Primera reclamación colectiva contra España, por el incumplimiento de las obligaciones adquiridas por España ante el Consejo de Europa.
"Adopte medidas inmediatas que garanticen el acceso adecuado a la electricidad en la Cañada Real de Madrid", Consejo de Europa a España.
que cumpla la exigencia del Comité Europeo de Derechos Sociales
y restablezca de inmediato el suministro eléctrico en Cañada Real.
se felicitan de la adopción de medidas cautelares y la admisión de la reclamación colectiva,
la primera de este tipo contra España.
Haga click aquí para leer el comunicado de prensa.
Madrid, 28 de octubre de 2022. El Comité Europeo de Derechos Sociales, organismo dependiente del Consejo de Europa, ha pedido a España que adopte medidas inmediatas que garanticen el acceso adecuado a la electricidad en la Cañada Real de Madrid, aceptando la solicitud formulada por cinco organizaciones nacionales e internacionales.
La Plataforma Cívica Luz para la Cañada Real, las entidades Defensa de los Niños Internacional (DCI), la Federación Europea de Organizaciones Nacionales que trabajan con las personas sin hogar (FEANTSA), Magistrats Européens pour la Démocratie et les Libertés (MEDEL), Confederación Sindical de Comisiones Obreras y Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo, organizaciones firmantes de la solicitud, y Gentium, que asumió la coordinación jurídica de la reclamación, se felicitan de la decisión adoptada por el Comité Europeo de Derechos Sociales y refuerzan su compromiso para seguir exigiendo al Estado que garantice el respeto de los derechos recogidos en la Carta Social Europea.
La vida de niños, niñas y adolescentes en el mundo virtual.
Deporte y Trabajo Infantil.
Participación de la Asociación GSIA en el Iº Encuentro Mentes AMI (Alfabetización Mediática e Informacional).
Por parte de GSIA asistieron al encuentro los socios Kepa Paul Larrañaga, como miembro del jurado que otorga los premios y Myriam Fernández Nevado, como profesora del ciclo universitario.
La Ecoesperanza es la única opción!:
"El planeta se debate entre la vida y la muerte de las especies que la habitan, debido al cambio climático.
Las medidas que se toman por parte de quienes pueden mitigar este fenómeno son poco ambiciosas, por no decir insuficientes y vagas.
Este fenómeno tiene múltiples afectaciones en la vida cotidiana de los seres humanos, pero estos tienden a causar mayores daños en grupos específicos de población como los niños, las niñas y los adolescentes de los países del sur global; para garantizar los derechos básicos de las infancias necesitamos de políticas de mitigación y adaptación al cambio climático y la inclusión de quienes padecemos los efectos más dramático, vemos comprometido nuestro presente y futuro.
Guardianes por la vida es un Movimiento integrado por niños y niñas de Colombia e Hispanoamérica que tiene como eje la idea de que somos sujetos políticos, con una voz potente y una ciudadanía que ponemos al servicio de la vida, realizamos acciones que buscan incentivar a la conciencia ambiental a los ciudadanos con ecoesperanza y exigir a los Gobiernos que gobiernen para la vida y asuman con responsabilidad acción climática YA!
Pese a los lentos avances de la inclusión de nuestras voces y agendas en espacios de participación, representación e incidencia política, observamos con tristeza que seguimos siendo convidados de piedra de quienes “nos tienen en cuenta” no sólo entidades gubernamentales sino también entidades que trabajan “por los niños y las infancias”; pareciera que el lema fuera “Por los niños, para los niños, pero sin los niños”; los espacios para la participación de ciudadanos menores de 14 años son inexistentes y nos condenan al silencio y en el mejor de los casos, a las críticas por querer tener parte en las decisiones que nos implican.
Por eso y porque creemos firmemente en que somos los potentes ciudadanos del ahora, hemos firmado de manera masiva esta Declaración, ahora que se aproxima la COP 27 que se realizará en Egipto en la que intuimos que muchas entidades presentes en ellas hablarán con orgullo de las infancias sin que estas tengan una participación real, representativa, sustancial e igualitaria.
No nos vemos recogidos en las Declaraciones que han hecho otros grupos etáreos como los jóvenes, ya que jamás podremos comparar las vivencias, expectativas y experiencias de niños y niñas menores de 14 años a los de personas entre los 17 y los 35 años, y manifestamos que cuando nos ponen en el mismo espacio de demandas y propuestas, lo hacen con el fin de “rellenar” un espacio que no manifiesta nuestro verdadero sentir.
Por eso hemos deliberado y de manera colectiva hemos recogido las peticiones que exponemos a continuación, con la seguridad de que estamos contribuyendo a la construcción de una sociedad que deje atrás el adulto centrismo que nos silencia y hiere, y supere la peor crisis a la que se enfrenta la humanidad y que es la crisis del no futuro: la crisis del clima.
PETICIONES:
GARANTÍA DE DERECHOS: Observamos que los niños y niñas del mundo, pese a los avances en las legislaciones y Acuerdos internacionales que nos protegen, seguimos teniendo descubiertos nuestros derechos elementales, especialmente en las regiones del Sur global en donde aún en este momento hay niños y niñas que padecen hambrunas, inseguridad alimentaria, enfermedades por el acceso al agua potable y el saneamiento básico, nulo acceso a la educación por no tener suficiente conectividad en zonas apartadas de las ciudades e incluso, en lugares como Suramérica y África porque no existen carreteras en condiciones adecuadas.
Esto requiere la voluntad política de gobiernos y sociedad civil para que la garantía de estos derechos, en un contexto de crisis climática, sea una prioridad y para que no haya un solo niño o niñas en el mundo que sea violentado o vulnerable.
También pedimos que se nos garantice el derecho real a un ambiente sano que incluye el derecho a un aire limpio, a zonas verdes en las ciudades, a mares sin plásticos y polución, a ríos y montañas, nevados y páramos y demás ecosistemas conservados.
EDUCACIÓN CIUDADANA, CLIMÁTICA Y AMBIENTAL: El planeta se encuentra atravesando la peor crisis de la historia reciente, la crisis climática que amenaza la vida del ser humano y de las demás especies; este es el fracaso de una sociedad que ha menospreciado la vida, impartiendo una educación bélica que se evidencia en múltiples acciones que ejercemos.
Por eso, como niños y niñas que vemos comprometido nuestro presente, exigimos a los gobiernos que se nos imparta:
Educación ciudadana: Para poder levantar nuestra voz como sujetos políticos que entienden que las acciones individuales tienen consecuencias colectivas y que movilizarnos por las causas que mejoran el mundo es legítimo y tiene que ver con nuestros derechos.
Educación ambiental: Que nos permita reconocer la biodiversidad presente en nuestro planeta y amarla, respetarla, cuidarla y defenderla.
Educación climática: Que nos permita entender qué es el cambio climático, como nos afecta y nos de herramientas para la mitigación y adaptación de este fenómeno que atraviesa nuestras vidas y nuestras infancias.
Sin embargo, este es un llamado también a la sociedad civil, porque enseñar a amar la vida no es solamente obligación de los gobiernos, sino de las familias y las comunidades.
POLITICAS REALES PARA LA ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO EN LOS TERRITORIOS: Esto incluye adaptación de infraestructura como carreteras, la inclusión de elementos para que las ciudades sean sostenibles, respetuosas de todas las formas de vida; no queremos que los niños y niñas del sur global tenga que poner en peligro su vida cada vez que van a estudiar por exponerse a condiciones indignas que afectan su calidad de vida y que se verán cada vez más acrecentadas por la crisis climática.
Quienes habitamos el norte global somos conscientes de las condiciones de injusticia que se han generado a partir de las desigualdades entre el norte y el sur globales y nos solidarizamos con los niños y niñas que no han tenido el mismo acceso a los derechos que nosotros hemos tenido.
MAYORES ESPACIOS DE REPRESENTACIÓN Y PARTICIPACIÓN EN ESPACIO DE TOMA DE DECISIONES REALES: Celebramos que cada vez más haya mayores espacios de representación y participación en espacios de toma de decisiones (como por ejemplo la apertura del Pabellón para niños y niñas de la COP 27); sin embargo creemos firmemente que aún hace falta que estos espacios no solamente sean de representación, sino de participación. Hoy nos encontramos muchos presentes aquí, pero muchos no han podido venir por falta de apoyo de los organismos que pueden apalancar estos liderazgos; queremos ser reconocidos como un grupo poblacional distinto al de los jóvenes y que tiene liderazgos que necesitan que se generen las condiciones para ser potenciados de manera real, que nos permitan poner nuestra ciudadanía a favor de la vida y así generar las trasformaciones que nos exige este momento de la historia.
Por último, pedimos a los Gobiernos del mundo presentes en esta COP 27, descarbonizar la vida, descarbonizar la economía y poner todo su esfuerzo en no permitir el aumento de más de 1.5° de temperatura respetando los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París.
¡No permitan que la historia los recuerde
como quienes permitieron este atentado contra la vida!
Cuentan con millones de nosotros en todo el Planeta para enfrentar este reto
de construir una sociedad biocéntrica con #ecoesperanza".
Escucha proactiva de los adultos como base de los derechos de la Infancia, GSIA Opina, Revista HDIA Octubre 2022
y guardar entre sus signos tus memorias.
(Carmen Castellote en Cartas a mí misma.)
Parece interesante señalar, previamente a la lectura de las noticias seleccionadas, la necesidad de pensar en las posibles contradicciones a las que nos lleva una posible confusión (error o equivocación causados por entender, utilizar o tomar una cosa por otra) a la hora de interpretar nuestras palabras.
A
tal efecto, puede ser didáctico contrastar la reiterada y reivindicada escucha
hacia las niñas, niños y adolescentes que se recogen en discursos, normativas,
programas y proyectos de instituciones o Entidades y una percepción subjetiva
muy compartida sobre su escasa realización cotidiana tanto en lo familiar y social
como en lo institucional.
Sería saludable que sin caer en minimizar la importancia de los logros en la mejora del bienestar infantil, que de forma progresiva se van produciendo, fuésemos capaces de responsabilizarnos de nuestro papel adulto en los procesos. Y asumir, que la necesaria escucha - oír y prestar atención a lo que se oye- ha de incluir una actitud proactiva y un compromiso con los cambios.
Los debates adultos y
localistas sobre la situación de la infancia en nuestros medios, no nos deben
despistar. Ni debemos olvidar, por vergonzosos y dolorosos que sean, los datos
sobre la infancia en el mundo extraídos de los últimos análisis globales
· .- 45 millones de
niños y niñas menores de 5 años sufren desnutrición aguda severa.
· .- 426 millones de niños y niñas viven actualmente en
zonas de conflicto armado, tratándose de la segunda mayor cifra de la historia.
· .- El número de niñas y niños en situación de trabajo
infantil ha aumentado a 160 millones en todo el mundo.
· .- 1 de cada 10 niños y niñas en el mundo crece sin el
cuidado de sus padres o está en riesgo de perderlo.
Sería saludable volver a
nuestros pupitres, y compartir con ellas y ellos el alfabeto del sentir y el
hacer, además del alfabeto del pensar y analizar.
Con esa realidad, y después de
un verano “calentito” literalmente, comienza un curso escolar marcado por
debates técnico-laborales, en algunas Comunidades Autónomas, sobre los horarios
y aplicaciones curriculares. Una vez más desde la necesidad adulta y sin la
consulta previa a las niñas, niños y adolescentes como protagonistas receptores
o sufridores de los posibles acuerdos.
Una realidad en la que la
necesaria escucha se invisibiliza. Pero en la que sí se manifiesta como noticia
la preocupación por afrontar y reducir la violencia infantil en las escuelas y
el interés en la figura del coordinador de bienestar ya obligatoria desde éste
curso escolar. Donde la desigual planificación y conocimiento previo de la
nueva figura se pone de manifiesto en la débil oferta de voluntarios y la falta
de concreción de la necesaria formación y apoyo al profesorado y a otros profesionales
implicados y en la falta de información generalizada a las familias.
Un contexto improvisado y poco
participado que no favorece la actitud proactiva global necesaria, y en el que
las afirmaciones de los adultos no generan la necesaria confianza y
credibilidad que las niñas, niños y adolescentes han de depositar en nosotras y
nosotros para compartir vida.
Recogen las noticias del mes el
énfasis desde la mirada sanitaria en los ya clásicos temas de salud mental, dependencias
a los videojuegos y la falta de recursos sanitarios infantiles. Datos sobre una
remarcada vulnerabilidad que pretenden señalar
las posibles carencias. Pero que no recogen ni la promoción ni la implicación ni
el compromiso para cambiarlas.
La mirada sobre el
protagonismo infantil se hace visible este mes en el rechazo del Congreso a bajar a los
16 años la edad para votar, mientras Carla Quílez, de 14 años, recibía la Concha
de Plata en el Festival de San Sebastián por su papel en la película 'La maternal’
y diferentes Consejos de
Participación de la Infancia y la Adolescencia, presentan sus propuestas al
Gobierno a partir de la Estrategia de Desarrollo Sostenible amigable con la infancia
conjuntamente con UNICEF. Diferentes miradas. Posiblemente, encontradas.
La nuestra, adulta y
preocupada, queda reflejada entre líneas en las noticias que dicen que los
niños confían más sus preocupaciones a un robot que al psicólogo, y en la
importancia de la inteligencia artificial en la ayuda de los adolescentes con
problemas. Una buena base para la reflexión sobre los lugares comunes y la escucha como camino vital, además de
como derecho compartido.
Paco
Herrero Azorín, reflexiona este mes desde El País sobre la colonización de la infancia y
las repercusiones de la adultocracia. Y nos convida, sino más, a una escucha cualificada.
“Necesitan presencia: personas que pongan su
tiempo y su cuerpo en disponibilidad para entrar en relación.”
“La respuesta a la colonización es habitar
la infancia. Habitar es
compatibilizar el hacer, el ser y el existir, es una concreción de la libertad
y del cuidado que necesitamos más que nunca como sociedad.”
Miradas poliédricas que pueden facilitar nuevos enfoques a nuestros debates sobre las propuestas de temáticas actuales. Entre otras, sobre la socialización, la base y los límites de la conciliación familiar, el papel de la escuela y la educación formal a lo largo de toda la vida y el tiempo libre, encaminado excesivas veces al vivido por algunas y algunos niñas niños y adolescentes como el menos libre de todos los tiempos.
Cuesta visualizar en las informaciones el convencimiento que tenemos de que los derechos de las niñas, niños y adolescentes son nuestros deberes. Tal vez porque hemos de incrementar nuestra responsabilidad en su cumplimiento, más allá de la delegación y del señalamiento e implicación pedida a las instituciones y al Gobierno. Como ya sabemos, al proceso de la delegación le acompaña a menudo el desentendimiento.
Tal vez
porque atender, tanto a nivel
personal como profesional, debería estar cercano y fundamentado en la afirmación
reiterada por Jack P. Shonkoff “Los niños no son ayudados por
programas, sino por personas.”
Seguimos multiplicando la actitud proactiva.
"Somos los potentes ciudadanos del ahora", artículo de Francisco F. Vera para HDIA, Revista GSIA octubre 2022.
Francisco Javier Vera Manzanares |
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