INFORME SOBRE EL PROGRAMA PARA LA GARANTÍA DE LOS DERECHOS
A LA ALIMENTACIÓN, OCIO Y CULTURA DE LOS MENORES
DURANTE LAS VACACIONES ESCOLARES
Los datos de la Encuesta de Vida 2017, recientemente publicados, acreditan una vez más que la situación socioeconómica de la infancia en nuestro país exige que se adopten urgentemente iniciativas de choque que permitan prevenir los efectos de la vulnerabilidad económica de familias con niños y niñas, en el marco de un plan de actuaciones de lucha contra la pobreza infantil que este Gobierno se ha comprometido a impulsar.
Ante la gravedad de la situación actual, desde el Alto Comisionado de Lucha contra la Pobreza Infantil se pretende liderar esfuerzos coordinados para prevenir situaciones de carencia y exclusión social que pueden originarse en el período estival de vacaciones con objeto de asegurar que los niños más vulnerables tengan cubiertas necesidades básicas de alimentación y puedan disfrutar de oportunidades de ocio educativo.
El objetivo es consolidar las iniciativas que se desarrollan por las Administraciones Públicas (CCAA y ayuntamientos) así como por la sociedad civil, extendiendo su rango de cobertura para promover la equidad y el bienestar material y socioeducativo de niños y niñas en situaciones de vulnerabilidad y riesgo de exclusión.
Con este programa se aspira también a contribuir a reforzar la colaboración y la cooperación entre las instituciones públicas y con la sociedad civil en la atención a la infancia más vulnerable. Se parte del convencimiento de que la capitalización de los recursos y experiencia de todos puede contribuir decisivamente a crear un nuevo marco en el que, trabajando cooperativamente y superando parcelas competenciales, se garantice la adecuada atención de las necesidades de los niños y niñas vulnerables, la cohesión y la igualdad de oportunidades desde edades tempranas.
Las familias en situación de carencia material severa no disponen de recursos para garantizar un alimentación sana y equilibrada ni llevar a sus niños y niñas, al menos, una semana de vacaciones ni tampoco costear actividades de ocio o culturales en los meses de vacaciones de verano. En periodo de vacaciones escolares, con la finalización del curso, además, tienen dificultades para garantizar una correcta alimentación de los niños y niñas, al cesar las becas de comedor escolar.
La carencia de alimentos junto a la dificultad de acceso al ocio y la cultura suponen grandes dificultades para que los derechos recogidos en los artículos 27 y 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño (Naciones Unidas, 1989) sean efectivos en estos niños y niñas.
Este Programa pretende, en este verano, ya iniciado el periodo de vacaciones, reforzar iniciativas orientadas a estos objetivos que se están desarrollando desde Comunidades Autónomas y ayuntamientos, de forma que puedan ampliar la cobertura e incorporar más menores en esa situación.
El objetivo es proporcionar medidas para contribuir a hacer efectivo el derecho a la alimentación (artículo 27) y a actividades de esparcimiento, ocio y vida cultural (artículo 31) de la Convención sobre Derechos del Niño.
El alcance de la pobreza infantil en España
Durante las etapas más agudas de la crisis, España registró un aumento notable de la tasa de riesgo de pobreza que apenas se ha revertido con la mejora del ciclo económico a partir de 2014.
Los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida evidencian además, que la experiencia de pobreza en hogares con niños tiende a ser más prolongada que en otro tipo de hogares.
En el período 2012-2015, el riesgo de pobreza persistente entre menores de 18 años fue de 22,3%, cifra muy superior a la que se observa en otros grupos de edad. Es decir, uno de cada cinco niños no solo se encuentra en un hogar en situación de vulnerabilidad económica, sino que esta vulnerabilidad económica tiene un carácter duradero.
Los efectos de la pobreza infantil en el periodo vacacional
La infancia es el periodo formativo por excelencia en la vida humana. Se trata de un período crucial, del que dependen en gran medida los niveles de bienestar (en términos de salud, posición en el mercado de trabajo, inclusión social) que se disfrutarán en la vida adulta. Las principales habilidades, competencias y cualidades personales que definen nuestras capacidades para funcionar como seres humanos han sido conformadas y nutridas en la infancia.
Las situaciones de vulnerabilidad en la infancia afectan negativamente a aspectos determinantes para el desarrollo equilibrado de la personalidad y el progreso educativo.
Existe evidencia de que, tras las vacaciones de verano, los estudiantes presentan un deterioro en sus habilidades y conocimientos adquiridos y llegan al inicio del nuevo curso escolar en peores condiciones a como dejaron la escuela en junio. La brecha estival como producto de ese "olvido veraniego" afecta mucho más a los estudiantes de entornos vulnerables.
Objetivos del Programa
En España, distintas actividades estivales de ocio educativo llevan funcionando varios años en diferentes ciudades y municipios, acumulando un caudal importante de experiencias y buenas prácticas.
Los objetivos generales de programa son:
Ampliar la oferta de recursos de ocio educativo con vocación inclusiva. Se trata de sufragar los costes de incorporar los colectivos excluidos por su incapacidad de hacer frente a matrículas y copagos. Estos recursos deben fomentar el desarrollo de nuevas competencias, el disfrute de actividades de juego y esparcimiento, las experiencias de convivencia con iguales y el apuntalamiento de valores de ciudadanía.
Garantizar la cobertura de necesidad de alimentación equilibrada, saludable y adecuada a las necesidades nutricionales para la población infantil en período vacacional.
Contribuir a hacer efectivos los derechos de los niños y niñas, en concreto los artículos 27 y 31 de la Convención sobre Derechos del Niño.
Facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral de familias económicamente vulnerables que no tienen recursos para sufragarse servicios de cuidados para sus hijos e hijas.
Medidas concretas
Se priorizarían líneas de financiación para servicios ya existentes que se propongan ampliar su oferta para incluir niños, niñas y adolescentes vulnerables desde un punto de vista socioeconómico.
Dichos servicios deben incluir:
Servicio de desayuno
Servicio de actividades de carácter lúdico, recreativo, cultural y educativo
Servicio de comedor
Bolsa de cena, cuando la carencia del hogar lo aconseje
Iniciativas de las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos
Según la información disponible, las actividades que se están llevando a cabo se pueden agrupar en las modalidades siguientes:
Campamentos de verano: de iniciativa municipal, en su mayoría. De ámbito generalmente urbano, que incluyen programación de actividades culturales y de ocio. La matrícula es abierta a todos los niños y niñas, aunque se dispone de becas para las familias de pocos recursos. El mes de mayor matrícula suele ser el de julio.
Campamentos específicos, mediante diferentes modalidades según el municipio: jóvenes, preescolares, al aire libre, adolescentes, etc.
Campamentos en barrios con mayor riesgo de exclusión: abarcan todo el periodo de vacaciones e incluye desayuno, comida y bolsa para la cena. Cuentan con programación de actividades de ocio y culturales.
Cheque para comida destinado a las familias de los niños y niñas con beca de comedor, con el objeto de que durante las vacaciones realicen comida normalizada en sus hogares. Suele complementarse con actividades deportivas y de ocio.
Contrato con Entidades del Tercer Sector. Pueden ser campamentos diurnos o que incluyan pernoctación, ya sea en entornos urbanos o rurales. Generalmente están dirigidas a niños y niñas sin recursos y combinan acciones recreativas con la comida. Suelen tener una duración limitada. La mayoría están destinadas a adolescentes.
Implementación del Programa
Teniendo en cuenta la necesidad de hacer efectivos estos derechos en niños, niñas y adolescentes, es necesario realizar algunas especificidades del alcance y cobertura del programa:
No se trata de una prórroga del sistema educativo obligatorio, sino de procurar una oferta accesible y de carácter voluntario para dar cobertura a las necesidades de los menores en hogares con carencias severas.
Su puesta en marcha debe estar en conexión con los Servicios Sociales Municipales y de los centros escolares. Esta conexión facilitará el acceso de las familias potencialmente beneficiarias, a través de los sistemas de información de las becas de comedor.
Las modalidades de campamento o servicio que se elijan deben cumplir la función de convivencia inclusiva por lo que estarán diseñados para permitir el acceso a toda la población. Los menores beneficiarios de estas ayudas participarán en igualdad de condiciones a fin de procurar una convivencia inclusiva.
Solo en casos que la situación concreta lo aconseje se desarrollarán "campamentos específicos", asegurando en estos casos todo el periodo vacacional y la garantía de alimentos.
Cuando se proporcione cheque de alimentos para las familias, se procurará el acceso al ocio y actividades lúdicas y culturales.
Las actividades de los centros se orientarán en función de las edades de los participantes.
Servicios incluidos
Tal como se apuntó en el análisis de la situación, los niños y niñas que viven en familias con carencias severas, durante el periodo de vacaciones escolares necesitan:
Tener garantizadas tres comidas de una dieta saludable, equilibrada y apropiada a su edad.
Acceder a actividades de ocio y culturales mediante los cuales se fomente la socialización con sus iguales y el acceso a un aprendizaje no reglado que evite el deterioro de las habilidades y conocimientos que se adquirieron durante el curso escolar.
Se trata de ir rompiendo el círculo de las desventajas que atenazan a los y las menores que viven en esos hogares, en tanto persista la actual situación de desigualdad y sus efectos sobre las familias de rentas más bajas, especialmente las que sufren pobreza severa.
Medidas a implementar con carácter urgente:
Crear un sistema de información, junto con las CCAA y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que permita conocer los servicios y prestaciones puestas en marcha por las distintas administraciones, que sea de utilidad para el diseño de sucesivos Programas.
Elaborar conjuntamente con la FEMP y las Comunidades Autónomas una Guía de actividades para las Vacaciones Escolares.
Reforzar la participación de la Administración General del Estado para este fin, de acuerdo con la situación de riesgo de pobreza o exclusión social en las CCAA, para su gestión por los Ayuntamientos o, en su caso, por las propias CCAA cuando los centros sean de su dependencia.