La cuestión juvenil. ¿Una generación sin futuro?, Libro,

José Félix Tezanos y Verónica Díaz,
La cuestión juvenil. ¿Una generación sin futuro?.
 SerieColección Ensayo,
 EntidadBiblioteca Nueva S.L,
 ISBN978-84-16938-17-9.

El objeto de esta investigación es arrojar luz analítica y capacidad interpretativa sobre lo que está sucediendo en sociedades como la española con la “cuestión juvenil”.
El texto comienza justificando la expresión “cuestión juvenil”. Para ello se expone que sociedades como la española están experimentando procesos de desarticulación y desorientación social muy profundos y generalizados. Por dicha razón, explican los autores, y dados los fallos en los modelos e itinerarios históricos de integración laboral, estarían teniendo lugar problemas multidimensionales que afectan en mayor grado a las nuevas generaciones, incidiendo especialmente en el paro juvenil. Además, los partidos políticos tradicionales cada vez tienen más dificultades para conectar con los y las jóvenes, que sienten estar excluidos, al tiempo que pagan los costes de la crisis. Por todo ello, ante la gravedad de la situación de la juventud en España, los autores afirman que “no es inapropiado hablar de cuestión juvenil”, al igual que se mencionaba la “cuestión social” o la “cuestión obrera” en su momento. Eso sí, se puntualiza que no hay que ceder a los reduccionismos unicausalistas.

La publicación lleva a cabo el objetivo expresado sintetizando los principales hallazgos y resultados de los siguientes trabajos, en dos etapas de estudio (con las ayudas del INJUVE entre 2007 y 2011, y con dos ayudas de Fundación La Caixa entre 2013 y 2016): una investigación sobre jóvenes españoles desde 2008 en el marco del proyecto general sobre “Tendencias Sociales de Nuestro Tiempo”, que desarrolla el Grupo de Estudio sobre Tendencias Sociales (GETS) desde 1995 (colaboración Fundación Sistema y UNED), a partir de 35 libros y monografías y más de medio centenar de artículos científicos; los datos de dos amplias encuestas sociológicas realizadas en 2009 y 2015, en las que se sigue la evolución de las percepciones, valoraciones, opiniones y actitudes sociopolíticas de la juventud española durante un período especialmente crítico y significativo; la información obtenida de dos tandas de estudios cualitativos realizados con seis grupos focales en 2014 y 2016; y también otras investigaciones sociológicas concretas (dos macroencuestas del CIS de 2016, así como estadísticas de Eurostat y del Instituto Nacional de Estadística de España).

La metodología de las dos grandes encuestas GETS realizadas se han basado en muestras de la población española de entre 18 y 30 años, en el ámbito de las 17 Comunidades Autónomas, y en 74 puntos de muestreo estratificados por CC.AA, provincias, tamaño de hábitat, edad y sexo. Las entrevistas realizadas (una cantidad de 1.125 en 2009, y 1.064 entrevistas en 2015) fueron personales y domiciliarias, seleccionadas a través de un sistema de rutas aleatorias con puntos de partida y cuotas de control por tramos de edad.

La reseña que aquí se expone va a reflejar y resaltar los capítulos del libro centrados en el enfoque social subjetivo de la cuestión juvenil.

Análisis

En el capítulo cuatro se ilustra cómo ven los y las jóvenes su lugar específico y sus perspectivas personales en los nuevos contextos sociales, desde el punto de vista de la subjetividad social primaria.

A partir de los grupos de discusión, los y las jóvenes se definen como asociales, en el sentido de desconfiados ante la sociedad, la política y los políticos. La posición mayoritaria es muy crítica con el Estado, inclinada hacia la izquierda política; algo que no siempre se traduce en un comportamiento comprometido de oposición y reivindicación.  En general, observan un panorama negativo sobre su situación laboral, económica y social, con escasas expectativas positivas de futuro. Y tienen una conciencia vívida de su condición juvenil diferenciada, bastante condicionada por circunstancias que resultan limitativas.

Las raíces estructurales de los obstáculos de integración y trato desigual en los jóvenes son evidentes, según Tezanos y Díaz. Indican que la “cuestión juvenil” tiende a ser vista como estado transitorio porque se deja de ser joven con el paso del tiempo (no ocurría así con la “cuestión obrera”), pero el hándicap reside en que quienes sufren estos problemas son generaciones sucesivas. Luego la condición juvenil de los excluidos y los precarizados (infraposicionados) tiende a cronificarse en el tiempo en forma de carencia de autonomía vital.

Las encuestas sociológicas GETS 2009 y 2015 analizadas en el estudio detectan como ventajas de la condición juvenil los avances de la comunicación, seguidas por aquellas oportunidades vinculadas a la edad, desde encontrarse en mejores condiciones físicas a tener mayor libertad personal, facilidades de viajar, etc. Entre los inconvenientes, el 79% de los y las jóvenes destaca la falta de oportunidades de empleo y un 37% la precariedad de los empleos existentes. Y no sólo identifican carencias objetivas, sino falta de apoyo y atención.

En el texto se constata que ese sentimiento de maltrato y abandono social refleja un corolario directo de la situación vivida por los y las jóvenes: se están convirtiendo en ciudadanos de segunda categoría, con menos derechos y oportunidades que otros sectores de la sociedad. Una percepción mayoritaria y creciente a la que se suma la apreciación casi unánime de que el Estado no hace lo posible por ayudarles, y que ello supone una quiebra sustancial de la lógica de la pertenencia ciudadana en términos de universalidad e igualdad de oportunidades, apuntan los autores. A partir de ahí, los y las jóvenes tienen una conciencia social de sus problemas comunes bastante definida y coincidente.

Desde el plano de la subjetividad latente, el capítulo cinco detalla las condiciones sociales y estrategias de respuesta vital de la juventud en épocas de prosperidad truncada y de incertidumbres crecientes.

Los autores afirman que la edad juvenil es el periodo más cargado de expectativas e ilusiones, aunque se está viendo afectada por cambios estructurales que prolongan la dependencia juvenil y/o postjuvenil. Es por ello que los y las jóvenes están diversificando sus estrategias vitales para adaptarse a nuevas realidades, según las oportunidades y los riesgos y barreras que limitan sus perspectivas de autonomía. Riesgos y oportunidades diferentes, como las estrategias de transición a la vida adulta por las que optan.

El análisis incide en que el problema clave de la transición a la edad adulta para la mayor parte de los y las jóvenes (estudien, trabajen o estén en paro) es la falta de recursos económicos propios. Nace una nueva categoría de trabajadores y trabajadoras pobres, que tienen salarios que no permiten superar el nivel de la pobreza o de las vivencias al límite. Así, el trabajo no garantiza ni el buen nivel de vida ni una vía efectiva para emanciparse; los cambios laborales en sociedades como la española afectan de modo negativo y multidimensional a los y las jóvenes, a quienes les gustaría emanciparse, pero no pueden. En este contexto, señalan los autores, los y las jóvenes con formación universitaria son quienes tienen mayores posibilidades comparativas de emanciparse y de encontrar empleos en mejores condiciones. Además, se destaca la manera en que estas condiciones estructurales afectan a la clase media, que pierde calidad de vida, también por una mentalidad reinante bastante tradicional y escasamente práctica.

Ya sea a partir de estrategias de integración laboral temprana o tardía, los resultados mayoritarios se consideran fallidos. Ello sitúa a la juventud en escenarios abiertos, con alto grado de incertidumbre, bastante frustrantes para quienes pertenecen a la clase media. Pero se está produciendo una convergencia en las condiciones y vivencias entre jóvenes de unos y otros perfiles y procedencias sociales. Está surgiendo una tercera vía de respuesta vital, de supervivencia, más pesimista, que asume condiciones fallidas de integración y adaptación en lo posible a las nuevas circunstancias sociales, y que intenta ir viviendo “como se pueda”.

El capítulo seis se focaliza en el plano de la subjetividad social estructurada, en las imágenes y percepciones sobre la sociedad y la situación de las personas jóvenes.

Recordando el capítulo número cuatro y algunas deducciones de las encuestas GETS de 2009 y 2015, el capítulo sexto incide en cómo los y las jóvenes en España tienen una visión eminentemente económica del poder. Los dos aspectos evolutivos más destacados en este periodo son el aumento del poder específico atribuido a los bancos (que pasa de ser el 60% en 2009 al 76% en 2015) y, en menor proporción, la percepción de poder ascendente de la Iglesia católica. Las ONG’s, sin embargo, se consideran el último rango de poder.

Aquí los autores destacan que las desfavorables condiciones estructurales que viven los y las jóvenes tienen lugar en el contexto de ciclos de cambios muy intensos, a partir de los cuales las nuevas generaciones van a vivir peor que las anteriores y no al revés, como sería de esperar y como ha venido sucediendo en los países de nuestro entorno casi desde la Revolución Francesa. Así, los datos de investigación confirman que entre 2009 y 2015 las percepciones y apreciaciones de los y las jóvenes han evolucionado hacia niveles más negativos y críticos, que consolidan tendencias persistentes y crecientes, asentadas en un pesimismo crítico muy avanzado.

En la publicación se detectan indicadores fundados en la forma en la que perciben el futuro las personas jóvenes, que permiten dar cuenta del grado de confianza y seguridad con que encaran su situación personal. Las respuestas de las encuestas GETS indican que dentro de diez años los y las jóvenes esperan ser testigos de muchos o bastantes cambios en la sociedad (62%), aunque esta idea ha disminuido desde 2009. La valoración de estos cambios es en general optimista (54% en 2015, por un 45% en 2009), siendo mejor entre personas de clase media-alta. El principal obstáculo que detectan los y las jóvenes para lograr un desarrollo común en el mundo tendría que ver con cuestiones de solidaridad y justicia social global (desigualdades, pobreza, hambre, carencias básicas y riesgos de guerras y conflictos). La mayoría de los y las jóvenes se muestra plenamente consciente de la situación y tiene percepciones explicativas bastante nítidas. La recurrencia de estos discursos distanciados revela que para las nuevas generaciones el anclaje nacional tiende a diluirse en la proyección de sus aspiraciones personales, en las que la referencia básica es su desarrollo profesional y laboral. Eso contrasta con el pobre futuro que ellos piensan que existe en España y en otros países europeos.

El capítulo siete se centra en la juventud y la exclusión social, desde el plano de la subjetividad social activa.

Con el objetivo de identificar una conciencia social realista, en esta sección se explica, entre otros aspectos, cómo se valoran las protestas juveniles. Los efectos de la crisis económica, junto con el eco mediático alcanzado por diversas acciones de protesta juvenil en Francia, Grecia e Italia, y las movilizaciones del Movimiento 15-M en España, han contribuido a focalizar la atención sobre la problemática que padecen los y las jóvenes en sociedades como la española. Según GETS, la tendencia evolutiva general ha sido hacia un creciente reforzamiento de apoyos y reivindicaciones juveniles del 15-M hasta el año 2014, cuando se produjo un reajuste de posiciones. La ciudadanía, no sólo la juventud, está generalmente en sintonía con estas reivindicaciones en torno a la precarización y la exclusión juvenil, y tiene una imagen bastante clara y pormenorizada de los problemas de exclusión que padecen los y las jóvenes. Esto, subraya el análisis, se traduce en nuevas formas de conciencia social crítica.

Por otra parte, se destacan las tendencias registradas en resultados de estudios sobre las culturas juveniles en España. Por una parte, aquellas tendencias que se encuadran en el nuevo paradigma de las tecnologías avanzadas, y que forman parte de un modelo de funcionalidad económica y de organización diferente. Tales tendencias darían lugar a un escenario caracterizado por fuertes procesos de exclusión social de los y las jóvenes, pero también por un fortalecimiento de su papel como actores sociales movilizados, de forma creciente, en defensa de intereses específicos. De esta manera habría cambios importantes en las políticas sociales y se aminorarían los desequilibrios y tensiones. No obstante, sociedades como la española aún se instalan en un clima de incertidumbre y vulnerabilidad.

Con esta reflexión, los autores sustentan que están cambiando las visiones políticas de las nuevas generaciones sobre las grandes cuestiones y dilemas sociales y políticos, al tiempo que se tienden a perfilar como un nuevo actor social ascendente, al menos en potencia. La crisis económica está contribuyendo a delimitar más los alineamientos sociales, así como a hacer emerger identidades latentes en ciclos anteriores de transformación estructural y cambio cultural. Esta previsión, dicen los autores, está en concordancia con los Estudios Delphi sobre Tendencias Políticas Económicas y Sociales, realizados por GETS entre 1995 y 2008, que describen un escenario caracterizado por el aumento persistente de las desigualdades y de los niveles más críticos de pobreza. Así mismo, se puntualiza que la previsión más compartida por los expertos desde finales del siglo XX era que el grado de vulnerabilidad de los y las jóvenes, y de otros sectores socialmente débiles, tendería a marcar una evolución dualizadora cada vez más relevante, en comparación con otros sectores sociales.

Finalmente, a partir de los estudios realizados por el GETS se señala que existen valoraciones, actitudes y creencias en torno a las que la juventud tiende a confluir: imágenes sobre el poder, la democracia como ideal a perfeccionar, o el rechazo a la política tradicional. Lo que no significa que dichos jóvenes no busquen alternativas a través de las nuevas tecnologías de la comunicación, o nuevas formas de asociacionismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Danos tu opinión, Escribe tu comentario, AQUÍ