“Hablando de TIc”, la iniciativa de fapmi-ECPAT España para crear un entorno online más seguro incorporando la voz de las personas menores de edad

Lanzamos “Hablando de TIc”, una iniciativa encaminada a la construcción de un entorno online más seguro para la infancia y la adolescencia a través de la incorporación de sus opiniones y propuestas para mejorar su propia seguridad en Internet.

Fapmi-ECPAT España

May 7, 2024



El uso de las TIC es generalizado y forma parte de la cotidianeidad de niños, niñas y adolescentes. Un uso que hace necesario que se preste atención a cómo el contexto online puede afectar al bienestar y desarrollo de las personas menores de edad.


El abuso y/o explotación sexual infantil online implican el uso de dichas TIC como medio para llevar a cabo este tipo de violencia hacia la infancia y la adolescencia. Es una problemática que cada vez está recibiendo más atención desde las políticas públicas orientas a la prevención y la protección de niños, niñas y adolescentes, pero también por parte de la sociedad civil, las entidades, el sector privado o las fuerzas y cuerpos de seguridad.


Sin embargo, lejos de solucionarse, cada año aumenta el número de personas menores de edad que se ven sometidas a situaciones de violencia online, especialmente de violencia sexual.


El escenario al que nos enfrentamos tiene una alta complejidad, lo que hace necesario adoptar un enfoque integral, coordinado y multisectorial que ponga en el centro la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes.


Para la implementación de estas medidas es imprescindible conocer las experiencias de las propias personas menores de edad en la exploración del entorno online, e incorporar su punto de vista.


Con “Hablando de TIc” desarrollaremos grupos focales integrados por personas de entre 8 y 17 años con el objetivo de recopilar sus experiencias para poder diseñar una estrategia efectiva de prevención de la explotación sexual online de la infancia y la adolescencia contando con las voces de niños, niñas y adolescentes.


Más información en Hablando de TIc

Alfabetización mediática y educomunicación para la salud en la era de las TRIC

En la era de las Tecnologías de la Relación, Información y Comunicación (TRIC), la alfabetización mediática y la educomunicación para la salud son esenciales para el bienestar social. La colaboración entre diversos agentes asegura la protección de la privacidad y la detección de tendencias perjudiciales.



Telos. Fundación Telefónica

Carmen Marta-lazo

24 de abril de 2024




AMI, respuesta a las competencias esenciales en el mundo en red


La sociedad contemporánea se caracteriza por tener que afrontar un desorden informativo de escala global, por la vorágine frenética de saturación de contenidos que se publican de manera constante y por la ausencia de calidad y reflexión en la elaboración de la mayoría de los mismos. La omnipresencia de redes sociales ha posibilitado que la ciudadanía emita mensajes informativos sin tener la preparación necesaria para saber manejar temas sensibles, que requieren fundamentación, rigor y contraste de fuentes. Como respuesta a este desafío, la educomunicación para la salud tiene como objetivo el uso de recursos y estrategias para saber utilizar los medios de comunicación para promover la toma de decisiones informadas con buen criterio, capacitando a las personas para saber discernir lo que es verdadero de aquello que no está comprobado científicamente y puede resultar falso.


La alfabetización mediática e informacional, conocida por sus siglas como AMI, es la fórmula para proteger y dar defensas a la sociedad ante las constantes amenazas de manipulación informativa. La AMI responde a “las competencias esenciales, habilidades y actitudes que permitan a los ciudadanos interactuar con los medios de comunicación y otros proveedores de información de manera eficaz y desarrollar el pensamiento crítico y las aptitudes para el aprendizaje a lo largo de la vida para la socialización y la puesta práctica de una ciudadanía activa” (Wilson, 2012).


La educomunicación para la salud (Gabelas, 2010) es una receta crucial para ofrecer los recursos básicos para saber navegar en la Red y promover criterios de uso saludables. En la publicación de la UNESCO “La educación en materia de comunicación” (Morsy, 1984) ya se planteaba la importancia de enseñar estos contenidos a la ciudadanía. En los últimos años, en el plan de estudios modelo de la UNESCO sobre AMI para educadores y estudiantes se ha creado el recurso “Media and Information Literate Citizens: Think critically, Click Wisely” (Grizzle et al., 2021), que “abarca las competencias que permiten a las personas interactuar de manera crítica y efectiva con el contenido de las comunicaciones; las instituciones que facilitan este contenido y el uso de tecnologías digitales” para minimizar el daño que puedan ocasionar las informaciones perjudiciales y maximizar los beneficios de la producción de información de manera cívica y democrática.


Competencias para la promoción de la salud


La educación para la salud es considerada por la OMS (1998), como una forma de comunicación relacionada con la alfabetización sanitaria que habilita a las personas en la consecución de la salud individual y de su comunidad. La alfabetización en salud requiere del desarrollo de un conjunto de cuatro competencias. En primer lugar, fundamentales, que incluyen la expresión oral, escrita y la comprensión matemática. En segundo, científicas, que a partir de conocimientos básicos de técnicas y la ciencia permitan entender la complejidad de la medicina. En tercer lugar, cívicas, en las que se incluye el uso de los medios de comunicación para la adquisición y diseminación de información además de la participación social. Por último, culturales, que comprenden el reconocimiento de la diversidad de costumbres, valores, e identidades (Zarcadoolas, Pleasant & Greer, 2009). “Estos dos últimos conjuntos de competencias resultan de especial interés como justificantes de la alfabetización mediática e informacional en temas de salud, pues debe existir una base para que las audiencias y usuarios puedan entender, analizar y usar los medios con fin de lograr sus objetivos de salud y protegerse de las infodemias” (Sánchez Maldonado et al., 2023: 122).


En el ámbito de la salud, la AMI sirve para dotar a los navegantes de las pautas necesarias para que los usos y consumos ante las pantallas sean responsables. Las competencias necesarias para saber utilizar la información pasan por el acceso, la comprensión, el análisis y la reflexión de los contenidos de las redes, en parámetros de veracidad, calidad y pertinencia. Por tanto, puede fomentar comportamientos saludables al promover la toma de conciencia en la gestión de la salud en pro de la potenciación positiva y no circunscrita a la prevención ante la enfermedad.


El uso crítico de la información en el ámbito de la salud es de vital importancia, no solo desde la perspectiva de la prevención de la enfermedad sino también de la promoción para el bienestar personal y comunitario. La conexión entre diferentes dimensiones del ser humano es lo que se denomina “Factor Relacional” integrado en las “Tecnologías de la Relación, Información y Comunicación (TRIC)” (Marta-Lazo & Gabelas-Barroso, 2016), lo que constituye un nuevo paradigma que humaniza la comunicación digital y se basa en optimizar las relaciones que se producen en las redes con una visión positiva y holística, abarcando las tres dimensiones del ser humano: la cognitiva, la emocional y la social. Por un lado, contempla una vertiente positiva centrada en los beneficios de las interacciones sociales y, en su polo opuesto, plantea los riesgos que nos pueden llevar a un mal uso, abuso o incluso adicción de las comunicaciones en red.


Factor Relacional y Habilidades para la vida para el bienestar integral


Las TRIC contienen como eje central el Factor Relacional que es el nexo de unión de todas las competencias psicosociales necesarias para saber manejarse en el mundo digital, al tiempo que el núcleo que vertebra las habilidades para la vida en comunidad.


Las Habilidades para la Vida (HpV) son una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1993. Esta propuesta referente “ha logrado un reconocimiento amplio porque es bastante flexible y tiene aplicabilidad universal” (EDEX, 2024). Las HpV contemplan diez dimensiones estructuradas en tres categorías: HPV cognitivas, HPV emocionales y HPV sociales, que permiten guiar las estrategias y objetivos educativos para la salud integral.


Las Habilidades cognitivas integran el autoconocimiento, el pensamiento creativo, la toma de decisiones y el pensamiento crítico.


Las Habilidades emocionales albergan la empatía; el manejo de emociones y sentimientos; y el manejo de tensiones y estrés.


Las Habilidades sociales contemplan la comunicación asertiva, las relaciones interpersonales y el manejo de problemas y conflictos.


Las HpV funcionan cuando las políticas, los entornos saludables, los agentes sociales, sanitarios, culturales, educativos y mediáticos están articulados y colaboran de manera conjunta en pro del bienestar social. El desarrollo comunitario conduce a un modelo holístico que exige una red de trabajo y colaboración con flujos de comunicación constantes en el tejido del Factor Relacional (Marta-Lazo & Gabelas-Barroso, 2023).


Conclusiones


La educomunicación para la salud no solo trata de informar sobre temas relacionados con la salud, sino que conlleva el uso de medios de comunicación y estrategias educativas no solo para prevenir enfermedades sino también para promover la salud. Pone en el centro a las personas, para que se conviertan en agentes de cambio en sus propias vidas y en las comunidades en las que habitan.


La AMI permite empoderar a la ciudadanía para hacer frente a la infodemia ante la saturación de contenidos, detrimento de la calidad y desinformación. De esta manera, juega un papel nuclear al capacitar a las personas para que participen de manera activa en la promoción de la salud personal y social.


Las Habilidades para la Vida contienen todas las dimensiones competenciales que capacitan a las personas para comprender, analizar, reflexionar y producir mensajes informativos y comunicar de manera crítica y con criterio, para alcanzar el estado de bienestar individual y comunitario, mediante prácticas saludables en los entornos sociales.


El Factor Relacional es el eje de las Tecnologías de la Relación, la Información y la Comunicación que enlaza las diferentes capacidades hacia la preponderancia del humanismo digital, en el que las relaciones interpersonales, la resolución de conflictos y problemas y la comunicación efectiva adquieren una proyección especial en el contexto de una sociedad con entornos digitales sanos.


El desarrollo de las HpV requiere de flujos de actuación, interacción y compromiso por parte de todos los agentes sociales: educadores, comunicadores, profesionales de la salud y responsables de políticas públicas, para mejorar la alfabetización mediática e informacional en el contexto de la educomunicación para la salud.


Bibliografía


Fundación EDEX «Habilidades para la vida». 2024. Disponible en: https://habilidadesparalavida.net/edex.php


Gabelas, J.A. (2010): La creación de un cortometraje: un proceso de mediación en la promoción de la salud adolescente. Madrid, Tesis UCM.


Grizzle, Alton et al. «Media and information literate citizens: think critically, click wisely! Media & information literacy curriculum for educators and learners» en UNESCO. 2021. Disponible en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000377068


Marta-Lazo, C. y Gabelas-Barroso, J.A. (2023): Diálogos posdigitales. Las TRIC como medios para la transformación social. Barcelona, Gedisa Editorial.


Marta-Lazo, C. y Gabelas-Barroso, J.A. «Comunicación Digital. Un modelo basado en el Factor Relacional» en UOC Press. 2016.


Organización Mundial de la Salud (OMS). (1993). División de Salud Mental. Life Skills Education in Schools. Ginebra: OMS.


Organización Mundial de la Salud (OMS). (1998). Informe sobre la salud en el mundo 1998. La vida en el siglo XXI: una perspectiva para todos. 51.ª Asamblea Mundial de la Salud. Ginebra: OMS.


Morsy, Z. (Coord.). (1984): La educación en materia de comunicación. Unesco.


Sánchez Maldonado, M. et al. (2023): “La alfabetización mediática e informacional como herramienta para prevenir infodemia y desarrollar capacidades de salud”. En: Victoria Jurado Montalvo, Alejandra y Pérez Viveros, Marlén Y. (coords.): Alfabetización mediática e informacional. Editores UACH. ISBN: 978-607-536-123-9.

Zarcadoolas, C., Pleasant, A. y Greer, D. S. (2009): Advancing health literacy: A framework for understanding and action (Vol. 45). Nueva Jersey, John Wiley & Sons. 

"Infancias, ciudades y territorios: perspectivas interdisciplinares" Revista Sociedad e Infancias, Vol. 8 Núm. 1 (2024)

que dedica sus artículos del monográfico a 
"Infancias, ciudades y territorios: perspectivas interdisciplinares".
nterdisciplinareshttps://dx.doi.org/10.5209/soci.96226 Publicado: 27 de junio de 2024ENG

Miscelánea


Un 23% han aumentado las muertes de bebés con la prohibición del aborto en Texas, EE.UU.

 Con la prohibición del aborto del Partido Republicano en Texas, 
las muertes de bebés por anormalidades fetales saltaron al 23%.
Al quitar a los residentes de Texas la opción de interrumpir un embarazo 
en caso de anomalía fetal cuando aprobaron el proyecto de ley 8 del Senado en 2021,
 los legisladores republicanos del estado obtuvieron ese resultado "trágico",

"Texas y otros estados 'pro-vida' obligan a las mujeres 
a llevar embarazos inviables durante meses... sólo para ver morir a sus bebés".
"Esto es tan cruel e inútil".
"La ley de Texas obligó a las mujeres a tener bebés 
que todos sabían que sufrirían y morirían"


Al quitar a los residentes de Texas la opción de interrumpir un embarazo en caso de anomalía fetal cuando aprobaron el proyecto de ley 8 del Senado en 2021, los legisladores republicanos del estado obtuvieron un resultado "trágico" , según un análisis publicado el lunes: el número de Los bebés que murieron poco después de nacer por enfermedades congénitas aumentaron casi un 25% en sólo un año.

En general, según investigadores de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins, la ley de aborto del estado , que prohíbe el procedimiento después de solo seis semanas de embarazo sin excepción en caso de anomalías fetales, provocó un aumento del 13% en la tasa de mortalidad infantil de Texas a partir de 2021-2022.

Samantha Casiano y Luis Villasana son vistos en Austin, Texas, el 19 de julio de 2023.
Casiano se vio obligada a llevar un embarazo después de descubrir que su feto tenía una anomalía fatal;
su hija murió cuatro horas después de nacer. (Foto: Suzanne Cordeiro/AFP vía Getty Images)

Más de 200 familias en el estado experimentaron la pérdida de un bebé poco después del nacimiento como resultado de la prohibición, estimó el estudio, que fue publicado en el Journal of the American Medical Association Pediatrics en el segundo aniversario de la anulación de la Corte Suprema de EE.UU. Roe contra Wade .

"Detrás de estos números hay personas", dijo a NBC News la Dra. Erika Werner, presidenta de obstetricia y ginecología del Centro Médico Tufts, que no participó en la investigación . "Para cada uno de estos embarazos, se trata de una persona embarazada que tuvo que permanecer embarazada durante 20 semanas adicionales, llevando un embarazo que sabían que probablemente no resultaría en un bebé recién nacido vivo".

Según el estudio, el número de bebés en Texas que murieron en su primer mes de vida aumentó en más de un 10%.

Durante el período examinado por los investigadores, la mortalidad infantil aumentó aproximadamente un 2% en todo el país. Mientras que el número de bebés que murieron por anomalías congénitas en Texas aumentó casi un 23%, ese número disminuyó aproximadamente un 2% en todo el país.

"Esto apunta a un efecto causal de la política; no vimos este aumento en las muertes infantiles en otros estados", dijo la autora principal Alison Gemmill, profesora asistente de población, familia y salud reproductiva en la Escuela de Salud Pública Bloomberg. dijo a NBC News.

Nan Strauss, analista principal de políticas de salud materna en la Asociación Nacional para Mujeres y Familias, estuvo de acuerdo con la conclusión de Gemmill y dijo que el estudio encontró "un vínculo férreo entre el cambio en la ley y los terribles resultados que están viendo para los bebés y familias."

"Las mujeres y las familias tienen que sufrir una etapa final insoportable del embarazo, sabiendo que es probable que su bebé muera en las primeras semanas de vida", dijo Strauss a NBC.

Entre las personas afectadas por la SB 8 se encuentra Samantha Casiano , quien se unió a una demanda interpuesta por el Centro de Derechos Reproductivos contra la prohibición del aborto en el estado. Casiano descubrió a las 20 semanas de embarazo que su bebé tenía anencefalia y no sobreviviría a la enfermedad. No pudo viajar fuera del estado para abortar y pasó los últimos meses de su embarazo preocupándose "sin descanso sobre cómo podría pagar el funeral de su hija" mientras la gente la felicitaba "constantemente". Su hija murió cuatro horas después del nacimiento.

"Despertarse cada mañana, sabiendo que su hijo va a morir y planificar su funeral incluso antes de que esté aquí es una locura y es injusto", dijo Casiano a NBC News el lunes. "Hay mucho sufrimiento ahí".

En el estudio publicado el lunes, el equipo de investigación analizó los certificados de defunción en Texas y otros 28 estados entre 2018 y 2022 para determinar el impacto de la SB 8, construyendo un modelo que calculó cuántas muertes infantiles habrían ocurrido en Texas sin la prohibición y comparándolas con número de muertes infantiles que se registraron después de la aprobación de la ley.

"Antes de esta política, si se detectaba una anomalía, las personas habrían tenido la capacidad de interrumpir legalmente al menos hasta las 20 semanas, o incluso las 22 semanas de gestación", dijo Gemmill a The Guardian . "Cualquier muerte infantil es trágica, pero a eso se suma la situación de esta persona embarazada en la que sabe que está embarazada de un feto que es incompatible con la vida, mientras que antes, tal vez habría tenido la opción de abortar".

La columnista Jill Filipovic dijo que los hallazgos del estudio eran sencillos: "La ley de Texas obligó a las mujeres a tener bebés que todos sabían que sufrirían y morirían".

"Esto es tan cruel y sin sentido", afirmó Filipovic. "Texas y otros estados 'pro-vida' obligan a las mujeres a soportar embarazos condenados al fracaso durante meses, a recibir felicitaciones y preguntas sobre si es niño o niña, a pasar por el dolor y el riesgo del parto, sólo para ver morir a sus bebés. "