Es parte de la vida, la sexualidad


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Instituto Interamericano de Discapacidad y Desarrollo Inclusivo
Programa de Educación Sexual de la ANEP, UNFPA e UNICEF
Fuente Espirales Consultoria de Infancia, Lucía
2 diciembre 2013

Algunas tardes, cuando voy al parque con mi hija, me encuentro con una pareja de no videntes y sus dos hijos. Me parece de una gran valentía decidir ser madre y padre sin poder ver, desafiando todavía más miedos que son comunes a todos nosotros, madres y padres, como puede ser que se pierdan, se caigan o se hagan daño. Por suerte, cada vez resulta menos asombroso ver las personas con discapacidad desarrollando actividades de la vida diaria con plena normalidad, superando las barreras que la sociedad ha impuesto a esas personas.

También me alegra pensar que esas personas hayan podido formar una pareja, tener hijos, ser una familia sin verse condicionados por su discapacidad. Su imagen de paternidad/maternidad desarrollada de forma plena, acompañando a sus hijos al parque como cualquier padre o madre, me hace reflexionar sobre la importancia que tiene para todas las personas la educación sexual, y cómo esta influye en nuestra identidad.

Desde que nacemos somos seres sexuados, y el desarrollo de nuestra sexualidad (y no me refiero a las relaciones sexuales) condiciona nuestra visión de nosotros mismos, nuestra identidad, cómo nos relacionamos con los demás y nuestro bienestar. También nos permite reconocer nuestros sentimientos, cuándo nos sentimos bien o no estamos cómodos con una situación o persona, siendo un elemento protector ante situaciones de abuso o violencia.

Si en la mayoría de las sociedades todavía sigue siendo un desafío hablar y apoyar el desarrollo de la sexualidad en nuestros hijos, mucho más difícil es si ese niño o niña tiene una discapacidad. Los miedos, los tabúes, las dificultades para encontrar las palabras y gestos apropiados se multiplican por la forma que tenemos los padres y madres de entender la capacidad de desarrollo sexual o sexualidad de nuestros hijos e hijas.

Desde Espirales CI pensamos que el derecho a una educación sexual debe ejercerse desde los primeros pasos sin importar la condición, ya sea de sexo, etnia o discapacidad, entre otras. Por eso, queremos difundir este material para padres y madres, llamado “Es parte de la vida” elaborado en Uruguay por el Instituto Interamericano de Discapacidad y Desarrollo Inclusivo junto al Programa de Educación Sexual de la ANEP, UNFPA e UNICEF.

La publicación contiene algunos conceptos básicos sobre educación sexual, sexualidad y género, promueve el rol de la familia y brinda consejos y recomendaciones para trabajar la educación sexual con los niños y niñas con discapacidad física y mental.

Trabajar la educación sexual de los niños y niñas con discapacidad es una herramienta imprescindible para la inclusión y para el fomento de su pleno desarrollo.

Lucía,Espirales Consultoria de Infancia.

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