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Violencia, niñez y crimen organizado, Informe


CIDH presenta informe temático


Las niñas, niños y adolescentes constituyen uno de los grupos más afectados por diversas formas de violencia y de vulneraciones a derechos, así como por el actuar del crimen organizado.
Las respuestas de los Estados no son suficientes para prestar una adecuada protección a la niñez, para garantizar sus derechos y prevenir que sean captados, utilizados y explotados por el crimen organizado....

Las políticas de control y de represión hacia los grupos criminales han llevado en la práctica a frecuentes abusos y arbitrariedades ejercidos por las fuerzas de seguridad del Estado en contra de los adolescentes....

Los adolescentes suelen ser estigmatizados por la sociedad
Los varones de los barrios pobres y periféricos, que pertenecen a grupos tradicionalmente excluidos y discriminados, son responsabilizados por el clima de inseguridad y señalados como “potenciales peligros sociales” que deben ser controlados.....

Existe una conexión entre los contextos de inequidad y exclusión social y los contextos de violencia
La desigualdad, la baja movilidad social, la precariedad en el empleo y la transmisión intergeneracional de la pobreza siguen siendo graves problemas en América.
Las cifras macroeconómicas arrojan resultados globales positivos, pero la distribución de la riqueza y del ingreso, el acceso a servicios básicos de calidad y el goce de derechos evidencian profundas diferencias e inequidades entre grupos y sectores poblacionales.....

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Terrorismo de Estado y libros para niños.


¿Escribir novelas, cuentos, poesías, libros informativos, ensayos que recreen la violencia, que la expliquen, que la transformen con una metáfora, que la nombren?

¿No era que debíamos proteger a los menores del mal en el mundo? 
¿Darles historias felices, amables, justas?

¿Y si la realidad que escuchan, ven y sienten es otra? 




La composición interiores 2
Ilustración de Alfonso Ruano para 
“La composición” de Antonio Skármeta 
(Ekaré, 2000).leyenda
“Me siento destrozada… ahorita fue mi hijo, mañana puede ser otro niño inocente y no sabemos hasta cuándo va a terminar tanta violencia”. 
Roberta Evangelista Hernández era la madre de David Josué García Evangelista, “El Zurdito”, un jugador de futbol de 15 años de edad asesinado por miembros de la policía municipal de Iguala la noche del 26 de septiembre de 2014.

Esa noche, la policía mató también a Víctor Manuel Lugo, el chofer del autobús donde viajaban Los Avispones, equipo de futbol de Tercera División al que pertenecía El Zurdito; a Blanca Montiel Sánchez, una mujer que viajaba en un taxi, porque tenía una urgencia, hacia casa de su hermana; y a tres estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa: Julio César Ramírez Nava, Daniel Solís Gallardo y Julio César Mondragón Fontes. Esa noche desaparecieron también 43 jóvenes, la mayoría en su primer año de estudios. 
No llevaban ni dos meses de clases.

“Fue el Estado”, “Fue el Estado”, gritan. 
Y el Informe Ayotzinapa realizado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, GIEI, lo confirma: Antes de los hechos los normalistas tuvieron seguimiento tanto de la policía federal, como de la estatal y del ejército, que tenían conocimiento de que se trataba de estudiantes de Ayotzinapa en actividades de boteo y toma de autobuses. 

Las policías municipales de Iguala y Cocula acorralaron, persiguieron, torturaron, intentaron atropellar, dispararon a quemarropa y atacaron por casi tres horas a los estudiantes. La policía federal, estatal y el ejército lo permitieron. En Argentina no temen llamarlo, oficialmente: “Terrorismo de Estado”. 

Empezamos a correr hacia atrás, pero desde Iguala venían unas tres o cuatro patrullas municipales, por lo que decidí meternos así hacia un sitio de árboles, espinas y nos escondimos hacia una colina, dice uno de los estudiantes sobrevivientes en el Informe del GIEI.

Cuesta hablar de El Zurdito, el único menor de edad que murió aquella noche, que había jugado su primer partido de la temporada y ganado 3 a 1. Cuesta escribir de estos crímenes en México. Los tenemos de frente, recién empezamos a reconocerlos, a ver las caras, a poner los nombres, pero cuesta. Cuando hice memoria y busqué ejemplos de publicaciones para un público infantil y juvenil que abordaran los crímenes que comete el Estado no encontré mucho en México (¿les viene alguno a la mente?), pero sí en Chile y en Argentina. ¿Comparar el terror y el arrebato de las dictaduras de Pinochet y Videla con la violencia en México? No la forma pero, quizá sí, las cifras: Del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa al de Enrique Peña Nieto existen, hoy, 22 mil 322 personas en el estatus de “no localizadas”. 
Según Amnistía Internacional un total de, por lo menos, 90 mil personas fueron desaparecidas en Guatemala, Honduras, El Salvador, Perú, Bolivia, Colombia, Brasil, Chile y Argentina durante sus gobiernos militares. 
Cuesta hablar. Pero cuando la poeta chilena María José Ferrada se enteró que existía un registro de niños desaparecidos y ejecutados en la dictadura de Augusto Pinochet, escribió un libro. Un año tardó en confirmar la lista de 34 nombres: 32 niños ejecutados, algunos de apenas 1, 3, 4 meses de nacidos, los mayores de 13 años de edad; un niño, Sergio Arturo Gómez Arriagada, de 11 años, todavía desaparecido; y uno más, Pablo Athanasiu, encontrado por las Abuelas de la Plaza de Mayo en 2013, víctima de la Operación Cóndor: robado a sus padres chilenos y apropiado por militares argentinos. 34, 43.
Cuesta hablar. Ponerse en el lugar de esos niños y niñas, recuperar sus voces. Pero la escritora Mariana Osorio Gumá, quien vivió la dictadura chilena cuando era niña y consiguió escapar a México con su familia, y las escritoras argentinas Paula Bombara y Raquel Robles, hijas de desaparecidos, lo hicieron desde las voces de niñas pequeñas que vivieron el horror de aquella época. Sus libros, Tal vez vuelvan los pájaros, El mar y la serpiente y Pequeños combatientes, respectivamente, llegan a jóvenes lectores porque comparten con ellos la mirada y, con ellos, cualquiera que los lee.
¿Cómo contar una verdad así de grande y dolorosa? ¿Es necesario hablar a niños, niñas y jóvenes de otros niños, niñas y jóvenes torturados, desaparecidos y asesinados? 
Mar, la protagonista de Tal vez vuelvan los pájaros tiene una respuesta: 
Siempre eso: ya lo entenderás cuando crezcas. A veces pienso que los grandes creen que soy un pedazo de empanada frita. No sé por qué es tan difícil explicarme por qué sería un problema que los papás de mis amigos tengan ideas distintas a las nuestras. ¿Y que es eso de derechista?.


Espero que con esta primera entrega de la lista, y las respuestas de muchos de estos escritores, lo entendamos tan bien como Mar, y que, poco a poco, perdamos el miedo y empecemos a escribir sobre el tema, a conversar estas lecturas con niños, niñas y jóvenes, a nombrar al terrorismo de Estado, así: Terrorismo de Estado. Sí, es necesario.


Niños

María José Ferrada. Ilustraciones de Jorge Quien. Grafito Ediciones, 2013. 



Los describió vivos, haciéndose preguntas, con sueños, deseos, voces familiares. Y, al final, los nombres completos que erizan la piel y hacen leer dos veces el libro, para resignificar cada palabra leída: Alicia Marcela Aguilar Carvajal, ejecutada; 6 años; Jaime Ignacio Rojas Rojas, ejecutado; 9 años;  Sergio Arturo Gómez Arriagada, detenido desaparecido; 11 años. Y está también Pablo Athanasiu, que se salvó. La fuerza del libro no solo radica en la belleza de cada poema, en la intimidad que María José Ferrada crea para cada niño, cada niña, y al mismo tiempo la universalidad de sus juegos, de sus pensamientos; la fuerza está, sobre todo, en que los escribió vivos. En su libro, esos niños y niñas viven


Dice María José Ferrada: 

La verdad no imaginé un lector. Era tan fuerte la imagen de los niños que habían sido detenidos y ejecutados, que no cabía nada más. Si lo escribí para alguien fue para ellos. Y de ahí en adelante para todos los que somos responsables –niños y adultos- de pensar nuestra historia para que cosas como estas no vuelvan a suceder.

Yo creo que se puede hablar de todo con los niños, pero creo que en ciertos libros, como éste, sería recomendable que hubiera un adulto que pudiera responder a las preguntas que el niño pueda tener al finalizar el libro.
Y no se trata de darle al niño una respuesta definitiva, los adultos muchas veces no tenemos respuestas, pero el niño es capaz de comprender eso, entender que en nuestra fragilidad intentamos acompañarlo.
Lo que me preocupó fue la gente cercana a esos niños. Hay dolores que son muy fuertes y no sabes si el otro quiere o no hablar de ellos. Pero también sentí que era importante conocer esa historia que ha sido tan olvidada.
El mundo es un lugar muy bello y un lugar que también puede ser muy duro. La literatura debe abordar ambas caras si quiere ser sincera.


Tal vez vuelvan los pájaros
Mariana Osorio Gumá. Ediciones Castillo, 2014. 
Tiene ocho años pero debe portarse como grande: Si llegan los milicos a buscar a papá o a este cabro, o lo que sea, ni una palabra. No puedes decir que estuvimos quemando cosas, ni que vino el tío Andrés, ni nada de lo que hayas oído o visto. ¿Te queda claro? Tienes que portarte como grande, Mar.
Un día, el mundo de Mar, se pone negro, “pero muy negro”. A su alrededor todo es revuelo, susurros, llantos y movimientos sin explicación, pero le dicen que no se preocupe. Entonces, se preocupa de verdad: ella sabe que cuando un adulto dice eso, la cosa va en serio. La capacidad de Mar para atravesar el dolor (la de Mariana Osorio para describirlo), sin embargo, es más fuerte. Va y viene, se esconde, se calla, toma la mano de su mamá, cuida a su hermano, dice adiós, inventa palabras, recuerda cuentos y juega todo lo que puede. Y en esa realidad contada en primera persona, definida por las decisiones que toman otros, y ante el desconsuelo de esperar a un padre que no vuelve a la hora prometida (una casa que no vuelve, un barrio, un país, una nana y unos amigos que no vuelven a su vida), ella demuestra que también puede decidir algo para sí misma y nos hace cómplices: no hablará más, no dirá una palabra hasta que su papá regrese. Y tal vez, con él, los pájaros (lo que me recuerda aquel cuento desgarrador de Esteban Valentino: Los pájaros mudos).
Esta novela es extraordinaria, “fuera del orden o regla natural o común”, es la única que encontré escrita y editada en México para incluir en este listado. Y hasta México llegan sus protagonistas exiliados que, cuando rompen una piñata, oyen: —¡Duro, Lalo! ¡Pégale duro, como si fuera un milico de los que se llevaron a tu papá! ¡Duro, duro!
Y la piñata se fue al traste. Le sacó la cresta completa. Y los dulces salieron volando, pero él se quedó de piedra, como estatua, con el palo en la mano y mirando fijo, como hipnotizado, a los cabros que se peleaban por las golosinas. Y tuvo que venir su tía a abrazarlo, se lo llevó al baño para lavarle la cara, que la tenía roja de rabia, mocos y lágrimas.

Dice Mariana Osorio Gumá:
Por supuesto que se puede y se debe hablar sobre el tema (desaparecidos, ejecutados, violencia) a lectores menores (es decir, niños, jóvenes). El asunto es cómo se hace. Hablar de esos temas a través de una ficción, indirectamente se convierte en una manera de sensibilizar la humanidad que habita a cada quien. Y la humanidad es algo que se construye a través del cultivo del alma y la sensibilidad.

Mi apuesta con este libro fue hacerlo a través de una ficción. Considero que es la ficción la que puede dar cuenta de manera más profunda de hechos que son muy difíciles de nombrar. Ponerle palabras al horror, al terror, al dolor, la pérdida y la desgarradura de una guerra a través de una historia literaria, lo hace mucho más accesible y permite que el lector elabore los dolores propios y se aproxime o sensibilice con los ajenos, a través de personajes inventados. Y también es una manera de nombrar la esperanza, el anhelo de la libertad, la posibilidad de conseguirla a través de las herramientas que se tengan a mano. Una de las más destacadas, desde mi punto de vista, es la imaginación. Como la de Mar: a quien de cierto modo salva su propia imaginación y el anhelo y esperanza de libertad.


El mar y la serpiente
Paula Bombara. Grupo Editorial Norma, 2005.
He leído una y otra vez sus primeras páginas, no solo porque me gustan su sonido, su ritmo, el carácter determinado de la niña que habla, si no porque me parece excepcional la manera en que la autora establece el conflicto, las voces de los personajes (sobre todo la de la protagonista) y el camino que habrá de tomar la novela en tan poco tiempo. Lo hace, además, cortando la prosa en renglones pequeños, pero sin que se corte nada, con una fluidez como de pensamiento que lo lleva a uno hasta el final. Cambiará el tono en la segunda y tercera parte, como cambia la protagonista, pero aquel arranque se queda grabado como un tesoro: ¿y si fuéramos capaces de recordar a detalle lo que pensábamos, sentíamos y hacíamos cuando teníamos 3, 4 años? La propia protagonista, en esa segunda y tercera parte, dice que no se acuerda de todo aquello terrible que pasó, tal vez solo tenga miedo a recordar. 

Mamá viene a mi pieza. Tiene el bolso verde. Abre los cajones y saca ropa. ¿Vamos a lo de los abuelos?
Papá no está.
¡Dale, vamos!, dice mamá.
¿Y papá?, digo.
Cuando vuelva nos va a buscar a lo de los abuelos. Mamá está seria. Apurada.
Mamá tiene los ojos con agua. Pero no llora.
Mentira. 
Llora. Pero para adentro.
Mamá se ríe de mentira. Dice, ¿por qué me mirás tanto?
Mamá guarda ropa y juguetes en el bolso verde. 
Me pone una campera. Tengo calor.
Digo, tengo calor. 
Dice, para después.
Dice Paula Bombara:
Creo que es necesario hablar/escribir a los niños sobre todo aquello que ellos preguntan, sobre lo que no comprenden, sobre lo que ven que ocupa el pensamiento de los adultos que viven con ellos. Sea el origen de la vida, la existencia de dios, el amor, el sexo, la violencia o la muerte (y muchos etc). Estoy convencida de esto porque sé que si no ponemos palabras en esas preguntas, a veces vociferadas y otras veces silenciosas, los niños las buscarán solos. Esa búsqueda solitaria de respuestas es mucho más dura, difícil y confusa. 
Como los acontecimientos políticos y sociales se conversan en los medios de comunicación, los niños tienen contacto con lo que sucede en su ciudad, en su país (porque escuchan y sienten, aunque los adultos pensemos que no les interesa) y comprenden, muchas veces, sólo retazos, tomando elementos de su propio imaginario para unirlos en un relato que les dé respuesta.
Yo siempre intento hablar/escribir desde mi humanidad, poniendo en juego todo lo que haga falta, ser lo más clara posible, usando palabras sencillas y contra preguntando para cerciorarme de que lo que conté fue comprendido. Intento salirme del lugar de “la que sabe” porque la realidad es que no sé lo que está sucediendo en el interior de ese niño, esa niña en particular. Respondo, pregunto, escucho. Dialogo intentando siempre escoger palabras que acorten distancias, comparaciones cercanas a ellos, claridad. Y claro, también puedo equivocarme. Si me percato de eso, me disculpo y vuelvo a empezar.


Diario de un hada
Florencia Ordóñez. Malasaña Ediciones, 2015.
Cuando el mundo estalla en pedazos, lo percibimos por partes. En mi casa lo primero que estalló fue una jarra de leche. Era la jarra que mi madre sostenía entre las manos cuando llegaron Ellos, los hacedores de muerte. Sobresaltada por los gritos de esos seres oscuros, dejó caer la jarra al suelo y se precipitó a trancar la puerta. Fue inútil. Ya estaban ahí. Mientras la apresaban me lanzó una mirada que lo decía todo. Tenía esa clase de mirada capaz de atravesar las paredes y las conciencias. Era una de las razones por las que era llamada bruja. Quizás también fue una de las razones por las que se la llevaron.
Este arranque brutal se corresponde con su desarrollo. La novela, contada desde la voz de una niña, va recogiendo los trozos de vidrio y con ellos cuenta pequeñas historias, con personajes clásicos, mientras la protagonista avanza en su búsqueda. En el camino habrá brujas, princesas, sirenas y niños que se pierden. Una comparación del terror de los cuentos de hadas clásicos: el abandono de Hansel y Gretel, la pérdida de la infancia de Alicia o Wendy, la permanencia de la fantasía de Peter… con el miedo y la necesidad de invisibilidad que rodea una niñez en medio de una dictadura. Y una nueva historia en ese universo de personajes reconocibles. Su autora, vivió muchas de esas experiencias y emociones de chica y, aunque dice que al principio solo quería escribir una historia para ella, terminó contando la de toda una generación.

Dice Florencia Ordóñez:

La infancia no es un paraíso como algunos creen: el miedo, el conflicto, la muerte, la política, también son cosas que atraviesan las infancias. Sí, me parece que hay que hablar. Sobre todo cuando hablamos de violencias que tienen continuidad en el presente. Trabajo en un ex centro clandestino de detención donde todos los días vienen niños y jóvenes. Ellos no piden protección, lo que manifiestan es que quieren saber qué pasó. Me parece que es bueno escucharlos. El humor es una vía, la poesía y la fantasía también lo son.



¿Quién soy?
Textos: Paula Bombara, Iris Rivera, María Teresa Andruetto, Mario Méndez. Ilustraciones: Irene Singer, María Wernicke, Istvansch, Pablo Bernasconi. Calibroscopio, 2013.
Cuatro cuentos que retoman los casos reales de cuatro nietos recuperados. Un proyecto bien concebido para ser leído por niños y niñas, una carta, una invitación a saber, a preguntar y a encontrar a más nietos: la última historia, como cientos, no ha concluido: la protagonista busca a su mellizo, robado, como ella, cuando era un bebé. El texto informativo que cierra el libro y las experiencias de los procesos de escritura que narran los autores (un “detrás de cámaras” que encantará al lector) dan una dimensión de documento testimonial que enriquece el libro.


El relato de Maria Teresa Andruetto es el de unos hermanos, Marcelo y Victoria, que son separados de muy chicos y a los que les cuelgan un cartel que dice “Mis padres no pueden cuidarme…”. Son dos hermanos pero hay muchas voces, tres por lo menos: la de Marcelo, la de Victoria y la de la escritora que cuenta. Y así, con fragmentos de historias, como la memoria, uno va descubriendo qué pasó. Algunos momentos son clarísimos, hay nombres, sabores, un color, uno más, un abrazo, una certeza; otros son como una voz pequeña, que tiembla y duda, que no sabe dónde ni por qué ni los nombres, solo sabe que suena.
En el fondo de sus ojos hay un secreto: no sabe dónde nació, ni quiénes son sus padres. No recuerda dónde la tuvieron encerrada, ni el auto en el que la llevaban, ni la cara del hombre que la dejó en Rosario. No sabe si tiene hermanos o abuelos o primos. Y si los tiene, no sabe cómo se llaman. Tal vez vivió en la montaña. O en una ciudad inmensa. O en un país lleno de frío. O junto a un mar donde era verano siempre. ¿De quién vienen estos ojos oscuros, estas ganas de ser maestra, esta boca grande?.

Dice María Teresa Andruetto:
Tu pregunta pone en la mesa una cuestión central de la literatura. ¿Debe el arte ocuparse de lo social, de lo político y de la desnuda vida sucediendo allá afuera de los libros con su horror, con su dolor? ¿O debe en cambio poner los ojos en un lugar ideal que nos haga ensoñar, que nos aparte de lo real? ¿Arte por el arte o arte comprometido con lo social?
Tuvo distintos momentos y aspectos esa pregunta y distintos modos de resolverse en cada época, corriente estética y escritor. Por mi parte creo que (la frase es de Oscar Masotta) un escritor es una conciencia dialogando con el mundo y entonces ese mundo, de mil maneras metaforizado, aparece. Pero para que una obra alcance su forma estética (porque de eso se trata) no podemos hacer que lo social aparezca en nosotros como un mero mandato que nos hacemos o recibimos de otros, de modo que las ficciones de mayor calidad son siempre resultado de esa tensión entre lo monstruoso y su metaforización.
Como nos lo recordaba Italo Calvino, Perseo no puede matar de frente a la medusa, debe hacerlo mirando su reflejo en el espejo, porque mirada directo a los ojos, la medusa nos vuelve de piedra, nos convierte en insensibles. Entonces, es como escribir algo que, atravesado por lo que allá fuera sucede, sea también nuestro, tan completamente social como íntimo, algo que no nos deje inertes (ni a quien escribe ni a quien lee), algo que supere al siempre potente testimonio de las víctimas o de sus familiares. No puedo menos que pensar en algunas frases que el padre de uno de los estudiantes mexicanos desaparecidos dijo, no puedo citarlas de memoria, pero tenían la potencia de un párrafo de Rulfo o, para decirlo mejor, Rulfo alcanzó con sus ficciones la potencia de las voces del pueblo mexicano.

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El FBI desbarató el sitio web Playpen, dedicado a la pornografía infantil, con 215 mil miembros registrados.

Fernanda Muslera
05 jun 2016
Uruguay


La noticia se supo en enero de 2016, pero en Uruguay pasó inadvertida: el FBI desbarató en Estados Unidos el sitio web Playpen, dedicado a la pornografía infantil, con 215 mil miembros registrados. Una vez detectada la página, los investigadores lograron rastrear la dirección IP (número de conexión a una red) de 1.300 ordenadores y detener a 137 personas. Esta semana los coletazos de este operativo llegaron a Uruguay: ocho personas fueron detenidas el miércoles, luego de que Estados Unidos informara a la Dirección General de Lucha Contra el Crimen Organizado e Interpol sobre ciudadanos uruguayos que utilizaban esta página, informó a El País la jueza Julia Staricco, a cargo de la investigación. Son hombres, la mayoría residentes en Montevideo y algunos del interior, que quedaron en libertad hasta que la Policía determine mediante el análisis de sus computadoras si solo consumían este material o si también lo difundían. En Uruguay el almacenamiento y la visualización de pornografía infantil no son penados, algo que difiere de la normativa de otros países y que genera controversia.

El operativo del FBI tiene dos particularidades. La primera es que el sitio Playpen se encontraba alojado en el TOR, uno de los principales portales de la "internet profunda", donde navegan miles de personas que no quieren que los buscadores como Google rastreen sus movimientos. Allí convive un universo oscuro, que va desde la venta de armas y el sicariato al espionaje. La segunda particularidad es que para atrapar a los usuarios de Playpen el FBI hackeó la página y la administró durante dos semanas. En Uruguay se trata de la primera vez que se producen detenidos por pornografía infantil a partir de la red TOR.

Los ochos uruguayos detenidos engrosan una lista que ha crecido en los últimos años en el país al ritmo de la difusión de internet. Sin embargo, este delito no implica solo estos casos, sino también los generados por una práctica conocida como grooming ("embaucamiento de personas menores de edad con fines sexuales por medios tecnológicos") o las situaciones presenciales en las que un adulto produce imágenes de un menor con fines eróticos o sexuales, como sucedió en febrero con el director de una agencia de modelos de Montevideo que hacía desnudar a los menores, los manoseaba y filmaba videos.

El fenómeno, al que muchos califican de pandemia, es tema de preocupación en todo el mundo. La semana pasada la Justicia de Estados Unidos procesó por este delito al actor de la serie Glee, Mark Salling y en Argentina se halló el cuerpo de una niña de 12 años que fue asesinada por un hombre que hacía grooming en Facebook, que contactó a más de 1.500 niñas.

En Uruguay, la ley 17.815 de 2004 entiende la pornografía infantil como la producción, distribución y divulgación de material que contiene la imagen o cualquier otra forma de representación de menores de edad, o mayores de edad "incapaces", en "actividades sexuales explícitas, reales o simuladas", o "la representación de sus partes genitales con fines primordialmente sexuales o eróticos". La ley castiga la fabricación o producción de material pornográfico con dos a seis de prisión, el comercio y la difusión con uno a cuatro años, y el facilitamiento de la comercialización y difusión con seis meses a dos años.
En 2015 se registraron en Uruguay unas 500 denuncias por pornografía infantil, un 20% más que en 2014, y hubo 22 personas procesadas, informó Winston Rodríguez, encargado de Delitos Informáticos de la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado e Interpol. Estas cifras se refieren a los casos que llegan a esta división, que por lo general son a través de la información que suministran otros países, de las denuncias que arriban a través de los juzgados o de personas que llaman a la Interpol. No hay estadísticas globales que establezcan todos los casos de pornografía infantil que se denuncian en el país.

Este año (el año policial comienza en diciembre) se han acumulado unas 100 denuncias en Delitos Informáticos, pero ha habido más procesamientos, alrededor de 23 o 24, algo que Rodríguez atribuye a una mayor celeridad de respuesta de las redes sociales para los casos de grooming y a la experiencia acumulada del equipo. "Si bien la víctima está dentro del territorio, la red social está en Estados Unidos. El proceso que causa eso es muy largo, es el mayor problema que tenemos".
Alrededor de un 98% de los casos que trabaja Delitos Informáticos, implican a personas que bajan pornografía infantil de de redes P2P (Peer-to-peer, de intercambio de archivos entre usuarios), como eMule y Ares, y la comparten. Esto sucedió en dos casos recientes: una es la "Operación Sirte", por el que se procesaron a cuatro hombres, luego de que Alemania alertara de usuarios que intercambiaban material pornográfico infantil desde Uruguay. La otra fue la "Operación sin Fronteras", realizada el 10 y 11 de diciembre del año pasado, la mayor operación contra pornografía infantil en América. En Uruguay fueron detenidas cuatro personas.

De acuerdo a un informe de 2011-2012 de la Universidad Católica en torno a la descarga de material pornográfico infantil desde Ares en 10 países de América Latina, los uruguayos fueron los que más bajaron este tipo de archivos de internet en esos años. La investigación, que se hizo utilizando un programa informático llamado Florencio, indicó que en el año 2011 de cada 20 mil habitantes en el país con acceso a internet 2,35 bajaron material pornográfico y en 2012 lo hicieron 2,8 habitantes. El promedio de los otros países era mucho menor: 0,93% en 2011 y 0,57% en 2012.
De acuerdo a Rodríguez, en este tipo de redes, cuanta más información tenga o intercambie el usuario de pornografía, mayor es el prestigio. "Lo que se ve es que son personas muy retraídas, que viven encerradas en su mundo virtual, y según lo que ellos dicen, aman o ven de forma diferente a los menores. En su mayoría son hombres de entre 30 y 50 años".

Delitos Informáticos cuenta con un equipo de ocho personas. En 2015 se realizaron unas 2 mil denuncias a esta división y este año van 350. Los delitos incluyen el hackeo, la sextorsión (chantaje a partir del envío de imágenes de contenido erótico) y el phishing (ardid para robar datos personales simulando ser una página conocida por el usuario). En el caso de la pornografía infantil, Rodríguez no especificó el tipo de procedimientos que utilizan para atrapar a los sospechosos, aunque señaló que usan "todas las herramientas que estén en el marco legal".

Kepa Paul Larrañaga, experto español en internet y derechos de la infancia, explicó a El País que en España existe un paquete de medidas en contra del cibercrimen, entre las que se encuentra el "agente encubierto en Internet" y la "monitorización remota de dispositivos electrónicos", que "consiste en utilizar técnicas validadas de hackeo para monitorizar y perseguir ciber-delincuentes". Ambas modalidades requieren de autorización judicial. Larrañaga explicó que una dificultad a la hora de investigar es que muchas veces el material pornográfico se comparte en foros cerrados y para entrar en estos "se debe de tener credibilidad y hay que entrar aportando material delictivo". 
En España, como en muchos otros países, se castiga la visualización de material pornográfico.
Para July Zabaleta, directora de la división Políticas de Género del Ministerio del Interior, también se debería penar en Uruguay. "Hay gente que tiene almacenada un montón de pornografía, pero como no le pudiste comprobar que la haya compartido no se la puede procesar. Si no existiera demanda no existiría quien quisiera realizar pornografía infantil".

El fantasma del grooming.

Él la agregó a su red social y ella aceptó. Él ganó su confianza y ella se enamoró. Él le pidió que le enviara fotos sugestivas y ella lo hizo. En determinado momento él empezó a presionarla con cosas que a ella no le gustaron y ella quiso cortar el vínculo. Ese fue el principio de una pesadilla para esta menor de edad uruguaya. El hombre la amenazó y le dijo que si no seguía con él iba a crear un blog para subir todas sus fotos. No sólo hizo eso sino que le hackeó el mail y mandó las imágenes a todos los contactos de la joven. La chica le contó lo sucedido a los padres y se hizo la denuncia, pero el hombre vivía en España y nunca fue atrapado. Delitos Informáticos logró desactivar el blog, pero el daño ya estaba hecho. La joven entró en depresión y dejó el liceo. La familia tuvo que mudarse de barrio y el sentimiento de culpa invadió a los padres "¿Qué pasó? ¿Qué no vimos?".
La historia fue narrada por Andrea Tuana, directora de la ONG El Paso, que trabaja con situaciones de explotación sexual comercial o no comercial de niñas, niños y adolescentes. Se trata de uno de los casos de grooming que se dieron en el país. Frente a esta irrupción de delitos de explotación infantil en el que media la tecnología, el proyecto de Ley de Violencia de Género, aprobado el 11 de abril por el Consejo de Ministros y que se encuentra en la actualidad a estudio del Parlamento, tipificó este delito, así como el de "difusión de grabaciones de contenido íntimo".
Roberto Balaguer, psicólogo y experto en redes sociales, dijo a El País que estos casos son más frecuentes de lo que se cree, más en tiempos en los que para un adolescente no tener celular es como estar fuera de la vida social. Los adultos que realizan grooming utilizan fotos de perfil falsas de otros jóvenes, manipulan a los menores y se aprovechan de su necesidad de afecto o autoestima. "Más o menos entre el 20% o 25% de los jóvenes te dicen que aceptan a alguien (en Facebook) aunque no lo conozcan. Los criterios para aceptar a una persona en esas edades muchas veces tienen que ver con el aspecto físico". Un problema es que cuando los jóvenes quedan atrapados en esta situación en ocasiones no recurren a los adultos porque sienten que hacerlo es pasar por una segunda vergüenza. "Se recomienda apoyarse en su grupo de amigos para que acudan al adulto que sea más confiable, que hagan las denuncias, que tomen las medidas para tener pruebas".
Si bien para Delitos Informáticos lo fundamental es el control paterno de lo que hace el menor en las redes sociales, Balaguer considera que hay que apostar a la educación y desestimó el uso de sistemas de control parental en internet, ya que esto es mucho más difícil en la era de los celulares. "Hoy hay cuentas como Instagram o Snapchat que están manejadas por los jóvenes y los padres no tienen acceso. Lo que se hace en las redes sociales tiene que ser tema de conversación, que no queden los jóvenes solos tomando decisiones". Para Andrea Tuana el mejor control parental es el vínculo y el evitar todo sistema de disciplina a través de la dominación. "Eso hace que nuestros hijos aprendan a ser sometidos".

Para Luis Purtscher, presidente del Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial y No Comercial de la Niñez y la Adolescencia (Conapees), influye en este problema la consideración que tiene el mundo adulto sobre los menores. "Hay una construcción social de carácter publicitario que muestra a los niños y adolescentes como objetos de consumo, sobre todo respecto al cuerpo de las mujeres. Los adolescentes no generan una imagen de sí mismos que los adultos no estén generando".

Culpabilización de la víctima.

Karina Núñez es una trabajadora sexual de Young. Un día un camionero al que conocía le mostró, como algo gracioso, el video de dos menores con poses sugestivas que le había llegado al grupo de WhatsApp que tenía con sus colegas. Se trataba de dos adolescentes que estaban haciendo dedo en Paysandú para ir a su pueblo y un camionero le dijo que las llevaba si le dejaban filmar algo "calentito". "La falta de información de los camioneros es tremenda, pero nunca he visto que les hicieran una capacitación y sensibilización", afirmó Núñez.
Si bien la pornografía infantil afecta a menores de todas las clases sociales, siempre son más vulnerables los niños y adolescentes que tienen mayor desprotección a nivel familiar, indicó Tuana. Entre las modalidades de delito que la experta ha visto a lo largo de los años se encuentra la captación de jóvenes en situaciones de vulnerabilidad, a los que se les ofrece dinero para sacarse fotos sin ropa, que deriva en ocasiones al pago por otro tipo de actos sexuales; el ofrecimiento para que actúen en supuestas películas, que implicarían trasladarse a otro punto del país o el exterior; la filmación de videos pornográficos con adolescentes que son distribuidos por una red barrial; adultos que se hacen pasar por fotógrafos y se acercan a liceos ofreciéndoles a los adolescentes hacerse un book de publicidad y terminan realizando material pornográfico. De acuerdo a Tuana, debe haber muchísimos más casos de los que no se tiene conocimiento. "Sabemos que en Uruguay operan redes de trata y de explotación sexual de niñas, niños y adolescentes que muchas veces coinciden con el narcotráfico", añadió.

Para Tuana, un aspecto crucial a tener en cuenta es que una vez que se hace la denuncia, la respuesta judicial y policial suele ser muy revictimizadora. "De alguna manera se culpa a esas adolescentes, con frases tipo pero en la filmación se las veía muy contentas y se minimiza el accionar de los abusadores. Se mira a los jóvenes desde una mirada conservadora y como personas que engañan, que incitan. También juega el prejuicio de clase". Para la abogada Alicia Deus, presidenta del colectivo Infancia Adolescencia Ciudadana (Iaci), en general hay una gran impunidad en todos los delitos sexuales porque se investigan mal y poco. "La pornografía infantil no tanto, porque se le da trascendencia sobre todo cuando son redes internacionales, entonces viene la exigencia de investigación desde el exterior", explicó. "Los delitos sexuales se consideran delitos de segunda categoría. Y además son solo investigados a instancias de parte, no de oficio, como la mayor parte de los delitos".
July Zabaleta, del Ministerio del Interior, informó que se está trabajando en un protocolo específico de investigación de situaciones de explotación sexual de niñas, niños y adolescentes, como el que se tiene en la actualidad para violencia doméstica. "Queremos una investigación criminal basada en que la víctima no sea tomada como un objeto de prueba sino como sujeto de derechos, que hagas toda la investigación tratando de molestar menos y evitar revictimizar a las víctimas. Por ejemplo, en este protocolo establecemos que en el momento que la víctima declara se disponga de mecanismos tecnológicos para que esa entrevista sea vista por el juez y el abogado sin que el menor tenga que estar repitiendo una y otra vez el relato".

Otro aspecto al que se apunta es a detectar prácticas de abuso que están naturalizadas. "Hay lugares donde es muy común que una chiquilina viva con un señor muchísimos años más grande porque el señor la ayuda", señaló. Por otro lado, se apunta a que pueda haber un registro correcto de los casos de explotación sexual porque esta falta de estadísticas ayudan a invisibilizar el problema. Lo que se pretende es que las causas que, por ejemplo, son caratuladas con denominaciones como "atentado violento al pudor" u "omisión inherente a la patria postestad" puedan ser registradas como "explotación sexual" si los hechos ocurren en ese contexto.

Procesado por delito de proxenetismo.

Dos hombres fueron procesados con prisión el martes, involucrados en delitos de proxenetismo y tenencia y porte de armas. Uno de ellos, de 40 años, era el ideólogo y contaba con dos antecedentes penales: por proxenetismo (por el que se lo volvió a procesar) y por un delito de "Contribución a la explotación sexual de menores". Salió de la cárcel hace siete meses, según el auto de procesamiento de la jueza Julia Staricco. Reclutaba jóvenes a partir de avisos clasificados pidiendo modelos para acompañar empresarios o para la TV, pero luego les decía que era para tener relaciones sexuales. El otro hombre, de 56 años, conocido personal trainer de la televisión, fue procesado por porte y tenencia ilegal de armas. Este habría tenido relaciones sexuales con las mujeres captadas a cambio de hacerlas famosas.

"Se me cortó el trabajo: la gente dice que le da cosa".

Javier de los Santos tiene 51 años y pasó 35 años de su vida recorriendo el país junto a su hermano gemelo René en el Dúo Cantaclaro. Hasta agosto del año pasado las cosas iban más que bien: se encontraban en el "mejor momento" de sus carreras, e incluso tenían varios contratos de publicidad. Todo cambió la noche del viernes 14 de agosto de 2015, cuando René fue detenido en Salto y procesado por "retribución o promesa de retribución a personas menores de edad para que ejecuten actos sexuales o eróticos de cualquier tipo".
El músico envió a una menor de 14 años videos de él manteniendo relaciones sexuales con otra joven y le ofreció dinero para que la adolescente le mandara fotos eróticas. La madre de la menor, expareja del folclorista, lo denunció. "Yo soy el otro", repite una y otra vez Javier de los Santos, al punto que estas cuatro palabras parecen haberse convertido en el leitmotiv de su vida. "A partir de agosto del año pasado se cortó todo", dijo a El País. De acuerdo al cantante nacido en Tacuarembó, desde el procesamiento de su hermano casi no ha vuelto a cantar en público, a excepción de unas pocas ocasiones en que sus amigos lo contrataron.

"Al ser gemelo tengo que trabajar con la cara del otro. He intentado trabajar en otras cosas y me dijeron que no, pese a que necesitan gente, por la situación de mi hermano. En este momento dependo de la ayuda de mis otros hermanos y mi señora trabaja. Una de mis hijas empezó la facultad este año y quiere trabajar para ayudar a la familia. A veces no tiene para el boleto". Javier comentó que su principal vía de ingresos, las fiestas privadas, se cortó porque a las personas "le da cosa" la situación."Salgo a la calle y muchas veces tengo que explicarle a la gente mire que soy el otro. El hecho de ser gemelo es una mochila bastante pesada".
René está preso en Tacuarembó y Javier vive en la Costa de Oro, por lo que no ve mucho a su hermano, quien recibió una sentencia de tres años y medio. "Yo sé que cometió un error, él se da cuenta que lo que hizo perjudicó a mucha gente. Hubo dos tipos de justicia, la oficial y la pública, de las redes sociales, y los medios. "Fueron pocos los que dijeron Javier no tiene nada que ver".

OPERATIVOS MUNDIALES RECIENTES.

Operación Sirte.

El dato de que varias direcciones IP uruguayas bajaban pornografía infantil de las redes P2P Ares y eMule llegó desde Alemania en noviembre de 2015 a la Dirección General de Crimen Organizado e Interpol. El 13 de mayo fueron procesados cuatro hombres de 49, 47, 45 y 34 años. Uno de ellos reconoció que descargaba pornografía infantil desde 1996 y que se consideraba un "coleccionista" de este material, según consta en el auto de procesamiento. "Me excito y me masturbo, yo estoy en tratamiento psiquiátrico... Entiendo que no está bien descargarlo porque alguien le hizo algo a algún niño para bajarlo", declaró. Otro de los detenidos, que tenía unos 20 videos y mil fotos, sostuvo que la primera vez que consumió este material fue cuando le saltó en la red de la que bajaba música un video con niñas rusas. "Garantizo que nunca más voy a bajar, reconozco que estuve mal. Enseguida les dije a los muchachos: No me digan que es por el eMule´". Un tercer detenido aseveró: "Yo no quiero ser un monstruo". Luego de las pericias informáticas, la jueza José María Gómez concluyó que "la difusión se encuentra ínsita en la modalidad informática utilizada pues esos programas implican no solo la descarga sino que están destinados para compartir y divulgar archivos". Por ese motivo pudieron ser procesados con prisión.

"Sin fronteras".

La mayor operación contra la pornografía infantil en América se produjo en 15 países en simultáneo e implicó 60 detenciones, más de 700 equipos incautados y cuatro menores rescatados en México y Chile, según informó BBC. En Uruguay fueron detenidos cuatro hombres (dos residían en Montevideo, otro en Minas y un cuarto en Rosario) que contaban con 320 mil fotos y 45 mil videos con pornografía infantil que era descargada de la red Ares. En la computadora de uno de ellos se encontraron más de 130 Gb de pornografía infantil, de niños de entre 1 a 12 años siendo abusados sexualmente por adultos, según aparece en el auto de procesamiento. Otro de los detenidos expresó que él no compartía archivos pero que al estar conectado cualquier otro usuario podía acceder a estos. 
Añadió que cuanto más compartía, más rápido podía bajar archivos. Un tercer detenido dijo que por el chat de Ares otras personas le pasaban material, así como direcciones de donde obtener pornografía infantil. La jueza Julia Staricco procesó a los detenidos con prisión porque "aun cuando su finalidad última no era la difusión, sus archivos eran compartidos por otros usuarios para poder bajar ellos nuevos archivos de manera más rápida".

MENORES INVISIBLES PARA LOS ADULTS

Un debe respecto a las víctimas de explotación sexual infantil es la falta de un servicio de atención especializado, señaló Andrea Tuana, directora de la ONG El Paso. “Son casos muy difíciles de intervenir, necesitás una gran cantidad de recursos humanos para que esos menores tengan contención. Trabajar con la comunidad, con las instituciones. Es uno de los puntos más débiles de nuestro país. Al sistema político no le importa. Los niños, niñas y adolescentes son invisibles, no molestan, no son los que te van a robar a la estación de servicio. Y, además, están cumpliendo una función social, que es la de la mercantilización del cuerpo y de la sexualidad. Esta sociedad es la que produce varones que compran sexo”, dijo.
“El Estado no dispone de servicios de atención, los que tiene son más que nada para trabajar violencia doméstica. En Montevideo hay un pequeño grupo que se llama Travesías, que trabajan espectacularmente bien, pero son muy poquitos”, agregó.
Luis Purtscher, presidente del Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial y No Comercial de la Niñez y la Adolescencia (Conapees) del INAU reconoció que hacen falta “recursos humanos, generar nuevos dispositivos de atención, más campañas de sensibilización, un contacto más cercano con los territorios”.
Purtscher explicó que a Travesías se agregan equipos itinerantes en el interior, y que el INAU planea tener referentes en violencia en cada departamento.

Tuana señaló que la violencia doméstica o el abuso sexual intrafamiliar se encuentra muchas veces en las historias de los menores víctimas de explotación sexual de cualquier tipo. “Muchos te dicen ‘algo se quebró en mí, si sufrí todo esto, salir a la calle y dejarme sacar una foto me genera un beneficio y yo lo controlo’”. Ese beneficio puede ser una recarga de celular, un vaquero, una cena en un restaurante.

Ayotzinapa, Informes y videos del GIEI sobre la desaparición forzada de 43 estudiantes.

Grupo Interdisciplinario  de Expertos Independientes.  
Ayotzinapa.

El GIEI aporta asistencia técnica a la investigación sobre la desaparición forzada de 43 estudiantes en Ayotzinapa y da recomendaciones al Estado mexicano en materia de desaparición forzada en el país.  


Segundo Emitido en directo el 24 abr. 2016
Presentación del segundo informe Ayotzinapa del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), nombrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).


Registro Central de Delincuentes Sexuales

entró en vigor el 1 de marzo de 2016.



El Registro, regulado en el Real Decreto 1110/2015, de 11 de diciembre, emitirá estas certificaciones específicas y obligatorias para quienes ejercen profesiones en contacto habitual con menores; exigencia que recoge la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de Protección Jurídica del Menor, modificada por Ley 26/2015, de 28 de julio de Protección a la Infancia.

Pretende facilitar a los ciudadanos que ejercen profesiones en contacto con menores la obtención de un certificado de antecedentes penales específico sobre delitos sexuales.
Se persigue incrementar así el control de los delincuentes sexuales y prevenir su contacto con menores.

Protección a los menores
La creación de esta base de datos fue aprobada el pasado 11 de diciembre en el Consejo de Ministros para cumplir una previsión de la Ley Orgánica de Medidas de Protección de la Infancia que a su vez, obedece al Convenio de Lanzarote del Consejo de Europa que España ha ratificado y que ha permitido la creación de registros similares en otros países europeos, como Reino Unido.

El objetivo es proteger a los niños de agresores sexuales, pederastas, pornógrafos y tratantes de seres humanos condenados por sentencia firme tanto en España como en otros países y a su vez, favorecer la cooperación policial internacional contra estos delitos de los que sólo a nivel nacional tienen antecedentes más de 43.700 personas.

Obligación de presentar certificación negativa
Para ello, se impone que la persona que trabaje o pretenda trabajar o realizar cualquier tipo de actividad que conlleve contacto habitual con menores deberá presentar ante su empleador una certificación negativa que acredite que no está incluida en dicho Registro. En el caso de los ciudadanos extranjeros, deberán acreditar además que no tienen condenas penales por los delitos referidos en su país de origen o en donde sean nacionales.

Se podrá recurrir a él en procesos de selección
Aunque desde la entrada en vigor de la Ley de Infancia en agosto ya es exigible la presentación de antecedentes penales negativos y algunos centros educativos han comenzado a pedirlos en procesos de selección de personal, será a partir del 1 de marzo cuando puedan obtenerse las certificaciones específicas sobre delitos sexuales.

Mientras entraba en funcionamiento este registro, los antecedentes se han podido recabar en el Registro Central de Penados, pero se trata de un informe con todo el historial del individuo que deja a la vista del empleador cualquier hecho delictivo que haya cometido a lo largo de su vida, tenga o no relación con los menores de edad, tal y como han venido denunciando sindicatos de enseñanza.

Acceso a la información
En todo caso, la nueva base de datos recogerá tanto la información de los condenados en firme dentro y fuera de España como su perfil genético si así lo decide un juez y a ella tendrán acceso los propios interesados, que podrán pedir el certificado gratuitamente; los jueces y tribunales de cualquier orden jurisdiccional, el Ministerio Fiscal, la Policía Judicial y cualquier órgano de la Administración Pública en un procedimiento que requiera de esa información, siempre con autorización de la persona.

De hecho, el encargado del Registro sólo podrá realizar certificados de los datos inscritos sin consentimiento de los interesados cuando exista petición expresa de las entidades públicas de protección de menores para valorar la situación de desprotección de un menor respecto de sus progenitores, tutores, guardadores o acogedores, así como a instancia de las autoridades judiciales o policiales extranjeras inmersas en una investigación, conforme manda el Real Decreto 1110/2015, de 11 de diciembre.

Información contenida en las inscripciones
Tal y como establece el art. 5 del Real Decreto, el Registro Central de Delincuentes Sexuales contendrá toda la información penal que conste tanto en el Registro Central de Penados como en el Registro Central de Sentencias de Responsabilidad Penal de los Menores respecto de quienes hubieran sido condenados en sentencia firme por cualquier delito contra la libertad e indemnidad sexuales (en los que incluyen la agresión y abuso sexual, acoso sexual, exhibicionismo y provocación sexual, prostitución y explotación sexual y corrupción de menores), así como por trata de seres humanos con fines de explotación sexual, incluyendo la pornografía, con independencia de la edad de la víctima, en los términos previstos en los artículos 8 y 9 del Real Decreto 95/2009, de 6 de febrero.

Asimismo, deberá constar el código identificador del perfil genético (ADN) del condenado cuando así se haya acordado por el órgano judicial.
La Administración General del Estado colaborará con las autoridades competentes de los Estados miembros de la Unión Europea para facilitar el intercambio de información en este ámbito.

Control
En este sentido, si bien la norma define la naturaleza, finalidad, funciones y organización del Registro, no entra a regular la casuística relativa al cumplimiento de la prohibición establecida en el apartado 5 del artículo 13 de la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de Protección Jurídica del Menor, durante el ejercicio de las profesiones, oficios y actividades que impliquen contacto habitual con menores, como el modo en que se controlará que un autónomo que trabaja con niños no tiene esos antecedentes o el proceder y los plazos que habrán de seguir los centros educativos para acreditar que sus empleados tampoco los tienen.

El Real Decreto 1110/2015, de 11 de diciembre, establece en su disposición adicional segunda que "en el plazo de seis meses a partir de la entrada en vigor, el Ministerio de Justicia adoptará las medidas necesarias, en colaboración con los Ministerios de Educación, Cultura y Deporte, de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y de Empleo y Seguridad Social y, en su caso, promoverá las adaptaciones reglamentarias que sean precisas para facilitar el cumplimiento de la prohibición" de que estos condenados trabajen con menores.