Los niños son el futuro, ¿o no?. Explorando las complejidades de la relación entre los derechos de los niños y las generaciones futuras.

¿Qué son los derechos del niño y 
los derechos de las generaciones futuras (GF)?

Este artículo aborda un tema de creciente importancia en el derecho internacional de los derechos humanos (DIDH): la relación entre los derechos del niño y los derechos de las generaciones futuras. 

Este asunto es particularmente apremiante en el contexto del creciente conjunto de normas, estudios y prácticas en las áreas de justicia climática y protección ambiental. Sin embargo, también ha sido una preocupación de larga data (aunque a menudo de menor perfil) en el contexto del desarrollo sostenible y otros trabajos en DIDH que abordan cuestiones de equidad y justicia intergeneracional.

Si bien los derechos del niño son un área bien establecida y desarrollada del DIDH, los derechos de la GD se encuentran en una etapa mucho más incipiente. La relación hasta ahora poco explorada entre los derechos del niño y las generaciones futuras plantea una serie de preguntas clave sobre la aplicación, el alcance y el contenido del DIDH. Esta publicación explora algunos de estos.


Derechos del niño y/o derechos de las generaciones futuras (FG): ¿por qué es importante?

Pero, ¿por qué deberíamos preocuparnos por la relación respectiva entre los derechos del niño y los derechos de la GF?

Está claro que existen opiniones divergentes sobre la medida en que se delimitan los derechos e intereses respectivos de los derechos del niño y los derechos de la GF en el DIDH. Por un lado, hay apoyo para la opinión de que 'los niños, por definición, encarnan y representan tanto a las generaciones actuales como a las futuras' (Arts), lo que sugeriría que es apropiado y legítimo centrarse en cuestiones de derechos de FG intergeneracionales a través de la lente de los niños y sus derechos. Por otro, como se abordará más adelante, el uso de los niños como apoderado o (como Bottini Filhose ha referido a él), un 'atajo' para las generaciones futuras puede correr el riesgo de subestimar los derechos de las generaciones futuras en áreas clave del DIDH. Otra preocupación es que una ecuación inadecuadamente matizada de estos dos grupos de derechos también tiene implicaciones potencialmente negativas para los niños y los derechos de los niños, un punto que se considerará más adelante en este artículo.

Cualquier consideración de la interrelación y las divergencias entre los derechos de los niños y los derechos de GF a los efectos del DIDH requiere que se aborden dos preguntas clave de definición: Primero, quiénes son los titulares de los derechos de los niños y los derechos de GF, respectivamente, en términos de DIDH. ? Y en segundo lugar, en relación con esto, ¿hasta qué punto estas categorías o grupos o titulares de derechos se superponen y divergen en términos del ámbito de aplicación de esos derechos? (Cabe señalar que algunas de las preguntas planteadas en este artículo también se han discutido hasta cierto punto en la erudición y el debate sobre la justicia y la equidad intergeneracionales, en particular más allá de la ley. Sin embargo, el enfoque principal de este artículo es el DIDH. Debe ser señaló, sin embargo, que este cuerpo de trabajo más amplio tampoco proporciona una definición definitiva y uniforme de FG).

Encontrar respuestas a estas preguntas se ha vuelto urgente por dos iniciativas recientes en DIDH: el próximo comentario general del Comité de los Derechos del Niño de la ONU (ComRC) sobre el medio ambiente y los derechos del niño con un enfoque especial en el cambio climático y el del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU (CESCR) sobre el desarrollo sostenible y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales .

La nota conceptual de la primera iniciativa establece que el objetivo principal del comentario general es '[arrojar] luz sobre las implicaciones sociales, legales y de otro tipo de conceptos tales como... "generaciones futuras", "equidad intergeneracional", etc. para mejorar las medidas legislativas, administrativas y de otro tipo que los Estados y otras partes interesadas adopten para defender los derechos del niño en el contexto del medio ambiente y el cambio climático'. Sin embargo, al hacerlo, el comité no define las generaciones futuras y ha quedado claro a partir de varias consultas temáticas en torno a ese comentario general que el comité no está trabajando con una comprensión claramente definida de FG.   

El Documento Temático desarrollado por el equipo de redacción del Documento General del CDESC vincula implícitamente los derechos del niño y los derechos de las generaciones futuras en el contexto de una serie de preguntas centradas en el principio de equidad intergeneracional: '¿Hay espacio en el Pacto para considerar la posición de ¿generaciones futuras? ¿Cuál es el papel de la igualdad y la no discriminación en este sentido? ¿Cómo pueden ayudar los derechos del niño a informar esta visión a largo plazo de los impactos ambientales en los derechos humanos?' Además, habiendo señalado que 'el acceso a recursos efectivos a menudo se ve socavado por normas restrictivas de legitimación activa, que no reconocen las acciones de interés público, las acciones colectivas o los litigios representativos en nombre de las generaciones futuras', el documento temático plantea una pregunta sobre qué tipos de otros mecanismos legales e institucionales promoverían el acceso efectivo a la justicia y la rendición de cuentas en el área del desarrollo sostenible y los derechos ESC. Al hacerlo, señala la posibilidad de reconocer la capacidad legal de los niños 'cuyo futuro disfrute de los derechos del Pacto está en riesgo debido al cambio climático y la degradación ambiental'. Esto refleja una opinión (cada vez más confirmada en el contexto de la práctica de litigios sobre el cambio climático) de que los reclamos de los derechos de los niños pueden servir como una vía para los reclamos de derechos de las generaciones futuras.

Por lo tanto, está claro que existe un reconocimiento creciente del vínculo potencial entre los intereses y las reivindicaciones de derechos de los niños y las generaciones futuras por parte de los organismos que trabajan al frente del DIDH. Sin embargo, este vínculo no es sencillo e indiscutible: como afirmó el Comité de los Derechos del Niño en su reciente presentaciónal Grupo de Trabajo sobre el proyecto de convención sobre el derecho al desarrollo (sobre el cual este autor asesoró): 'dadas las posibles complejidades en la definición y la relación entre los niños y las generaciones futuras, un mayor enfoque en las "generaciones futuras" en el proyecto de convención en ausencia de un reconocimiento específico de los derechos del niño no será suficiente para remediar la actual casi invisibilidad de los niños dentro del proyecto de convención'. Esto fue en respuesta a un borrador de la Convención que no mencionaba la palabra 'niño' ni una sola vez (aunque sí se refería a 'niñas' (borrador de artículo 16) y discriminación por edad (borrador de artículo 8)), pero que enfatizaba que los Estados Las partes 'individual y conjuntamente, se comprometen a garantizar que:Doc. ONU A/HRC/WG.2/21/Add.1 ).

Definiciones: ¿Qué son los derechos del niño y los derechos de la GF?

Entonces, ¿qué son los derechos del niño y los derechos de la GF?

Los derechos del niño en virtud del DIDH tienen su forma más clara y autorizada en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (UNCRC). La cuestión de quién es un 'niño' en términos de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño se aborda principalmente en el artículo 1 de la Convención, que establece que 'a los efectos de la presente Convención, se entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años, a menos que la ley aplicable al hijo, la mayoría de edad se alcanza antes». (El artículo 38 sobre los derechos de los niños en los conflictos armados constituye una notable excepción al favorecimiento general de los 18 años como el final de la niñez dentro de la Convención. Sin embargo, dada su aplicación restringida así como las implicaciones del contenido del Protocolo Facultativo sobre la Participación de niños en conflictos armados, esta disposición no se discutirá en detalle aquí).

El artículo 1 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño prevé dos pruebas para la infancia. En primer lugar, establece que un niño es cualquier persona menor de 18 años. En segundo lugar, establece que, en virtud de la legislación nacional que se aplica al niño, la mayoría de edad se puede alcanzar antes. Por lo tanto, mientras que la UNCRC favorece la edad de 18 años como el 'corte' para los propósitos de la niñez, reconoce explícitamente que puede haber, y hay, variaciones significativas en la práctica de los estados signatarios. En general, sin embargo, se puede entender que los derechos del niño se adhieren a las personas menores de 18 años a los efectos del DIDH.

Dado el marcado desacuerdo estatal sobre la cuestión de cuándo comienza la vida y, por lo tanto, la infancia a los efectos del disfrute de los derechos de la Convención, no sorprende que la Convención no mencione el comienzo de la infancia (o la "edad mínima"). La única breve referencia a la posición del niño por nacer en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño se encuentra en el Preámbulo, que cita una sección de la Declaración de los Derechos del Niño de 1959 que reconoce que el niño "debido a su inmadurez física y mental, necesita salvaguardias especiales y atención, incluida la protección jurídica adecuada, tanto antes como después del nacimiento». En la práctica, el Comité ha centrado su trabajo en los derechos del niño nacido. El artículo 24(2)(d), que requiere que los estados 'garanticen una adecuada atención médica prenatal y posnatal para las madres' plantea implícitamente la cuestión del niño por nacer. Sin embargo,

Por lo tanto, podemos generalizar que los derechos del niño bajo el DIDH se aplican a los niños nacidos, no a los no nacidos. Si bien los niños del futuro calificarán para esos derechos al nacer, no lo hacen antes de eso (aunque obviamente se puede hablar de los derechos de los niños en términos de describir los derechos que tendrán los futuros niños al nacer). Sin embargo, los niños que aún no han nacido no son niños sujetos de derechos en el aquí y ahora en términos del DIDH.

¿Qué pasa con las generaciones futuras? Hasta el momento, no existe una definición específica de 'generaciones futuras' a los efectos del DIDH. (De hecho, incluso la base normativa del reconocimiento de los derechos humanos de las generaciones futuras en el DIDH es poco clara y cuestionada en la actualidad). Algunas interpretaciones postuladas de 'generaciones futuras' abarcan explícitamente generaciones ya existentes/actuales/nacidas y, por lo tanto, niños en el aquí y ahora. Skoglyhabla del concepto de GF como 'refiriéndose a los derechos de los jóvenes y niños actuales cuando lleguen a la edad adulta, así como de otras personas que vivirán en el futuro'. En tal entendimiento, los niños nacidos califican para los derechos sobre la base o el estado de su pertenencia a dos grupos: a saber, los niños en el aquí y ahora (y por lo tanto, los niños titulares de derechos actuales) y como adultos en el futuro. Otros comentaristas que trabajan en el ámbito del DIDH consideran a los grupos como totalmente separados y conceptualizan a las generaciones futuras como 'aquellos que aún no han nacido' ( Daly 2022) – es decir, generaciones que nacerán en el futuro. Aquí, los niños nacidos y las generaciones futuras son grupos discretos con niños portadores de derechos (niños nacidos) que no caen dentro de la categoría de 'generaciones futuras' a los efectos de la protección de los derechos al llegar a la edad adulta. Otros enfatizan el vínculo entre los reclamos de derechos existentes y futuros al considerar las interacciones potenciales de los derechos de los niños y las generaciones futuras. Knox, por ejemplo, sugiere definir una generación futura "como aquellas personas que estarán vivas en un momento específico en el futuro, como el año 2100" ( Knox 2020). En términos de este enfoque, 'muchas personas que vivirán entonces ya llegaron y heredaron su asignación completa de derechos humanos' y el enfoque debe ser garantizar sus derechos a lo largo de sus vidas, tanto como niños como futuros adultos.

El objetivo de este artículo no es pronunciarse a favor de una definición particular de GF o evaluar en profundidad los argumentos a favor y en contra de esas definiciones esbozadas. Más bien, el problema que se señala aquí para señalar aquí es que donde no hay una definición clara de 'generaciones futuras' para el DIDH, entonces no puede haber una respuesta clara a la pregunta de quién califica para reclamos de derechos de GF en el contexto del DIDH. Y la falta de una definición de GF también hace que sea imposible evaluar hasta qué punto los niños y la GF y sus derechos divergen o deberían divergir o converger en términos de alcance y contenido, o aplicación en la práctica. Experiencia en estudios y práctica de DIDH centrados en derechos grupales, incluidos los derechos de los niños, deja en claro que la atribución de derechos a (o la asociación de derechos con) un grupo en particular tendrá implicaciones sobre cómo se definen esos derechos en la práctica. Esto se debe al papel que desempeñan los entendimientos (o malentendidos) de los titulares de derechos y su experiencia vivida en la delimitación y aplicación de las protecciones de derechos. Cuando uno no puede definir el grupo de manera significativa, esto tiene efectos colaterales inevitables en términos de la capacidad de aplicar los derechos que podrían pertenecer a ese grupo.

¿A dónde vamos desde aquí?

Entonces, ¿dónde vamos desde aquí?

Hay una serie de iniciativas importantes en marcha que contribuirán a una definición de los derechos de la GF a los efectos del DIDH. Además del trabajo de los órganos de tratados de la ONU mencionado anteriormente, un esfuerzo particularmente significativo es el proyecto en curso para desarrollar Principios de Maastricht expertos sobre los derechos humanos de las generaciones futuras, cuyo resultado debería hacerse público a finales de este año. Estos Principios, por supuesto, no serán normas de derecho estricto en el sentido del derecho de los tratados. Tampoco constituirán una interpretación legal autorizada en la forma en que lo haría un comentario general de un órgano de tratado de la ONU. Sin embargo, dada la brecha preocupante en esta área, así como la parte persuasiva de que los Principios de Maastricht anteriores (por ejemplo , sobre obligaciones extraterritoriales ) y las Directrices (por ejemplo,sobre violaciones de los derechos económicos, sociales y culturales ) han jugado en términos de dar forma al discurso legal internacional y al trabajo de los organismos internacionales de derechos humanos responsables de interpretar y aplicar el DIDH, es probable que estos nuevos principios desempeñen un papel muy influyente en este espacio.

Una cuestión clave que el DIDH deberá abordar es hasta qué punto los miembros del grupo FG pueden hacer valer los derechos de los FG como derechos individuales o si pueden ejercerse únicamente como colectividad o en su nombre. Si bien los derechos de los niños son específicos del grupo (en el sentido de adherirse a los niños porque son miembros de un grupo específico, legalmente reconocido/definido), pueden ser ejercidos por los niños de manera individual o colectiva. ¿Ocurrirá lo mismo con los derechos de las generaciones futuras tal como se describen en los Principios o el DIDH en términos más generales? Dado el creciente enfoque en el acceso a la justicia y los recursos en el DIDH, incluso en las áreas donde los derechos de la GF son un tema candente (por ejemplo, la protección del medio ambiente), parecería crucial que los individuos puedan hacer valer tales derechos. (o un grupo de individuos). Que no, entonces, es probable que la atención de quienes hacen valer sus derechos a nivel internacional en el contexto de mecanismos y procesos de quejas centrados en el individuo permanezca centrada en los derechos del niño como vehículo para abordar cuestiones de justicia intergeneracional. Esto, a su vez, representa un riesgo para los derechos del niño como un conjunto de protecciones legales para los niños ya nacidos, ya que tal enfoque puede llevar a que esos derechos sean cooptados o instrumentalizados (ciertamente de buena fe) por aquellos que emplean y aplican el DIDH para promover los derechos de otros más allá de los niños nacidos. También puede dar lugar a que los órganos responsables de aplicar el DIDH desarrollen una comprensión cada vez más amplia de los derechos del niño para abarcar cuestiones relacionadas con la GD, potencialmente a costa de un marco coherente centrado en los daños a los derechos y las necesidades que enfrentan los niños aquí y ahora.  

Los derechos del niño tampoco estarían necesariamente a la altura de la tarea de abordar adecuadamente los derechos de la GF. Si bien la toma de decisiones sobre los derechos del niño ciertamente puede implicar equilibrar los intereses actuales y futuros de los niños relacionados con los derechos (por ejemplo, al equilibrar los derechos relacionados con la autonomía del niño y el interés superior), los estudios y la práctica en esta área no se han centrado en detalle en equilibrar los derechos de los niños aquí y ahora con los de otros niños en el futuro, o incluso con los derechos de esos mismos niños como futuros adultos. Es cierto que el tiempo juega un papel clave en términos de los derechos del niño dado que tales derechos están por definición limitados en el tiempo y dicho límite de tiempo se cita a menudo como una justificación para la acción urgente en cuestiones de derechos del niño. Sin embargo,McNeilly y Warwick ). El trabajo por los derechos del niño tampoco se ha involucrado de manera significativa con el tema de los derechos colectivos o grupales en el sentido que probablemente se requerirá en el contexto de los reclamos de derechos de las generaciones futuras. Además, como se señaló anteriormente, dado el alcance y la especificidad limitados de los derechos del niño, la dependencia de ese marco para explorar cuestiones clave relacionadas con un grupo que en algunos casos puede tener derechos e intereses significativamente diferentes para los niños puede conducir a una distorsión indeseable de la desarrollo de los derechos de FG.

Conclusión

Los derechos del niño y los derechos de las generaciones futuras son temas candentes. Esta publicación se ha centrado en preguntas sin respuesta sobre la relación entre los niños, las generaciones futuras y sus derechos, bajo el DIDH. Para que ambos conjuntos de derechos alcancen todo su potencial en términos de su delimitación e implementación a través del DIDH, las complejidades de sus vínculos, superposiciones y desconexiones deben abordarse de frente.

*Aoife Nolan, LL.B (Dublín), PhD (EUI) es profesora de Derecho Internacional de los Derechos Humanos y codirectora del Centro de Derecho de los Derechos Humanos de la Universidad de Nottingham.  Aoife es vicepresidenta del Comité Europeo de Derechos Sociales del Consejo de Europa, el principal mecanismo europeo de seguimiento de los derechos económicos y sociales, y se unió al Comité en 2017.  Es experta académica en Doughty Street Chambers, donde es codirectora del Grupo de Derechos del Niño.

SOY, Relatos de infancias y adolescencias trans-travestis.

En Soy podemos conocer la voz de adolescentes que nos cuentan en primera persona cuáles son sus necesidades, sus diferentes formas de ser personas genuinas sin copiar modelos, su construcción de un ser por fuera del binomio varón/mujer. 
Son ellos en primera persona quienes nos dicen cómo quieren habitar este mundo.
Gracias a estas voces podemos descubrir que escuchar y acompañar con amor responsable es el único camino para evitar el sufrimiento que les ocasionamos a las infancias y adolescencias trans-travestis, y así garantizarles no solo sus derechos, sino también su dignidad y hasta su vida.


En 2017, luego de la visibilidad del DNI de Luana (2013) y de lo que el libro Yo nena, yo princesa (2014) generó en muchas personas que lo leyeron, me llegaron cientos de mensajes que pedían ayuda, ya que muchas familias comenzaban a entender que tenían una niñez trans o travesti para acompañar y no sabían cómo hacerlo. Ahí entendí que debía crear un espacio para comenzar a trabajar para y por la infancia trans y travesti. 
Nació así la Asociación Civil Infancias Libres (A.C.I.L.), un espacio revolucionario que se encuadra en la lucha por los derechos humanos y que ya ha acompañado a más de 500 familias en estos cuatro años de trabajo intenso.
La Asociación Civil Infancias Libres no es una gran familia como lo soñé, es mucho más que eso porque me di cuenta de que una familia no es lo único que se necesita para dar batalla. Siento que es, en definitiva, un espacio genuino, irremplazable y, sobre todo, político. Ya no es solamente un grupo de familias que quieren para sus hijos los mismos derechos, o que se unen por la desesperación de no saber qué hacer. Infancias Libres es una causa, un enorme desafío, una lucha, una revolución que inspira y se abre camino, que se multiplica en diferentes espacios.
Es un mensaje que ha trascendido, que llega a salvar la 14 vida de niños que ni siquiera conocemos y que rescata a cualquier persona con un posicionamiento que interpela hasta el propio amor...

México declara “crimen de Estado”, el caso de “los 43”, y ordena cientos de arrestos.

A lo largo de los años, los familiares de los estudiantes exigieron respuestas del Estado.
El ex procurador Murillo Karam aseguraba que ningún organismo del Estado había estado involucrado en el crimen.

El tema Ayotzinapa, la desaparición en 2014 de 43 estudiantes, sufrió un vuelco crucial en las últimas horas, con el arresto del ex procurador general, y de 64 militares y policías, a los que se acusa de haber permitido el secuestro y muerte de los jóvenes a manos del cártel del narcotráfico Guerreros Unidos. 
El gobierno prometió “no ocultar nada”.


El ex procurador general Jesús Murillo Karam fue arrestado en su casa de un exclusivo barrio de Ciudad de México por “desaparición forzada, tortura y delitos contra la administración de Justicia”, informó la Fiscalía General de la República (FGR) en un comunicado.

El ex titular de la extinta Procuraduría llegó ayer por la mañana al Reclusorio Norte de la capital mexicana, donde tendrá su primera audiencia ante un juez por su presunta participación en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

Agentes de la FGR, acompañados con cuerpos de la Secretaría de Marina (Semar), realizaron su recorrido desde las instalaciones de la Fiscalía federal, en la colonia Tacubaya, hasta el penal preventivo varonil norte.

El ex funcionario durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) fue transportado en una camioneta color gris y escoltado por los vehículos de las fuerzas armadas.

Murillo Karam es el más alto ex funcionario detenido por la desaparición de los normalistas, ocurrida en el estado de Guerrero, en el sur del país. 

Horas después, la FGR informó las órdenes de arresto contra veinte militares y 44 policías, sin precisar su rango y actividad actual, además de otras 19, contra cinco funcionarios estatales y 14 miembros del cártel Guerreros Unidos, presuntos ejecutores del crimen.

El abogado de los familiares de “los 43”, Vidulfo Rosales, consideró la detención de Murillo Karam “un paso importante”, pero se mostró escéptico sobre eventuales revelaciones del ex procurador. “Lo que va a hacer el señor Murillo Karam es defenderse, entonces, no creo que quiera él aportar alguna información”, dijo Rosales a la cadena ForoTV.

Procurador durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), Murillo Karam llegó a ser un peso pesado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó a México 71 años ininterrumpidos hasta diciembre de 2000. El PRI aseguró que la detención “responde más a un tema político que de Justicia”.

La captura se produjo unas horas después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador pidiera “verdad” y castigo a los responsables de la desaparición de los alumnos, tras la publicación el jueves del reporte de una comisión gubernamental que investiga el caso desde 2019 y que lo consideró un “crimen de Estado”.

El documento sostiene que militares y funcionarios, por sus “acciones, omisiones o participación”, permitieron el secuestro y muerte de los estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa y seis personas más a manos del cártel del narcotráfico Guerreros Unidos.

El subsecretario de Derechos Humanos del Ministerio de Gobernación, Alejandro Encinas, reafirmó que en este suceso “concurrieron integrantes del grupo delictivo Guerreros Unidos y agentes de diversas instituciones del Estado mexicano” y descartó que las víctimas puedan estar vivas. “Todos los testimonios y evidencias acreditan que fueron arteramente ultimados y desaparecidos”, explicó. 

“Dar a conocer esta situación atroz, inhumana, y al mismo tiempo castigar a los responsables, ayuda para la no repetición. Que nunca más se den estos lamentables hechos”, afirmó López Obrador en Tijuana.

Fuerzas armadas. Previo a su difusión pública, el presidente escuchó el informe junto con las familias de las víctimas. “Les expresé mi dolor, mi tristeza”, comentó.

Los familiares someterán el documento a una valoración del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), creado por un acuerdo entre el gobierno de Peña Nieto y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), anunció Rosales.

La desaparición de los jóvenes se produjo entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, cuando se dirigían a la ciudad de Iguala, en el estado de Guerrero para abordar autobuses en los que pretendían viajar a Ciudad de México y participar en unas protestas.

Este episodio constituye una de las peores violaciones de derechos humanos en México, donde hay unos 100 mil desaparecidos, y generó fuerte condena internacional.

En presencia de los secretarios de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y de la Marina, José Rafael Ojeda, el presidente sostuvo que la participación de “malos servidores públicos” en los hechos de Ayotzinapa no supone el “mal funcionamiento de una institución”.

Más aun, consideró que las revelaciones de la comisión las fortalece, “si se hace el deslinde y se castiga a los responsables”.

Ir “a fondo”.  El informe menciona “responsabilidades claras de elementos” de las secretarías de la Defensa y la Marina destacados en el lugar de los hechos, pero advierte que se debe seguir investigando hasta dónde llegó esa participación.

“Por parte de nosotros lo que se garantiza es no ocultar nada, ofrecer toda la información y dar todas las facilidades para que se vaya al fondo”, prometió López Obrador, luego de que en marzo la comisión independiente acusara a las autoridades de negarse a entregar datos de inteligencia, necesarios para las pesquisas.

El GIEI sostiene que militares manipularon pruebas en un basurero donde fueron encontrados restos humanos, incluidos los de los tres únicos normalistas identificados hasta ahora.

Los hallazgos de ese grupo y la comisión gubernamental echan por tierra gran parte de la llamada “verdad histórica” planteada por el gobierno de Peña Nieto y presentada oficialmente por Murillo Karam, que no acreditó la responsabilidad de militares.

Según esa versión, los jóvenes fueron detenidos y entregados por policías locales a Guerreros Unidos al ser confundidos con miembros de una banda enemiga.

Tras ser baleados, sus restos fueron incinerados y arrojados al basurero de Cocula, según la misma tesis, rechazada por familiares, el gobierno de López Obrador y la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

 


Observaciones Generales del Comité de los Derechos del Niño, Compilación a 2022

Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes,
Observatorio del Sistema de Protección Integral de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes

Este trabajo ha sido elaborado por la Dirección de Políticas Públicas (DIPP) 
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 
Boletín SIPROID 114, julio de 2022 

Acceso al texto las 25 Observaciones Generales del CDN desde ese enlace.

Observación General Nº 1. Propósitos de la Educación. Comité de los Derechos del Niño. (2001)

Observación General Nº 2. El papel internacional. El papel de las instituciones nacionales independientes.  Comité de los Derechos del Niño. (2002)

Observación General Nº 3. El VIH/SIDA y los derechos del niño. Comité de los Derechos del Niño. (2003)

Observación General Nº 4. La salud y el desarrollo de los adolescentes en el contexto de la Convención de los Derechos del Niño. Comité de los Derechos del Niño. (2003)
 
Observación General Nº 5. Medidas generales de aplicación de la Convención de los Derechos del Niño. Comité de los Derechos del Niño. (2003)

Observación General Nº 6. Trato de los menores no acompañados y separados de su familia fuera de su país de origen. Comité de los Derechos del Niño. (2005)

Observación General Nº 7. Realización de los derechos del niño en la primera infancia. Comité de los Derechos del Niño. (2005)

Observación General Nº 8. El derecho del niño a la protección contra los castigos corporales y otras formas de castigo crueles o degradantes. Comité de los Derechos del Niño. (2006)

Observación General Nº 9. Los derechos de los niños con discapacidad. Comité de los Derechos del Niño. (2006)

Observación General Nº 10. Los derechos del niño en la Justicia de Menores. Comité de los Derechos del Niño. (2007)

Observación General Nº 11. Los niños indígenas y sus derechos en virtud de la Convención. Comité de los Derechos del Niño. (2009)

Observación General Nº 12. El derecho del niño a ser escuchado. Comité de los Derechos del Niño. (2009)

Observación General Nº 13. Derecho del niño a no ser objeto de ninguna forma de violencia. Comité de los Derechos del Niño. (2011)

Observación General Nº 14. El derecho del niño a que su interés superior sea una consideración primordial.  Comité de los Derechos del Niño. (2013)

Observación General Nº 15. El derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud. Comité de los Derechos del Niño. (2013)

Observación General Nº 16. Las obligaciones del Estado en relación con el impacto del sector empresarial en los derechos del niño. Comité de los Derechos del Niño. (2013)

Observación General Nº 17. El derecho del niño al descanso, el esparcimiento, el juego, las actividades recreativas, la vida cultural y las artes. Comité de los Derechos del Niño. (2013)

Recomendación General Nº. 31 del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer y
Observación General Nº 18 del Comité de los Derechos del Niño sobre las prácticas nocivas, adoptadas de manera conjunta. (2014).

Observación General Nº 19 Sobre Gasto Público y los derechos del niño (Artículo 4). Comité de los Derechos del Niño. (2016)

Observación General Nº 20 (2016) sobre la efectividad de los derechos del niño durante la adolescencia

Observación General Nº 21 sobre los niños en situación de calle. (2017)

Observación General Conjunta N° 3 (2017) del Comité de Protección de los Derechos de Todos los
Trabajadores Migratorios y de sus Familiares 
y Observación Gral. núm. 22 (2017) del Comité de los Derechos del Niño sobre los principios generales relativos a los derechos humanos de los niños en el contexto de la migración internacional

Observación General Conjunta N° 4 (2017) del Comité de Protección de los Derechos de Todos los
Trabajadores Migratorios y de sus Familiares 
y Observación Gral. núm. 23 (2017) del Comité de los Derechos del Niño sobre las obligaciones de los Estados relativas a los derechos humanos de los niños en el contexto de la migración internacional en los países de origen, tránsito, destino y retorno

Observación General N° 24 (2019) relativa a los derechos del niño en el sistema de justicia juvenil

Observación General N° 25 (2021) relativa a los derechos de los niños en relación con el entorno digital




La salud planetaria como requisito previo para la salud de los niños.

Entrevista Fithriyyah Iskandar*,
CRIN,





CRIN habló con Fithriyyah Iskandar* 
, una joven activista ambiental y médica de Indonesia, sobre las intersecciones de los problemas de salud humana y planetaria, las barreras que enfrentan las comunidades marginadas cuando intentan involucrarse con los sistemas judiciales y los problemas con la participación simbólica de niños y jóvenes. personas por gobiernos y organizaciones.


CRIN: ¿Cómo influye su formación médica en su activismo climático? ¿Y viceversa? 
Haber estado involucrado en el activismo ambiental mientras estudiaba medicina realmente me ha permitido comprender cómo la salud humana y la salud ambiental están interconectadas. Por ejemplo, un pequeño cambio de temperatura puede afectar la salud de las personas. Una sequía o una ola de calor pueden afectar la forma en que los mosquitos se despliegan en regiones donde la malaria es endémica. El clima se ha convertido en el mayor catalizador de infección de enfermedades humanas, además de ser una de las principales causas de desastres ambientales. Por lo tanto, necesitamos un cambio en la práctica aislada de la salud humana. Muchos ambientalistas ya hablan de la necesidad de esto, pero la conversación no se da tanto en el sector de la salud pública. Quiero convertirme en un profesional de la salud pública que se especialice en las intersecciones de los problemas de salud humana y planetaria.

Dentro de mi rol como médico, estoy influenciado por mi activismo climático. Veo a mis pacientes usando un enfoque ambiental, tratando de ver cómo su salud se ve afectada por los entornos en los que habitan y en los que se mueven. Las causas fundamentales de la mala salud de las personas a menudo se pueden encontrar en estos entornos, ya sea la contaminación, el cambio climático u otros. cuestiones ambientales. De la manera convencional, la gente piensa que los médicos curan a las personas que usan drogas. Pero quiero curar a la gente a través de mi activismo en temas ambientales.

CRIN: ¿De qué manera los diversos roles que ha ocupado le han permitido hablar sobre temas de justicia climática y desafiar e influir en las políticas ambientales en su país? 
Cuando comencé este trabajo en 2015, no tenía la red ni las habilidades para lograr que la gente escuchara lo que estaba diciendo. Ahora tengo el poder de acceder a los espacios de toma de decisiones y presionar a mi gobierno desde un nivel internacional. Pero obtener este tipo de acceso no fue fácil, porque a menudo la participación de los jóvenes solo ocurre a nivel local, o el gobierno no se preocupa por escuchar lo que los jóvenes tienen que decir. Lo gracioso es que desde 2015 me invitaron a hablar y representar a la juventud y a mi país en foros de consulta de políticas de alto nivel organizados por UN-ESCAP, República de Corea, invitado a Kenia y más, pero solo a principios de 2021 fui invitado. por mi propio gobierno local. Querían que hablara sobre recomendaciones de políticas sobre gestión de residuos y políticas de vertederos, porque he estado trabajando en esto durante mucho tiempo. Me preguntaron qué creía que se debe mejorar y me di cuenta de que puedo usar mi investigación para influir en la política. Me alegró que el gobierno estuviera dispuesto a obtener la opinión de los adolescentes sobre cuestiones de política de nivel tan avanzado. Pero, lamentablemente, muchos de estos problemas sobre los que hemos asesorado aún no se han abordado, y creo que eso se debe a la falta de datos. Especialmente en los pueblos pequeños, el seguimiento y la evaluación de la implementación de nuevas políticas es difícil, y ahí es donde está la brecha.

Entonces, por un lado, ha sido un gran logro ser escuchado por el gobierno local y ser invitado a participar en la formulación de políticas. Pero por otro lado, todo se reduce a lo que hacen con mi voz. ¿Cómo implementarán realmente lo que les hemos dicho? He tenido momentos en los que he compartido mi voz y he dado mi opinión sobre las políticas, pero ninguno de los borradores refleja lo que les hemos dicho o sugerido. A veces parece que los gobiernos u organizaciones se han comprometido con los jóvenes solo a nivel simbólico, para una participación simbólica.

CRIN: ¿De qué manera las leyes y políticas sobre salud se relacionan con la justicia climática? ¿Especialmente cuando se trata de la salud y los derechos de los niños?.
"La crisis climática amenaza con deshacer los últimos 50 años de progreso, especialmente en términos de salud global y reducción de la pobreza. Amenaza con ampliar las desigualdades de salud existentes, agravar la carga de enfermedad existente y aumentar las barreras existentes para acceder a los servicios de salud en los lugares donde más se necesitan. El cambio climático amenaza los ingredientes esenciales de la buena salud, el aire limpio, el agua potable y un suministro de alimentos nutritivos y un refugio seguro. 

Y hablando de niños, por supuesto, un ambiente sano es crucial para que los niños crezcan, con una buena nutrición y libre de enfermedades. La crisis climática también amenaza el bienestar de los niños de otras maneras, por ejemplo, con la pobreza que aumenta el matrimonio infantil.

Es importante que cada país implemente leyes y políticas que aborden estas intersecciones de la salud humana y el medio ambiente. El informe del Relator Especial sobre cuestiones de derechos humanos esboza el derecho al disfrute de un medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible. Con razón. Menciona que los derechos humanos y la protección del medio ambiente son interdependientes y que el acceso a un medio ambiente saludable es un requisito previo necesario para los derechos humanos básicos. También menciona que los niños son vulnerables por muchas razones. Este informe será la guía principal para que los estados implementen su plan nacional de adaptación para la justicia climática. 

CRIN: ¿Alguna vez pensó en ir a los tribunales como una vía para el activismo climático? Si no, ¿por qué? 
Personalmente, nunca pensé en comprometerme con el sistema judicial ya que no me siento particularmente equipado. Mi enfoque es involucrarme con los jóvenes, facilitar el activismo climático y empoderar a nuevos defensores del clima. Pero potencialmente, en el futuro, comprometerse con la ley podría ser una vía efectiva. Por ejemplo, los datos de salud podrían ser fundamentales en casos judiciales como evidencia de impactos negativos en la salud y como resultado de violaciones ambientales. Creo que la revolución ambiental puede beneficiarse de las herramientas y el poder que ofrece el sistema judicial.

Pero también hay barreras. Creo que cuando se trata de procesos judiciales ambientales, pueden ser largos y difíciles, a menos que esté trabajando con una ONG u otro apoyo. Estoy viendo esto aquí en casos de pueblos indígenas que luchan por su tierra, luchando por el poder para proteger la selva tropical en Malasia, Indonesia, especialmente en Sumatra y Borneo. La industria del aceite de palma es cada vez más grande y cuando las comunidades indígenas luchan por sus derechos, pueden ser arrestadas. Y cuando los casos llegan a los tribunales, puede ser difícil predecir el resultado. Incluso si estamos bien equipados con conocimientos legales o estamos trabajando con una ONG, puede ser un proceso largo. Y si la corporación gana, los activistas podrían ser arrestados y encarcelados por algunos años, o la corporación demanda y tenemos que pagar dinero. Por lo tanto, puede ser bastante desalentador comprometerse con la ley, 

CRIN: ¿Crees que hay suficientes oportunidades para que los niños y jóvenes se involucren en la justicia climática?.   De no ser así, ¿qué otras formas se necesitan para permitir que los niños y jóvenes se involucren más en las conversaciones y decisiones que los afectan?
Una cuestión clave es el acceso a estos espacios. Tengo suerte porque tengo la tecnología para seguir las noticias, conectarme con otros activistas y comunidades, conocer los desarrollos y demás, y alzar mi voz en nombre de la juventud de Indonesia y otros países de la ASEAN para tratar de influir en la política. Pero para otros jóvenes, especialmente los que viven en áreas rurales o las personas que han caído en la pobreza, existe una falta de acceso a la tecnología, el transporte y, en muchos casos, incluso las necesidades básicas como el alojamiento. Este es un tema importante, porque estos grupos no solo están excluidos de las conversaciones y los espacios, sino que también suelen ser los más afectados por la crisis climática. 

Por ejemplo, con los indígenas, se ven obligados a abandonar su tierra. Y por lo que escuché de amigos indígenas con los que trabajo, hay conciencia entre los jóvenes sobre cómo desafiar las violaciones climáticas, pero la falta de acceso a la ciudad o a Internet dificulta obtener apoyo para abordar las violaciones que enfrentan. , y mucho menos llevar sus desafíos a los tribunales. Una de mis amigas es una joven indígena que trabaja para su comunidad y habla a nivel internacional sobre los problemas que enfrenta su comunidad, a veces con su madre. En la discusión del Pabellón Internacional en la COP26, dio un buen ejemplo del papel muy importante del acceso a la tecnología y el transporte en su activismo. Mediante la entrega de su mensaje en una reunión internacional, pudo ejercer presión sobre su gobierno nacional.

También es importante reconocer que en algunos países, incluida Indonesia, algunas personas que toman decisiones anteponen el beneficio de las corporaciones al de las personas. La salud de las personas se está sacrificando en aras del beneficio. Entonces, en estos casos, hay obstáculos activos para la participación de activistas climáticos, o la participación puede ocurrir, pero es solo un ejercicio de marcar una casilla y no sucede nada.

E incluso en términos del trabajo que hago para crear conciencia y educar a los jóvenes sobre la justicia climática, el transporte y la tecnología juegan un papel muy importante. Creo que la educación es una de las estrategias más poderosas, porque cultivar la comprensión entre la próxima generación puede garantizar una acción continua para combatir el potencial destructivo del cambio climático. Pero, por ejemplo, en las aldeas cercanas a mi ciudad que están ubicadas dentro de un área de aceite de palma, no hay señal de celular. Hay muchas organizaciones juveniles que abordan estas barreras y trabajan para lograr una mayor inclusión, pero para que estos esfuerzos conduzcan a cualquier parte, también necesitamos el apoyo del gobierno local/nacional. Los gobiernos y las organizaciones que trabajan en la justicia climática tienen la responsabilidad de garantizar que la participación de los jóvenes sea inclusiva. Esto significa hacer que la información sea accesible, pero también asegurando que sus puntos de vista realmente se tengan en cuenta en los procesos de formulación de políticas. Y esto debe suceder en todos los niveles: local, regional e internacional. Necesitan esforzarse para asegurarse de reunir a jóvenes de varios grupos marginados. Y es importante que sean conscientes de que las necesidades de las personas serán diferentes y deben ser proactivos para satisfacer estas necesidades.

*Fithriyyah  Iskandar
En su calidad de activista climática, Fithriyyah es actualmente Jefa de Comunicaciones en Seangle Indonesia , defiende el Derecho a un Medio Ambiente Limpio, Saludable y Sostenible como Embajadora de los Derechos de la Juventud del Foro de la Juventud de la ASEAN, y acaba de comenzar una pasantía en la Fundación Manushya . , una innovadora organización sin fines de lucro dirigida por mujeres que promueve el empoderamiento de la comunidad para promover los derechos humanos de las comunidades marginadas y luchar por la justicia social con sede en Tailandia. Ha estado involucrada en una variedad de otros roles en los últimos años, desde ser becaria juvenil para Asuntos Ambientales y Gestión de Recursos Naturales en 2021 y becaria docente en 2022 en el East-West Center, Hawái.y fue galardonada con los Premios Jóvenes Líderes para la Restauración del Clima Innovadores de la Fundación para la Restauración del Clima por su participación activa como Defensora Senior Certificada de la Restauración del Clima. También se unió a una delegación de jóvenes para asistir al Programa de las Naciones Unidas en Montevideo en la sede mundial del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en Nairobi, Kenia, en junio de 2022. 

Conceitos-chave em Sociologia da Infância. Perspetivas globais.

Tomás, C., Trevisán, G., Leote de Carvalho, M. J., Fernandes, N. (eds.). 
Conceitos-chave  em  Sociologia  da  Infância.  Perspetivas  globais.
Braga (Portugal):  UMinho  Editora.  2021  
eISBN:  978-989-8974-45-7.  
ed.361

La idea moderna de la infancia, que origina una ruptura con los saberes y prácticas de subordinación de épocas anteriores, ha permitido que se vaya construyendo un espacio social propio para los niños, niñas y adolescentes, marcado por elementos que generan nuevas cosmovisiones de la sociedad y de su funcionamiento. A este avance en el respeto por una vida digna para las personas menores de edad y la consideración de su interés superior, siempre en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño (1989), han contribuido importantes estudios como los de Gaitán (2018), Liebel (2021) o Qvortrup (1994), entre otros, en los que se reconocen y promueven los derechos de agencia de la infancia en el espacio público. A este transitar hacia un mundo que coloca la vida de los niños y niñas en el centro de la sociedad colabora también este libro. Desde esta dimensión biocéntrica, coordinan esta producción, escrita en portugués e inglés, cuatro investigadoras  y  estudiosas  de  la  infancia,  en  la  que  se  abordan,  con  rigor  y  calidad,  grandes  cuestiones  teóricas  pensadas para romper con el conocimiento teórico y metodológico tradicional de las realidades de las infancias. La visión teórica e internacional, que proporcionan 55 expertos e investigadores-as desde diferentes extensiones geo-gráficas y sociopolíticas, reafirma la significatividad de reconstruir organizadamente el estado del arte de conceptos esenciales utilizados en la docencia, investigación e intervención con la infancia. Las entradas que se recogen en la obra presentan un mapa estructurado que coloca en su centro a la infancia, su participación y la Convención sobre los Derechos del Niño; al que se suman otros conceptos no tan visibilizados en el entorno europeo como el de cosmopolitismo infantil y movimientos sociales de los niños y niñas. Este amplio mapa recoge, por supuesto, la acción social, la intervención comunitaria y las políticas de protección, pero también se reflexiona sobre algunos de los derechos fundamentales de la infancia en su condición de sujetos, como: bienestar de la infancia, actividades de ocio, juego, ciudadanía, culturas infantiles, activismo; subrayando la necesidad de entender tales elementos de análisis desde la tolerancia y desde su función socializadora y educativa. En otros apartados, los y las autoras también ponen en valor nuevos conocimientos en conceptos relacionados con situaciones que pueden producir procesos de desigualdad y vulnerabilidad en la vida de los niños, llegando a su invisibilización. Se incluyen el trabajo infantil, los riesgos en el bienestar digital, la pobreza, el consumo de sustancias psicoactivas, el uso de tecnología y entornos digitales, discapacidad, sin hogar, migrantes, en conflicto con la ley, soldado, transgénero, etnicidad; prestando una atención especial al reconocimiento de las capacidades de la infancia para construir sociedad, alejándose del ideario adultocéntrico. Y, finalmente, contribuyen con nuevas propuestas en otros términos significativos que preconizan la ciudadanía democrática de la infancia. Se sumergen en la investigación participativa y en la ética en la búsqueda de un modelo que elimine estereotipos y creencias tradicionales e integre los derechos de la infancia en las metodologías de los procesos de investigación. Ello implica, según proponen los y las autoras, respetar el interés superior del niño como interlocutor en las investigaciones, ajustando la ética para evitar interferencias en su desarrollo. En definitiva, esta compilación es un valioso manual para todas las personas. A través de sus referencias, construidas con rigor, ofrece un conocimiento útil para renovar la visión sobre la infancia, más allá de una postura proteccionista, recuperando los derechos de la infancia. Su lectura provoca reflexiones para diseñar prácticas efectivas que ahonden en los procesos participativos de los niños, niñas y adolescentes como herramientas compensadoras de las situaciones de injusticia social.
Universidad de Salamanca

Referencias bibliográficas
* Gaitán, L. (2018). Los derechos humanos de los niños: ciudadanía más allá de las “3Ps”. Sociedad e Infancias, 2, 17-37. https://doi.org/10.5209/SOCI.59491

*Liebel, M. (2021). La niñez popular. Intereses, derechos y protagonismos de los niños y niñas. Madrid: Catarata. Qvortrup, J. (1994). Introduction. En J. Qvortrup, M. Bardy, G. Sgritta, H. Wintersberger (Eds.). Childhood  Matters:    Social  Theory, Practice and Politics, pp. 1-24.  Aldershot: Avebury.

Guía de ayudas sociales y servicios para las familias 2022

Dirección General de Diversidad Familiar y Servicios Sociales,
 Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, 2022, 132 p.

El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 publica esta "Guía de Ayudas Sociales y Servicios para las Familias",  cuyo objetivo es facilitar información actualizada a las personas que tienen responsabilidades familiares sobre las prestaciones, beneficios y servicios que tienen a su disposición en el ámbito de la Administración General del Estado.

La Administración General de Estado desarrolla múltiples iniciativas de apoyo a las familias desde los diversos Ministerios, que afectan a ámbitos como la protección social, la normativa laboral básica, la fiscalidad, las becas educativas, la política de vivienda, entre otros, que complementan las actuaciones que desarrollan las administraciones autonómicas y locales en sus respectivos ámbitos de competencia.
Algunas de las medidas van dirigidas a las familias en general, mientras que otras tienen como beneficiarios a colectivos familiares singulares, como es el caso de las familias numerosas, las familias monomarentales o monoparentales o las familias con personas en situación de dependencia.
Esta Guía pues contribuye a la difusión y sensibilización en materia de derechos y servicios para las familias, integrando y ordenando la información más relevante para facilitar a la ciudadanía y personas interesadas el acceso a la misma, todo ello sin perjuicio de otras medidas de apoyo adoptadas por el Gobierno en el marco del llamado “escudo social” para paliar los efectos sociales y económicos de la crisis sanitaria producida por la COVID-19, que cuentan con vías de difusión específicas, como, por ejemplo, la web del Ministerio.
En esta nueva edición, actualizada para el año 2022, se recogen principalmente las ayudas establecidas en los ámbitos de seguridad social, empleo, fiscalidad, servicios sociales, educación, vivienda, entre otros, incluyendo las muy relevantes modificaciones aprobadas el año anterior en relación con los permisos por nacimiento y cuidado de menores, a fin de facilitar la conciliación y la corresponsabilidad familiar y laboral o la implementación del Ingreso Mínimo Vital, una prestación dirigida a prevenir el riesgo de pobreza y exclusión social de las personas que viven solas o están integradas en una unidad de convivencia y carecen de recursos económicos básicos para cubrir sus necesidades básicas, así como la puesta en marcha a principios de este mismo año del Complemento de Ayuda para la Infancia; asimismo se facilitan las direcciones y enlaces de los organismos autonómicos competentes en estas materias y de entidades sociales que trabajan en el ámbito de familias, de modo que los ciudadanos y ciudadanas puedan ampliar la información sobre las ayudas existentes en su Ciudad o Comunidad Autónoma...

Hacia la protección de las víctimas de violencia de género desde una perspectiva de derechos de infancia.

 La nueva Ley Orgánica 8/2021 de protección integral a la infancia y a la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI) introduce novedades importantes en el ámbito de la violencia de género. En ese contexto, el artículo distingue la violencia sufrida directamente por los hijos e hijas menores de las víctimas de violencia de género, del daño psicológico causado a sus madres a través de la instrumentalización de estos primeros. 

Mireya García de Murcia*.
Revistas IgualdadES, nº 6, enero/junio 2022,
Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.
Gobierno de España.

Acceso al Artículo

Tratando de aportar una perspectiva de derechos de infancia al debate conceptual del término violencia vicaria, la autora defiende la necesidad de aunar esta perspectiva con la perspectiva de género para la efectiva protección de menores y madres. En esa línea, la LOPIVI busca un cambio de paradigma, introduciendo medidas de protección que reducen el margen de interpretación del órgano judicial y ponen en el centro a los niños y niñas, anteponiendo el interés superior de estos frente a los derechos derivados de la autoridad parental....


*Mireya García de Murcia.
Especializada en Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Letrada de apoyo de la División de Derechos de la Infancia del Consejo de Europa.

Korczak J, Pedagogo de la Humanidad


Al cumplirse aniversario en que Janusz Korczak fue asesinado, junto a todos los niños del orfanato de Varsovia en el campo de exterminio de Treblinka, comparto al capítulo que escribí para la colección , “Maestras/os argentinas. Entre mandatos y transgresiones” es un proyecto colectivo de investigación, escritura, edición y publicación que reúne a numerosos autores que presentan trayectorias de maestras de todo el territorio nacional argentino y de todas las épocas. 
Son cinco libros, compilados por la rosarina Mariana Caballero y el quilmeño y rosarino por adopción Eduardo Mancini, el capitulo que escribí, sobre Korczak, esta en el tomo IV.

Una tarde del año ’79… ’80, no podría precisarlo, me encontraba sentado en alguna parte de esa inmensa mesa de reuniones de la biblioteca del Zhitlovsky, una institución educativa del barrio de La Paternal. Éramos algunos chicos y chicas, un par de maestras y dos mujeres, que ya nos impactaban por sus edades. Imborrable visita que esa tarde se grabó en mi memoria. Fueron alumnas de Janusz Korczak en el orfanato de Varsovia, habían logrado escapar de lo que fue la masacre de Treblinka, destino del médico y pedagogo junto a todos los niños que vivían allí con él. Recuerdo mucho esas dos mujeres, pero más que sus rostros, la marca de esos números grabados en sus brazos, ese sello fulminante del nazismo, parte del despojo de la condición humana. Yo no podía dejar de mirarlas y me acuerdo estaba sentado al lado de ellas, mujeres que para mí en ese momento tenían la misma cantidad de años que toda la humanidad junta y les miraba los brazos y las manos y pasan los años y me sigue pareciendo increíble.  Desde esos días, conmovido por sus relatos, sus voces, comencé a leer el libro, “Si yo volviera a ser niño” de Korczak, tierna y notable lectura sobre la infancia. Desde aquella tarde, algo de aquel legado me había salpicado para siempre.[1]

La literatura pedagógica está en deuda con Henryk Goldzmidt, aunque lo conocemos por su seudónimo literario. Este artículo no pretende ser un fiel recorrido por su biografía, dado que existen ya fuentes para consultar que aquí mencionaremos[2]. Pretende mas bien, compartir algunos trazos indelebles del legado pedagógico de J. Korczak, enfatizando la importancia por hacer presentes algunas de sus ideas en quienes se forman como docentes , entre quienes asumen un lugar de educadores o de referencia para la constitución subjetiva de infancias y adolescencias.

Cuando asoma cada Abril, la humanidad se reconoce renaciendo en aquella dramática pero pedagógica gesta de Korczak, médico y maestro polaco que eligió cuidar y acompañar hasta sus últimos días, de aquel 1942 a los niños y niñas  del orfanato del gueto de Varsovia que dirigía en el contexto del holocausto nazi que como millones de personas fueron condenadas a los campos de exterminio, en este caso a  Treblinka . Abril porque ese 19 se recuerda la gesta heroica del levantamiento del gueto de Varsovia, un hito de la resistencia al nazismo. Destinó su vida a comprender, pero en especial a dialogar con las infancias desde una posición adulta de cuidado y responsabilidad ética y política, generando experiencias pedagógicas revolucionarias, disruptivas en aquellos contextos y aun hoy también. Enamorado de la vida y con una convicción inquebrantable en la capacidad de niños/as y adolescentes como sujetos de derechos, explorando una y mil formas para encauzar la creatividad de aquellos. La construcción de autonomía, la práctica de la libertad aun encadenada y especialmente la resistencia a la  clausura, ese particular modo que buena parte del mundo adulto y el sistema educativo practicaba con los más pequeños. El viejo maestro, como solían llamarlo, no le daba la palabra a los más nuevos, sino les enseñaba a tomar la palabra, haciendo del derecho su mas efectiva concreción y no solo asunto de enunciación, como suele ocurrir en gran parte del discurso adulto políticamente correcto.

Korczak pasó toda su vida ocupándose de los niños y niñas más vulnerados, cultivando el amor y cuidado por la alteridad como un ensayo de convivencia democrática que debía someterse a escrutinio en forma permanente. Desde su “caja de peleas” aquella invención didáctica para interrumpir la reacción violenta del impulso con la demora incómoda aunque necesaria de la reflexión y la palabra, hasta entender los límites como sostenes subjetivos y no como meros actos condenatorios, el pedagogo Janusz Korczak nos muestra cómo educar desde el respeto y reconocimiento para aprender a vivir juntos.

 
I.                   KORCZAK Y LA PEDAGOGIA DE LA CONVIVENCIA

Trabajando sobre situaciones de violencias, entre niños, adolescentes y adultos, siempre vuelvo sobre una anécdota de este gran maestro como parte de sus valiosas ocurrencias pedagógicas. Dentro del orfanato del Gueto de Varsovia, en la década del 40, Korczak enseñaba y cuidaba a niños, niñas y adolescentes que, además de su condición de huérfanos, estaban castigados con el encierro, violaciones a todo derecho y libertad, para ser finalmente condenados por el nazismo al exterminio en el campo de concentración de Treblinka. El viejo doctor, como solían llamarlo, cuenta que allí se producían muchas situaciones de violencia cotidianas. Fue probando diversas maneras de contrarrestarlas, con más o menos intervención, con mayor o menor flexibilidad, de un modo más o menos punitivo, pero los resultados no se modificaban. Entonces, un día los citó a todos y les dijo: “A partir de mañana, cualquiera puede pegarle a cualquiera”, provocando el asombro y sorpresa de su auditorio. Korczak sacó una caja de cartón, le hizo una ranura convirtiéndola en un buzón, colocó unas hojas con lápices al lado y agregó: “Pero con una sola condición: el que quiera pegarle a alguien tiene que escribir 24 horas antes el motivo por el cual le quiere pegar y meterlo en el buzón”. Aclaró luego a los pequeños/as , que quien no supiera escribir sería asistido por uno de sus ayudantes para cumplir con la consigna. Así fue que, en pocos días, “La caja de peleas” logró que se redujeran aquellas expresiones de violencia de un modo inimaginable. Janusz Korczak logró reponer la palabra allí donde imperaba el impulso, trocar la puesta en acto por la pausa y la escritura, interrumpir la agresión para tomar distancia, demorar la respuesta y volver a la conversación.

Débora Kantor en su libro “Tiempo de Fragua”, uno de los mejores aportes sobre el legado pedagógico de este autor, le dedica un capítulo que se llama “Janusz Korczak. De ayer a hoy”. En un pasaje de referencia a “La caja de peleas” sostiene:

“(...) lo que importa creo es lo que da a pensar este tipo de dispositivos. Sobre todo aunque no se trate solamente de niños violentados por la violencia social (material y simbólica) importa recoger la interpelación, dimensionar la dificultad de trazar una frontera entre lo permitido y lo prohibido cuando eso que parece necesario prohibir se presenta amarrado a condiciones que lo generan y lo propician (...) Korczak no solo reconoce que las peleas son constitutivas del vínculo entre pares sino también que difícilmente se pueda prescindir de ellas cuando se crece a los golpes. Postula que más vale partir de este dato para intervenir productivamente en las situaciones que impugnar moralmente lo que se presenta en algún momento dado. Korczak propone más un dispositivo para la moderación, que para la legitimación de la violencia (...)”.

Por esto, el pedagogo Philippe Meirieu alguna vez afirmó, con acierto y como merecido homenaje, que Korczak inventó la democracia. “Invención” que nos interpela en la apuesta por la escuela, como un lugar insustituible desde la sociedad y el Estado para garantizar condiciones democráticas en las que los y las estudiantes practiquen su condición de sujetos de derecho, asumiendo responsabilidades en la construcción de ciudadanía cada vez más justa, más plena y más democrática.

Quiero destacar el valor del conflicto como legado de las ideas de Korczak. Hay una tendencia entre educadores y la sociedad en general a ver el conflicto como algo negativo y como sinónimo de violencia. Y Korczak nos ayuda a comprender que el conflicto lejos de ser algo violento es una necesaria fuente de construcción de convivencia. Expresa la diversidad de intereses y de posiciones: en la escuela, entre adultos y adolescentes; en la sociedad, entre quienes más y menos tienen tanto en términos materiales como simbólicos. Por lo tanto, sabiendo que vivimos en una sociedad capitalista que es estructuralmente desigual, el conflicto es el necesario modo de transitar y regular los intereses y la vida en común, los adultos en la escuela construyendo la necesaria terceridad como garantes de la enseñanza y el cuidado de las nuevas generaciones, el Estado en la sociedad protegiendo a los más vulnerados para garantizar democracia y justicia.

              El Ministerio de educación de la Nación en el 2014 junto a todos los ministerios de cada provincia, elaboró la Guía Federal de Orientaciones para la intervención educativa en situaciones complejas relacionadas con la vida escolar. Situaciones que tienen que ver con conflictos de la vida escolar cotidiana y deben resolverse del mejor modo para no convertirse en callejones sin salida, pero también otras de carácter más excepcional, que ponen en riesgo la vulneración de derechos, la violencia de género, noviazgos violentos, agresiones físicas, aquello que se nomina como cyberbullying, distintas situaciones que nos preocupan como sociedad y educadores. La guía se transformó en una resolución del Consejo Federal de Educación[3], y por tanto en una herramienta federal e institucional para fortalecer la convivencia escolar, pero también como un material de trabajo en la formación de equipos docentes y directivos.

El legado de Korczak y las concepciones vinculadas a esta “caja de peleas”, reconocen al conflicto como arte y parte de la cotidianeidad escolar y el valor excluyente de la participación de los estudiantes en la escuela, desde inicial a superior, asuntos que están presentes y son fundamento de esta Guía que sigue estando disponible y tiene vigencia para todos los niveles y modalidades  de todas las escuelas públicas y privadas argentina. No es factible vivir mejor con los otros (y eso es la convivencia) si los adultos no se dan por aludidos y los estudiantes (no importa su edad) no se sienten parte.

Hay algo del legado de Korczak en torno a las peleas entre chicos/as y el modo de estar atentos e intervenir como adultos que ofrece los indicios más auténticos, aunque incómodos y difíciles pero necesarios para construir una posición adulta ética y responsable, y en especial para animarnos sin simulacros y reconocer , como una vez me aclaró un director en una de las escenas de capacitación en las que vengo trabajando, que inclusión es meterse con los problemas de nuestros alumnos/as y su contexto[4].


II.                KORCZAK Y LA PEDAGOGIA PAIDOCENTRICA

Korczak plantea una jerarquización del lugar que ocupan los chicos en la sociedad, muestra que las infancias (siempre en plural) son un analizador de nuestras sociedades en la medida en que ponen al descubierto cuánto y cómo desde el mundo adulto valoramos a los más pequeños. En su hermoso libro “Si yo volviera a ser niño” escribe:

Dices nos molesta la charla de los niños‟, tenéis razón. Dices, tenemos que descender hacia sus ideas, descender, inclinarnos, empequeñecernos‟, estáis equivocados. No es eso lo que nos cansa sino el hecho de que tengamos que elevarnos a sus sentimientos, elevarnos, estirarnos, ponernos de puntillas para no agraviarlos.

Aquí nos enseña cómo interpelar al otro, especialmente al niño/a, puesto que suele suceder que los adultos los tratemos utilizando el diminutivo, confirmando aquella idea del niño como ser incompleto. Y acá me parece pertinente enlazar lo que subyace en esa genial obra literaria que se llama “Frankenstein educador”, de Philippe Meirieu (2003), que es una gran parodia sobre la escuela moderna. Algunos creen que el texto trata sobre el monstruo y no es así, refiere a quien creó al monstruo, al docente, a la pedagogía moderna. Y lo que critica es que esa pedagogía moderna, ese modelo adultocéntrico imperante piensa al otro, y en particular al niño/a como una réplica de sí mismo en miniatura. Y eso no es pensar al otro como un igual sino ubicarlo como un diminutivo.

“Si yo volviera a ser niño” nos propone hacer el ejercicio de caminar en cuclillas, a la altura de los chicos, para ver las cosas desde su estatura. Y esto tiene que ver con que hay muchos adultos que, aún con buenas intenciones, les hablan como si fuesen tontitos cuando tan solo son más novatos que nosotros, alguien recién llegado, que comprende y al que se le puede hablar de un modo tan serio como a cualquier otro/a. Por eso Korczak nos sugiere ponernos a su altura, lo que, lejos de agacharnos, supone elevarnos.

Es preciso estar atentos a los perjuicios asociados a la subestimación, aunque también a la sobrevaloración, dos versiones que pueden rozar el descuido y la dimisión. Atentos a la figura del “niño rey” a quien se le cumplen todos sus deseos en forma ilimitada, alimentando una omnipotencia que, en esta época, se agiganta en la obsesión por el consumo y la acumulación como única ambición. Pareciera que comprar releva al ser y al estar, renunciando a ejercitar el “no” como acto de protección, de amortiguación de culpas, de ausencias o por la impotencia de no saber cómo estar. Construir el límite como apertura para darse cuenta y reparar, y que no quede siempre asociado como clausura y castigo sin más. Como sostiene Meirieu atribuir sin acusar ”(…) atribuir incansablemente al niño sus pequeños actos…sin acusarlo(…) Porque no atribuir es impedir el surgimiento de una libertad (responsabilidad) y acusar significa suponer que esa libertad (responsabilidad) ya está constituida(…) ” [5]

Pensar en los más pequeños no como diminutivos sino poniendo en práctica su condición de sujetos de derechos es parte insustituible de la reinvención de una escuela más justa que entiende la inclusión como un acto de hospitalidad y no como una práctica que solo disciplina para homogeneizar neutralizando la diversidad, que justamente es aquello que fortalece el vínculo entre pares e impares.

Pensar en los niños sujetos de derechos o en su derecho a ser sujetos es avanzar en nuestro país con la sala de cuatro años obligatoria traccionando una cobertura masiva en la sala de tres, para el nivel inicial. Ampliar el derecho a que muchas familias y chicos/as puedan ir a la escuela con responsabilidad del Estado, es pensar en los más peques no como especulares miniaturas de un mundo adulto sino como proyectos de emancipación, como garantía de una vida más plena e intensa que se está viviendo, significa valorar el momento de la vida más importante en el que se define y condiciona el resto de la trayectoria vital.         

En tiempos en los que aún tantos adultos suelen anteponer su propia vulnerabilidad a la de los más pequeños, es necesario reflexionar sobre los modos de intervención en las diversas situaciones en las que nuestros alumnos/as, hijos/as, requieren de nuestra mirada y acompañamiento. 

Un desafío de implicarnos con más y mejor responsabilidad, de animarnos a revisar nuestro rol como adultos escolares en la intervención pedagógica, es ubicarnos en el lugar de un adulto disponible. No me refiero a una disponibilidad de corte mercantil, en la que algunos/as, y más aún en tiempos de pandemia, creen que la docente está “disponible” todos los días (24 x 7), así como tampoco ni mamá es la nueva seño ni papi el profe suplente. Me refiero a una disponibilidad adulta que anteponga la auténtica escucha a la sentencia anticipada, a un adulto/a  que no tiene que ser supletorio del adulto familiar, sino una terceridad para mostrarles a los chicos/as que hay otros mundos para subirse y conocer, que a veces no están al alcance del propio entorno familiar, y allí estamos para ser pasaporte a esos nuevos mundos. Que existen otros modos de convivir y de resolver los problemas, gambeteando la sentencia del impulso y la agresión , parando la pelota, levantando la cabeza y eligiendo a quien hacerle un pase.

Se trata entonces de construir una referencia adulta que haga del límite un sostén subjetivo y no una clausura o (solo) un castigo que reduce al otro a un mero objeto. Así, el límite se concibe como una condición de posibilidad para que los niños/as se constituyan como sujetos. Límites al “niño rey” que necesita un “No” para “desadultizar” su infancia, límites al niño “en miniatura” para respetarlo en su justa estatura.

III.             KORCZAK Y LA PEDAGOGIA EMANCIPATORIA

Otro aporte del pedagogo Korczak es su confianza sincera en la palabra de los chicos, y más aún en la capacidad transformadora de sí mismo y de los grupos que supone sentirse parte y no mero espectador. Ensayaba con los más pequeños aquello que llamaba el Tribunal de Niños[6] y que no era otra cosa que experiencias de autogobierno infantil. Práctica que en argentina tuvo su representación en un pedagogo de principios de siglo llamado Carlos “El Loco” Vergara, apodo necesario para quien navegaba a contracorriente respecto a la tendencia hegemónica que predominaba en el sistema educativo. Así como Korczak es pariente de las pedagogías renovadoras de las primeras décadas del siglo XX, Vergara en la escuela Normal de Mercedes practicaba una pedagogía emancipatoria, confiriendo confianza y empoderamiento hacia los niños, que en vez de ser objetos de control eran interpelados como sujetos activos de la vida escolar, confiriéndoles más responsabilidad por sus propios actos y los de los otros, y la asunción de las consecuencias. En eso residían las experiencias de autogobierno infantil.

Korczak promovió espacios de protagonismo de los chicos que permitía que se autoorganizaran, haciéndole un lugar distinguido a la lectura, la escritura, y en especial a las expresiones artísticas. Para él, el pasaje a través de la escritura era fundamental. Cuando los chicos son parte de la construcción de la vida diaria en la escuela, el sentido, el sabor cotidiano y el horizonte de posibilidades de la escuela y de cada estudiante, es otro. Korczak le da vital importancia a la construcción de las normas (para jugar entre pares como para convivir entre pares e impares) y lo que planteaba él, y que recoge la “Guía Federal de Orientaciones para la intervención educativa en situaciones complejas relacionadas con la vida escolar”, es la importancia de concebir a cada  chico/a como sujeto de derecho, sujeto de la norma que va a regular su vida en la escuela y en la sociedad, que lo desafía a ser más responsable por sí mismo y los demás.

No es lo mismo un/a estudiante que es sujeto de la norma, es decir, que participó de la construcción de la norma y en forma colectiva, que otro que no tiene idea de cuál es la norma que rige  y un día lo sancionan. A nadie le gusta que lo sancionen, pero cuando fuiste parte de la construcción de la norma logras implicarte y comprender de otro modo la sanción. Ya no como un punto de llegada (o ese garrote desesperado que reclaman los que muchas veces confunden venganza con justica) sino especialmente como un punto de partida, para aprender y reparar en torno al traspié, error o la falta que se ha cometido. Reafirmando que la escuela no tiene una función punitiva sino formativa.
 

IV.              KORCZAK EN LA PEDAGOGIA ARGENTINA:

Janusz Korczak está presente en la historia de diversas instituciones de nuestro país. Creo, estamos en deuda con su legado, y resulta un desafío seguir recogiendo sus aportes, a través de la lectura de sus obras, recorriendo aquellas experiencias educativas que recuperan su obra, y en especial recrean sus ideas, las siguen practicando y reinventando. Su influencia más fuerte se ha dado en instituciones culturales, educativas, de la sociedad civil, más que en las escuelas. Aún resulta desconocido en el sistema educativo, en su sistema formador de docentes y allí es un reto divulgar su nombre y sus ideas.

Su influencia en la pedagogía argentina es notable. Además de lo antes mencionado cabe citar que en 1924 uno de los alumnos del pedagogo y pastor anglicano inglés William Case Morris, el escritor y docente Bernardo González Arrili escribe la biografía del pastor que se dedicó desde principios de siglo a la educación en los barrios pobres y creó el Hogar El Alba, en el barrio de Belgrano, para recibir a unxs 300 niñxs huérfanxs y desamparadxs de 4 a 11 años. En la misma señala que una de las lecturas que inspiraron al pastor inglés al diseñar el funcionamiento de dicho Hogar, fue el libro de Korczak “Si yo volviera a ser niño”.

En 1945, la publicación de “Si yo volviera a ser niño” por Editorial del Tridente en Buenos Aires, la figura de Korczak volvió a cobrar vida como símbolo de la lucha contra el nazismo y sus atrocidades en Alemania y los países invadidos. Esa obra inspiró a Olga Cossettini para sendas conferencias que brindó en noviembre de 1947 en las ciudades de Rosario (Santa Fe) y Resistencia (Chaco). La maestra rafaelina ponderó al doctor que, siendo un “gran observador del niño, creó la escuela que soñara: la escuela de la alegría, del canto, del juego y del trabajo”. Pero, sobre todo, relató su martirio como parte de un durísimo alegato contra la acción educativa del nazismo alemán, que calificó como pedagogía de la perversidad. 

En 1949 la Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina (ICUF) crea la Escuela Janusz Korczak en la ciudad de Buenos Aires y un año después publicó “Janusz Korczak. Maestro y Mártir”, de la escritora polaca Hanna Mortkowicz-Olczakowa. La obra pasó a integrar el acervo pedagógico que formó a lerers y lererques –maestros y maestras de los Kinder Clubs y de la colonia Zumerland–, junto a traducciones de Scholem Aleijem, del “Poema pedagógico” de Antón Makarenko y de “El diario de Ana Frank”. En ese tiempo y como parte del ICUF, nace la institución Dr.Jaim Zhitlovsky, en el barrio porteño de la Paternal donde ocurre aquella anécdota del….. en la que participaron dos sobrevivientes del holocausto, discípulas de Janusz Korczak.

En los años ‘60 el artista plástico y educador Rubén Naranjo, preocupado por lxs chicxs de la calle, inició una apasionada lectura de Korczak. Cuenta Natalia García que, tras el golpe militar de 1976, mientras era perseguido, fue armando un importante archivo personal con “Los eternos ‘temas’ de Rubén: la dictadura, los ‘chicos de la calle’, la educación, la impunidad y el abuso del poder policial, la memoria y el arte, la vida y obra del Dr. Janusz Korczak, y, “la Vigil”. Temas que se entrelazaron cuando, en 1994, Naranjo presentó en un Coloquio Internacional dedicado al maestro polaco, reunido en la comuna suiza de Sion-Bramois, su ponencia “Aún están en la calle los niños que amó Korczak”. En el año 2001, Naranjo coronó su homenaje con la publicación del libro “Janusz Korczak: Maestro de la Humanidad”.

En octubre de 2015 [7] desde el Ministerio de educación e la Nación en el marco de las políticas educativas de educación y memoria, se crea el Fondo bibliográfico Memoria y Holocausto, cuyo objetivo fue poner a disposición, visibilizar y promover el valor de los libros como resguardo de la memoria colectiva y el vínculo entre generaciones, asumiendo el complejo desafío de enseñar el Holocausto. Allí la figura de Janusz Korczak asume un lugar protagónico.  


V.                A MODO DE CIERRE:

Con el ejemplo de “La caja de la peleas”, entre otras iniciativas, Korczak fue un pionero por lo revolucionario de sus aportes para construir una convivencia escolar democrática y participativa. No solo inventa la democracia, sino que se anima a erosionar la gramática de la sujeción trocándola por la gramática de la fantasía y los derechos, la asunción responsable y emancipadora de la vida en común.

Elijo cerrar este homenaje reemplazando nostalgia por esperanza porque la estatura de Korczak y su legado pedagógico pueden conmover escenas educativas del presente, no sólo con la solemne impronta de un monumento en la memoria sino y especialmente con la invitación a leerlo, a conocer sus aportes, a probarlos y debatirlos, haciendo memoria no con un objeto sino entre sujetos, con los otros.


BIBLIOGRAFIA CONSULTADA:
.Cossettini, O. (1947). Pedagogía de la perversidad. Digitalizada por Laura Cossettini para el Irice-Conicet.
.García, N. (2013). “El caso “Vigil” y el corpus (re) aparecido. Corpus”. En Archivos virtuales de la alteridad americana. Vol 3, Nº 2
.Meirieu P. (2013) “Janusz Korczak y los derechos de la infancia” en Colección Dossier del ISTLYR. Mayo de 2013. Disponible en https://istlyr-caba.infd.edu.ar/sitio/janusz-korczak-y-los-derechos-de-la-infancia/
.Meirieu P (2003) Frankenstein educador, Barcelona: Alertes ediciones
.Rebolledo Fica. E. N. (2016). La construcción de la ciudadanía en el discurso pedagógico del protestantismo liberal: Revista La Reforma (1901-1932). FFYH. UNC
    

Citas
[1] Relato sobre las vivencias del autor en su primer contacto personal con la presencia de Januz Korczak.
[2] Mencionar algunas Ruben Naranjo, etc
[3]
[4] Existen diversos abordajes en torno a la inclusión educativa, y todos fueron sumando. Pero aquella definición, quedó grabada en mi memoria como capacitador, cuando aquel director de una escuela técnica de Ensenada, en Pvcia de Buenos Aires, lo expresó con esa sencillez y contundencia de su convicción.
[5] P.Meirieu “Frankestein Educador”
[6] En el film del director polaco Andrzej Wajda, “ Korczak”(1990) hay situaciones de este tribunal infantil, que en el marco del propio gueto de Varsovia, incluso en los momentos mas difíciles, Janusz Korczak seguía generando y practicando esta simulación de democracia y libertad responsable.
[7] Quien escribe este artículo desempeñó la función de subsecretario de educación del Ministerio de educación de la nación (2012-2015) y en dicha gestión se creo este archivo en la Biblioteca Nacional de Maestros, perteneciente a dicho ministerio. Ese dia, 27 de octubre de 2015, dio una conferencia en torno a “El legado de Janusz Korczak” como presentación del material que integra el fondo bibliográfico Memoria y Holocausto. Participaron también de este encuentro, el Juez Daniel Rafecas, Celeste Adamoli, coordinadora del Programa Nacional Educación y Memoria, Brenda Szajnman, directora de la escuela Sarmiento, perteneciente al ICUF, Ana Diament, de la Biblioteca Nacional del Maestro e integrante del ICUF, entre otros/as. 

*Gabriel Brener
.Es Lic. en Ciencias de la Educación por la UBA, Especialista en Gestión y Conducción de Sistema Educativo por la FLACSO y .Profesor de Enseñanza Primaria por la Escuela Normal Nº 4.
.Es Profesor Adjunto Concursado de Universidad Nacional de Hurlingham. Profesor de Didáctica General del Profesorado en la Facultad de Filosofía y Letras y en la Facultad de Ciencias Sociales de UBA. Profesor del Diploma Superior en Conducción Educativa del ISP J.V González. Asesor Pedagógico en ECAE (Escuela del Cuerpo de Abogados del Estado).
.Se ha desempeñado como docente, directivo y asesor en escuelas primarias y secundarias, así como también en la función de consultor en el ministerio de educación nacional y ministerios provinciales de educación y otras asociaciones de la sociedad civil. Fue secretario académico del Diploma Superior en gestión y conducción de las instituciones educativas FLACSO (2006 - 2007).Coordinador de la capacitación de directivos de las escuelas primarias de la CABA y del asesoramiento en Gestión o acompañamiento a directivos/as, ( 2005- 2008). Coordinó la Comisión de elaboración del Diseño Curricular del nivel Secundario del Ministerio de educación de la provincia de Chubut (2012).
.Subsecretario de Educación del Ministerio de Educación de la Nación. (2013-2015)
.Integró el comité ejecutivo del Programa Nacional Conectar Igualdad en representación del Ministerio de Educación de la Nación (2014-2015)
.Director del proyecto de investigación PIUNAHUR “La construcción de la comunidad en la escuela: la judicialización de las relaciones escolares en el nivel secundario PIUNAHUR 2017-2019 Universidad Nacional de Hurlingham
.Co-autor de “Violencias en plural. Sociología de las violencias en la escuela” (Comp. Carina Kaplan) Ed. Miño y Dávila Bs As. 2006. y “Violencia escolar bajo sospecha “(Comp. Carina Kaplan) Ed. Miño y Dávila Bs As. 2009. Co autor de “La escuela inquieta. Explorando nuevas versiones de la enseñanza y del aprendizaje” Comp. Carina Rattero . Ed.Novedades Educativas, 2103. Buenos Aires.
.Coautor de “El desafío de crear contextos para hacer y estar bien” Junto con .Bernardo Blejmar, Laura Pitluk y otros. Editorial Homo Sapiens, Rosario, 2016
.Autor de “Periodismo Pedagógico. De escuelas, violencias, medios y vínculos entre generaciones” Editorial Mandioca. Bs.As. 2014. Compilador y co- autor con Marcela Martinez y Gustavo Galli de “Judicialización de las relaciones escolares. Conversaciones con Philippe Meirieu” Editorial Noveduc ,Buenos Aires 2019