Charles John Huffman Dickens nació el 7 de febrero de 1812 en Portsmouth, Inglaterra. Fue feliz en su pueblo, en su escuela de Kent, pero todo cambió cuando sus padres se trasladaron a Londres, donde pasó gran parte de su tiempo deambulando por las calles de la ciudad, sucio y abandonado.
Tenía entonces diez años de edad y no volvió al colegio.
Sufrió en carne propia la injusticia de un sistema laboral explotador cuando a los doce años entró a trabajar a una fábrica.
Autodidacta y lector empedernido, aprovechaba cualquier oportunidad que se le presentara para disfrutar de las novelas picarescas y de aventuras, como Robinson Crusoe y Don Quijote de la Mancha, muy en boga en esa época… además de acucioso observador, registraba en su memoria todos los hechos y detalles que ocurrían en sus correrías por los suburbios de Londres.
Su experiencia en la fábrica le dejó a Dickens una especie de fobia a estar sucio y una sensación de humillación y abandono por el resto de su vida.
Ya convertido en escritor, los niños se convirtieron en los héroes de sus libros, reflejando en ellos la pobreza, miserias, malos tratos, muerte e infelicidad.
Murió el 9 de junio de 1870 a los 58 años de edad.
El niño bueno y desgraciado, digno de compasión, fue el pretexto para denunciar la explotación infantil y los problemas sociales de la Inglaterra de aquella época y de la que él fue una víctima más.
Bibliografía
Palgrave Macmillan, Dickens y los Niños del Imperio, 2000
Andrews, Malcolm, Dickens y el niño adulto. Iowa City: University of Iowa Press, 1994.
El niño bueno y desgraciado, digno de compasión, fue el pretexto para denunciar la explotación infantil y los problemas sociales de la Inglaterra de aquella época y de la que él fue una víctima más.
Las obras de Dickens están repletas de niños
prematuramente envejecidos y/o de adultos aniñados. Cuando Dickens
quiere hacer a un protagonista bueno, lo hace niño.
Es la utilización de
la infancia como contraespejo del mundo adulto, para devolverle sus
defectos, su crueldad, su indecencia...
Dickens utiliza la infancia como señuelo, como si no tuviera el valor de dar la cara de adulto a adulto.
Mas gracias a su magnífica pluma, tenemos un ajustado retrato social de la infancia en el momento de mayor explendor del imperio inglés, en la época de la recientememte asentada revolución industrial...
Bibliografía
Palgrave Macmillan, Dickens y los Niños del Imperio, 2000
Andrews, Malcolm, Dickens y el niño adulto. Iowa City: University of Iowa Press, 1994.
Son "los niños de la calle" del siglo XIX.
ResponderEliminarParece que ningún proceso inicial de industrialización y/o urbanización se ha hecho sin una masiva migración, sin el desarraigo familiar más atroz, sin la explotación y abandono de la infancia y la adolescencia más inmisericordes.
Gran autor : magnífico.Su obta David Copperfield me marcó a los 12..13..14 años.
ResponderEliminarTal vez me sentía una niña homónima a la historia del personaje.
Excelente escritor realista en in mundo donde los niños no se consideraban personas..sobretodo los sin recursos y explotados.
Excelente..muy diďáctico.
ResponderEliminarLo comparto
Gracias ¡¡¡