Estudio de los Centros de Acogimiento Residencia para Niños, Niñas y Adolescentes en el Ámbito de la Protección en España.
I Congreso Internacional Infapost:
Infancia, adolescencia y juventud: inclusión socio-educativa, participación, autonomía, buen trato y bienestar en el escenario post-pandémico.
Contacto: congreso.infancia.bilbao@gmail.com
- Buen trato y protección
- Bienestar y salud
- Derechos humanos
- Educación inclusiva
- Inclusión Social
- Prácticas, experiencias y políticas públicas
- Familia y relaciones intergeneracionales
- Propuestas socio-educativas.
Lineas
De estos temas se extraerán 5 líneas principales en el congreso:
- Línea 1: Buen trato y bienestar
- Línea 2: Participación y autonomía
- Línea 3: Inclusión y propuestas socio-educativa
- Línea 4: Familia y relaciones intergeneracionales
- Línea 5: Prácticas, experiencias y políticas públicas
Un rojo intenso alarmante, la guerra civil vista por los ojos de un niño; libro.
Este libro, un testimonio humano de inestimable valor sobre la vida cotidiana, en el lado republicano, durante la guerra civil española (1936-1939), fue escrito en 1976, pero ha permanecido inédito, durante casi cincuenta años, hasta su publicación por Sapere Aude en 2022, no porque su autor no intentara publicarlo en vida, ya que lo mandó a todas las editoriales y concursos literarios que tuvo oportunidad, sino por la ceguera e insensibilidad de quienes no supieron ver ni apreciar el pequeño tesoro literario que el azar o el destino había puesto en sus manos.
Pascual-Antonio Beño fue, sobre todo, poeta, pero también escribió narrativa y teatro, dejando al morir, en 2008, buena parte de su obra inédita, que ahora, gracias al esfuerzo de su antiguo alumno y amigo Pedro Menchén, se empieza a conocer. Niño inteligentísimo y precoz, tan solo tenía cuatro años cuando estalló la guerra civil, pero recordaba de manera muy vívida los prolegómenos de dicha guerra y todo lo que ocurrió durante la misma hasta que terminó, en abril de 1939, cuando él ni siquiera había cumplido aún los siete años.
''Derechos humanos, infancia y vivienda: una aproximación jurídica''. Presentación de Informe Provivienda
- ¿Cuándo? El martes 15 de noviembre, de 9:30 a 13 horas. - ¿Dónde? En la sala Atenas de Impact Hub Alameda (C/ Alameda, 22). - Inscríbete aquí.
12º Informe anual sobre El Estado de la Pobreza, 2022. Informe Arope, España.
Manual para la defensa jurídica de los derechos humanos de la infancia. Uruguay.
Lo que nos cuentan los niños: la pandemia de COVID-19 y ¿cómo debe responder el mundo?.
Se trata de un estudio internacional que ha realizado ISSOP (Sociedad Internacional de Pediatría Social https://www.issop.org/ )
Esto es lo que deben hacer los municipios para garantizar el derecho al juego.
- El juego es un derecho clave de la infancia pero no siempre se cumple. El Comité explica a los gobiernos locales cómo garantizar un entorno óptimo donde niños y niñas puedan desarrollar su potencial
Cuando pensamos en derechos de la infancia, raramente se nos ocurre que jugar sea uno de ellos. Sin embargo, se encuentra junto a derechos tan importantes como la educación, la salud o la protección.
¿Por qué el ocio tiene tanta importancia para un niño o niña? Porque aprendemos jugando. El juego desempeña un papel importante en el desarrollo del cerebro, y los aspectos que fomenta en la primera etapa de la vida son incontables: la creatividad, la actividad física, la imaginación, las aptitudes sociales, cognitivas y emocionales, etc. Contribuye, incluso, a la participación de la infancia en la vida cultural de su comunidad.
Sin embargo, poner en práctica ese derecho no siempre es tarea fácil.
Una práctica en riesgo
Las dificultades que sufren muchos niños y niñas para ejercer su derecho al juego o al ocio y el descanso preocupan al Comité de los Derechos del Niño, como dejó claro en su observación general Nº 17 (de 2013) sobre los derechos recogidos en el artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño.
El Comité advierte que el aumento de la población urbana, especialmente en los países en desarrollo, junto con la comercialización de las estructuras de juego, “están modificando las formas en que los niños realizan sus actividades recreativas, culturales y artísticas”. La violencia, los conflictos o el trabajo infantil dificultan también el disfrute de estos derechos en todo el mundo.
Problemas que hay que superar para llevar a la práctica el artículo 31:
- Entornos insalubres y peligrosos.
- Resistencia al uso de los espacios públicos por los niños. El uso de los espacios públicos por los niños para el juego, la recreación y las propias actividades culturales se ve obstaculizado también por la creciente comercialización de las áreas públicas, que excluye a los niños. Además, en muchas partes del mundo la tolerancia de los niños en los espacios públicos va en disminución.
- Falta de acceso a la naturaleza.
- Exigencias de éxito académico que no permite tiempo libre o descanso, con horarios excesivamente estructurados y programados.
- Falta de inversión en oportunidades culturales y artísticas para los niños.
- El papel creciente de los medios electrónicos. Plataformas digitales.
Existen además ciertas categorías de niños y niñas que tienen aún más difícil el disfrute de estos derechos en condiciones de igualdad, según el Comité. En especial, las niñas, los niños en situación de pobreza, los niños con discapacidad, los niños indígenas y los que pertenecen a minorías.
Garantizar el juego
Fomentar que los niños y niñas en todo el mundo puedan ejercer su derecho al juego de forma segura es un deber de todos y todas. Entre las muchas iniciativas que tienen este objetivo está la campaña de la Fundación LEGO y UNICEF, que busca integrar el juego en las aulas, los hogares y las comunidades de todo el mundo con el objetivo de crear un entorno que permita a los niños y niñas desarrollar todo su potencial.
Pero recordamos que es obligación de los Estados miembros del Comité adoptar las medidas legislativas, administrativas, judiciales, presupuestarias, de promoción y de otra índole adecuadas para facilitar los derechos amparados por el artículo 31 (incluyendo el derecho al juego). Las observaciones generales incluyen los estándares que deben llevar a cabo los Estados para cumplir la Convención, como explica Clara Martínez García, investigadora de Derecho Administrativo y de la Infancia en España:
«El Comité saca una observación general sobre el derecho al juego, ahí empieza a explicar a los estados cuáles son sus tareas concretas para cumplir con la Convención: juego seguro, en entorno saludable, etc. Dice lo que es y lo que no es», explica Martínez García. «Cuando en España traslademos todo lo que dice la convención a nivel autonómico y municipal, tenemos que ver lo que nos toca».
«En todas las observaciones generales aparece el nivel municipal o local. Esto quiere decir que a juicio del Comité no queda en un nivel estatal lejano, sino que apunta a los municipios; estos tienen un rol clave», incide.
Cumplir con la Convención: tareas para los municipios
La Observación General nº 17 ofrece, como indica Martínez, pautas concretas a los gobiernos locales para que garanticen el derecho al juego.
Por un lado, el texto incluye los factores que determinan un entorno óptimo para ejercer este derecho. Si bien es cierto que los niños y niñas son capaces de jugar incluso en los ambientes más desfavorables, es preciso asegurar ciertas condiciones para que puedan hacerlo de forma segura.
Entre ellas: que el niño o niña esté libre de estrés, exclusión social o discriminación, y protegido de la violencia. Que pueda disfrutar de tiempo libre. Que cuente con espacio y oportunidades para jugar al aire libre. Que tenga un espacio accesible para jugar sin control ni gestión de los adultos. Que ese espacio esté libre de contaminación, tráfico y otros peligros físicos para que pueda circular libremente y de forma segura dentro de su vecindario.
La planificación pública debe atribuir prioridad a la creación de entornos que promuevan el bienestar de los niños. Los municipios son quienes deben, por ejemplo, evaluar las instalaciones de juego y recreación para garantizar la igualdad de acceso de todos los grupos de niños, prestando atención a aspectos como:
- la accesibilidad de los parques, centros comunitarios, instalaciones deportivas, etc.
- la protección de estas zonas de juego y recreación contra quienes pongan en peligro la seguridad de los niños.
- que haya zonas verdes, espacios abiertos y naturaleza; control del tráfico y la contaminación, y transporte seguro y asequible.
- la creación de clubes, instalaciones deportivas y actividades para niñas y niños de todas las edades y de todas las comunidades, permitiendo que los niños produzcan y creen sus propias formas culturales, teniendo en cuenta sus necesidades y aspiraciones.
¿Quién regala un aprobado a un niño?
Parece que hay toda una serie de ideólogos que solo leyeron de niños a Margaret Thatcher cuando contaba aquel cuento de que no existe la sociedad sino el individuo, y que es el individuo, solo ante el peligro, quien con su esfuerzo construirá su éxito o con su falta de ambición labrará el fracaso. Los lectores de Margaret Thatcher, esa autora para niños que leyeron los ultraliberales de hoy, están dispuestos a impartir la doctrina de su maestra en cuanto sale la educación a relucir. La presidenta Ayuso se crio a sus pechos, puede que incluso se llevara los cuentos de la amada líder a la cama y acariciara el sueño de vivir de la política desde su tierna juventud, como así fue. Esa es otra palabra pervertida en la vieja fábula del individuo que vence la carrera de obstáculos desde un origen humilde: sueño; cuando se tiene un sueño basta con no desfallecer. Si se entrega a un proyecto la vida entera, sin cansancio ni resuello, se llegará a la meta deseada. El que no lo consiga es porque ha sido torpe y haragán. Se merece el fracaso.
Debo decir que me entristece que cada vez que se contesta a esta perversa cantinela, a esta desfachatez con la que el privilegiado regaña al de abajo, se haga desde un punto de vista juvenil. Los jóvenes, con razón, se sienten atacados, reducidos a estereotipos, tachados de blandos o de cobardicas, y responden. Hacen bien.
Pero, ¿quién se ocupa de los niños?, ¿quién habla por ellos?, ¿quién levanta la mano para decir que eso de que los aprobados se regalan es bajuno y falso de toda falsedad, como decía Cervantes?.
Porque es ahí donde la desigualdad clava sus colmillos con más saña. Esos niños o esas niñas que van a la escuela sin haber desayunado no escriben columnas, no aparecen sus testimonios en las radios, no cuentan aún con las palabras necesarias para desafiar a quien profiere una sucia mentira sobre ellos. Se esfuerzan, claro que se esfuerzan los niños, pero a veces el esfuerzo no basta, no basta si no se tienen materiales necesarios, si los docentes han de sustituir las carencias, la precariedad o la desatención, si la escuela ha sido esquilmada, si han disminuido los maestros y suben las ratios, si se pasa frío en casa, si los profesores de apoyo no llegan, si en la familia no se lee para ayudar a la comprensión del mundo. Los que tanto hablan del aprobado regalado intentan desacreditar la enseñanza pública y envuelven su perversa intención en discursos morales.
Y es a los que carecen de voz a quienes debemos prestarles la nuestra.
Buscando un nuevo paradigma para la salud mental.
‘La niña enferma’, (1885) Edvard Munch. |
Lo que no es fácil es obrar en consecuencia. A lo que este conocimiento debería llevarnos es a construir un nuevo edificio sobre bases nuevas. Y esto requiere un esfuerzo inmenso. Además, el edificio anterior se construyó contando con la potente financiación de una industria farmacéutica a la que sus supuestos teóricos otorgaban un papel protagonista y la oportunidad de realizar unos beneficios inconmensurables. El nuevo edificio no va a encontrar un financiador tan generoso.
De momento se han desarrollado algunas iniciativas que apuntan en la buena dirección. La más conocida es la de la División de Psicología Clínica (DCP) de la Sociedad Británica de Psicología. Esta sociedad había publicado en 2013 una declaración afirmando la necesidad de buscar una alternativa a los actuales sistemas diagnósticos construidos sobre el supuesto infundado de que el sufrimiento de nuestros pacientes es un síntoma de enfermedades provocadas por un déficit o exceso de neurotransmisores en su sistema nervioso central de causa fundamentalmente genética. La declaración señalaba los problemas de las actuales clasificaciones y los efectos nocivos que su uso tiene sobre las personas a las que se les aplica.
Otro documento (Comprender la psicosis y la esquizofrenia) de esta misma asociación trajo de nuevo a la luz en 2014 la metáfora del pez que ha mordido el anzuelo, utilizada por el psiquiatra Karl Menninger a mediados del siglo pasado para referirse a las personas con problemas de salud mental. Visto por los otros peces, que no ven el sedal, el pez que ha mordido el anzuelo hace movimientos inexplicables, locos. Pero si somos capaces de ver el anzuelo y el sedal, entenderemos que lo que está haciendo el pez tiene un propósito: escapar de esa situación, cosa que, como señala Menninger, a veces consigue.
Visto por los otros peces, que no ven el sedal, el pez que ha mordido el anzuelo hace movimientos inexplicables, locos
El instrumento que la DCP nos propone para hacer visible el sedal que atrapa a nuestro semejante y da sentido a ese comportamiento que nos resulta tan extraño, lo ha llamado Marco de Poder, Amenaza y Significado.
El punto de partida es que los problemas de salud mental no son meras manifestaciones de una enfermedad o “avería” del sistema nervioso, sino respuestas que en determinados momentos pueden ser más o menos eficaces para intentar afrontar adversidades o conflictos. Son respuestas, por tanto, que tienen sentido y tienen un propósito. Y son respuestas guiadas por la misma lógica con la que que todos los seres humanos respondemos a la adversidad, y no se diferencian de estas por ninguna característica que las convierta en sí mismas en patológicas.
Este modo de ver las cosas modifica sustancialmente lo que podemos preguntarnos (y por tanto el modo en el que podemos responder) ante las manifestaciones del sufrimiento psíquico. La pregunta que promueve la corriente hegemónica en las últimas décadas es: ¿de qué alteración del sistema nervioso –de que avería– son síntomas estas manifestaciones?
1) ¿Qué te ha pasado? (ahora y antes),
2) ¿Cómo te afectó?,
3) ¿Qué significado le diste? y
4) ¿Qué tuviste que hacer para sobrevivir?
A estas preguntas se añadirían otras dos.
5) ¿Cuáles son tus fortalezas, con qué recursos cuentas? Y
6) ¿Cuál es tu historia? (¿cómo podemos entender esto en tu biografía?).
Lo que hoy vemos –según este modo de mirar las cosas– son manifestaciones directas del daño, respuestas que quizás en algún momento fueron las mejores posibles, pero hoy son problemáticas, atribución de significados que también pueden ser problemáticos, incapacidad de conectar con los recursos propios y del entorno y formas problemáticas de contarnos nuestra propia historia (que nos colocan por ejemplo en la posición de víctimas pasivas y no de personas que han sido capaces de sobrevivir).
En 2018 la DPC publicó dos versiones de este documento, que fueron traducidas al castellano y puestas a disposición del público hispanoparlante por la Asociación Española de Neuropsiquiatría - Profesionales de Salud Mental que agrupa a los profesionales críticos con la versión hegemónica de la Salud Mental en nuestro país.
El primero, el documento extenso, revisa todo el conocimiento que podría sustentar este cambio de paradigma. Hay una publicación abreviada que no incluye la minuciosa revisión de la investigación que recoge el documento extenso, pero presenta una guía práctica para utilizarlo y una colección de apéndices con experiencias que apuntan en ese sentido. Incluye una versión que permitía autoaplicarse el marco.
El documento extenso comienza analizando críticamente los actuales sistemas diagnósticos y señalando su falta de validez, sus incoherencias y sus efectos nocivos. Plantea con seriedad la necesidad de buscar una base epistemológica para el nuevo sistema que no puede ser el positivismo ingenuo y los modelos lineales de causalidad que fundamentan los sistemas actuales, sino que tiene que ser capaz de dar cuenta de la experiencia de unos seres humanos cuya relación con su entorno está mediada por el lenguaje, que construyen activamente su mundo en colaboración con sus semejantes, sometidos a las normas y las limitaciones que han sido seleccionadas por la evolución de la especie, su contexto social y cultural y su propia historia de desarrollo personal que a su vez (re)modela el organismo heredado. El documento revisa las propuestas realizadas hasta el momento con una mención especial al constructivismo social y a las narrativas como forma de dar sentido a nuestras experiencias a través de lo que nos contamos sobre ellas, sobre nosotros y sobre los demás.
Con este punto de partida abierto, los autores revisan la muchísima investigación que demuestra el papel de la adversidad como causa de lo que consideramos problemas de salud mental, y cómo está modulado por los contextos sociales, el cuerpo, el desarrollo biográfico o el modo en que interacciona con las explicaciones con las que damos sentido a nuestras experiencias. Resulta que el papel de la adversidad en sus múltiples formas es innegable, aunque la respuesta que cada uno da a la misma está condicionada por muchos factores y no hay una alteración específica para cada tipo de experiencia, sino que todas pueden causar casi cualquier tipo de alteración de la salud mental.
Los autores revisan la muchísima investigación que demuestra el papel de la adversidad como causa de lo que consideramos problemas de salud mental
Hay una interesada confusión que conviene aclarar. Así como lo anterior no supone negar la importancia de la biología, sino utilizar la biología de un modo diferente, convirtiéndola en un instrumento para entender los problemas y hacer a los que los sufren capaces de actuar sobre ellos, tampoco significa negar la utilidad de los psicofármacos. Aunque hay muchas personas con malas experiencias con ellos, hay muchísima gente que encuentra que les han sido de gran ayuda. Hay mucha investigación que, aunque sin llegar a los excesos de optimismo que ha financiado la industria farmacéutica, demuestra que ha sido así. Lo que se discute no es eso. Sino que para explicarnos por qué han sido útiles cuando lo han sido necesitamos una teoría sobre su funcionamiento diferente de la que venimos usando. Y hay propuestas muy interesantes al respecto.
Lo nuevo es que la DCP hace su propuesta sobre una revisión exhaustiva y actualizada de la investigación que permite sustentarla. Porque en realidad, la idea de que lo que llamamos alteraciones de la salud mental son respuestas con sentido a amenazas a la integridad de los seres humanos que las padecen ha sido más frecuentemente sustentada que la que las presenta como simples síntomas de una alteración discreta de su cuerpo, por mucho que esta última haya gozado de la aceptación de la que ha gozado en los últimos años. Es una idea que compartirían Freud, los conductistas, los fenomenólogos, los terapeutas sistémicos y casi todos los que hemos defendido que la forma de ayudar a las personas que tienen problemas de esta naturaleza no consiste en reparar o compensar un déficit somático, sino en posibilitar una visión del problema que permita una forma de afrontarlo más beneficiosa para quien lo sufre.
No sabemos cómo resistirá esta propuesta de la DCP su traslado a la práctica clínica. Algunos aspectos de la misma parecen bastante provisionales. Pero señala un camino que abre la posibilidad de una nueva forma de escuchar el sufrimiento psíquico e intentar ayudar a quienes lo padecen. Que falta hacía.
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Alberto Fernández Liria es psiquiatra actualmente jubilado. Ha sido presidente de la Asociación Española de Neuropsiquiatría y miembro de la Comisión Nacional de Psiquiatría y del Comité Técnico de la Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud.
Autor >
Alberto Fernández Liria
Herramientas sobre los derechos del niño y los megaeventos deportivos.
Sipas / Wayna ser "jóven" quechua en el Perú.
Foro Mundial sobre Justicia para Niñas, Niños y Adolescentes y la Privación de Libertad.
Sobre los organizadores: DNI junto con Terre des Hommes copresiden el Panel de ONG sobre Niños Privados de Libertad que está en la iniciativa de la publicación y presentación en la Asamblea General de la ONU del Estudio Global de la ONU sobre Niños Privados de Libertad (2019) por el autor principal y experto independiente Prof. Manfred Nowak. La Representante Especial del Secretario General sobre la Violencia contra los Niños (SRSG VAC – las respectivas siglas en inglés), la Dra. Najat Maalla M’jid, coordina el Grupo de Trabajo Interinstitucional de la ONU sobre los Niños Privados de Libertad.
La idea es organizar un foro público internacional de dos días. Será una oportunidad para hacer un balance del trabajo realizado en materia de justicia para las NNA y la privación de libertad, movilizando a las principales partes interesadas para desencadenar la acción frente a los desafíos sin precedentes, garantizando que ningún niño se quede atrás. El foro lo inaugurará la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para Violencia contra Niños, la Dra. Najat Maalla M’jid y el Prof. Manfred Nowak, experto independiente y autor principal del Estudio Mundial, que compartirá su experiencia en el Estudio y su difusión.
El Estudio Mundial de la ONU sobre los Niños Privados de Libertad, para cada forma de privación de libertad, identificó buenas prácticas de medidas no privativas de libertad, así como cambios estructurales que facilitan la identificación de dichas alternativas. Por ejemplo, en el caso de la administración de justicia, el desarrollo de sistemas integrales de protección de la infancia, la aplicación de la remisión en todas las etapas, así como los principios de la justicia restaurativa son buenas prácticas que han dado resultados positivos. Además, la integración en la legislación nacional de las recomendaciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño incluidas en la Observación General 24 sobre los derechos del niño en los sistemas de justicia (por ejemplo, la edad mínima de responsabilidad penal, los límites de tiempo para la custodia policial y la detención preventiva, los sistemas de justicia de menores especializados, etc.) podría evitar o limitar significativamente el número de NNA privados de libertad.
Los expertos (nacionales e internacionales) sobre las NNA, mujeres y hombres- que intervendrán en el foro cuentan con una experiencia rica en diferentes ámbitos de los derechos del niño y poseen una reconocida competencia y vocación en este campo. Entre los participantes habrá un equilibrio entre los niveles de base, nacional, regional e internacional.
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Regístrese aquí: (ES) Inscripción en el Foro Mundial sobre Justicia para Niñas, Niños y Adolescentes y la Privación de Libertad – Google Forms