Por primera vez, Colombia fue sede de la Conferencia de las Partes (COP) de biodiversidad. En su versión número 16, niñas, niños y adolescentes de diversas regiones del país y de Latinoamérica alzaron sus voces en más de 45 espacios de incidencia para decirles a las y los tomadores de decisiones que todas las conversaciones sobre la biodiversidad, el ambiente y el cambio climático deben incluirles: que su participación y liderazgos activos no son opcionales.
Mery Cárdenas y Laura López
20 de diciembre de 2024
El evento en el que se discutió la Agenda ambiental Global de Niñez y Juventud fue uno de ellos. Allí, jóvenes participantes de distintos programas respaldados por UNICEF conversaron con Mauricio Cabrera Leal, viceministro de Políticas y Normalización Ambiental; Gareth Sella Forero, entonces viceministro de la Juventud del Ministerio de Igualdad y Equidad; Olivier Rukundo, senior Programme Manager del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD, por sus siglas en inglés), y Xiomara Acevedo, coordinadora Nacional de GYBN Colombia.
Durante el encuentro fue clave la declaración nacional de niñez y adolescencia, que exige un compromiso real y urgente por la protección de la biodiversidad, la justicia climática y la igualdad de género con atención diferenciada a la niñez perteneciente a minorías étnicas. Las y los jóvenes buscan establecer un diálogo directo y constructivo con los tomadores de decisión; incidir para que se garantice la seguridad de los liderazgos ambientales; propiciar la inclusión de los sistemas de conocimientos tradicionales en la generación de políticas públicas; asegurar la participación de las diversidades étnicas y de género en la toma de decisiones; fomentar la transición justa a hacia una bioeconomía inclusiva y garantizar el derecho a vivir en espacios urbanos limpios y seguros.
Así mismo fueron cruciales los alcances del Global Youth Biodiversity Network (GYBN) en donde se presentaron las prioridades para las estrategias nacionales de biodiversidad y planes de acción. Estas incluyeron, en especial, un cambio de perspectiva que entiende la biodiversidad desde las comunidades involucradas desde lo local, con un énfasis en el liderazgo de niños, niñas, adolescentes y jóvenes entendidos como pares y tomadores de decisión.
UNICEF está comprometido en seguir propiciando y fortaleciendo espacios para que las voces de la niñez y la adolescencia sean escuchadas y tomadas en cuenta. Su participación es vital en la construcción de las políticas públicas que les impactan: ellos son quienes más sufren los efectos de la triple crisis climática derivada de la pérdida de biodiversidad, la degradación ambiental y el cambio climático.
El reto: la inclusión de la niñez, adolescencia y juventudes en los textos y decisiones sobre biodiversidad
A pesar de su amplia participación en los eventos de la COP16, y su mención explícita en diferentes textos relacionados con biodiversidad e inclusión de comunidades locales y/o indígenas, la niñez, adolescencia y juventudes no fueron mencionados en todos los acuerdos finales.
En la agenda de Biodiversidad y Salud, los niños y niñas fueron excluidos de la lista de grupos poblacionales clave en la toma de decisiones y acciones. Del mismo modo, en la agenda de Biodiversidad y Cambio Climático no fueron reconocidos como un grupo vulnerable, lo que tiene implicaciones directas en la destinación de recursos y las promesas para frenar la pérdida de biodiversidad.
La participación de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes es fundamental para frenar la pérdida de biodiversidad, la degradación ambiental y el cambio climático. Ponerlos en el centro de las discusiones, planes, presupuestos y acciones de sostenibilidad de los gobiernos, y promover su inclusión efectiva en la toma de decisiones en la agenda de biodiversidad, ambiental y climática es clave para reducir las múltiples amenazas para la supervivencia y bienestar de las generaciones actuales y futuras.
En este sentido, UNICEF pide a los gobiernos y partes interesadas en la COP 16 que adopten medidas urgentes y sensibles a la niñez, adolescencia y juventud para abordar la pérdida de biodiversidad y proteger los derechos de las generaciones futuras en las Estrategias y Planes de Acción Nacionales sobre Biodiversidad, a través de:
i) La incorporación de las perspectivas, experiencias y aportes de la niñez, adolescencia y juventud.
ii) La creación de estrategias y planes de acción nacionales sensibles en materia de biodiversidad.
iii) El fortalecimiento de la sostenibilidad y la resiliencia.
iv) El financiamiento de acciones ambientales y climáticas sensibles a los niños, niñas y adolescentes a través de una mayor cooperación internacional.
v) La creación de un marco de indicadores nacionales para monitorear las políticas, programas y actividades de protección de la biodiversidad y sus impactos en la niñez y así, reportar sus avances.
Tras la COP 16, UNICEF reitera su compromiso de acompañar a los Estados para garantizar que una agenda de niñez y adolescencia sea incluida efectivamente en todas las decisiones sobre temas ambientales y reitera su disposición para apoyar estos procesos. UNICEF continuará fortaleciendo la participación de la niñez y adolescencia, e incidiendo para que las necesidades de ellos y de ellas sean consideradas en compromisos y acciones más ambiciosas, entendiendo que la biodiversidad y el cambio climático influyen directamente en el bienestar, desarrollo y supervivencia de los niños, niñas y adolescentes.
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