Mostrando entradas con la etiqueta Inmigración e infancia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Inmigración e infancia. Mostrar todas las entradas

La ONU pide a España que proteja a un chico que dice ser menor y lleva meses en prisión acusado de conducir su patera

El Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas pide a España que garantice que el chaval deje de estar recluido junto a personas adultas mientras se estudia su caso. Su certificado de nacimiento indica que tiene 17 años.


elDiario.es

Gabriela Sánchez

12 de marzo de 2024


Patera localizada cerca de Canarias, en una imagen de archivo.  Salvamento Marítimo

El Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas ha intervenido para proteger a B.C., un chico senegalés que asegura tener 17 años y lleva casi tres meses en prisión preventiva en Gran Canaria, acusado de ser el patrón de una patera, según la resolución a la que ha accedido elDiario.es. La ONU ha solicitado a España que se asegure de que el chaval deje de permanecer encerrado junto a personas adultas, como medida provisional, “hasta que cumpla la mayoría de edad” y finalice el análisis del caso en el Comité.


Aunque su certificado de nacimiento apostillado acredita su minoría de edad, el Juzgado de Instrucción Número 2 de San Bartolomé de Tirajana le mantiene en prisión tras la realización de una prueba médico-forense que concluye como “edad más probable” los “18,2 años”. Sin embargo, dicho informe no descarta que el joven tenga la edad que aparece en su documentación, dado el amplio margen de error habitual en los test de determinación de la edad. Su defensa asegura que Cruz Roja también apreció indicios de minoría de edad del chico a su llegada a Canarias.


Tras un análisis provisional del caso, el Comité de los Derechos del Niño prima la presunción de minoría de edad del chaval, un principio clave en la legislación internacional en materia de infancia, que establece que en caso de duda la persona afectada debe ser tratada como un menor. Y, por lo tanto, no cabría su permanencia en una prisión para adultos.


El chico, que dice haber nacido en 2007, alcanzó Canarias en cayuco el pasado 16 de diciembre. Para ello se desplazó en coche a la capital de Mauritania, desde donde subió a bordo de un cayuco en una travesía que duró cinco días, según si testimonio. Apelando al certificado de nacimiento apostillado y traducido por un traductor jurado, la Ley del Menor y a la recientes medidas cautelares dictaminadas por el Comité, los abogados del chico solicitan “la inhibición del Juzgado de Instrucción en favor de la jurisdicción de menores y, en consecuencia, la inmediata puesta en libertad de B. C. y su puesta a disposición de las autoridades encargadas de la protección de menores en Las Palmas”.


El muchacho lleva casi tres meses encerrado en el centro penitenciario Las Palmas II, acusado de ser uno de los patrones de la embarcación en la que alcanzó Canarias junto a otros migrantes. Además de B. C., hasta mediados de febrero había otro chico migrante que aseguraba ser menor desde el interior de prisión. En ese caso, el Juzgado de Instrucción Número 2 de San Bartolomé de Tirajana ordenó su salida tras recibir las pruebas de determinación de la edad que acreditaba su minoría de edad. Sin embargo, el mismo juzgado mantuvo en prisión al B.G.


El informe médico-forense de B.C., al que ha accedido elDiario.es, indica que “todas las pruebas realizadas indican que ha finalizado el proceso de maduración” por lo que “existe una probabilidad médica razonable de que el sujeto sea mayor de 18 años”. No obstante, el análisis forense añade que “la edad cronológica estimada del supuesto menor es compatible con la edad referida con el mismo”.


Al desembarcar en Canarias, más allá de la asistencia de Cruz Roja, los migrantes son interrogados por la Policía Nacional y por la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas. El Defensor del Pueblo ha cuestionado estos interrogatorios que se dan sin presencia de abogados. Las entrevistas “se realizan mientras la persona acaba de llegar por vía marítima, en condiciones de peligro y vulnerabilidad”, criticó el Defensor del Pueblo. El objetivo es obtener información relacionada con delitos graves como el tráfico de migrantes, la trata de seres humanos, el terrorismo o el fraude documental. Por eso, el Defensor exige que estos interrogatorios no se hagan a personas recién desembarcadas que no han sido informadas de sus derechos en su idioma. A los migrantes que entran en prisión por haber conducido supuestamente la patera se les acusa de favorecer la inmigración irregular.

Rego propone aumentar en 15 millones la asistencia de niñas, niños y adolescentes no acompañados

La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha propuesto, durante la Conferencia sectorial de Infancia y Adolescencia, aumentar en 15 millones el plan de acogida para la infancia y la juventud no acompañada.


La Moncloa

Juventud e Infancia - 29.1.2024


La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, durante la Conferencia sectorial de Infancia y Adolescencia

Esta medida se enmarca dentro de los cuatro ejes de trabajo que buscan garantizar el bienestar y el desarrollo integral de los menores migrantes, que son, ante todo, niñas y niños y, como tales, merecen una especial protección.


La puesta en marcha de un plan integral que incluya medidas sociales, económicas y culturales para las personas migrantes en colaboración con las comunidades autónomas es otro de los ejes. A ello se suma el estudio de los cambios legislativos oportunos que permitan establecer mecanismos de apoyo a aquellas comunidades autónomas, como Canarias, que, por su situación, tienen que dar una respuesta, siempre enmarcada en los derechos humanos. En último lugar, el ministerio trabajará en el establecimiento de un reparto vinculante y solidario de niñas, niños y adolescentes migrantes no acompañados por todo el territorio.


La ministra ha anunciado que mañana, y hasta el jueves, viajará a Canarias para analizar in situ la situación. Durante su desplazamiento, se reunirá con Fernando Clavijo, presidente del Gobierno de Canarias, y representantes de la sociedad civil.


Rego también se ha referido a la futura Ley de Juventud. La ministra ha trasladado a los consejeros la importancia de tener una conversación de país, en la que se incorporen los conocimientos y las experiencias adquiridas a nivel autonómico en este ámbito. En paralelo, también les ha expresado su compromiso para afrontar los principales desafíos que afectan a la juventud, como son el desempleo, el acceso a la vivienda y la salud mental.


Respecto a la infancia, la ministra Rego considera prioritario trabajar por erradicar la pobreza infantil y que Gobierno y comunidades autónomas sigan apostando por el apoyo a las familias y a la infancia. De ahí su apuesta por impulsar esta legislatura una renta universal a la crianza.


En relación a la violencia infantil, Rego ha anunciado el desarrollo integral de la Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI) en coordinación con otros ministerios y la puesta en marcha de juzgados adaptados a la infancia a través de la cooperación y la coordinación efectivas.


La ministra de Juventud e Infancia ha anunciado que mañana el Consejo de Ministros aprobará la creación de un grupo de personas expertas que auspicie un "acuerdo intergeneracional" a través de un paquete de medidas -a corto, medio y largo plazo- que permita la puesta en marcha de una estrategia para proteger a los menores de edad en el entorno digital y que culminará con la Ley Integral de Entornos Digitales Seguros para la Infancia y Adolescencia.

¿Cómo viven y sienten los niños migrantes y refugiados en Europa?

Aún existen algunas verdades rotundas en esta época de opiniones encontradas y descreimiento. Que los niños son el futuro es una de ellas. Si, además, tenemos en cuenta la inocencia y la vulnerabilidad que definen la infancia y la transición a la vida adulta, y que lo que sucede en esta etapa es clave para el desarrollo cognitivo, emocional y social de cualquier niño, resulta también indiscutible la necesidad de garantizarles una protección especial. Así lo reconoce la Convención para los Derechos del Niño.


THE CONVERSATION

Inmaculada Serrano

Universidad Pontificia Comillas

Publicado: 1 enero 2024 21:23 CET



Aún existen algunas verdades rotundas en esta época de opiniones encontradas y descreimiento. Que los niños son el futuro es una de ellas. Si, además, tenemos en cuenta la inocencia y la vulnerabilidad que definen la infancia y la transición a la vida adulta, y que lo que sucede en esta etapa es clave para el desarrollo cognitivo, emocional y social de cualquier niño, resulta también indiscutible la necesidad de garantizarles una protección especial. Así lo reconoce la Convención para los Derechos del Niño.


En el caso de los niños de origen migrante se dan, además, muchas otras vulnerabilidades. A los estereotipos a los que se enfrentan en la calle o en el aula se añade, con frecuencia, un estatus administrativo más o menos precario para ellos o para sus familias, que puede limitar el acceso a servicios y que genera miedo e incertidumbre.


Muchos de estos niños se enfrentan, además, a un idioma y cultura desconocidos. Empiezan de cero en centros educativos donde todo resulta extraño, no entienden a nadie y tampoco se pueden hacer entender. Algunos han sufrido también experiencias traumáticas, ya sea en su país de origen o en el camino. Y a todo ello se enfrentan a veces sin apoyo familiar o bien con dificultades familiares de todo tipo, arrastradas por la experiencia migratoria y el desarraigo.


En total, en los 27 países de la Unión Europea hay casi cinco millones de niños nacidos en el extranjero y 6,6 millones con nacionalidad extranjera. De ellos, más de medio millón y casi un millón, respectivamente, residen en España. Estas cifras incluyen desde recién llegados y solicitantes de asilo a niños nacidos en este país de padres extranjeros.


Todos ellos son nuestra responsabilidad y también nuestro futuro. En esta etapa de sus vidas se decide en qué tipo de adultos se convertirán, cómo se relacionarán con la sociedad, qué esperarán de ella y de sí mismos. Esto debería llevarnos a plantear algunas preguntas importantes: ¿cómo les va en aspectos fundamentales para su desarrollo, bienestar e inclusión? ¿Cómo les va a los colegios que trabajan con esta diversidad y qué políticas se están aplicando para sostener y apoyar a unos y a otros?


Hasta ahora estas preguntas tenían difícil respuesta por falta de marcos de referencia y datos, pero los recientes resultados del proyecto IMMERSE intentan empezar a responderlas. El proyecto, liderado por la Universidad Pontificia Comillas y financiado por la Comisión Europea, se ha desarrollado durante cinco años en Alemania, Bélgica, España, Grecia, Irlanda e Italia.


Contando con la participación de niños, familias, educadores, entidades sociales y responsables políticos, se han seleccionado 30 medidas clave y se han recogido datos secundarios y datos de encuesta entre más de 24 000 niños y más de 400 centros.


Los resultados, presentados recientemente en Madrid (España) y en el Parlamento Europeo, nos permiten empezar a despejar muchas dudas.


Acceso a los derechos básicos


Por un lado, el acceso a derechos básicos como la educación obligatoria o la atención médica está fundamentalmente consolidado en los seis países analizados, aunque con déficits significativos en los niveles de escolarización en Grecia y Alemania. Sin embargo, los indicadores de rendimiento académico y escolar exponen claras desventajas entre los niños de origen migrante en todos los países.


De acuerdo con los datos de encuesta recogidos, la inmensa mayoría de estos niños (alrededor del 80 %) se declaran felices, un dato que muestra ante todo el optimismo y resiliencia a estas edades, que son compartidos por niños de cualquier condición. Además, la mayoría de estos niños confían en las instituciones (educativas, sanitarias, de seguridad).


En el colegio


En contraste, otros indicadores claves para el bienestar de estos niños arrojan peores resultados: tan solo alrededor de la mitad declaran un fuerte sentido de pertenencia en su colegio, o dicen contar con el apoyo de amigos y compañeros o de sus profesores, de nuevo en clara desventaja con otros niños no migrantes. En muchos de estos indicadores España está, no obstante, a la cabeza entre los países analizados, destacando el nivel de apoyo por parte de los profesores y la confianza en las instituciones educativas, donde apenas existen diferencias con niños no migrantes.


En contraste, los resultados referidos a políticas que intentan garantizar no solo el acceso a derechos, sino también apoyos específicos necesarios para niños, profesores y centros educativos, son mucho menos satisfactorios en todos los países. Particularmente en lo referido al apoyo para el acceso a la educación superior y la política de educación intercultural en el caso de España.


Compromiso con la interculturalidad


En los centros educativos emerge un compromiso claro con la interculturalidad en casi todos los países, y especialmente en España. Pero falla la implementación en el día a día de las clases, y en la comunicación con los padres. Y, de manera clave, en todos los países se da una preocupante ausencia de servicios de salud mental y apoyo psicosocial en los centros.


Por todo ello, a la pregunta de si lo estamos haciendo bien cabe responder: en gran parte sí, pero existe mucho margen de mejora. En particular, los resultados en España deberían motivarnos a apoyar decididamente la labor que se realiza desde los centros, particularmente desde el ámbito de las políticas sociales y educativas.


Este esfuerzo de mejora no solo es necesario, sino que merece mucho la pena. Partimos de una buena base: derechos básicos consolidados, confianza en las instituciones y una declaración de optimismo que, eso sí, va claramente disminuyendo con la edad, en el camino de la transición a la edad adulta.

Los datos deben ir de la mano de la reflexión y el análisis y motivarnos en la dirección de mejoras que están al alcance de la mano. Se lo debemos y nos lo debemos.

IMMERSE: un proyecto financiado por el programa Horizonte 2020 destinado a mapear la integración de los niños refugiados y migrantes en Europa

 INMERSE es una Plataforma en línea destinada a construir una comunidad virtual de profesionales, instituciones y otros actores interesados en la integración socioeducativa de los niños refugiados y migrantes.


La Plataforma les proporcionará un espacio común para compartir sus propias experiencias, ideas y preocupaciones, y un lugar en el que obtener información relevante, recursos y buenas prácticas e iniciativas identificadas en IMMERSE.


La plataforma IMMERSE ayudará a sensibilizar y divulgar las actividades y los resultados el proyecto.


El consorcio IMMERSE integra a once socios de seis países:

  • tres universidades especializadas en estudios sobre migración e infancia
  • dos administraciones públicas con competencias en migración y educación
  • tres ONG que trabajan por los derechos, la integración y la protección de los niños
  • dos empresas especializadas en la innovación social y la implicación de grupos de interés
  • una empresa tecnológica especializada en la transformación digital

Objetivo principal


IMMERSE tiene por objeto mejorar la inclusión socioeducativa de niños migrantes y refugiados en Europa con el fin de fomentar la construcción de sociedades inclusivas y cohesionadas.


El principal objetivo de IMMERSE es definir una nueva generación de indicadores relativos a la integración y la inclusión socioeducativa de niños migrantes y refugiados en Europa.
IMMERSE se propone reunir a las partes interesadas (niños y sus familias, investigadores, ONG, legisladores, educadores e instituciones educativas) para crear y validar de forma conjunta un panel de indicadores. Estas acciones aportarán datos que reflejen las necesidades y las expectativas particulares de las partes interesadas.

Los investigadores de IMMERSE recabarán y supervisarán datos relativos a los indicadores seleccionados de niños con edades entre los 6 y los 18 años en seis países europeos: Bélgica, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia y España. IMMERSE desarrollará una solución innovadora y basada en las TIC para llevar a cabo recopilaciones de datos (plataforma de incorporación) y visualización y análisis de los mismos (panel de indicadores).


Qué hace el proyecto IMMERSE

  • Definir nuevos métodos y herramientas de investigación
  • Incluir las opiniones de los niños a lo largo del proceso
  • Recabar datos representativos de la realidad europea
  • Influir en  las partes interesadas para que adopten las recomendaciones propuestas

Panel de indicadores de integración socioeducativa


Este panel de Indicadores ha sido cocreado conjuntamente para representar una definición más significativa de la integración, incluyendo las voces de los niños refugiados y migrantes, sus familias y quienes trabajan directamente con ellos en las escuelas y ONG, así como responsables políticos.

Abarca 30 indicadores:

  • 14 para resultados de integración a nivel micro, divididos en 5 dimensiones: 1) acceso a derechos, 2) idioma y cultura, 3) bienestar, 4) conexión y 5) logros educativos.
  • 16 para barreras y facilitadores de la integración a nivel meso y macro, relacionados con: 1) liderazgo político, 2) segregación escolar, 3) organización escolar y profesorado, 4) apoyo al aprendizaje, 5) servicios de salud mental y 6) actitudes negativas.

Los datos contenidos en el panel reúnen información obtenida tanto de la recopilación de datos primarios (llevada a cabo entre 2021-2023, abarcando 24.419 niños y 406 centros) como de fuentes documentales secundarias (Eurostat, ministerios nacionales y oficinas estadísticas, MIPEX, PISA, Eurydice).


La cocreación del Panel de Indicadores y los datos contenidos en el mismo se produjeron en los seis países de IMMERSE: Bélgica, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia y España. No obstante, el proyecto global IMMERSE y su correspondiente Panel de Indicadores se han diseñado para mantener su aplicabilidad más allá de las fronteras nacionales y abarcar una perspectiva paneuropea.


Recogida de datos de IMMERSE a través de encuesta


La recogida de datos a través de la encuesta se llevó a cabo entre junio de 2021 y junio de 2023 en un total de 406 centros con más de 24.000 niños, de los cuales casi el 60% (13.345) son de origen refugiado o migrante. La encuesta también incluyó a directores, profesores y padres. Esta encuesta transnacional a gran escala pretende ofrecer una imagen representativa de la realidad europea en materia de integración de los niños refugiados y migrantes, centrándose en seis países (Bélgica, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia y España) que representan los diversos contextos migratorios europeos.


La recogida de datos se centró en las escuelas primarias y secundarias de las regiones seleccionadas de los seis países, y se complementó con la recogida de datos en otros entornos, como los centros de acogida, con el objetivo de incluir a poblaciones más vulnerables y de difícil acceso, como los niños migrantes no acompañados y los solicitantes de asilo.


Otras cuestiones que recoge la plataforma:

  • Buenas prácticas sobre la integración de niños migrantes y refugiados
  • Recomendaciones de políticas sobre la integración de niños migrantes y refugiados
  • Base de datos digital en línea de buenas prácticas y recursos para la integración social de niños refugiados y migrantes
  • Publicaciones
  • Sitio de jóvenes y niños

Este espacio está dedicado a niños, padres, profesores, educadores y otros profesionales que apoyan la inclusión de niños migrantes y refugiados, para que encuentren información sobre:

  • El punto de vista de los niños sobre la integración de migrantes y refugiados en Europa.
  • Cómo los niños han sido partícipes de la co-creación e implementación de las actividades y resultados del proyecto.
  • Cómo los profesores, educadores e investigadores han trabajado codo con codo con los niños durante todo el proceso.
  • Recursos prácticos para talleres con niños sobre la integración de migrantes y refugiados.


La Ley del Deporte excluye a las niñas y niños en situación irregular y solicitantes de asilo dejando el #EquipoIncompleto

Los niños y niñas extranjeros sin residencia legal en España y los niños y niñas solicitantes de asilo tienen que ver jugar a su equipo desde el banquillo, ya que la actual Ley del Deporte que se aprobó en diciembre de 2022, les impide federarse, por lo que no pueden participar en ninguna competición oficial o actividad federativa. 

27 diciembre, 2023

Por ello, desde la Plataforma de Infancia pedimos a la ministra de Educación y Deporte, Pilar Alegría, una revisión y modificación de esta Ley para que garantice los derechos de todos los niños y niñas sin discriminación alguna.

El deporte es una actividad esencial para todas las personas, pero especialmente para las niñas, niños y adolescentes por los múltiples beneficios que tiene para su desarrollo y sociabilización. La propia Ley del Deporte reconoce que el deporte y la actividad física son actividades esenciales y que todas las personas tienen derecho a su práctica. Sin embargo, en varios artículos (artículo 9, artículo 48.3 y artículo 49.5) la Ley establece que la promoción de la práctica deportiva, la participación en federaciones deportivas o la expedición de licencias deportivas están solo previstas para las “personas extranjeras que tengan residencia legal en España”.


Negar la oportunidad de jugar en deportes federados a los niños y niñas extranjeros sin residencia legal en España y a los niños y niñas solicitantes de protección internacional es una violación directa de sus derechos, en concreto de su derecho a no ser discriminados, de su derecho al juego, esparcimiento y a las actividades recreativas propias de su edad, así como de su derecho a la educación y también de su derecho de asociación; derechos recogidos en la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas, ratificada por España en 1990. 

 

Jugar está considerado como uno de los mejores medios para el crecimiento y el aprendizaje de los niños y niñas ya que les ayuda a desarrollar nuevos conocimientos y habilidades, les ayuda a procesar la información y las emociones, y genera sentimientos de pertenencia al grupo.

Además, el deporte no sólo previene enfermedades al fomentar un estilo de vida activo, sino que también promueve la inclusión social al permitir que los niños y niñas interactúen, aprendan a respetar las diferencias y desarrollen empatía. Cuando los niños y niñas no pueden jugar en el mismo equipo que sus pares por cuestiones burocráticas esto influye negativamente en su desarrollo físico, mental y social.  


Además, el Comité de los Derechos del Niño señala, en su Observación General número 17, que el derecho al juego de las niños y niños incluye el derecho a la práctica del deporte, y a la competición, sin que pueda existir discriminación alguna por razón de su origen, nacionalidad o cualquier otra condición, como podría ser su situación administrativa. La Observación destaca la importancia de las actividades deportivas para hacer efectiva la educación integral de los niños y niñas; y reconoce que los niños y niñas refugiados y solicitantes de asilo tienen que disfrutar de los mismos derechos que los niños y niñas del país de acogida. 


La condición de persona extranjera sin residencia legal no puede prevalecer, en ningún caso, sobre la condición de niño o niña. Desde la Plataforma de Infancia pedimos a la ministra de Educación y Deporte, Pilar Alegría, que la Ley del Deporte se revise y modifique para garantizar que todos los niños y niñas pueden federarse y jugar con su equipo el próximo partido. 

Save the Children denuncia que el nuevo pacto europeo de migración y asilo “olvida los derechos de la infancia”

Save the Children denunció este lunes que el nuevo Pacto de Migración y Asilo de la Unión Europea (UE) “olvida los derechos de la infancia” porque reducirá la edad de detención y deportación de menores a los seis años y obligará a encerrarlos en centros mientras esperan al resultado de su procedimiento de asilo.

LA VANGUARDIA

(SERVIMEDIA)

18/12/2023 12:29


Los directores de la entidad en España, Italia, Países Bajos y Alemania, en una rueda de prensa conjunta en el Día Internacional de las Personas Migrantes, han señalado que un “pacto migratorio debe garantizar, y no amenazar, los derechos y la protección de la infancia”.


La organización investigó los efectos adversos de la detención en niños y mostró que esta les excluiría de la educación y les expondría a riesgos de sufrir violencia, insalubridad por hacinamiento y problemas de salud mental.


El director de Save the Children España, Andrés Conde, señaló que Europa “debería ser un refugio para los niños, no un lugar para detenerlos y deportarlos”.


Por su parte, el dirigente de la organización en Bruselas, Willy Bergogné, expresó su preocupación por este pacto porque “todas las informaciones hacen pensar que supondrá un deterioro en la protección de la infancia”.


El acuerdo no solo plantea la reducción de la edad para su detención, sino también alargarla en el tiempo. Bergogné afirmó que “esto tendría un impacto negativo y la detención nunca responde al interés superior del niño”.


Los niños, las familias y otros grupos vulnerables “deben ser alojados en un espacio adecuado inmediatamente después de su llegada y tener prioridad en los procedimientos de selección”, añadió el director en Bruselas.


En cuanto a la salud mental de los niños migrantes, que es otra de las preocupaciones de la organización y que se trabaja tanto en los países de origen como en los de tránsito y destino, el director en Holanda, Pim Kraan, enunció que “la salud mental de los menores que se integran en las sociedades es un asunto de interés propio”.


Por otro lado, la directora de Save the Children en Italia, Daniela Fatarella, destacó que “es imprescindible que a cada niño que llegue a las fronteras europeas se le trate como lo que es, un niño, sin importar su nacionalidad o cualquier otra condición”.


También mencionó que los equipos de la organización son “testigos a diario de casos como el de un niño de tres años que llegó a Lampedusa bajo el cuidado de un joven de 18, que le encontró en el desierto y le cuidó durante el trayecto”.


Igualmente, Save the Children pidió a Europa “solidaridad” con los países del sur, como España e Italia, que son quienes más reciben la llegada de niños migrantes, e hizo un llamamiento para que “se tomen medidas urgentes” para abordar la situación de los refugiados y migrantes.