Diversidad corporal y de género en la Infancia, Boletín OIA

título

Boletín nº 78.








En los últimos años, las expresiones de género en la infancia que difieren de las expectativas sociales han adquirido una visibilidad creciente, forman parte de la vida social española, siendo cada vez más explícita su difusión a través de los medios de comunicación. A ello han contribuido las familias que educan a sus hijos e hijas respetando su expresión fluida de género y la emergencia de un movimiento asociativo de madres y padres que realizan una continua labor de denuncia ante la situación de discriminación y de desamparo que sufren sus hijas e hijos en el ámbito administrativo, escolar, sanitario y social.

Sin embargo, existe un gran desconocimiento sobre el reconocimiento y respeto que se hace sobre los cuerpos de menores intersex, que tienen características sexuales que no encajan en las normas médicas o sociales para los cuerpos femeninos o masculinos, y que son sometidos a cirugías en sus órganos genitales y otros tratamientos médicos no consentidos en los primeros años de vida, derivando en problemas físicos y de identidad. Esta intervenciones quirúrgicas, innecesarias y traumatizantes, violan sus derechos y están basadas únicamente en estereotipos sobre el aspecto que debe tener un niño o una niña. 

A pesar de que los Principios de Yogyakarta, en la aplicación de la legislación de derechos humanos para la orientación sexual e identidad, específicamente el Principio 18B, exige “medidas para asegurar que el cuerpo de ningún menor, sea alterado irreversiblemente mediante procedimientos médicos, en un intento de imponer una identidad de género …” y el Comité de los Derechos del Niño de la ONU y el Consejo de Europa para los Derechos Humanos han pedido acabar con las cirugías no necesarias a menores intersex al considerar que pueden tener consecuencias negativas de por vida como la esterilización o la pérdida de sensación sexual, este tipo de intervenciones se siguen realizando en muchos países, también en España.

Además, la diversidad de género en la infancia no siempre corresponde a patrones binarios fruto de una socialización en dos géneros contrapuestos (masculino/femenino). En una sociedad como la actual, que no sólo borra las posibilidades fuera del sistema binario sino que impone una construcción sociocultural del género a partir del sexo asignado al nacer, existe una infancia que excede las definiciones tradicionales de lo que es apropiado, común o normal, y que evidencia cómo la identidad de género, más que una construcción estática y binaria, es un abanico de posibilidades. En este sentido, varios de los estudios consultados plantean la necesidad de otorgar a la infancia la oportunidad de desarrollarse mediante modelos más flexibles de género.


Principio Yogyakarta nº 18
Protección contra abusos médicos 
Ninguna persona será obligada a someterse a ninguna forma de tratamiento, procedimiento o exámenes médicos o psicológicos, ni a permanecer confinada en un centro médico, en base a su orientación sexual o identidad de género. Con independencia de cualquier clasificación que afirme lo contrario, la orientación sexual y la identidad de género de una persona no son, en sí mismas, condiciones médicas y no deberán ser tratadas, curadas o suprimidas.
Los Estados:
A.     Adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas y de otra índole que sean necesarias a fin de asegurar la plena protección contra prácticas médicas dañinas basadas en la orientación sexual o la identidad de género, incluso en estereotipos, ya sea derivados de la cultura o de otra fuente, en cuanto a la conducta, la apariencia física o las que se perciben como normas en cuanto al género;
B.      Adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas y de otra índole que sean necesarias a fin de asegurar que el cuerpo de ningún niño o niña sea alterado irreversiblemente por medio de procedimientos médicos que persigan imponer una identidad de género sin el consentimiento pleno, libre e informado de ese niño o niña de acuerdo a su edad y madurez y guiado por el principio de que en todas las acciones concernientes a niñas y niños se tendrá como principal consideración el interés superior de las niñas y los niños;
C.     Establecerán mecanismos de protección infantil encaminados a que ningún niño o niña corra el riesgo de sufrir abusos médicos o sea sometido/a a ellos;
D.     Garantizarán la protección de las personas de diversas orientaciones sexuales e identidades de género contra procedimientos o estudios médicos carentes de ética o no consentidos, incluidos los relacionados con vacunas, tratamientos o microbicidas para el VIH/SIDA u otras enfermedades;
E.      Revisarán y enmendarán todas las disposiciones o programas de financiamiento para la salud, incluyendo aquellos con carácter de cooperación al desarrollo, que promuevan, faciliten o de alguna otra manera hagan posibles dichos abusos;

F.      Velarán por que cualquier tratamiento o consejería de índole médica o psicológica no considere, explícita o implícitamente, la orientación sexual y la identidad de género como condiciones médicas que han de ser tratadas, curadas o suprimidas

9 claves para desarrollar una estrategia de participación infantil.





Eurochild, la red europea de organizaciones de infancia que aboga por situar los derechos y el bienestar de la infancia en el corazón de las políticas públicas, acaba de situar definitivamente a los niños y jóvenes en el centro de su propia estrategia de actuación.
Con la adopción de una nueva estrategia de participación infantil en cuya elaboración, por primera vez, han podido intervenir los protagonistas, la organización busca implicar a los niños, niñas y adolescentes en cuatro dimensiones diferentes: incidencia política y social, planificación estratégica, planificación de eventos y apoyo de iniciativas impulsadas por niños y jóvenes.
Requisitos
El documento señala los pasos a seguir para lograr que la participación infantil sea efectiva. El objetivo es desarrollar una estrategia flexible capaz de adaptarse a circunstancias cambiantes tanto al interior de la organización como en el entorno europeo. 
Para ello, Eurochild contempla nueve requisitos básicos que la estrategia debe cumplir:
Transparente e informativa

Los niños deben recibir tanta información como sea posible para que, si deciden involucrarse en un proceso de toma de decisiones, sepan en qué se están metiendo.

Voluntaria
Los niños deben tener siempre el derecho a no participar y a quedarse fuera del proceso.

Respetuosa

Todos los participantes, adultos y niños, deben respetarse mutuamente y aceptar las ideas de otras personas.

Pertinente

Los niños deben participar en las decisiones que son pertinentes para ellos.

Adecuada

Todo debe ser diseñado de una manera que permita a los niños contribuir.

Inclusiva

Todos los niños y niñas deben recibir el mismo trato y se les da la oportunidad de participar.

Que incluya formación

El personal adulto al servicio de la organización debe ofrecer capacitación a los niños y jóvenes involucrados.

Segura

En ningún caso se expondrá a los niños a situaciones que los hagan vulnerables.

Responsable

Los adultos cumplirán sus promesas y los niños tendrán la posibilidad de hacerles saber si algo no funciona.

Además, una estrategia de participación infantil debe ser flexible y capaz de adaptarse a las circunstancias cambiantes, tanto al interior de la organización como en Europa. Según apunta la red europea de organizaciones de infancia, la estrategia es a la vez un plan para el futuro y un compromiso para el presente que se irá implementando en distintos niveles.
Estructura de participación
En el ámbito local, la organización fomentará que niños y niñas de distintas edades y orígenes compartan sus ideas y opiniones sobre diferentes cuestiones. Sus voces serán elevadas a los Foros Nacionales que Eurochild planea implantar por toda Europa.
Los Foros Nacionales, integrados por niños y adolescentes de entre 10 y 18 años elegidos por sus compañeros en sus respectivos países, tendrán el cometido de llevar las intervenciones infantiles emitidas en los órganos locales hasta el Consejo Infantil de Eurochild. Los tres primeros Consejos Nacionales serán desarrollados este mismo año en Bulgaria, Estonia y Malta. La experiencia piloto en estos tres países servirá como guía para implantar los consejos en los demás estados europeos.
En el Consejo Infantil de Eurochild se hará especial hincapié en las tareas de incidencia y planificación estratégica y de eventos de la organización. Los Foros Nacionales elegirán un niño o niña que los represente a nivel europeo en el Consejo Infantil por un periodo de dos años.
Las organizaciones que forman parte de Eurochild y las personas que trabajan en ellas, los siete miembros del Consejo de Administración y el personal que trabaja en la Secretaría ubicada en Bruselas conforman el cuarto y último nivel de la estructura de participación infantil.
¡C

La infancia, el eslabón débil, y de los Presupuestos del Estado 2017, también...

respecto a los compromisos del acuerdo de investidura entre PP y Ciudadanos.

Pau Marí-Klose.



La creciente situación de pobreza infantil hace que la partida de becas comedor o llegue para todas las familias necesitadas. / Edu Bayer
La creciente situación de pobreza infantil hace que la partida de becas comedor
o llegue para todas las familias necesitadas. / Edu Bayern
Hablar de infancia está de moda. También en el discurso político. Es políticamente cool comprometerse a ayudar a los niños desfavorecidos, reclamar que se construyan escuelas infantiles, o mostrar una firme determinación a ampliar los presupuestos en educación porque, ya sabemos, nos estamos jugando el futuro y tal. Gusta citar estudios anglosajones que avalan los efectos beneficiosos de las intervenciones públicas que se realizan en la etapa infantil para corregir desventajas sociales que violan la igualdad de oportunidades en la vida. Acredita que se lee inglés, se está al corriente de lo que se debate en el mundo, y uno se adhiere a la política basada en evidencias, no como otros… Hablar de infancia es, para quienes se comportan de este modo, lo que el sociólogo Pierre Bourdieu llamaba una estrategia para exhibir "distinción".
Pero me temo que las modas dan poco más de sí. Hace dos años escribí un  artículo en Agenda Pública en que mostraba –apoyándome fundamentalmente en fuentes secundarias– cómo los programas destinados a la infancia habían sido grandes paganos de las políticas de consolidación presupuestaria. Durante la crisis, las partidas que las Administraciones Públicas gastaban en infancia habían perdido peso relativo en el conjunto del gasto social que realizaban tanto las Comunidades Autónomas como el Estado Central. Eso no ha ocurrido con todos los programas sociales, ni con la misma intensidad.
Hace dos semanas se dio a conocer el acuerdo entre PP y Ciudadanos sobre los presupuestos de 2017. La  prensa y los propios  negociadores desgranaron partidas sociales que se incrementarán, hasta llegar a 2.000 millones adicionales
 Albert Rivera lo ha calificado como un "giro social y económico" que, gracias a Ciudadanos, pone fin a la austeridad. Luis Garicano se refiere al acuerdo como el hito que hará posible que el crecimiento llegue a todo el mundo. Loables propósitos, que parecen ignorar interesadamente que el PP había anunciado ya antes de las elecciones del 20 de diciembre de 2015 que iba a incrementar el gasto social en (precisamente) 2.000 millones. Lo terminaron llamando la Ruta Social.
En el relato que realizan los representantes de Ciudadanos aparecen algunas lagunas y muchos puntos oscuros. El primero y fundamental es qué ha ocurrido con el Pacto firmado con el PP hace solo siete meses, los llamados 150 compromisos para mejorar España
 En ese Pacto aparecía una clarificadora tabla en el Anexo, donde se desgranaban con detalle dotaciones presupuestarias para distintos programas de gasto, acompañadas de los ingresos que permitirían financiarlas. Se trataba de un ejercicio de transparencia encomiable, que facilita la rendición de cuentas.
Y la rendición de cuentas en el proyecto de presupuesto de 2017 arroja un resultado que, en el terreno social, resulta devastador. La partida que se acerca más a la anunciada en agosto es la que corresponde a los recursos destinados a políticas de activación. En el acuerdo de investidura se anunciaba un Programa de Activación para el Empleo (PAE PLUS) de 500 millones, y en los presupuestos hay un incremento de 284 millones dedicados a Fomento de Empleo. De este incremento, buena parte se va a convertir en reducción de cotizaciones a bonificaciones a la contratación (a pesar de la evidencia, muy abundante, de que sirven de bien poco). Las partidas de créditos destinados a orientación profesional y agencias de colocación experimentan un incremento de 65 millones para potenciar la atención personalizada a desempleados de larga duración. También, 66 millones adicionales van destinados a créditos para actuaciones de carácter formativo.
Hasta ahí existe alguna correspondencia entre lo suscrito en agosto y las dotaciones presupuestarias, y empiezan grandes desajustes. El Complemento Salarial Garantizado, al que asignaron 1.300 millones en agosto –7.000 originariamente en el programa electoral de Ciudadanos–, se queda en 500 millones.
Más demoledora si cabe es la rebaja sustancial de las partidas dedicadas a infancia respecto a los compromisos adquiridos en el acuerdo de investidura. Todos los capítulos (y son varios) que en el acuerdo comprometían gasto adicional para niños o familias con niños experimentan recortes mayúsculos. La partida extra destinada a luchar contra la pobreza infantil (lo que en el acuerdo se llamaba Plan Infancia) pasa de 1.000 a 340 millones, una rebaja del 65%. En esos 340 millones ahora comprometidos se incluye un programa de "ayuda alimentaria a los desfavorecidos y lucha contra la pobreza infantil" de 102 millones (programa FEAD) y 140 millones para un programa de reasentamiento y reubicación de refugiados.

Como denuncia Save the Children, solo 100 millones están destinados explícitamente a la lucha contra la pobreza infantil. Esos 100 millones sólo suponen un aumento de 25 millones  dirigidos a la pobreza infantil respecto a la prórroga de los PGE 2016.

La nueva partida asignada a permisos parentales pasa de 400 a 230 (lo que supone un descenso del 44% respecto a lo anunciado). El gasto en libros de texto gratuitos anunciado en agosto en 350 millones de euros se queda en 50 millones (-85%), de los que 25 son adicionales a los existentes. El plan de refuerzo educativo ( Plan Prefe en agosto) tiene asignados 30 millones, en lugar de los 60 comprometidos en el acuerdo de investidura (-50%).  En el nuevo acuerdo ya no se menciona la inversión en Educación de 0-3 años, que en agosto se cifraba en 300 millones, y constituía una de las iniciativas estrella del programa educativo de Ciudadanos.
En total, el proyecto de presupuestos destina a familias/niños –siendo generosos y admitiendo que en este capítulo caben las partidas que van a refugiados o programas alimentarios– 1.400 millones menos que los que se firmaron hace apenas siete meses. Nada invita a pensar que las necesidades que detectaron entonces y motivaron las propuestas (altas tasas de pobreza infantil, niveles bajos de escolarización 0-3 en familias desfavorecidas, infradotación de programas de refuerzo educativo que habían acreditado impactos positivos, permisos parentales demasiado cortos) hayan remitido, y las partidas ya resulten superfluas.

Es de lamentar, pues, el reajuste de las prioridades presupuestarias de Ciudadanos, e irritante el triunfalismo con que se anuncian. Ciudadanos contaba con un buen programa en lo que se refiere a atención a infancia, y en diversas declaraciones públicas sus dirigentes parecían haber comprendido la importancia de los compromisos en este campo. Así lo evidenciaron suscribiendo un acuerdo en febrero de 2016 con el PSOE de Pedro Sánchez en que unos y otros parecían coincidir en otorgar un peso relativo elevado a la inversión en familia e infancia (a través del Ingreso Mínimo Vital, la extensión de los permisos parentales o la expansión de la escuela infantil).
Los negociadores de Ciudadanos continuaron apostando por la infancia en el acuerdo de investidura con el PP de agosto de 2016, aunque rebajaran sustancialmente las ambiciones. Su débil posición negociadora podía justificar en parte esa escasa determinación a defender sus postulados programáticos originales. De ahí, el jarro de agua fría que supone el acuerdo presupuestario firmado ahora.

Mucho se ha dicho sobre la importancia de la inversión en familia e infancia. Quizás es innecesario abundar en ello. Sobran argumentos, sobran  evidencias a favor, sobran declaraciones solemnes y compromisos programáticos. En lo que parece necesario poner el foco es en la vulnerabilidad de las demandas a favor de la infancia. Cuando entran a competir con otras demandas y reivindicaciones para obtener asignaciones presupuestarias, tienen todas las de perder. Los políticos parecen convencidos de que basta exhibir preocupación y sensibilidad por el tema (bueno, el PP generalmente ni siquiera eso). Consideran que, o bien no es gasto tan prioritario, o bien sus bases de apoyo no les van a recompensar por este tipo de compromisos ni castigar si no cumplen sus promesas.

El reto que tenemos quienes creemos que la infancia no debe ser el eslabón débil de cualquier proceso de negociación presupuestaria es, pues, doble. Debemos insistir en la importancia de la inversión en infancia, brindando de la manera más efectiva argumentos y evidencias. Pero es necesario ir más allá. Hay que construir coaliciones de apoyo amplias hacia esas políticas, que se muestren dispuestas a reprobar y castigar a políticos que se sientan tentados a relegar las políticas de infancia en sus compromisos presupuestarios.
Al mismo vagón pueden subirse izquierdistas y progresistas de todo pelaje preocupados por la justicia social y la cohesión, liberales contrarios al privilegio y partidarios de la igualdad real de oportunidades, feministas comprometidas en hacer real la conciliación de vida laboral, familiar y personal, incluso conservadores que ven amenazada la estabilidad social a causa de la generalización de problemas sociales que germinan en la infancia y la adolescencia. La causa lo merece, y lo necesita.

La declaración de los derechos de las mamás .





La declaración de los derechos de las mamás
Élisabeth Brami y Estelle Billon-Spagnol. 
Ediciones Tecolote y Secretaría de Cultura, 2017.

Abajo el imperio de los hijos que dominan algunos hogares. Abajo el mito de los superpoderes y la función multitareas. Llegó la hora de las madres: 
Artículo 1. Derecho a no ser perfectas, a no tener una respuesta para todo, a equivocarse, a olvidar cosas, a cometer errores y hasta, de repente, decir una mala palabra. Las mamás no tienen superpoderes. Este libro pone en crisis muchos prejuicios, da la vuelta a los roles y propone una liberación con un humor inteligente.

Cuando llega el cumpleaños de mamá y le regalan puros electrodomésticos, ella, harta de este tipo de regalos aburridos, se sube a una escoba, sale volando y grita: ¡GRACIAS NO QUIERO NADA! Cuando los hijos se ponen a esculcar la bolsa de mamá de pronto aparece ella en la pantalla del celular para advertirles que los está viendo.

Derecho a tener un espacio y tiempo propios, a estar cansadas, a irse de fiesta, a ser consentidas y a casarse de nuevo y tener más hijos (cosa que enloquece a los niños lectores). Una revancha al estilo El libro de los cerdos de Anthony Browne (FCE, ocon algún guiño a Cinco minutos de paz de Jill Murphy (Kalandraka, 2016).


En un primer momento este es un libro que parece no interesar mucho a los niños y niñas lectores. “¿Derechos de las mamás?” (¿Y de los papás? El libro es doble: por una tapa se entra a los derechos de las mamás y por la otra a La declaración de los derechos de los papás, lo que provoca un diálogo que termina de dar sentido cada artículo), “¿qué hay de mis derechos?” .

Esa es la respuesta espontánea, pero luego de empezar a leer cada derecho los lectores van interesándose (mucho ayudan las alocadas ilustraciones -casi pequeñas tiras cómicas o viñetas humorísticas-) y a preguntarse si sus mamás ejercen esos derechos o no.

Resulta un buen complemento tener a la mano La declaración de los derechos de las niñas y de los niños, de la que hablé aquí, la semana pasada.


Violencia: '10 años más tarde - Progreso y demora mundial en acabar con la violencia contra los niños'







El Consejo Internacional de ONG sobre la Violencia contra las Niñas, Niños y Adolescentes fue formado en 2007 para apoyar un seguimiento fuerte y eficaz del Estudio de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños. 
Actualmente, mientras los Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptan un llamado para eliminar todas las formas de violencia contra las niñas, niños y adolescentes y la Alianza Mundial para Acabar con la Violencia contra los Niños desempeña la labor de alcanzar esta meta, el Consejo de ONG publica su cuarto y último informe: un recuento, con todo y sus defectos, del progreso logrado y el trabajo que nos espera para eliminar la violencia contra las niñas, niños y adolescentes.

Para acceder al informe completo (en inglés), haga click aquí

En los diez años desde que el Estudio fue publicado, hemos tomado grandes pasos para aprender sobre la violencia que afecta a las niñas, niños y jóvenes alrededor del mundo y hemos observado grandes avances en la lucha contra algunas de esas formas de violencia. Sin embargo, para muchas niñas, niños y adolescentes, la violencia es un hecho de la vida que se ha vuelto crónico. Aunque ha habido progreso, éste permanece obstaculizado por sus limitaciones: las tasas de niñas que son sometidas a la mutilación genital femenina están disminuyendo rápidamente, pero, sin embargo, debido a aumentos en la población, la cantidad de mujeres y niñas que han experimentado esta forma de violencia está aumentando. La cantidad de países que ha prohibido legalmente todas las formas de castigo corporal de niñas, niños y adolescentes se ha triplicado desde que el Estudio fue publicado, sin embargo, se calcula que mil millones de niñas, niños y adolescentes todavía experimentan violencia física en el hogar de manera regular. Las niñas, niños y adolescentes detenidos se encuentran entre los más vulnerables a la violencia, y aunque las tasas de detención en muchos de los sistemas judiciales juveniles del mundo han disminuido considerablemente en la última década, estamos observando un aumento en la detención de niñas, niños y adolescentes en los sistemas de inmigración y adoptando nuevas formas.

Lo que quizás es aún peor es que muchas de las formas de violencia más severas que experimentan las niñas, niños y adolescentes siguen siendo legales, ya sea en los 14 Estados que todavía permiten la pena de muerte para las niñas, niños y adolescentes, en los 22 países que todavía permiten alguna forma legal de la mutilación genital femenina, o los 93 que permiten que las niñas se casen antes de haber cumplido los 18 años de edad. El Estudio sobre la Violencia estableció el año 2009 como el límite para la prohibición por ley de todas estas prácticas, pero todavía estamos lejos de alcanzar esta meta.

La persistencia de la violencia contra las niñas, niños y adolescentes es un reto para todos y todas: ¿por qué no hemos logrado alcanzar un cambio rápidamente? Las contribuciones de las y los expertos globales claves sobre la violencia contra las niñas, niños y adolescentes señalan algunas verdades difíciles sobre nuestros fracasos, pero también apuntan hacia el camino a seguir. No hemos logrado desafiar con eficacia la aceptación social de tantas formas de violencia y ha resultado difícil conseguir la prohibición legal de todas las formas de violencia que es una base necesaria para eliminar estas prácticas. Si vamos a alcanzar la meta 16.2 de los ODS y eliminar todas las formas de violencia contra las niñas, niños y adolescentes para el año 2030, debemos aprender estas lecciones sobre nuestros esfuerzos hasta ahora.

Este informe es la contribución del Consejo de ONG al inicio de esta siguiente etapa en la lucha para eliminar la violencia contra las niñas, niños y adolescentes: un recordatorio de cuán lejos hemos llegado y de los retos que enfrentamos.

RECOMENDACIONES

El Estudio del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra las Niñas, Niños y Adolescentes incluye una lista de 12 recomendaciones generales.
Estas son:
  1. Fortalecer los compromisos y medidas nacionales y locales
  2. Prohibir toda violencia contra las niñas, niños y adolescentes
  3. Dar prioridad a la prevención
  4. Promover valores no violentos y generar conciencia
  5. Aumentar la capacidad de todos los que trabajan con y para las niñas, niños y adolescentes
  6. Proporcionar servicios de recuperación y reinserción social
  7. Garantizar la participación de las niñas, niños y adolescentes
  8. Crear sistemas de denuncia y servicios accesibles y adecuados para las niñas, niños y adolescentes
  9. Asegurar la rendición de cuentas y poner fin a la impunidad
  10. Abordar la dimensión de género de la violencia contra las niñas, niños y adolescentes
  11. Elaborar y aplicar sistemáticamente sistemas nacionales de recolección de datos e investigación
  12. Fortalecer los compromisos internacionales
También existen recomendaciones más detalladas, enfocadas en los cinco entornos de la infancia donde ocurre la violencia – el hogar y la familia, las escuelas, los sistemas judiciales y de cuidado, el lugar de trabajo y la comunidad.
La urgencia de actuar para aplicar las recomendaciones del Estudio fue resaltada en los informes del Profesor Pinheiro. Tres recomendaciones fueron señaladas con metas establecidas con límites de tiempo:
  1. Para el 2007: integrar medidas de prevención y respuesta a la violencia contra las niñas, niños y adolescentes en los procesos de planificación nacionales, incluida la identificación de un punto focal, preferiblemente a nivel ministerial;
  2. Para el 2009: prohibir por ley toda la violencia contra las niñas, niños y adolescentes;
  3. Para el 2009: iniciar un proceso para desarrollar sistemas nacionales fiables de recolección de datos.
Para acceder al informe completo (en inglés), haga click aquí

Sobre el temor a las escuelas de 'alta concentración':

están fuertemente estigmatizadas.

      
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El temor a la concentración de hijos de inmigrantes en las escuelas
está sobredimensionado 
tanto por su impacto sobre el rendimiento 
como por el que tiene en otras dimensiones de la experiencia escolar.
Ni las escuelas de alta concentración generan relaciones más conflictivas entre estudiantes, 
ni entre éstos y los profesores.
Pasar de un centro sin hijos de inmigrantes a otro en el que todos lo son 
 sólo está asociado a un incremento la ansiedad de apenas un 5%.

Las escuelas con una alta concentración de hijos de inmigrantes están fuertemente estigmatizadas. A ello contribuyen tanto los padres, como las administraciones, los medios de comunicación o los académicos y analistas de la realidad social que extraen conclusiones extraordinarias a partir de observaciones anecdóticas. Me propongo aquí ofrecer una sencilla evaluación del impacto de la concentración en diversos aspectos de la experiencia escolar utilizando datos representativos de las escuelas y los estudiantes de la Comunidad de Madrid y Cataluña por ser los territorios con un mayor peso de la inmigración en su población, y por la presencia de los mayores núcleos urbanos del país.
 
Aunque el temor que genera la concentración está sobre todo alimentado por la idea de una pérdida en el rendimiento, se suele creer que las relaciones sociales en estos centros son más conflictivas y que, por todo ello, sus estudiantes tendrían menores niveles de bienestar. Por suerte, en 2015 el estudio PISA ha ampliado su foco incluyendo algunas dimensiones que nos permiten evaluar todo ello de una forma más comprehensiva.
 
  1. Rendimiento: ¿en qué umbral comienza la caída?
No existen diferencias en las puntuaciones que obtienen los estudiantes en escuelas con menos del 20% de hijos de inmigrantes. Es decir, la presencia de inmigrantes en la mayoría de los centros madrileños y catalanes puede ser considerada irrelevante para el rendimiento. En la muestra PISA de la Comunidad de Madrid, éstos centros representan el 51% y en Cataluña cerca del 62%.
 Sólo parece haber una caída en lo que los estudiantes demuestran saber en escuelas en las que al menos más de uno de cada cuatro alumnos tiene origen en la inmigración.
 
Figura 1. Evolución de las puntuaciones PISA en matemáticas por concentración de hijos de inmigrantes en los centros
Figura 1.jpg
Fuente: elaboración propia a partir de PISA 2015.
Nota: estimadores obtenidos a partir de modelos HLM. El eje vertical recoge el rango de valores de la variable dependiente en el que se sitúa el 90% de los casos.
 
Es importante señalar que, como máximo, al pasar de un centro sin hijos de inmigrantes a otro en el que todos los alumnos lo sean, el deterioro de las puntuaciones en matemáticas es de en torno al 20% (18 en Madrid y 22 en Cataluña). Sin embargo, ello no debería generar alarma. Sabemos que los centros que acogen a más hijos de inmigrantes también escolarizan a más alumnos de familias desaventajadas. Como ya expliqué en un post anterior esto explica la caída.
 
  1. Relaciones sociales: ¿un ambiente más conflictivo?
Una de las ideas más comúnmente extendidas entre los agoreros de la concentración es que alimente relaciones más problemáticas entre los estudiantes, y conflictos entre ellos y el propio centro. Podemos comprobar si es así utilizando dos índices, uno sobre la sensación de pertenencia de los estudiantes, que resume la forma en que se relacionan los estudiantes entre sí, y otro sobre el tratamiento que reciben por parte de los profesores.
El índice sintético sobre la sensación de pertenencia de los estudiantes hacia el centro incluye respuestas a preguntas tales como ‘me siendo un outsider’, ‘no puedo hacer amigos’, ‘no pertenezco al centro’, ‘me siento fuera de lugar’, ‘no gusto a los otros estudiantes’, ‘me siento aislado’, ‘me siento infeliz’, ‘me siento insatisfecho’, etc. La idea de que las relaciones entre los alumnos pueden ser más conflictivas en centros de alta concentración a penas encuentra acomodo en los datos. Pasar de un centro en el que hay menos del 10% de hijos de inmigrantes a otro en el que todos los son, supone una pérdida, como máximo, del 5% en la puntuación de este índice de pertenencia.
 
Figura 2. Relación entre la pertenencia al centro y la concentración
Figura 2.jpg
Fuente: elaboración propia a partir de PISA 2015.
Nota: estimadores obtenidos a partir de modelos HLM. El eje vertical recoge el rango de valores de la variable dependiente en el que se sitúa el 90% de los casos.
 
Se ha especulado también con que las relaciones entre profesores y alumnos podrían ser más problemáticas en los centros de alta concentración. PISA incluye un índice sobre la percepción que los alumnos tienen de la forma en que les tratan los profesores (‘se dirigen a mi menos frecuentemente que a otros’, ‘me evalúan con más dureza’, ‘me hacen entender que soy menos inteligente’, ‘son más estrictos conmigo’, ‘me ridiculizan’, etc.). Pues bien, tampoco en esta dimensión encontramos diferencias.
 
Figura 3. Relación entre la percepción sobre el comportamiento de los profesores y la concentración
Figura 3.jpg
Fuente: elaboración propia a partir de PISA 2015.
Nota: estimadores obtenidos a partir de modelos HLM. El eje vertical recoge el rango de valores de la variable dependiente en el que se sitúa el 90% de los casos.
 
  1. El malestar individual: ¿incrementa la ansiedad?
Finalmente se ha extendido la idea de que los centros en los que, por sus características familiares, el alumnado no refleja una imagen equilibrada y realista de la composición de la sociedad podrían transmitir a sus alumnos la sensación de situarse en el margen, de pertenecer a un gueto y, por ello, de tener menos oportunidades. PISA 2015 incluye diversas herramientas para medir el bienestar de los estudiantes y, aunque en su origen esta información fue sistematizada para estudiar la ansiedad en el aprendizaje, podemos aquí comprobar si niveles altos de concentración están asociados con mayores niveles de malestar individual.
 
Figura 4. Relación entre el malestar (ansiedad) de los estudiantes y la concentración
Figura 4.jpg
Nota: estimadores obtenidos a partir de modelos HLM. El eje vertical recoge el rango de valores de la variable dependiente en el que se sitúa el 90% de los casos.
 
Aunque como podemos ver en la Figura 4 se produce un incremento en este indicador a medida que aumentamos el nivel de concentración, sería una exageración sobredimensionar este problema. Cómo máximo el deterioro medio en este indicador es de en torno a un 5% tanto en la Comunidad de Madrid como en Cataluña. Poco impacto para el ruido que este argumento hace en la literatura sobre concentración.
 
Nota final: 
Contra la mística dominante, hay poco de singular en la concentración de inmigrantes en las escuelas. 
El problema que genera en el rendimiento no es tal ya que se debe a la concentración general de desventaja. 
En otros aspectos sería suficiente con que transmitiéramos una idea menos compleja y más normalizada de un fenómeno que tiene menos aristas de lo que se suele creer.

“Tras la Frontera”, informe de Caminando Fronteras.


 Las voces de las guerras de las fronteras.

Mayo 2017.
El 9 de mayo se ha presentado este informe

“Tras la Frontera” es un informe que pretende atravesar el mar, los muros y las vallas para tratar de acercarse a la realidad de la ciudadanía migrante y su imperante necesidad de reparación y justicia. 
Aquella ciudadanía que sufre y cuestiona lo más profundo de nuestro sistema. 
Espera de este informe escuchar la voz de las personas migrantes, descubrir los discursos construidos por la población en movimiento y que son silenciados por los relatos oficiales. Espera encontrar la realidad diaria que sucede tras la construcción política que supone la frontera. 
Descubrirás en este informe el impacto directo de la macropolítica fronteriza sobre los cuerpos y las vidas de las personas migrantes. 
Lo que se traduce en dolores, pero también en solidaridades, en resistencias, en estrategias de lucha.

Del Prólogo
"Lo cuentan ellos, esto es una guerra. Ndeubi Marie lo hace exigiendo
justicia en nombre de su hijo Larios, muerto en la “batalla” del Tarajal el
6 de febrero de 2014. Una madre que sigue traumatizada y cuyo único
deseo en este momento es ver el lugar donde yace Larios, llevarse sus
cenizas de vuelta a su tierra y poder organizar un funeral digno.
La creciente militarización de las fronteras españolas toma nombres
y cuerpos en este informe “Tras la Frontera” cuyo gran valor es que
está realizado desde el testimonio directo de las víctimas de esta
contienda, partiendo de la base de que “la población en movimiento
es el sujeto activo “como narran las investigadoras del Colectivo
Caminando Fronteras. Frente a la narrativa habitual de las migraciones
a este lado del muro, el europeo, que reduce al migrante a tópicos de
“victimización y cosificación”  cuando no a la clara criminalización, este
trabajo apuesta por dar voz a los que padecen esta poco cabal época.
La escena que dibuja el informe, con datos desde septiembre de 2015
a diciembre de 2016, ofrece el perfil de las y los que intentan acceder
a Europa a través de la frontera sur Española o desgraciadamente se
acaban estrellando contra ella.  Las personas que narran su odisea en
estas páginas proceden de 15 países africanos que han contado sus
historias en la docena de lugares marcados a fuego por tantos días,
cuando no años, de espera y sufrimiento; los bosques de Nador, Bel
Younech , Castillejo, Boukhalef, Mesnana…
Yomie Serge vivía en Tánger con su hermano y sus amigos. Todos
ellos habían recorrido juntos el trayecto desde Camerún.
Su hermano y todos los compañeros desaparecieron cuando intentaban
llegar a Tarifa en una pequeña zodiac de plástico. Ese día el también
debería haber intentado cruzar, pero el destino no lo quiso así. “Diles
que he visto Europa, que logré entrar, pero que no mereció la pena”"....

Consulta a la Sociedad Civil de...



La IV Conferencia Mundial también abarcará el trabajo forzoso de adultos además de todas las formas de trabajo infantil y, en este contexto, una discusión sobre empleo juvenil de calidad.



El gobierno de la Argentina lanzó el siguiente proceso de consulta para la preparación del documento final de la Conferencia:
  1. reuniones tripartitas de consulta con representantes de gobiernos y de organizaciones de empleadores y trabajadores; y 
  2. una consulta en línea con el fin de facilitar los insumos de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), coordinada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Mucho le agradeceríamos tomarse unos minutos para reflexionar sobre los temas de la conferencia y responder al siguiente cuestionario en su calidad de representante de una OSC.

Le recomendamos leer la información sobre proceso de consulta antes de enviar sus respuestas. En caso de tener algún problema técnico relacionado con la consulta en línea, por favor póngase en contacto con la OIT:  fundamentals@ilo.org

No olvide enviar su opinión antes de las 23:59 del 26 de mayo de 2017.

Gracias,

El equipo de la IV Conferencia Mundial de la OIT
Principios rectores de la consulta en línea
  1. Las consultas en línea están abiertas a todas las OSC comprometidas con los objetivos de la IV Conferencia Mundial, particularmente, en línea con la meta 8.7 de los ODS, que llama a poner fin al trabajo infantil en todas sus formas para 2025 y a erradicar el trabajo forzoso, las formas modernas de esclavitud y la trata de seres humanos para 2030.
  2. Los insumos de las OSC deberán estar en línea con las normas internacionales del trabajo y otros instrumentos de derechos humanos pertinentes respecto a las áreas cubiertas por la IV Conferencia Mundial y con las obligaciones que emanen de esos instrumentos.

* 1. Con el fin de asegurar la validez de las respuestas, por favor ingrese los siguientes datos antes de proceder al cuestionario. Política de Privacidad

La Deuda y el Deber

by Heike Freire


Educar para conseguir un empleo el día de mañana 
es olvidar que la sociedad está formada 
por algo más que economía y mercados. 
Obviar que además de buenos trabajadores, 
necesitamos buenos ciudadanos, buenas personas, hijos, compañeros, amigos, padres y madres…



Cuando hace algún tiempo le pregunté a un chico de 11 años, en un barrio popular del extrarradio madrileño, por qué hacía todos los días los deberes y se esforzaba con los estudios, su respuesta me impresionó tanto (siempre me tomo muy en serio las opiniones de los niños) que no he conseguido olvidarla. Dijo con un tono afectado, como si estuviera explicando algo que todo el mundo sabe: “porque si no hago esas cosas, de mayor seré mendigo y tendré que dormir en un banco”.

Precisamente este invierno se ha instalado en un antiguo banco cerca de mi casa (no del mobiliario público, sino de la empresa financiera), un señor de larga barba blanca y pantalón a jirones, con sus plásticos, sus botellas y sus cajas. Confieso que al verle por primera vez, además de preguntarme si sería un afectado de las hipotecas, estuve tentada de interrogarlo acerca de su infancia: ¿de pequeño solía usted hacer los deberes? ¿O prefería salir a jugar y divertirse?. Finalmente, no me atreví; me resultaba penoso, cruel y hasta kafkiano imaginar la absurda escena, mi estúpida pregunta y el rostro atribulado del “sintecho”, quizás balbuceando una respuesta…. Se mire como se mire, verse privado de un hogar, de un domicilio, es un castigo excesivo, totalmente desmesurado, por no pagar una deuda… o no cumplir con un deber…

Después, me pareció probable que, siendo niño, el pobre hombre conociera aquella época “feliz”, cuando disfrutábamos de una cierta “benevolencia” adulta: la sabiduría de la espera, el conocimiento de lo que puede y no puede exigirse a una  criatura, la aceptación de la infancia como una etapa distinta.... Un tiempo en que no existía la presión académica porque lo esencial era aprender a leer, escribir y calcular. 
Antes que organismos internacionales como la UNESCO y la OCDE se empeñaran en vincular el rendimiento escolar con el éxito profesional y la competitividad de las naciones... Una relación que, por cierto, no está clara e incluso ha sido desmentida por diversos estudios...

Educar para conseguir un empleo el día de mañana es olvidar que la sociedad está formada por algo más que economía y mercados. Obviar que además de buenos trabajadores, necesitamos buenos ciudadanos, buenas personas, hijos, compañeros, amigos, padres y madres…

La generación y promoción de unos valores sociales, de manera holística e integrada, no es algo que pueda dejarse exclusivamente a la familia y menos aún a la iniciativa privada: es en la esfera de lo común, de lo colectivo y de lo público donde se definen las cosas que son importantes para un grupo humano.

Si la “huelga de deberes”, recientemente convocada por CEAPA, ha sido o no un acierto, dependerá de cómo se ha vivido en cada casa y en cada centro, en cada relación familia-escuela. ¿Hemos convertido una vez más a la infancia en un campo de batalla? ¿Los alumnos se han visto atrapados entre dos fuegos (¡Haz los deberes!, ¡No hagas los deberes!)? 

O bien, ¿hemos sabido escuchar, abrir un debate saludable y permitirles participar con sus ideas?.  ¿Nos limitamos a buscar culpables? ¿Acusamos a los padres de sobreprotectores, de inmiscuirse en la labor docente y faltar al respeto? ¿O somos capaces de atender una llamada a la sensatez, la disensión y el diálogo?  ¿De aprovechar la ocasión para manifestar públicamente juntas, familias y escuelas, nuestro rechazo a un sistema cada vez más inhumano, exigente e intransigente? ¿A una “cultura” que crea exclusión y desigualdades, que no respeta las diferencias individuales?. ¿A una educación centrada en la repetición sumisa en lugar de la creación gozosa, en la obligación más que en la pasión, el interés y la motivación?.

 La cuestión de los deberes es pues una excelente oportunidad para repensar la escuela, sus fines, sus métodos y su capacidad de relacionarse con el entorno. A apostar definitivamente por el bienestar, la salud y la felicidad de nuestros niños y niñas, unas sensaciones que, a fin de cuentas, están en la base de cualquier aprendizaje auténtico.

*Heike Freire, Pedagoga y socia de GSIA