La juventud como chivo expiatorio.

Para desarrollar una estrategia de contención del virus eficaz, 
es necesario dejar de lado la visión adultocéntrica 
e incorporar a los jóvenes a las decisiones de política pública.

                    Pablo Vommaro Pandemia y Juventud, 

Robert Pricop/Unsplash)

Sin evidencias para culpar a los jóvenes, se plantea un debate inconducente que nos debilita frente a desafíos que sólo van a crecer. ¿Quiénes son los trabajadores de reparto, delivery y plataformas que han continuado trabajando en condiciones cada vez más precarizadas aun en los momentos más estrictos de la cuarentena? ¿Quiénes son los que sostienen la primera línea del sistema de salud, las enfermeras que se inician, los médicos residentes? ¿Quiénes están en los barrios populares, en las comunidades y en los territorios de la economía popular trabajando junto a las mujeres para garantizar la alimentación, el apoyo escolar o las medidas de cuidado y protección ante el virus? ¿Quiénes han perseverado en la educación virtual a pesar de desigualdades crecientes en conectividad, acceso a dispositivos y condiciones habitacionales, contando con el apoyo de madres, padres y docentes?.

La respuesta: las y los jóvenes.
Por eso, plantear que las juventudes están en las fiestas clandestinas o aglomerados en playas, ríos y centros de veraneo es ver sólo una parte del guion y ocultar película. Ante el aumento sostenido de contagios y muertes por el virus se ha instalado un debate acerca de la responsabilidad de las juventudes, a partir de una nota publicada en el Dipló por José Natanson (1), donde llamaba la atención sobre el riesgo de cargar las tintas sobre los jóvenes, respondida por un artículo de Daniel Feierstein (2).
En esta nota sostengo que culpabilización de las juventudes ante el alza de la pandemia no responde a evidencias, sino más bien a un discurso contraproducente que no contribuye a evitar contagios o a promover políticas de cuidado y prevención. ¿A qué se debe este discurso acusatorio hacia los jóvenes?.

Culpables
Una de las causas que dan cuenta de este fenómeno es la falta de escucha hacia las voces juveniles, la ausencia de una mirada generacional en los discursos mediáticos y las políticas públicas y el predominio de una perspectiva adultocéntrica, que produce las juventudes a imagen y semejanza de lo que los adultos esperan que los jóvenes sean.
No se trata, como sugiere correctamente Feierstein, de pensar los jóvenes versus los adultos. Lo necesario, coincidiendo con Natanson, es incorporar la perspectiva generacional, escuchar, reconocer y visibilizar a las juventudes y sus diversas prácticas en tiempos de pandemia. Generar empatía, diálogo y comprensión, más que acusaciones morales, culpabilización y solo punición.
Estamos de acuerdo con Feierstein en que tenemos que entender los comportamientos juveniles dentro de una dinámica social más amplia. Las conductas de desaprensión, los discursos que critican o llaman a no cumplir las medidas sanitarias dispuestas por los gobiernos y quienes muchas veces no dan el ejemplo son dirigentes adultos y no las juventudes. Las y los jóvenes se producen y son producidos como expresión y parte de lógicas sociales más amplias y es por eso que depositar en ellos las causas de todos los males y usarlos como chivo expiatorio provoca rechazo y reacciones negativas por parte de los propios jóvenes, cuyos comportamientos supuestamente se busca cambiar.
Junto con las niñas y los niños, las y los jóvenes son quizá el sector social menos considerado en la pandemia. Como parte de una omisión más general que se arrastra desde hace años, la mirada juvenil estuvo ausente de las políticas públicas impulsadas para mitigar o contrarrestar el avance del virus.
Los jóvenes encararon la virtualización de la educación como pudieron, la mayoría vieron precarizadas sus vidas y sus condiciones laborales, muchos de los que habitan los barrios populares fueron criminalizados y perseguidos por fuerzas de seguridad. También protagonizaron las estrategias comunitarias y populares de cuidado y protección. Pero esto se invisibiliza enfocando sólo en las juventudes de sectores medios y medios altos urbanos que se aglomeran en las playas y los ríos y que concurren a las llamadas fiestas clandestinas.
La dimensión afectiva, vincular, de sociabilidad y encuentro es poco considerada en este debate. Fue subvalorada en los últimos meses y lo sigue siendo. Por un lado, la pandemia mostró una ambivalencia. Potenció las relaciones y comunicaciones a través de los espacios digitales (principalmente habitados por jóvenes). Al mismo tiempo, esta expansión del mundo digital mostró la necesidad de los encuentros presenciales. Lo virtual no es suficiente si de emociones y sociabilidad juveniles se trata. El encuentro corporal, cercano, sigue siendo fundamental, potente y valorado por las y los jóvenes.
Así las cosas, ¿qué previsiones se tomaron para incorporar las prácticas juveniles de esparcimiento, ocio y tiempo libre en la planificación de la temporada de verano en pandemia? Se hizo hincapié en los protocolos para los lugares de alojamiento, para el transporte o para el ingreso a las localidades. Pero, una vez más, la mirada generacional estuvo ausente a la hora de pensar qué harían las juventudes, protagonistas del verano, para encontrarse y celebrar.
La prohibición, la punición y las restricciones (necesarias para mitigar la pandemia) prevalecieron, sin pensar en alternativas que las complementen. Si hay cosas prohibidas, ¿qué es lo que se habilita? ¿Cuál es la posibilidad, lo que se ofrece como opción, lo que sí se puede hacer?.

Recreación responsable
Una idea concreta que aún es posible implementar: crear una mesa de trabajo con organizaciones y referentes juveniles para pensar alternativas que hagan posible la recreación y el disfrute del tiempo libre en el verano sin generar situaciones de descuido y riesgo. Es decir, convocar a las juventudes, escucharlas, reconocerlas, dialogar. Prevenir y prever, más que actuar luego de que los descuidos se produjeron.
Esta dimensión de interlocución y argumentación es fundamental, porque la evidencia muestra que solo apelar a una responsabilidad con el prójimo y con las personas mayores desde un discurso adultocéntrico no genera los efectos buscados. No se trata de justificar o resignarse a la irresponsabilidad social. Pero es necesario que las y los jóvenes comprendan la importancia del cuidado individual y social y sean convocados a pensar juntos las alternativas concretas para lograrlo.
Las dimensiones sociales y colectivas son fundamentales en estos esfuerzos. El relajamiento de los cuidados en las últimas semanas muestra, además del cansancio de grupos cada vez más amplios de la población, que el discurso de la responsabilidad individual tiene sus límites: se agota. Y que es necesario enfatizar un mensaje de prevención y cuidado social, colectivo, comunitario. No exigirles a las juventudes comportamientos que otros grupos sociales son incapaces de tener. Buscar a los jóvenes como aliados de estas iniciativas y no construirles como chivos expiatorios de los males sociales es un camino a explorar.
Por otra parte, sabemos que el aumento de los casos en los últimos días no se debe a las aglomeraciones juveniles o solo a la nocturnidad. Es más bien un efecto de discursos y prácticas sociales habilitadas desde las políticas públicas. Con bares repletos, transportes públicos sobreocupados y empleadores forzando a los trabajadores a regresar a la presencialidad, ¿el rebrote es causado por las juventudes? Ya se sabe que los contagios crecen en lugares cerrados poco ventilados. Quizá los gobiernos deberían preocuparse más por evitar estos comportamientos, promover el teletrabajo (para que haya producción con menos circulación) e incentivar una gastronomía estival únicamente al aire libre, que por culpabilizar a las juventudes.
Desde ya, para tomar medidas efectivas de mitigación de la pandemia hacen falta políticas públicas activas que promuevan los cuidados sociales y compensen la inevitable retracción de la actividad económica. El Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y la Ayuda al Trabajo y la Producción (ATP) fueron medidas acertadas en ese sentido; millones de jóvenes los recibieron. Su interrupción atenta contra las posibilidades de protección colectiva de los sectores que más la necesitan y que menos posibilidades tienen de encontrar alternativas al trabajo presencial.
Como señalamos en un reciente documento elaborado por el Grupo de Estudios de Políticas y Juventudes (3), es preciso implementar políticas públicas de prevención y promoción más eficaces, integrales, transversales, situadas y singularizadas, que incluyan las voces juveniles con un mensaje que focalice en las medidas necesarias para el cuidado y las alternativas permitidas ante las restricciones y no tanto en el castigo y la culpa. Es con y desde las juventudes -y no en su contra- que podremos afrontar más afectivamente la actual coyuntura de rebrote y proyectar un mundo mejor en la pospandemia.

1. https://www.eldiplo.org/notas-web/que-hacer-con-los-jovenes-irresponsables/
2. https://www.eldiplo.org/notas-web/apostar-a-nuestra-mejor-version/
3. “Ante la responsabilización de les jóvenes por la nueva ola de contagios”, comunicado del GEPoJu (IIGG-UBA): https://www.facebook.com/gepojuiigg/

* Pablo Vommaro, Profesor e investigador UBA/CONICET-CLACSO. Co-coordinador del Grupo de Estudios de Políticas y Juventudes (IIGG-FSoc, UBA).
Por Pablo Vommaro*
La responsabilidad de los jóvenes en el rebrote de coronavirus generó un debate en el Dipló acerca de su estigmatización y culpabilización. En esta nota, el especialista en juventudes Pablo Vommaro explica que, para desarrollar una estrategia de contención del virus eficaz, es necesario dejar de lado la visión adultocéntrica e incorporar a los jóvenes a las decisiones de política pública.

Encuentro de experiencias en torno a la familia, trabajo-escuela y movilizaciones sociales. Compartición desde el corazón en contextos de COVID-19.

 


III Seminario Internacional, Interdisciplinario e Interinstitucional. 

Encuentro de experiencias en torno a la familia, trabajo-escuela y movilizaciones sociales. Compartición desde el corazón en contextos de COVID-19. 

Programa Seminario de Estudios 
de las Infancias y las Juventudes REIR,
25, 26 y 27 de enero de 2021

Transmisión en vivo por Facebook, Live https://www.facebook.com/REDinfanciasLA

Formulario de inscripción: http://bit.ly/SeminarioREIR 
(se recibirá por correo liga Zoom)
El III Seminario Internacional, Interdisciplinario e Interinstitucional de Estudios de las Infancias y las Juventudes. Encuentro de experiencias en torno a la familia, trabajo-escuela y movilizaciones sociales. Compartición desde el corazón en contextos de COVID-19, pretende ser un espacio de encuentro y diálogo. En un contexto donde la pandemia por COVID-19 nos ha obligado a un confinamiento mundial, los problemas de las infancias y las juventudes se han agudizado con mayores desigualdades. Los espacios de la casa-escuela-trabajo se desbordan borrando las fronteras entre ellos y modifican nuestras prácticas cotidianas. Las reacciones ante este confinamiento han sido múltiples y diversas, sin embargo muchas de las violencias preexistentes al confinamiento se profundizan y otras más han surgido. Los movimientos sociales y resistencias comunitarias también han sido confinadas, no obstante muchas continúan en la lucha desde un sentido de solidaridad por defender la dignidad y la vida de los pueblos y colectivos...

Abusos en el Deporte: El deporte español ante el gran reto de la protección a los menores.

El Consejo Superior Deportes insta a las federaciones a cumplir las obligaciones legales
 e implementar los nuevos protocolos para prevenir delitos y garantizar el amparo a las víctimas.

Eleonora Giovio / Faustino Sáez

El último caso (conocido) de abusos sexuales a menores en el deporte se cerró a finales de noviembre con una condena de 15 años y medio de prisión para Carlos Franch, exentrenador de un club de gimnasia artística de Betxí, un pueblo de 5.700 habitantes en la provincia de Castellón. Franch se aprovechó de su relación de superioridad derivada de su condición de entrenador para abusar de gimnastas menores de dos generaciones diferentes a lo largo de más de 20 años. Las denuncias realizadas en 2017 fueron 12, pero sólo en tres casos los delitos no habían prescrito. Ni la federación de gimnasia valenciana ni la española (RFEG) abrieron una investigación interna cuando las menores denunciaron a Franch a la Guardia Civil.

Estaban obligados a hacerlo por los protocolos para la prevención, detección y actuación frente al acoso y abuso sexual que el Consejo Superior de Deportes (CSD) adoptó en 2013 y que ha actualizado a finales de 2020 para adaptarlos a la nueva Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, aprobada el 9 de junio por el Gobierno para su tramitación parlamentaria. Ese nuevo protocolo se está aplicando ahora mismo en el CSD en el procedimiento abierto para investigar las denuncias de dos gimnastas de rítmica del Centro de Alto Rendimiento de León por insultos y trato vejatorio.

El proyecto de Ley endurece las penas, modifica los plazos de prescripción de los delitos —que se empieza a aplicar cuando la víctima cumple 30 años y no 18 como antes, para facilitar la denuncia que suele hacerse en edad adulta— y apuntala un marco legislativo apenas sostenido por el Convenio de Lanzarote, firmado por los 47 Estados miembros del Consejo de Europa y en vigor desde julio de 2010. Más allá de ese texto, la actuación de las organizaciones españolas hasta 2019 frente al acoso y el abuso sexual a menores en la actividad deportiva se limitaba a campañas de concienciación, sin seguimiento, ni legislación para proteger a los niños de manera efectiva. 

Una lacra mundial cuya gestión queda casi siempre 
en manos del coraje de los propios supervivientes.

Ahora el CSD y las Federaciones afrontan el reto de implementar de manera efectiva los protocolos y las medidas que garanticen el amparo. También, según dicta la nueva ley, tendrán que hacerlo todas aquellas entidades que realizan actividades deportivas con menores de forma habitual. El reto es erradicar la violencia, el abuso y el acoso desde la iniciación (clubes, escuelas municipales) hasta la alta competición.

Más de 100 organizaciones exigen al Gobierno que acabe con los cortes de luz que se reparten por todo el Estado.

 #NadieSinLuz   #NoMásCortes.  

Más de 100 organizaciones de todo el Estado hemos registrado esta mañana una petición 
al Presidente del Gobierno, al Ministerio para la Transición Ecológica y al Ministerio de Derechos Sociales
 en la que les instamos a que, con carácter inmediato, pongan fin a la interrupción del suministro eléctrico
 que vienen sufriendo al menos 12 barrios de todo el Estado. 
Además, criticamos “el posicionamiento de las administraciones públicas 
del lado de los intereses privados de las compañías eléctricas (Endesa, Naturgy u otras),
 rindiéndose ante un discurso simplista, desoyendo sus obligaciones con la ciudadanía 
y alejándose de la protección de los derechos fundamentales”.




  • Los cortes se están produciendo en al menos 12 barrios del territorio español
  • Las administraciones han de garantizar el derecho a una vida digna, que pasa por el derecho al suministro eléctrico

Las organizaciones señalamos que “las compañías eléctricas dejan sin suministro de manera permanente o repetitiva a distintos puntos del territorio español, como a La Cañada Real (Madrid), el Distrito Norte (Granada), Font de la Polvora (Girona), El Puche, La Chanca y El Quemadero (Almería), de Sant Roc (Badalona), el Polígono Sur, El Cerro del Águila, El Tardón y Torreblanca (Sevilla) o Culubret (Figueres)”. Mientras tanto, las compañías aumentan sus beneficios millonarios, suben el precio de la luz un 27%, son señaladas por posibles violaciones de derechos humanos en Latinoamérica y cientos de familias son privadas de sus derechos fundamentales al carecer de suministro.

Las organizaciones advirtimos que “las administraciones públicas asumen y comparten el discurso de las eléctricas, vinculando de manera vaga y generalizada la ausencia de suministro con el cultivo de marihuana”. 
En este sentido, criticamos que “las eléctricas tienden a criminalizar y responsabilizar a los vecinos y vecinas de estos barrios, dejando al margen del discurso factores como la ausencia o antigüedad de las infraestructuras eléctricas en estas zonas o su obligación de garantizar un servicio a sus clientes”. 
Por ello, sostenemos que “la explicación real de los cortes de luz exige una mirada más amplia de la que se está mostrando, pero criminalizar a todas las personas que sufren los cortes de luz es una bomba de relojería social, y resulta profundamente injusto y estigmatizador”.
De este modo, destacamos que el Defensor del Pueblo se ha pronunciado varias veces al respecto de los argumentos expuestos por las compañías eléctricas y las administraciones, expresando que resultan “falaces y peligrosos, pues victimizan a la mayoría de las personas afectadas e incurren en aporofobia”. Por ello, Fernández Marugán ha hecho un llamamiento a la responsabilidad institucional para tratar este asunto con un enfoque más veraz y respetuoso con la dignidad de todos. 
Del mismo modo, recordamos que recientemente distintos expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas afirmaron que “la falta de electricidad no sólo viola el derecho de la infancia a una vivienda adecuada, sino que tiene un efecto muy grave en sus derechos a la salud, a la alimentación, al agua, al saneamiento y a la educación”.

Sin embargo, “a pesar de la crítica situación en la que se encuentran miles de familias por los continuos cortes de suministro eléctrico, las administraciones públicas siguen sin preocuparse por la salud, la vida digna y el bienestar de las familias de estos barrios”.

 En su opinión, el papel de las administraciones pasa por garantizar que “todas las personas tienen derecho a una vida digna, lo que incluye el acceso a los suministros básicos de energía eléctrica. El resto de situaciones deben ser tratadas en su complejidad de forma separada: la vulnerabilidad socioeconómica, la ausencia de perspectivas laborales para parte de la población y el cultivo de marihuana, todos temas difíciles y que exigen un abordaje profundo y multidimensional”.

DOCUMENTACIÓN
 Carta a Presidencia del Gobierno por los cortes de luzDescarga
 Carta a la Ministra Transición Energética por los cortes de luzDescarga
 Carta al Ministro de Derechos Sociales por los cortes de luzDescarga

    1. AA VV de Cañada Alshorok Sector 5
    2. Ajuntamiento Albaicín (Granada)
    3. Ajuntamiento Centro-Sagrario (Granada)
    4. Alianza contra la Pobreza Energética
    5. Alianza de Mareas y Movimientos Sociales
    6. Alianza por la Solidaridad
    7. Andaira, S. Coop. Mad.
    8. Anticapitalistas
    9. Asablea Interprofesional Granada
    10. Asamblea Feminista Unitaria de Granada
    11. Asamblea local Izquierda Unida Granada
    12. ASIGE
    13. Asoc. Vecinal El pueblo que queremos
    14. Asocación de Vecinos de Maliaño
    15. Asociaciò Veïns i Veïnes el Besòs
    16. Asociación Andaluza de Barrios Ignorados
    17. Asociación Antirracista Raíces
    18. Asociación Apoyo
    19. Asociación Barró
    20. Asociación Cultural Candela (Madrid)
    21. Asociación Cultural Tabadol de la Cañada Real
    22. Asociación de Mujeres Gitanas Romi Serseni
    23. Asociación de vecinos “Casería de Montijo” (Granada)
    24. Asociación Desarrollo Comunitario Intercultural (ADCIL)
    25. Asociación Domitila Hernández, Por la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres
    26. Asociación El Fanal
    27. Asociación ForoServSocial Madrid (Asociación para la Defensa de los Servicios Sociales Públicos)
    28. Asociación Gitana Anaquerando
    29. Asociación Juvenil Amigos de Almanjayar y Cartuja
    30. Asociación Libre de Abogadas y Abogados (ALA)
    31. Asociación madrileña de Salud Pública
    32. Asociación Morvedre Acull Sagunto
    33. Asociación NORU
    34. Asociación Nueva Cartuja (AAVV Granada)
    35. Asociación para el Desarrollo Glocal Engranaje
    36. Asociación para la Defensa de las Pensiones Públicas de Canarias
    37. ASOCIACIÓN PASOS PARTICIPACIÓN
    38. Asociación Primero Vivienda Granada
    39. Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía
    40. Asociación Provivenda (Andalucía)
    41. Asociación San Francisco de Asís
    42. Asociacion SocioCultural la Paz
    43. Asociación Vecinal Alto del Arenal
    44. ATD Cuarto Mundo España
    45. Boza Sur
    46. Buscando Vivir
    47. Café Feminista
    48. Centro de Asesoría y Estudios Sociales (CAES)
    49. CGT (Federación provincial de Granada)
    50. CGT Costa Granada
    51. CGT-MCLMEX
    52. Circulo de Silencio Vitoria
    53. Círculo del Silencio Pontevedra
    54. CNT Sevilla
    55. Colectivo Feminista Las Garbancitas
    56. Colectivo feminista Las Tejedoras
    57. Colectivo parad@s de Terrassa
    58. Comunidades Cristianas Populares de Andalucía
    59. Coordinadora Asambleas de Trabajadores/as en Paro
    60. Coordinadora de Barrios
    61. Coordinadora de Vivienda Madrid
    62. Coordinadora Granadina de ONGDs CONGRA
    63. Cp San Carlos Borromeos
    64. Donantes de Risas
    65. Ecologistas en Acción
    66. El Desván Social
    67. Enginyeria Sense Fronteres
    68. Federación Autonómica de Asociaciones Gitanas de la Comunidad Valenciana
    69. Federación Red Artemisa
    70. Fundació Ateneu Sant Roc
    71. Fundación Gizakia Herritar
    72. Fundación Lestonnac Montaigne
    73. Fundación Manolo Moreno por una Vivienda Digna-Granada
    74. Fundación PROCLADE Vigo
    75. Fundación Secretariado Gitano
    76. Gonzalo Aróstegui Lasarte
    77. Granada Acoge
    78. Granada Visible
    79. Grup de Solidaritat Es l’hora
    80. Grupo de inequidades en salud-salud internacional Sociedad madrileña medicina familiar y comunitaria
    81. Igualdad UGT Madrid
    82. Integración Para la Vida (INPAVI)
    83. Irídia – Centre de Defensa de Drets Humans
    84. Izquierda Anticapitalista Revolucionaria – IZAR
    85. Jóvenes Pensionistas
    86. La Garbancita Ecológica
    87. Madres por el Clima
    88. Marea Verde Granada
    89. Morvedre Acoge
    90. Mundo en Movimiento
    91. Oxfam Intermon (Granada)
    92. Parroquia Ntra Sra de la Guía, Madrid
    93. Plataforma Bienvenod@s Refugiad@s de La Rioja
    94. Plataforma de pensionistas de Sanse
    95. Plataforma Interdistritos Barrios Hartos (Sevilla)
    96. Plataforma Metropolitana de Granada por las pensiones públicas
    97. Plataforma por un Nuevo Modelo Energético
    98. Plataforma RMITuDERECHO
    99. Red Artemisa
    100. Red Solidaria de Acogida
    101. Red de Solidaridad Popular Latina Carabanchel
    102. Rede de apoio ás persoas refuxiadas
    103. Rede Social Galicia Sur
    104. Sant Roc Som Badalona
    105. Sindicato de Inquilinas e Inquilinos Casa de Paso
    106. Sindicato de Inquilinas e Inquilinos Madrid
    107. Stop Desahucios Granada 15M
    108. Unión Romaní Madrid
    109. USTEA Granada
    110. Zoralé Romís

Paraguay: tres niñas víctimas del estado de terror.

 Por Claudia Rafael


El diario íntimo adolescente de Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, “Lichita”, se terminó abruptamente el 3 de diciembre. Como 76 años antes concluyó violentamente el de Anna Frank, en un escondite de Amsterdam, a sus 15 años, un 1 de agosto de 1944. 

Aquel 3 de diciembre, Lichita había quedado sola en un improvisado campamento en medio del monte paraguayo porque estaba herida en la pantorrilla izquierda y en la cabeza. Su hermana, su prima y su tía habían salido a buscar algo de comida y de agua. Y cuando regresaron, una nueva pesadilla las despertaba definitivamente. Lichita ya no estaba. 

Como otra pieza de la tragedia, organizaciones de derechos humanos confirmaron ayer que sus dos primas de 11 años fueron atrapadas con vida por el ejército paraguayo y luego ejecutadas.

Accede a la noticia completa aquí.

Exigen la libración de Lichita.

Que la Argentina exija a Paraguay la aparición con vida de Lichita

Yes we can!. Niños en Educación Infantil, evaluadores competentes de su ciudad.

Yes we can! Pre-schoolers as competent evaluators of their city. 
Los hallazgos de este estudio sugieren que los niños comprenden 
el entorno urbano en el que viven, 
pero que quizás sea diferente a las experiencias de los adultos. 
Además, expresan su comprensión y conceptualización de una ciudad 
de una manera diferente a la que están acostumbrados los adultos. 
No necesariamente presentan sus entendimientos y experiencias 
en formas espaciales tradicionales, 
pero los aspectos de la vida de la ciudad, que los niños destacaron claramente, 
hablan de su ya profunda comprensión de los vínculos 
entre los paisajes sociales, construidos y naturales en las ciudades. 

Universidad de Otago, Nueva Zelanda. 

Brief Project Overview

The majority of children grow up in urban areas (UNICEF, 2012). While we have a good understanding of how primary school children and young people use the city and what they like and dislike about city life (for an example have a look at our projects on children’s seasonal play in urban environments or natural neighbourhoods for city children), we actually don’t know how children under five years old experience their cities. We don’t know where they go, what destinations they use in their neighbourhoods or what activities they like to do. We also don’t know what they think a city should look like and what they think could be done differently to make their participation in urban life fun and relevant. Therefore, this project looks at pre-school aged children’s (3-5 year olds) experiences and perceptions of their urban environment and what they imagine as an ideal urban environment for growing up healthy and socially connected.

Aims

The overall aim of this research was to investigate pre-schoolers’ experiences in, understanding of and visions for their city. In particular we were interested in answering the following questions:

  1. How do pre-schoolers experience the city and what is their understanding of city life?
  2. What do pre-schoolers like and dislike about living in their city?
  3. What are pre-schoolers views on what makes a good city environment?
  4. What can we learn from pre-schoolers about creating urban environments that work better for them and how can this knowledge be used to enhance city design and consequently children’s well-being?

Methods

In our research we adopted a process that treats pre-schoolers as competent social actors and knowledgeable citizens. We invited pre-school children aged 2-5 years from three kindergartens in Dunedin. The child care centres, parents and children needed to consent to the project before the start. We ensured that the children knew how they would engage in the study and they had the choice of opting in or out of particular elements of the data collection or stopping at any time during the process when they had enough. However, to our and the teachers’ surprise all participants were very keen on the project and engaged for long periods of time which could exceed two hours.. One reason could be that we used the following child-centred methods. We created the methods that made their participation fun and relevant.

methods for preschoolers in experiential research activities chart

We chose these methods to ensure pre-schoolers could engage in a range of verbal, visual and experiential research activities. In doing so, they were able to communicate in various ways their experiences, understanding and visions for their city.

Main Findings:

The findings of this study suggest that children do have an understanding of the urban environment they live in, but that it is perhaps different to adult experiences. Moreover, they express their understanding and conceptualisation of a city in a different way than adults are used to. They do not necessarily present their understandings and experiences in traditional spatial ways, but the aspects of city life children highlighted clearly speak to their already deep understanding of the links between the social, built and natural landscapes in cities.

What can we learn from children’s neighbourhood walks?

The majority (eight of the ten) of children were able to direct the purpose, direction and destination of their neighbourhood walks. They took us to places they were familiar with, regularly walk to and are meaningful for them (e.g. their kindergarten, playgrounds, houses they had previously lived in, bushwalks they do frequently). They clearly knew their neighbourhood as for example, one of the children pointed out that if we walk to their neighbourhood park, the walk back up the hill will be tiring.

Often with a big smile on their faces, the pre-schoolers proudly showed off the places, activities and features in their neighbourhood that they like or dislike.

Common local destinations = parks, playgrounds, kindergartens

child walking up a grassy bankchild walking up a play slideentrance to class room

   Common interest in and engagement with natural features in their neighbours

Figure 1 leaf selectionFigure 2 prickly bushes

 Common interest in safe and health environments

Figure 3 potential dangers

Being on the neighbourhood walks, children clearly indicated a deep understanding of the micro worlds in their neighbourhood.

What can we learning from children's mapping exercise?

The main findings from the results were that children are generally aware of their urban environments. The majority of participants were able to build at least some elements of a city, with several being able to create entirely replicable cities.

Examples of cities children created

No obvious patterns for adults eyesSome relationships for adult eyesClear patterns for adult eyes
Figure 4 city design idea from girl aged 4Figure 5 city design idea from boy aged 2Figure 6 city design ideas from 2 girls aged 4

Although children’s city designs were quite diverse in approach, they all purposefully selected the elements they needed for their cities. Children clearly created their ideal city based on their experiences using their city. They also gave examples of problems, for example, one boy drew glass on the footpath as something that happens in cities.

In terms of the number of tiles used, calculated by adding up all tiles used by the 27 children the most used were:

  1. Roads (straight, curved, footpath)
  2. Greenspace (single tree, flowers, bushes, park)
  3. People (baby, boy, girl, woman, man)
  4. Vehicles (large car, small car, truck)
  5. Retail outlets (shop, supermarket, fast food, coffee shop, toy shop, ice cream shop)
  6. Single housing (small house, large house, villa)

The majority of children thought not only about what are important, enjoyable and useful amenities for their age group, but they included health and basic services that everyone can use and make city life safer (e.g. 59% had hospitals and 40% ambulances; Fire stations 40% and Fire engine 48%, Townhall 37%; Kindergarten 56%; School 52%, Church 22% and Supermarkets 66%, 56% Police Cars, 52% Police Stations).

Examples of diverse services and features children included in their cities.

Figure 7 safe and secure environments

 Examples of safe and secure environments that children wanted to have included in their cities.

Figure 8 safe and secure environment idea from girl aged 4Figure 9 safe and secure environments ideas from multiple children

The most important finding from the data was that pre-literate children are able to understand and communicate about the urban environment. The use of tiles and mapping exercises with the children enabled them to illustrate their understanding of cities in a way that they enjoyed and demonstrated their competency in reflecting on large scale city environments.

By using visual and sensory research methods, that combine research and play, this study enables pre-literate children to articulate their understanding and experiences of living, playing and learning in an urban environment enabling them to make meaningful contributions to urban debates and alternative city futures within children's geographies, education and planning communities.


Staff Profiles

Dr Christina Ergler has undertaken research on health and wellbeing in the past eight years focusing on the health care system in India and children’s wellbeing in urban environments in New Zealand. Through this work she gained extensive experiences in participatory research with children. She has published a number of empirical and methodological articles and book chapters concerning the relationship between place, health and wellbeing and children’s geographies. (email: christina.ergler@otago.ac.nz).

Professor Claire Freeman has been working in the field of children and planning since 1994 and has published widely in this field. She has also worked on a number of projects working with children in New Zealand and in Dunedin specifically. (email: claire.freeman@otago.ac.nz).

Publications

Freeman, C., Ergler, C. & T Guiney (2017). Planning with preschoolers: City mapping as a planning tool. Planning Practice & Research 32 (3), 297-318

Ergler, C., Smith, K., Kotsanas, C. &. C. Hutchinson (2015): What makes a good city in pre-schoolers’ eyes? Findings from participatory planning projects in Australia and New Zealand. Journal of Urban Design.

Conference presentations

Ergler, C. (2017) Felt, velcro and fun: Pre-schoolers design their ideal community. Keynote presentation 8th Mobilities Symposium ‘Pavements and paradigms: bringing community back into mobillities’ 21-21 November 2017.

Ergler, C. & C. Freeman (2017): Play, planning and pre-schoolers: young children design a city. 4th Aotearoa New Zealand Childhood Studies Colloquium: Growing up in our democracy: Provision, participation and provocation. University of Victoria Wellington, 13 November 2017, Wellington, New Zealand.

Ergler, C, Freeman, C. & T. Guiney (2016): Pre-schoolers’ urban design aspirations. Children and young people in a changing world: action, agency and participation Conference, 23-24 June, Liverpool Hope University, UK.

Freeman, C. & C. Ergler (2016) Making cities in early childhood: Young children reflect on and re-create cities. RGS-IBG conference Nexus thinking. 30 August – 2 September, London, UK.

Irlanda pide perdón "a las madres solteras" por los 9.000 niños muertos en centros religiosos.

El primer ministro irlandés, Michael Martin, 
ha pedido este martes perdón a las “madres solteras y los bebés",
que sufrieron “terribles abusos” en instituciones estatales y religiosas 
durante gran parte del pasado siglo, 
como consecuencia de una sociedad 
con actitudes “retorcidas respecto a la sexualidad y asuntos íntimos”.

Un homenaje a las víctimas en el antiguo orfanato Mother and Baby Home en Tuam (Irlanda), 
donde se hallaron restos de al menos 800 niños en 20 cámaras distintas.

El HuffPost / EFE / ABC



Martin ha manifestado esto después de conocerse  las conclusiones de una investigación sobre las condiciones de vida en 18 instituciones públicas entre 1922 y 1998, que denuncia que hasta 9.000 menores fallecieron en casas de acogidas regentadas por órdenes religiosas católicas y autoridades estatales.

El informe , de más de 3.000 páginas y fruto de un trabajo de cinco años, describe un “capítulo negro, difícil y vergonzoso de nuestra muy reciente historia”, ha lamentado el jefe del Ejecutivo de Dublín, de coalición entre centristas, democristianos y verdes.
“Si bien este informe, obviamente, tendrá mayor impacto sobre los supervivientes y sus familias, plantea cuestiones más profundas para toda la sociedad irlandesa. Lo que se ha descrito en este informe no nos lo infligió ninguna potencia extranjera. Nos lo hicimos nosotros mismos”, subrayó Martin, quien insistió en que esa “sociedad disfuncional”, con “actitudes retorcidas”, “maltrató a las mujeres”, a las “madres jóvenes” y, “especialmente, a los niños”.

Una larga lista de abusos. 
El primer ministro irlandés confía en que este documento ayude a cerrar así otro “episodio oscuro del pasado”, después que otras investigaciones han revelado en los últimos años los abusos sexuales cometidos por religiosos contra miles de menores durante gran parte del pasado siglo.

En 2013, otra investigación oficial descubrió el comportamiento de las monjas católicas en las llamadas ‘Lavanderías de la Madgalena’, donde entre 1922 y 1996 miles de internas trabajaron en un régimen de semiesclavitud y abusos.
Ahora, la llamada Comisión sobre Madres y Bebés ha documentado las duras condiciones de vida en las casas de acogida y la negligencia de las religiosas y responsables estatales que las regentaron durante 76 años.

También examinó, entre otros asuntos, las altas tasas de mortalidad registradas entre los menores, los ensayos de vacunas efectuados con ellos y el establecimiento de un sistema de adopciones ilegales para obtener ingresos.

El Gobierno estableció la citada comisión en 2014, tras el hallazgo ese año de casi 800 esqueletos de niños en cámaras subterráneas de un convento regentado por monjas del Buen Socorro en la localidad de Tuam, en el oeste de Irlanda, entre 1925 y 1961.
Este caso, que conmocionó al país, salió a la luz cuando un estudio de la historiadora local Catherine Corless descubrió certificados de defunción de 798 niños, aunque solo dos de ellos estaban acompañados por certificados de enterramiento.

Las excavaciones efectuadas posteriormente confirmaron que los esqueletos yacían en el espacio que ocupaban tanques sépticos en el edificio del citado centro de acogida, conocido como ‘El Hogar’.

Abandono, malnutrición y ensayos con vacunas. 
Además de las más de 9.000 muertes de menores documentadas, el informe conocido hoy indica que la tasa de mortalidad doblaba la media nacional, lo que da una idea de “las condiciones de abandono, malnutrición y enfermedades” que reinaban en esos centros.

En torno a una de esas casas de acogida gira el argumento de la película Philomena, que recibió cuatro candidaturas a los Oscar en 2014 y que relata los esfuerzos de Philomena Lee para encontrar a su hijo, dado en adopción sin su permiso a una familia estadounidense.
Según la cinta y el libro en el que está basada, Lee se topó con los intentos de las monjas por entorpecer su búsqueda, dejando entrever que quemaron todos los registros y que obtuvieron beneficios económicos por las adopciones, unas prácticas que también quedan recogidas en el informe de la comisión.

Otro aspecto siniestro de este caso es el programa de vacunación experimental desarrollado por científicos entre 1960 y 1961 con 58 niños internados en tres centros de acogida.

La Cañada Real: ¿Falta luz eléctrica... o faltan Derechos Humanos?

Eneko, viñetas El Publico.

 Desde la Asociación GSIA no encontramos mejor artículo, frente a esta bárbara situación que vive la infancia en la Cañada Real Galiana, que esta viñeta de Eneko.

La posición de la Asociación GSIA ante esta situación es clara, y la venimos denunciando reiteradamente, como lo han hecho la sociedad en general.

Reseñamos a continuación algunas de las posiciones de la Asociación GSIA y de terceros ante esta flagrante conculcación de los derechos humanos.

.- La Asociación GSIA exige públicamente una solución urgente a la situación de la Cañada Real.

.- El Instituto de Derechos Humanos Gregorio Peces-Barba se posiciona ante la grave situación en la Cañada Real Galiana.

.- Por una intervención humanitaria inmediata en Cañada Real.

.- "Pobreza Infantil y Transmisión Intergeneracional de la Pobreza"

.- Niños de la Cañada Real escriben a la ONU: “Nos están torturando”, y a las autoridades locales y regionales.

Los niños pequeños son planificadores urbanos intuitivos: todos nos beneficiaríamos de vivir en sus ciudades 'llenas de cuidados'.

 En una era de crisis climática, viviendas inasequibles y crecientes disparidades de riqueza, la habitabilidad y funcionalidad de nuestras ciudades son más importantes que nunca. 
Y, sin embargo, faltan voces importantes en los debates sobre planificación urbana: 
las voces de quienes algún día heredarán esas ciudades.

Boletín Niño en la Ciudad.

Según la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y la iniciativa de ciudades amigas de la infancia de UNICEF , los niños de cualquier edad o capacidad tienen derecho a utilizar, crear, transformar y desarrollar sus entornos urbanos.

A pesar de esto, la opinión generalizada es que los niños en edad preescolar carecen de la competencia para reflexionar sobre entornos más allá de sus patios de recreo o jardines de infancia. A los niños pequeños prealfabetos se les niega una participación significativa en el diseño de la ciudad.

Pero nuestro trabajo, el estudio de niños en edad preescolar de Dunedin:"Yes we can! Pre-schoolers as competent evaluators of their city", muestra que debemos incluir las voces de estos planificadores urbanos intuitivos que piensan de manera integral sobre lo que una ciudad necesita para funcionar bien y ser segura, saludable y divertida..... Seguir leyendo el artículo.


Otros Artículos del Boletín.


La Fundación Internacional Niño en la Ciudad y la Ciudad de Cascais en Portugal lo invitan a enviar su resumen Seminario para el niño en la ciudad ¿Cómo incorporar los derechos del niño en la planificación de políticas locales ? del 17 al 18 de junio de 2021. Seguimos de cerca los desarrollos relacionados con el coronavirus y seguimos las pautas establecidas por los expertos.
Por lo tanto, este seminario se organizará como un evento híbrido: en vivo (si está permitido) y en línea.
Haga clic aquí para obtener más información sobre el seminario y los criterios para enviar su resumen.
La convocatoria de resúmenes se cierra el 26 de febrero a las 1700 horas CEST.

-¿Que si nos hemos portado bien?. Veamos...:

 Se me ocurrió la gracia de preguntarle a mis hijas lo habitual en vísperas de Reyes Magos: 
"¿os habéis portado bien este año?".
Me lanzaron una mirada mezcla de rabia y condescendencia...  
Isaac Rosa,  

EFE,Cabalar

... Y tras un suspiro resignado, me contaron lo bien que se han portado en el último año:

-¿Que si nos hemos portado bien?.  Veamos:   
hemos hecho la cama y recogido la mesa, hemos aprobado todo, no nos hemos peleado mucho entre nosotras, hemos soportado sin rechistar un confinamiento domiciliario de varios meses que para los menores incluyó 45 días sin pisar la calle ni un minuto, y todo mientras nos culpaban de ser supercontagiadores. Ah, y hemos superado un trimestre escolar desde casa sin apenas medios ni organización, y otro trimestre ya en clase pero con estrictas medidas de distanciamiento, aguantando disciplinadamente cada día cinco o seis horas seguidas con la mascarilla puesta y las ventanas abiertas en pleno otoño-invierno, y no nos habréis oído quejarnos ni una sola vez, a diferencia de tantos adultos "no-puedo-respirar-con-mascarilla". Hemos aprendido sobre la marcha a usar aplicaciones, plataformas, clases a distancia, tareas digitales; no le hemos visto todavía la sonrisa a nuestros nuevos profesores, hemos perdido contacto con algunos compañeros porque no coincidimos en el mismo horario de patio, o con el desdoble del aula se quedaron en el otro grupo. 
Espera, que hay más: hemos visto muy reducida, cuando no directamente suprimida, la mayor parte de nuestra vida social; nos hemos quedado sin ferias, fiestas, excursiones, actividades infantiles, festivales escolares, deportes, campamentos, intercambios, viajes de fin de curso, cabalgatas de Reyes; hasta los parques infantiles nos cerraron durante meses. Renunciamos a muchas fiestas de pijamas, a varios maratones de series en compañía, y hasta a estudiar juntos en la biblioteca porque también han estado cerradas o con acceso limitado. Algunos no hemos podido celebrar nuestros cumpleaños con amigos, otras hemos perdido la que iba a ser nuestra primera fiesta de Nochevieja; todos hemos echado en falta decenas de tardes tontas de parque, risas enseñando los dientes, primeros besos y apretarnos en un mismo banco; no fuimos en pandilla a la última feria ni iremos a la próxima que ya está suspendida. 
Que sí, que ya sabemos que todo eso son minucias comparadas con la gravedad de la pandemia, pero son nuestras minucias, hitos en la socialización infantil y adolescente, ritos de paso al crecer, estaciones habituales de toda educación sentimental y que este año fueron muy diferentes o directamente no existieron. No hemos podido compartir nada personal, ni beber de la misma lata, y si nos abrazábamos o besábamos era con sentimiento de culpa. Sabemos que habrá muchos otros cumpleaños, veranos y navidades, pero ya no serán "mi noveno cumpleaños con amigos", "el verano de mis 12 años" o "mi nochevieja de los 16", por frívolo que os suene. 
Hemos pasado menos tiempo, mucho menos, horriblemente menos tiempo del que querríamos con nuestros amigos, primeros amores, primos de otras provincias, abuelos que nos echaban de menos tanto como nosotras a ellos y que disimulaban la pena en las videollamadas. Hemos aplazado todo tipo de planes para "cuando acabe el coronavirus", y seguimos apuntando futuros aplazamientos en la llenísima pizarra de la nevera. A cambio, hemos recibido todos vuestros mensajes de alarma y noticias terribles sin apenas filtros, hemos sabido de miles de muertos, hemos temido en silencio porque también vosotros os contagiaseis, hay quien ha perdido un familiar sin poder despedirlo; hemos absorbido día a día vuestro estrés, vuestra incertidumbre, vuestras ansiedades laborales, ya veremos a cuántos de nosotros no les acaba pasando factura en términos de salud mental, por no hablar del futuro tan estupendo que se nos está quedando. 
Aparte está todo lo que no hemos hecho, que no hacer también es portarse bien: no les hemos buscado las vueltas a las restricciones para incumplirlas, no hemos provocado que nos multen, pero tampoco hemos actuado de policías de balcón. No hemos sido incompetentes en gestionar nada, no hemos dejado de destinar recursos ni hemos abandonado a los mayores en las residencias; no nos hemos empeñado en salvar el verano ni la navidad a cualquier precio, no hemos difundido bulos ni montado caceroladas, no hemos buscado sacar beneficio político de la pandemia. 
Contestando a tu pregunta: sí, papá, nos hemos portado bien, hemos cumplido nuestra parte, y no esperamos que nos deis las gracias, ni que nos dediquéis atención, ni este artículo hoy por ser el día del año en que los niños somos protagonistas. 
No pasa nada, lo entendemos todo, asumimos que hay prioridades, urgencias, temas importantes, y los menores no sufrimos la pandemia porque somos solo niñas y niños, no nos enteramos, no va con nosotros, no nos afecta, es conocida nuestra capacidad de adaptación y resistencia, somos flexibles y fuertes, no votamos, no opinamos, hacemos lo que nos digáis y fin

Nos hemos portado bien, ¿verdad?.