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Panorama de la Educación:

(Education at a Glance, en inglés) 

es un resumen de los indicadores internacionales que proporciona dicha institución y reproduce los datos más destacados de España en relación a los países miembros y comunitarios. 









El informe constituye una fuente de información sobre los resultados de los centros educativos; el impacto del aprendizaje en distintos países; el gasto en educación, acceso a la educación y escolarización; y el entorno de aprendizaje y organización de los centros educativos. 
Un histórico del informe internacional Panorama de la Educación, así como las respectivas notas referidas a los países participantes y material adicional, puede consultarse, en inglés, en el siguiente enlaceLink externoEnlace externo, se abre en ventana nueva

Panorama de la educación. Indicadores de la OCDE 2019

Ediciones anteriores


"A la gente le resulta difícil creer las cifras de violencia contra los niños y niñas porque le dan miedo"



¿Es la violencia contra la infancia un problema grave y extendido en nuestra sociedad?
La violencia contra la infancia es un problema grave en todas las sociedades, no solo en la nuestra. A la gente le resulta difícil creer las cifras porque le dan miedo. Miedo por sus hijos e hijas, miedo por lo que esas cifras significan de nosotros como sociedad. España se sitúa, como el resto de los países de Europa donde se ha estudiado el fenómeno, en torno a uno de cada cinco niños y niñas víctimas de abuso sexual infantil, por ejemplo. Además es país consumidor, productor y distribuidor de pornografía infantil.
Por otro lado, la negligencia y la violencia emocional son las formas de violencia más abundantes pero menos estudiadas porque están tan metidas en nuestra forma de relacionarnos con los niños, niñas y adolescentes y entre los propios adultos que nos cuesta visibilizarlas como violencia. La amenaza, el chantaje, el abandono o la exclusión del grupo o la humillación pública son formas de violencia que se viven en muchos hogares, escuelas, centros u oficinas y están normalizadas. Y ocurren tanto de los adultos a los niños, niñas y adolescentes como entre ellos mismos. En todas las clases sociales. En los pueblos y las ciudades. En hombres y mujeres. La violencia siempre se basa en el abuso de poder y ese abuso se puede dar en todos los contextos.

¿Está la sociedad sensibilizada sobre este problema?
Este aspecto es uno de los que más ha cambiado en los últimos años. Se está produciendo un fenómeno de conciencia social sobre la gravedad de la problemática. Para quienes llevamos muchos años trabajando en el tema es emocionante ver cómo poco a poco la gente va dejando de negarlo y de ignorarlo. Pero queda mucho por hacer. Con el tema del abuso sexual infantil se están logrando cambios muy importantes en los últimos cinco años, pero sigue sin estar incluido el tema del maltrato infantil de forma sistemática en todos los currículos universitarios de las profesiones relacionadas con niños, niñas y adolescentes: Medicina, Psicología, Derecho, Trabajo Social, Educación Social, por mencionar algunas.
Y no se puede ver aquello que no se está formado para ver. Si la formación es a posteriori y dependiendo de la voluntad y sensibilidad del profesional también la atención que reciba un niño, niña o adolescente cuando llegue a un centro de salud o a la escuela o a un juicio va a seguir dependiendo del profesional que le toque o de la zona en la que viva.

¿Qué tiene que cambiar en la sociedad para erradicar la violencia contra la infancia?
Para erradicar la violencia contra la infancia son necesarios tres aspectos esenciales. Primero, un cambio en la forma de relacionarnos. No estamos hablando sólo de dejar de pegar, sino de la ternura, la presencia, la constancia, la comunicación...No educamos en lo que decimos sino en lo que vivimos. Transformar las relaciones implica mirar hacia dentro, hacia nuestros propios modelos vinculares, hacia nuestra infancia y nuestros miedos. Implica consciencia. La maternidad y paternidad conscientes son mucho más complejas y agotadoras.
Un segundo cambio necesario es generar espacios seguros para el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes. Personas que quieran dañarles va a haber siempre, pero no podrán hacerlo si la sociedad, si cada uno de nosotros se lo impide. Dejar de mirar al otro lado y entender que el llanto del vecino, de mi sobrino, de la niña que tengo en clase o de la que acude a mi consulta son también mi problema cambiaría las cosas.
Y un tercer aspecto clave es la plena implementación de los derechos del niño, niña y adolescente en nuestra sociedad. Mientras se sigan estableciendo diferencias sociales entre adultos y niños como que pegar a un adulto sea considerado un delito y pegar a un niño, niña o adolescente sea considerado como educación se seguirán vulnerando los derechos de los niños, niñas y adolescentes como personas. Erradicar el castigo físico y psicológico no es una cuestión de buena voluntad sino de derechos humanos. Pero ésa es sólo una de las vulneraciones de sus derechos. Es necesario un marco legislativo adecuado, unas instituciones que cumplan adecuadamente su cometido y una comunidad que entienda que es también responsable de la protección de sus niños, niñas y adolescentes.

¿Qué podemos hacer las familias, desde nuestras casas, para resolver este problema y proteger a nuestros niños?
Poner consciencia en nuestras rutinas cotidianas. Despertarles con abrazos, con mimos. Decirles que les queremos. Para que cuando alguien les trate mal no lo acepten como normal. No pensar "si él ya sabe que le quiero". Aprendemos a amar sintiéndonos amados y nos sentimos amados en las pequeñas rutinas de cada día. Enseñarles esa diferencia tan importante entre "querer bien" y "querer mal". Porque la mayoría de las formas de violencia les van a llegar de gente a la que conocen y quieren, no de desconocidos, locos, borrachos o desalmados. Tienen que reconocer el maltrato les venga de quien les venga y eso sólo se aprende cuando tienes una vivencia clara de "buen amor".
Segundo, hablar con ellos, sin temas tabú, contarles que esto existe y enseñarles a pedir ayuda, no decirles: "Sé fuerte, defiéndete sola, ten cuidado". Así cuando estén en riesgo pedirán ayuda. Y por último ponerles límites firmes y claros en la crianza. Las normas no son un derecho de los padres y madres, lo son de los niños, niñas y adolescentes. Las necesitan para desarrollarse plenamente y no perderse. Y especialmente marcar esos límites desde un principio y con claridad cuando abusan de otros niños. No justificarlo como "son cosas de niños".

Dice en una entrevista con UNICEF que la salud mental infanto-juvenil no se está abordando en España. ¿Hay más problemas de salud mental en niños y adolescentes ahora? ¿Cómo se puede abordar este problema?
No hay estadísticas suficientes para saber si hay más problemas, pero sí sabemos que los perfiles son más graves. Los niños, niñas y adolescentes que llegan al sistema de protección ahora, comparados con la situación hace veinte años, están mucho más dañados. Las medidas para abordar la salud mental infanto-juvenil son claras: unidades interdisciplinares (psiquiatría, psicología, trabajo social, al menos) que trabajen siempre en red; trabajo no sólo con el niño o niña sino con las familias y/o educadores y entender la medicación como un apoyo de una intervención global que no se limite a un diagnóstico.

¿Cree que el acoso escolar tiene en España una dimensión preocupante?
El acoso escolar es el resultado de todo lo ya expuesto. El manejo de poder en las relaciones entre iguales plasma modelos ya aprendidos, no sólo en las familias, sino en los medios de comunicación, en el barrio...Es decir, en la sociedad. Claro que es preocupante porque plasma tres aspectos clave ya expuestos: la escasa afectividad y cuidado en las relaciones; la dificultad que tienen los niños, niñas y adolescentes para poner conciencia y sostener las propias emociones que dificulta la empatía y la minusvaloración y falta de preparación, consciencia o voluntad, según el caso, de los adultos para abordar el problema. Pero cometemos un error si limitamos y formulamos el acoso como "escolar" porque no se limita a la escuela, la trasciende. El acoso sigue siéndolo en el barrio, el pueblo, en las redes sociales…No es un problema de la escuela, es un problema de la sociedad.

‘Nada será igual’,

la película que muestra la realidad del acoso escolar.
El proyecto educativo quiere concienciar, detectar y frenar el 'bullying' 
con la fuerza de la ficción y las redes sociales.
En foto: captura del tráiler de 'Nada será igual'. En vídeo: entrevistas al director del proyecto, Víctor Antolí, y a los actores, Anna Martín, José Farnós y Carlos Mayoral. VÍDEO: LUIS ALMODÓVAR.
elpais.com/sociedad.


Uno de cada cuatro casos de acoso escolar se produce en forma de ciberbullying, según datos publicados el año pasado por un estudio realizado por la Fundación ANAR. "Antes el niño llegaba a casa y se sentía seguro, pero ahora con las redes sociales el acoso se produce 24 horas", manifiesta la actriz Anna Martín. Esta problemática es lo que quiere mostrar el director de cine Víctor Antolí en la película Nada será igual.

Este proyecto cinematográfico nace en Castellón como un trabajo final de curso con alumnos de interpretación en 2014 y desde entonces cuenta con más apoyos y seguidores. Se divide en tres partes, dos mediometrajes, Nadie hace nada y El pacto, y ahora termina con Nada será igual, la película, donde el hilo conductor es el ciberbullying. Además, contiene su pieza clave, la campaña #Ypunto, un movimiento social que consiste en mandar un punto ortográfico a través de las redes sociales para decirles a las víctimas de acoso que no están solas.

Los 19 actores y actrices que figuran en el reparto de la película actúan como referentes para el público joven, dentro y fuera de la pantalla. A través de la proyección de la película en distintos centros escolares, los estudiantes han podido reflexionar sobre el acoso con los actores, que han sido formados como agentes antibullying por el Colegio Oficial de Psicología de la Comunidad Valenciana.

El pasado 2 de mayo, coincidiendo con el Día Internacional contra el Acoso Escolar, el equipo junto a Totto diseñaron una mochila con el lema Dilo todo, no te calles nada, donde los estudiantes debían escribir una carta sobre su perspectiva del acoso escolar. "Es muy impresionante cuando un niño se levanta en medio del coloquio y nos dice delante de sus compañeros que ha sufrido bullying", cuenta el actor José Farnós.
El proyecto ha contado con la fuerza y el apoyo de varios colaboradores como el Villarreal Club de Fútbol, la Diputación de Castellón, la Universidad Jaume I de Castellón o el Colegio Oficial de Psicología de la Comunidad Valenciana.

Los chicos que practican gimnasia rítmica: "Sufren más insultos de lo que la gente imagina".





Aunque su familia trató de aislarle de comentarios, insultos y situaciones que pudieran afectarle, el joven vizcaíno ha tenido momentos críticos. "Como todos los niños que han elegido este camino", apunta Anabel a eldiario.es. "Todas las familias tenemos historias comunes y lo único que queremos es que las siguientes generaciones puedan practicar la gimnasia en igualdad".


Para Eneko el proceso de incorporación a un deporte que a priori le excluía fue muy natural. En su barrio estaba el Sakoneta, uno de los mejores clubes, donde también entrenaba su hermana. Con apenas dos años las entrenadoras vieron potencial en él y crearon un grupo de iniciación. A los cuatro ya tenía una importante dedicación, y fue entonces cuando el entorno se volvió hostil.

"Empezamos a filtrar comentarios tipo 'a estos padres habría que darles un par de hostias para que saquen a su hijo de ahí' o 'se le pasaba la tontería con un par de tortas' o 'por culpa de ese niño a mi hijo le está gustando esto'. Infinidad de cosas hemos tenido que aguantar. Intentamos que no le llegasen a él, pero qué tontería, le acabarían llegando. De 'eres un maricón' o 'eres una nena'… para arriba". El momento más difícil llegó a los 13 años, con la explosión de hormonas –como lo define su madre–. "No quiso dejar la gimnasia, pero sí le afectaban los comentarios que escuchaba. Con ayuda externa hemos conseguido sacarlo de ahí y ahora lo tiene muy claro. Él es gimnasia".

Según datos de la Federación de Gimnasia, en el primer campeonato de España individual en 2012 participaron 15 gimnastas. Siete años después han sido 67 los participantes, a los que hay que sumar los 34 de la nueva Copa de España. Entre los que se han incorporado recientemente está Ismael Gómez, campeón benjamín en pelota y subcampeón en la clasificación general. Perteneciente al C.D.Húecar de Cuenca, su padre Rubén se asombra con la evolución de la gimnasia rítmica masculina en solo tres temporadas, desde que se inició con siete años.

"En este poco tiempo ya hay otros dos niños de cinco y seis años que siguen sus pasos en el club y a nivel nacional hay una enorme diferencia. Cuando empezamos había dos o tres campeonatos en toda la temporada y ahora tenemos diez o doce salidas cada año". Como todos los niños que se sumergen en este deporte, Ismael también ha pasado momentos difíciles, especialmente en el colegio. "La gimnasia rítmica masculina es complicada. No está bien vista para un hombre y ha sufrido más insultos de lo que la gente se imagina. El chaval ha tenido muy malos momentos. Sus amigas lo adoran y lo quieren, pero los niños no lo ven tan bien".

Sobre el tapiz se aíslan de esos comentarios y se transforman. "Eneko ahí es feliz, es su vía de escape. Pero fuera es otra historia", dice su madre. "Ha tenido que sacar fuerza para entrenar porque los niños dicen verdaderas brutalidades cuando son pequeños, lo que escuchan en casa, y luego crecen y hay un boom donde el hombre es hombre, la mujer es mujer, y hay machitos y princesitas. No sabemos gestionar las diferencias porque no hay educación en las casas y en el cole. Luego poco a poco van madurando. Ahora algunos de los compañeros a los que llama 'machitos', los del fútbol, también le admiran".

Necesidad de referentes

Según los datos del Consejo Superior de Deportes, en España hay 3.966 hombres federados en la gimnasia de 41.897, pero al no existir el equipo nacional masculino, es difícil cuantificar cifras concretas sobre la rítmica como especialidad masculina. En su afán por crecer, saben que el apoyo entre ellos es esencial, que cualquier gesto o comentario ayuda a los más pequeños. Los mayores son conscientes de que pueden suponer un referente como lo fue para Eneko el valenciano Álvaro Prada, quien le animó a seguir durante una competición.

"Ahora es él quien se acerca a los pequeños", relata su madre. "Cuando eres bueno en un deporte tienes que utilizarlo para mejorar la sociedad, y hacerlo fuera del tapiz. En casa lo hablamos. Trabajamos para que sea un buen deportista pero también para cambiar cosas. Tenemos mucho camino por delante, hay tanto que hacer por la igualdad… Todos los padres que estamos con niños en la gimnasia tenemos estos problemas. Sabemos que tenemos que hacer que los que vengan después lo tengan más fácil. Como hizo Rubén Orihuela, el primer federado, que se partió la cara por dar a conocer este deporte. Eneko no es consciente de que sea un referente. Me dice 'mamá, pero qué les voy a decir yo'. Pero sabe que puede marcar su trayectoria. Tomamos el relevo de Rubén".

Rubén Orihuela se lanzó a la gimnasia rítmica hace veinte años, cuando nadie imaginaba que un niño pudiera practicarla. Lo hizo de forma inconsciente. "Tuve la suerte de ser un ignorante", comenta. Tenía 11 años y realmente no sabía que los chicos no la practicaban, que no existía. "Simplemente pensaba que donde yo entrenaba no había niños pero que si mejoraba algún día me encontraría con otros. Con el tiempo te das cuenta y entonces vienen las dificultades. Era un sueño, pero era muy complicado tener un sueño cuando no puedes ver que alguien lo ha hecho, no puedes tener referentes. Te gustaría volar, vale, pero ¿has visto a alguien volar alguna vez?"

Entrenador desde 2010 y especialmente desde su retirada en 2018, Rubén Orihuela trata de aconsejar y ayudar. "Cuando te reúnes con ellos o te escriben, miras atrás. Recuerdo cómo viví ese momento en el que me está preguntando, por el que está pasando, y pienso en qué puedo colaborar". Lo hace también en su gimnasio, donde ya hay algún niño. "Estos chicos son muy valientes solo con el hecho de ir cada día, compartir espacio con tantísimas niñas y todo lo que repercute por detrás… Aunque tenga solo uno o dos niños llenan el espacio. Es muy diferente, aman lo que hacen. Hay muchas niñas que hacen gimnasia porque sus padres les apuntan porque es lo que toca, porque es lo normal y después ya ves si le gusta. El niño que decide hacer gimnasia está teniendo una lucha tremenda en su vida, y sabes que va a dar todo en cada entrenamiento".

Los gimnastas se fijan en España

Pese a las carencias y la lentitud con la que ha crecido, España es ya un referente para gimnastas masculinos de todo el mundo. La Federación Internacional –muy influenciada por las potencias de Rusia o Japón– no concibe que los hombres puedan practicar esta especialidad. Gimnastas de Italia, Francia o Sudamérica toman España como referencia. "Vivimos un poco al margen de lo que dicen", explica Anabel. "Este año ha sido el primer torneo en Ámsterdam y han ido Eneko, Álvaro y Javier con otros dos chicos franceses. Conocemos que hay alguno en Grecia, en Estados Unidos… pero tienen muy poca posibilidad de desarrollarse. Nosotros estamos mal, porque también hay voces discordantes y mucho miedo al cambio, pero nada que ver con lo que vemos fuera".
En ese camino, Rubén Orihuela, primer federado, fue esencial. "Hay países ahora que se encuentran exactamente igual que cuando empecé yo", dice. "Tienen un solo niño intentando cambiar las normas. Hay un movimiento, hay gimnastas en todo el mundo tratando de romper esos moldes. Se ponen en contacto con entrenadores y gimnastas de aquí para ver cómo pueden hacerlo. Su camino va a ser más corto que el que pude tener yo, porque una cosa es iniciar el movimiento y otra es sumarse a él".
Para cambiar la percepción social sobre su participación en la gimnasia conocen dos vías: visibilidad y educación. La primera es la sensación de que lo que no sale en televisión no existe. La segunda, que mientras se siga imponiendo el fútbol para ellos, habrá pocos cambios. "Hay que empezar desde los colegios, donde esos profesores pasan tantísimas horas con los niños", dice Rubén. "Crecemos con lo que vamos escuchando día a día. Si desde el colegio ya te dicen que los niños juegan al fútbol y las niñas hacen ballet, vamos a seguir de la misma forma. Es muy complicado cambiar esto, tenemos que pensar que estamos en una disciplina que ha cambiado sus normas por completo, que es un movimiento importante", recalca. "La gimnasia, pese a las licencias, es minoritaria. Y dentro de eso lo chicos aún más. Son lo último de lo último", recalca Anabel. "Para cambiar esto tiene que cambiar la sociedad, pero si hacemos ruido conseguiremos que dejemos de ver como ‘machorra’ a una chica por jugar al rugby o ‘amariconado’ a un niño porque hace gimnasia".

“Actividades, mediación, oportunidades y riesgos online de los menores en la era de la convergencia mediática”, Encuesta.

Se trata de un estudio elaborado por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), 
como capítulo español de la iniciativa europea para el estudio de los menores y la tecnología (EU Kids Online), 
y que ha contado con el apoyo institucional de INCIBE.

El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), organismo dependiente del Ministerio de Economía y Empresa, a través de la Secretaría de Estado para el Avance Digital, ha acogido la presentación del informe “Actividades, mediación, oportunidades y riesgos online de los menores en la era de la convergencia mediática”. 

Principales resultados del informe
Maialen Garmendia, investigadora de la UPV/EHU, repasó las principales conclusiones extraídas del estudio. Tanto niñas y niños, como adolescentes de entre 9 y 17 años, con un consumo medio diario de 3,1 horas, dedican la mayor parte del tiempo online a comunicarse con sus familias y amistades (70%), seguido de actividades de ocio (escuchar música, 63% y ver videoclips, 55%) y, a cierta distancia, la práctica de juegos online (46%) y realizar tareas escolares (43%)...

“En los aspectos más preocupantes, cabe destacar que uno de cada tres menores ha sido víctima de bullying, que uno de cada cinco menores ha ejercido esta práctica en alguna de sus modalidades y que afecta más a las niñas que a los niños”, apuntó Garmendia.
El visionado de imágenes sexuales y el sexting (envío de mensajes sexuales, eróticos o pornográficos) son otras de las prácticas que se están implantando en estos colectivos. Así, el 42% de chicas y chicos de entre 11 y 17 años han visto imágenes de carácter sexual y tres de cada diez menores han recibido mensajes de contenido sexual o sexting. Una frecuencia que es mayor según aumenta la edad de los menores analizados.

La práctica de contactar online con desconocidos está muy extendida entre los menores de 9 a 17 años, algo que se incrementa en la medida que aumenta la edad del grupo. Así, entre 11 y 12 años: uno de cada tres lo practica; de 12 a 13 años: son más de la mitad (53%) y dos de cada tres adolescentes de entre 15 a 17 años lleva a cabo estos contactos. Es de destacar que el 83% de los menores se mostraron satisfechos con estos encuentros.
Preocupan, asimismo, los contenidos negativos que ven con más frecuencia estos usuarios. En especial las chicas adolescentes de estas edades destacan por una mayor exposición a contenidos de riesgo, frente a los chicos. Cabe destacar, por ejemplo, que el 45% de las chicas ven contenidos sobre cómo hacerse daño frente al 25% de los chicos; seguido de contenidos sobre suicidio, delgadez extrema-anorexia-bulimia, mensajes de odio contra ciertos grupos de personas por razones de raza, religión o sexualidad o imágenes violentas.

Los menores combinan diversas estrategias para afrontar las experiencias negativas: los amigos son la principal fuente de apoyo (70%) y también es importante la mediación de las madres y de los padres (46%). En ocasiones intentan que la persona que les molesta les deje en paz (57%), la bloquean (56%), cambian su configuración de privacidad (24%) y, en menor medida, denuncian el problema (16%).
Por último, es de destacar que estos menores se caracterizan por su destreza en el uso de las nuevas tecnologías: instalación de aplicaciones, gestión de listas de contactos o discriminar la información que desean compartir. Igualmente, el informe destaca otras habilidades como cambiar la configuración de privacidad de sus espacios online, saber guardar una imagen, creación, edición y publicación de videos, etc.
Manuel Ransán, coordinador en el área de menores de INCIBE, concluyó la presentación recordando los servicios y herramientas que INCIBE pone a disposición de padres y educadores para que la vida digital de los niños y adolescentes sea más segura.
Precisamente INCIBE, con el objetivo de fomentar un uso seguro y responsable de Internet y las tecnologías, y como servicio público, pone a disposición de ciudadanos, empresas y padres, menores y educadores, la Línea de Ayuda en Ciberseguridad, gratuita y confidencial. A través del 900 116 117, un grupo de expertos en ciberseguridad atienden de lunes a domingo las consultas y preocupaciones de los usuarios.



Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad/Ikus-entzunezko Komunikazioa eta Publizitatea 
UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO/EUSKAL HERRIKO UNIBERTSITATEA
Bizkaiko Kampusa/Campus de Bizkaia
EU Kids Online Spain-Net ChildrenGoMobileSpain

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En la presentación han intervenido Alberto Hernández, director general de INCIBE; Maialen Garmendia, investigadora principal del grupo EU Kids Online de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU); y Manuel Ransán, coordinador del área de menores en INCIBE.
Alberto Hernández destacó que “INCIBE, como entidad de referencia en ciberseguridad para menores y su entorno en España, y EU Kids Online colaboran en el proyecto europeo Safer Internet Center Spain (SIC-Spain) para apoyar aquellos servicios e iniciativas que ayudan a que Internet sea un sitio de confianza especialmente para niños, coordinados a nivel nacional por INCIBE a través de Internet Segura for Kids (IS4K)”, el Centro de Seguridad en Internet para menores”.
Así, se proporciona una infraestructura para compartir recursos, servicios y prácticas entre estos centros nacionales o SIC de Europa y para prestar sus servicios a los usuarios, incluida la industria y el resto de agentes que trabajan en la protección online de los menores.
Fruto de esta colaboración surgen sinergias como la realizada en el marco de este informe, en la que INCIBE aporta una serie de recomendaciones para aplicar en el entorno familiar y en los centros educativos, contribuyendo en la sensibilización y concienciación en torno a los menores y la seguridad en línea.
Asimismo, el resultado de este informe es una investigación con recorrido en la última década, ya que da continuidad a informes previos y permite contribuir a las estadísticas a nivel europeo que se recopilan y presentan desde EU Kids Online.

«El abuso sexual infantil queda fuera de juego» #abusofueradejuego.

Materiales de la campaña: 
elaborados para el Consejo Superior de Deportes y la Fundación Deporte Joven.

Pepa Horno y F.Javier Romero,






El abuso sexual infantil es una realidad que afecta a niños, niñas y adolescentes en distintos ámbitos de su vida. También en el deporte.

Por eso ha sido para nosotros dos, F. Javier Romeo y Pepa Horno, una satisfacción haber elaborado los materiales de la campaña «El abuso sexual infantil queda fuera de juego», una campaña de prevención y detección del abuso sexual infantil en el deporte coordinada por el Consejo Superior de Deportes y la Fundación Deporte Joven.

Han supuesto meses de trabajo dedicados a conocer las experiencias y visiones de deportistas y de profesionales del ámbito del deporte, que nos han permitido descubrir las especificidades del mundo del deporte, tanto en sus aspectos más protectores como en sus factores de riesgo, combinados con nuestra experiencia en prevención y detección del abuso sexual infantil en otros entornos.
El trabajo, tanto con personas puntuales como con el magnífico equipo de seguimiento reunido por el Consejo Superior de Deportes y la Fundación Deporte Joven, que ha incluido a profesionales de UNICEF Comité Español, del Consejo de Europa y de la Organización Sin Ánimo de Lucro de protección en el deporte «Oro, Plata y Bronce», nos ha ayudado a adaptar los mensajes para las personas que intervienen en cada nivel.

En total la campaña, localizable por el hashtag #abusofueradejuego, consta de cinco materiales que se pueden descargar directamente de la página web de la campaña:
  • Tres guías de actividades de prevención del abuso sexual infantil para entrenadores, entrenadoras y profesorado de educación física, que permiten abordar la prevención desde actividades que se pueden realizar durante los entrenamientos para trabajar los diez mensajes clave de la campaña. Están adaptadas a tres franjas de edades:

En conjunto proporcionan una visión de los distintos aspectos que hay que abordar desde los entrenamientos, partidos, competiciones y espacios para reducir el abuso sexual infantil y para detectarlo rápidamente cuando ocurre. Así se puede lograr que el tiempo que los niños, niñas y adolescentes dedican al deporte les ayuda a crecer y sacar lo mejor de sus capacidades, y al mismo tiempo contribuye a su protección.
Esperamos que os resulten de interés y, sobre todo, prácticos y de aplicación rápida.

Actualización a 31 de mayo de 2018:
Para mejorar la identificación de las guías se ha publicado una segunda edición en la que cada portada tiene una tonalidad diferente. Esto se ha realizado en sustitución de la primera edición, que tenía el mismo tono en todos los documentos, con diferencias en el círculo relativo a la temática. El contenido es el mismo. Además están ya también disponibles los enlaces a los marcapáginas y al cartel con los mensajes clave.
3-6 años 7-12 años 13-17 años


Versión en inglés

como contamos en esta entrada.

All the materials now in English, available from this post.



La lectura temprana es un buen vehículo para desmontar prejuicios en las nuevas generaciones de ciudadanas y ciudadanos.

Entrevista a los creadores de la Editorial NUBEOCHO.


“Estábamos hartos de las princesas rosas de Disney y de los niños estereotipados.
En los mejores sistemas educativos no hay deberes para casa.
Con relatos sencillos como el de Daniela pirata, se puede tratar muy bien qué sea el machismo o las exigencias del trato en igualdad.
A las chicas se les sigue comiendo el coco para que vayan a carreras o profesiones tradicionalmente femeninas.
Para suprimir estereotipos se avanzaría mucho revisando los libros de texto… y la preparación del profesorado.
Desde los dos o tres años, hay que tratar editorialmente el respeto a la diversidad..."



Fotos: Teresa Rodríguez
NUBEOCHO es una editorial madrileña, de carácter infantil sobre todo, 
cuyos primeros libros aparecieron en 2012. 
Su trayectoria tiene especial interés para cuantos entienden 
que la lectura temprana es un buen vehículo para desmontar prejuicios 
en las nuevas generaciones de ciudadanas y ciudadanos. 
En su catálogo hay títulos de autores e ilustradores comprometidos con ese patrón, 
que combinan calidad editorial y calidez humana.



Miryam Aguirre y Luis Amavisca son los creadores de Nubeocho
El nombre –dicen– es un juego de palabras y podía ser algo muy dadá: es Nubeocho como podía ser “pera-siete” o “elefante-cuatro”. Pero también es un concepto muy anglo –pues trabajan mucho en inglés–, idioma en que la expresión “nubenueve” –on cloud nine– se dice cuando se está de maravilla, en el éxtasis, en el paraíso. Aclaran que ellos están un pasito antes, en Nubeocho, en preparación para.

¿Cómo surgió?
L(uis): Nosotros venimos del mundo del arte y las revistas de arte. Yo había trabajado como artista plástico para una galería, y en cosas de marketing…, me gustaba mucho el álbum ilustrado, la ilustración. Los dos teníamos mucha relación con ese mundo artístico que conocíamos y trabajábamos. Pensábamos que faltaban por cubrir ciertos aspectos: que hablaran de igualdad, por ejemplo, de diversidad o temas difíciles como la muerte. Pensábamos que había ahí un nicho de asuntos que no se estaban ofreciendo…
M(iryam): Enfocar aspectos nuevos nos parecía muy interesante: fomentar siempre la lectura, pero tratando temas importantes. La lectura genera personas –personitas también que cambien el mundo, para lo cual debíamos tocar temas que no se suelen tratar en la literatura infantil. Estábamos hartos de las princesas rosas de Disney y de los niños estereotipados. Había que revisitar esos cánones que se transmitían de manera mala, transmitir otros valores sin olvidar la calidad literaria y la ilustración, que es tan importante. De paso, generar esa curiosidad al niño. No plantear estos asuntos como una cosa pesada, porque se pueden tratar de manera divertidísima y despertar ganas de seguir leyendo.

¿Los autores, cómo los buscáis?
(Hablan indistintamente Miryam y Luis)
Vienen mucho y los buscamos. Ahora mismo, vienen demasiados; recibimos unas 300 propuestas solo en este verano. Vamos viendo: ya tenemos autores de referencia, y también internacionales. Escritores, sobre todo, hemos trabajado con españoles, pero también hemos publicado autores suizos, británicos y algún francés. Muchos son muy conocidos. En este momento, nos suelen llamar más ellos a nosotros, aunque a veces los contactamos para ciertos temas. Cuando empezábamos como editorial, que no nos conocían, éramos más nosotros los que les escribíamos.

¿Y los ilustradores?
Es un poco parecido. Trabajamos con muchos; de todos los países, aunque más mezclados. Son en un 25% o un 30% españoles, pero el resto son franceses, italianos, alemanes, argentinos, de Irán ahora, americanos… Conocemos dosieres, trabajamos con agencias, vamos a las ferias… Sobre todo la de Bolonia, el mayor referente en libros infantiles. Cuando tienes un texto, piensas en el contexto, la ironía con que trabaja, y piensas en quién te va a encajar más; si son personajes animales, si son humanos, buscas y siempre barajas dos o tres nombres…

¿El texto es primero?
Se suele trabajar a partir de un texto que se les da, pero luego siempre hay un trabajo en que se pule, se modifica, se cambia, y el ilustrador, a veces, lo trabaja. Los editores somos más los que dividimos ese texto, según el número de pliegos que tenga el libro, en 12, 14 o 16 pequeños fragmentos, pero siempre el ilustrador puede cambiarlos, a veces se implica y da su opinión, porque el texto dice algo que ya cuenta la ilustración y entonces se quita para la edición… Es un trabajo mano a mano, codo con codo, entre escritor, ilustrador y editores.

¿Qué proyectos tenéis entre manos?
A medio plazo, tenemos una programación segura de casi tres años. Publicamos en EEUU, donde nos piden una anticipación enorme. Ahora estamos preparando los libros que salen allí dentro de un año, en otoño. Hay algunos ilustradores de renombre, además, que te piden un año como mínimo para trabajar sus proyectos, y ya te pones en dos años. Juntas los tiempos de producción, de trabajo sobre el libro, sumas y te pones en casi tres años.
Pero a corto plazo, para esta próxima primavera, tenemos Clara Campoamor, que es un libro en que tenemos mucho interés, con Raquel Díaz Reguera, una de las autoras que además ilustra más valoradas en España con libros muy emblemáticos como: ¡Qué aburrido ser una princesa rosa! Es una autora muy destacada. Y tenemos otros libros. Uno, por ejemplo, de mucho humor y muy divertido: Yo no he sido, a propósito de los niños cuando hacen una chapuza: si lo reconocen o no, si acusan a otro de al lado.
También tenemos un libro para hablar de la adopción, escrito por una autora norteamericana, la autora de Las princesas más valientes, que suele tocar temas más sensibles. Será un libro ilustrado por un iraní. No es un libro que hemos comprado, sino producido por nosotros desde un principio. Se llama El día en que llegaste y es otra de esas cosas en que las familias con niños adoptados no tienen referentes buenos de literatura infantil, hay muy poco. Es un intento, un libro de ternura sobre la espera de ese niño que, aunque no haya crecido en una barriga de la familia, ha sido deseado y querido, y cuando llega a la familia los vínculos afectivos son los mismos, idéntica la relación de amor de la familia con el niño adoptado. Ya te hemos dicho tres. ¡Hay más!

¿Tenéis en vuestro catálogo Las princesas más valientes?
Es un libro de Dolores Brown, autora americana medio mejicana. Lo trabajamos hace mucho tiempo. Su primer texto llegó hace unos tres años. Era una especie de catálogo de princesas. El álbum ilustrado más vendido de la historia es Las princesas olvidadas, de Rébbeca Dautremer, que ha vendido millones de libros; un catálogo de princesas, que es poético, pero que sigue manteniendo ciertos estereotipos que en un momento dado rozan incluso el machismo. Dolores Brown nos presentó su texto que era más un catálogo de diferentes princesas con diferentes años y características, razas e incluso con una princesa en silla de ruedas. Había, también, una princesa anciana que era viuda, se había echado un nuevo novio y, además, Dolores tenía mucho interés en que en la ilustración no apareciera con nietos; no, era una señora mayor que tenía un nuevo novio y no quería vincularla como la abuelita. Además de esta princesa mayor con novio, había una divorciada, una soltera madre…, una princesa que estaba gordita. Era romper con todos esos estereotipos.
Disney nos ha enseñado todos estos años que la princesa debe ser rubia, de ojos azules, de 60-90-60, cinturita de avispa y, por supuesto, modosita y calladita, que está en casa bordando… y no era eso lo que proponía Brown. Era romper con eso. Hay que pensar que la primera princesa negra Disney, Tiana, es de hace apenas diez años, y la otra representación racial, Pocahontas, es de 1995. En este libro de nuestra autora también hay una princesa india que es abogada y que lucha por los derechos y la igualdad.

¿Y La pirata Daniela?
Es la primera pirata niña, porque realmente no hay casi ninguna. Es una pirata que surca los mares en su velero, Araña saltarina, pero lo que quiere es ser pirata en el Caimán negro, el barco más temible de todos los mares: todo el mundo cambia las rutas para no encontrarlo. Ella quiere ser pirata en este barco. Lo busca, lo busca, lo busca, hasta que un día por fin lo encuentra. Sube a bordo y se encuentra a toda la tripulación, capitaneada por el malvadísimo Oreja cortada, y le dice: “Yo quiero ser pirata en vuestro barco”. Toda la tripulación se parte de risa por el suelo: “¡Qué niña! ¿Cómo vas a ser tú pirata? Para ser pirata en este barco hacen falta muchos requisitos”. Entonces, tiene que superar una serie de pruebas demostrando que es velocísima, que sabe pescar, sabe cocinar y que tiene todos los atributos que le piden para ser pirata allí. Cuando ya lo supera todo, Daniela dice que por fin puede ser pirata en aquel barco, pero Oreja cortada dice que no. “No puedes ser pirata en este barco porque te falta lo más importante, que no eres niño, los únicos piratas son niños”. Entonces Daniela se dice: “Si hubiera sabido llorar, lo habría hecho a mares”. Pero no podía ante una injusticia tan grande. Entonces, hay un motín de la tripulación contra Oreja cortada, lo echan y aclaman a Daniela como la capitana.
Lo maravillosos de este libro es que consiga, a través de ese referente Daniela capitana de piratas niña, que no las hay explicar a niños y a niñas de una manera muy sencilla qué es el machismo y qué es la igualdad. Eso explica también el exitazo del libro, que va ya por la sexta edición. Tanto que tenemos en baile el libro 2, que saldrá para el otoño de 2019.

¿Sobre violencia infantil qué tenéis?
Tenemos algunas cosas. El acoso escolar es uno de los pilares que queremos trabajar de diferentes formas. El más reciente es Hoy no juegas. Una niña entre 3 y 6 años, que es acosadora: quita la comida a los demás niños, les dice quién juega y quién no, les aparta y les hace la vida imposible. Una acosadora. El libro da una serie de estrategias ante el acoso.
Además de este, hemos trabajado Qué le pasa a uno, también de la tan reconocida Raquel Díaz Reguera. Habla del acoso que se le hace a una niña a la que la excluyen. Es para una franja de 5 a 8 años. Paralelamente, trabajamos una novela preciosa, muy delicada, Qué le pasa a Nicolás, para la franja de 9 a 10 años. Es ya más bien novela infantil, ilustrada por la propia escritora, que habla de ese acoso de patio de colegio, del niño que sufre el acoso y va perdiendo todos los colores, el color de su pelo, de su ropa, de sus ojos, hasta que se diagnostica ese acoso escolar, y muestra herramientas para trabajar educativamente ese problema.
Incluso para niños pequeñitos lo hemos trabajado, sin emplear la palabra “acoso” como tal; para niños chiquititos, desde los 2 o 3 años, hay que hablar del respeto a la diversidad. Es lo que trata Eso no es normal. Va de un elefante que tiene una trompa muy, muy larga, y se meten con él por eso. Es un asunto que ha de iniciarse desde muy pequeños e irlo trabajando para no encontrarnos luego con la sorpresa –esa de muchos padres que dicen que su niño no tiene ese problema pasivo, de que a lo mejor lo está provocando. Es muy triste que tu niño sea acosador o que esté presenciando un acoso y no haga nada por ayudar a sus compañeros.

¿De violencia doméstica?
En esa línea no tenemos nada, aunque lo hemos pensado. La verdad es que estos temas, cuando los abordas, lo haces como editorial de compromiso. Los asuntos de acoso no venden igual, aparte de que es una temática difícil. Por justicia con los derechos de los niños sí nos gustaría sacar algún libro..

¿Y sobre los derechos del menor?
Lo tenemos en contenidos, pero no tenemos nada explícito. Habrá que volver sobre ello, porque es un asunto profundo de gran interés y al que no es fácil darle el enfoque debido. En la propia Constitución creemos que no están debidamente recogidos.

¿Las mujeres artistas o científicas tendrán espacio en vuestro catálogo?
Quizá, porque nos interesa mucho, como todas las cuestiones de igualdad de la mujer. Este año acabamos de lanzar un concurso sobre igualdad junto con la Fundación italiana Woman to be y una editorial también italiana, que premiará un relato que se convertirá en álbum ilustrado, y se publicará en otoño; en él tienen cabida diversos elementos de igualdad. No tenemos nada específico todavía sobre mujeres artistas o científicas. La línea de mujeres referentes es más conocida, la de mujeres escritoras también, pero la de artistas –pintoras, escultoras, etc. habrá que desarrollarla bastante más.

¿Hay abandono social?
Hay un ambiente cultural todavía contrario a que la mujer aparezca en funciones técnicas y científicas, con instrumentos laborales que han sido más propios de los hombres. Desde los 18 años, a las chicas se les sigue comiendo el coco para que vayan a carreras o profesiones tradicionales de mujeres. Tendremos que editar algo sobre profesiones en igualdad. El problema es crear referentes, que apenas hay.
¿Tienen responsabilidad las editoriales?
Las grandes, de gran presencia en librerías y demás, pueden generar opinión. No es normal que no haya mujeres en otros ámbitos distintos de los estereotipados, que sirvan de referente a los pequeños lectores. El camino es ese. Se va hacer. Ciertos temas que trabajábamos las editoriales pequeñas sobre la igualdad se van abriendo paso. Es una dirección que no puede ser solo una moda, sino algo más profundo que vaya contribuyendo a cambiar actitudes.

¿Y los libros de texto?
Claro, también es muy importante que se revisen los libros de texto. Ese sí que sería un buen camino. Porque nosotros, al final, estamos en unos tiempos distintos; son mucho más importantes y esenciales los tiempos de la escuela. Todas estas iniciativas tienen que hacer mella en la educación y sus modos. A lo mejor habría que suprimir los libros de texto y que los profesores tuvieran la formación adecuada para generar buenos contenidos de aula. La política actual de libros de texto es muy poco coherente, por el coste que representan para las familias y por cómo suelen condicionar todavía la pedagogía y el aprendizaje. Es curioso, por ejemplo, que para algunos libros nuestros de posible lectura en las escuelas, si no se les facilita una ficha a los maestros no les interesen…

¿Es un corsé el libro de texto?
Es muchas cosas, en que confluyen padres, las evaluaciones habituales del currículo, la preparación del profesorado… Muchos padres, con la ansiedad de las notas y demás, suelen ver en ellos una referencia segura… e, incluso, un elemento de control de los hijos. De ahí la obsesión por los deberes, cuando en los mejores sistemas educativos no hay deberes para casa. Mal asunto cuando, en las reuniones escolares, para hablar del ambiente del aula, la preocupación familiar se centra en que no sea que mi niño, “que es muy listo”, no vaya bien “por culpa de los torpes”. Lo de la “culpa”, los “torpes” y la falta de empatía que ello denota no es lo más deseable educativamente, y el querer tener un lumbreras a base de estar el padre o la madre con los deberes indica una falta de todo muy fuerte.

¿No vendría bien un libro sobre los deberes?
No estaría mal, y que los padres pudieran aclarar mejor sus opiniones al respecto y adoptar posiciones más fundadas. Pero probablemente tendría mucha oposición de bastantes padres y maestros, por lo cual, en caso de plantearlo, tal vez hubiera que publicarlo con otro logo editorial y que el crédito que hayamos podido acumular con Nubeocho no resultara afectado. Es un tema muy fuerte, pero recordamos que incluso una asociación de padres y madres planteó un gran debate a causa de los deberes escolares en diciembre de 2015, que llevaría a la primera huelga por este motivo casi un año más tarde. Tengo la sensación de que hay muchas asociaciones de madres y padres así…