Evaluación estratégica sobre
Informe 2015.
Fuente Observatorio Internacional de Justicia Juvenil
En el
transcurso de estos últimos años, la Coalición Financiera Europea contra la explotación sexual comercial online de niños (CFE) ha contado en su
misión con la ayuda del centro europeo de ciberdelincuencia de la
Europol (EC3), que ha redactado dos importantes informes sobre esta
materia.
El primer informe, titulado ‘Evaluación
estratégica de la explotación sexual infantil con fines comerciales’, de
2013, tenía como objetivo identificar las tendencias en la producción,
distribución y acceso al material pedopornográfico. El informe concluía
con la posibilidad de que la actividad pornográfica se desplace para
evolucionar en el seno de una red menos visible y muy difícil de
rastrear, la ‘internet profunda’ (Deep Web).
Más recientemente, en febrero de 2015, salió a la
luz un segundo informe con el mismo título, ampliando y actualizando
estas investigaciones, y poniendo al día los cambios producidos en el
campo de la explotación sexual de menores con fines comerciales en
Internet. Este nuevo informe hace referencia a una digitalización de
nuestra sociedad debido a la expansión tecnológica, el aumento de la
cobertura de Internet y el uso masificado de tecnologías móviles; una
evolución de las tecnologías que está desgraciadamente en el origen del
recrudecimiento de este negocio, ya que puede garantizar el anonimato de
las personas que participan en él.
En efecto, la búsqueda de un mayor anonimato a
través del uso de técnicas de codificación en internet es, sin duda, una
de las nuevas tendencias. Esta búsqueda se manifiesta por medio del
uso de opciones alternativas de pago numerosas e innovadoras, el
anonimato de las herramientas proporcionadas por Internet y el negocio
que se dedica a abusar de los servicios legales para distribuir material
pedopornográfico.
Gracias a los escasos riesgos que conllevan la
producción y distribución de materiales pedopornográficos y al carácter
altamente lucrativo de esta actividad, esta última se ha convertido en
un verdadero negocio, según los últimos estudios. Con el desarrollo de
la tecnología, los delincuentes que explotan a los menores pretenden,
fundamentalmente, obtener un beneficio financiero a través de ella.
Además, la lista de delincuentes se ha ampliado a
personas que tienen poco o ningún interés sexual en los niños, tan solo
el interés de producir y distribuir archivos a modo de empresa. En 2014
los países que alojan el mayor número de URL sospechosas de participar
en el negocio de materiales pedopornográficos son, por orden
decreciente: Estados Unidos, Japón, Holanda, Rusia y Ucrania.
Por último, las formas de explotación sexual
infantil han evolucionado también, aprovechando las nuevas tecnologías,
para tener acceso a nuevas fuentes. Se alude a la aparición de ‘procesos
de extorsión sexual’ como la transmisión en directo por internet (live streaming).
Sobre la base de estas informaciones, el centro de
ciberdelincuencia de la Europol recomienda a la CFE acordar una
definición jurídica del significado de la explotación sexual infantil
con fines comerciales. El objetivo es cubrir el mayor espectro posible
de las formas que puede tomar este negocio y sus componentes en línea,
con el fin de llevar a cabo una lucha más eficaz.
Se trataría también de considerar las diferencias
que existen entre la web, la ‘internet profunda’ y las redes privadas
virtuales, también llamadas ‘red oscura’ (Darknet). Porque si
el campo de actividad comercial continúa siendo más débil en el seno de
la red oscura y de la ‘internet profunda’ en comparación con la
actividad cuantificable de la web, el material pedopornográfico que
tiende a desarrollarse con la ausencia de regulación está a su vez
‘hecho a medida’, en función de la demanda y puede ocasionar perjuicios
muy graves. Por ello, es de gran importancia prestarle una atención
particular.
La urgencia reside también en el hecho de poner en
práctica campañas que no estarían limitadas a los niños, sino que
además incluirían a sus padres con el fin de mantenerlos informados de
la existencia de nuevas formas de comportamiento delictivo, como la
extorsión sexual comercial.
En último lugar, promueve la continuación del
estudio y la identificación de medios de pago relacionados con la
distribución comercial de material pedopornográfico, el desarrollo de
tecnologías que rastrean los abusos y el intercambio de informaciones,
así como un mayor control de los negocios de la ‘internet profunda’ y
de la ‘red oscura’, que son hasta el momento terrenos totalmente
desregularizados en Internet.
El Observatorio Internacional de Justicia Juvenil
elogia el trabajo llevado a cabo por el centro de ciberdelincuencia de
la Europol y la Coalición Financiera Europea para luchar contra la
explotación sexual infantil. El OIJJ también hace un llamamiento a
continuar los esfuerzos de formación y de prevención con la finalidad de
concienciar sobre la existencia de nuevos comportamientos delictivos
nacidos del desarrollo del mundo digital.