Mostrando entradas con la etiqueta Enfermedad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Enfermedad. Mostrar todas las entradas

¡Qué nos jugamos?, Investigación FAD.

Análisis del juego off y online a partir de las experiencias 
y las autorrepresentaciones de las personas jóvenes 
dentro de contextos socioeconómicos, culturales y relacionales.

El juego con dinero aumenta entre las personas jóvenes 
y la modalidad online sin dinero real supone un grave problema ya que asienta el hábito.


  • De las personas que juegan online, los y las jóvenes representan el 50%. Esta modalidad se ha convertido en la principal causa de ludopatía entre la población menor de 26 años
  • Las principales tendencias de futuro que muestra el estudio son el aumento del juego con dinero entre las personas jóvenes y menores de edad; la problematización que supondrá la existencia de juegos online sin dinero real como forma de asentar un hábito y la tendencia a una mayor regulación del mercado y la industria del juego, ante una creciente alarma social
  • La investigación ‘¿Qué nos jugamos?’ realizada por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de Fad y financiada por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas ha tenido como objetivo analizar el juego  con dinero online offline a partir de las experiencias y las autorrepresentaciones de los y las jóvenes
Megías, I. (coord.); Orgaz, C.; García, M.C.; Amézaga, A. y Carrasco, C.L. (2021). 
¿Qué nos jugamos? Análisis del juego off y online a partir de las experiencias y las autorrepresentaciones de las personas jóvenes dentro de contextos socioeconómicos, culturales y relacionales. 
Estudio comparado en Madrid y Vitoria-Gasteiz. Madrid: Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, Fad. 
DOI: 10.5281/zenodo.4494110
Descargar la Investigación aquí


De cada 100 euros que hace dos décadas se destinaban a juegos presenciales, hoy únicamente 26 euros se emplean en esta modalidad y, de todo lo demás, 58 euros se gastan en juegos de carácter mixto (apuestas y loterías en sus dos modalidades, presencial y online) y 16 euros en juegos exclusivamente online (1) . Entendiendo en este contexto “juego” como cualquier modalidad de interacción entre personas o personas y máquinas (sean analógicas o digitales, presenciales u online) que tengan como resultado una transacción de dinero entre unas y otras, conforme a las reglas del juego, ya sea basado en el azar, la suerte, el envite o una apuesta sobre un acontecimiento (deportivo o de cualquier otra naturaleza).

Los hombres superan el 80% en presencia en todas las modalidades y las mujeres están en torno al 20%, tanto en juego online como offline, excepto en los salones de juego donde los hombres representan el 67,3% y las mujeres un 32,7%. Las personas jóvenes ya representan el 50% de quienes juegan online. Los salones de juego y las casas de apuestas son las dos modalidades que concentran mayor presencia de población entre los 18 y 34 años, representando este segmento el 74% y el 63% de las personas jugadoras, respectivamente (2). 

Con este contexto social, la investigación “¿Qué nos jugamos? Análisis del juego off y online a partir de las experiencias y las autorrepresentaciones de las personas jóvenes dentro de contextos socioeconómicos, culturales y relacionales” –realizada por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de Fad y financiada por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas- ha tenido como objetivo analizar el juego como un problema sociológico, a partir de los discursos y las prácticas de las personas jóvenes. 

La investigación se centra en cómo viven los y las jóvenes el juego y el consumo asociado a éste. También se aborda la ludopatía, como uno de los problemas más importantes asociados al juego. La investigación pone especial atención en las formas específicas que adopta el juego y las casas de apuestas en las ciudades de Madrid y Vitoria-Gasteiz.

Las principales prácticas de investigación han sido la entrevista en profundidad y la observación participante en locales de juego. También se ha realizado observación en plataformas de juego online para conocer las características de esta modalidad de juego.

Las principales tendencias de futuro que muestra el estudio son el aumento del juego con dinero entre las personas jóvenes y menores de edad, la problematización que supondrá la existencia de juegos online sin dinero como forma de asentar un hábito y la tendencia a una mayor regulación del mercado y la industria del juego, ante una creciente alarma social. 

Estos resultados están en línea con el último estudio del Plan Nacional Sobre Drogas en el Informe sobre Adicciones ‘Informe sobre Adicciones comportamentales: juego con dinero, uso de videojuegos y uso compulsivo de internet en las encuestas de drogas y otras adicciones en España EDADES y ESTUDES’, el juego con dinero es una actividad ampliamente extendida en nuestra sociedad: El 64,2% de la población de 15 a 64 años ha jugado con dinero (presencial, online o ambos) en el último año (66,8% en hombres y 61,5% en mujeres). Respecto al juego con dinero online, el 6,7% de la población de 15 a 64 años refiere haber jugado con dinero online en el último año, dato que muestra una clara tendencia ascendente (3,5% en 2017) (3).

EL JUEGO ENTRE LAS PERSONAS JÓVENES

Las adicciones sin sustancia -como la ludopatía- en los y las jóvenes son un problema social emergente. Según la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados – FEJAR, el juego online, es la principal causa de ludopatía entre la población menor de 26 añoatendida en sus centros. Antes de la legalización del juego online, la población menor de 26 años representaba el 0% de sus casos, y en 2015, año en que se recaban los datos, ya eran el 44%. Es relevante que, según esta misma fuente, el 2% de las y los afectados de trastorno de juego atendidos son menores de 20 años.

La existencia de locales físicos en los barrios tiene un papel fundamental, ya que posibilita los primeros contactos de los y las jóvenes con el juego y lo convierte en un espacio de referencia. Prácticamente en todos los casos la iniciación al juego es, en un primer momento, un acto social, en una edad donde el grupo de pares juega un papel fundamental en la organización del ocio y el tiempo libre y la conformación de la personalidad. El entorno familiar puede ser un espacio de naturalización y legitimación del juego pero, sin embargo, son el grupo de pares y las relaciones de pareja las más importantes para generar el hábito.

Existen diferencias entre el juego presencial y el online respecto a la iniciación en él. El juego presencial requiere sortear el acceso de entrada, pero también junto al grupo de pares, puede construir un hábito la asistencia a salones de juego. En el caso del juego online, si bien la iniciación puede ser en compañía de otros, también es posible la iniciación autodidacta o la continuidad del hábito de forma individualizada. 

En la actualidad no es posible que un/a menor juegue dinero —real— en una plataforma online sin sustraer otra identidad a un familiar o amigo/a. Sin embargo, prácticamente todas las webs de juego online permiten el juego simulado —dinero ficticio— sin necesidad de registrarse ni aportar ningún dato.

Como refleja la investigación, la modalidad de juego online es fundamental para el desarrollo del aprendizaje, la socialización en los patrones de juego y la conformación del hábito. La publicidad del juego online con personajes públicos que son referencia para los jóvenes es muy efectiva. No sólo para permitir el acceso al juego de los más jóvenes, aunque sea en la modalidad dinero simulado, sino también para asegurar su fidelidad a la empresa en cuestión.

La brecha de género también se ha evidenciado en este estudio. A lo largo del periodo de observación que se llevó a cabo durante la investigación apenas se vieron mujeres en los espacios de juego, ya que su presencia en estos locales es minoritaria. Ellas suelen preferir el juego online pues los locales de juego son espacios masculinizados que dificultan por su propia definición la apropiación y la entrada de mujeres. También se ha podido observar cómo los menores no entran en los locales, pero sí juegan y además también se producen intercambios y menudeo a las puertas del salón. 

MODELOS DE LOCALES Y TERRITORIOS

En Madrid, hay un total de 364 locales dedicados específicamente al juego en alguna de sus modalidades, según los datos de licencias de actividad en la Comunidad de Madrid. 6 distritos presentan una renta per cápita inferior a la media (16.059€) y en cambio un número de casas de apuestas superior a la media: Tetuán, Latina, Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas y Ciudad Lineal. La distribución de los locales se sitúa en las grandes avenidas y ejes comerciales. Existe relación entre la renta y la distribución, priorizando la existencia de locales en distritos con rentas bajas. Sucede algo similar con variables como el nivel de estudios, existiendo más locales en aquellos barrios que, además de empobrecidos, presentan niveles de formación más bajos. 

Mucho más representativa es la presencia de población migrante extranjera, evidenciando que los barrios con mayor densidad de esta población presentan un mayor número de locales. Conviene señalar que prácticamente la totalidad de los locales de juego están a menos de 500 metros de centros donde se imparte educación secundaria o primaria, pública o concertada. 

En Vitoria -Gasteiz, la cantidad de espacios dedicados al juego es menor (28 en total), pero de manera similar a como sucede en Madrid, Coronación, uno de los barrios que se sitúa por debajo de la media de renta de la ciudad, tiene un número de casas de apuestas muy superior al resto.

También hay que considerar el papel de centro urbano de determinados barrios, pues suelen concentrar mayor número de servicios de todo tipo. Es necesario considerar la acción vecinal organizada, que está teniendo cierta importancia en función del barrio; por ejemplo, el único salón de juegos que había en Judizmendi fue cerrado en septiembre del 2019 tras una intensa campaña de organizaciones vecinales.

PRINCIPALES TENDENCIAS DEL JUEGO ONLINE

El juego online permite un acceso inmediato al juego desde el teléfono, sin las restricciones temporales que presentan las casas de apuestas y, al mismo tiempo, permite simultanear el juego de forma discreta con cualquier otra actividad, por ejemplo, social.

La publicidad del juego online es muy efectiva y permite el acceso al juego de los más jóvenes, aunque sea en la modalidad dinero simulado, asegurando su fidelidad a la empresa en cuestión.

Las webs analizadas en la investigación presentan portadas con iconos visuales asociados al éxito, la emoción, la alegría, la victoria. Pero también, una vez que aceptas las notificaciones, empiezas a recibir mensajes que te animan al juego con cierta frecuencia. Por lo tanto, los bonos no sólo permiten conseguir nuevos usuarios/as, sino que abren un canal directo de publicidad. El teléfono se convierte en un medio publicitario y, al mismo tiempo, en el terminal de juego junto con el ordenador. Además permiten el juego gratuito (demo) sin necesidad de registro. 

(1) Dirección General de Ordenación del Juego – DGOJ. 2018
(2) Estudio Juego y sociedad 2019 (Gómez Yáñez y Lalanda, 2019).
(3) https://pnsd.sanidad.gob.es/profesionales/sistemasInformacion/sistemaInformacion/pdf/2020_Informe_adicciones_comportamentales.pdf

From a children’s rights perspective, Spain, Country Profile on the European Semester and COVID-19 crisis...

Eurochild, 

Creciendo en la emergencia COVID 19
Informe Eurochild 2020, 
#Poniendoalosniñosprimero.


Perfil de país sobre el semestre europeo y la crisis de COVID-19

El apoyo del gobierno de España a las familias y los niños durante la crisis fue adecuado y el gobierno español se desempeñó razonablemente bien para garantizar el derecho de los niños a participar.

Sin embargo, los niños y las familias experimentaron una serie de desafíos importantes debido a las medidas de cierre extremadamente restrictivas....

Niños en Duelo: Página web orienta sobre duelo de niños huérfanos por Covid.

 La plataforma EN DUELO que brinda herramientas para que las personas adultas sepan 
acompañar el duelo de niñas, niños y adolescentes en tiempos de COVID-19.

conveniado con 

Acceso a web de recursos, guía de acompañamiento,infografías, audios, vídeos...


¿Porqué es importante hablar de resiliencia en estos días?

Las medidas implementadas para prevenir contagios provocados por el COVID-19 han modificado las formas de interacción y relacionamiento social, generando incertidumbre y huellas emocionales en cada ser humano.

Cuando una persona fallece debido al COVID-19, las y los familiares no tienen la oportunidad de despedirse, ni de llevar a cabo rituales como sepelios o velorios, lo que para niñas, niños y adolescentes puede convertirse en una experiencia traumática que les acompañe toda la vida.


Por estas razones, es importante contar con mecanismos que permitan transitar por un duelo sano a través de un acompañamiento consciente y amoroso por parte de adultos.



Fernando Camacho Servín:

De cara a la difícil situación que atraviesan las niñas, niños y adolescentes que han perdido a algunos de sus padres –o a ambos—por la pandemia de Covid-19, la organización Save The Children México (STCM) lanzó recientemente la página web www.enduelo.org, cuyo objetivo es brindarle a los adultos algunas herramientas para que sepan acompañar a los menores en su proceso de duelo.

Muchos adultos tienen la idea errónea de que los infantes “ni se dan cuenta” de todo lo que rodea la muerte de un ser querido, y por ende es mejor no hacerlos partícipes de ello, para no hacerlos sufrir, pero el mantenerlos aislados de este evento sólo puede aumentar la confusión y el dolor que sufren, indicó Sandy Poiré, directora de calidad y asuntos internacionales de STCM.

“Los niños y niñas deben participar en estos procesos. Hay que hablarles claramente de las circunstancias y comentarles qué fue lo que pasó, de acuerdo a su nivel de desarrollo. No debemos mentirles, sino hacerlos partícipes de un acontecimiento familiar en donde sufren tanto o más que los adultos”, apuntó.

La página www.enduelo.org, explicó Poiré, es una guía general para adultos, pero también un acompañamiento personalizado para niños a través de un avatar que los guía en las diferentes etapas del duelo, con una serie de herramientas prácticas para asimilar esta situación, con documentos escritos, cápsulas de audio, videos, cuentos infantiles y ligas a las páginas de organizaciones especializadas en el tema.

Además de lo anterior, STCM lanzó el número telefónica 800 600 6565, en funcionamiento de lunes a viernes, de 10 a 19 horas, para darle contención y asesoría a las familias que atraviesen una situación de pérdida.

Cuando los menores no tienen elementos para explicarse lo que ocurre y canalizarlo, advirtió, suelen presentarse señales de alarma como dolores de cabeza o de estómago, fiebre, aislamiento, disfunciones alimenticias (comer demasiado o no comer), alteraciones del sueño, retraso escolar e irritabilidad, que puede desencadenar agresiones contra los demás o contra sí mismos.

Poiré indicó que no hay datos específicos sobre el número de pequeños que han quedado huérfanos debido a la pandemia de Covid, y aunque el gobierno de la Ciudad de México tiene un registro de mil 313 infantes a los que les da una beca por haber perdido a un familiar, el número obviamente es mucho mayor.

Según datos de la Secretaría de Salud, en México han fallecido 1.8 hombres por cada mujer, y el 50 por ciento tenía entre 40 y 69 años de edad, por lo que es muy probable que muchas de las víctimas tuvieran hijos adolescentes. Además, 42 por ciento de los fallecidos eran el sustento económico de sus familias.

STCM estima que en México, antes de la pandemia, 4 millones de niños y niñas ya enfrentaban situaciones de ansiedad y tristeza asociados a la depresión por duelo, una cifra que hoy podría alcanzar a 6 millones.

Proyectos de vida truncados

Ante dicho panorama, Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), consideró urgente visibilizar los efectos nocivos que ha dejado la pandemia entre los niños y niñas del país y llamó a crear un registro de los menores cuyos padres han fallecido o enfermado gravemente de Covid, y por lo tanto están en riesgo de ver truncado su proyecto de vida.

“Cuando empezó la pandemia, alertamos sobre la necesidad de identificar con datos y evidencia cuáles eran los niños y niñas que requerían protección. A diferencia de los países europeos, donde el rango de edad con más muertes es el de los adultos mayores, en el caso mexicano la mitad de los fallecidos está en el rango de los 45 a los 59 años, con alta probabilidad de que tengan hijos e hijas adolescentes”, señaló.

Además de los riesgos de salud física y emocional que corren los pequeños que han quedado huérfanos por el Covid-19, muchos de ellos sufren un fuerte impacto económico, especialmente si quien fallece era el proveedor de la familia.

“Esta condición tiene graves implicaciones para su vida inmediata, como la discriminación que viven los enfermos –sobre todo en el mundo rural--, el riesgo de abandono escolar, el trabajo infantil, las uniones o embarazos tempranos y reclutamiento forzado, por eso es tan importante identificarlos”, recalcó.

Por todo lo anterior, Pérez García consideró que el Estado mexicano, a través del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF), debe realizar un padrón de orfandad por Covid y a partir de él diseñar planes de restitución de derechos que tomen en cuenta las necesidades particulares de cada caso.

#CovidUnder19: La vida durante Coronavirus Derechos de niños y niñas durante la pandemia por Coronavirus: puntos de vista y experiencia de la niñez.

Revista HDIA,  
Asociación GSIA,  
Escaparate GSIA,  
Mes de enero 2021. 


El logo de la iniciativa
# CovidUnder19 fue creado
y elegido por niños y jóvenes
.
Acceso al Informe #COVIDUNDER19.

     Sin duda la experiencia de vivir una pandemia será un acontecimiento de impacto que quedará inscrito en la historia compartida de la generación de las personas niñas, esas que están viviendo ahora su infancia a lo largo y ancho del mundo.
Durante el año que acaba de terminar han sido muy frecuentes las iniciativas de investigación destinadas a iluminar las vivencias, las carencias, las opiniones y las maneras de afrontar la pandemia y sus consecuencias por parte de las niñas, niños y adolescentes. De entre ellas hemos seleccionado una que fue presentada el pasado 9 de diciembre, precisamente debido a su carácter “mundial”, con objeto de que sirva como muestra de la visión balanceada del fenómeno que manifiestan tener los niños por lo general.

El informe que vamos a comentar se basa en una encuesta mundial que se lanzó en el mes de mayo de 2020, promovida por Terre des Hommes, conducida por investigadores del Centro para los Derechos de los Niños, de la Universidad de Edimburgo, y que contó con la colaboración de ONGs y agencias internacionales para desarrollar y diseminar la consulta. Contó así mismo, y esto es muy importante, con un grupo internacional  compuesto por 18 niños, niñas y adolescentes que actuaron como asesores en todo el proceso de la investigación, desde su diseño hasta la preparación y presentación de sus resultados.

La encuesta tuvo como objetivo averiguar cómo se sienten los niños, si pueden aprender y jugar, ver a sus padres, mantenerse en contacto con sus amigos, si pueden acceder a información y apoyo confiables, y si están sanos y seguros en estos tiempos desafiantes. Nos muestran de qué modo los niños se han enfrentado a la pandemia y cómo sus voces deben ser tenidas en cuenta para garantizar las respuestas que mejor pueden satisfacer sus necesidades, tanto en la presente como en futuras situaciones de emergencia y crisis. 

La consulta alcanzó a 26.258 niños, de 137 países, en edades comprendidas entre los 8 y los 17 años. Los resultados se muestran agrupados según la clasificación de Naciones Unidas de cinco regiones del mundo:
-          África
-          Asia-Pacífico
-          Europa Oriental
-          Europa Occidental y Otros
-          América Latina y Caribe


 
La encuesta no pretendía tener una representatividad estadística de la población infantojuvenil del mundo, pero sí recoger sus voces desde un amplio abanico de países. Por ello el cuestionario estuvo traducido a 27 idiomas.  El mayor número de respuestas se obtuvo en América Latina, por el importante peso de las procedentes de Costa Rica.  El cuestionario constaba de 35 preguntas cerradas y finalizaba con las siguientes 4 preguntas abiertas:
¿Qué consejo darías a tu gobierno para asegurar que los derechos de los niños están protegidos durante el coronavirus?
*  ¿Qué es lo que más te ha gustado del confinamiento?
*  ¿Qué es lo que te ha gustado menos?
*  ¿Qué es lo que más te gustaría hacer cuando pase la crisis?

En el informe publicado en varios idiomas, en lenguaje y presentación amigables, se incluyen numerosas citas de las respuestas libres ofrecidas por niños y niñas.  En el anexo técnico, las respuestas al cuestionario responden a siete epígrafes, que hacen referencia a derechos humanos de niños, niñas y adolescentes, que los estados firmantes de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) se han comprometido a garantizar. Los principales resultados muestran la siguiente visión general:

 * Respecto al derecho a la información (artículos 13 y 17 de la CDN): En todas las regiones, una gran proporción de niños informó que acudirían a la familia para obtener información confiable sobre el coronavirus, destacando ligeramente los niños y niñas del grupo Europa Occidental
 
El acceso a la información a través de Internet varió en cada una de las regiones de la ONU. En particular, una mayor proporción (45%) de los de África informó que "nunca" pudieron acceder a Internet cuando lo querían o lo necesitaban.

*  En todas las regiones consideradas, una gran proporción de niños informó que su tiempo de juego y ocio (artículo 31 de la CDN) era mejor antes del coronavirus, en lo referido a su capacidad para pasar su tiempo libre a su gusto, hacer ejercicio y, en particular, hablar con amigos, limitaciones asociadas al cierre de las escuelas y limitaciones en las relaciones sociales. También en este apartado destacaron los niños de África en su mejor valoración de la situación anterior. A la vez todos informaron en una alta proporción de tener “un adulto con quien hablar” si necesitaran apoyo. 

*  Por lo que se refiere a la educación (art. 28 y 29 CDN) todos los niños y niñas consultados dijeron estar escolarizados antes de la pandemia, y a la vez, todos relataron que la educación recibida, el apoyo de los profesores y la confianza en las calificaciones era mejor antes. Esta situación resultaba ser más preocupante en el caso de los niños de África.

*  Sobre protección frente a la violencia (art. 19 CDN) la mayoría de los niños consultados dijeron que su seguridad era igual o mayor que antes del coronavirus. Hubo ligeras variaciones entre las regiones, por ejemplo, más niños de África (27,4%) y de la región Asia-Pacífico (17,2%) dijeron sentirse menos seguros que antes, en comparación con los de otras regiones.

*  En lo referido a los servicios de salud (art. 26 CDN) la mayoría de los niños y niñas, en todas las regiones, informó de que se les habían enseñado las medidas de carácter preventivo frente al COVID.  En cuando a la disponibilidad de atención médica en caso necesario, en todas las regiones, la mayoría de los niños informaron que esto era igual o más que antes del Coronavirus. Sin embargo, un importante número de niños, especialmente en África (29,7%) y AP (27,2%), también informaron de que su acceso a la ayuda médica era "menor que antes".

*   El derecho a un nivel de vida adecuado (art. 26 CDN) no parece haber estado garantizado debidamente en el caso de los niños de algunas regiones. Así una proporción sustancial de niños de África (42,1%) y de Asia-Pacífico (26,4%) informaron de disponer de menos alimentos que antes de la pandemia, y una gran parte de algunos de ellos dijeron que sus familias tenían menos dinero ahora para satisfacer sus necesidades (África 57,2%, Asia-Pacífico 42,8%, América Latina y Caribe 41,5%)

*  Finalmente, en términos de dar la debida importancia a las opiniones de los niños (art. 12 CDN)  más niños de África (30,4%) y Asia-Pacífico (39,7%), en comparación con todas las demás regiones, informaron que piensan que su gobierno los está escuchando al tomar decisiones sobre cómo manejar Coronavirus.  Con respecto a la participación de los niños en las decisiones sobre su entorno, en todas las regiones, la mayoría de los niños sintieron que no había diferencia desde el coronavirus. Más niños de América Latina y Caribe (26,4%) sintieron que su participación en tales decisiones era mejor ahora, en comparación con, por ejemplo, los niños de la región de Europa Este (7,5%).
Como corolario de este balance, merece la pena ver el resumen de lo más positivo y lo más negativo del confinamiento a juicio de los niños, niñas y adolescentes que participaron en esta consulta.

     EXPERIENCIAS POSITIVAS
*  Muchos niños y niñas informaron que no están afectados/as y algunos/as dicen que las cosas fueron mejores para ellos y ellas durante el Coronavirus.
*  Muchos disfrutaron de tener más tiempo para pasar con su familia.
*  Niños y niñas dijeron que el no ir a la escuela les dio la oportunidad de aprender nuevos pasatiempos y relajarse.
*  Para otros niños y niñas, el hecho de no tener que asistir a la escuela significaba que se sentían más seguros, por ejemplo, en la escuela o en sus comunidades locales, y menos ansiosos por tener que hablar en clase.
*  Algunos niños y niñas sentían que el encierro era algo bueno porque significaba que había menos contaminación y eso podría ayudar a frenar el cambio climático.
 
EXPERIENCIAS NEGATIVAS
*  Sin embargo, otros niños y niñas informaron de experiencias negativas desde el comienzo de la pandemia de coronavirus.
*  Muchos/as dijeron que echaban en falta a la escuela, a sus amigos y a otros miembros de su familia.
*  Para algunos/as esto tuvo un impacto significativo en su salud mental.
*  Niños y niñas también hablaron de la falta de cercanía física y de abrazar a su familia y amigos, perdiendo hitos clave como los cumpleaños y la graduación.
 
Para saber más:
https://www.tdh.ch/sites/default/files/covidunder19_technical_annex_en_20201209.pdf

Fuente Tierra de Hombres

Los jóvenes deben participar de manera más central en la toma de decisiones de esta crisis.

La infancia, adolescencia y juventud no son solo chivos expiatorios. 
En estas circunstancia su visión y aportaciones a la sociedad también valen.

Hoy traemos un estudio reciente que avala esta posición:



Barry Percy-Smith,    
Professor of Childhood Youth and Participatory Practice,    
University of Huddersfield.    

Los hallazgos del estudio brindan una crítica convincente de las decisiones políticas que afectan a los jóvenes al mismo tiempo que refuerzan la idea de que los jóvenes deben participar de manera más central en la toma de decisiones, especialmente durante una crisis. 

La Covid-19 una oportunidad para conectar.

 Nuestra investigación destaca que algunos jóvenes sienten que sus voces y preocupaciones no han sido reconocidas, que se les ha impedido hablar y hacer preguntas como resultado de su edad. Incluso cuando los jóvenes han tomado la iniciativa de organizar campañas para escribir cartas a los líderes, reciben poca respuesta.....

Acceso al artículo


La juventud como chivo expiatorio.

Para desarrollar una estrategia de contención del virus eficaz, 
es necesario dejar de lado la visión adultocéntrica 
e incorporar a los jóvenes a las decisiones de política pública.

                    Pablo Vommaro Pandemia y Juventud, 

Robert Pricop/Unsplash)

Sin evidencias para culpar a los jóvenes, se plantea un debate inconducente que nos debilita frente a desafíos que sólo van a crecer. ¿Quiénes son los trabajadores de reparto, delivery y plataformas que han continuado trabajando en condiciones cada vez más precarizadas aun en los momentos más estrictos de la cuarentena? ¿Quiénes son los que sostienen la primera línea del sistema de salud, las enfermeras que se inician, los médicos residentes? ¿Quiénes están en los barrios populares, en las comunidades y en los territorios de la economía popular trabajando junto a las mujeres para garantizar la alimentación, el apoyo escolar o las medidas de cuidado y protección ante el virus? ¿Quiénes han perseverado en la educación virtual a pesar de desigualdades crecientes en conectividad, acceso a dispositivos y condiciones habitacionales, contando con el apoyo de madres, padres y docentes?.

La respuesta: las y los jóvenes.
Por eso, plantear que las juventudes están en las fiestas clandestinas o aglomerados en playas, ríos y centros de veraneo es ver sólo una parte del guion y ocultar película. Ante el aumento sostenido de contagios y muertes por el virus se ha instalado un debate acerca de la responsabilidad de las juventudes, a partir de una nota publicada en el Dipló por José Natanson (1), donde llamaba la atención sobre el riesgo de cargar las tintas sobre los jóvenes, respondida por un artículo de Daniel Feierstein (2).
En esta nota sostengo que culpabilización de las juventudes ante el alza de la pandemia no responde a evidencias, sino más bien a un discurso contraproducente que no contribuye a evitar contagios o a promover políticas de cuidado y prevención. ¿A qué se debe este discurso acusatorio hacia los jóvenes?.

Culpables
Una de las causas que dan cuenta de este fenómeno es la falta de escucha hacia las voces juveniles, la ausencia de una mirada generacional en los discursos mediáticos y las políticas públicas y el predominio de una perspectiva adultocéntrica, que produce las juventudes a imagen y semejanza de lo que los adultos esperan que los jóvenes sean.
No se trata, como sugiere correctamente Feierstein, de pensar los jóvenes versus los adultos. Lo necesario, coincidiendo con Natanson, es incorporar la perspectiva generacional, escuchar, reconocer y visibilizar a las juventudes y sus diversas prácticas en tiempos de pandemia. Generar empatía, diálogo y comprensión, más que acusaciones morales, culpabilización y solo punición.
Estamos de acuerdo con Feierstein en que tenemos que entender los comportamientos juveniles dentro de una dinámica social más amplia. Las conductas de desaprensión, los discursos que critican o llaman a no cumplir las medidas sanitarias dispuestas por los gobiernos y quienes muchas veces no dan el ejemplo son dirigentes adultos y no las juventudes. Las y los jóvenes se producen y son producidos como expresión y parte de lógicas sociales más amplias y es por eso que depositar en ellos las causas de todos los males y usarlos como chivo expiatorio provoca rechazo y reacciones negativas por parte de los propios jóvenes, cuyos comportamientos supuestamente se busca cambiar.
Junto con las niñas y los niños, las y los jóvenes son quizá el sector social menos considerado en la pandemia. Como parte de una omisión más general que se arrastra desde hace años, la mirada juvenil estuvo ausente de las políticas públicas impulsadas para mitigar o contrarrestar el avance del virus.
Los jóvenes encararon la virtualización de la educación como pudieron, la mayoría vieron precarizadas sus vidas y sus condiciones laborales, muchos de los que habitan los barrios populares fueron criminalizados y perseguidos por fuerzas de seguridad. También protagonizaron las estrategias comunitarias y populares de cuidado y protección. Pero esto se invisibiliza enfocando sólo en las juventudes de sectores medios y medios altos urbanos que se aglomeran en las playas y los ríos y que concurren a las llamadas fiestas clandestinas.
La dimensión afectiva, vincular, de sociabilidad y encuentro es poco considerada en este debate. Fue subvalorada en los últimos meses y lo sigue siendo. Por un lado, la pandemia mostró una ambivalencia. Potenció las relaciones y comunicaciones a través de los espacios digitales (principalmente habitados por jóvenes). Al mismo tiempo, esta expansión del mundo digital mostró la necesidad de los encuentros presenciales. Lo virtual no es suficiente si de emociones y sociabilidad juveniles se trata. El encuentro corporal, cercano, sigue siendo fundamental, potente y valorado por las y los jóvenes.
Así las cosas, ¿qué previsiones se tomaron para incorporar las prácticas juveniles de esparcimiento, ocio y tiempo libre en la planificación de la temporada de verano en pandemia? Se hizo hincapié en los protocolos para los lugares de alojamiento, para el transporte o para el ingreso a las localidades. Pero, una vez más, la mirada generacional estuvo ausente a la hora de pensar qué harían las juventudes, protagonistas del verano, para encontrarse y celebrar.
La prohibición, la punición y las restricciones (necesarias para mitigar la pandemia) prevalecieron, sin pensar en alternativas que las complementen. Si hay cosas prohibidas, ¿qué es lo que se habilita? ¿Cuál es la posibilidad, lo que se ofrece como opción, lo que sí se puede hacer?.

Recreación responsable
Una idea concreta que aún es posible implementar: crear una mesa de trabajo con organizaciones y referentes juveniles para pensar alternativas que hagan posible la recreación y el disfrute del tiempo libre en el verano sin generar situaciones de descuido y riesgo. Es decir, convocar a las juventudes, escucharlas, reconocerlas, dialogar. Prevenir y prever, más que actuar luego de que los descuidos se produjeron.
Esta dimensión de interlocución y argumentación es fundamental, porque la evidencia muestra que solo apelar a una responsabilidad con el prójimo y con las personas mayores desde un discurso adultocéntrico no genera los efectos buscados. No se trata de justificar o resignarse a la irresponsabilidad social. Pero es necesario que las y los jóvenes comprendan la importancia del cuidado individual y social y sean convocados a pensar juntos las alternativas concretas para lograrlo.
Las dimensiones sociales y colectivas son fundamentales en estos esfuerzos. El relajamiento de los cuidados en las últimas semanas muestra, además del cansancio de grupos cada vez más amplios de la población, que el discurso de la responsabilidad individual tiene sus límites: se agota. Y que es necesario enfatizar un mensaje de prevención y cuidado social, colectivo, comunitario. No exigirles a las juventudes comportamientos que otros grupos sociales son incapaces de tener. Buscar a los jóvenes como aliados de estas iniciativas y no construirles como chivos expiatorios de los males sociales es un camino a explorar.
Por otra parte, sabemos que el aumento de los casos en los últimos días no se debe a las aglomeraciones juveniles o solo a la nocturnidad. Es más bien un efecto de discursos y prácticas sociales habilitadas desde las políticas públicas. Con bares repletos, transportes públicos sobreocupados y empleadores forzando a los trabajadores a regresar a la presencialidad, ¿el rebrote es causado por las juventudes? Ya se sabe que los contagios crecen en lugares cerrados poco ventilados. Quizá los gobiernos deberían preocuparse más por evitar estos comportamientos, promover el teletrabajo (para que haya producción con menos circulación) e incentivar una gastronomía estival únicamente al aire libre, que por culpabilizar a las juventudes.
Desde ya, para tomar medidas efectivas de mitigación de la pandemia hacen falta políticas públicas activas que promuevan los cuidados sociales y compensen la inevitable retracción de la actividad económica. El Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y la Ayuda al Trabajo y la Producción (ATP) fueron medidas acertadas en ese sentido; millones de jóvenes los recibieron. Su interrupción atenta contra las posibilidades de protección colectiva de los sectores que más la necesitan y que menos posibilidades tienen de encontrar alternativas al trabajo presencial.
Como señalamos en un reciente documento elaborado por el Grupo de Estudios de Políticas y Juventudes (3), es preciso implementar políticas públicas de prevención y promoción más eficaces, integrales, transversales, situadas y singularizadas, que incluyan las voces juveniles con un mensaje que focalice en las medidas necesarias para el cuidado y las alternativas permitidas ante las restricciones y no tanto en el castigo y la culpa. Es con y desde las juventudes -y no en su contra- que podremos afrontar más afectivamente la actual coyuntura de rebrote y proyectar un mundo mejor en la pospandemia.

1. https://www.eldiplo.org/notas-web/que-hacer-con-los-jovenes-irresponsables/
2. https://www.eldiplo.org/notas-web/apostar-a-nuestra-mejor-version/
3. “Ante la responsabilización de les jóvenes por la nueva ola de contagios”, comunicado del GEPoJu (IIGG-UBA): https://www.facebook.com/gepojuiigg/

* Pablo Vommaro, Profesor e investigador UBA/CONICET-CLACSO. Co-coordinador del Grupo de Estudios de Políticas y Juventudes (IIGG-FSoc, UBA).
Por Pablo Vommaro*
La responsabilidad de los jóvenes en el rebrote de coronavirus generó un debate en el Dipló acerca de su estigmatización y culpabilización. En esta nota, el especialista en juventudes Pablo Vommaro explica que, para desarrollar una estrategia de contención del virus eficaz, es necesario dejar de lado la visión adultocéntrica e incorporar a los jóvenes a las decisiones de política pública.

Más de 100 organizaciones exigen al Gobierno que acabe con los cortes de luz que se reparten por todo el Estado.

 #NadieSinLuz   #NoMásCortes.  

Más de 100 organizaciones de todo el Estado hemos registrado esta mañana una petición 
al Presidente del Gobierno, al Ministerio para la Transición Ecológica y al Ministerio de Derechos Sociales
 en la que les instamos a que, con carácter inmediato, pongan fin a la interrupción del suministro eléctrico
 que vienen sufriendo al menos 12 barrios de todo el Estado. 
Además, criticamos “el posicionamiento de las administraciones públicas 
del lado de los intereses privados de las compañías eléctricas (Endesa, Naturgy u otras),
 rindiéndose ante un discurso simplista, desoyendo sus obligaciones con la ciudadanía 
y alejándose de la protección de los derechos fundamentales”.




  • Los cortes se están produciendo en al menos 12 barrios del territorio español
  • Las administraciones han de garantizar el derecho a una vida digna, que pasa por el derecho al suministro eléctrico

Las organizaciones señalamos que “las compañías eléctricas dejan sin suministro de manera permanente o repetitiva a distintos puntos del territorio español, como a La Cañada Real (Madrid), el Distrito Norte (Granada), Font de la Polvora (Girona), El Puche, La Chanca y El Quemadero (Almería), de Sant Roc (Badalona), el Polígono Sur, El Cerro del Águila, El Tardón y Torreblanca (Sevilla) o Culubret (Figueres)”. Mientras tanto, las compañías aumentan sus beneficios millonarios, suben el precio de la luz un 27%, son señaladas por posibles violaciones de derechos humanos en Latinoamérica y cientos de familias son privadas de sus derechos fundamentales al carecer de suministro.

Las organizaciones advirtimos que “las administraciones públicas asumen y comparten el discurso de las eléctricas, vinculando de manera vaga y generalizada la ausencia de suministro con el cultivo de marihuana”. 
En este sentido, criticamos que “las eléctricas tienden a criminalizar y responsabilizar a los vecinos y vecinas de estos barrios, dejando al margen del discurso factores como la ausencia o antigüedad de las infraestructuras eléctricas en estas zonas o su obligación de garantizar un servicio a sus clientes”. 
Por ello, sostenemos que “la explicación real de los cortes de luz exige una mirada más amplia de la que se está mostrando, pero criminalizar a todas las personas que sufren los cortes de luz es una bomba de relojería social, y resulta profundamente injusto y estigmatizador”.
De este modo, destacamos que el Defensor del Pueblo se ha pronunciado varias veces al respecto de los argumentos expuestos por las compañías eléctricas y las administraciones, expresando que resultan “falaces y peligrosos, pues victimizan a la mayoría de las personas afectadas e incurren en aporofobia”. Por ello, Fernández Marugán ha hecho un llamamiento a la responsabilidad institucional para tratar este asunto con un enfoque más veraz y respetuoso con la dignidad de todos. 
Del mismo modo, recordamos que recientemente distintos expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas afirmaron que “la falta de electricidad no sólo viola el derecho de la infancia a una vivienda adecuada, sino que tiene un efecto muy grave en sus derechos a la salud, a la alimentación, al agua, al saneamiento y a la educación”.

Sin embargo, “a pesar de la crítica situación en la que se encuentran miles de familias por los continuos cortes de suministro eléctrico, las administraciones públicas siguen sin preocuparse por la salud, la vida digna y el bienestar de las familias de estos barrios”.

 En su opinión, el papel de las administraciones pasa por garantizar que “todas las personas tienen derecho a una vida digna, lo que incluye el acceso a los suministros básicos de energía eléctrica. El resto de situaciones deben ser tratadas en su complejidad de forma separada: la vulnerabilidad socioeconómica, la ausencia de perspectivas laborales para parte de la población y el cultivo de marihuana, todos temas difíciles y que exigen un abordaje profundo y multidimensional”.

DOCUMENTACIÓN
 Carta a Presidencia del Gobierno por los cortes de luzDescarga
 Carta a la Ministra Transición Energética por los cortes de luzDescarga
 Carta al Ministro de Derechos Sociales por los cortes de luzDescarga

    1. AA VV de Cañada Alshorok Sector 5
    2. Ajuntamiento Albaicín (Granada)
    3. Ajuntamiento Centro-Sagrario (Granada)
    4. Alianza contra la Pobreza Energética
    5. Alianza de Mareas y Movimientos Sociales
    6. Alianza por la Solidaridad
    7. Andaira, S. Coop. Mad.
    8. Anticapitalistas
    9. Asablea Interprofesional Granada
    10. Asamblea Feminista Unitaria de Granada
    11. Asamblea local Izquierda Unida Granada
    12. ASIGE
    13. Asoc. Vecinal El pueblo que queremos
    14. Asocación de Vecinos de Maliaño
    15. Asociaciò Veïns i Veïnes el Besòs
    16. Asociación Andaluza de Barrios Ignorados
    17. Asociación Antirracista Raíces
    18. Asociación Apoyo
    19. Asociación Barró
    20. Asociación Cultural Candela (Madrid)
    21. Asociación Cultural Tabadol de la Cañada Real
    22. Asociación de Mujeres Gitanas Romi Serseni
    23. Asociación de vecinos “Casería de Montijo” (Granada)
    24. Asociación Desarrollo Comunitario Intercultural (ADCIL)
    25. Asociación Domitila Hernández, Por la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres
    26. Asociación El Fanal
    27. Asociación ForoServSocial Madrid (Asociación para la Defensa de los Servicios Sociales Públicos)
    28. Asociación Gitana Anaquerando
    29. Asociación Juvenil Amigos de Almanjayar y Cartuja
    30. Asociación Libre de Abogadas y Abogados (ALA)
    31. Asociación madrileña de Salud Pública
    32. Asociación Morvedre Acull Sagunto
    33. Asociación NORU
    34. Asociación Nueva Cartuja (AAVV Granada)
    35. Asociación para el Desarrollo Glocal Engranaje
    36. Asociación para la Defensa de las Pensiones Públicas de Canarias
    37. ASOCIACIÓN PASOS PARTICIPACIÓN
    38. Asociación Primero Vivienda Granada
    39. Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía
    40. Asociación Provivenda (Andalucía)
    41. Asociación San Francisco de Asís
    42. Asociacion SocioCultural la Paz
    43. Asociación Vecinal Alto del Arenal
    44. ATD Cuarto Mundo España
    45. Boza Sur
    46. Buscando Vivir
    47. Café Feminista
    48. Centro de Asesoría y Estudios Sociales (CAES)
    49. CGT (Federación provincial de Granada)
    50. CGT Costa Granada
    51. CGT-MCLMEX
    52. Circulo de Silencio Vitoria
    53. Círculo del Silencio Pontevedra
    54. CNT Sevilla
    55. Colectivo Feminista Las Garbancitas
    56. Colectivo feminista Las Tejedoras
    57. Colectivo parad@s de Terrassa
    58. Comunidades Cristianas Populares de Andalucía
    59. Coordinadora Asambleas de Trabajadores/as en Paro
    60. Coordinadora de Barrios
    61. Coordinadora de Vivienda Madrid
    62. Coordinadora Granadina de ONGDs CONGRA
    63. Cp San Carlos Borromeos
    64. Donantes de Risas
    65. Ecologistas en Acción
    66. El Desván Social
    67. Enginyeria Sense Fronteres
    68. Federación Autonómica de Asociaciones Gitanas de la Comunidad Valenciana
    69. Federación Red Artemisa
    70. Fundació Ateneu Sant Roc
    71. Fundación Gizakia Herritar
    72. Fundación Lestonnac Montaigne
    73. Fundación Manolo Moreno por una Vivienda Digna-Granada
    74. Fundación PROCLADE Vigo
    75. Fundación Secretariado Gitano
    76. Gonzalo Aróstegui Lasarte
    77. Granada Acoge
    78. Granada Visible
    79. Grup de Solidaritat Es l’hora
    80. Grupo de inequidades en salud-salud internacional Sociedad madrileña medicina familiar y comunitaria
    81. Igualdad UGT Madrid
    82. Integración Para la Vida (INPAVI)
    83. Irídia – Centre de Defensa de Drets Humans
    84. Izquierda Anticapitalista Revolucionaria – IZAR
    85. Jóvenes Pensionistas
    86. La Garbancita Ecológica
    87. Madres por el Clima
    88. Marea Verde Granada
    89. Morvedre Acoge
    90. Mundo en Movimiento
    91. Oxfam Intermon (Granada)
    92. Parroquia Ntra Sra de la Guía, Madrid
    93. Plataforma Bienvenod@s Refugiad@s de La Rioja
    94. Plataforma de pensionistas de Sanse
    95. Plataforma Interdistritos Barrios Hartos (Sevilla)
    96. Plataforma Metropolitana de Granada por las pensiones públicas
    97. Plataforma por un Nuevo Modelo Energético
    98. Plataforma RMITuDERECHO
    99. Red Artemisa
    100. Red Solidaria de Acogida
    101. Red de Solidaridad Popular Latina Carabanchel
    102. Rede de apoio ás persoas refuxiadas
    103. Rede Social Galicia Sur
    104. Sant Roc Som Badalona
    105. Sindicato de Inquilinas e Inquilinos Casa de Paso
    106. Sindicato de Inquilinas e Inquilinos Madrid
    107. Stop Desahucios Granada 15M
    108. Unión Romaní Madrid
    109. USTEA Granada
    110. Zoralé Romís