Absurdos de la vida, quizás no tan absurdos:
el mismo día en que celebramos el Día de la Mujer,
que recuerda la quema de 129 mujeres en una fábrica textil,
el día 8 de marzo de 2017 mueren (aún están muriendo) 38 niñas quemadas
en un internado de niñas, en Guatemala, en un centro estatal de protección,
en el "Hogar Seguro(?) Virgen de la Asunción".
Parece que el incendio lo provocan las propias niñas internas
en protesta por malos tratos, abusos, prostitución y narcotráfico...
Mientras a nivel mundial las mujeres
paraban exigiendo sus derechos, en Guatemala la realidad nos golpeaba.
20 niñas(inicialmente e el acto, hoy ya van 38 niñas muertas) murieron calcinadas dentro del “Hogar seguro Virgen de la
Asunción”, un centro estatal de protección para niñas, niños y
adolescentes abandonados, maltratados y víctimas de agresiones sexuales.
Sin embargo lo que sucedía adentro era
todo lo contrario, el hogar era investigado por prostitución y
narcotráfico, constantemente se reportaba como las y los niños huían.
Hilda Morales, procuradora adjunta de la
Procuraduría de Derechos Humanos informa que desde hace cuatro meses
solicitaron el cierre paulatino del hogar, sin embargo la Secretaria de
Bienestar Social, ente encargado no respondió.
El último intento de fuga se registró el
martes por la noche, las niñas y adolescentes alzaron la voz ante los
maltratos de los que eran víctimas. Las protestas continuaron hasta la
mañana del miércoles, cuando inicio el fuego.
Carlos Rodas, titular de la Secretaría
de Bienestar Social, dijo no tener órdenes para cerrar el hogar, a pesar
de conocer las denuncias. Rodas considera que no hubo negligencia, por
ello “se harán cargo de los gastos funerarios”.
La Procuraduría General de la Nación,
tampoco adquirió responsabilidad por los hechos, su representante
Anabella Morfí, lamentó “que fuera prevenible”.
Pero ese estado que hoy lamenta la muerte de 20 niñas, es el mismo estado que no les procuro salud, educación ni protección.
El “Hogar seguro Virgen de la Asunción”
alberga a 700 niños, niñas y adolescentes desde los 0 hasta los 18 años,
su capacidad era para 400. El director del hogar fue destituido, sin
que diera a conocer los listados de quienes estaban dentro del hogar.
Los Hechos
Durante la noche del 7 de marzo, cuando el centro albergaba alrededor de setecientos internos se produjo una fuga masiva; en el lugar no solamente había niños y adolescentes víctimas de maltrato intrafamiliar, sino que también jóvenes que estaban recluidos por diversos delitos, especialmente extorsiones.
De acuerdo al informe presentado por el director de la Secretaría de Bienestar Social, el amotinamiento se inició a las 2:00 p.m. cuando un grupo de jóvenes se subió a los techos y utilizando piezas de metal amenazarona los guardianes y encargados; aprovechando la confusión, se escaparon cerca de ochenta y cinco internos, los cuales fueron recapturados en su mayoría por la PNC.
El oficial de la Comisaría 13 de la Policía Nacional Civil, Wilson López, informó que llamó personalmente al presidente de Guatemala, Jimmy Morales, para advertirle de los problemas que ocurrían en el lugar; alrededor de las 10:00 p.m. del martes 7 de marzo llamó al presidente, pero Carlos Rodas, director de la Secretaría de Bienestar Social, no giró las instrucciones necesarias para evitar el motín que se produjo.
Supuestamente, en la mañana del 8 de marzo las menores intentaban protestar por los abusos sexuales y físicos que sufrían en el Hogar Seguro, aprovechando que ese día se celebra el Día Internacional de la Mujer; pero la situación se salió de control y cincuenta y una de ella fueron encerradas en un salón de 4 X 4 m².
El caos fue aún mayor cuando un incendio se originó dentro del salón cuando se quemaron unas colchonetas y las jovencitas quedaron atrapadas en el salón sin posibilidades de ser rescatadas a tiempo.
Numerosas víctimas heridas fueron llevadas de emergencia a los hospitales de la Ciudad de Guatemala con quemaduras de segundo y tercer grado, mientras que por lo menos otras diecinueve murieron en el lugar por la gravedad de sus heridas. En reportes médicos consta que la mayoría de adolescentes fueron ingresadas con presión arterial baja, pérdida masiva de líquidos por las quemaduras y en estado inconsciente.
En cuanto a las víctimas en las instalaciones del Hogar Seguro, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) certificó que la causa del deceso era intoxicación por monóxido de carbono (CO).
Al 11 de marzo se habían reportado treinta y ocho jovencitas fallecidas, comprendidas entre los 14 y 17 años, y aún se desconocía el nombre de las sobrevivientes del incendio, mientras los familiares buscaban información sobre su paradero y situación.
Ese mismo día también se reportó que las nueve sobrevivientes menores de edad que fueron trasladadas a una casa hogar en Quetzaltenango estaban en estado de gestación.
Reacciones
Analistas y defensores de derechos humanos condenaron la negligencia del Estado y funcionarios — incluyendo a la Presidencia de la República, la Procuraduría General de la Nación (PGN) y la Secretaría de Bienestar Social (SBS)— por no haber atendido las denuncias presentadas en su momento sobre abusos de todo tipo contra los menores de edad recluidos en el centro.12 Por su parte, la PGN, la SBS y el portavoz presidencial declararon que la responsabilidad estaba en los órganos jurisdiccionales de justicia.
Bancadas del Congreso de la República de Guatemala solicitaron la destitución de Carlos Rodas, por responsabilidad directa y negligencia.
Por su parte, el Ministerio Público inició una investigación de los hechos, partiendo del supuesto de que ocurrió un hecho delictivo que resultó en el homicidio de las víctimas calcinadas; el procedimiento incluyó recolección de pruebas en las instalaciones en donde ocurrió la tragedia y la obtención de las imágenes de treinta y cuatro cámras instaladas en el lugar.
El creciente número de víctimas mortales —39 fallecidas al 11 de marzo— indignó a la población de la Ciudad de Guatemala, quien inició concentraciones en la Plaza de la Constitución para manifestar su repudio a lo que consideraban negligencia, corrupción e ineptitud de parte de la autoridades del gobierno guatemalteco.
Ese mismo día se supo que el director de la Secretaría de Bienestar Social había presentado su renuncia, aunque no fue aceptada por el gobernante, y que había sido arraigado por los tribunales de justicia para que enfrente sus responsabilidades.
Alrededor de doscientas personas caminaron por las calles de la ciudad leyendo los nombres y las edades de las niñas fallecidas a la Plaza donde había más manifestantes; los gritos que más se escucharon fueron:
«fue el Estado»,
«no fue un accidente, fue una ejecución» y
«el único accidente es este Presidente», en referencia al presidente Jimmy Morales.