Eran las cinco de la tarde y mi hija terminaba - por fin - de hacer sus tareas. Luego de guardar sus útiles y haciendo gala de mucha soltura, me pidió que le dejara usar la "compu". "Ni hablar", le dije, "seguro estarás jugando pegada a la pantalla por horas". "No mamá, quiero seguir escribiendo mis cuentos", me respondió.
Un archivo de power point se abrió en la pantalla y ahí, con varios tipos y tamaños de letra, fondos de pantalla coloridos y muchas faltas de ortografía, estaban sus cuentos. Narraciones muy cortas que me sorprendieron por su imaginación.
Al leerlos, también descubrí lo mucho que pueden decir los cuentos sobre quien los escribe, pues en muchos de ellos parecían reflejarse situaciones de la vida real de mi hija sobre las que se expresaba a través de la escritura. Al mismo tiempo, le estaba dando un uso provechoso a la computadora. Por estas razones, desde entonces decidí apoyar a mi hija en su afición.
Lea este artículo que, previa autorización de la autora, he seleccionado cinco de sus cuentos, corrigiéndoles la ortografía pero sin tocar las historias, aunque tengan algunos vacíos y les falte desarrollo. Espero que te gusten mucho a ti y a tus hijos;anímalos a que escriban los suyos.
"La rosa presumida"
Había una vez una rosa, la rosa vivía en un parque con sus amigos y su familia.
Pero era muy presumida y siempre molestaba a sus amigos, o hacia movimientos bruscos.
Entonces sus amigos planearon algo para hacer que la rosa ya no sea presumida.
Finalmente su plan resultó y todos muy felices porque nadie los molestaba,celebraron todos juntos.
"Rebeca y sus enseñanzas"
Erase una vez una niña que se llamaba Rebeca. Ella era una niña muy estudiosa, responsable y cariñosa.
Pero en su colegio había niños que la molestaban casi siempre.
Entonces Rebeca decidió que si la molestaban le iba a decir a la directora y fue para decirles eso a los niños.
Finalmente los niños al siguiente día, asustados, no la molestaron y Rebeca muy feliz se hizo amiga de los niños.
"La casa embrujada"
Había una vez una familia, esa familia vivía en una casa muy elegante, al frente había una casa abandonada, sucia y tenebrosa.
Pero nadie había entrado porque decían que cuando alguien entro no salió y que vivía un fantasma.
Un día Ricardo, un miembro de la familia, en la noche salió escondido para entrar a la casa misteriosa.
Finalmente vio que no había ningún fantasma y muy feliz regreso a contarle a su familia la verdad.
"La mariposa golosa"
Érase una vez una mariposa. La mariposa vivía en el parque en una flor enorme, con su familia.
Pero era muy golosa, cuando veía comida se la comía sin dejar rastro de ella.
Su familia estaba muy preocupada.
No dejaba de comer, entonces decidieron que le iban a dar poca comida.
Finalmente funcionó. Cuando le dieron la última vez terminó, no pidió más como siempre y todos muy felices comieron un pastel sin que nadie los moleste.
"Ping y Pong"
Había una vez dos pelotas, una se llamaba Ping y la otra Pong. Ellos, como eran pelotas de ping-pong, ayudaban a una persona a ganar ping-pong.
Pero hasta ahora no habían ayudado a alguien porque eran miedosas y torpes. Cada vez que lanzaban a uno de los dos se iban para el costado porque tenia miedo de que les doliera.
Entonces un día un niño vino para ayudarlos ¡lo logró!
Los dos muy felices celebraron con todas las pelotas.