La venta de los recién nacidos: El crimen organizado se ha disfrazado de caridad.: “madres alquiladas en las granjas de los fetos vendidos”.


16 claves sobre “madres alquiladas en las granjas de los fetos vendidos”

Nazanín Armanian*,
Opinión: Punto y Seguido,
Ninguna sociedad ha tolerado la venta de los recién nacidos 
hasta hoy que los think tank patrocinados por las compañías de “salud” 
han conseguido camuflarla bajo un halo de “altruismo”
Salvo en excepcionales casos de la “solidaridad entre conocidos”, 
el vientre de alquiler altruista es un cuento.
El crimen organizado se ha disfrazado de caridad.

¿Conoce usted a alguna mujer voluntaria que “desde la generosidad” quisiera quedarse embarazada con el embrión de una pareja desconocida y después de nueve meses de llevar el feto en sus entrañas, le entregue el bebé a una empresa intermediaria que hasta le impide mirar o dar un beso de despedida al bebé que gestó?
Salvo en excepcionales casos de la “solidaridad entre conocidos”, el vientre de alquiler altruista es un cuento
Se trata de un nuevo negocio organizado por los viejos traficantes de bebés, quienes inseminaran a las mujeres pobres y desesperadas con el embrión de las parejas ricas, para que a cambio de unas monedas arriesguen su salud y su vida, gestando un ser humano para luego abandonarlo.

El crimen organizado se ha disfrazado de caridad para convertir el útero de las mujeres en la fábrica de bebés convertidos en objeto de transacciones mercantiles. 
Ninguna sociedad ha tolerado la venta de los recién nacidos hasta hoy que los think tank patrocinados por las compañías de “salud” han conseguido camuflarla bajo un halo de “altruismo”. Son los mismos que han inventado el término de “trabajadores del sexo” para llamar a millones de mujeres y niñas prostituidas y explotadas por las mafias de la industria de la trata de seres humanos.

Han adulterado hasta las palabras con el fin de vender este nuevo negocio: En Oriente Próximo se le llama “Madre sustituta” a las amas de crianza. El lazo que tienen los niños con estas “amas” es tal que las llaman “tía” y se les devolverán este favor de adulto, cuidando de ellas.

India: Una granja de bebés
India: Una granja de bebés
Ambos negocios ponen en alquiler, no la fuerza de trabajo de la mujer, sino su propio cuerpo, y consolidan las profundas desigualdades entre los seres humanos a nivel mundial.
Nos tratan como el ganado” revela Alina a Al Jazzira una de las Mujeres que Alquilan su Vientre (MAV) en Ucrania: confinadas durante un año en pisos (¡a veces dos mujeres embarazadas compartiendo una misma cama!), gestionados con un cuartel, donde las mujeres no pueden salir a partir de las cuatro de la tarde, y la multa de infringir las normas alcanza los100 euros. Encerradas bajo el pretexto de poder cuidar de ellas, proporcionarles alimentos nutritivos, y atención prenatal de alta calidad, a estas mujeres se les arrebatan, en realidad, la poca autonomía que les quedaba. La mayoría proceden de pequeñas aldeas, son humilladas, insultadas. “Pasamos la primera semana simplemente tumbadas, llorando. No podíamos ni comer”, cuenta Alina, a la que han prometido unos 9.000 míseros euros de los cerca de 30.000 que cobran los intermediarios. 
El fin del socialismo primero y el conflicto actual después, han destruido la protección social que gozaban las mujeres y los niños ucranianos, sumiéndoles en una pobreza extrema. Hoy, cerca de 100.000 niños abandonados abarrotan sus orfanatos.
El propio hecho de firmar un contrato (aunque no haya dinero por el medio), convierte a los bebés y a las MAV en esclavos, según la definición de la Convención de Esclavitud del 1956: las mujeres están siendo utilizadas (usus), y obligada a ceder su útero para incubar un fructus (hijos) que será entregado a otra persona, que se convierten en su dueño.

Aquí están los vientres de alquiler
El antiguo Triángulo de Oro del opio, formado por Tailandia, Laos y Camboya, es hoy uno de los paraísos de tráfico de recién nacidos.
Otras fábricas mundiales de bebés ganga son Nepal, India, Irán, Georgia, Israel, Kenia, o Guatemala, comparando con los casi 100.000 dólares que cuestan estos bebés en EEUU: ¡Esta es la clave de maximizar los beneficios de las multinacionales en el capitalismo: minimizar los costos!

Desmantelada un “piso granja” en Camboya con 37 mujeres, julio del 2018. ¿Qué pasará con ellas? ¿Qué pasará a sus bebés?
En la foto: Desmantelada un “piso granja” en Camboya con 37 mujeres, julio del 2018. 

¿Qué pasará con ellas? ¿Qué pasará a sus bebés?
Tras la denuncia de la prensa sobre los aberrantes abusos a las mujeres pobres, el gobierno indio fue forzado a prohibir en 2015 la gestación de bebés para extranjeros. Se estima que, hasta entonces, unos 25.000 niños habían sido transaccionados.


Mujeres “vientres de alquiler”, 12 Claves:
  1. Tienen entre 19 y 25 años, y siempre son de los estratos más pobres de la sociedad, forzadas por la necesidad o por la familia: son como Fantine, el personaje de Los Miserables, que prostituyó y vendió su pelo y hasta sus dientes para dar de comer a su hija Cosette. Pues, hay cientos de millones de mujeres como ella. Ninguna se convierte en MVA “libremente”: la pobreza es incompatible con la libertad. La joven vietnamita, Wuhan fue trasladada a Tailandia para gestar un bebé destinado a una pareja china, y así ganar un dinero para el tratamiento de su padre enfermo. Pero, él murió a pocos meses, y la agencia ni le permitió a la mujer embarazada asistir al funeral.
  2. Muchas de las MVA son engañadas: decenas de vietnamitas han denunciado que fueron a Tailandia con promesa de un trabajo bien remunerado, y confiscaron sus pasaportes: habían sido secuestradas, amontonadas en pisos lúgubres, violadas y embarazadas. Les quitaron a los bebés. Estos hechos suceden porque la demanda de bebés fabricados excede a la oferta. En febrero del 2011, la policía tailandesa liberó de un piso a 15 mujeres vietnamitas, la mitad embarazadas, reclutadas por la empresa Baby 101.
  3. Son escogidas por el color de piel, edad, nacionalidad, religión, y atractivo. A la mujer india de piel oscura se le paga menos que a otra de la clase media y blanca.
  4. Al ser el embrión un objeto extraño para el cuerpo de la mujer, deben recibir medicamentos con efectos adversos para su salud. Están sometidas a tratamientos para la fertilidad, nocivos a largo plazo, y expuestas a enfermedades relacionadas con números embarazos.
  5. Sufren durante todo el embarazo un tremendo estrés, y no sólo por vivir semi secuestradas en pisos clandestinos, sin recibir cariño y mismos, sino también por si sufren un embarazo ectópico, un aborto espontáneo, o dan a luz un bebé muerto. En tales casos, tendrían que devolver parte del dinero recibido y a veces incluso pagar una multa.
  6. Si el 99% de las cerca de 1000 mujeres que cada día mueren en el mundo viven en los países del Sur, está “cifra” se dispara por las condiciones en las que viven y paren las MVA. En 2012, se supo de la muerte de una india después de dar a luz a un niño para una pareja estadounidense. Dejó huérfana a sus dos hijos. Meses después, fallecía otra, cuando traía al mundo a los gemelos pedidos a la carta por una pareja.
  7. Sus partos suelen ser por cesárea (y lo que implica) ya que los contratantes extranjeros deben pedir visado para ir a recoger a los bebés.
  8. Las MVA son vistas, en muchos países de Asia y África, como prostitutas o malas mujeres: Los indios que creen en la reencarnación piensan que las parejas infértiles han sido castigadas por las divinidades a causa de sus pecados en las vidas anteriores, y las MVA interfieren en la decisión de los dioses. Este estigma social, y la identidad oculta de estas mujeres, son dos de los factores que dificultan una investigación exhausta sobre el efecto de este negocio en las partes implicadas.
  9. La mayoría, tras entregar al bebé, sufre remordimiento y trastornos emocionales. Ni por éstos ni por una posible depresión posparto recibirá atención médica alguna, ya que la totalidad de los cuidados estaba dirigidos a obtener un bebé perfecto, no a ella. Será su problema si sufre una hemorragia, o su depresión le conduce al suicidio.
  10. Les prohíben crear lazos emocionales con el feto. Algo, no sólo imposible, sino nocivo para el desarrollo del niño en el futuro. Tras el parto, impiden cualquier contacto “piel con piel” y ni les dejan ver al bebé siquiera. ¿Verdad que no se trata de ganar un “dinero fácil”?
  11. Al contrario de la adopción, en la que la madre biológica decide lo que es mejor para ella y para el bebé, en la “subrogación” son la pareja pagadora que determinan el destino del recién nacido.
  12. Se está creando un verdadero “proletariado reproductivo”, mercantilizando el cuerpo de mujeres cuyo número sube paralelo al incremento de las injusticias sociales. Detrás de cada bebé comprado hay un drama de mujer. ¿Cómo reacciona este niño una vez adulto cuando conozca su propia historia?
  13. Cerca del 11% de estos bebés nacen prematuros o con bajo peso. Algunos mueren en las clínicas semiclandestinas, otros son abandonados, sobre todo si tienen alguna discapacidad o enfermedad: El caso del “Bebé Gammy” fue sólo el más sonado: en 2014 una pareja australiana se llevó de Tailandia la niña Pipah que habían logrado con una MVA tailandesa, abandonando a su hermano gemelo Gammy con el síndrome de Dawn. Luego, resulta que el padre biológico había sido encarcelado por pedófilo. La madre tailandesa está reclamando la custodia de Pipah y el juez australiano se lo niega. ¡Que los adultos preparen alguna explicación medianamente humana para Dawn y Pipah!
  14. En 2016, la barbarie de este sórdido negocio tomó una nueva dimensión cuando un multimillonario japonés de 24 años fue detenido por engendrar a 16 niños por las MVA en Tailandia: pretendía tener entre 300 y 1000 hijos, afirmaba. La pregunta no es sólo ¿para qué? sino ¿qué clase de monstruos son los que dirigen esta forma de destrucción de tantas vidas? En otro caso, en EEUU, Allen dio a luz a dos gemelos. No se le permitió ver a los recién nacidos, aunque le mandaron sus fotos por el móvil. Dos meses después, descubrieron rasgos “extraños” en uno de ellos: ¡se descubre que era el hijo propio de Allen concebido durante el embarazo con el esperma de su marido! Ella reclamó a Max, su hijo, pero la agencia y los padres pagadores se negaron, pidiéndole los costos y otros 7.000 dólares por “daños”, sino pondrían a Max en adopción. Ella pagó y recuperó a su hijo.
  15. Estos niños pueden encontrarse confusos emocionalmente, tener problemas de identidades y con muchas preguntas de difícil respuesta. El vientre de alquiler divide la maternidad entre la biológica, la genética y la legal, desmontando el dicho latino de “Mater sempre certa est”. ¿Cómo hará su árbol genealógico? Al registrar el lugar de nacimiento del bebé el mismo que el de la pareja pagadora en sus documentos, se viola el derecho del niño a conocer su origen e identidad, como está garantizado en la Convención sobre los Derechos del Niño.
  16. Un niño adoptado puede llegar a creer que sus padres le querían, y le entregaron a otra familia porque deseaban lo mejor para él, mientras los hijos de la “subrogación” sabrán que 1) su abandono se decidió incluso antes de que se formara como feto, y 2) fue objeto de una transacción financiera entre unos adultos. La adopción está centrada en los intereses del niño, la subrogación, en los intereses de la pareja pagadora. Países como Alemania y Austria han prohibido no solo esta fórmula sino también la donación de óvulos para proteger la cuestión de la identidad del niño. La dignidad de las personas debe estar por encima del capricho de quienes creen que todo tiene un precio y con su fortuna pueden comprarlo. Buscan “hijos de su propia sangre” ignorando que el feto está regado por el líquido vital de la madre que la gesta. Hay millones de niños huérfanos en el mundo esperando un abrazo y un hogar. ¿Qué estúpida necesidad hay para causar tanto daño a tantas personas?.
*Nazanín Armanian: Dejé la mitad de mi vida en mis tierras persas, y cuando aterricé en esta península de acogida, entrañable plataforma de reclamo de pan y paz para todos, me puse a ejercer el desconcertante oficio de exiliado: conocer, aprender, admirar, transmitir, revelar y denunciar, estos últimos aprovechando las clases de la Universidad, los medios de comunicación y una docena de libros como 'Robaiyat de Omar Jayyam' (DVD ediciones, 2004), 'Kurdistán, el país inexistente' (Flor del viento, 2005), 'Irak, Afganistán e Irán, 40 respuestas al conflicto de Oriente Próximo' (Lengua de Trapo, 2007) y 'El Islam sin velo' (Bronce, 2009).

Las niñas violadas obligadas a ser madres llevan su causa a la ONU:

Guatemala, Ecuador y Nicaragua responderán ante el Comité de Derechos Humanos 
por una legislación que penaliza a las víctimas. 
América Latina, a la cola en derecho al aborto.


 Luis Pablo Beauregard,
México 29 MAY 2019,
                    sociedad / elpais.com.
Una niña de 13 años violada por un sacerdote en Nicaragua. Una menor abusada sexualmente por su abuelo en la zona caribeña del mismo país centroamericano. En Guatemala, una víctima de 12 años violada por un funcionario gubernamental responsable de un programa de apoyo a la niñez. Y en Ecuador, otra niña de 12 con la vida rota por el incesto. 
Todas ellas fueron madres demasiado pronto 
sin que se les dieran opciones para abortar. 
La impunidad también sella años de dolor.


Estos cuatro casos se presentan hoy en el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en un litigio único que ilustra uno de los más dolorosos estigmas de América Latina, la única región del mundo donde aumenta la violencia sexual contra las niñas.

La demanda en contra de los Estados en los que se registraron las violaciones —Guatemala, Ecuador y Nicaragua— la llevan Ginebra Planned Parenthood Global, una organización por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, otras seis asociaciones de la región y el Centro de Derechos Reproductivos estadounidense. 
La acción pretende impulsar una reforma legal. Los derechos que el comité de la ONU declare violados crearán estándares para todos los Estados que han ratificado el pacto de derechos civiles y políticos. Se prevé que se soliciten medidas generales para cambiar la situación legal en el territorio. “Esto se puede traducir en una despenalización del aborto en Nicaragua o protocolos de implementación en Guatemala”, señala Catalina Martínez, directora regional para América Latina y el Caribe del Centro de Derechos Reproductivos.

“Los Estados tendrán que cumplir los estándares que dicte el comité”, explica también Ximena Casas, de Planed Parenthood Global.

Los funcionarios de Naciones Unidas escucharán a las víctimas de Ecuador y Guatemala. La ecuatoriana Norma (nombre ficticio) fue violada a los 12 años por su padre. Sus hermanas y primas también fueron violentadas por su padre, padrastros y tíos. Hoy cuida de su hijo en una casa de acogida donde recibe atención psicológica. En Ecuador, siete niñas menores de 14 años resultan embarazadas al día por la violencia sexual.

Fátima, originaria de Guatemala, tiene 21 años. Hace nueve fue violada por un hombre cercano a su familia que era empleado de la Secretaría de Bienestar Social. Ocurrió en una guardería gubernamental donde la ingresó su madre al morir el padre. Allí estuvo con su hermana y ambas fueron víctimas de aquel hombre. Casi una década después, el violador y padre del hijo de Fátima no ha sido llevado a la justicia. “Si el Estado no lo detiene es porque no quiere”, asegura Paula Barrios, de Mujeres Transformando el Mundo, una de las organizaciones que va a Ginebra.

América Latina tiene la segunda tasa más alta de embarazos adolescentes tras África. Pero es la única región donde aumenta la violencia sexual contra ellas. Faltan medidas en materia de derechos sexuales y reproductivos y está prohibido al acceso a la pastilla del día después.

Planned Parenthood calcula que en la zona se supera el millón de niñas que sufren violencia sexual cada año. La organización documentó en 2015 más de 214 casos en los que detallaron el impacto mental y social entre las víctimas, ahogadas por la depresión, la angustia y los pensamientos suicidas. El suicidio es la segunda causa de muerte entre los adolescentes. En Guatemala, por ejemplo, el embarazo adolescente es la primera causa de abandono escolar.

Las activistas de la organización han encontrado un patrón en el que se desenvuelven estos comportamientos criminales. “En estos países, el Estado falla dos veces. No protege a las niñas de la violencia sexual y les impone un embarazo producto de un delito en donde ellas no pueden tomar sus decisiones”.

Hay 26 países en el mundo que son muy restrictivos con el aborto (lo penalizan o solo lo permiten para salvar la vida de la madre). Entre los que lo castigan totalmente, seis están en América: Nicaragua, Honduras, El Salvador, Surinam, Haití y República Dominicana. En Nicaragua, ocho de cada diez víctimas de violación tienen menos de 13 años, según Planned Parenthood.

La decisión de presentar los casos ante la ONU pretende impulsar cinco estándares: primero, obligar a una niña violada a continuar el embarazo es cruel, inhumano y degradante. El segundo llama a respetar la autonomía y capacidad de juicio de las niñas. El tercero pide tratar este asunto como discriminación de género, pues muchas de las niñas y mujeres no tienen acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva. El cuarto es el derecho a la integridad personal: que las menores que quieran abortar no sean tratadas como criminales, el aborto debe ser materia de servicios de salud y no del código penal. El quinto, y último, es el derecho a la vida: las menores de 14 años tienen cuatro veces más riesgo de morir en el parto.

El caso buscará reparaciones pero, para Ximena Casas, “es una oportunidad única para garantizar que las vulneraciones no vuelvan a ocurrir”, añade.

Más Información:
 Las niñas violadas obligadas a ser madres llevan su causa a la ONU

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Revista GSIA, mes de Mayo 2019

Hablando de Infancia y Adolescencia.


La Asociación GSIA edita una publicación periódica  y  digital
que analiza la actualidad recogida por los medios 
en relación a la infancia y la adolescencia, 
aportando nuestro propio enfoque 
con distintos secciones, artículos y columnas de opinión.


Revista del Mes de Mayo 2019.


Tiempo electoral. Una primavera cargada de promesas

Resulta verdaderamente llamativo a la vez que esperanzador comprobar que mientras nuestros líderes políticos (entrevistados por EL PAÍS a petición de Planeta Futuro y UNICEF)discuten y hacen propuestas sobre violencia infantil, niños/as pobres o jóvenes extranjeros no acompañados, jóvenes como  Emma González ,  Will Connolly, Anuna de Weber, Jazz Jennings, Ahed Tamimi y Payal Jangid consiguen mostrarse como protagonistas y organizarse a  nivel mundial en torno al movimiento ecologista, anti armas, antirracismo, diversidad sexual y derechos políticos.

Un momento privilegiado para profundizar en el miedo que los adultos tenemos al voto de los adolescentes menores de 18 años. Pero también sobre  el porqué de la ausencia infantil y juvenil de los debates políticos, la escasa repercusión mediática de las propuestas de la sociedad civil relacionadas con las políticas de infancia en nuestro país y la total normalidad con que asumimos que a más del 18% de la población, se le deje fuera por razones de edad...

Acceso números anteriores de la Revista "Hablando de Infancia y Adolescencia".

También en la web puedes encontrar Documentación relativa a la infancia y la adolescenciaartículos, documentación, investigaciones, estudios,  legislación, etc.

Los niños cambian las mentes de sus padres sobre el cambio climático.

pueden ser un punto de partida efectivo 
para combatir los efectos de un cambio climático.
"Este modelo de aprendizaje intergeneracional ofrece un doble beneficio".

Lydia Denworth.


Un estudio de la Universidad de Carolina del Norte (EE UU), citado por Scientific American, señala que los niños pueden aumentar el nivel de preocupación de sus padres sobre el cambio climático porque, a diferencia de los adultos, sus opiniones sobre el tema generalmente no reflejan ninguna ideología política arraigada. En Europa, los jóvenes son cada vez más protagonistas en la exigencia de medidas en defensa del medio ambiente.

En efecto, al postular que los alumnos podrían ser personas influyentes en los ideales paternos, los investigadores decidieron probar cómo la exposición de los alumnos de 10 a 14 años a los cursos sobre el cambio climático podría afectar, no solo las opiniones de los jóvenes, sino las de sus padres. 
El efecto de transferencia propuesto resultó ser verdadero: enseñar a un niño sobre el cambio del clima a menudo planteaba preocupaciones entre los padres sobre el problema. Los padres y los padres conservadores mostraron el mayor cambio en las actitudes, y las hijas fueron más efectivas que los hijos para cambiar las opiniones de sus padres.

Los resultados sugieren que las conversaciones entre generaciones pueden ser un punto de partida efectivo para combatir los efectos de un cambio climático. "Este modelo de aprendizaje intergeneracional ofrece un doble beneficio", dice la estudiante graduada Danielle Lawson, autora principal del artículo. “[Prepara] a los niños para el futuro, ya que van a lidiar con el impacto del cambio climático. Y los capacita para ayudar a hacer una diferencia en el problema ahora al proporcionarles una estructura para mantener conversaciones con las generaciones mayores y reunirnos para trabajar en el cambio climático "

‘Con el corazón en un puño’, libro.

La de Alan es la historia de una superación, sin duda. 
De optimismo y de valentía, pero también de fuerza. 
De ganas de vivir y de luchar.









Koro Cantabrana*,
ISBN: 978-84-17566-00-5.

Alán, que ahora tiene 19 años, nació con una cardiopatía congénita y  un largo proceso en el que ha afrontado todo tipo de vivencias junto a su familia.

Alan, con 17 años, tuvo un trasplante de corazón. Durante 137 días, casi cinco meses, ha vivido en el hospital momentos duros, con situaciones difíciles, espacios de incertidumbre, circunstancias de tensión e instantes para temblar. Aunque también ha tenido ocasiones de ilusión y alegría, de inspiración y disfrute. Y sobre todo, momentos llenos de amor.

Su madre, Koro Cantabrana, ha decidido plasmar en un libro con el objetivo de ayudar a todos aquellos que están pasando por algo parecido o similar, y a sus familiares, además de fomentar el trasplante de órganos. 

Pero no sólo eso.
“Es un homenaje al sector médico, que hace todo esto posible, y a enfermería y auxiliares, para los que hay un capítulo dedicado, también a los valores que encarnan, como son la compasión, la paciencia, la valentía, el servicio y la amabilidad”, enumera la autora, recordando que ellas y ellos son muchas veces “las grandes olvidadas”. Un reconocimiento, también, a los voluntarios, “que no sólo donan su tiempo, sino también su cariño, comprensión y empatía a quienes están en un momento delicado. Eso hace que los hospitales sean unos lugares más hospitalarios”.

El libro narra esos 137 días que pasó Alan, el gran protagonista, en el hospital, desde que los médicos le avisaron de que tenían un nuevo corazón para él hasta que salió con fuerzas renovadas. Tenía 17 años y celebró su mayoría de edad en el centro, en Barcelona, a donde se tuvo que trasladar también su familia para que recibiera los cuidados necesarios: 
“Tuvo que aprender a andar (se quedó sin masa muscular), pasó 75 días en la UCI... Quienes están leyendo el libro dicen que se sienten identificados, ya que refleja lo que hemos vivido y es algo que viven muchas personas, porque hay muchas familias con alguno de sus miembros en el hospital”, explica Cantabrana, que asegura que no lo escribió como una terapia, sino para ayudar a quienes puedan estar viviendo una situación parecida a la suya.

Este libro está escrito en primera persona por su madre, quien junto a su padre, estuvo al lado de Alan en todo el proceso. Cuenta sólo un resumen de una historia tremenda de superación personal, incansable motivación y gran esfuerzo, para superar los muchos obstáculos que surgían a cada paso del camino, y que alejaban a Alan del sueño de salir del hospital para comenzar su nueva vida.

La agilidad y el optimismo de Koro, unidos a su profundo conocimiento del proceso de los pensamientos y las emociones humanas, así como su amplia caja de herramientas en el desarrollo personal, ha hecho que este libro sea impresionante y útil, que engancha al lector con su narrativa dinámica, perfecto estilo, contagiosas emociones y fuerza dramática. 


Koro Cantabrana estará en la próxima feria del Libro de Madrid, día 8 de Junio.


* Koro Cantabrana, madre de Alan el protagonista de esta inmensa experiencia vital. Pero es mucho más: es una apasionada de la vida, “disfrutadora” profesional y fan del buen humor y la risa. Profesionalmente es periodista y coach, fotógrafa, formadora y conferenciante, y madre de dos hijos. Entre otras iniciativas pone en marcha la Madre Líder es una plataforma social pionera que busca formar a las Madres con herramientas de autoestima y liderazgo personal en el desarrollo de sus capacidades personales y potenciar su valor como transmisoras de valores.
Ganadora del prestigioso premio que para mujeres fotógrafas organiza el Women In Photography International, el oscar de la fotografía.
Y con fundamentos: Licenciada en Ciencias de la Comunicación (Univ. de Navarra). Master en Imagen (Los Ángeles, USA), MBA Executive en Escuela de Negocios Foro Europeo, Quantum Leap 2011-2013. Formada en programas de T. Harv Eker (Quantum Lead). Socia Fundadora de Inner Game Application Spain, junto a dos socios....

El Derecho de participación, 30 años de la Convención sobre los Derechos del Niño. Canal UNED.

El 20 de noviembre de 1989, las Naciones Unidas aprobaron la Convención sobre los Derechos del Niño. Derechos universales que han requerido una convención para que su cumplimiento sea obligatorio para los Estados firmantes. Sin embargo, no siempre se respetan. El derecho a la participación en la vida social y política de niños y niñas, adolescentes y jóvenes en raras ocasiones se tiene en cuenta; no se promueve ni se respeta este derecho que va ligado al derecho a la información, a la libertad de expresión y a que se tengan en cuenta sus opiniones en todos los aspectos que como personas les afectan directamente. Una llamada de atención a los medios de comunicación, a los adultos y en especial a los educadores para que promuevan el cumplimiento de estos Derechos en todos los ámbitos de la sociedad.

Video Radio UNED

Serie: Educación en Radio 3



Los niños más expuestos a la naturaleza tienen mejor salud mental de adultos.

Los adultos que durante la infancia se habían expuesto menos a los espacios naturales 
mostraban peores resultados en los tests de salud mental.
"Muchos niñas y niños en Europa acostumbran 
a llevar un estilo de vida basado en espacios interiores, 
por lo que sería conveniente mejorar los entornos naturales al aire libre en las ciudades: 
aumentar su número, diseñarlos de manera segura y que inviten a jugar.
"Muchos niñas y niños en Europa acostumbran a llevar un estilo de vida basado en espacios interiores, por lo que sería conveniente mejorar los entornos naturales al aire libre en las ciudades: aumentar su número, diseñarlos de manera segura y que inviten a jugar"

Ver más en: https://www.20minutos.es/noticia/3647603/0/ninos-expuestos-naturaleza-mejor-salud-mental-de-adultos/#xtor=AD-15&xts=467263




Dos niños montando en bicicleta por un camino forestal. ARCHIVO


Las personas adultas que durante su infancia tuvieron más contacto con espacios naturales podrían tener una mejor salud mental que aquellas que estuvieron menos expuestas a la naturaleza, según un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). 
El estudio, que publica este miércoles la revista International Journal of Environment Research and Public Health, ha sido elaborado a partir de datos de cerca de 3.600 personas que viven en Barcelona (España), Doetinchem (Holanda), Kaunas (Lituania) y Stoke-on-Trent (Reino Unido). 

Los investigadores del ISGlobal, centro impulsado por La Caixa, han querido comprobar el impacto de los espacios verdes y azules en el bienestar mental y la vitalidad física de la población. Hasta ahora, la exposición a espacios naturales al aire libre se ha asociado con beneficios para la salud, como un mejor desarrollo cognitivo y un mejor bienestar mental y físico, pero pocos habían explorado el impacto de la exposición a entornos naturales durante la infancia en la salud mental y la vitalidad en la edad adulta. 
Además, los estudios sobre espacios verdes —jardines, bosques o parques urbanos— son más abundantes que en el caso de los espacios azules —canales, estanques, arroyos, ríos, lagos o playas—. 

Test psicológico 
Este nuevo trabajo, que forma parte del proyecto Phenotype, se basa en las respuestas de los participantes a un cuestionario sobre la frecuencia de uso de espacios naturales durante su infancia, incluyendo tanto las visitas intencionadas —por ejemplo, salidas a la montaña— como las no intencionadas —jugar en el jardín de casa—. 
También se les preguntó sobre la cantidad, uso y satisfacción de espacios naturales alrededor de su vivienda, así como la importancia que le dan en la actualidad. 
La salud mental de los participantes —nivel de nerviosismo y sentimientos de depresión en las últimas cuatro semanas— y la vitalidad —nivel de energía y fatiga— se evaluó a partir de un test psicológico. 
El índice de vegetación alrededor de la vivienda en la vida adulta se estimó a partir de imágenes de satélite. 
Los resultados mostraron que los adultos que durante la infancia se habían expuesto menos a los espacios naturales mostraban peores resultados en los tests de salud mental, en comparación con las que tenían más exposición durante la infancia. 
Myriam Preuss, primera autora de la investigación, ha explicado que, "en general, los participantes con menos niveles de exposición a entornos naturales durante su infancia valoraron menos los espacios naturales que aquellos con más niveles de exposición". 

Población cada vez más urbana.
La investigadora de ISGlobal Wilma Zijlema, coordinadora del estudio, ha destacado que las conclusiones "muestran la relevancia de la exposición a espacios naturales durante la infancia para desarrollar un estado psicológico saludable y una actitud que aprecie la naturaleza en la vida adulta". Actualmente, el 73% de la población en Europa vive en áreas urbanas —a menudo con acceso limitado a espacios naturales— y se prevé que este número aumente a más del 80% en 2050. "Por eso, es importante conocer qué implicaciones tiene que los niños y niñas crezcan en entornos con oportunidades limitadas de exposición a espacios naturales", añadió Zijlema. 

"Muchos niñas y niños en Europa acostumbran a llevar un estilo de vida basado en espacios interiores, por lo que sería conveniente mejorar los entornos naturales al aire libre en las ciudades: aumentar su número, diseñarlos de manera segura y que inviten a jugar", ha concluido Mark Nieuwenhuijsen, director de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud del ISGlobal.

Los niños cambian las mentes de sus padres sobre el cambio climático.

Children Change Their Parents’ Minds about Climate Change


Study of students schooled on the issue showed them going on to shift their elders’ attitudes.




Swedish environmental campaigner Greta Thunberg addresses politicians, media and guests with the British Houses of Parliament on April 23, 2019 in London, England. Her visit coincides with the ongoing "Extinction Rebellion" protests across London, which have seen days of disruption to roads and transport systems, in a bid to highlight the dangers of climate change. Credit: Leon Neal Getty Images

Swedish teenager Greta Thunberg became famous this spring for launching a student movement to compel adults to take action on climate change. Instead of going to school, Greta has been spending her Fridays in front of the Swedish parliament with a sign reading: “School Strike for Climate.” Students in more than 70 countries have since followed her lead. But before she started trying to convince the world to take action, Thunberg worked on her parents. She showered them with facts and showed them documentaries. “After a while, they started listening to what I actually said,” Thunberg told the Guardian newspaper. “That’s when I realized I could make a difference.”
Thunberg is not alone. Other young people can be equally convincing, according to a paper published May 6 in Nature Climate Change. The team of social scientists and ecologists from North Carolina State University who authored the report found that children can increase their parents’ level of concern about climate change because, unlike adults, their views on the issue do not generally reflect any entrenched political ideology. Parents also really do care what their children think, even on socially charged issues like climate change or sexual orientation.

Postulating that pupils might be ideal influencers, the researchers decided to test how 10-to-14–year-olds’ exposure to climate change coursework might affect, not only the youngsters’ views, but those of their parents. The proposed pass-through effect turned out to be true: teaching a child about the warming climate often raised concerns among parents about the issue. Fathers and conservative parents showed the biggest change in attitudes, and daughters were more effective than sons in shifting their parents’ views. The results suggest that conversations between generations may be an effective starting point in combating the effects of a warming environment. “This model of intergenerational learning provides a dual benefit,” says graduate student Danielle Lawson, the paper’s lead author. “[It prepares] kids for the future since they’re going to deal with the brunt of climate change’s impact. And it empowers them to help make a difference on the issue now by providing them a structure to have conversations with older generations to bring us together to work on climate change.”

Scientists in the field find the study heartening. “These encouraging results suggest that not only are children increasingly engaged in advocating for their future, they are also effective advocates to their parents,” says climate scientist Katharine Hayhoe of Texas Tech University. She was not involved in the research but works to bridge the gap between scientists and stakeholders on the issue. “As a woman myself and someone who frequently engages with conservative Christian communities,” she says, “I love that it’s the daughters who were found to be most effective at changing their hard-nosed dads’ minds.”

The intergenerational model is “a promising avenue for those of us in climate change education,” says Nicole Holthuis, a researcher in science education at Stanford University, who was not a researcher on the study. Too often, Holthuis says, scientists and educators believe that delivering the facts of global warming will be enough to change minds. “With this study,” she says, “they’re addressing a critical need to acknowledge that the sociopolitical aspects of climate change make it very difficult for people to take [the facts] in. Maybe we can leverage these intergenerational relationships in ways that can be very productive.” As a next step, Holthuis would like to see if increasing levels of concern from this curriculum translate into actual changes in behavior. Child-focused lessons on a similar issue did alter parents’ actions. A 2016 study of Girl Scout troops found that an educational program on energy consumption resulted in reduced energy use by their families.

In the North Carolina study, the curriculum consisted of four classroom activities and a field-based service-learning project. Of 238 families in that study, 92 served as controls; those children’s teachers did not use the new curriculum. Parents were invited to view outdoor projects and were interviewed by their children. Instead of addressing climate change directly, children asked adults about local changes they might have noticed. Parents, says Lawson, responded to a series of questions from their children: “How have you seen the weather change? Have you ever seen the sea-level rise? We wanted to take climate change out of it just to make it more ideologically neutral.” At the beginning and end of the study, parents were surveyed on demographic characteristics such as age and political ideology as well as their views on climate change.

Concern about the issue was measured on a 17-point scale from least concerned (–8) to most concerned (+8).  Over two years, levels of concern increased among all parents, including those in the control group. But those who engaged in the curriculum with their children showed larger increases and parents who identified as male or conservative more than doubled their level of concern about climate change from relatively unconcerned (–2) to relatively concerned (+2).

Lawson believes that conversations about climate change were easier because of the level of trust between parents and their children. “That doesn’t necessarily exist between two adults talking to each other,” she says. The authors do not know why girls were more effective than boys but suggest that girls may have been more concerned to begin with or are better communicators in this age group than boys. While this paper doesn’t measure behavioral change, it does provide hope, says Lawson, “that if we can promote this community-building and conversation-building on climate change, we can come together and work together on a solution.”

Vota por la Infancia y la Adolescencia!: Declaración de Bucarest de la UE sobre la Infancia..


“Queremos vivir en una Europa que valore nuestra participación”, 



Solo el 8% de los niños y niñas siente que los adultos escuchan sus opiniones.






Durante cuatro días, más de 60 niñas y niños de quince países de Europa, entre ellos dos representantes españoles,  se han dado cita en Bucarest para debatir sobre los mecanismos de participación infantil en los procesos de toma de decisiones de la Unión Europea y pedir a los líderes europeos que hagan de la participación infantil una realidad. Este evento se encuadró dentro de la Presidencia del Consejo de la Unión Europea que ostenta Rumanía durante el primer semestre del año y ha concluido con la Declaración de Bucarest de la UE sobre la Infancia.

Se trata de un documento que contiene demandas concretas y una hoja de ruta para que el derecho a la participación infantil esté presente en el día a día de la Unión Europea en todos los niveles: familiar, educativo y en el entorno local, nacional y comunitario. En definitiva esta declaración, que fue aprobada por los asistentes, pretende movilizar a las instituciones europeas y a los estados miembros para establecer mecanismos y estructuras formales que promuevan el derecho a la participación, para lo cual se ha exigido compromiso político, pero también recursos económicos y estructuras formales.
El origen de la iniciativa es la Junta de Infancia de Rumania, un grupo con miembros de diferentes edades, de orígenes diversos, tanto de zonas urbanas como rurales: para algunos, fue la primera vez que sus voces llegaban a los representantes políticos. En la declaración, los niños y niñas piden a estos representantes que se les consulte “sobre temas que influyen directamente en nuestras vidas” ya que suponen “una parte importante de la población de Europa”. “Queremos vivir en una Europa que valore nuestra participación en el proceso de toma de decisiones”, han expresado en el documento.

Solo el 8% de los niños y niñas siente que los adultos escuchan sus opiniones

30 años después de la adopción de la Convención sobre los Derechos del Niño en la UE, que contempla el derecho a ser escuchados, los niños, niñas y adolescentes no sienten que ese derecho se cumpla: solo el 14.6% siente que los adultos escuchan sus opiniones cuando toman decisiones en la escuela y menos del 8% siente que los adultos escuchan sus opiniones cuando toman decisiones en su comunidad, según la encuesta Europe Kids Want, llevada a cabo por Eurochild y UNICEF en el último año y reuniendo las respuestas de más de 20,000 niños de toda la UE.
“Los niños somos más responsables y confiables de lo que la sociedad cree. Dadnos la oportunidad de participar y podemos demostrarlo y convertirnos en mejores adultos”, ha expresado uno de los participantes de Rumanía, de nueve años. También han señalado en la declaración que la forma de pensar de los niños, su apertura al cambio, sus opiniones imparciales y su pensamiento fuera de la caja “pueden ayudar a encontrar soluciones a los problemas actuales, ya sea la pobreza, el cambio climático, la migración o surgimiento del populismo”.

Representantes españoles

España estuvo representada por Laura, de 17 años y procedente de Ávila, y Carlos, de 15 años y que vive en Palencia. Ambos coincidieron en la importancia de esta reunión, tanto para compartir experiencias y buenas prácticas de los diferentes países como para impulsar la participación infantil en la Unión Europea. “El derecho a la participación es un derecho fundamental, recogido en la Convención y queremos que se respete”, fue uno de los principales consensos a los que llegaron los representantes de los diferentes países.
Para Carlos, la participación no solo requiere de compromisos políticos, sino que empieza en la familia. “Tenemos que participar en las decisiones que se tomen en la familia, en las actividades que realizamos, pero para ello es importante que nuestros padres puedan conciliar la vida familiar y laboral”.
Laura, que forma parte del consejo de infancia de Ávila, cree que las Ciudades Amigas de la Infancia son una buena manera de participar en las decisiones del municipio, para lo cual es importante “que los niños podamos participar en todas las decisiones. Nosotros aprendemos de los adultos y ellos pueden aprender de nosotros si trabajamos en equipo”.
Además, representantes de distintos países abogaron por el uso de las tecnologías de la información y la comunicación como mecanismo para facilitar la participación infantil. Esta generación vive en las redes sociales y quieren usar esas aplicaciones para “comunicarnos, para conocernos y también para proponer y promover mejoras para todas las personas. Podemos participar mediante encuestas a través de las redes sociales, queremos que se nos escuche”, aseveró una adolescente de Bulgaria.

Próximos pasos

Los representantes de todos los países coincidieron además, en que la Declaración de Bucarest debe afianzarse en medidas concretas que impulsen la participación infantil. Después de este evento, la declaración también se presentará a los representantes de los ministerios y autoridades centrales que se ocupan de los problemas de los niños de los 28 Estados miembros expertos en derechos de los niños, especialistas de las instituciones europeas y del Parlamento Europeo. A partir de julio será el turno de Finlandia y, en enero del próximo año, tomará el testigo Croacia. Estos países se han comprometido a seguir impulsando la participación infantil en su agenda europea, estableciendo mecanismos de consulta directa.

“Esta experiencia ha sido muy gratificante, porque hemos podido demostrar que los niños también tenemos voz y voto en Europa”, aseguró Laura antes de coger el avión que le traería de regreso a España. Carlos, por su parte, quiere “un futuro brillante para Europa”, pero para ello, dice, “Europa tiene que escucharnos porque somos el presente”.

Declaración de Bucarest


  • Una hoja de ruta clara para implementar la Convención sobre los Derechos del Niño, la Carta de Derechos Humanos de la UE, las Recomendaciones del Parlamento Europeo y la Comisión Europea en lo que toca a participación infantil.
  • Implementación de las recomendaciones del Informe de la Comisión Europea sobre participación infantil.
  • Un mecanismo claro y simple de evaluación para la participación equitativa de los niños y niñas incluyendo informes periódicos a nivel local, nacional y de la UE, con una sección dedicada a la participación infantil.
  • Apoyo a la participación de los niños y niñas a través de programas, comenzando con el preescolar y la escuela para educarlos sobre su derecho a participar, y el desarrollo de la capacidad de los padres y tutores para involucrar a los niños y niñas.
  • Los programas destinados a incluir a los niños y niñas en los mecanismos de consulta comunitaria deben iniciarse a nivel local.
  • A nivel nacional, los espacios y mecanismos de participación infantil deben estar dirigidos a todos los procesos relevantes de consulta y toma de decisiones que ahora solo están reservados para adultos.
  • Los parlamentos deberían considerar tener un mecanismo establecido para consultar a los niños cuando se está redactando la legislación que los afecta.

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