de la ONU, representantes de la sociedad civil, supervivientes, jóvenes y niños.

La Conferencia Mundial Ministerial para poner fin a la violencia contra los niños tiene lugar en Bogotá, Colombia, auspiciada por el gobierno colombiano con apoyo de Suecia, el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Algunas estadísticas de la violencia contra los niños…
Más de la mitad de los niños de dos a 17 años —en total, más de mil millones— sufren alguna forma de violencia cada año
Alrededor de tres de cada cinco niños reciben castigos físicos de manera regular en su hogar
Una de cada cinco niñas y uno de cada siete niños son víctimas de violencia sexual
Entre el 25% y el 50% de los niños han experimentado acoso escolar
La principal causa de muerte entre los varones adolescentes es la violencia, a menudo con armas de fuego o de otro tipo

Preocupación por falta de inclusión de niños, niñas y adolescentes en textos finales de la COP16: “Es nuestro deber”

En el evento internacional sobre biodiversidad hubo representantes de la niñez que expresaron sus puntos de vista sobre la crisis medioambiental en el mundo



infobae

Carol Salazar

03 Nov, 2024



Varios niños, niñas y adolescentes hicieron presencia en la COP16
y enviaron mensajes de esperanza - crédito Unicef Colombia

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), llevada a cabo en Cali (Valle del Cauca) terminó el 1 de noviembre de 2024 con el establecimiento de varios acuerdos, entre ellos, la creación de un órgano subsidiario de trabajo para pueblos indígenas y comunidades locales. Así, estas poblaciones contarán con poder institucional.


De igual manera, fueron aprobadas varias modalidades para actualizar y ampliar descripciones de zonas marinas que son de importancia biológica y ecológica, lo cual se logró luego de negociar durante ocho años. De esta manera, se espera que se avance en la implementación del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB).


“Tenemos áreas marinas que están por fuera de las jurisdicciones de países, o sea que se ata el tratado de áreas marinas por fuera de jurisdicciones, se le da poder a la Asamblea de Naciones Unidas para seguir regulando la biodiversidad en el mar, pero además se logra poner las partes de acuerdo en que para definir dónde hay un área marina de importancia ecológica”, explicó la ministra de Ambiente y Desarrollo, Susana Muhamad, que fungió como presidenta de la COP16.


Sin embargo, hay inconformismo a nivel internacional por la falta de inclusión explícita de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en los textos finales de la COP16, lo que implica una menor probabilidad de que se ejecuten programas que sirvan para adelantar tareas de protección de biodiversidad. Así lo explicó Tanya Chapuisat, representante Residente del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés).


“Garantizar la inclusión efectiva de la infancia no es solo darles la palabra, sino realmente incluirlos explícitamente en el texto final de la COP. Si no se menciona a la niñez, adolescencia y juventud, es menos probable que haya programas que financien la protección de la biodiversidad pensando en cómo esto afecta su supervivencia, y que se gestionen acciones y soluciones diferenciadas que respondan a sus necesidades particulares”, indicó la funcionaria, citada en un comunicado de Unicef.


Cabe resaltar que los Estados están obligados a garantizar un buen futuro para los niños en materia de contar con un entorno sano y sostenible, de ahí la importancia de incluirlos en los acuerdos que se pacten de cara a la protección de la biodiversidad. Además, serán las personas más afectadas por la crisis medioambiental.


En consecuencia, Chapuisat resaltó la necesidad de escuchar las preocupaciones de los menores. “Instamos a los tomadores decisión a que las voces de los niños, niñas y adolescentes sean incluidas en las resoluciones y políticas que en adelante incorporen los países. Es nuestro deber que sus preocupaciones se traduzcan en acciones concretas, por ello seguiremos acompañando a los gobiernos para que las voces y derechos de la niñez y adolescencia sean tenidos en cuenta”, precisó.


Cabe resaltar que en la COP16 hubo niños presentes, que tuvieron un corto espacio de intervención. Sin embargo, el canciller Luis Gilberto Murillo aseguró que había solicitado que más representantes de la niñez estuvieran presentes, lo cual no fue posible. “Aquí quiero sentar una voz de queja y de protesta porque no me dejaron entrar a los niños que tenían que presentarse aquí”, indicó.


Una de las niñas que intervino es Sara Díaz, que invitó a los menores de edad a utilizar la tecnología de manera adecuada y buscando beneficiar al planeta. “Aprovechemos la tecnología que tenemos, y en vez de utilizarla para ver videos de TikTok, la utilicemos para informarnos sobre la triple crisis climática que estamos viviendo, porque defender la madre Tierra no es cuestión de un júbilo de ambientalistas, es cuestión de supervivencia”, dijo. 

La infancia es la más afectada por la migración por causa climática en el Sudeste Asiático, según World Vision

La infancia es la más afectada por la migración relacionada por el cambio climático en el Sudeste Asiático, según el informe 'Climate Change, Vulnerability and Migration', de la organización World Vision.



infobae

Newsroom Infobae




El estudio se basa en 92 relatos de primera mano de niños migrantes y menores que se quedaron cuando sus padres y cuidadores emigraron, así como entrevistas con líderes y expertos locales. Ha sido elaborado en colaboración con el Centro Asiático del Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo (SEI, por sus siglas en inglés) y describe el agravamiento de la pobreza, las privaciones y la carga de la deuda en las comunidades rurales, que llevan a las personas a emigrar; la explotación y los abusos a los que se enfrentan muchas personas migrantes; y las luchas de los que se quedan en casa.


World Vision recuerda que las Naciones Unidas calculan que en 2020 había 10,6 millones de personas migrantes internacionales en el Sudeste Asiático, siendo Tailandia, con diferencia, el país que acogía a un mayor número de ellos, de los que alrededor de 1,27 millones eran menores de 18 años. "A medida que se intensifican los efectos del cambio climático, que empujan a más personas a emigrar, es crucial que se protejan sus derechos e intereses, especialmente los de la infancia, que es muy vulnerable", subraya la organización.


Del informe se desprende que especialmente las niñas mayores asumen de forma rutinaria "importantes tareas" en casa y en las granjas y, además, trabajos asalariados, incluso a expensas de su educación. "Tanto los adultos como los niños y niñas describieron profundos impactos emocionales por la separación familiar, y experiencias traumáticas durante la migración", expone.


A través de un análisis detallado de seis aldeas rurales de Camboya, Laos y Vietnam, el informe muestra cómo el cambio climático, con lluvias torrenciales e inundaciones cada vez más frecuentes, se traduce en hambre, ausencias escolares y ansiedad por las deudas crecientes. "Muestra los sacrificios que hacen los padres, el sentido del deber de los niños y niñas hacia su familia y sus aspiraciones de una vida mejor. Y pone de relieve muchas formas en las que gobiernos nacionales, donantes y socios para el desarrollo, así como las organizaciones internacionales, pueden marcar la diferencia", apunta la organización.


También asegura que, a medida que se agrava la crisis climática, los niños y jóvenes del Sudeste Asiático se enfrentan a "crecientes amenazas" para su salud, educación, medios de subsistencia y perspectivas económicas. En este sentido, explica que los efectos del cambio climático, amplificados en algunos casos por el desarrollo de infraestructuras como la construcción de presas, "están empeorando la situación de pobreza y la desigualdad y haciendo que las personas sean cada vez más vulnerables a la migración forzosa y se expongan potencialmente a la explotación y el abuso".


La investigadora principal y directora mundial del programa de Migración y Movilidad del SEI, Sara Vigil, ha indicado que la investigación "revela una realidad desgarradora: el cambio climático y la migración están transformando las vidas de innumerables niños y niñas vulnerables, muchos de los cuales deben afrontar las consecuencias emocionales y físicas de la separación y la inestabilidad". Por ello, ha agregado que "es fundamental que se aborden las causas profundas de esta angustia y garanticemos que la infancia esté en el centro de los esfuerzos para crear un futuro más seguro".


Por su parte, el líder Regional para Asia Oriental de World Vision, Terry Ferrari, ha recalcado que "la carga física, emocional y mental que la migración supone para las niñas y los niños empeora su vulnerabilidad". He hecho, ha señalado que los retos a los que se enfrentan, agravados por la migración relacionada con el clima, "han pasado desapercibidos durante demasiado tiempo, pero ya no se pueden ignorar". "Es necesario tomar medidas urgentes para abordar las causas profundas de la migración relacionada con el clima y proteger el futuro de estas jóvenes vidas", ha concluido.

En el informe, World Vision recomienda aumentar la resiliencia de las comunidades mediante infraestructuras sólidas y preparación ante las catástrofes; proporcionar un apoyo "flexible y justo" a los medios de vida sostenibles; proteger tanto a los padres como a los hijos que emigran; cuidar a los cuidadores y a los niños que se quedan con ellos; y capacitar a niños y jóvenes para que puedan construirse un futuro mejor. 

Comité de niñas, niños, adolescentes y jóvenes de UNICEF-Colombia defiende los derechos a vivir en ambientes limpios, sanos y sostenibles

En la presentación oficial del Comité de niñas, niños, adolescentes y jóvenes defensores del clima de UNICEF manifestaron que les preocupa el futuro del planeta y la humanidad debido al cambio climático e hicieron un llamado para ser tenidos en cuenta en las decisiones sobre el ambiente.  



Unicef-Colombia

30 de agosto de 2024




El Encano, Nariño. La Laguna de la Cocha, el segundo embalse natural más grande del país, es el escenario escogido para presentar oficialmente el Comité de niñas, niños, adolescentes y jóvenes defensores del clima de UNICEF.  


El comité está integrado por cinco niñas, niños, adolescentes y jóvenes de diversas regiones del país, dispuestos a aportar su talento, liderazgo y entusiasmo para la protección del ambiente y la acción climática. Bajo su liderazgo, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) busca incluir sus ideas, iniciativas, conocimientos y acciones en procesos de incidencia con diferentes actores para garantizar el goce a plenitud de sus derechos a crecer en ambientes, limpios, sanos, y sostenibles.  


Este grupo se consolidó luego de la realización de un mapeo de liderazgos ambientales interesados en fortalecer sus procesos de incidencia en las políticas relacionadas con el cambio climático. El comité está integrado por 2 niñas de 11 y 12 años pertenecientes a comunidades indígenas y afrocolombianas y por 3 niños y adolescentes de 13, 17 y 18 años provenientes de Nariño, Valle del Cauca y Meta, respectivamente. Todos ellos lideran procesos de activismo por la justicia climática y el medio ambiente.  


Durante el evento de presentación, Isaac Luna Betancourt de 13 años y miembro del Comité asesor manifestó “Ya estamos viviendo los efectos del calentamiento global. Vemos la pérdida de la biodiversidad, el aumento del nivel del mar y el incremento de los desastres de origen natural. Nos preocupa porque somos nosotros los que heredaremos el planeta y no estamos siendo tenidos en cuenta en las decisiones que afectan nuestra salud y bienestar”. 


UNICEF promueve la creación de este Comité al reconocer la importancia de incorporar las voces y propuestas de los más jóvenes para hacer frente a la triple crisis planetaria derivada del cambio climático, la contaminación ambiental y la pérdida de biodiversidad. Es un llamado para que las autoridades y actores relevantes de la agenda climática y ambiental del país, incluyan la participación efectiva de la niñez y adolescencia ya que el liderazgo de las nuevas generaciones es clave para reducir las múltiples amenazas contra su supervivencia y bienestar. 


“Nuestro comité asesor nace con el propósito de empoderar a las nuevas generaciones por la defensa del clima y la biodiversidad. Queremos que sus voces sean escuchadas y que se promuevan sus derechos a vivir en un ambiente limpio, sano y sostenibles tal como lo establece la Observación 26 del sobre los derechos del niño y el medioambiente emitida por el Comité de los Derechos de los Niños y las Niñas”, señaló Valentín Estrada, oficial de Cambio climático, ambiente, energía y reducción de riesgo de desastres de UNICEF Colombia.


Durante el evento de presentación al que asistieron autoridades locales, ambientales, de la sociedad civil y la academia del departamento de Nariño, Andrés Julián Moreno de 17 años y miembro del comité asesor manifestó “los jóvenes somos el futuro de la humanidad y del planeta tierra. Nosotros actuamos con el corazón y somos capaces de pensar y hacer lo imposible.  Por eso si hacemos posible que más personas reconozcan la importancia de cuidar y proteger el medio ambiente, podremos vivir una gran vida y el futuro será mejor”.   

El 20% de los niños del mundo vive más de la mitad del año a temperaturas más elevadas de 35ºC

Unos 500 millones de niños habitan en zonas donde las jornadas de calor extremo al menos duplican las que afectaron a sus abuelos. “Los niños no son adultos pequeños. Sus cuerpos son mucho más vulnerables al calor extremo”, dice la responsable de la agencia para la infancia.



Naciones Unidas

Noticias ONU

14 Agosto 2024




© UNOCHA/Bilal Al-Hammoud 
Una mujer moja a un niño en Siria 
para ayudarle a refrescarse un poco. 


“El aumento del calor extremo está alterando la salud, el bienestar y las actividades cotidianas de los niños”, dijo este miércoles la directora ejecutiva del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), al dar a conocer un análisis que muestra que 466 millones de menores de edad -uno de cada cinco-, vive en zonas donde cada año se registra al menos el doble de días de calor extremo que hace tan solo seis décadas.


Catherine Russell señaló que los días más calurosos del verano parecen ahora normales, pero aludió a la comparación que hizo UNICEF del promedio de temperaturas de la década de 1960 y el del periodo de 2020-2024, que evidencia la rapidez y la intensidad con las que los días extremadamente calurosos aumentan en todo el mundo.


Actualmente, las temperaturas de más de 35ºC afectan a casi 500 millones de niños que muy a menudo carecen de la infraestructura o los servicios necesarios para soportarlas.


Efectos del estrés térmico


UNICEF explicó que el estrés térmico causado por la exposición al calor extremo supone una amenaza muy grave para la salud y el bienestar de los niños y las mujeres embarazadas, sobre todo si no hay medidas de refrigeración disponibles.


El estrés térmico puede desatar complicaciones en el embarazo, como enfermedades crónicas gestacionales, y con resultados adversos en el parto, como mortinatalidad, bajo peso al nacer y partos prematuros.


Además, favorece la malnutrición infantil y la proliferación de enfermedades no transmisibles relacionadas con el calor, y aumenta la vulnerabilidad de los niños a las enfermedades infecciosas que se propagan a altas temperaturas, como el paludismo y el dengue. También tiene un impacto negativo en el desarrollo neurológico, la salud mental y el bienestar en general.


Otros hallazgos del estudio revelan que el calor extremo tiene otros efectos preocupantes cuando dura un tiempo prolongado y advierte que los niños están expuestos a olas de calor más graves, largas y frecuentes, detallando que en cien países, más de la mitad de los pequeños soportan hoy el doble de olas de calor que hace 60 años.


Los niños no son adultos pequeños


“Los niños no son adultos pequeños. Sus cuerpos son mucho más vulnerables al calor extremo. Los cuerpos jóvenes se calientan más rápido y se enfrían más lentamente. El calor extremo es especialmente peligroso para los bebés debido a que tienen un ritmo cardíaco más rápido, por lo que el aumento de las temperaturas es aún más alarmante para la infancia”, enfatizó Catherine Russell.


Las vulnerabilidades y desigualdades que sufren los niños debido a su situación socioeconómica, género, ubicación, estado de salud y el contexto de su país exacerban los efectos negativos del calor, subraya UNICEF.


Según los datos del análisis, los niños de 16 países sufren ahora más de un mes adicional de días extremadamente calurosos que lo que ocurría hace seis décadas.


En América Latina, unos 48 millones de niños sufren calor extremo


A escala mundial, los niños de África Occidental y Central son los que están más expuestos a temperaturas extremadamente calurosas y los que sufren los aumentos más considerables a lo largo del tiempo.


En América Latina y el Caribe, casi 48 millones de niños viven en zonas donde se registra el doble de días de calor extremo que hace 60 años.


UNICEF recordó que todos los Estados miembros que son parte en el Acuerdo de París deberán presentar nuevos planes nacionales sobre el clima y que éstos marcarán el rumbo de la acción climática durante una década, por lo que llamó a los gobiernos y el sector privado a adoptar medidas climáticas urgentes y audaces para proteger el derecho de todos los niños a disfrutar de un medio ambiente limpio, saludable y sostenible.


En este sentido, instó a los países a reducir las emisiones y cumplir con urgencia los ambiciosos acuerdos internacionales sobre sostenibilidad y cambio climático para controlar el aumento de las temperaturas; proteger la vida, la salud y el bienestar de los niños y la resiliencia de sus comunidades; y empoderar a cada niño a lo largo de su vida a fin de que goce de las oportunidades de desarrollo y educación para convertirse en defensor del medio ambiente. 

Percepción entre los jóvenes de las desigualdades en huella de carbono

Investigación seleccionada en la convocatoria para apoyar proyectos de investigación sobre la realidad social de las personas jóvenes (FS22-1B)



Fundación “la Caixa”

ElObservatorioSocial

Mayo 2024




El cambio climático y la desigualdad económica están interconectados y, a la vez, relacionados con la justicia intergeneracional. Las personas ricas y de ingresos elevados tienden a dejar huellas de carbono superiores a las del resto de la población, y los ingresos y la riqueza tienden a aumentar con la edad, pero serán los jóvenes de hoy quienes sufrirán en mayor medida los daños climáticos más severos. Los autores de este artículo realizaron una encuesta a 1.547 personas de entre 16 y 32 años, residentes en España, para explorar cómo perciben los jóvenes distintas relaciones entre la desigualdad económica y el cambio climático. Las conclusiones de la investigación sugieren que, en términos generales, un elevado porcentaje de jóvenes perciben diferencias en materia de huellas de carbono que oscilan entre moderadas y significativas. Al comparar sus percepciones con datos de investigaciones académicas, se observa que los jóvenes tienden a sobreestimar la magnitud de tales diferencias, aunque en todos los casos son conscientes de que guardan una mayor relación con las diferencias de ingresos que con la edad. Los resultados señalan que, en la transición hacia una economía baja en carbono, la mayoría de los jóvenes consideran que los responsables políticos deberían tener en cuenta las desigualdades en materia de huellas de carbono. También coinciden en que deberían aplicarse políticas públicas concretas —como gravar los activos sucios— que sean susceptibles de reducir tales desigualdades.

Puntos clave

  1. Muchos jóvenes consideran que, en España, las diferencias en materia de huellas de carbono son moderadas (31%), significativas (33%) o muy acusadas (24%). Al comparar los valores percibidos en materia de huellas de carbono con datos de publicaciones académicas, se observa que las percepciones de muchos jóvenes son imprecisas, dado que tienden a sobreestimar, en lugar de subestimar, las emisiones generadas por quienes más contaminan.
  2. El 78% de los encuestados consideran que las personas de ingresos elevados dejan huellas de carbono superiores a la huella media de la población. En cambio, las diferencias percibidas en las emisiones generadas por los distintos grupos de edad están bastante equilibradas, aunque el porcentaje de los encuestados que creen que las personas mayores dejan huellas de carbono superiores rebasa ligeramente el de aquellos que consideran que son los jóvenes quienes dejan huellas más elevadas (32% y 26%, respectivamente).
  3. El porcentaje de encuestados que consideran que las personas de ingresos elevados, en comparación con las de bajos ingresos, tienen más facilidades para reducir sus huellas de carbono rebasa significativamente el de quienes difieren de esta afirmación (54% y 11%, respectivamente). Las posibilidades percibidas de reducción de emisiones de carbono según se trate de personas jóvenes o de personas mayores son prácticamente las mismas.
  4. Un elevado porcentaje de jóvenes (74%) consideran que las desigualdades en materia de huellas de carbono deberían desempeñar un papel significativo en la configuración de políticas encaminadas a mitigar el cambio climático.
  5. Gravar los activos sucios se cuenta entre las políticas susceptibles de reducir las desigualdades en materia de huellas de carbono, y la mayoría de los jóvenes, con independencia de que sean de izquierdas o de derechas, están de acuerdo con ello. Sin embargo, solamente el 40% de los encuestados están a favor de aplicar un impuesto sobre los vuelos frecuentes.

Autores de la investigación: 


Stefan Drews, Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales, Universidad Autónoma de Barcelona (España), Universidad de Málaga (España); Théo Konc, Universidad Técnica de Berlín (Alemania), Instituto Potsdam para la Investigación sobre el Impacto del Cambio Climático (Alemania)


Ver artículo completo

 

La crisis climática también es una crisis de los derechos de la infancia

El cambio climático, o crisis climática, hace referencia a “los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos”, según Naciones Unidas. Desde el siglo XIX, explica el organismo, “las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas”. Las principales consecuencias de esta crisis climática se expresan en toda la Tierra a través del ascenso de las temperaturas medias, la subida del nivel del mar, el deshielo en el Ártico o el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos. 


Save the Children

09 Abril 2024



¿QUÉ CONSECUENCIAS TIENE EL CAMBIO CLIMÁTICO EN LOS NIÑOS Y NIÑAS? 


Hace unos años publicamos el informe Born into the climate crisis en el que se mostraba cómo los niños y niñas nacidos en 2020 se enfrentarán de media a siete veces más olas de calor abrasadoras durante su vida que sus abuelos, con el nivel actual de cumplimiento de los compromisos actuales de reducción de emisiones del Acuerdo de París.  


La crisis climática no solo está cambiando el mundo que conocemos sino también está afectando a nuestro bienestar, porque afecta a nuestra salud mental y física, y, en especial, la de los niños y niñas. Diferentes estudios muestran que “desde el momento de la concepción hasta la edad adulta, la salud y el desarrollo del cerebro, los pulmones, el sistema inmunitario y otras funciones fundamentales de los niños y niñas resultan afectados por el entorno en el que crecen”. Por ejemplo, los más pequeños son más propensos a sufrir los efectos de la contaminación atmosférica que los adultos. Por lo general, respiran más deprisa que los adultos y sus cerebros, pulmones y otros órganos aún se están en crecimiento. 


Por dar otro ejemplo, los bebés, los niños y niñas pequeños tienen menos capacidad para regular su temperatura corporal y son más propensos a sufrir casos de deshidratación, lo que aumenta su vulnerabilidad durante las olas de calor extremo. Además, los niños y niñas que sufren la desnutrición infantil ven como su salud empeora por los efectos de las malas cosechas y el aumento de los precios de los alimentos, que al mismo tiempo son una consecuencia de la subida de las temperaturas y el aumento de las precipitaciones vinculadas al cambio climático.  


¿POR QUÉ LAS NIÑAS SON LAS MÁS AFECTADAS POR EL CAMBIO CLIMÁTICO?  


Las niñas son los más afectadas por la crisis climática. El  informe mundial sobre la infancia 2023  muestra que, de aquí a 2030, aproximadamente el 60 % de las niñas (931 millones) vivirá al menos un fenómeno meteorológico extremo, como una inundación, una sequía o una ola de calor. Estos desastres climáticos provocarán un aumento de casos de matrimonio infantil.   


Aproximadamente 2 de cada 3 matrimonios forzados de niñas tienen lugar en las regiones con un alto riesgo climático, como Sudán del sur, Burkina Faso, entre otros. Estos desastres pueden dar lugar al cierre de escuelas, con el riesgo que conlleva para las niñas, porque está demostrado que salir del sistema educativo las aboca a menudo al matrimonio forzado. “Los fenómenos climáticos extremos, como inundaciones y sequías, también implican la pérdida de las cosechas, que se traducen en una disminución en los ingresos de las familias. Y para sobrellevar la situación económica, toman la dolorosa decisión de casar a sus hijas”, dice el informe. Además, en época de crisis, la violencia de género aumenta y es probable que las familias decidan no enviar a sus hijas a la escuela u  obligarlas a casarse  para evitar esa violencia o asegurarse de que otra familia las mantenga.


¿CÓMO ES EL IMPACTO DE LA CRISIS CLIMÁTICA EN LOS NIÑOS Y NIÑAS DE ESPAÑA? 


El 86% de los niños y niñas de nuestro país sufren al menos un fenómeno climático extremo al año -sequías, olas de calor y lluvias torrenciales-. La infancia que vive en familias con ingresos bajos y medios, así como en comunidades desfavorecidas, es la más afectada al tener ya un riesgo mucho mayor de padecer enfermedades, y sus hogares suelen ser más vulnerables a las inundaciones y otros fenómenos meteorológicos extremos como las olas de calor.  


En España, la Comunidad Valenciana, Andalucía, Murcia, Castilla La Mancha y Extremadura son las comunidades con más niños y niñas a los que les impacta a la vez la pobreza y los fenómenos extremos causados por la crisis climática.

 

¿QUÉ MEDIDAS DEBEN IMPLEMENTARSE PARA PROTEGER A LOS NIÑOS Y NIÑAS PEQUEÑOS FRENTE A LOS IMPACTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO?  


Desde Save the Children sabemos que tenemos que eliminar nuestra dependencia de los combustibles fósiles, establecer redes económicas de seguridad y apoyar a las personas más afectadas, como son los niños y niñas y pasar a la acción. Si conseguimos no superar el límite de 1,5 grados de calentamiento global, incluyendo el progresivo abandono de los combustibles fósiles, aumentar la financiación para el clima para ayudar a la infancia y a las comunidades a adaptarse a la crisis climática, poner las voces, las demandas y los derechos de la infancia en el centro de los compromisos climáticos e invertir en redes y sistemas de protección social para la infancia y sus familias amenazadas por la crisis climática habrá muchas más esperanzas de un futuro justo y sostenible para los niños y niñas que aún no han nacido.