Los niños creen que los genios son hombres... excepto si son negros
Los estereotipos se
forman a una edad temprana y varían según el género y la raza.
Un
estudio publicado por investigadores de la Universidad de Nueva York
muestra que,
aunque los escolares de su ciudad asocian la brillantez con
hombres más que con mujeres,
este prejuicio se revierte cuando la
comparación es con personas negras.
Además, el grupo étnico de los
pequeños no influye en esta decisión.
Un estudio publicado esta semana en la revista Journal of Social Issues analiza cómo afecta la etnia a los estereotipos de género. Los resultados sugieren que el grupo étnico de los propios pequeños no cambia estas ideas preconcebidas.
“Los niños y niñas relacionan la brillantez, el ser ‘muy, muy listo’, con hombres blancos más que con mujeres blancas, pero no muestran la misma asociación al comparar hombres negros con mujeres negras”, explica a Sinc el investigador de la Universidad de Nueva York (EE UU) y coautor del estudio, Andrei Cimpian.
El equipo de investigadores preguntó a más de 200 niños y niñas de entre 5 y 6 años pertenecientes a escuelas de Nueva York para comparar sus ideas sobre las capacidades intelectuales de hombres y mujeres, blancos y negros.
Para ello, mostraron a los pequeños imágenes de ocho pares de adultos en sitios cotidianos como oficinas y casas.
Cada fotografía mostraba una pareja de distinto sexo pero de la misma
raza. Los investigadores dijeron a los niños que una de las dos
personas de la imagen era “muy, muy inteligente”. A continuación, les
invitaron a adivinar quién.
Los resultados para las parejas
blancas replicaron lo observado en estudios anteriores. No depende de la raza propia.
Cimpian es coautor de un conocido trabajo publicado en 2017 en la revista Science. En él, mostraron que las niñas cambian la visión que tienen de su propio género con 6 años, cuando empiezan a asociar la brillantez más con los varones.
“Replicamos el estereotipo de ‘hombre brillante’ al preguntar sobre personas blancas de nuestro hallazgo anterior, pero esto se revertía con las mujeres y hombres negros”, comenta Cimpian. En ese último caso, los niños asociaban la brillantez más con ellas que con ellos.
Cimpian considera que esto puede deberse, al menos en parte, “a la negatividad con la que los niños ven a los hombres negros desde pequeños, al menos en los Estados Unidos”. Esto, añade, “puede facilitar la asociación de rasgos negativos, más que de positivos”, en este grupo.
Los autores afirman que el estereotipo sobre la brillantez es clave en la brecha de género y raza en ciencia.
El psicólogo explica que para este nuevo trabajo quisieron analizar
la posibilidad de que los estereotipos de género cambien según el grupo
étnico sobre el que se pregunte a los niños. También tomar en
consideración la propia raza, que “parece no importar tanto” como la de
la persona que se juzga: de hecho, los niños latinos, afroamericanos y
asiáticos coincidían con sus compañeros blancos en sus ideas
preconcebidas.Todo esto casa, según el autor, con lo observado en adultos, donde los estereotipos de género también se aplican de forma diferente según la raza. “Los estereotipos de género surgen pronto y también se matizan desde una edad temprana”. Con ‘matizar’, Cimpian se refiere al hecho de que los niños piensen diferente sobre hombres y mujeres según otras identidades sociales, como el grupo étnico.
Los resultados del estudio señalan, según el experto, la necesidad de tener en cuenta cómo el género y la raza se cruzan en las mentes de los niños a la hora de diseñar políticas para abordar los estereotipos. Según los autores, el estereotipo sobre quién puede o no puede ser brillante es un factor clave en la brecha de género y raza observada en aquellos campos que valoran el talento intelectual, como la ciencia y la tecnología.
*Sergio Ferrer. Periodista científico. Amante de la paleontología, la cultura japonesa, los cómics, la paella y Madrid. Exbiólogo. Colaborador de SINC.