Pobreza alimentaria grave en la infancia

Afecta a 1 de cada 4 niños en el mundo que no pueden consumir una alimentación nutritiva y variada para que su crecimiento sea óptimo.


Unicef

06/06/2024



En el mundo, alrededor de 181 millones de niños y niñas menores de 5 años –uno de cada cuatro– viven en situación de pobreza alimentaria infantil grave, lo que aumenta en un 50% sus probabilidades de padecer desnutrición aguda que puede ser letal.

  • 4 de cada 5 se alimentan únicamente con leche materna o productos lácteos, o un alimento básico rico en almidón (arroz, maíz o trigo).
  • Menos del 10% se alimenta de frutas y verduras.
  • Menos del 5% de alimentos ricos en nutrientes como huevos, pescado, aves y carne.

"Los niños y niñas que viven en condiciones de pobreza alimentaria grave están en una situación límite", Catherine Russell, directora de UNICEF.


¿Qué es la pobreza alimentaria infantil?


Se trata de la situación en la cual los niños y niñas no pueden obtener ni consumir una alimentación nutritiva y variada para mantener un crecimiento y un desarrollo óptimos en la primera infancia y en etapas posteriores.


Para definirla hay que tener en cuenta las categorías de pobreza alimentaria infantil. En este sentido, si se alimenta a los niños y niñas con:

  • 0-2 grupos de alimentos/día: situación de pobreza alimentaria infantil grave.
  • 3-4 grupos de alimentos/día: situación de pobreza alimentaria infantil moderada.
  • 5 o más grupos de alimentos/día: no viven en situación de pobreza alimentaria infantil.

Causas de la pobreza alimentaria infantil


Un nuevo informe de UNICEF* analiza las causas y repercusiones que tiene la privación alimentaria entre la población mundial más joven, en casi 100 países, según el nivel de ingresos.


Entre las causas, cabe destacar:

  • El impacto socioeconómico de la pandemia de COVID-19.
  • Los efectos de las crecientes desigualdades.
  • Los conflictos.
  • La crisis climática.

En su conjunto, han contribuido a elevar el precio de los alimentos y el coste de la vida a niveles sin precedentes. 


A su vez, diversos factores están agravando la crisis de pobreza alimentaria infantil, entre ellos:

  • Unos sistemas alimentarios que no proporcionan a los niños y las niñas opciones nutritivas, seguras y accesibles.
  • La incapacidad de las familias para permitirse una alimentación nutritiva.
  • La incapacidad de los progenitores para adoptar y mantener prácticas de alimentación infantil positivas.

En muchos contextos, las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados, que son más baratos, bajos en nutrientes y no saludables, se comercializan con estrategias agresivas y son la nueva normalidad en la alimentación infantil.


Una alarmante proporción de niños y niñas que viven en condiciones de pobreza alimentaria consumen estos alimentos y bebidas no saludables que desplazan de sus regímenes alimentarios a otros productos que son más nutritivos y saludables.


"Ahora mismo, es la realidad de millones de niños y niñas pequeños y esto puede tener repercusiones negativas irreversibles para su supervivencia, crecimiento y desarrollo cerebral”, añade Russell.


¿Qué países sufren pobreza alimentaria infantil?


De los 181 millones de niños y niñas que se encuentran en situación de pobreza alimentaria grave, el 65% se concentra en solo 20 países. Alrededor de 64 millones de niños y niñas afectados están en Asia Meridional, y 59 millones en África Subsahariana.


El 65% de los niños y niñas en situación de pobreza alimentaria grave se concentra en estos 20 países: Afganistán, Bangladesh, China, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Egipto, Etiopía, Ghana, India, Indonesia, Myanmar, Níger, Nigeria, Pakistán, Filipinas, Somalia, Sudáfrica, Uganda, Tanzania y Yemen.


En Somalia, por ejemplo, un país afectado por los conflictos, las sequías y las inundaciones, el 63% de los niños y niñas viven en situación de pobreza alimentaria infantil grave y, en las comunidades más vulnerables, más del 80% de los cuidadores declararon que sus hijos no habían podido comer durante un día entero.


En la Franja de Gaza, meses de hostilidades y restricciones a la ayuda humanitaria han provocado el colapso de los sistemas alimentarios y de salud, con consecuencias catastróficas para los niños y las niñas y sus familias. 


Recientemente, se constató que nueve de cada diez niños y niñas de la Franja se encuentran en situación de pobreza alimentaria grave y sobreviven con dos o menos grupos de alimentos al día. Todo ello demuestra el terrible impacto que el conflicto y las restricciones están teniendo sobre la capacidad de las familias para atender las necesidades alimentarias de sus hijos, y de la velocidad a la que esta realidad pone a los niños y niñas en riesgo de desnutrición potencialmente mortal.


Cerca de la mitad (46%) de los casos de pobreza alimentaria infantil grave se da en hogares pobres en los cuales es probable que la limitación de los ingresos familiares sea uno de los principales impulsores, mientras que el 54 % –esto es, 97 millones de niños y niñas– vive en hogares relativamente más ricos, en los que los entornos alimentarios precarios y las malas prácticas alimentarias son los principales factores que determinan la pobreza alimentaria en la primera infancia.


Avances en algunos países


El progreso para acabar con la pobreza alimentaria infantil es lento, pero existen algunos casos de notable éxito:

  • En Burkina Faso la prevalencia de la pobreza alimentaria infantil grave se redujo a la mitad al pasar del 67% en 2010 al 32% en 2021.
  • En Nepal, se redujo desde el 20% en 2011 al 8% en 2022.
  • En Perú, la tasa se ha mantenido por debajo del 5% desde 2014 pese a un prolongado período de declive económico.
  • En Ruanda, pasó del 20% en 2010 al 12% en 2020.

En Burkina Faso, por ejemplo, UNICEF desarrolla un proyecto que permite a los niños y niñas de Thyou alimentarse de manera adecuada. Como Aslam, un bebé de 8 meses y sus tres hermanos. La madre cuenta que es un niño sano y risueño.


Desde que nació Aslam, Fatimata participa en unas sesiones organizadas por UNICEF en las que recibe recomendaciones para alimentar bien a sus hijos. Y nota la diferencia, claramente recuerda cómo sus hijos mayores se enfermaban y estaban muy delgados. 


"Estoy muy agradecida por esta oportunidad que me permite aprender de los consejos para cuidar a mi hijo".


En el marco del proyecto y con la supervisión de agentes sanitarios de la propia comunidad, las madres se reúnen una vez al mes para intercambiar prácticas de nutrición esenciales para niños pequeños y familias. 


Cómo acabar con la pobreza alimentaria infantil


Para poner fin a la pobreza alimentaria infantil, desde UNICEF hacemos un llamamiento a los gobiernos, las organizaciones humanitarias y de desarrollo, los donantes, la sociedad civil y la industria de alimentos y bebidas para, de forma urgente:

  • Transformar los sistemas alimentarios de manera que los alimentos nutritivos, diversos y saludables sean la opción más accesible, asequible y deseable para los cuidadores a la hora de alimentar a los niños y niñas pequeños.
  • Aprovechar los sistemas sanitarios para prestar servicios esenciales de nutrición con el fin de prevenir y tratar la desnutrición en la primera infancia y asesorar a progenitores y familias sobre prácticas de alimentación infantil y cuidado de niños y niñas.
  • Activar la protección social para abordar la pobreza de ingresos a través de la concesión de transferencias sociales (dinero en efectivo, vales y alimentos), de forma que respondan a las necesidades alimentarias y nutricionales de los niños y niñas vulnerables y sus familias.


Resumen ejecutivo del informe en español.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Danos tu opinión, Escribe tu comentario, AQUÍ