El trato a la infancia migrante en España, bajo la lupa del Comité de Derechos del Niño

En 1990, España ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño. Ratificar esta Convención significa respetar y promover los derechos de todos los niños, niñas y adolescentes que están en España.



The Conversation 

Elisa Brey

12 diciembre 2024



Cada cinco años, España tiene la obligación de revisar sus actuaciones ante el Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas. Esta revisión permite ver hasta qué punto se respetan los derechos de los menores.


Actualmente está terminando el VII Ciclo del procedimiento de informes periódicos de España ante el Comité de Derechos del Niño. Este procedimiento tiene cuatro fases. Aquí nos vamos a centrar en los derechos de la infancia migrante.


Primera fase: las cuestiones prioritarias


El 10 de febrero de 2023, el Comité de Derechos del Niño informó a España de la lista de cuestiones previa a la presentación de informes.


El documento de 15 páginas se refiere 38 veces a niños migrantes, adolescentes migrantes, niños en situación de migración o niños o menores no acompañados. La protección de los derechos de la infancia migrante aparece como un tema prioritario. El protagonismo lo tienen los niños.


El objetivo es garantizar la recopilación de datos, el principio de no discriminación, el interés superior del niño, el respeto por las opiniones del niño y evitar la explotación y los abusos sexuales. Se proponen medidas especiales de protección para niños solicitantes de asilo, refugiados y no acompañados y niños en situación de migración. Además, se señala la importancia de cuidar de su salud mental y su acceso a la educación.


En noviembre de 2022, UNICEF ya había emitido un informe preliminar que iba en esa línea.


Segunda fase: el informe español


El 12 de marzo de 2024, España presentó el Informe del Estado parte para responder a la lista de cuestiones previa al Comité de Derechos del Niño.


El documento, de 35 páginas, incluye nueve referencias a niños, niñas y adolescentes no acompañados, menores migrantes o niños en situación de migración. Hay cuatro referencias al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Y otras cuatro menciones a crisis o contingencias migratorias. De ello se desprende un lenguaje de tipo administrativo en un contexto de crisis repetidas. Las palabras tienen un significado y con este vocabulario el protagonismo de la infancia no resulta tan evidente como en el Informe del Comité.


En su informe, España menciona planes de formación para atender y escuchar a los niños migrantes, iniciativas para prevenir su explotación sexual y su trata y medidas para evitar su abandono escolar. Se refiere a medidas extraordinarias implementadas en Ceuta para dar acceso a la educación a unos 1 000 menores de edad que entraron el 17 de mayo de 2021.


Y aborda las medidas especiales de protección propuestas antes por el Comité. Se explica el anteproyecto de ley para un nuevo procedimiento de determinación de la edad. Se evoca la adopción, en 2022, del Modelo de gestión de contingencias migratorias para la infancia y adolescencia no acompañada y del Plan de Respuesta ante crisis migratorias para menores migrantes 2022-2023.


Aparece otro punto importante. Según dos sentencias recientes del Tribunal Supremo, las repatriaciones de niños marroquíes por España, desde Ceuta, en agosto de 2021, no se ajustaron a la Ley de Extranjería. Al mencionarlo en su informe, el Estado reconoce las contradicciones entre la norma y la aplicación de la ley. En general, es un gran desafío para la garantía de derechos.


Tercera fase: informes alternativos


Durante la tercera fase del procedimiento, las partes interesadas pueden presentar informes alternativos ante el Comité de Derechos del Niño. Entre marzo y agosto de 2024, se presentaron diez de organizaciones de la sociedad civil y un informe del Defensor del Pueblo. A estos informes hay que sumar otros dos.


De trece informes, cinco no mencionan nada de la situación de la infancia migrante y otros cinco incluyen referencias puntuales. Tres informes se dedican de forma exclusiva a la infancia migrante. Destacan dos factores de especial vulnerabilidad: la ausencia de protección familiar y la carencia de documentación.


Mientras la Fundación Raíces se centra en los niños, niñas y adolescentes que llegan a España sin protección familiar, la Fundación Emet Arco Iris y sus colaboradores abordan la realidad de los niños separados de un adulto, y/o carentes de documentación, cuando llegan a España. La Fundación Cepaim y sus colaboradores se dedican a la infancia apátrida.


En esta misma línea, el Consejo General de la Abogacía Española dedica un apartado específico a los niños no acompañados. El informe señala irregularidades e incumplimientos jurídicos y sociales. Y recomienda contar con abogados especializados en derecho de menores y extranjería.


Fapmi-ECPAT España denuncia los riesgos de explotación sexual de los niños y niñas solos. Estos riesgos se producen cuando llegan a España, cuando están bajo la tutela del Estado y cuando son repatriados. Se ven agravados por la situación de hacinamiento que sufren durante su trayectoria migrante.


En cuanto al Defensor del Pueblo, insiste en que debería facilitarse la reagrupación familiar. A la luz de los demás informes, cobra especial sentido.


La Plataforma de Organizaciones por la Infancia, por su parte, dedica seis de 44 ámbitos de actuación a la infancia migrante. Además de cuestiones mencionadas en otros informes, se refiere a la necesaria lucha contra la segregación escolar en España y la infancia sin escolarizar en Melilla.


Cuarta fase: comparecencia de España


Cuando se abra la cuarta y última fase del procedimiento, España tendrá que comparecer y dialogar sobre las cuestiones abordadas por los informes. Luego, el Comité de los Derechos del Niño emitirá unas Observaciones Finales. Este documento servirá de base para que España lleve a cabo nuevas medidas para la infancia.


En cinco años, se abrirá un nuevo procedimiento durante el cual se repetirán de nuevo las fases aquí explicadas. Veremos entonces si se producen avances o cuáles son los nuevos retos para respetar los derechos de la infancia migrante. 

Ciudades Amigas de la Infancia cumple 20 años con 20 nuevos municipios reconocidos

El COVID, los conflictos bélicos, los populismos o el cambio climático: son hoy muchos los desafíos que amenazan con frenar el avance en los derechos de la infancia a nivel global. Por eso, el trabajo desde lo local es tan importante.


unicef

11/12/2024


Foto de familia de los alcaldes y alcaldesas cuyos municipios han sido reconocidos.
 ©Alberto Carrasco

Hace veinte años, 15 gobiernos locales recibían en nuestro país la primera acreditación como Ciudad Amiga de la Infancia. Hoy, con la suma de 20 municipios a nuestra familia tras la resolución de la convocatoria de Reconocimientos de 2024, son ya 321 gobiernos locales. Eso quiere decir que en España uno de cada dos niños, niñas y adolescentes vive en una Ciudad Amiga de la Infancia, como ha indicado Gustavo Suárez-Pertierra, presidente de UNICEF España, durante el acto de entrega de los Reconocimientos, celebrado el 10 de diciembre en el Ministerio de Juventud e Infancia.


Un reconocimiento que, no obstante, no es una finalidad en sí mismo, como recuerda Suárez-Pertierra, sino que “conlleva un proceso de mejora continua que no sería posible sin el compromiso político y la participación de los niños, niñas y adolescentes”.


Una ciudad reconocida como Amiga de la Infancia está comprometida con las políticas de infancia, como asevera el secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Luis Martínez-Sicluna Sepúlveda. Se tratan de municipios que “apuestan por fomentar la participación infantil, promueven la generación de espacios de convivencia para la infancia y desarrollan actuaciones de prevención de la violencia contra los niños, niñas y adolescentes”.


Sira Rego, ministra de Juventud e Infancia, ha participado en nombre del Gobierno de España para recordar que la perspectiva de la iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia es similar a la que guía el Ministerio de Infancia, como muestran algunas de sus líneas de acción: la reforma de ley de extranjería, el impulso del asociacionismo infantil, la revisión de la LOPIVI o el anteproyecto de ley orgánica para crear entornos digitales seguros.


“Sabemos que cuando los niños, niñas y adolescentes participan toda la sociedad avanza hacia un modelo más justo. Esta participación no es simbólica, es transformadora”, dice Rego.


El impacto de la iniciativa en la infancia

 

Más allá de la teoría, en el acto ha sobrevolado una pregunta clave: cómo cambia la vida de un niño o niña que vive en una Ciudad Amiga de la Infancia.


María Ángeles Espinosa, directora del Instituto Universitario de Necesidades y Derechos de la Infancia y la Adolescencia (IUNDIA), destaca que la iniciativa impacta en las vidas de los niños y niñas de dos maneras. Por un lado, “vivir en una Ciudad Amiga de la Infancia supone un cambio de cultura institucional que da prioridad a los niños y niñas como colectivo en la agenda política”. Por otro, “genera el establecimiento de canales de comunicación permanente con la infancia”, garantizando su derecho a participar.


En el vigésimo aniversario de Ciudades Amigas, se realizó una evaluación externa por parte de Knowledge Sharing Network (KSNET) para medir el impacto de la iniciativa en los gobiernos locales y en la infancia. La evaluación destaca avances significativos en la priorización de la infancia en políticas locales, asignación de recursos, y bienestar infantil.


Pablo Tucat, de KSNET, comparte durante el acto algunos hallazgos de la iniciativa:

  • Ha contribuido a visibilizar la infancia y adolescencia y sus derechos y a movilizar recursos en municipios donde antes no recibían suficiente atención.
  • Ha favorecido el acceso de servicios públicos para la infancia, como plazas escolares o servicios de salud mental.
  • Un 70% de los niños y niñas de municipios de la iniciativa perciben que sus ayuntamientos trabajan para atender las necesidades de los más vulnerables.
  • En un 74% de los municipios se han logrado avances en áreas clave como acceso al deporte y hábitos saludables.
  • Cabe destacar el incremento del presupuesto destinado a desarrollar Planes Locales de Infancia y Adolescencia a medida que el municipio lleva más años reconocido: 1,4 puntos porcentuales por cada año en la iniciativa.
  • Sin embargo, se identifican áreas de mejora, como la rendición de cuentas en la participación infantil y la implementación de leyes y planes de protección.

“¿Está transformando la vida de los niños, niñas y adolescentes? La respuesta es sí”, concluye Tucat. “Persisten desafíos, pero se observan logros importantes sobre todo en materia de desarrollo y capacidad de municipios y en el avance de los derechos de la infancia”.


En cuanto a los consejos de participación infantil, ocho de cada 10 niños y adolescentes afirman que los cumplen con el objetivo de mejorar el municipio a través de sus propuestas, y siete de cada 10 se sienten seguros en estos espacios.


Pau, de 12 años, habla de su experiencia a bordo del consejo de Inca (Mallorca). “Los consejos de participación infantil son espacios no solo de innovación y progreso”, dice. “Desde lo personal, es una herramienta muy efectiva que ayuda en muchos aspectos”. Además, incide en la importancia de ser escuchados y recibir retroalimentación de sus propuestas.


Para Uxía, de 16 años, la participación es la prueba viviente de que los jóvenes no son una generación de cristal. “¿Somos acaso la generación de cristal cuando fuimos los primeros en manifestarnos por las PAU [pruebas de acceso a la universidad]? También fuimos voluntarios y mostramos todo nuestro apoyo a la Comunidad Valenciana durante la DANA sin importar nuestra edad. Asistimos más de cien jóvenes a la LCOY de 2024 para exigir justicia climática”, pone como ejemplos. Ella misma ha formado parte del Consejo Estatal de Participación Infantil y Adolescente y de la comisión de Acción Climática del Grupo Asesor de UNICEF, desde donde contribuye a sensibilizar sobre la emergencia climática.


Entidades reconocidas por primera vez en 2024

 

Al final del acto, los alcaldes y alcaldesas de los veinte municipios han recibido el diploma que acredita a sus localidades como Ciudades Amigas de la Infancia por primera vez. Un diploma que es mucho más que eso: da inicio a un camino cuyo objetivo es conseguir el bienestar y la garantía de los derechos de la infancia. Las entidades locales reafirman así su compromiso con los niños, niñas y adolescentes que viven en sus territorios.


Los derechos de la infancia ante todo

El 13 de noviembre, Dianova organizó un webinario dedicado a los derechos de la infancia en las políticas de drogas, con la participación de panelistas de renombre en esta materia


Dianova

11/12(2024


La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño reconoce el derecho de los niños a la protección contra las drogas,
 incluido el uso ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas – 
Imagen: Dianova webinar, licencia: CC

El seminario, titulado Derechos de la infancia y políticas de drogas: navegando la interseccionalidad y evaluando el impacto, para debatir cuestiones clave relativas a los derechos de la infancia y las adicciones. Por un lado se habló sobre el impacto de los consumos y las adicciones parentales en niños, niñas y adolescentes; y por otro sobre la necesidad de implementar servicios terapéuticos adaptados a las necesidades de la infancia afectada por las adicciones que pueden llegar a necesitar ayuda con consumos problemáticos. Por último, los participantes estudiaron las cuestiones complejas que pueden afectar a su desarrollo desde una perspectiva interseccional, de género y de derechos humanos.


El evento fue moderado por la Dra. Gisela Hansen, Responsable de Relaciones Internacionales de Dianova, quien, en su discurso introductorio, recordó como la cuestión del impacto de las adicciones en la infancia ha permanecido en gran medida invisible durante las últimas décadas. Es más, señaló, la atención a los niños, niñas y adolescentes afectados se ha llevado a cabo hasta hace poco desde una perspectiva adultocéntrica, dejando en gran medida sin abordar sus necesidades específicas.


«Hoy en día es esencial que las políticas de drogas incorporen una perspectiva de derechos de la infancia, que incluya una reflexión sobre la estigmatización de las adicciones y las frecuentes vulneraciones de los derechos de la infancia este ámbito» – Gisela Hansen


Ver el seminario web, versiones: EN ES 

¿Qué derechos protegen a los niños en guerras y conflictos?

Niños soldados, ataques a escuelas, mutilaciones: las guerras y los conflictos suelen ir acompañados de graves violaciones de los derechos de los niños. ¿Qué derechos tienen y quién supervisa que se cumplan?


DW

Inés Eisele

09/12/2024


Un niño pequeño pidiendo comida en un campo de refugiados en la Franja de Gaza.
Imagen: Mohammed Skaik/News Images/ZUMAPRESS.com/picture alliance

El nuevo informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advierte que uno de cada seis niños crece en una zona de guerra o conflicto. Estos pequeños corren grave peligro debido a "los bombardeos, el hambre y las enfermedades". Además, la violencia contra ellos en los conflictos armados está "en su nivel más alto". En 2023 se verificaron 32.990 vulneraciones graves de los derechos de los niños, y esto es sólo la punta del iceberg.


¿Qué derechos protegen a los menores en conflicto?


El conjunto de normas internacionales está recogido en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño. La comunidad internacional formuló derechos especiales para la protección y el apoyo de la infancia en un tratado internacional aprobado en 1989: derecho a la salud, al juego, a la protección contra la violencia, el abuso y la explotación, así como el derecho a un resguardo especial en guerra y durante la huida.


Desde 1989, se han elaborado tres protocolos adicionales, uno de los cuales se refiere a la participación de los pequeños en conflictos armados. "La atención se centra claramente en los niños soldados. Cualquier uso de niños por parte de ejércitos y grupos armados se considera trabajo infantil y una grave violación de sus derechos; en menores de 15 años se considera incluso un crimen de guerra", explica Frank Mischo, experto en derechos del niño en Kindernothilfe, organización de ayuda cristiana de Alemania, que opera en 33 países.


La Convención sobre los Derechos del Niño goza de la mayor aceptación internacional de todos los tratados de derechos humanos. Somalia y EE.UU. la han firmado, pero aún no la han ratificado, lo que "es una vergüenza”, opina Mischo.


También existen otros conjuntos de normas e instrumentos, como la "Declaración de Escuelas Seguras” para proteger las escuelas en conflictos armados y firmada por 120 Estados, que se abstienen de bombardear y ocupar militarmente las escuelas.


¿Quién controla si se respetan los derechos de los niños?


"El Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, con sede en Ginebra, trabaja constantemente con todos los países del mundo y analiza cómo se aplica la Convención sobre los Derechos del Niño", afirma Mischo. La información de gobiernos, organizaciones y también de individuos se utiliza como base para la evaluación.


La representante especial del secretario general de la ONU para los niños en conflictos armados, Virginia Gamba, es responsable de documentar violaciones especialmente graves de los derechos de los niños en situaciones de conflicto.


Hay seis delitos: matar o herir, reclutar y utilizar a niños soldados, agresiones sexuales, ataques a escuelas y hospitales, secuestro y denegación de ayuda humanitaria. Si se violan estos seis derechos de los niños, los perpetradores se incluyen en la llamada "lista de la vergüenza". 


El incumplimiento de los derechos de los niños puede llegar hasta la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya. En 2023, por ejemplo, la CPI emitió una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin. Hay razones para creer que el presidente ruso es "responsable de crimen de guerra, de la deportación ilegal" de niños ucranianos. Moscú está acusada de haber secuestrado a miles de niños de hogares infantiles y otras instituciones estatales hacia Rusia.


¿De qué manera se violan los derechos de los niños en los conflictos?


Los conflictos armados y las guerras ponen en peligro a los niños de muchas maneras. A menudo, en situaciones de conflicto, "ni siquiera hay lo básico, como comida suficiente y un techo bajo el que cobijarse”, dice Frank Mischo, de Kindernothilfe.


Además del riesgo de muerte o lesiones, los pequeños suelen ser separados de sus familias y obligados a huir. "Estas condiciones de vida inseguras significan que la prostitución forzada, la violencia sexual y el trabajo infantil están aumentando dramáticamente", prosigue Mischo. "Los niños están completamente a merced de situaciones en las que incluso los adultos difícilmente pueden defenderse", lamenta.


Según Mischo, las casi 33.000 violaciones graves de los derechos de los niños documentadas en 2023 son sólo aquellas "que en realidad han sido confirmadas varias veces por fuentes independientes, es decir, por un Gobierno, por organizaciones de la ONU, por terceras instancias. Por lo tanto, la cifra siempre es cien veces mayor".


Según el informe de UNICEF, la situación de los niños en 2023 fue especialmente grave en la Franja de Gaza, Ucrania y Sudán. Mischo explica: "Una cuarta parte de todas estas violaciones de los derechos de los niños ocurrieron en Gaza. Muchos dicen que actualmente es el lugar más mortífero para los niños en el mundo. Los ataques a escuelas y hospitales son tan sistemáticos, que ya no pueden explicarse militarmente".


La CPI emitió una orden de arresto contra el jefe de Estado israelí, Benjamín Netanyahu, en noviembre de 2024 por presuntos crímenes de guerra en Gaza, incluidos ataques deliberados contra la población civil 

El 93 % de los adolescentes creen que deberían cambiar los hábitos de uso de la tecnología

El 93 % de los adolescentes creen que deberían cambiar algunos hábitos en el uso de las pantallas, como reducir el tiempo o dormir con el dispositivo en otra habitación, aunque también subrayan -el 14 %- que sus progenitores los usan más que ellos.


Infobae

9 dic, 2024



Son datos del estudio 'Infancia y adolescencia en entornos digitales', presentado este lunes por Save the Children y la Fundación Orange, realizado con entrevistas a más de 2.500 padres, adolescentes y profesores, que han sido analizadas por 17 expertos.


Reducir el tiempo de conexión, dedicar más tiempo al deporte o no dormir cerca de un dispositivo digital son las medidas más mencionadas por los menores para un uso más saludable de la tecnología.


El 46 % de los jóvenes muestra inquietud por la huella digital que dejan sus acciones y más de la mitad reconoce no saber cómo proteger su información.


Según el estudio, el tiempo de consumo de los dispositivos empieza a ser un objeto de revisión en los hogares.


De hecho, nueve de cada diez de los adolescentes encuestados consideran que deberían cambiar sus hábitos, aunque un 14 % reprocha a sus progenitores que usen el móvil o las plataformas digitales más que ellos con una media de entre 4 y 5 horas al día.


En concreto, muestra que un adulto sin hijos dedica de media 4,7 horas diarias conectado al móvil, 4,3 horas si el adulto es padre y 4,2 los menores.


"Los niños aprenden lo que ven, no lo que se les dice", ha aseverado el director general de Andrés Conde en la presentación del estudio.


En este sentido, algunos progenitores encuestados admiten que en ocasiones son un mal ejemplo para sus hijos en cuanto a hábitos de uso de la tecnología. "No se puede fomentar un uso consciente y saludable en la infancia y la adolescencia sin un ejemplo coherente por parte de sus familias", añade el responsable de la entidad de infancia.


Chatear con sus amigos, ver vídeos o series y jugar son sus actividades principales con los dispositivos, según el 90 % de los encuestados.


"Un tercio del tiempo de nuestros jóvenes discurre en la vía digital", ha recordado Conde, quien ha destacado la importancia de que los padres no utilicen las pantallas para cortar situaciones conflictivas, como el uso del dispositivos como "chupete tecnológico".


Los expertos alertan de que su uso excesivo desencadena ciertos efectos negativos, tanto físicos como emocionales (problemas de sueño, bajo rendimiento académico o sedentarismo, entre otros que relatan los propios jóvenes).


Pese a que la mayoría de los jóvenes -81 %- están concienciados sobre los riesgos del entorno digital, seis de cada diez no entiende bien qué tipo de información comparte en las plataformas digitales y más de la mitad de los adolescentes y de los adultos afirman no conocer cómo proteger su información personal en internet.


Además, un porcentaje muy elevado reconoce no saber diferenciar información falsa en el entorno digital.


Los expertos y los jóvenes coinciden en que esta tarea recae principalmente en los padres, mientras que estos dan más protagonismo a las empresas tecnológicas, el Gobierno o los profesores.


Respecto a la credibilidad, los adolescentes se la dan a sus padres, mientras que las chicas tienden a valorar más el papel de la policía o de sus profesores.


Sobre la supervisión parental, en general los padres indican que vigilan la actividad de sus hijos en internet, además de acompañarlos en su uso, y destacan su papel para resolver dudas aunque sin llegar a controlar lo que hacen.


El 60 % de los jóvenes piensan que sus padres tienen bastante conocimiento sobre su actividad en internet y ese mismo porcentaje de los progenitores se apoya en herramientas para supervisar las acciones de los más pequeños.


Los padres (68 %) defiende el derecho a revisar los dispositivos, mientras que la mayoría de los adolescentes (65 %) se queja de que las herramientas de supervisión limitan su privacidad y el 60 % sabe, además, cómo saltárselas.


Los expertos exponen que los padres deben prepararse para afrontar esos desafíos. "Es fundamental no caer en el error de que la forma de evitar los riesgos es prohibirles todo, sino que se formen según la edad, de manera paulatina", ha opinado Narciso Michavila, de Gad3, encargado de detallar los resultados de la encuesta.


Luz Usamentiaga, de la Fundación Orange, ha destacado la importancia de la formación en competencias digitales de profesores, familias y menores.