Las 7 actividades
que tus hijos deben hacer fuera del colegio resumidas en un esquema.
Qué actividades extraescolares son las mejores para los niños
y también las más baratas.
Sí, el judo, la pintura, la música o la danza
están muy bien.
Complementan todo lo que nuestro hijo aprende en el
colegio y además le aportan muchos beneficios.
Pero a veces (y parece
ser que cada vez con más frecuencia)
olvidamos esas actividades básicas, mucho más baratas y más enriquecedoras.
Tal vez porque pensamos que es obvio, que son demasiado básicas... o
porque simplemente no caemos en la cuenta de que son fundamentales para los hijos.
Nos referimos a actividades tan necesarias para los hijos como jugar ... o aburrirse. Pero hay más. Observa con atención este genial esquema con las 7 actividades básicas que los hijos deben hacer fuera del colegio.
¿Las tendrás en cuenta?
Imprime y ten presente este genial esquema con las 7 actividades que los hijos deben hacer fuera del colegio todas las semanas.
Ya sea durante la temporada escolar o en vacaciones, estas son sin duda las mejores extraescolares
a las que puedes (y debes) apuntar a tu hijo. La idea, que parte de la
escuela Montessori, nos parece perfecta para imprimir y tener siempre
presente. Porque a veces se nos olvidan las cosas básicas.
Y porque sí, ante tanta información, y tanta oferta de actividades
fascinantes para nuestro hijo, cada vez nos resulta más difícil
centrarse en las cosas importantes. Sin desmerecer a la práctica de
fútbol, danza, música o pintura, estas otras extraescolares son mucho
más esenciales y mucho más baratas:
1. Participar en las tareas de la casa. No es una propuesta. Es prácticamente una obligación. Si los niños tienen derechos, también obligaciones. Y entre ellas está colaborar en casa.
Pero es que además estas tareas no suponen ningún castigo para ellos,
sino más bien de un premio. Está demostrado que los niños que participan
en las tareas del hogar se sienten más valorados y son mucho más
independientes, lo que contribuye en hacer crecer su autoestima y en
mejorar la confianza en sí mismos. Se sienten parte importante de la
familia y además experimentan lo que significa por primera vez la
responsabilidad.
2. Jugar.
Jugar con papá, con mamá, con los hermanos. Jugar con los amigos, con
los abuelos o los tíos. Jugar con primos y vecinos. Jugar en soledad,
porque también se puede. Jugar, que significa además (no lo olvides nunca) aprender.
3. Ir o salir fuera de casa.
Salir de paseo. Salir al parque, de excursión al campo o si se puede...
¡a la playa! Salir de excursión implica para el niño moverse, saltar,
correr, descubrir, imaginar.
4. Dibujar. ¿Sabes
la cantidad de beneficios que tiene para un niño usar sus lapiceros de
colores? No hace falta que tu hijo sea un Picasso. basta con que use su
imaginación. Pintar hace que desarrolle su psicomotricidad fina, que
centre su atención, que potencie su paciencia, que mejore su autoestima,
que imagine, cree, fantasee... ¿Necesitas más razones para animarle a dibujar?
5. Leer. Si hablábamos de los beneficios de dibujar, no podemos más que rendirnos a las maravillas de la lectura.
Leer para un niño supone abrir una puerta enorme hacia el aprendizaje.
Los libros son transmisores de valores, de emociones, de vocabulario...
Ayudan a los niños a desarrollar la memoria, la atención, la comprensión
lectora. Y por supuesto, incentivan su imaginación.
6. Aburrirse. Tendemos a pensar que nuestro hijo debe estar ocupado constantemente con algo. '¡Que no se aburra!'.
Así que programamos su agenda con ciento de actividades, le ofrecemos
miles de juguetes, encendemos la televisión, jugamos con ellos para
llenar esos pocos minutos que les quedan libres... Gran error. Esos
minutos (los minutos que le quedan libres) son los que debemos dejar
precisamente libres. Para que se aburran. ¿Sabes por qué? Porque el
aburrimiento es un generador de ideas fabuloso. Si dejas que tu hijo se
aburra, estarás potenciando su creatividad, su capacidad para inventar e
imaginar. ¿No te parece fascinante?
7. Nada de tele, tablet ni aparatos electrónicos en 24 horas cada dos días.
Bueno, y aquí llega la actividad más polémica y complicada de
sobrellevar. Sí, para qué negarlo: hoy en día, la tablet y la televisión
están presentes en la vida de los niños todos los días de la semana. Ya
ni imaginamos cómo era la vida antes, ¿verdad? ¿Y si probamos? ¿Y si
intentamos llenar un día entero con otras actividades 'no electrónicas'?
¿Qué pasará? ¡Intentémoslo!
Ya sabes, si tienes alguna duda
sobre las extraescolares a las que deberías apuntar a tu hijo, o qué
actividades puedes aprovechar para llenar sus días de vacaciones,
observa durante un rato este esquema. ¡Y fuera dudas!