La Plataforma de Infancia, Save the Children y UNICEF España actualizan un informe de 2021 para adecuar sus propuestas de reforma fiscal a la actual situación socioeconómica
13 de mayo de 2024
El informe Propuesta de reforma fiscal para implantar una ayuda a la crianza contempla cuatro escenarios de reforma fiscal, cuyo objetivo final es reducir la pobreza infantil y la desigualdad, estimando el impacto presupuestario. Los cuatro escenarios recogen la posibilidad de que las deducciones se pueden cobrar como una ayuda para que todos los hogares puedan acceder a ellas.
El primer escenario plantea una deducción reembolsable, universal y fija, de 1.440 euros por hijo a cargo menor de 18 años, medida que sustituiría al mínimo por descendientes menores de 18 años. Se estima un coste bruto de 11.288 millones de euros anuales (coste neto* de 8.668 millones de euros) y una reducción de 5,4 puntos porcentuales de la pobreza infantil moderada.
El segundo escenario propone que esa deducción reembolsable universal sea modulable en función de las rentas, pudiendo alcanzar una cuantía máxima de 2.600 euros para las familias con rentas más bajas. Esto beneficiaría especialmente a las familias monomarentales, y podría reducir la pobreza infantil moderada en casi 3 puntos porcentuales; el coste bruto estimado sería de 5.801 millones de euros (coste neto de 3.180 millones de euros).
El tercer escenario sugiere que la deducción reembolsable de 1.440 euros por hijo a cargo se aplique a familias por debajo del umbral de la pobreza correspondiente. Esta propuesta traería un descenso de 3,1 puntos porcentuales de la pobreza infantil moderada y su coste estimado se situaría en los 5.755 millones de euros (coste neto de 3.135 millones de euros).
Por último, el cuarto escenario plantea, igual que el anterior, que la deducción reembolsable se centre en los hogares por debajo del umbral de la pobreza, pero además que su cuantía se calcule en función de la diferencia entre la renta y ese umbral de pobreza. Esta medida implicaría cuantías mayores de la ayuda y podría erradicar la pobreza infantil, puesto que se destinarían a los hogares más vulnerables. El coste estimado es de 7.487 millones de euros (coste neto de 5.227 millones de euros).
“La mayoría de los escenarios que analizamos tienen como objetivo llegar a todos los niños y niñas, especialmente los de familias más vulnerables, nuestra apuesta sería por el primero de ellos”, asegura Gabriel González-Bueno, especialista en Políticas de Infancia de UNICEF España. “Pero para llegar a todos los hogares, es necesario que la reforma fiscal vaya acompañada de la universalidad de la declaración de la renta”.
“Acabar con la pobreza infantil pasa por mejorar la capacidad redistributiva del Estado y asegurar que las ayudas lleguen a las familias que más lo necesitan” señala Ricardo Ibarra, director de la Plataforma de Infancia. “Es por ello que una ayuda a la crianza universal de carácter reembolsable es la mejor opción para seguir impidiendo que España se sitúe como uno de los países de la Unión Europea con las mayores tasas de pobreza infantil”.
“Pese a los avances en los últimos años, con la implementación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) y su complemento de infancia, entre otras medidas, España sigue lejos de la media europea en la inversión en prestaciones para la infancia. Es de los pocos países europeos que no cuenta con una prestación para todos los niños y las niñas, que sufren las consecuencias del alza de los precios”, explica Carmela del Moral, responsable de Incidencia Política de Save the Children. “Es preciso combinar mejoras en medidas focalizadas en los hogares más vulnerables con el apoyo económico a millones de hogares con niñas y niños”, añade.
España presenta la tasa de pobreza infantil, que se sitúa en el 28,9%**, más alta de la Unión Europea. El 13,7% de los niños, niñas y adolescentes en nuestro país, o lo que es lo mismo, más de un millón, está bajo el umbral de la pobreza severa; además, la tasa de carencia social y material en la infancia, que conlleva dificultades para acceder a bienes y servicios fundamentales, alcanzó el 12,3%.
Sin embargo, España invierte en transferencias familiares la tercera parte de lo que hace la media de la UE-15 (0,5% del PIB frente al 1,5% de la media europea) y el sistema de apoyo a la crianza presenta un sistema de prestaciones muy focalizadas, cuyo alcance es, a juicio de las tres organizaciones, limitado. España es una anomalía en el contexto europeo, siendo uno de los pocos países que no cuenta con una prestación universal a la crianza. Las entidades reclaman la importancia de aprobar cuanto antes el anteproyecto de Ley de Familias que dé soporte legislativo a la implementación de medidas ambiciosas de apoyo económico a millones de hogares con niñas y niños.
Nota para editores
En 2021 UNICEF España, la Plataforma de Infancia y Save the Children presentaron una propuesta de una ayuda a la crianza de carácter universal a través de deducciones fiscales reembolsables en el IRPF, planteando cuatro escenarios alternativos de diseño de la prestación.
Tres años después, estas organizaciones han actualizado estos escenarios, que se analizan en términos de reducción de la pobreza infantil, desigualdad e impacto presupuestario.
*El coste neto de las medidas se obtiene cuando se tiene en cuenta el ahorro derivado de la supresión del mínimo por descendientes menores de 18 años.
**El informe fue elaborado antes de la publicación de los nuevos datos de pobreza infantil, en febrero de 2024.