Save the Children advierte que prohibir los móviles y el acceso a Internet a niños y niñas puede ir contra los derechos de la infancia

Con motivo del 6 de febrero, Día Internacional de Internet Seguro, Save the Children recuerda que los niños y niñas son especialmente vulnerables a sufrir cualquier tipo de violencia en el entorno digital, como pueden ser abusos sexuales (online grooming), ciberacoso o sexting sin consentimiento. 


Save the Children

5 de febrero de 2024


Save the Children avisa de que prohibir móviles y el acceso a Internet puede ir en contra de los derechos de los niños- SAVE THE CHILDREN

Según los últimos datos del portal de criminalidad del Ministerio del Interior, en 2022 se interpusieron 3.928 denuncias por delitos a través de la red que tenían como víctima a un niño o una niña, lo que supone un aumento de más del 5% respecto a los datos del año anterior. Si se comparan las cifras con los datos de 2019, año anterior al confinamiento derivado de la pandemia, las denuncias por delitos de este tipo a niños y niñas han aumentado en más de un 21%. 


En cuestión de género, las niñas siguen siendo las más afectadas por las diferentes violencias a través de la red: en el 56% de las denuncias la víctima es una niña o una adolescente.   


“En los últimos años hemos visto surgir nuevas formas de violencia online o, simplemente, cómo la violencia tradicional se ejerce ahora en un canal diferente: Internet y las redes sociales. Es necesario que, de la misma forma que protegemos a la infancia en cualquier ámbito, también lo hagamos en el entorno digital”, asegura Carmela del Moral, responsable de Incidencia Política de Save the Children.   


Educación digital para niños y niñas 


La organización espera que los anuncios de los últimos días centrados en la prohibición no supongan el fin del necesario debate para buscar soluciones que respeten todos los derechos de la infancia. Además, recuerda que estamos ante una oportunidad única, de coordinar a todos los actores involucrados, contando con la participación de todos los actores relacionados con el mismo, como son las diferentes administraciones, la sociedad civil, las familias y los propios niños y niñas.   


“Tenemos que asumir que la infancia y la adolescencia están en Internet, no podemos privarles de inicio de ese espacio porque, desde una perspectiva de derechos de la infancia, puede suponer un espacio en el que aprender, poder expresarse libremente, encontrar otros niños y niñas con intereses afines o participar de los temas que les afectan. El debate tiene que ir mucho más allá de la prohibición y estudiarlo con mayor profundidad”, señala del Moral. 


Por ello, la organización apuesta porque la hoja de ruta anunciada por el Gobierno, tenga en cuenta el aterrizaje a todos los niveles la Ley Orgánica de Protección a la Infancia frente a la violencia, aprobada hace más de dos años, y desarrollar cuestiones que ya contempla como es la educación en el uso seguro y responsable de las nuevas tecnologías.    


“Debemos asumir que Internet, así como la vida, nunca será 100% seguro. Por tanto, tenemos que dotar a la infancia de todas las herramientas posibles para que estén lo más seguros posibles en el entorno digital, y ofrecerles esta educación digital para formarlos desde edades tempranas en nociones como la privacidad o el riesgo de contactar con extraños”, afirma del Moral. 


Otro de los aspectos que contempla la ley y que la organización considera urgente abordar es la educación afectivo sexual desde edades tempranas, para que niños y niñas crezcan estableciendo relaciones más sanas y más igualitarias.

El borrado de la infancia: un efecto de la digitalización

La infancia se ve cada vez más comprimida por un impulso a la aceleración del tiempo en busca de lo híper: hiperactivos, hiperconectados, hipersexualizados, hiperregalados… Eso tiene sus consecuencias.


Catalunya Plural

José R. Ubieto

05/02/2024


¿Los niños son adultos en miniatura? El historiador Philippe Ariés evocaba esta imagen esculpida en muchos mausoleos medievales. Para Freud, la infancia es imborrable. Entre los primeros años y la pubertad situó el período de latencia, equivalente más o menos a la actual educación primaria (6-12 años). Diferenciaba esta etapa de la primera infancia y la adolescencia porque aquí observamos una suerte de stand-by de la sexualidad tras los primeros escarceos infantiles y la aparición de sentimientos de pudor y vergüenza. La sexualidad seguía allí, pero el niño/a se daba un tiempo para comprender y curiosear antes de devenir un púber sexuado.


La novedad de nuestra época es que la infancia se ve cada vez más comprimida por un impulso a la aceleración del tiempo en busca de lo híper: hiperactivos, hiperconectados, hipersexualizados, hiperregalados… Eso tiene sus consecuencias: tendemos a borrar la diferencia niño-adulto y proyectamos en ellos nuestros valores y modos de goce como si fueran adultos en miniatura. Los queremos dándolo todo, con funcionamientos de excelencia (multiactividades, monitoreo de resultados), con semblantes adultos (maquillaje precoz, ropa atrevida), dispuestos a decisiones que no les corresponden: organizar planes familiares, automedicarse (el 50% de los adolescentes toman psicofármacos sin recetas), concluir en su identidad sexual… Parece como si confundiéramos los derechos legítimos de la infancia (ser protegidos, escuchados) con el derecho a la autodeterminación de su ser, todavía en construcción.


Hoy, ya hay escuelas que celebran la graduación de los niños que acaban el parvulario y lo hacen imitando los actos de final de bachillerato o universitarios: fiesta, discursos y diplomas. La graduación nació como uno de los rituales que marcaba el final de la adolescencia y el paso a la edad adulta. Cobraba todo su sentido como umbral de nuevos derechos y nuevas obligaciones. ¿Qué sentido tiene ese rito a los 5-6 años? Devaluar este ritual es enviar un mensaje (consciente o no) de que pasar de parvulario a primaria supone la entrada en una nueva edad, cosa absolutamente falsa. Borramos, así, lo propio de la infancia que –a diferencia de otros momentos vitales posteriores– no es una edad para decidir ni comprometerse a nada. Es una edad para disfrutar, curiosear, explorar


Tenemos también leyes que regulan la identidad sexual de las personas trans. Son normas necesarias y bienvenidas, pero en algunos aspectos cuestionables, cuando precipitan conclusiones sin permitir espacios de reflexión y espera antes de decidir cosas tan importantes como una intervención quirúrgica en el cuerpo, muchas veces irreversibles. Que un niño o una niña antes de la pubertad –y en una parte de la adolescencia– afirme querer cambiar de sexo o declararse del género no asignado no significa necesariamente una voluntad real y consentida. Hay que explorar caso por caso, porque no es igual alguien que desde muy pequeño ha sentido que, siendo chico, era una niña (o viceversa) –y esto le ha acompañado a lo largo de su vida– que alguien, presionado por el ambiente o simplemente molesto con algún aspecto de su vida, quiera encontrar otro camino. Aceptar que ellos lo pueden determinar solos es considerarlos adultos antes de tiempo.


También darles un móvil –u otro gadget– de manera precoz (en España el 50% de los niños/as de 10 años ya lo tienen) es otra forma habitual de precipitar su adultez. Nadie piensa a esa edad en darles las llaves de su casa, dejarles beber alcohol o animarlos a conducir y, sin embargo, les abrimos las puertas a un mundo más amplio y complejo, con muy pocas normas. Algunas familias, incluso, aceptan que su hijo de 14 años lleve a casa a su pareja y duerman juntos, alegando que se quieren y son felices.


Podríamos continuar el listado, pero todas estas situaciones –a pesar de las buenas intenciones conscientes que muchas veces tienen– son procedimientos concretos de borrado de la infancia. Y, en ese sentido, son signos de desamparo, puesto que los dejamos en una situación que ellos no pueden gestionar y que los sobrepasa psíquicamente.


El ideal de acelerar su funcionamiento y sus resultados es una orientación que los perjudica porque no les deja descubrir la vida al ritmo que la pueden subjetivar (hacer suya). El psicoanalista Jacques Lacan definía una manera precisa de pensar nuestro tiempo en 3 secuencias: el instante de mirar (cuando intuimos algún deseo), el momento de concluir (cuando tomamos una decisión) y, en medio, el tiempo para comprender (intervalo necesario para comprender las consecuencias de ese deseo y tomar una decisión). Cuando suprimimos ese tiempo para comprender (la infancia), no entendemos nada de lo que está pasando y nos condenamos a la repetición de un fracaso.


Las redes sociales y la realidad digital –como explicamos en nuestro libro ¿Adictos o amantes?– han supuesto un factor decisivo en este proceso híper, porque contribuyen a borrar los límites propios de la vida: espacio y tiempo. Allí lo encontramos todo inmediatamente y sin restricciones. Ya hay quién pronostica que en poco tiempo el 80% de los contenidos en internet los generará la IA y tendrán carácter sexual. Hoy ya existen 700 millones de páginas porno (contando tan solo los 20 primeros países del ranking) y Pornhub –la web preferida por los adolescentes– atrae 3500 millones de visitas al mes.


Borrar la infancia es introducir un desamparo, justo en el momento en que debemos proteger ese tiempo, que -atravesado a su ritmo- les permitirá hacerse adultos.

El Injuve respalda la petición de más de 160 organizaciones que demandan un Pacto de Estado en defensa de los derechos de los menores en Internet

El Instituto de la Juventud (Injuve) apoya la creación de un Pacto de Estado para proteger a los menores y adolescentes en Internet y en redes sociales, tal y como han propuesto seis entidades de la sociedad civil: la Asociación Europea para la Transición Digital (AETD), Save The Children, la Fundación ANAR, iCMedia, Dale Una Vuelta y Unicef. Así se lo ha trasladado la directora general del Injuve, Margarita Guerrero, a la vicepresidenta de la AETD, Ana Caballero, en la reunión mantenida entre ambas entidades.


Injuve

02/02/2024


En palabras de Margarita Guerrero, “en el Injuve somos conscientes de que menores y adolescentes pueden acceder a contenidos en Internet dirigidos a personas adultas desde su propio móvil y está demostrado que consumir estos contenidos puede tener graves consecuencias en su desarrollo personal y emocional. Por ello, defendemos que las medidas que se tomen deben estar dentro de un pacto intergeneracional de país, medidas que protejan sus derechos y, por tanto, posibilite que puedan disfrutar de las innumerables ventajas que ofrece la era tecnológica reduciendo al máximo los riesgos de visitar sitios web inapropiados para su edad, en el caso de los menores y en las personas jóvenes que puedan disponer de las herramientas necesarias para gestionar el entorno digital con seguridad”.


En el tramo de 13 a 17 años de edad, siete de cada diez aseguran consumir pornografía de forma habitual y un 30% sostiene que es su única fuente de información afectivo sexual. Para Margarita Guerrero, “cabe señalar que al mismo tiempo que se desarrollan normas para proteger de la exposición temprana de los menores al porno es fundamental garantizar una educación afectivo-sexual que les permita dotarse de herramientas para poder discernir entre modelos relacionales sanos y reducir la exposición a modelos violentos”.


Junto a la pornografía, hay otros riesgos derivados del uso de las tecnologías por parte de menores y adolescentes que pueden ser delictivos, como el ciberbullying (acoso escolar en redes sociales), el grooming (acoso y abuso sexual online) y el sexting (difusión de fotografías y vídeos íntimos), pero también el impacto en la salud mental de menores, adolescentes y jóvenes. Hablamos de un pacto intergeneracional porque consideramos que es fundamental contar también con la participación de menores, adolescentes y jóvenes en estos procesos. Se trata de construir colectivamente una ciudadanía digital responsable y entornos digitales seguros para menores.


El apoyo del Instituto de la Juventud al Pacto de Estado en defensa de los derechos de los menores en Internet está en sintonía con la creación por parte del Ministerio de Juventud e Infancia de un comité de 50 personas expertas para proteger a niñas, niños y adolescentes en el entorno digital.


El grupo hará un diagnóstico inicial de la situación y propondrá a las Administraciones medidas a corto, medio y largo plazo.


La propuesta de Pacto de Estado en defensa de los derechos de los menores en Internet está accesible en: https://pactomenoresdigitales.org/


Enlaces externos:

La Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España, ESTUDES 2023

 El Informe ESTUDES se lleva a cabo de forma bienal, desde 1994, 
en estudiantes de Enseñanzas Secundarias de 14 a 18 años. 


Plan Nacional sobre Drogas.
Ministerio de Sanidad.

ESTUDES tiene por objetivo recabar información de valor para diseñar y evaluar políticas dirigidas a
prevenir el consumo de drogas y otras adicciones y los problemas derivados, que se orientan
principalmente al medio familiar y/o escolar. Esta información complementa a la que se consigue a través de otras encuestas e indicadores epidemiológicos.

A partir de este objetivo general, se establecen los siguientes objetivos específicos:
 Conocer la prevalencia de consumo de las distintas drogas psicoactivas y de otras adicciones.
 Conocer las características sociodemográficas más importantes de los consumidores.
 Conocer algunos patrones de consumo relevantes.
 Estimar las opiniones, conocimientos, percepciones y actitudes ante determinados aspectos
relacionados con el abuso de drogas (disponibilidad percibida, riesgo percibido ante diversas
conductas de consumo) y algunos factores relacionados con el consumo y otras adicciones.
 Estimar el grado de exposición y receptividad de los estudiantes a determinadas
intervenciones. 

Para su realización se cuenta con la colaboración de las Comunidades y Ciudades Autónomas.




La infancia robada de los niños en la guerra

Los conflictos bélicos tienen sin duda algunas consecuencias nefastas para la población civil. Pero son los niños los que sufren en mayor medida las atrocidades de la guerra. Indefensos y completamente vulnerables, presencian horrores que a tan temprana edad son incapaces de comprender.


EL GENERACIONAL

Paola Santos García

31 de enero de 2024


Niños soldado reclutados | Fuente: @altamiranoMLG (X)


Estas situaciones macabras son acompañadas de torturas, violaciones y explotación. Son forzados a abandonar sus hogares, obligados a participar en el flagelo de la guerra y en el peor de los casos perecen durante el conflicto. A lo largo de su infancia sufren prácticas inhumanas muchas veces vinculadas a castigos.


Según UNICEF, en los últimos dieciséis años, sólo los datos oficiales cuentan con más de 93.000 niños reclutados y 25.700, mutilados. Han masacrado a más de 104.100 y 14.000 han acabado siendo víctimas de violencia sexual.


Qué dice la Ley sobre la protección del menor


Hace ya más de veinticinco años que, según UNICEF, las Naciones Unidas emitieron un informe sobre “El impacto de la guerra en los niños”. Hace más de dos décadas que la comunidad internacional pedía que se incrementasen las medidas que protegiesen a los niños de las atrocidades de la guerra. Aun así, sólo la guerra de Gaza se cobró durante los cien primeros días del conflicto la vida de 10.000 niños. Desde el inicio de la ofensiva de Israel 8.000 cuerpos se encuentran aún sepultados o sin identificar. Estos datos suponen que casi el 70% de las muertes en Gaza sean de niños. Pero no hace falta irse a Oriente Medio, en Ucrania la ONU reportó cifras de hasta 525 muertes de menores en junio de 2023.


A pesar de estos datos atroces la ley internacional se ha posicionado conjuntamente para proteger al niño en múltiples convenciones. Las más importantes son la Convención sobre los derechos del niño (1989) y su protocolo sobre la participación de los niños en conflictos armados (2000). También legisla sobre este tema el Estatuto de Roma, los Convenios de Ginebra y sus Protocolos Adicionales. Numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad han abogado por la protección del menor, así como los Principios de Paris.


Niños soldado


Son múltiples las formas en las que los niños terminan siendo víctimas de la guerra: niños huérfanos, desplazados, heridos, encarcelados, explotados o en el caso que nos acontece niños soldados. Todos ellos tienen una cosa en común: se les ha arrebatado la infancia. Sin embargo, los Principios de Paris prestan especial atención a un tipo de víctima, a menores asociados a fuerzas o grupos armados. Esto es lo que comúnmente se conoce como niños soldados.


Estos niños proporcionan a ejércitos y milicias la inocencia necesaria para posicionarles en las primeras líneas de fuego. Su temprana edad les vuelve dóciles, baratos y extremadamente útiles a ojos de la guerra. No comprenden la magnitud de la muerte


Fue Kapuscinski, en su libro Ébano, quien explicó cómo la guerra entre niños se ha masificado gracias a la tecnología. Ésta ha adaptado las armas a las manos de los niños como si de juguetes infantiles se tratasen, más livianas, más pequeñas, más infantiles.


Pero ha sido principalmente África quien la ha legitimado. Ha convertido los conflictos en guerras de niños contra niños. Cuando ya los adultos perecen, solo quedan los niños para librar sus batallas.


Qué hay detrás de estas prácticas


Estas guerras son, en muchas ocasiones, producto de la pobreza o de conflictos armados que han escalado. También son la consecuencia directa de la inestabilidad política de muchas regiones, principalmente africanas. Pero no debemos olvidar que en un porcentaje claramente mayoritario tenemos los intereses político o económico. Esto hace que a menudo estas prácticas se financien por empresas occidentales o por China. El resultado es claro: niños sometidos en Sierra Leona por los diamantes de sangre, en la República Democrática del Congo por el coltán o en Sudán del Sur por la riqueza del petróleo. Los minerales que llegan a occidente en muchas ocasiones vienen manchados de sangre.


A esta lista podemos sumar el comercio de armas que se usa en combates donde participan niños. España, según Amnistía Internacional es uno de los principales exportadores de armamento y munición ligera a África y también a otras regiones del mundo de forma legal y en algunas ocasiones ilegal.


El reclutamiento


En la mayoría de las situaciones los niños son forzados e incluso secuestrados con el fin de afiliarlos a las fuerzas armadas. Los procesos de coacción y coerción a menudo presentan las armas como medio de supervivencia. El miedo, las heridas emocionales o la violencia empujan a los menores a participar en estos conflictos atroces.


A menudo luchan en el frente convirtiéndose en escudos humanos. Pero también son explotados como colaboradores, portadores y espías. Las niñas, especialmente, además acaban siendo esclavas de violencia sexual como castigo.


Consecuencias físicas y psicológicas de esta práctica


El impacto de la guerra durante la infancia es brutal para los menores. No sólo a nivel físico siendo víctimas de lesiones crónicas y torturas, sino también psicológico. La brutalidad que presencian, la privación de comida y el abuso de sustancias derivan en trastornos psicológicos. Estos traumas son a menudo irreparables.  A su vez, aquellos niños y principalmente niñas víctimas de violencia sexual sufren secuelas y lesiones.  Además, se ven privadas de atención sanitaria. Frecuentemente son incapaces de combatir enfermedades de transmisión sexual, partos a edades inimaginables y recuerdos verdaderamente traumáticos.


En caso de ser liberados el trastorno sufrido puede aumentar. En algunas comunidades sufren rechazo y discriminación al intentar reinsertarse en la sociedad. Especialmente las niñas al haber mantenido relaciones sexuales fuera del matrimonio o incluso con el enemigo. Su propia sociedad las empuja a la prostitución. Los grupos armados les roban la infancia, pero sus comunidades les condenan de por vida. Los niños terminan siendo criminalizados. A ojos de estas sociedades un asesino es un asesino


Por todo esto que estas prácticas han de ser completamente abolidas. A pesar de las múltiples legislaciones y de la consternación a nivel internacional se debe prestar una atención inigualable y una cooperación sin precedente para su erradicación.


El aumento de conflictos armados, la pobreza extrema y los intereses políticos y económicos conllevan la masificación de esta práctica. Pero es la desinformación y sobre todo la impunidad la causante de que la infancia de miles de niños se convierta en un infierno.

Perspectivas para la infancia en 2024, cooperación en un mundo fragmentado

La más reciente publicación de la Oficina Internacional de Investigación UNICEF Innocenti, se presenta planteando al mundo que es el momento ya de elegir entre dos caminos. Hay un camino marcado por la colaboración global creciente, la innovación, conocimiento compartido, transferencia de políticas y crecimiento igualitario. Y hay otro camino que implica menos unidad y más proteccionismo, vinculado a países que afrontan individualmente los retos del cambio climático, los conflictos y la escasez de recursos. Escoger uno u otro determinará el futuro de la infancia en el mundo.


DIARIO FEMINISTA

Susana Gómez

Enero 31, 2024


Este informe examina cómo impactará en la infancia la fragmentación global geopolítica y económica, destacando ocho tendencias que marcarán las vidas de la infancia y la juventud en este año que acaba de comenzar, así como las directrices políticas para proteger sus derechos y bienestar en medio de tanta incertidumbre.


Los cambios geopolíticos y el riesgo de guerras; la fragmentación económica y la subida de los precios consecuencia de la pandemia del COVID-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania; un sistema multilateral fragmentado que está fallando en temas clave para la infancia; la crisis de endeudamiento que empuja a muchos países a presupuestos de austeridad y al debilitamiento de los sistemas de protección social; la desinformación potenciada por los enormes avances tecnológicos y los elevados niveles de violencia política; la acelerada transición a las energías renovables que está remodelando los principales mercados minerales y laborales; el fenómeno climático El Niño y las enfermedades transmitidas por los mosquitos, así como la escasez de agua que amenazan la salud de la infancia; y finalmente, la preocupación ante los potenciales impactos de tecnologías sin control, conforman las ocho amenazas identificadas en este informe.


Aun con todo, la visión es esperanzadora al presentar al mismo tiempo las recomendaciones políticas y las oportunidades que ofrece un mundo en el que las posibilidades de corresponsabilidad y cooperación son prometedoras; la solidaridad económica, la colaboración entre los mercados y la inversión en futuras capacidades pueden proteger los derechos y el futuro de la infancia. Es posible reconducir el sistema actual mediante el compromiso hacia una reforma de financiación global más inclusiva. Por otro lado, el debate público puede reactivar y fortalecer la confianza en la democracia mediante la colaboración entre todos los agentes implicados, incluyendo a la juventud y garantizando la libertad de expresión y el rigor informativo. En cuanto a la transición ecológica, actuar de manera responsable, solidaria y justa beneficiará a la infancia; también la cooperación internacional en la investigación y la planificación integral puede mitigar los daños de los fenómenos climáticos en la salud y en la nutrición de la infancia. Y por último, políticas digitales proactivas centradas en la infancia han de asegurar un diseño y regulación responsables que minimicen los riesgos de las tecnologías sin control.


En 2024, el mundo debe reconocer que su destino es compartido. Se impone la cooperación para poner los intereses y las voces de la infancia en el centro de las decisiones sobre nuestro futuro común.


ENLACE DE ACCESO AL INFORME (En inglés)

La Ley de Infancia y la Ley Trans avanzan con el consenso de EH Bildu y Elkarrekin Podemos, en el Parlamento Vasco

En los meses finales de la legislatura, y quizás por la proximidad de las elecciones autonómicas vascas de este 2024, tanto el Ejecutivo vasco como el resto de fuerzas de la oposición parecen mostrar un perfil mucho más conciliador que el mostrado en los últimos cuatro años. Una actitud negociadora que se traduce en cuatro acuerdos para otras tantas normas que se someterán a votación en las próximas semanas. 


CRONICA VASCA

Javier Ojembarrena Alba

30 enero, 2024


La Ley de Infancia y la Ley Trans avanzan con el consenso de EH Bildu y Elkarrekin Podemos / Legebiltzarra


De hecho, en tres de estas, la de Infancia y Adolescencia; la de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales (conocida como Ley Trans); y la de Cooperación y Solidaridad contarán con, al menos, el apoyo de Podemos y EH Bildu. A lo que en el caso de la Ley de Infancia podría sumarse también el Partido Popular, tras haber incluido algunas enmiendas en el texto final. 


En concreto, este martes la Comisión de Políticas Sociales y Juventud del Parlamento vasco ha aprobado el dictamen de este proyecto de ley con el voto favorable de los partidos que conforman el Ejecutivo vasco (PNV y PSE-EE), así como el apoyo de la coalición morada y la izquierda abertzale. Además, de la abstención del PP, desde donde todavía no han dado a conocer qué harán el día en que se vote esta iniciativa en la Cámara vasca. Algo que, previsiblemente tendrá lugar el próximo 15 de febrero


Tras la comisión, las parlamentarias del grupo jeltzale y el grupo socialista: Eva Juez Garamendia y Gloria Sánchez, han destacado el consenso general para la futura aprobación de una norma que, a su juicio, es "el resultado de un proceso colaborativo y consultivo integral", en el que han participado diversos organismos gubernamentales y entidades sociales, y cuyos ejes fundamentales son "la prevención y el interés superior del niño y la niña".


"Esta nueva ley es un paso fundamental en nuestro compromiso con la protección de los derechos de la infancia y la adolescencia. Estamos asegurando que el interés superior del niño y la niña esté en el centro de todas nuestras políticas y acciones", han señalado ambas parlamentarias.


Por otra parte, en lo relativo a la Ley Trans, la coalición soberanista ya ha confirmado que votará a favor de esta otra medida tras haber introducido varias iniciativas propias en el texto original. Ante este amplio consenso, del que también forma parte Podemos, el parlamentario de Bildu, Ikoitz Arrese, ha señalado que de esta forma se van a poder "defender y garantizar mejor" los derechos de las personas trans . “Es muy importante que la ley salga con un consenso tan grande en un momento en que la LGBT+fobia y la transfobia siguen estando muy presentes y desde la ultraderecha se alientan los discursos de odio contra las personas LGBT+ y trans”.


Así, Arrese ha asegurado que gracias al pacto alcanzado con su formación, la ley incluirá "el establecimiento de una fecha conmemorativa y la creación de espacios de reconocimiento y recuerdo para recuperar y difundir la memoria de las personas y el movimiento trans". Además, entre las aportaciones de Bildu, el portavoz soberanista ha destacado "el impulso a la introducción de cláusulas en los convenios laborales para impedir la discriminación de las personas trans en el empleo tanto público como privado".