“Dejad a los niños en paz”: Planeando un verano con hijos.

 Los especialistas coinciden en que los niños, niñas.... necesitan naturaleza y juego al aire libre,
para una mejor vuelta a las aulas y para todo..

Con esta primera entrega, EL PAÍS comienza una serie de reportajes 
en los que pedagogos, psicólogos y educadores darán orientaciones 
para aprovechar y disfrutar las vacaciones.
Beatriz Lucas,
RECUPERAR LA INFANCIA EN EL VERANO DE LA COVID | 1,

Niños de la escuela bosque Nenea, en Lugo
Niños de la escuela bosque Nenea, en Lugo
“¿Conoces algún fontanero que de vacaciones se lleve la llave inglesa?¿O un médico que se lleve a la playa el fonendoscopio?¿Por qué entonces nos empeñamos en que los niños en vacaciones hagan tareas regladas? Dejad en paz a los niños, necesitan recuperar su infancia y que los mayores se relajen”. La que habla es la voz de la experiencia: Valle Curiel, 69 años. Y 41, a pie de aula. Esta maestra zaragozana jubilada y abuela de cuatro nietos que ha tenido que pasar confinada con algunos de ellos los últimos meses cree que el nivel de hartazgo de las familias y los estudiantes ha llegado a su límite. “Sería preferente adelantar la vuelta y repasar antes que amargarles el verano, es contraproducente. Ahora necesitan mucho aire libre y mucho jugar, correr y saltar y hacer barrabasadas con otros niños”, concluye Curiel.
Cuando a Guille, de ocho años, le preguntas por su plan ideal de vacaciones no necesita pensar: “A Galicia, al campo y a la playa, con la prima. Allí haremos lo de siempre, mantis, saltamontes... Vamos... jugar”. Y si le preguntas por sus padres: “Pues que vengan para hacernos la comida y por si alguien viene para secuestrarnos”. Un buen salvaje, pero con escudo protector.
Y si esto lo dicta el instinto y el criterio de los niños, la ciencia lo avala con creces. El director de la cátedra de Neuroeducación de la Universidad de Barcelona, David Bueno, explica que encomendarles tareas en vacaciones puede tener, incluso, el efecto contrario al que se busca. Irónicamente, recomienda que para mejorar el rendimiento académico, se dejen de hacer cosas académicas. “El cerebro tiene sus propios ritmos estacionales y busca la desconexión y la diversión en verano. Está programado para desconectar en el verano porque así se lo hemos enseñado. Si alteramos este ritmo, podemos perjudicar la vuelta al cole porque no habrá desconectado. Es lo mismo que los adultos: sin descanso, sin vacaciones, el rendimiento baja mucho y nos arriesgamos a tener alumnos con episodios de depresión, y así no estamos en buenas condiciones de reanudar las clases”, explica Bueno.

1. Naturaleza y aire libre

Pero ¿qué necesita en verano un estudiante que ha pasado 104 días atrapado, lejos de sus amigos y alejado de su escuela para recuperar la infancia robada?
Bueno apunta que es prioritario acercarse a la naturaleza. “Nuestro cerebro no está adaptado para estar encerrado tanto tiempo, y eso puede perjudicar a la plasticidad neuronal que establece conexiones neuronales y es indispensable para el aprendizaje. Las investigaciones han demostrado que el contacto con la naturaleza activa estos procesos. Por ejemplo, los niños que atraviesan zonas arboladas para ir al colegio aprenden mejor y tienen mejor recepción de los conocimientos que los que solo atraviesan bloques de casas. También la naturaleza se relaciona con el optimismo, hasta tal punto que en los hospitales que se ven árboles por la ventana se reducen los días de ingreso”, explica este especialista sobre el aprendizaje del cerebro. “Después de una primavera tan dura el optimismo, el aire libre, tener vistas amplias, montaña, mar, paisajes naturales son fundamentales para que la vuelta sea más saludable y puedan aprender mejor”, apunta el experto de la Universidad de Barcelona.
La naturaleza es también una garantía de felicidad o, al menos, de recuerdos felices. Cuando a un adulto le preguntan por sus mejores recuerdos de infancia, en un 90% de los casos está presente la naturaleza, la autonomía y el grupo de amigos. Eso es lo que lleva escuchando 15 años la pedagoga de la naturaleza Heike Freire en sus talleres. “Recuerdan la naturaleza porque en ella han vivido experiencias fuertes, desafíos que te plantea a veces enfrentarte a la naturaleza. Cuando te ibas con la bici y la pandilla del pueblo a la montaña, siempre pasaba algo: uno se caía, otro se perdía, otro encontraba un animal herido... Y esas dificultades en las que tienes que desenvolverte con los recursos a tu alrededor te sirven para construir tu identidad y marcan la vida de adultos. Han vivido aventuras, dificultades que han superado y les han llevado a desarrollar capacidades ante la adversidad”, explica la pedagoga.

Varios niños juegan libremente en la naturaleza en La Violeta, en Galapagar.
Varios niños juegan libremente en la naturaleza en La Violeta,
en Galapagar.Gema Cotallo
Elisa Hernández de Pablo, responsable de Medio Ambiente de La Casa Encendida de Madrid, explica este año que ha optado, en lugar de hacer talleres en el centro cultural, por llevar a los chavales a la naturaleza, de manera casi terapéutica, en un campamento con cinco salidas en las que cada día vuelven a casa a dormir. Está pensado para 20 chavales de 13 a 17 años y tomarán todas las precauciones necesarias para garantizar su seguridad. “Tras meses conectados a un mundo virtual, este verano toca observar los ritmos naturales, oxigenar el cuerpo e inspirarnos en la belleza que surge espontáneamente. No podíamos imaginar un verano sin un momento de desconexión, de conocer a amigos y amigas nuevas, un espacio para sentirse libres y creativas”, explica. Un plan en el que ofrecerán un desarrollo personal a través del contacto y aprendizaje en el medio natural, participar de actividades de voluntariado ambiental o descubrir entornos cercanos a la ciudad donde explorar montañas, ríos y bosques para sacar al buen salvaje que todos los chavales llevan dentro.

2. Libertad y jugar hasta aburrirse

Zöe Readhead es la directora de la escuela libre Summerhill, un proyecto educativo centenario en el que los niños con procesos participativos son quienes deciden qué estudian, cómo lo estudian y lo que ocurre en su escuela. Y que se autodenomina la “democracia infantil más antigua del mundo”. Y ella tiene claro que lo que ahora necesitan los estudiantes es libertad para recuperar su infancia. “Han sufrido mucho y han vivido sometidos a millones de normas y ahora necesitan recuperar su esencia y hacer lo que les apetezca, jugar, correr, dormir, comer chocolate, y los adultos debemos dejarles en paz, evitar estresarles con mil actividades. Debemos darles la libertad, la confianza y la autonomía que les hemos arrebatado”, asegura por teléfono Readhead, desde Summerhill, donde permanecen confinados 14 adultos y un estudiante asiático que no pudo volver a su casa por culpa del cierre de fronteras.
El juego es también clave en este proceso: “Es la manera que tienen los niños de aprender para hacerse adultos y, si les robamos eso y no se lo devolvemos, sufrirán un bloqueo emocional en su vida adulta”, asegura Readhead. Lo respalda el neuroeducador David Bueno: “El juego libre y el aburrimiento estimulan la creatividad, obligan a tomar muchas decisiones”. Y con ellas y cometiendo equivocaciones es como aprende y se ejercita el cerebro.
“Como padres, lo mejor sería abrir la puerta y que salgan fuera a jugar y se busquen la vida”, señala el experto. Y ante el clásico y constante “me aburro, ¿qué hago ahora?”, habría que preguntarles qué quieren hacer, añade, y solo si la insistencia es insoportable, darles varias opciones. “Si un niño no sabe qué hacer con su tiempo, de ninguna forma deberíamos pensar qué hemos hecho para limitarle tanto que no sea capaz de tomar decisiones de su propio tiempo y espacio libre”, concluye Bueno.
La especialista en crianza respetuosa y educación en la naturaleza Gema Cotallo cree que tras este proceso necesitamos retomar la naturaleza. “Estamos demasiado esquematizados y metidos en estructuras con contenido programado y el ser humano necesita más autonomía, más libertad, más juego espontáneo como motor de aprendizaje y también los límites que los iguales les aportan”, asegura.

3. En familia y con otros niños

La pedagoga Heike Freire añade otro ingrediente para la misión de recuperación de la infancia: “Buenos compañeros de juego de edades diversas que tengan que cuidarse entre ellos”. Ese es precisamente uno de los aspectos que han cuidado desde la asociación Ylatierra en su propuesta de campamentos urbanos en la naturaleza de La Casa Encendida, como explica Emi Bueno, educador medioambiental: “Socializan con el telón de fondo de la naturaleza y desconectan de las tecnologías. Las actividades y dinámicas los conectan emocionalmente con el entorno con los cinco sentidos: escucha de sonidos, textura de las plantas, canto de las aves, y dialogamos sobre ello”.
Además del grupo, la familia puede ser una aliado en este proceso con tiempo de calidad y con cuidados respetuosos: “Los niños necesitan adultos que estén pendientes, pero les dejen autonomía y libertad para vivir aventuras”, explica Heike Freire. ¿Y dónde ponemos el límite sin fiscalizar? “Cada padre debe medir el hueco que necesitar dejarle a su hijo para que pueda crecer”, asegura la pedagoga. Además, vivirlo en familia tiene un valor añadido. Los padres en el entorno natural suelen estar más relajados, lo que resulta un aliciente para los hijos. “Descubren otro tipo de padres, dejan de ser el que te mete prisa y da órdenes todo el rato, el que riñe. En verano, en el campo, las madres y padres están genial y redescubren a la persona que es realmente su padre al que ves y disfrutas desde otro lugar”, explica la especialista en pedagogía verde.
El neuroeducador David Bueno habla también de lo importante que es que los padres se diviertan. “Somos su referente y nos imitan. Si nos pasamos el día tirados en el sofá con el móvil, harán lo mismo. Deben vernos disfrutar, divertirnos, reírnos, con ellos o sin ellos y que nos impliquemos en su diversión en momentos puntuales, que compartamos con ellos”, señala Bueno. Pero para ello hay que hacer un ejercicio para cambiar la mirada. “Muchas veces, los padres y las madres, cuando observan a sus hijos, los juzgan, buscan el problema más que la virtud. Pero debemos cambiar el punto de vista, maravillarnos, porque los niños son una maravilla de la naturaleza, hay que observarles como una flor preciosa, dejando que nos sorprendan, son extraordinarios y debemos saborear eso, disfrutarlo”, concluye Freire.

4. ¿Y si....?

El especialista de la Universidad de Barcelona explica que en caso de que se quiera reforzar algún contenido, debe ser de forma lúdica, amena, divertida y sin que el cerebro sea consciente de que está trabajando para el colegio. “Nunca actividades obligatorias ni regladas. Por ejemplo, lo ideal son planes en familia, con amigos, bajo un árbol y en los que haya que resolver acertijos, juegos de mesa en familia, leer historias juntos, o un concurso de cocina en la familia, por ejemplo”, dice Bueno.
Montserrat Poyatos es profesora en Madrid y ha tratado de aplicar la máxima de que con las actividades propuestas aprendan sin darse cuenta. Tiene claro que sus alumnos necesitan descansar. “Necesitan actividad física, desarrollo emocional... Imagínate que nos vuelven a confinar en octubre y los hemos tenido en verano haciendo cuentas, sería para matarnos”, dice esta profesora de un colegio público. Pero también es consciente de que algunos alumnos necesitan, al menos, coger un lápiz para evitar que la desconexión sea tal que se les haga demasiado cuesta arriba el regreso. Por eso las recomendaciones que les ha dado es que piensen en lo que les gusta y, cuando les apetezca, traten de disfrutarlo e investigarlo con revistas o libros en la biblioteca. “Que hagan lo que les pida el cuerpo, y que, si quieren, les escriban una carta o postal a los amigos, o les propongo que hagan un diario de su verano, pegando hojas, flores, tiques, dibujando lo que les apetezca para compartirlo en septiembre con el resto”, concluye.
Cuando a Lucas, de nueve años, le preguntan qué quiere hacer con su verano, lo piensa, lo mastica y lo escupe: “Jugar en el bosque, con amigos, y animales salvajes”. ¿Y sus padres? “Que nos dejen en paz y vengan a buscarnos a la semana”.

Parentalidad positiva y detección de riesgo y desprotección.... Webinar, Escuela Verano, OIA.

Webinar organizado por la D. Gral. de Infancia 
con la colaboración del Observatorio de la Infancia 
en Andalucía.
Día 14 de julio a las 17:ooh

La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación apoya cada periodo estival a las entidades del Tercer Sector para la celebración de las escuelas de verano, como una de las medidas que se desarrollan en la lucha contra la pobreza infantil. En estas escuelas se acoge de forma especial a niños, niñas y adolescentes (NNA) que viven en zonas desfavorecidas o se encuentran en situaciones de riesgo o exclusión social.

La Convención sobre los Derechos de la Infancia reconoce el derecho al descanso, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad, por lo que, en estos espacios, además de garantizar que cada niño/a tenga la alimentación adecuada, se llevan a cabo acciones complementarias de carácter socioeducativo que favorecen su inclusión social.  A través de ellas, los niños y niñas reciben un refuerzo de los contenidos curriculares- de ocio y tiempo libre-, valores, hábitos saludables relativos a la alimentación e higiene, talleres deportivos, de reciclaje, de manualidades, de teatro, de playa, piscina, etc.  actividades que desarrollan la imaginación y creatividad.

Las escuelas de verano como espacios de esparcimiento y aprendizaje ofrecen una oportunidad ideal para que las personas encargadas del cuidado de los NNA lo hagan desde un enfoque de derechos y aplicando una parentalidad positiva.

También, el equipo profesional de las escuelas, debe ejercer la responsabilidad de la detección de situaciones de riesgo que puedan afectar a la salud física y emocional de la infancia, informando en caso de que sea necesario hacerlo.
En este seminario nos acercaremos a estas dos últimas cuestiones.

OBJETIVOS
-          Sensibilizar sobre el buen trato a la infancia desde un enfoque de derechos y la promoción de la parentalidad positiva.
-          Informar sobre el procedimiento de actuación ante situaciones de riesgo y desamparo establecidos en el Decreto 210/2018, de 20 de noviembre.
-          Dar a conocer el funcionamiento de la Aplicación SIMIA.

CONTENIDOS
1.      La protección a la infancia desde el enfoque de derechos y el ejercicio positivo de la parentalidad.
2.      Detección de situaciones de riesgo y desamparo: cumplimentación de la hoja de notificación de posibles situaciones de riesgo y desamparo de la infancia y adolescencia.
3.      Funcionamiento de la "APLICACIÓN SIMIA".

DIRIGIDO A
-          Personal de las escuelas de verano en Andalucía.
-          Profesionales de la atención a la infancia y adolescencia.

METODOLOGÍA, FECHA Y LUGAR DE REALIZACIÓN
- Seminario virtual en el canal de YouTube del Observatorio de la Infancia en Andalucía 
el día 14 de julio de 2020 de 17:00 a 19:00.
https://www.youtube.com/user/observatorioinfancia/videos

SECRETARÍA E INSCRIPCIÓN
Es una actividad formativa gratuita financiada por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación. 
Si desea inscribirse puede hacerlo desde aquí

Secretaría:
Helga Martín. Observatorio de la Infancia de Andalucía. Tlf: 600 14 09 52. observatorioinfancia.easp@juntadeandalucia.es


Tendencias de Investigación en Intervención Social...


Orgambídez Ramos, Alejandro . Editor,
Borrego Alés, Yolanda . Editor,
Vázquez Aguado, Octavio. Editor,


Acceso al índice de esta publicación, en la que merece una atención especial el 7º apartado: 

"INFANCIA, INVESTIGACIÓN E INTERVENCIÓN SOCIAL: HORIZONTES METODOLÓGICOS EN DIÁLOGO / Iván Rodríguez Pascual. Marta Martínez Muñoz."

Este libro pretende ser una herramienta de trabajo para todos los investigadores y profesionales interesados por la investigación en el ámbito de la intervención social.
Ofrece un conjunto de textos que permiten conocer las tendencias actuales de investigación social, tener información sobre los métodos y las técnicas que se están utilizando, las estrategias de análisis de la información, los resultados obtenidos…sobre áreas que resultan de gran interés para investigadores, profesionales, estudiantes y responsables de instituciones públicas y privadas de intervención social.
Tener acceso a los resultados más relevantes de estas investigaciones, será de gran ayuda para mejorar el conocimiento de la realidad y abrirá también posibles nuevas líneas de investigación en las que profundizar.
El desafío es doble: la intervención social debe basarse en el conocimiento, pero también la investigación debe convertir en objeto de conocimiento las prácticas de intervención. Quelas decisiones que tomen los profesionales, así como las agencias de intervención respondan al mejor conocimiento disponible en cada momento. Y, al mismo tiempo, que la sociedad conozca, y aprecie, los logros de la intervención social puestos en valor por la investigación.

A todo ello quiere contribuir el presente volumen.


IVº Plan de Acción contra la ESIA en España para el Cuatrienio 2021-2024.

 Fuente: FAPMI-ECPAT España  

El IV Plan de Acción contra la ESIA de FAPMI-ECPAT España se presenta como una propuesta integradora que aborda de forma complementaria y transversal todas las facetas de la problemática de la ESIA, situando a la infancia y la adolescencia en el centro de todas sus actuaciones.  Contribuye  a la construcción de un marco integral y holístico para la prevención y atención a una problemática que afecta a decenas de niñas, niños y adolescentes en nuestro país.
.- IV Plan de Acción contra la Explotación Sexual Infantil y Adolescente en España (2021-2024). Resumen ejecutivo.

.- IV Plan de Acción contra la Explotación Sexual Infantil y Adolescente en España (2021-2024). Informe completo.
Alejandra Pascual Franch y Selma Fernández Vergara / FAPMI-ECPAT España (17/06/2020)
FAPMI-ECPAT España.

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Una campaña para la prevención de la violencia sexual online 
contra niñas, niños y adolescentes.

 Los datos recientes a nivel internacional y nacional han alertado de un aumento significativo de los casos relativos a la explotación sexual online de la infancia y la adolescencia. De hecho, desde que Internet empezó a globalizarse, se ha venido alertando de las facilidades que ofrecen las tecnologías interactivas para acceder a niñas, niños y adolescentes, así como para producir y distribuir material e imágenes de abuso sexual infantil. Pero lo anterior se ha visto exacerbado en el contexto de la pandemia de la COVID-19 debido a la situación de confinamiento, por un lado, por el aumento en el uso de medios digitales por parte de niñas, niños y adolescentes, el mayor consumo de este tipo de materiales por parte de las personas agresoras debido al mayor tiempo pasado en casa y por otro, por la adaptación de los delincuentes sexuales a estas nuevas circunstancias.

Por otro lado, ya veníamos de un escenario donde el número de victimizaciones de niñas, niños y adolescentes se venía elevando año tras año, lo que da cuenta de la necesidad de continuar invirtiendo esfuerzos a todos los niveles, y especialmente centrados en la prevención y la difusión de recursos para la notificación de posibles casos.

"En Primera Persona", presentación serie de videos sobre familias vulnerables/covid-19 en algunos países de Latinoamérica.

"En Primera Persona" es un proyecto audiovisual que da voz a los problemas actuales que sufren las familias vulnerables en Guatemala, Colombia, Bolivia, Perú y México.

"En Primera persona" es un proyecto audiovisual que busca dar voz a las familias que viven en las áreas más vulnerables de América Latina.
¿Qué dificultades están enfrentando las familias de los sectores más precarios durante la pandemia? ¿Cómo se reorganizan las comunidades? ¿Qué estrategias nuevas están adoptando y qué alternativas proponen?
Los invitamos a ver la serie de testimonios completa en el canal de Youtube.

La serie de testimonios aborda los efectos agudos y generalizados de la pandemia en las familias que viven en hogares superpoblados donde los servicios básicos son a menudo deficientes y los padres están subempleados o desempleados. Los videos también proporcionan información sobre las reacciones de la comunidad al presentar líderes de la comunidad y sus esfuerzos de intervención.

El  proyecto En Primera Persona arroja luz sobre experiencias y narrativas individuales, pero habla de las formas en que las comunidades están trabajando para contrarrestar los efectos de COVID-19 para ayudar a las familias necesitadas. Muchas de estas comunidades están recibiendo apoyo para hacer frente a los efectos de la pandemia de mes de la campaña de comidas, que proporciona alimentos de emergencia y suministros de salud de una oportunidad en la vida. Los videos serán publicados en esta página semanal.

Equidad para la Infancia se une A Chance In Life para expandir el proyecto “En Primera Persona”. Gracias a esta asociación  llega a cinco países de Latinoamérica y recolecta más de 15 testimonios que irá publicando en nuestras redes sociales y las de A Chance In Life durante las próximas semanas.

Video acceso de Todos los Santos

Video acceso Angela Parra


COVID-19: Bienestar de infancias, mujeres y familias en riesgo

A Chance In Life


Niños de corral:

¿Por qué es importante la libertad de un niño para viajar y jugar sin supervisión?.
Una disminución en la actividad física de los niños no es una tendencia nueva. 

Negin Riazi*, 

El Informe de ParticipACTION 2020 recientemente publicado reveló  que los niños canadienses obtuvieron una puntuación  D + por "actividad física diaria",  una F por "juego activo"  y una D- por "transporte activo". 

Solo el 39% de los niños y jóvenes canadienses alcanzan los niveles recomendados de actividad física.
COVID-19 ha resultado en grandes interrupciones de la vida cotidiana, incluyendo el cierre de escuelas, parques infantiles y parques, que también han limitado el lugar donde los niños pueden jugar, estar activos y estar en la naturaleza, escriben Negin Riazi , Universidad de Columbia Británica y Guy Faulkner , Universidad de Columbia Británica. .

Movilidad de los niños

Estudiamos la movilidad independiente de los niños: la libertad del niño para viajar y jugar en su vecindario sin la supervisión de un adulto . Durante la pandemia, la movilidad independiente de los niños puede ser más esencial que nunca.
La movilidad independiente brinda a los niños muchas oportunidades para experimentar su entorno. Los niños con la libertad de viajar independientemente son más activos físicamente . Sin embargo, la movilidad independiente también proporciona una variedad de beneficios para la salud mental y el desarrollo, incluida una evaluación de riesgos mejorada, una mayor confianza en sí mismo y mejores habilidades de orientación.
La oportunidad de viajar solo o con amigos les permite a los niños desarrollar mejores habilidades para tomar decisiones. Obtienen la competencia para navegar en su entorno de manera segura y reaccionar de manera apropiada ante incidentes inesperados como perderse. Los padres que permiten la movilidad independiente de sus hijos les están dando confianza para navegar por el mundo por su cuenta.
En la pandemia actual, la movilidad independiente puede ayudar a los niños a obtener acceso al mundo exterior. Con muchos padres trabajando desde casa, el tiempo al aire libre de los niños puede estar inextricablemente vinculado a cuando los padres tienen tiempo para realizar actividades físicas al aire libre después del trabajo o entre reuniones.

Diferentes cantidades de espacio, movilidad.

No todos los niños tienen acceso a un patio trasero en casa y pueden tener oportunidades limitadas para mantenerse activos. Los niños con movilidad independiente tienen más oportunidades de mantenerse activos caminando o en bicicleta (patinando, patinando o patinando) a varios lugares cercanos a la casa, como el parque local, el patio de la escuela o arriba y abajo de la cuadra del vecindario.
Nuestra investigación destaca que no todos los niños tienen la misma cantidad de movilidad independiente . Por ejemplo, descubrimos en una encuesta a unos 1,700 padres en Vancouver, Ottawa y Trois-Rivières, Que., Que la propiedad del automóvil tuvo influencias negativas en la movilidad independiente de los niños. También el idioma hablado en casa además del inglés o el francés. El idioma que se habla en el hogar puede reflejar normas sociales y culturales, que pueden afectar la movilidad independiente al influir en la toma de decisiones de los padres.
Otra investigación ha señalado que la movilidad independiente a veces es mayor en los barrios socioeconómicos más bajos debido a las diferencias en las normas sociales y los estilos de crianza . La forma en que se puede apoyar la movilidad independiente para los niños con discapacidad es menos segura sin una infraestructura adecuada.

Menor riesgo de COVID-19 al aire libre

Nuestra comprensión de COVID-19 está cambiando rápidamente y la incertidumbre sobre el riesgo para nuestros hijos es estresante. Columbia Británica ahora ha entrado en la Fase 2 de su plan de reinicio y uno de los resultados es la reapertura de parques, playas y parques infantiles.
La Canadian Pediatric Society señala en un informe del 29 de abril que " el principal factor de riesgo para adquirir la infección por COVID-19 en la infancia es la exposición en el hogar ", o contraerla en viviendas compartidas. Es menos riesgoso estar afuera que adentro si se mantiene el distanciamiento físico.
Para apoyar el distanciamiento físico, las ciudades de todo el mundo están reasignando el espacio vial para caminar y andar en bicicleta , abriendo espacios verdes e iniciando zonas libres de automóviles .
En Vancouver , el ayuntamiento votó recientemente para reasignar un mínimo del 11 por ciento de las carreteras de la ciudad al " espacio público centrado en las personas ".
En algunos lugares, los entornos locales pueden estar haciendo un mejor trabajo que otros para aliviar las preocupaciones de seguridad de los padres sobre dejar que sus hijos salgan y jueguen.

Construyendo la movilidad independiente de los niños

Aquí hay siete pasos que puede seguir para ayudar a su hijo y a todos los niños a desarrollar su movilidad independiente.
Obtenga más información sobre nuestra investigación a través de nuestro documental, Running Free . Dicho a través de los ojos de tres familias, explora el concepto de movilidad independiente de los niños, los beneficios de la movilidad independiente para la salud física y mental. Desafía a los espectadores a considerar soluciones para disminuir los niveles de movilidad independiente.
Conozca las restricciones de COVID-19 en su área. Converse con su hijo sobre cómo estar afuera de manera segura sin dejar de seguir las pautas de distanciamiento físico e higiene, tales como: no contacto físico con otros; permanecer a dos metros de distancia; use una máscara cuando vaya a las tiendas; lávate las manos regularmente.
Participe con sus hijos y su comunidad para discutir y abordar las barreras a la movilidad de los niños. ¿Cómo sus hijos, y todos los niños en su comunidad, experimentan movilidad? Conozca y apoye la promoción y planificación para comunidades más inclusivas que apoyen equitativamente la libertad de movimiento y juego de todos los niños.
Empezar temprano. Mientras más tiempo pase su hijo en el vecindario con usted, más familiarizado estará con las calles, los vecinos y el medio ambiente. Con usted, su hijo puede aprender a cruzar la calle de manera segura, andar en bicicleta y superar situaciones inesperadas. Mientras esté fuera, hable con su hijo sobre lo que harían si se perdieran y cómo pedir ayuda o encontrar el camino.
Conozca a su hijo Cada niño es diferente en términos de madurez, confianza y dónde viven. No hay una edad específica en la que un niño debe tener movilidad independiente. Los padres y los niños deben entablar conversaciones para determinar cuándo un niño está listo para explorar su vecindario sin la escolta de los padres y ayudar a su hijo a desarrollar las habilidades para hacerlo de manera segura.
Desarrolle familiaridad con su vecindario. Es beneficioso conocer a sus vecinos, qué lugares están cerca, como espacios verdes, parques infantiles o tiendas, y a quién puede pedir ayuda su hijo si lo necesita. ¿Hay una tienda en la esquina donde un niño que está listo podría enorgullecerse de practicar medidas adecuadas de higiene, uso de máscaras y distanciamiento físico, y hacer un viaje corto para recoger un artículo?
Pruebas de carrera. Una vez que usted y su hijo hayan establecido su disposición, ¡es hora de realizar pruebas! Comience con pequeños pasos. Camine o vaya en bicicleta con su hijo: ayuda a todos a familiarizarse con el vecindario y los lugares de interés. Practique llegar a varios destinos con su hijo abriendo el camino y cruzando la carretera donde sea más seguro. Una vez familiarizado con el vecindario, su hijo puede practicar cómo llegar a varios lugares solo o con sus hermanos, el perro de la familia, con un teléfono celular (o un walkie-talkie) o con un amigo físicamente distante.
Cuando los niños están afuera, " se mueven más, se sientan menos y juegan más" , interactúan con el entorno y aplican su creatividad. Todo esto es beneficioso para su estado físico, salud mental y desarrollo social. Apoyar a los niños para que sean móviles de manera independiente puede ser una solución importante para proteger la salud y el bienestar de los niños.La conversación
*Negin Riazi , PhD Candidato en KinesiologíaUniversidad de Columbia Británica y Guy Faulkner , Presidente de Salud Pública Aplicada y Profesor, Escuela de Kinesiología, Facultad de Educación, Universidad de Columbia Británica
Este artículo se vuelve a publicar de The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lee el artículo original .

La educación tiene que ser holística,

 Tiene que incluir todas estas dimensiones: la física, la emocional, la social, la creativa y la intelectual. 
Necesitamos maestras y padres que sean capaces de educar y de pedir al sistema educativo 
que sea capaz de educar a sus hijos en al menos esas cinco dimensiones.

Heike Freire: «Separar a dos niños que necesitan abrazarse no es bueno, es maltrato»La docente e investigadora, autora de «Educar en verde», advierte: «La educación online no es educación, que dejen ya de llamarla educación»

Entrevista a Heike Freire.


Heike Freire, autora de «¡Estate quieto y atiende!»

El camino se hace andando, dice la docente e investigadora Heike Freire, sobre la estela del célebre poema de Antonio Machado. Docente, asesora y ponente internacional, la experta en infancia e innovación educativa, referente internacional de la pedagogía verde, aprendió de su abuela a cultivar el amor por la naturaleza. 
Hoy estudia los efectos del covid en menores de 20 años, junto al pediatra José María Paricio: «Desde febrero teníamos datos de otros países, como China e Italia, en los que se veía claramente que a los niños son prácticamente inmunes al coronavirus. 
 Hay estudios de seguimiento a niños que han dado positivo y han estado con 500 personas, y no han contagiado a nadie. La pregunta ahora empieza a ser: '¿Y esa inmunidad a los niños de dónde les viene?' 
Una de las tesis más consideradas es que, como son personas a las que les atacan los otros coronavirus, tienen lo que se llama inmunidad cruzada, por tener anticuerpos de otros virus de la misma familia».

-¿A los niños no se les consideró? ¿Se les puso una etiqueta a la ligera?
-A mí lo que aún me impacta es que el Gobierno no reconozca los errores que ha cometido; reconocerlos es la manera de no volver a hacer lo mismo en septiembre, porque no se puede. ¿Qué planteamiento hay de cara al futuro? Da la impresión de que no se revisan las actuaciones y se pretende caer en lo mismo.Y hay errores gordos, como no tener en cuenta los derechos y las necesidades de la infancia.

-¿Qué derechos se han vulnerado o pasado por alto?
-Podría decirte varios artículos de los derechos del niño que se han infringido, como no permitirles salir al aire libre sin base, o el derecho al juego, que tiene que ver con un desarrollo saludable. Son derechos y son necesidades, necesidades específicas de una población que está en crecimiento y que precisa unas condiciones para un desarrollo saludable. Lo que sucede en la infancia condiciona el futuro. Si comes comida basura y sufres obesidad en la infancia, ya no te digo los problemas cardiovasculares o de diabetes que puedes tener en la edad adulta. Y eso a todos los niveles, al de tus capacidades físicas, psíquicas, sociales, emocionales, creativas, intelectuales... Hay que proteger la infancia, porque necesitamos un período largo de cuidados y de contacto con el medio natural, que es donde maduramos y nos completamos como personas desde hace cientos de miles, millones, de años. No podemos pasar esto por alto: que el niño necesita estar al aire libre, necesita la luz del sol, necesita moverse y hacer ejercicio, tiene necesidades sociales imperativas. No son caprichos, son necesidades perentorias para su salud y su desarrollo global.


-¿Podemos distanciar a los niños pequeños, debemos evitar que dos niños de 5 años se den un abrazo?
-Ese tipo de comportamiento que se les pide, y que se ha exigido ya a las maestras con protocolos completamente propulsados sobre las escuelas desde una única perspectiva, no puede funcionar. Si aplicamos estos protocolos, no podemos hacer nuestro proyecto educativo. Es grave pensar los protocolos educativos solo desde la epidemiología, y desde una epidemiología que además no está actualizada con datos sobre la incidencia del covid en la población de los niños. Esto impide a las escuelas hacer su función y además está obligando a los profesionales de la educación y a algunos padres a cometer negligencias, e incluso, maltrato. Porque no permitir que dos niños se acerquen no puede ser considerado buen trato. Cuando la gente escucha la palabra maltrato piensa en malos tratos físicos... No sé cómo decirlo para que se entienda. Si a un niño o una niña se le impide satisfacer una necesidad fisiológica como comer o dormir, estás maltratando o siendo negligente. Si vas a separar a esos dos niños que necesitan abrazarse, yo a eso le llamaría maltrato activo. Esa necesidad psíquica imperiosa, tanto como la de comer, dormir o moverse, no debería impedirse. Yo escuché a una maestra de Perpiñán, la primera semana que abrieron los centros educativos en Francia tras el covid, que decía que el trabajo con esos nuevos protocolos es terrible, vergonzoso.  


-Pero las normas son las que son, y nos bombardean con mensajes oficiales en sentido contrario.
-Un director general de Asuntos Sociales me llegó a decir en su momento que el que los niños pudieran ir al supermercado o a la farmacia con sus padres iba a ser un balón de oxígeno... 

-La solución, por lo que se ha hecho este curso, ha pasado solo por la tecnología. ¿Puede ser una opción satisfactoria?
-Hay una cuestión de miedo en los padres y las madres. Es fácil asustarlos, porque el mayor miedo que tienen es perder a su hijo, y por no perder a nuestros hijos somos capaces de hacer cualquier cosa. Ese miedo es fácilmente manipulable, nos hace manipulables. Yo llevo 15 o 20 años precisamente trabajando sobre esos miedos y sobre cómo la industria está aprovechándose de ellos. Si te lees cualquier libro de márketing de 1930 ya te dice: «El miedo vende». Coges mis libros, Educar en verde y ¡Estate quieto y atiende!, y hablan de esto, de lo que está pasando con los niños y la tecnología, y de las consecuencias del encierro para el niño, el hecho de ser sedentario, de estar en casa frente a una pantalla y de los trastornos que puede provocar la máquina. Hay una cosa: se ha gestionado esta crisis desde el miedo, más que en otros países. ¿Por qué? Porque parece ser que nuestros gobernantes confían menos en nosotros. ¿Y quiénes son las personas más fáciles de asustar? Los padres y las madres. Aquí hay un tema con la tecnología que llevo tiempo viendo. En los últimos 30 años, hay estudios que demuestran que la distancia de juego a casa se ha reducido, por ejemplo, en un 80 %. Y esto ya en el 2011... Hace 30 o 40 años, como dice Tonucci, los niños llegaban de la escuela y jugaban en la calle y tenían una cierta libertad. Esto que pasaba en las ciudades y los pueblos ya no pasa. Esto se ha ido recortando a base de miedo...


-Y de tener, cada vez, menos niños. Cuantos menos hay, más sobreprotegidos están, ¿no? Son un «bien» que aquí comienza a ser escaso. 
-Sí, y es un miedo que la industria ha aprovechado para venderles a los padres un montón de gadgets. Hace unos años se vendían en EE.UU. unas rodilleras para que los bebés gatearan... Porque, claro, el ser humano en sus 250.000 años de existencia, se ha hecho muchísimo daño gateando... ¡por fin ha llegado el Homo sapiens sapiens con unas rodilleras!.  Detrás de todo esto, y de la tecnología, hay unos intereses de las empresas que quieren poner sus garras en el mundo de la educación. La educación online no es educación, te puedo asegurar que no lo es. Que dejen de llamarla educación. Y ahora, después de 20 años de conflicto, hay un consenso entre expertos sobre lo malas que son las pantallas por debajo de los 12-14 años. 
Hoy ningún experto lo niega. Y sin embargo lo que plantea el Gobierno como «solución» al problema del covid son las pantallas. Estamos totalmente en contra de que vuelvan a cerrarse las escuelas por coronavirus. No tiene sentido, efectos en la economía aparte.


-Los profesores de carne y hueso prácticamente han desaparecido estos meses. ¿Se han conjugado la comodidad y el miedo?
-Los profesores deberían estar preocupados, porque lo digital se carga su profesión, los hace prescindibles. Deberían estar temblando... no, deberían estar en la calle. Están como esperando que les digan pero no se dan cuenta de lo que hay: al final con un profesor van a poder manejar muchísimos más alumnos. La máquina permite abaratar costes en el mundo de la educación y en el de la sanidad. En EE.UU. ya hay servicios a domicilio para personas mayores que los hacen máquinas, que hacen compañía a los abuelos todo el día, les recuerdan que tienen que tomarse la pastilla. ¿Esto es lo que queremos para nuestros niños? Ahora tendría que estar habiendo un debate en la sociedad enorme. Hace años era capaz de contar las horas que un niño o una niña pasaban delante de una pantalla, ¡ahora soy incapaz! No sabemos cuántas horas están nuestros niños ante una pantalla. Yo les cuento los efectos cerebrales a los padres y se sienten fatal. Es adictivo, y cada vez nos vemos más invadidos. Puedes dar miles de argumentos... ¿Pero sabes lo que funciona? Enterarse de que los directivos de Silicon Valley llevan a sus hijos a escuelas donde no hay tecnología.


-Nos cuesta rebelarnos contra lo que hace la mayoría...
-Pero tenemos que decidir qué vida queremos para nosotros, para nuestros hijos, para nuestros nietos y si queremos que los seres humanos queremos seguir siendo algo humanos o que ya nos roboticemos completamente. Veo personas que con 14 años no saben mantener una conversación. La madurez tiene que ver con sentirte tú lo que quieres, lo que eres. Si no tienes sensaciones y emociones propias, no podrás saber lo que quieres, y esto es la madurez. Una persona que todo lo recibe de la tecnología no tiene experiencias de primera mano. El otro día, el filósofo Fernando Bárcena decía que vivimos en una sociedad infantilizada y sin imaginación. Lo primero que se está robando a la infancia, con las pantallas, es la sensibilidad y la imaginación. Creamos una infancia que no es, pero desde muchos años antes del covid. Parece que queremos que los niños sean pequeños adultos, porque cuanto antes sean adultos antes encontrarán trabajo... Esto es absurdo. Parece que el niño con corbata y ordenador a los 3 años va a ser un ejecutivo de éxito, y es mentira. Cuanto más viva la infancia, cuanto más en contacto esté con la naturaleza, más recursos tendrá para desarrollar su potencial en la etapa adulta. Hay estudios que lo prueban. El miedo de los padres lleva a la sobreprotección. Recuerdo una niña de 11 años que me decía: «Los padres quieren evitarnos el peligro, pero impiden que hagamos muchas cosas». Es complicado ese equilibrio. Pero yo no sé dónde están más en peligro los niños, si en el mundo real o en el virtual. A veces parece que preferimos a un niño planchado y limpio ¡que vivo! Yo quiero vivir en un lugar donde la infancia, sus derechos y necesidades, cuente, porque ese es un lugar con presente y futuro. Cuando se cuida de un niño, se cuida de un mayor; se cuida de la humanidad.


 -¿Hay que integrar la naturaleza en la educación de los niños desde el principio? Señalas que 40 años de investigación demuestran que los niños se desalloran mejor al aire libre a todos los niveles.

-Sí, es un derecho que tienen. Hay que dejar atrás ya la escuela que solo se fija en lo cognitivo y esos padres que piden solo que los niños que sepan la o, aprender pronto sumar, a restar... 
Todas las leyes hablan de que la educación tiene que ser holística, incluir todas estas dimensiones: la física, la emocional, la social, la creativa y la intelectual. Necesitamos maestras y padres que sean capaces de educar y de pedir al sistema educativo que sea capaz de educar a sus hijos en al menos esas cinco dimensiones. Cada escuela tendrá que analizar sus procesos y ver qué cosas se pueden hacer para incorporar acciones dentro de la salud, acciones educativas, pero una salud entendida como dice la Constitución de la OMS de 1946, entendida como bienestar físico, psiquíco, mental, social, y no solo como 'evitar el covid'. Esto no es salud, es evitar una enfermedad. Las comunidades educativas deben tener en cuenta que los niños y las niñas no son contagiadores. Estamos en un momento en que hay que cuidarse. No podemos volver en septiembre a la misma escuela, a las mismas ratios, sin hacer nada. Bajar las ratios es importante, desde mi punto de vista. Los niños españoles son los únicos europeos que durante mes y medio no han podido salir nada, cero, se ha cortado su vivencia escolar, se han visto privados de procesos importantes de desarrollo y de aprendizaje. Y además se han visto en un entorno en general dominado por el miedo y la ansiedad social. Son miedos y ansiedades que han absorbido sobre todo del mundo adulto. Lo más probable es que en la escuela, cuando salgan de sus entornos familiares, manifiesten cosas que están reteniendo. Ellos sueltan sus cosas de igual a igual en el colegio, en casa pueden tener miedo de que los padres discutan o de que mamá tenga miedo... Para ellos está bien un espacio alternativo siempre que sea un espacio pensado desde sus necesidades.

Europa social: ¿por qué la recuperación necesita poner a los niños en el centro?.

"Existe una creciente evidencia de los desafíos que los niños han enfrentado 
como resultado de la crisis del coronavirus. 
Debido a cómo la pandemia expone nuestra vulnerabilidad colectiva y nuestra humanidad, 
se podría pensar que los tomadores de decisiones se relacionarían más fácilmente con las dificultades que sufren los niños y es más probable que prioricen sus necesidades, 
pero eso podría ser una suposición ingenua".

"Es responsabilidad de los líderes europeos garantizar que la recuperación llegue también a los niños y les ofrezca una mano amiga".

El plan de recuperación de la UE debe garantizar que se aborden sus necesidades específicas.

La Jefa de Defensa de Eurochild, Réka Tunyogi, analiza los graves efectos del encierro en el bienestar de los niños y argumenta por qué los niños deben estar en el centro del plan de recuperación.