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Los suicidios en menores alcanzan máximos históricos

La Sociedad Española de Psiquiatría advierte de que “hay señales claras de que nos están pidiendo ayuda” Los suicidios en menores de 30 años han crecido un 7,9 % en un año, consolidándose como su primera causa de muerte absoluta, por delante de los accidentes de tráfico y los tumores, e inquietan especialmente los adolescentes de entre 15 y 19: en 2022, se quitaron la vida 75, un 41,5 % más que en 2021. 

DEIA-Efe

Madrid | 30·12·23 | 10:38


“Hay señales claras de que nos están pidiendo ayuda”, afirma a EFE Manuel Martín, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), tras analizar la reciente estadística Defunciones según la Causa de Muerte del INE, que arroja, por quinto año consecutivo, un incremento de los suicidios.

Muertes que han alcanzado cifras históricas en ambos sexos (3.126 hombres, que suben un 4,8 %, y 1.101 mujeres, en cuyo caso el incremento es del 7,8 %), con lo que se han convertido en la principal causa de defunción externa global. Un total de 4.227 personas, un 5,6 % más que en 2021. 11,6 al día.


341 suicidios


“El año pasado nos preocupaban muchísimo los suicidios infantiles, que fueron 22 en 2021, una cifra absolutamente inaudita en España”, comenta Andoni Ansean, presidente de la Fundación Española para la Prevención del Suicidio. Ahora que ese número ha vuelto a lo que “desgraciadamente era habitual” (12 menores de 14 años en 2022), los expertos permanecen alerta a lo que está pasando entre los 15 y los 29, donde el suicidio se ha erigido como la primera causa de muerte absoluta, sea natural o externa. En todo ese grupo, se contabilizaron 341 muertes por suicidio, 20 más que por accidente de tráfico (320) o tumores (276). Es un 7,9 % más que el año anterior (316), cuando ya habían crecido un 5,3 % respecto a 2020 (300).


No es la primera vez que el suicidio supera las otras dos causas de defunción más comunes en los menores de 30 años, pero sí lo es que este patrón se reproduzca en todos los subgrupos etarios. Así, en el de 25-29, se produjeron 102 defunciones por cáncer y 120 por un siniestro frente a las 135 por suicidio; en el de 20-24, se registraron 100, 126 y 131, respectivamente. El caso de los adolescentes es aún más alarmante: 75 (44 chicos y 21 chicas, un 41,5 % más que en 2021, cuando fueron 53), se quitaron la vida frente a los 74 que murieron en carretera o los otros 74 que fallecieron por cáncer. Es la cifra más alta de la historia tras rebasar los 70 de 2018.


Las autolesiones se multiplican


La salud mental ha desbancado a la violencia como motivo de consulta de los adolescentes a la Fundación ANAR; dentro de ella, la conducta suicida es la que más llamadas acaparó en 2022 (7.928 por ideación suicida e intentos de suicidio, el 17,5 % del total), con lo que se ha multiplicado por 34,8 en una década. Por detrás se sitúan las autolesiones, que han pasado de las 71 en 2012 a 3.243 en 2022, casi 46 veces más. Suicidio y autolesiones son dos cosas distintas, aclara el doctor Martínez, porque el daño que se infligen a sí mismos los adolescentes, aunque puede ser un indicador de riesgo, no siempre tiene una intencionalidad suicida y “muchas veces obedece a otro tipo de fenómeno que tiene que ver con la descarga de tensión o un ansia importante que no se libera”.


Aun así, “no cabe duda de que están lanzando mensajes”, porque la demanda de atención en salud mental que empezó a notarse con la pandemia “ha aumentado claramente”, y eso se refleja en el engrosamiento de las listas de espera. “Nos está dando señales de que algo está ocurriendo”, coincide Asean, que prosigue: “cualquiera que trabaja con chavales en una escuela, instituto, centro de salud, ha notado el aumento de la ideación, las autolesiones y los comportamientos o intentos suicidas”.


El riesgo de suicidio aumenta con la edad, sobre todo en varones: la tasa entre chicos de 15 a 29 años es de 7,64, mientras que la de los mayores de 79 se quintuplica a 37,38; en el caso de las chicas se duplica de 3,85 a 6,97. De hecho, el número más alto de muertes por suicidio se da en población de 55 a 59 (479, un 18 % más), aunque la tasa mayor la presentan mayores de 79 (18,19) y la subida más acusada (26,1 % con 275 suicidios) apareció en la franja 70-74. Con todo, la tasa española (7,87) es de las más bajas de la UE, por encima de Chipre, Malta, Grecia, Italia y Eslovaquia, y muy lejos de Lituania, Hungría y Eslovenia.


024


Teléfono conducta suicida. Desde que se pusiera en marcha hace algo más de año y medio, el teléfono 024 de atención a la conducta suicida ha recibido más de 178.000 llamadas, más de mujeres que de hombres, de las que el 8,2 por ciento presentaban un riesgo alto y un 4 % eran tentativas de suicidio. De acuerdo con los datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad, de las 178.122 llamadas que el 024 –una línea atendida por Cruz Roja que da cobertura a todo el país las 24 horas del día– ha atendido entre el 10 de mayo de 2022 y el 30 de septiembre de 2023, 7.555 ha sido necesario derivarlas al servicio que proporciona el 112.

Informe PISA

Hay una caída generalizada en todo el mundo, salvo 2 países, 
que se explica en principio por el cierre de los centros educativos por la Covid. 

España empeora su nivel de matemáticas, lectura y ciencia, 
pero aguanta frente al resto en “el peor PISA de la historia”.
Dentro de ese descenso general, España ha aguantado mejor el tirón 
que otros países, con lo que en términos relativos hemos mejorado. 
Es la primera vez que nuestro alumnado está 
en la media europea en matemáticas, ciencia y lectura.




El resultado de esta edición, que llega un año tarde por la pandemia, es atípico. Se esperaba malo, pero ha sido todavía un poco peor del que la gente que sabe de esto auguraba. Hay una caída generalizada en todo el mundo, excepto algunos países asiáticos como Japón y Corea, que se explica en principio por el cierre de los centros educativos por la Covid. Pero dentro de ese descenso, España ha aguantado mejor el tirón que otros países, con lo que en términos relativos hemos mejorado. Es la primera vez que nuestro alumnado está en la media europea en matemáticas, ciencia y lectura.

Es por demérito ajeno en parte, sí, pero también hay que valorar (algo al menos) el esfuerzo que se hizo para mantener los centros abiertos y la labor del profesorado. Fuimos de los países que menos días cerraron, 45. Y eso, dicen los expertos, se nota en un contexto en el que en media en Europa se han perdido conocimientos equivalentes a dos trimestres escolares.

Por lo demás, a la espera del análisis profundo de los microdatos que permita localizar otras historias y circunstancias con más detalle, es parecido a otras ediciones. En España las comunidades del norte dan mejor, bastante mejor que las del sur. Los chicos ofrecen mejor rendimiento por las materias evaluadas (ciencias, matemáticas y lectura) pese a que en la escuela en general suelen ir peor, y además ellos se desploman en lectura. Ellas tienen unos resultados más equilibrados.

Hemos preparado una pieza con unos cuantos gráficos para que miréis los datos de vuestra comunidad (¿cómo ha rendido? ¿tiene mucho alumnado excelente, poco?) y otras cuestiones como los resultados por países. También incluiremos las reacciones del Ministerio de Educación, que va a valorar el resultado de España este mismo martes. 


Bilingüismo: mejor inglés, peores conocimientos

Esta semana también os hemos contado una encuesta entre el profesorado para medir su opinión sobre los programas bilingües en la escuela. Los resultados no van a sorprender tanto, pero siempre es necesaria información fehaciente para confirmar lo que la experiencia personal indica. El bilingüismo, opina el profesorado que lo imparte y lo ve a diario, eleva el nivel de inglés (solo faltaba), pero lo hace a costa de perjudicar el aprendizaje de los contenidos de las asignaturas. El pensamiento es unánime: el 97,9% de los preguntados coincide en este diagnóstico.

Además, estos programas tienden a aumentar la segregación del alumnado, porque la tendencia es a agrupar a los estudiantes por nivel de inglés. Y, ¿quién maneja mejor el idioma? Quien tiene los medios para pagarse las clases, otro ejemplo de que intuición y realidad estudiada pueden coincidir. Además, las clases en inglés provocan que el alumnado se retraiga y participe menos en clase, con la pérdida para la riqueza del aprendizaje que eso implica. Os dejo aquí el enlace, con un montón de gráficos con los resultados y la consecuencias del método bilingüe.                         

Derechos de los niños: la protección de la UE a los niños

Los derechos y la protección de la infancia como prioridad de la UE: la protección y promoción de los derechos del niño ha sido uno de los principales objetivos de la UE y del Parlamento Europeo, consagrado en el artículo 3 del Tratado de Lisboa y en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE.


Noticias

Parlamento Europeo

16.nov.2023


El Parlamento colabora estrechamente con la Comisión Europea, las agencias de la UE, el Consejo de Europa y los organismos nacionales para salvaguardar los derechos de los niños y garantizar sus derechos a través de la legislación.


El Parlamento nombró a un coordinador sobre los derechos de la infancia, que actúa como punto de contacto central para supervisar y garantizar que sus derechos se incluyan en las políticas y la legislación de la UE.


Conla estrategia de la UE 2021-2024 sobre los derechos de la infancia, adoptada en marzo de 2021, la UE pretende combatir la pobreza, la exclusión social, la discriminación y cualquier tipo de intimidación.


La UE ha acordado una Garantía Infantil Europea, cuyo objetivo es garantizar que todos los niños de la UE, incluidos los que están en riesgo de pobreza, tengan acceso a la asistencia sanitaria y la educación. Cada país de la UE ha nombrado un coordinador de la garantía infantil, responsable de presentar sus planes de acción nacionales hasta 2030.


Lucha contra el trabajo infantil


Como parte de sus esfuerzos por acabar con el trabajo forzoso en todo el mundo, la UE trabaja en la erradicación del trabajo infantil. En octubre de 2023, los eurodiputados adoptaron su posición sobre la prohibición en el mercado de la UE de los productos fabricados utilizando mano de obra forzada.


En mayo de 2022, la Comisión presentó una estrategia actualizada en favor de una Internet mejor y más segura para niños y jóvenes.


Prevención del abuso sexual infantil en internet


En noviembre de 2023,el Parlamento adoptó su posición sobre nuevas normas destinadas a prevenir y detener el abuso sexual infantil en línea, protegiendo al mismo tiempo la privacidad.


Las nuevas normas obligarían a los proveedores de servicios de alojamiento y mensajería a evaluar el riesgo de uso indebido de sus servicios y a tomar medidas proporcionadas y eficaces para mitigar los riesgos, evitando al mismo tiempo la vigilancia masiva.


Lucha contra la trata de seres humanos


Los niños pueden ser más vulnerables que los adultos y, por tanto, correr un mayor riesgo de convertirse en víctimas de la trata de seres humanos, especialmente como consecuencia de factores como la pobreza, la violencia y la discriminación.


La Comisión propuso reforzar las normas de la UE para luchar contra la trata de seres humanos. El Parlamento adoptó su posición en octubre de 2023 y sugirió nuevas medidas para proteger a las víctimas. La posición constituye la base de las negociaciones con los países de la UE sobre el texto legislativo definitivo.


La guerra de Ucrania puso de manifiesto la necesidad de tomar más medidas para proteger a los niños en las zonas de guerra. En abril de 2022, el Parlamento pidiómás protección para los niños que huían de la guerra en Ucrania. Los eurodiputados afirmaron que la identificación y el registro son fundamentales para proteger a los niños del riesgo de trata, adopción ilegal y otros tipos de abusos.


Seguridad de los juguetes


Los derechos de los niños como consumidores están protegidos por las políticas de salud y consumo de la UE. Los juguetes, por ejemplo, deben cumplir unos criterios de seguridad antes de poder venderse en la UE.


El Parlamento ha venido reclamando cambios en la Directiva sobre seguridad de los juguetes, alegando que no refleja los últimos descubrimientos científicos sobre posibles sustancias químicas nocivas.


En julio de 2023, la Comisión publicó una propuesta de actualización de la normativa. La propuesta tiene en cuenta los avances tecnológicos y problemas de seguridad desconocidos hasta ahora. Establece requisitos más estrictos para las sustancias químicas que pueden causar o favorecer el cáncer, las mutaciones genéticas o dañar las funciones reproductoras. Se prohibirían los metales pesados y las fragancias alergénicas.


Videojuegos


Los eurodiputados aprobaron un informe en enero de 2023 en el que piden normas armonizadas en la UE para proteger mejor a los jugadores, incluidos los niños, en el sector de los videojuegos en línea.


Los eurodiputados reclaman herramientas de control parental más estrictas y normas sobre las solicitudes de compra dentro del juego y el "gold-farming", que consiste en vender objetos virtuales a cambio de dinero real.


Los eurodiputados advierten de los riesgos potenciales que entrañan los videojuegos para la salud mental y advierten del peligro de diseñar juegos que puedan provocar adicción, aislamiento y ciberacoso.


Cinco formas en las que el Parlamento Europeo quiere proteger a los jugadores en línea.


Hábitos alimentarios saludables en la escuela

La UE apoya un plan, en vigor desde 2017, para ofrecer fruta fresca, verdura y leche a millones de niños en las escuelas, desde preescolar hasta secundaria.


En mayo de 2023, el Parlamento demandó más fondos para el plan, así como menos burocracia, contratos más largos para las escuelas y procedimientos de contratación más sencillos. Los eurodiputados también sugirieron que los países de la UE utilicen parte de la financiación para la educación nutricional.

Un país de extraescolares

 Admitamos que la idea de madrugar para que todos entremos a trabajar a la misma hora, como hacían los primeros obreros bajo la tutela estricta de algún silbato, o de fichar en alguna máquina para demostrar que estamos ahí encadenados durante el tiempo suficiente debería hacerse extraña en el capitalismo volátil y globalizado de ese mismo siglo XXI. Pero, como las filas a la entrada del colegio, son realidades que resisten tozudas incluso tras una pandemia planetaria que –decían los agoreros- vendría a cambiar para siempre nuestras vidas.


La Encina

POR IVÁN RODRÍGUEZ

PUBLICADO EL: 9 DE OCTUBRE DE 2023



Pasó septiembre y volvió a dejarnos la imagen de ver caminar a nuestros hijos cabizbajos hacia su fila en el primer día de clase tras el receso estival. Y este texto quizás podríamos dedicarlo a preguntarnos por qué la educación del siglo XXI necesita todavía de filas cuartelarias. En su lugar me ha llamado la atención cuánto nos parecemos niños y adultos en aquello de dejar atrás la ficción vacacional.


Convertimos un tiempo que sabemos excepcional y conquistado a lo ordinario –el verano de nuestras vacaciones pagadas- en una improvisada realidad en la que nos sentimos más auténticos que nunca, lejos de rutinas, horarios y tareas en las que no nos vemos reflejados; por eso dejar ese tiempo es un poco como sellar una traición contra nosotros mismos y por eso se cobra su precio en la moneda del malestar emocional. Debe de ser eso lo que las psicohuestes de la posmodernidad han bautizado como depresión posvacacional. Una tristeza que brota de comprobar que lo que hemos tomado por realidad es una brillante invención, una hermosa pompa de asueto y holganzas varias que explotará cada año al morir agosto, dejando al descubierto lo que somos el resto del año: gente capaz de entregar sin resistencia su tiempo y sus energías a labores que, en muchos casos, ni nos llenan ni nos importan, y en otros nos laceran. ¿Acaso no es este el más pleno triunfo de las sociedades capitalistas que surgieron de la revolución industrial, que nos brindemos voluntaria y rutinariamente a los lazos inflexibles de la jornada laboral?


Admitamos que la idea de madrugar para que todos entremos a trabajar a la misma hora, como hacían los primeros obreros bajo la tutela estricta de algún silbato, o de fichar en alguna máquina para demostrar que estamos ahí encadenados durante el tiempo suficiente debería hacerse extraña en el capitalismo volátil y globalizado de ese mismo siglo XXI. Pero, como las filas a la entrada del colegio, son realidades que resisten tozudas incluso tras una pandemia planetaria que –decían los agoreros- vendría a cambiar para siempre nuestras vidas.


No es casualidad que el trabajo y el colegio hayan aparecido juntos mientras pergeño estas letras para La Enzina. Sería imposible entender el uno sin lo otro en cualquier sentido que se quiera considerar. Se mire como se mire la escuela sigue siendo, en su sentido más básico, un adiestramiento para la realidad laboral de nuestra sociedad. Es una vieja (y difícilmente contestable) idea de la Sociología de la Educación la de que existe alguna clase de correspondencia entre la organización escolar y la laboral. Es decir, que las rutinas escolares, los madrugones, sus rígidos horarios, las tareas repetitivas, los odiosos deberes que se siguen encargando a machamartillo por más que se demuestre su futilidad pedagógica o la nula relevancia de nuestros deseos en el seno de una institución orientada a la contención en la que hay que levantar la mano y pedir permiso hasta para ir al servicio, son un apropiadísimo entrenamiento para, el día de mañana, poder entregar dócilmente nuestra fuerza de trabajo. Miren que bien lo vio venir Irvine Welsh cuando tituló irónicamente su libro de ácidos relatos Si te gustó la escuela te encantará el trabajo (If You Liked School You’ll Love Work). Más que recomendable.


Pensemos en la realidad cotidiana que viven niñas y niños en España. A tenor de la impresión generalizada de la población adulta, que cree firmemente que hoy la educación no educa, que nadie estudia porque no se repite, que el profesorado pasa medio año de vacaciones y que no se exige lo suficiente; los colegios, en fin, son algo muy parecido a un spa vacacional. Pero vaya, no es este el día a día de la chavalada nacional. Un dato que desconoce la mayor parte de nuestra ciudadanía es que la población infantil española pasa más horas escolarizada por término medio que los niños alemanes, británicos o finlandeses. Y que en la secundaria obligatoria supera ya las 30 horas semanales (es decir, rondando una jornada laboral, pero no piensen mal, que es casualidad) y es una brecha con nuestro entorno que se ensancha. Esto por no mencionar que fabricamos los horarios escolares contra los niños y sus ritmos biológicos, en lugar de con ellos, como bien explicaba hace poco mi colega de riñas sociológicas Daniel Gabaldón. Añadan a este panorama de jornadas escolares que las familias tendemos a alargarlas con la parrilla (interminable) de actividades extraescolares, lo que posibilita que haya muchas niñas y niños que ingresen a un centro escolar a las 9 de la mañana pero no lo abandonen –inglés, judo o baile mediante- hasta las 5 de la tarde: 8 horas más tarde (¡ándele, otra jornadita laboral!). ¿Adivinan por qué? Exacto, hacemos coincidir el tiempo escolar con el ritmo de nuestros (locos e inflexibles) horarios laborales. A la fuerza ahorcan, se suele decir.


Ahora simplemente piénsenlo e imaginen los deberes como ese trabajo que –qué remedio- uno tiene que llevarse a casa; o conciban ese tiempo de extraescolares que no deseamos como unas horas de trabajo extra en las que habrá que “calentar la silla”. Eso por no hablar del fenómeno de la prolongación fraudulenta de la jornada laboral (es robar nuestra fuerza de trabajo, pero llámenlo así que suena más chic). Y junten el producto de su imaginación con un dato: en España se trabaja más tiempo que en la mayor parte de los países que se tienen a sí mismos por “la Europa que trabaja”[1]. Lo revelaba Eurostat con datos de 2022: el número promedio usual de horas semanales trabajadas en España y (sobre todo) Grecia y Portugal superaba con creces el dato alemán, holandés y danés. Vaya con los PIGS. Y ahora si quieren, sigan pensando que esta coincidencia entre la resignación al tedio escolar que se prolonga, que parece ser esa cosa tan de aquí, y la aceptación sumisa de que nuestras jornadas laborales deben estirarse más que un día sin pan son sólo una funesta casualidad.


En fin, que en esto del adocenamiento escolar y laboral es mejor no seguir al sentido común y fiarse un poco más de los datos. Eso y no descuidar la memoria porque gran parte del problema radica en una organización de nuestros tiempos laborales y sociales que roza el desvarío sistémico. Deberíamos trabajar menos y ser más productivos justamente para poder olvidar antes el tiempo del trabajo y entregarnos a ese otro en el que sí nos reconocemos y en el que, entre otras cosas, podríamos cuidar mejor de nuestros hijos. Para esto es perentoria e ineludible en nuestro paisaje sociopolítico una ley de racionalización de horarios que apueste, de una vez por todas, por acabar con este imperio de la insensatez que atenta contra nuestra salud física y emocional. Pues lo dicho, hagamos memoria: ¿cuál fue una de las iniciativas legislativas más novedosas de la pasada legislatura que quedó por poco en el tintero tras la convocatoria de las tórridas elecciones del pasado 23-j? Adivinen.


[1] El asunto, por cierto, no puede ser más paradójico si tenemos en cuenta que España fue uno de los estados pioneros, a principios del XX, a la hora de regular la jornada laboral para que esta no excediera de las ocho horas diarias. A veces el devenir histórico es como un chiste, no precisamente de los más logrados.

Gran demanda contra META: "aprovecharse del dolor de los niños”, “engañar repetidamente al público sobre los peligros sustanciales”


Las demandas a las tecnológicas critican su modelo de negocio basado en la economía de la atención para así maximizar el tiempo ante la pantalla, pues se basan en la publicidad: Cuanto más tiempo pasen los usuarios en sus plataformas, más anuncios pueden vender, más dinero ganan. 
En absoluto les importa el contenido y su veracidad, ni el alcance que pueda tener en la sociedad, en los niños, niñas, adolescentes, en las elecciones (es más, se ha demostrado que han influido intencionadamente en las mismas): son unas vulgares depredadoras de dinero, lo demás no les importa. 

Esperamos que estas demandas no se detengan solo en la protección a la infancia y a la adolescencia: si no, otra vez volveremos al "pobrecitos los niños, hay que protegerlos". Si esto es un problema social que se solucione para todos los adultos y los niños, porque no está demostrado que el daño que supuestamente se hace para personas menores de 13 o 18, no se haga también para mayores de esas edades... No está demostrado que la madurez de las personas humanas tengan para la gestión de su vida, su salud... esté automáticamente alcanzada con una marca/frontera/paso como la edad.                                                                                                                                           Asociación GSIA

Meta ha sido acusada de engañar al público sobre los riesgos de sus redes.
  Lavanguardia/Getty Images/iStockphoto

El 6 de enero 2023 ya las escuelas públicas de la ciudad de Seattle habían demandado a Microsoft y Ámazon en defensa de la salud de los estudiantes  (Washington, EE UU)
han sido las últimas en sumarse a una ofensiva contra las grandes tecnológicas en defensa de la salud mental de los estudiantes. Busca cambiar la manera en la que operan TikTok, Instagram, Facebook, SnapChat y YouTube porque explotan el sistema de recompensas del cerebro de los jóvenes para que estos vuelvan una y otra vez a las aplicaciones, y les generan ansiedad, depresión y pensamientos suicidas. “Esta crisis de salud mental ha impactado en la tarea educativa al absorber los recursos de nuestras escuelas”,

El Gobierno de Luisiana también comenzó este año con una recomendación a los distritos escolares y a las escuelas privadas, para que se prohíba TikTok. En este caso, la preocupación es que la información privada de los menores queda en manos de ByteDance, una compañía que tiene su base de operaciones en China.

El condado de Kent, al sur de Seattle, representa a unos 25.000 estudiantes y también se ha sumado a la demanda iniciada por Seattle.

Ya se están presentando más de 100 demandas similares en juzgados federales.

Y estos días se ha presentado una gran demanda contra Meta
La denuncia presentada el martes en los Fiscales Generales de 41 Estados contra la dueña de Instagram y Facebook por “aprovecharse del dolor de los niños” es un nuevo paso para pedir responsabilidades a las hasta ahora intocables redes sociales.
Han denunciado a la compañía presidida por Mark Zuckerberg por “engañar repetidamente al público sobre los peligros sustanciales” de sus redes sociales.

Según el escrito de los fiscales, Meta ha desarrollado sus productos con el objetivo de hacerlos adictivos y dirigirlos a una franja de edad especialmente baja: la de los menores de 13 años. Su objetivo, dice el documento, es “atrapar” a jóvenes y adolescentes. De la misma forma, la coalición de demandantes denuncia que la empresa está recopilando datos de estos menores sin el permiso de sus padres o tutores, violando las leyes federales de Estados Unidos.

Esta demanda es consecuencia de las negociaciones fallidas entre Meta y las fiscalías de los Estados, que desde 2021 han investigado el impacto que estas redes tienen en la salud mental de menores y adolescentes. El medio estadounidense The Wall Street Journal publicó ese año un reportaje con información interna de la compañía en el que señalaba cómo esta era consciente de que Instagram empeoraba la autopercepción de los usuarios sobre sus cuerpos.

La Academia Estadounidense de Pediatría declaró la emergencia nacional a finales de eses mismo 2021, después de ver un “drástico incremento” en las visitas de los servicios de emergencia para atender casos de salud mental, que incluía intentos de suicidio.

El fiscal general de California, Rob Bonta, responsable de la Fiscalía donde se ha presentado la demanda colectiva, ha declarado que “Meta ha dañado a nuestros niños y adolescentes cultivando adicciones para disparar sus ingresos corporativos”.

En un comunicado, la compañía asegura que se sienten “desilusionados porque, en lugar de trabajar de manera productiva con compañías de la industria para crear estándares de edad claros para todos los jóvenes que usan las aplicaciones, los fiscales generales hayan elegido este camino”.

Algunos estados como Utah han aprobado en los últimos meses leyes federales que prohíben el acceso a las redes sociales a menores de 13 años. También exigen que los jóvenes de menos de 18 años necesiten el consentimiento paterno para poder utilizarlas.

Algunos de las anteriores denuncias y pleitos con Facebook como protagonista:

¿Cómo afecta la represión de ayer a nuestra sexualidad de hoy?: 'Creatura'.

De niñas se nos pide borrar la sensibilidad sexual. 

De adolescentes controlarnos, controlar a los otros 
y ocultar el deseo propio para no ser “unas guarras”.

 Luego de adultas la demanda es que, en el sacrosanto espacio de la pareja, 
disfrutemos de todas las prácticas y nos mostremos disponibles casi siempre. 

  Represión, violencia y culpa acompañan la primera educación sexual 
estrangulando nuestra sexualidad adulta.
 
'Creatura', Elena Martín Gimeno (2023).                            


'Creatura' es una película que necesitamos ver porque rompe con un tabú fundamental en la constitución de nuestras sociedadesla representación de la pulsión sexual en la infancia, una pulsión desvinculada del coito, de la heterosexualidad y de los fantasmas pornográficos de los adultos
 
Una pareja joven, en una relación “estable”, sale de la ciudad, se muda al pueblo de la familia de ella y accede así a la posibilidad de una intimidad propia, en una casa propia. El inicio del relato en Creatura nos suena, es el camino a la supuesta felicidad adulta. Un novio sensible, unos padres generosos, tiempo y espacio para construir una vida entre dos. La sexualidad de Mila, sin embargo, irrumpe en escena para molestar el camino hacia una madurez esperada y feliz –¿acaso no molesta siempre la sexualidad femenina cuando no actúa para el deseo de otro?–.

Hay amor, sí, hay apreciación de la belleza compartida, pero ocurre una imposibilidad de abandono y gozo en la relación sexual. Esta incapacidad de acceso al placer se convierte en algo demasiado real; no hay teatro de género que la sostenga. El deseo de Mila se contorsiona entre la búsqueda de satisfacción y la imposibilidad de encontrar un escenario en la pareja donde tenga lugar. Un novio paciente, que no se hace muchas preguntas, permanece a su lado a costa de perder su masculinidad: “soy un tonto”, pronuncia en ese estado de espera o esperanza por el que él también renuncia a la sexualidad a favor del apego y el proyecto convencional de pareja. 

¿Cómo hemos llegado hasta aquí? La historia del deseo se cuenta hacia atrás…

En el filme la directora, actriz y coguionista Elena Martín Gimeno consigue representar de forma inaugural el modo en que represión, violencia y culpa acompañan la primera educación sexual estrangulando nuestra sexualidad adulta. Creatura es una película que necesitamos ver porque rompe con un tabú fundamental en la constitución de nuestras sociedades: la representación de la pulsión sexual en la infancia, una pulsión desvinculada del coito, de la heterosexualidad y de los fantasmas pornográficos de los adultos. Una sensibilidad que existe y que el mundo adulto violenta por negación o por abuso. Vivimos en la falsa creencia de que tabús como este nos protegen, pero: ¿Protegen el bienestar de los cuerpos o, más allá de eso, su objetivo es proteger el orden social bajo una norma determinada? 

Vivimos en la falsa creencia de que tabús como este nos protegen, pero: ¿Protegen el bienestar de los cuerpos o, más allá de eso, su objetivo es proteger el orden social bajo una norma determinada?

Mila es una protagonista que incomoda en todas sus edades. Sus necesidades y su pasión son irreductibles, y la expresión de su pasión rebosa los límites del molde social. Mila es amada, por su familia, por su pareja, pero para sostener ese amor pronto aprende que ha de contenerse, silenciar, cooperar respetando el tabú de su grupo social. A través del bloqueo y la no-representabilidad de las fuerzas y pasiones que nos mueven, el tabú constituye la identidad subjetiva y la social. Su poder, mientras se mantiene el silencio, es absoluto, pero su encantamiento, que pareciera total, se rompe de forma sencilla una vez que un grupo comienza a hablar de un aspecto de lo real que se había mantenido soterrado en el cuarto de atrás de las conciencias.

El acto rompedor de representación de la intimidad que tiene lugar en la película nos recuerda que la frase ya clásica de Audre Lorde: “Tu silencio no te protegerá” tiene relevancia mucho más allá de la denuncia en casos concretos de abuso. El deseo de conversación y de reparación de Mila moviliza la transformación propia y la de las personas de su alrededor. Creatura, con una delicadeza fiera, defiende que ser capaces de hablar, representar e indagar es el movimiento definitivo frente al tabú. Hablar, no necesariamente en voz alta, en la velocidad de las redes o frente a una audiencia. En Creatura el tabú se transgrede en espacios interiores, llevando un poquito más lejos la conversación con los padres, las madres, lxs amantes.

Desde lo femenino aprendemos muy pronto que la represión de nuestro deseo se premia con amor. Es un intercambio: tú controlas y ocultas tu deseo y yo te valoraré positivamente, te querré más

Desde lo femenino aprendemos muy pronto que la represión de nuestro deseo se premia con amor. Es un intercambio: tú controlas y ocultas tu deseo y yo te valoraré positivamente, te querré más. Así lo vive Mila, pues la represión es la demanda que recibe de dos de sus grandes amores: el padre a quien incomoda la niña como ser sexual y el novio que se siente violentado por la forma en que Mila busca la excitación a través de la fantasía. 

De niñas se nos pide borrar la sensibilidad sexual. De adolescentes controlarnos, controlar a los otros y ocultar el deseo propio para no ser “unas guarras”. Luego de adultas la demanda es que, en el sacrosanto espacio de la pareja, disfrutemos de todas las prácticas y nos mostremos disponibles casi siempre.

Elena Martín y su equipo (el guion lo escribe junto a Clara Roquet y la fotografía es de Alana Mejía González) nos recuerdan que la represión no hace desaparecer la sexualidad, sino que la convierte en tensión, en conflicto. El filme se aproxima a lo sexual como una energía cuya represión no implica su agotamiento, sino su transformación en síntoma, en expresión del cuerpo incómodo. El sarpullido en la piel acompaña a la protagonista desde el surgimiento del impulso libidinal en la infancia y reaparece cada vez que el cuerpo encuentra obstáculos –moralistas, patriarcales– para su satisfacción.

El filme, con una delicadeza fiera, defiende que ser capaces de hablar, representar e indagar es el movimiento definitivo frente al tabú. Hablar, no necesariamente en voz alta, en la velocidad de las redes o frente a una audiencia

El deseo toma forma a través de la fantasía, el juego, el placer y sus posibilidades, pero también a través del daño, del susto y de la culpa. La realidad dura detrás del relato de Creatura es que nunca sabremos cómo sería nuestro deseo si de pequeñas no nos hubiesen hecho sentir culpables por tener placer, si de adolescentes no nos hubiesen llamado “guarras” por mostrar nuestro deseo. Algunas aspiramos a un ideal de alegría y libertad sexual, pero la amante que queremos ser hoy no olvida lo que fuimos, lo que fueron con nosotras. Tal vez la pregunta generacional que nos toca hacernos sea: ¿Cómo vamos a vivir, follar y amarnos con esta realidad que ya no es reversible? 

Y aquí el potencial radical de comenzar juntas, caminos distintos...